4 minute read

Editorial

Next Article
SOCIAL MEDIA DAY

SOCIAL MEDIA DAY

PROSPERA LA SOCIEDAD, PROSPERA LA EMPRESA

CAPITALISMO CONSCIENTE

Advertisement

Por: Lillian Zapata

Múltiples organizaciones en los diferentes sectores vienen experimentando la puesta en marcha de un nuevo modelo de empresa para hacer posible la viabilidad de los negocios. En diversas entidades a nivel global se han tomado en serio la relevancia que tiene escuchar a todos los stakeholders e integrar sus expectativas a la estrategia general, crear valor a largo plazo y ser sostenibles.

Sin embargo, la teoría de Milton Friedman (1962), referida a maximizar las ganancias para los accionistas no es parte del pasado, en la práctica ese enfoque continúa presente. Muchas compañias en el mundo tienen la tarea pendiente de ingresar a una nueva forma de hacer empresa como lo propone la Teoría de los Stakeholders de Edward Freeman (1984).

En la actualidad Freeman y su planteamiento están más vigentes que nunca y se hace visible a través del Manifiesto de Davos 2020. A ello le antecede en 2019 la carta de Larry Fink, presidente y consejero delegado de BlackRock, y ese mismo año la “Declaración sobre el Propósito de una Corporación” de la Asociación Business Roundtable. Un conjunto de hechos destinados a impulsar el capitalismo consciente que demanda desmarcarse de un liderazgo primitivo focalizado solo en aumentar los beneficios y limitado en comprender el cambio que exige la sociedad.

¿Y que exige la sociedad?

El presidente y fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, nos dejó mensajes claros cuando abordó el cambio de paradigma “...es el momento de pensar en un gran reinicio”, haciendo alusión a la puesta en escena de un mejor modelo de empleo capaz de traer calidad de vida para la humanidad y sostenibilidad; en suma una visión de futuro próspero. Además, Schwab fue enfático en decirle al empresariado internacional: “Es importante escuchar a una sociedad que clama por prácticas empresariales más conscientes que contribuyan al bien común”, esto último es la respuesta a la interrogante planteada.

Las prácticas empresariales más conscientes vistas desde un nuevo enfoque fueron descritas por Larry Fink en su carta a los CEOs en 2022. “El capitalismo de stakeholders no es una cuestión de política. No es una agenda social o ideológica. No es un “despertar”. Es capitalismo impulsado por relaciones mutuamente beneficiosas entre usted y los empleados, clientes, proveedores y comunidades de las que su compañía depende para prosperar. Este es el poder del capitalismo”.

En esta visión de relaciones mutuamente beneficiosas que claramente precisa Fink, la sociedad ha señalado en los dos últimos años que las empresas son esa fuerza estabilizadora que realiza acciones y logra resultados tangibles frente a los temas que les apremia, según Edelman barómetro de Confianza 2022. Es decir, los ojos de la sociedad están puestos en la gestión que realizan las compañías, consideradas eficientes por encima de los gobiernos, como precisa el mismo estudio.

Mirando el escenario de forma panorámica todo está dispuesto para desarrollar un activismo empresarial. La gente a nivel global desea que los CEOs aborden temas que impactan sus vidas, crece la confianza hacia la primera figura directiva, y la gestión de su reputación es una tendencia emergente, según el estudio Approaching the Future 2022.

Si bien es cierto vivimos en un mundo donde los cambios e incertidumbre son una constante, surge la oportunidad para el sector empresarial de visibilizar su espíritu de transformación más allá de las fronteras de sus compañías. El reto ya lo había delineado Michael Porter cuando logra combinar la teoría económica con la necesidad práctica de que los directivos entiendan el entorno para adaptarse mejor a las condiciones externas de la empresa, tomen acertadas decisiones y puedan seguir haciendo negocios desde un enfoque de Creación de Valor Compartido, una nueva forma de éxito economico.

En definitiva, los planteamientos de Freeman, Porter, Fink, Schwab, entre otros, donde se encuentra el enfoque humanista, sumados a los estudios que los respaldan, conducen a entender que el propósito de la empresa del siglo XXI es mejorar la vida de las personas, porque si prospera la sociedad prospera la empresa.

This article is from: