NÚMERO 33
SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2023
Revista de creación literaria
SEGUNDA PARTE
La Tinta “Caducidad de la vida y las cosas
¿Obsolescencia programada?” La obsolescencia programada es... la operación intencional determinada por los fabricantes quienes calculan y proyectan el tiempo de vida funcional de los artículos.
Conoce nuestras secciones: CineDeArte, El menú de los chilpayates, Radar juvenil, La Tinta ¡Date Color!, La musa dijo... entre otras
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El baúl de las letras…
EL BAÚL DE LAS LETRAS…
ANIQUILACIÓN PROGRAMADA ÉDGAR GERMAYED CUÉLLAR PABÓN, VENEZUELA.
De niño escuché siempre los mismos sermones que de adulto; sermones convertidos en mantras repetitivos a fin de calmar los trágicos desesperos del hombre mortal. Los optimistas niegan desde antaño la auténtica naturaleza del mundo: ilusionados en superar al Sísifo, construyendo sobre arcilla majestuosos palacios de mármol, engañados a razón de la oculta corrupción infrayacente a los objetos, creemos encontrar refugio en aquello, aparentemente formidable, ignorando los subyacentes cantos erosionados a lo interno de ésta vida empegostada a las circunstancias ruines de un mundo sin salida, alivio, ni consuelo. ¿Qué esperar del mundo? La experiencia vívida a reflexión del hombre angustiado, explica las cosas sin agregar fantásticos mitos del mágico edén o cualquier otro invento en el afán de entregar en el hombre esperanzas traslúcidas no presentes jamás en la ordinaria cotidianidad mundana. Ni dioses salvadores, ni paraísos, ni musas abrazándonos mientras vocalizamos dulces melodías a honor de la gloria desaparecida. Del mundo se ha de esperar lo que le caracteriza y constituye: Destrucción a paso lento, al ritmo del tiempo, al vivir dentro la experiencia del inagotable portento disgregador de formas. La extinción es la regla de los anhelos, destructora de vanas esperanzas, pues amenaza constantemente el frágil equilibrio entre el sosiego y la devastación.
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Mundo, al ser tangible, concreto, material y justamente eso, lo material de un mundo desapareciendo día tras día, sujeto a disgregación, esperamos pues que una fracción de nuestras acciones desaparezcan en cuestión de tiempo. En sí mismo, las acciones del hombre tienden a desvanecerse en los polvorines revoltosos del luchador que de contrincante se tiene a sí mismo, a contener el avance de la destrucción de los cuerpos. Es esa la lucha constante, cotidiana, el método más o menos eficiente en detener a instantes la desavenencia del mundo, y de lo que hace del mundo un espacio, en esencia, hostil para la vida: La materia desaparece a ley del tiempo, los procesos de su irrevocable extinción manifiestan esa guerra permanente entre la conservación y la destrucción. Cuerpo al que observamos diario, lozano o demacrado, fuerte o frágil. Nos engañamos al percibir una suerte de piel danzante al son de vientos rejuvenecedores, fértiles a pedido del desesperado, no obstante, en contraparte, las arrugas grotescas del demacrado mienten tantas veces en amplia labor por recibir la brisa del encanto, de la vida que se busca y el tiempo impide. El caos característico del mundo ha de marcar fin al lozano cuerpo y presentar patente longevidad al demacrado; porque si algo cuya amenaza no advertimos- siendo a veces muy tarde-, es la enfermedad; sin aviso, ni piedad mucho menos, la muerte arrebata el corazón del viviente, ayer valiente, soñador, esperando el esplendor futuro de los espíritus ingenuos: Engañosa esperanza disfrazada de gozo. El hombre cae, agoniza; el mundo no escatima en auxilios, oraciones o promesas de último momento. La materia enajenada en función de su propia vida útil, ilusiona en los primeros momentos de la vida y arremete sin pudor pasado el tiempo en que por naturaleza los cuerpos se agotan, desaparecen. Le es indiferente el hábitat dentro de sí del espíritu de la alegría, no conoce el sentido del ruego afligido, porque se trata, y es prudente dejarlo claro, de una guerra entre dos enemigos irreconciliables: Conservación versus destrucción.
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En el interior el cuerpo emplea líneas defensivas a propósito de exterminar virus, bacterias o células rebeldes. Macrófagos y leucocitos patrullan sin cesar recónditos rincones del cuerpo, buscando e identificando amenazas, en tanto, células enemigas [ciertos tipos de cáncer], emplean tácticas bioquímicas que neutralizan la función de leucocitos y macrófagos a intención de burlar defensas del sistema inmune y cumplir el objetivo de colonizar órganos sanos hasta llevarles a insuficiencias dramáticas e irreversibles. Como respuesta a tan desmesurado blindaje, múltiples patologías son capaces de anular batallones leucocíticos, causando, para sorpresa de la ciencia, la muerte física en hombres y mujeres sanos en apariencia, lozanos en mirada, en semblante; lícito pues preguntarse ante el vacío de respuestas concisas y perturbadoras dudas: ¿Qué podemos hacer ante una cardiopatía congénita no detectada por los médicos? ¿Cuántas personas han fallecido a causas de muerte súbita por deficiencias cardíacas? ¿Qué tipo de defensas natural posee el organismo para neutralizar amenazas ocultas? Sin exagerar, nuestro cuerpo, la materia que le compone, está programada para la destrucción, vida útil de unos años. Se nos escapa de las manos poder controlar la actividad de cada célula, de observar el comportamiento de ciertas bacterias nocivas, de identificar posibles presencias víricas peligrosas. Realmente es incierta la realidad cotidiana de cada órgano, sangre, tejido ósea. Ellos están librando encarnizadas reyertas, eliminando enemigos segundo a segundo, minuto a minuto. Entre esos bastos enemigos que deambulan por nuestra sangre sin siquiera percibir amenaza alguna se cuentan los microsarcomas [células cancerígenas solitarias] desmanteladas por la acción permanente de la infantería leucocítica y aliados enzimáticos que lanzan alarmas a instantes de percibir amenazas serias para el cuerpo, acribillando las células guerrilleras salvando –temporalmente- al vivo de la muerte. Afuera luchamos para comer, buscando trabajos y encontrando malos pagos, frustrados, sin dinero, dependientes, la guerra declarada entona las armas del hombre y su organismo para salir victoriosos en batallas sin fin; fíjense en los glóbulos blancos que no dan tregua en la ardua lucha por limitar la acción de millares de enemigos sin misericordes, bien dispuestos a despedazarnos casi que por capricho. LA TINTA NO. 33
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Forzados a pensar para clarificar los caminos ocultos del devenir, detiene siempre su atención- el hombre- en la incertidumbre económica, política, social, familiar y las urgencias notables al padecer síntomas físicos de índole diversa, sin embargo, nuestra preocupación mayor es mantener sano un sistema tan complejo como lo es el organismo corpóreo. Posiblemente atendamos poder sobre asuntos económicos: pagar deudas empeñando o vendiendo algún bien para solventar problemas inmediatos, en tanto, no sucede lo mismo al tratarse de las causas patológicas latentes en nuestro organismo capaces, sin esperar advertencia, de aniquilarnos enseguida. La última frontera no es el espacio exterior, ni lo profundo de las fosas marinas, es, sin duda alguna, nuestro organismo; su control se escapa, desconocemos la realidad de los órganos, que falta o sobra. Somos ignorantes de una realidad destructiva que a manera de monstruos escondidos almacenan sus tóxicos vapores en las cavidades profundas de nuestras entrañas. No es suficiente confiar en el sistema inmune, en medicamentos que aligeran por un lado y segmentan por el otro; ya ni los macrófagos garantizan protección ante las cardiopatías mortales, vasculitis agudas, cáncer terminal o esclerosis lateral, pues en el caso de las vasculitis o la esclerosis lateral amiotrófica, el sistema inmune, perfección a razón de la evolución molecular y memoria celular, ataca órganos, tejidos nerviosos, vénulas vitales, identificándolos como verdaderos enemigos a erradicar. El sistema falla, la artillería bombardea campo amigo dejando en absoluta agonía a quién se supone debería salvaguardar. ¡Organismo en contra nuestra! Traidor sin paredón; a tratarse de la naturaleza no existe refugio lo suficientemente fuerte para cubrirnos al acecho de sicarios programados. Matones entrenados en nuestra sala, acribillando al hermano sin compasión ni reparo.
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El organismo confabula en contra nuestra, lo que normalmente resguarda la salud de ponzoñas mortales, apuñalan a traición. Posiblemente por ahí, en algún sitio remoto, elementos patógenos peligrosos, ejércitos de células malignas o enjambres de virus dañinos andan conspirando, en proceso de contagio, para finalizar nuestra vida física sin siquiera estar [nosotros] conscientes de la amenaza encubierta del enemigo que yace en nuestro corazón, cerebro, vísceras o pulmón. De algunos hombres se esperan patologías severas a consecuencia de hábitos tóxicos que a la larga manifiestan lesiones cancerosas, infartos o derrames encefálicos; ahora bien, no cabría posibilidad en que éstas patologías – reservadas para intoxicados a propósito de costumbres perjudiciales- desarrollen su potencial destructor en cuerpos sanos. Jóvenes con cáncer mamario, no fumadores con carcinomas pleurales, o deportistas muertos de inmediato por cardiopatías ocultas. Miles mueren por enfermedades extrañas, que, a pesar de exámenes médicos rigurosos, las causas, algunas veces no se explican ni se encuentran y otras se hallan después de fallecido el sufriente. Nos queda preguntarnos entonces: ¿Qué es la vida? Contextualizando la respuesta al plano físico, esperamos crudas realidades negadas por esos predicadores cuyo sermón reza: “Nuestro mundo, el mejor posible”. Destrucción, agonía, dolor, frustración, sufrimiento, la vida es eso, sin agregar epítetos optimistas, porque ello mismo no existe a plenitud en la condena de los hombres, arrojados al cuerpo, obligados a existir, a soportar el peso de la incertidumbre, destructivo devenir de la aniquilación programada.
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RESISTENCIA A LA VIDA BREVE… NÉSTOR GRANILLO BOJORGES CRONISTA VITALICIO TECÁMAC, ESTADO DE MEXICO
Para evitar la “caducidad de la vida y las cosas”, en la producción de vinos, y todavía más, para protestar en contra de la OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, se construyó la primera BODEGA SUBMARINA de vinos en el fondo del mar y alejada de la vida mundana. Recuerdo que hace como 25 años, apareció en el periódico una noticia que parecía sacada de una película, y decía: “En el fondo del mar se encontró un barco hundido, con un cargamento de botellas de vino, fechadas en el año de 1799”. Lo más sorprendente del descubrimiento, fue cuando destaparon la primera botella y su producto estaba intacto, más bien era de muy buen sabor y de excelente calidad, se trataba de una auténtica reserva especial milenaria. Después apareció otra noticia más reciente, en el año de 2007, que me llamó mucho la atención, porque fue el año que cumplí 50 años de edad. Se había descubierto otro barco hundido en el fondo del mar-océano, con un cargamento de botellas de vino, y que de inmediato fueron subastadas en cantidades estratosféricas de dinero. Eso motivo para que Borja Saracho, de nacionalidad española y actual director general de la bodega: CRUSOE TREASURE, propuso a su amigo Joxean Sáez de Ocariz ( CEO en Grupo Init), hacer un experimento novedoso en el mundo vinícola. Realizar un proyecto de investigación para determinar si era verdad que los vinos evolucionaban diferente bajo el mar, a diferencia de cómo han sido trabajados en tierra; de manera tradicional en cavas apropiadas
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Borja Saracho, aprovechó su profesión ejercida recientemente en el buceo, su afición por el mundo marino y sus conocimientos en la vinicultura Al principio, creo el Laboratorio de Envejecimiento de Bebidas Durante dos años, se sumergieron vinos en cavas construidas debajo del mar. Para después de un tiempo, organizar catas con enólogos. Al terminar las sesiones, el 90% de los encuestados, preferían el vino almacenado en bodegas marinas. Para el año de 2010, Borja Saracho crea su propia bodega submarina, que denominó: CRUSOE TREASURE, con producción de uvas cultivadas en viñedos; únicamente en territorio español La bodega marina mide 500 metros cuadrados en la Bahía de Plencia y a 18 metro de profundidad, para una capacidad de 20 mil botellas. Actualmente la bodega sumergida, se ha convertido en un arrecife artificial para 1,500 especies marinas censadas. Una vez que se sacan las botellas del fondo del mar, se dejan reposar durante medio año más, antes de ser distribuidas en el mercado internacional. CRUSOE TREASURE, es la primera bodega submarina del mundo, ubicada en España en la provincia de Plecia, región de Vizcaya, adormecida por el mar Cantábrico, cuyo oleaje, cambios de presión, temperatura y mareas oscilantes, afecta el olor, textura y sabor del vino. Experimento en abierto desafío, a la vida breve, a la caducidad de la vida, y en franca rebeldía a la OBSOLESCENCIA PROGRAMADA. Y seguir deleitándonos del maravilloso jugo de la VID, en forma divertida y amena, en esta vida efímera que nos tocó disfrutar.
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EL VINO, ¿TIENE FECHA DE CADUCIDAD? NÉSTOR GRANILLO BOJORGES CRONISTA VITALICIO TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
Existen algunos productos en el mercado de alimentos y bebidas, para consumo humano y para animales, que no tienen etiquetado la fecha de caducidad, ni tampoco el texto que dice: “consumir preferentemente antes de: ___” Algunos de estos alimentos son: el vino, la sal, el azúcar, la miel, el vinagre blanco y otros. Pero en esta ocasión solo me voy a referir a la bebida maravillosa inventada por los Dioses del Olimpo y el hombre desde hace miles de años, en Europa, especialmente en la región mediterránea, pero que, en la actualidad, se cultivan viñedos y se produce vino en varias partes del mundo. Y sí, el vino NO tiene fecha de caducidad, en el sentido literal, como lo tiene la carne, el pescado y el aguacate, por citar unos ejemplos. Creo todos hemos notado, que, en las botellas de vino, efectivamente, no aparecen la fecha de caducidad, y si en cambio, la fecha de embotellamiento. Por circunstancias de la vida y el destino, botellas de vino han sido encontradas con el tiempo encima, en cavas olvidadas por la nostalgia, y otras más, han sido descubiertas en el fondo del mar, en barcos hundidos por bucaneros, filisteos o piratas. Y todas esas botellas de más de cien años de antigüedad, cuando las descorcharon, todavía se podía consumir el vino. Pero a qué se debe que muchos vinos, no todos, se oponen al “ocaso”, a la “caducidad de la vida”, como cosa orgánica. Y lo mejor de todo, no entran en el concepto exterminador de la OBSOLESCENCIA PROGRAMADA. Dicen que el buen vino, siempre es mejor con los años, entre más edad, mejor sabor y calidad. Pero no es en todos, los expertos nos sugieren que hay una fecha en la que el líquido comienza a tomar un sabor raro, más amargo o incluso desagradable. Pero más bien, lo anterior tiene que ver con la calidad y las variedades del mismo vino: tintos, blancos, rosados, espumosos, dulces y otros, así como del manejo inapropiado en el almacenamiento y otros factores. LA TINTA NO. 33
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Cada vino, dependiendo de la variedad, región, altitud, tipo de suelo u otras condiciones, se pueden guardar por un tiempo determinado. Algunos de ellos mejoran notablemente con el tiempo, incluso hay botellas que se recomienda abrirlas después de 25 años. El vino atraviesa 3 fases importantes en su vida, cuando se almacena: 1.- La madurez. Desde que es embotellado, comienza su ciclo de incremento de calidad. 2.- Meseta o culminación. Cuando alcanza su punto máximo de calidad y por un lapso de tiempo variable 3.- Apto para su consumo. Y cuando lo amerite. O la fase de declive, donde el vino inicia su camino de degradación o “muerte”. Estos periodos son disímiles acorde a cada tipo de vino. El vino podrá ganar o perder calidad organoléptica con el paso del tiempo, pero nunca se volverá perjudicial para la salud. Lo mejor que puede pasar es que se avinagre, y el vinagre es apto para el consumo humano, también no tiene fecha de caducidad. Existen otras bebidas con contenido alcohólico que también no tienen fecha de caducidad, como el: Ron, Tequila, Vodka, Wiski, pero si no están bien almacenadas, a veces se debilitan o degradan, en cambio la cerveza y el pulque si tienen fecha de caducidad y descomposición. Entonces por qué algunos vinos comienzan a tomar un sabor raro, más amargo o incluso desagradable, y otros es muy posible que se piquen o avinagren. Lo anterior obedece a varios factores o circunstancias, en las formas de embotellamiento y almacenamiento, el tipo o variedad de viñedos, y otros que son afectados por ciertos microorganismos. “Una vez embotellado, el vino comienza un lento proceso de polimerización, esterificaciones, y condensaciones, donde las distintas sustancias que lo componen se unen formando cadenas más complejas, se modifican como consecuencia de reacciones y atracciones químicas, se oxidan lentamente por culpa de los las pequeñas cantidades de oxígeno disponible, y modifican sustancialmente el producto. Los protagonistas de todos de todas esta modificaciones que se registran en el vino son antocianas, taninos, ácidos, diversos alcoholes, ésteres, aldehídos, varios tipos de poli fenoles, el etal, y hasta el oxígeno”* *Vinos de la Región del Maule.-Artículo en el periódico El Austral. Osorno República de Chile.2002 LA TINTA NO. 33
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LO OBSOLETO DEL TIEMPO MAGALI YADIRA CASTILLO BOJORGES TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
Cuando pasan los años quedan objetos que sirvieron en su momento, pero, después al transcurrir el tiempo, se vuelven inservibles. Sin embargo, cuando una generación tuvo contacto con esas cosas, quedan en su memoria, tal vez como parte de un recuerdo, una tradición, que afectó ciertos comportamientos y en la añoranza tales objetos no son obsoletos, porque en su momento tuvieron un significado. Así, las nuevas generaciones parten de lo conocido, objetos o situaciones y lo paradójico es que lo obsoleto se convierte en un sinfín de cosas, pero nunca algo pasajero.
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La Tinta ¡Date color!
LA TINTA ¡DATE COLOR!
UNA MÁQUINA FISIOLÓGICA INEXORABLE: ENTIDAD CIMERA DESDE EL PENSAMIENTO DE GILLES DELEUZE & FÉLIX GUATTARI JUAN REY LUCAS CDMX
“Quizás hoy en día el objetivo no es descubrir lo que somos, sino rechazarlo” Michel Foucault “La nada es un infinito que nos envuelve. Venimos de allá y allá volveremos” Anatole France
No se encuadra únicamente en lo operario. Acontece diferente yendo más allá del accionar: diversificación de cometidos. Es sólo una postura lo batán. La real actitud-potencial es nutrimental. Subversión inagotable ante aquello que atrofie lo genuino del acontecimiento. Toda materia puede engendrar su trazado-aliable para recobrar una pauta fuera de lo ordinario, que se adapta para el tránsito en lo común. Tender a ello dista mucho de lo mecánico. Es la configuración de distintos vectores y fuerzas con las que se diseña la telaraña anímica. La embarcación de carúncula des-articulada e (in)servible constantemente, que permanece (en el simulacro) estropeada para funcionar inconfundible. Se vincula a la beligerancia para manifestar su rebeldía; empero no para la devastación de lo contrario. Permanecer en guardia, más nunca en extremo supresor. El aparato de desavenencia no puede ser acotada por el consorcio ya que transita en lo polifacético, acendrado, y extenso. Asalta desde lo huidizo. Se fortifica incesante en la permutación de sus advenimientos. Las relaciones dejan de ser de sujeto a objeto, para trastocarse frondosas e inefables. “Frente a la mesura esgrime un furor, frente a la gravedad una celeridad, frente a lo público un secreto, frente a la soberanía una potencia, frente al aparato una máquina. Pone de manifiesto otra justicia, a veces de una crueldad incomprensible, pero a veces también de una piedad desconocida…” (Deleuze & Guattari, 2002, 360)
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Ya no es el trayecto de un punto lineal a otro. Se deshacen los pasos de escaque. Se procederá anormal. Es la conversión de lo extrínseco-intrínseco como circunscripción propalada en el cosmos. La transignificación de la demarcación apuntalada con otra área lindante. Haciendo huir al mundo mismo. “Convertir el exterior en un territorio en el espacio, consolidar ese territorio mediante la construcción de un segundo territorio adyacente, desterritorializar al enemigo mediante ruptura interna de su territorio, desterritorializarse uno mismo renunciando, yendo a otra parte” (2002, 361) El artificio de contienda pulula en su suceder; pero que pudiendo ser evidente, no lo hace de viable acceso al pensamiento. No es definir que uno se encuentra excluido en el sistema. La exacta división y definición de las travesías de uno por lo otro será el proceso permanente por saber acotar con la suficiente prudencia y adecuación de las capturas-dimanadas a elegir. “…la exterioridad de la máquina de guerra respecto al aparato de Estado aparece en todas partes, pero sigue siendo difícil de pensar. No basta con pensar que la maquina es exterior al aparato, hay que llegar a pensar la máquina de guerra como algo que es una pura forma de exterioridad, mientras que el aparato de Estado constituye la forma de interioridad que habitualmente tomamos como modelo o según la cual pensamos habitualmente.” (2002, 362). Lo habitual o lo íntimo deja de tener ese anquilosamiento, para advertirse en un Absoluto-hendido. Lo hondo se proyecta en lo traslucido, y mantiene su potencia como vibración tangente. La imagen del sujeto se deshace para artificiar una geografía de velocidades y morosidades particulares. Un recipiente tensor en el que las compunciones, toman segmentos de vehemencia. La transportación de las fuerzas venables se dispone como armamento luciferino. Una intermitencia perenne de envarados, hirsutos, yerros, contorsiones, vahídos, reverberas, y evacuaciones. “De igual modo, los sentimientos son arrancados de la interioridad de un sujeto para ser violentamente proyectados en medio de pura exterioridad que les comunica una velocidad inimaginable, una fuerza de catapulta: amor y odio, ya no son en absoluto sentimientos, sino afectos.” (Deleuze & Guattari, 2002, 363). LA TINTA NO. 33
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Una peculiaridad adherida es lo dócil en el instrumento. Adquiere otro tipo de pautas, independientemente que sean más sobresalientes o no, se transfiguran a una insubordinación propia del belicoso. Un desacato a la prosapia. Lo que nulifique la representación del régimen. El demodé del sistema anhela acaparar cada zona del incorporal; empero, la audacia, osadía, y temeridad del singular radica en su metamorfosis topológica: siempre la extensión se apoyará en cualquier punto variable, sea social, cultural, de la sique, moral, físico, conyugal, institucional, penal, militar, empresarial, etc. “Por supuesto, no se dirá que la disciplina es lo propio de la máquina de guerra: la disciplina deviene la característica exigida por los ejércitos cuando el Estado se apodera de ellos; la máquina de guerra responde a otras reglas, que nosotros no decimos que sean mejores, pero que animan una indisciplina fundamental del guerrero, una puesta en tela de juicio de la jerarquía, un perpetuo chantaje al abandono y a la traición, un sentido del honor muy susceptible, y que impide, una vez más, la formación del Estado.” (2002, 366). . La contrariedad es otro referente del armatoste cardinal. No es algo a superar, ni tampoco a resolver: es el acontecimiento como tal expandido y horadando por sus limítrofes. La exuberancia o la menudencia para el enriquecimiento de los sucesos. Por su celeridad e indolencia cenobita infrecuentes no deja de ser obstruida. “Los problemas son la propia máquina de guerra, y son inseparables de los planos inclinados, de los pasos al límite, de los torbellinos y proyecciones. Diríase que la máquina de guerra se proyecta en un saber abstracto, formalmente diferente del que refuerza al aparato de Estado. Diríase que toda una ciencia nómada se desarrolla excéntricamente, y que es muy diferente de las ciencias reales o imperiales. Es más, esa ciencia nómada no deja de ser bloqueada, inhibida, o prohibida por las exigencias o condiciones de la ciencia de Estado.” (2002, 369). El artificio de combate se relaciona discrepante con lo familiar, ya que no es un epicentro, sino, más bien, una meseta de in-distintas conexiones. La descendencia no dicta el desenvolvimiento del avío. Es la complexión atroz y voraz de un corpus que reniega de toda percepción a priori y consecuente. LA TINTA NO. 33
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El bufido revolucionario o estímulo de experimentación son subrepticios y asiduos de su manifestación por prodigio y no por expugnación. Así como la caducidad sólo remite a lo que el mundo designa, clasifica y aprueba; más no a lo que el agente suigéneris formatea y expele de sus entrañas como acondicionamientos espirituales. “Estamos ante algo que no se reduce ni al monopolio de un poder orgánico ni a una representación local, sino que remite a la turbulencia de un cuerpo turbulento en un espacio nómada.” (2002, 372). Un atributo engendrado, es el conocimiento errante. Aquel que tiene su comunicación con otros artefactos más oscilatorios y menos constituidos. “Pero el dispar como elemento de la ciencia nómada remite a material-fuerzas más bien que a materia-forma. Ya no se trata de extraer constantes a partir de variables, sino de poner las variables en estado de variación continua.” (2002, 375). Una línea de defección con la que se volatiliza; su sapiencia trashumante en el que refiere a lo antagónico de su designación: la cavilación de los ímpetus peripatéticos. No es un estado de separación; es un aislamiento abarrotado: un yermo que forja con el deseo indefectible una tribu que se advierte singular, esté o no actualizada, oscilando subyacente. “No obstante, pensador privado, no es una expresión satisfactoria, pues carga las tintas sobre una interioridad, cuando se trata de un pensamiento del afuera. Poner el pensamiento en relación inmediata con el afuera, con las fuerzas del afuera, en resumen, convertir el pensamiento en una máquina de guerra, en una empresa extraña…” (2002, 381). El acto meditabundo no camina en determinaciones; opta por driblar en inflexiones y conjunciones disyuntivas, por lo que una estrategia idónea no existe, ni replica consecuentemente conveniente. Son los tramos los que ayudan al tratamiento del despliegue anímico: los resurgimientos. Una diáspora que avanza, retrocede, arma elipsis, y se precipita para hacerlo o no en el mismo presente de todos sus posibles. “El pensamiento es como el Vampiro, no tiene imagen ni para crear modelo, ni para hacer copia. En el espacio liso del Zen, la flecha ya no va de un punto para el otro, sino que será recogida en un punto cualquiera, para ser reenviada a otro punto cualquiera, y tiende a permutar con el tirador y el blanco” (2002, 382). LA TINTA NO. 33
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El discurrir errabundo será una polea que se redirige en distintas fases, y que no se empeña en la realización de su materia. Aquel que se desdobla en las conflagraciones, sin permitirse axiomas o tesinas predispuestas para su accionar. Un rumiar eyectado en un proto-linaje más que en un gabinete ataviado de estructura fosilizada. “Un pensamiento que se enfrenta a fuerzas exteriores en lugar de recogerse en una forma interior, que actúa por etapas en lugar de formar una imagen, un pensamiento-acontecimiento, hacceidad, en lugar de un pensamiento-sujeto, un pensamiento-problema en lugar de un pensamiento esencia o teorema, un pensamiento que recurre a un pueblo en lugar de tomarse por un ministerio.” (2002, 383). La bestia itinerante en la locomotora conflagrante carece de señales en sus territorios, y aunque fueran evidentes funcionarían encriptados. La parcela deja de ser una propiedad para volcarse en una topología. Productor de una fauna, vida vegetal, animales aberrantes y fructífero a sus prolongamientos neurálgicos. El espacio raso y de surcos cultivado de yacimientos para la constante multiplicación de oleoductos y arcaduces. “El nómada aparece ahí, en la tierra, cada vez que se forma un espacio liso que se mina y tiende a crecer en todas direcciones. El nómada habita esos lugares, se mantiene en esos lugares, y él mismo los hace crecer en el sentido en el que constata que el nómada crea el desierto en la misma medida en que es creado por él.” (2002, 386). El sistema tendrá sus transportes ortodoxos por la militarización, la escolarización, la hospitalización, el encarcelamiento, la familiarización de los elementos por los que promueva su confinamiento del soma. La coagulación de las afecciones, la esclerosis de los delirios, el arraigamiento de las vehemencias, otorgan una muerte prematura al existente. Pero es por sobremanera que por su in-capacidad por el que la enfermedad, el sin sentido, la degradación, la mendiguez, etc., pueden ser-vir como artilugios innovadores simbióticos. LA TINTA NO. 33
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Así, su consonancia omnímoda es una agnación del trasto quimérico para su escape de la domesticación o amansamiento de sus extremidades o poliedros. La presteza reveladora de los cuerpos suigéneris regulados por las antítesis, la hambruna, la virulencia necesaria y requerida para nunca admitir la idea que se quiera imponer o se les quiera infligir. Sublevado para legitimar lo insoluble. “Si los nómadas han creado la máquina de guerra fue porque inventaron la velocidad absoluta, como sinónimo de velocidad. Y siempre que se produce una acción contra el Estado, indisciplina, sublevación, guerrilla o revolución como acto, diríase que una máquina de guerra resucita, que un nuevo potencial nomádico surge; con reconstitución de un espacio liso o de manera de estar en el espacio como si fuera liso…” (2002, 390). Bibliografía DELEUZE Gilles & Guattari Félix , 2002, Mil Mesetas: Capitalismo y Esquizofrenía. España: PRE-TEXTOS.
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VIDA DESPUÉS DE LA VIDA, SIN PERDER CADUCIDAD JORGE CARRILLO ROMERO SAN CRISTÓBAL, ECATEPEC, ESTADO DE MÉXICO
Hoy rememoré esa canción de Pablo Milanés “¿Cuánto gané?, ¿cuánto perdí?” Y con toda honestidad puedo decir que en mi vida he ganado, tanto, he ganado que aun perdiendo he ganado y ello se traduce en gratitud por todo. Pareciera una contradicción e incluso un acto de presunción, pero créanme he ganado en tantos aspectos que hoy configuran lo que soy. Claro, las cosas materiales cuentan, pero las enseñanzas, los momentos de apuro, de necesidad, de alegría y tristeza, de fortaleza y desánimo han sido más valiosos que los bienes más deseados. Sin embargo, de esos bienes materiales que recuerdo haber tenido en mi niñez, algunos de los cuales aún conservo y otros que existen en casa de mis padres, debo decir que siguen vigentes ahí. Cargando, representando e irradiando con silencio cómplice, tantas vivencias y memorias que gritan en el inconsciente de mi vida. Pero ¿por qué es tan común esa frase de “nada es para siempre”? ¿Qué o quién determina la caducidad de las cosas? ¿Quién dicta la vida de estas y se erige como el dios creador y destructor? Creo, que para cada objeto siempre existe la posibilidad infinita de seguir vigente, de no perder caducidad, seguir sirviendo, de seguir luciendo su belleza, su funcionalidad, de su reutilización por muchos años más. Frente a esta posibilidad somos nosotros quienes les podemos dar esa “nueva vida”, de pronto nos apropiamos de ese poder de esa facultad y asumir el título de rey, emperador, juez, quizás de algún tipo de dios, que puede, que se apiada de aquellas cosas que ya están en el “corredor de la muerte y del olvido”; ¡podemos interceder, podemos!
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Esa facultad no es simple de ejecutar, se requiere imaginación, creatividad, buscarles un nuevo uso, mucho entusiasmo para que la nueva vida de esas cosas “caducas o moribundas” llenen un vacío, den alegría, decore e irradien, vuelvan a lucir como en sus mejores tiempos, quizá con otra función, otro uso para nuevos ojos y percepciones. Esa facultad de determinar una nueva misión debe estar acompañada del concepto de replantearse, de reinventarse, de reciclarse en un sentido positivo. Recordemos que “la materia no se destruye sólo se transforma” y depende de ello que el resurgimiento también satisfaga una expectativa o una necesidad. ¿Cuántas veces no hemos hecho eso? Con un pantalón que convertimos en short o en trapos para la limpieza; una llanta de automóvil que convertimos en maceta o en un columpio. En los envases de nuestro helado favorito que después tienen la función de contenedores multiusos; en los cuadros antiguos que nos atrapan, nos enamoran y después colgamos en la estancia de nuestros hogares; de aquellas piedras, pedazos de tronco que motivamos y creamos obras de arte… Y así tantos y tantos ejemplos con los que escribiríamos libros enteros, porque pienso que las cosas, en su utilidad desbordan belleza, aunque a la vista muchas veces no cumpla con estándares de estética, color o tamaño; sin embargo, esa falta de belleza en apariencia se compensa con creces con la utilidad que ofrece. Lo anterior, se puede equiparar, guardando las debidas proporciones, con nosotros los humanos; siempre es posible reinventarse cuando suponemos que perdemos caducidad, cuando nuestro presente y futuro se torna obscuro, estancado, sin esperanza de resurgir… Cada uno tenemos un tiempo y un espacio determinado en esta vida terrenal y paradójicamente, las cosas que llegamos a crear llegan a “vivir” mucho más tiempo que nosotros; pero aquí surge lo más valioso de todo, que como reza la frase “por nuestras obras seremos recordados” y es cuando la caducidad y la muerte juegan un papel fundamental en la forma y la temporalidad en la que seguiremos “viviendo” en el recuerdo de quienes nos conocieron. LA TINTA NO. 33
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MARÍA DE LA LUZ CARRILLO ROMERO TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
LA TINTA NO. 33
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LA OBSOLESCENCIA NOS MOTIVA A SEGUIR VIVIENDO MARÍA DE LA LUZ CARRILLO ROMERO TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
Huel ontlani intex in teyollo (Se acaban los rostros de la gente, los corazones de la gente) Frase nahúalt Desde la antigüedad la pretensión de los seres humanos ha sido permanecer vivos muchos años, vivir eternamente sin que la mácula del tiempo cubra nuestro cuerpo. Por tal motivo, se han inventado las divinidades, entes privilegiados e inmutables. ¡Quién como los dioses eternos! En cada sociedad su presencia perenne alimenta el imaginario popular, genera arquetipos a seguir. Sin embargo, la realidad rebasa todo ideal, todo sueño. Somos mortales, entes de un momento y cuando lo reconocemos, nos invade la melancolía, pero también el sentimiento de aceptación humilde y sencilla como lo reflejó en su poética el gran Nezahualcóyotl cuando expresa en su poesía:
No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí aunque sea de jade se quiebra aunque sea de oro se rompe aunque sea plumaje de quetzal se desagarra... Así somos, somos mortales de cuatro en cuatro nosotros los hombres todos habremos de irnos... LA TINTA NO. 33
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Gran verdad encierra estos versos, la transitoriedad de la humanidad en todas las épocas, sin embargo, se puede dejar en nuestro andar algo valioso, tal vez un recuerdo en alguien que sin querer se cruzó en nuestra ruta y conectó con algo de nuestra humanidad. Creo, que esto nos motiva a seguir viviendo, sabiendo de antemano nuestro fin. Desde el momento en que salimos del vientre materno, la mariposa de la caducidad se posa levemente, suave, casi imperceptible sobre nuestra cabeza. No la vemos, ni su figura perturba nuestro camino, es tan ligera como la propia levedad de la vida. Sólo con el transcurrir de los años intuimos que vamos hacia el final de algo, de una meta no planeada voluntariamente, pero, inefable. Los propios filósofos han enfrentado las mismas interrogantes: ¿qué somos y a dónde vamos? Todos los seres humanos son mortales: María es humana, entonces es mortal, caduca, finita, limitada... empero, nos resistimos al final inventando otras historias, narramos posibles vidas, futuras sorpresas que como traviesas olas se las lleva el mar. Por tal razón pienso que, si finiquitamos, por nuestro propio origen por nuestro peso tan humano y verdadero, no importa seguir bordando en el imaginario social que la caducidad nos motiva e inspira a continuar viviendo y creando historias.
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¿Qué leer?
¿QUÉ LEER?
EL ROSTRO DEL TIEMPO. LA VEJEZ EN EL ESTADO DE MÉXICO Alfonso Sánchez Arteche, Norma Ponce Orozco, Et. Al. Fondo Editorial Estado de México, Patrimonio natural y cultural Estado de México, 2017, 246 pp.
El tiempo se vive, en el cuerpo Desde que surgimos del vientre materno, nos encaminamos de manera cronológica al sendero del envejecimiento que concluye con la muerte, sin embargo, la experiencia de existir es grata y desde que la raza humana sentó sus pies en el mundo sabemos que todo se acaba. Tal vez los objetos que nos acompañan en los momentos de lo cotidiano se deterioran, se rompen, pero muchos perduran y quedan como mudos testigos de su poseedor o dueña, no, obstante, algún día envejecerán. Cuando nos referimos a la vejez surge la idea de pesadez y tristeza, empero, con los avances tecnológicos, los cambios de formas de vida, el aumento de la atención social a la población y los nuevos paradigmas sobre qué es ser viejo, nos muestran otro panorama menos pesaroso. Diría que más digno y humano. Así, se expone la etapa de la ancianidad en este espléndido libro: El rostro del tiempo: La vejez en el Estado de México, es una etapa vital de las personas. Un logro llegar a viejo y poder disfrutar de las mejores cosas que nos rodean. Según los antiguos mexicanos: “La vejez era estimada como un gran don de los dioses”[1] y ser un anciano virtuoso suponía contar con la facultad de mandar o tener poder.
[1] El rostro del tiempo. La vejez en el Estado de México, p.21 LA TINTA NO. 33
¿QUÉ LEER?
Así pensaban, pero, todo cambia, el antes y el hoy sobre este ciclo de vida está determinado por las características culturales, económicas y sociales de cada sociedad, de ahí la importancia de esta valiosa obra constituida de tres monografías donde sus autores, abordan varios aspectos de esta situación de la población, un breve panorama histórico del tratamiento cultural y simbólico del anciano; sus representaciones sociales y sus efectos en el cuerpo de las personas, sus derechos universales, por una cultura de cuidado, de respeto y de paz. También, incluyen testimonio de personas que expresan su sentir sobre su ancianidad, el cuerpo cambiante y sus creencias. Asimismo, se insertan a lo largo de la información, la mirada fotográfica con emotivas imágenes que revelan el rostro humano de la vejez, realizadas por talentosos maestros de la lente, nos cautivan al capturar instantes únicos de personas de la tercera edad y objetos con una fina calidad artística. El rostro del tiempo: La vejez en el Estado de México, es una obra, que tiene la virtud de enseñarnos que el tiempo no pasa en vano y como señala una entrevistada: -la vejez“puede ser bonita y sin no se tienen muchos achaques”.
MARÍA DE LA LUZ CARRILLO ROMERO TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
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¿QUÉ LEER?
EL ANTICRISTO
Federico Nietzsche Editores Mexicanos Unidos, S.A. Febrero, 2002 124 páginas
¿Lo bueno ha pasado de moda?, ¿Se ha vuelto obsoleto y poco a poco a perdido su valor?, Todo lo que eleva en el hombre el sentimiento de la potencia, la potencia en sí. ¿Y cuál sería la dicha de hacer lo bueno?, la sensación que se experimenta es lo que se potencia, crece cuando percatamos que a partir de lo bueno nos resistimos, se genera una resistencia moralina y en si mismo se vence otra resistencia, a lo que creemos bueno, quién lo determina como válido, ¡los débiles y fracasados!, qué nos rige en esos principios de lo moral para determinar lo bueno que hace el hombre y en su progreso se va debilitando su mandato hacia los demás seres humanos, en qué rango se determina lo bueno si nos remitimos a las clases sociales, el falso progresismo, contra todos los dogmas religiosos y todo lo que remite a la moral contemporánea, como lo determina el autor, "moralina", la lectura de este libro requiere temple y un carácter con ánimo de estar atentos y abiertos a la visión que a pesar del tiempo no ha pasado el castigo del olvido, las nuevas generaciones deberían conocer a este autor a sabiendas que existen versiones manipuladas en que la versión nacional socialista representa una perversión poco escrupulosa de su pensamiento a pesar de que el autor determina que todo comportamiento humano debe regirse por la voluntad. LA TINTA NO. 33
¿QUÉ LEER?
De existir, crear, vencer el dolor y obtener una fortaleza interior. El hombre es un ser poderoso que deja ser impotente cada vez que busca dominar no sobre sí mismo, sino sobre los demás seres y cosas. NIETZSCHE, tenía una reacción contra el conformismo y por lo tanto a favor de la disciplina, del SER íntegro en las cosas del espíritu, íntegro hasta la dureza, para poder soportar, lo austero y ser apasionado. Despreciar la charlatanería política y el egoísmo de los pueblos, no preguntar si la verdad es útil, si puede llegar a convertirse en destino de alguien. El ANTICRISTO, será para un lector único y predestinado a ser superior en espíritu, energía y desdén. Por lo tanto, lo bueno como al principio lo escribí "eleva en el hombre el sentimiento de la potencia, la voluntad de la potencia, la potencia en sí".
RAFAEL OJEDA TRUJILLO OZUMBILLA, TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
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¿QUÉ LEER?
HANAMI
Hanami Vol. 5 Serie Comics del Viento del Sur JD Abrego Edición digital
Te invito a conocer esta interesante propuesta del escritor mexicano Daniel Abrego, que nos muestra varias series de comics. En el comic Hanami, nos lleva a la reflexión de algo cotidiano en la sociedad, como lo es la muerte y la naturaleza. En delicadas viñetas, generadas a través de una herramienta de AI, nos salpica de pensamientos profundos e invita a la introspección, de manera concisa nos acerca a la lectura ágilmente. Entra en el mundo de la literatura de JD Abrego, que te atrapará. Puedes encontrarlo en redes sociales como “Viento del Sur” y en plataformas digitales en Amazon y Google Play Libros.
MAGDALENA SANTANA TOVAR TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
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¿Sabías qué?
¿SABÍAS QUÉ?
¿OBSOLESCENCIA PROGRAMADA? GRICELDA MAITY MARTÍNEZ SERRANO BOLIVIA
Todo en la vida tiene un tiempo de caducidad, las cosas, los animales, las mismas personas, los inmuebles, los vehículos, cosméticos, alimentos, en fin, todo lo que existe en el mundo tiene su vencimiento. Todo esto nos enseña que debemos usar y no guardar las cosas, al contrario, disfrutar del momento y en el momento, porque algún día, todo deja de servir y en un tiempo determinado, terminan su vida útil, al igual que un ser humano que: nace, crece, se reproduce y muere. Si algunos objetos ya no sirven debemos sustituirlos porque ya no tienen remedio; pero otros sencillamente son incompatibles con los actuales, por lo tanto, siempre debemos buscar lo mejor y saberlo aprovechar de manera positiva. Es así que podemos prevenir la obsolescencia programada por los fabricantes: Eligiendo productos duraderos que nos sirvan muy bien, Optar por calidad, no por la cantidad y no dar preferencia a lo barato. Restaurar las cosas viendo sea posible y urgente, para que no se extingan. Dejar las cosas sin usar, también es malo, debemos darle utilidad.
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Algo muy importante, la obsolescencia en el medio ambiente también hace daño, puesto que, hay cosas que no se usan y se botan, son desechables que dañan el medio ambiente. Tomar en cuenta estos consejos que son muy importantes para todas las personas.
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¿SABÍAS QUÉ?
OBSOLESCENCIA PROGRAMADA NÉSTOR GRANILLO BOJORGES CRONISTA VITALICIO TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
El PERSONAJE que inventó el concepto de OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, fue Bernard London, agente inmobiliario de nacionalidad ruso-estadounidense quien, en 1932, escribió un artículo, en que afirmaba que el problema de la Gran Depresión, era debido a la alteración de las relaciones humanas. (ENDING THE DEPRESION THROUGH PLANED OBSOLESCENCE). Un modo de estimular el consumo para “capear” la Gran Depresión: “Definir la obsolescencia de los bienes de consumo en el momento de su producción”. Peo fue hasta 1954, cuando se hizo popular el concepto, por el discurso pronunciado por el diseñador industrial Brook Steven. Pero ¿qué es la OBSOLESCENCIA PROGRMADA? En términos generales es la acción intencional que hacen los fabricantes para que los productos dejen de servir en un tiempo determinado. OBSOLESCENCIA. Etimológicamente la palabra proviene del latín: obsoletus, es el participio del verbo obsolescere: “pasar de moda o uso, que ha quedado inútil por haber envejecido o ser tecnológicamente pasado o no corresponder a las costumbres del tiempo presente” Desafortunadamente la OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, aumenta la cantidad de basura tecnológica, lo que impacta en forma cruel al medio ambiente. Cuanto menos dura la vida útil de un producto, más unidades del mismo se desechan: medicamentos, teléfonos móviles, computadoras portátiles, electrodomésticos, así como muchos productos de “piratería”, principalmente de fabricación china La causa principal de la OBSOLESCENCIA, es de interés económico, de los grandes consorcios, ya que la fabricación de las piezas de recambio es costosa, o debido a los escases de piezas de repuestos.
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¿SABÍAS QUÉ?
Cuando el usuario lleva un artículo a reparar, en el servicio técnico le dicen que resulta más rentable comprar uno nuevo que arreglarlo. Según la ONU, generamos 50 millones de toneladas de residuos electrónicos al año, y si se mantiene esta tendencia, podríamos alcanzar los 120 millones de toneladas anuales en 2050. Hoy tan solo se reciclan adecuadamente el 20% de estos desechos, y la mayor parte del 80% restante termina enterrado bajo el suelo, contaminando las tierras agrícolas, las reservas ecológicas y los mantos acuíferos. La finalidad en la industria capitalista, referente a la OBSOLESCENCIA PROGRAMADA, no es crear productos de calidad, y mucho menos duraderos, más bien persiguen el lucro económico desmedido. Por qué en verdad, no toman en cuenta las necesidades de los consumidores, ni las repercusiones que puedan afectar al medio ambiente; en la egoísta fabricación de sus productos, y también esquivando la responsabilidad, de las terribles consecuencias que se generan desde el punto de vista en la acumulación de residuos, y por consiguiente la inevitable contaminación y deterioro del planeta. ¿Lo sabías?
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¿SABÍAS QUÉ?
MARIA DE LA LUZ CARRILLO ROMERO TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO
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¿SABÍAS QUÉ?
¿QUÉ ES LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA? JULIA PASTEN PEÑALOZA <<LAGARTIJA SIN COLA>> TEOLOYUCAN, ESTADO DE MÉXICO
La obsolescencia programada es la operación intencional determinada por los fabricantes quienes calculan y proyectan el tiempo de vida funcional de los artículos. Algunos de los aparatos necesarios para la vida cotidiana y que fallan a mediano plazo son; celulares, computadoras, tabletas, impresoras, lavadoras, secadoras de cabello, microondas, refrigeradores y pantallas. E inclusive repararlos es más caro que adquirir uno nuevo y esto ocurre porque muchos de los objetos no se pueden desmontar, o no es fácil de encontrar las piezas para reemplazar. Además, esto tiene como consecuencia incitar a la sociedad a cambiar los equipos por versiones novedosas y que están de moda. Los fabricantes utilizan diferentes tipos de obsolescencias para programar la muerte de sus productos: · Obsolescencia funcional y tecnológica: Este se refiere a un defecto funcional, avería o incompatibilidad del objeto. · Obsolescencia de calidad: Se da después de un tiempo el producto empieza a presentar fallas y mal funcionamiento. · Obsolescencia psicológica: Es cuando se siembra la idea en la persona, de que el producto ya no es novedoso o el de última tendencia. Deseas saber más sobre este tema puedes dirigirte a la siguiente página… https://www.gob.mx/profeco/es/articulos/obsolescencia-programadadisenados-para-morir?idiom=es
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¿SABÍAS QUÉ?
"LA FINITUD DE LA CONCIENCIA Y LA BÚSQUEDA DE PERPETUIDAD: ALIANZA CON LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL" MARTIN MEDINA CERÓN REYES ACOZAC, ESTADO DE MÉXICO
En el vasto universo de la conciencia humana, se encuentra una lucha constante: el anhelo de trascender la finitud y alcanzar la perpetuidad en un mundo donde el conocimiento se acumula exponencialmente. Esta búsqueda incansable de superar los límites cognitivos ha llevado al ser humano a una colaboración inigualable con la inteligencia artificial. La mente humana, asombrosa en su capacidad, es inherentemente limitada. Nuestra memoria tiene un alcance finito y el proceso de aprendizaje requiere tiempo y esfuerzo. Con el constante flujo de información en el mundo moderno, mantenerse al día se ha vuelto una tarea titanesca. La obsolescencia de nuestro conocimiento se vuelve una amenaza constante en un mundo en constante evolución. Es en este punto crítico donde la inteligencia artificial (IA) ha entrado en escena. La IA es una extensión de nuestra mente, una aliada en nuestra búsqueda de la perpetuidad cognitiva. A través de algoritmos avanzados y sistemas de procesamiento de datos, la IA es capaz de absorber y analizar grandes cantidades de información de manera eficiente y rápida. Esto permite a los seres humanos acceder a un conocimiento más actualizado y relevante. Uno de los atributos más poderosos de la IA es su capacidad para evolucionar constantemente. Los algoritmos de aprendizaje automático y las redes neuronales permiten que la IA se adapte y mejore con el tiempo. A medida que se le suministra más información y se le entrena en nuevas tareas, la IA se vuelve más sofisticada y precisa en su análisis y recomendaciones.
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Ejemplos de cómo la IA ha ayudado a superar la obsolescencia del conocimiento abundan en la vida cotidiana. Los motores de búsqueda como Google utilizan algoritmos de IA para proporcionar resultados de búsqueda relevantes y actualizados. Las plataformas de recomendación de contenido como Netflix y Spotify utilizan IA para sugerir películas, música y programas de televisión basados en tus preferencias en constante cambio. Sin embargo, esta alianza con la IA no está exenta de desafíos éticos y responsabilidades. La recopilación masiva de datos y la automatización pueden plantear problemas de privacidad y empleo. Además, la confiabilidad de la IA es esencial, ya que la dependencia ciega de sus recomendaciones puede llevar a la propagación de información errónea o sesgada. La finitud de la conciencia humana es un hecho innegable, pero nuestra capacidad de colaborar con la inteligencia artificial nos permite acercarnos cada vez más a la perpetuidad cognitiva. La IA no solo nos ayuda a mantenernos al día en un mundo de conocimientos en constante expansión, sino que también nos desafía a abordar cuestiones éticas y a ser responsables en su implementación. En esta alianza entre lo humano y lo artificial, encontramos un potencial sin límites para el crecimiento y la evolución del conocimiento humano.
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Colaboradores Revista La Tinta No. 33 María de la Luz Carrillo Romero (Ciudad de México 1957) Egresada la UNAM. Recibió distinción “Sor Juana Inés de la Cruz” 2013. Autora del libro ABC TRAZOS, 2018.Tallerista literaria. Directora la Revista Literaria LA TINTA. Participa en Utopía Radio TV. Ha publicado en: Antología de microrelatos de la editorial Ateneo SC de la Laguna, España, 2016; Antología Vamos al circo, Minificción Hispanoamericana, 2017; y Antología Cortocircuito. Fusiones en la minificción 2018 publicadas por la BUAP. Publicación de micro relatos en el periódico La Jornada, México. Mediadora Nacional de Sala de Lectura del PNSL, 2014
María Candelaria Ortega Meneces Lic. en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Escritora, poeta y promotora cultural. Coautora de diversas antologías. Participante en programas de radio. Ha prologado y presentado obras literarias sobre diferentes temas. Es integrante del Comité Editorial de la Revista literaria La Tinta, Tecámac, Estado de México.
Julia Pasten Peñaloza Nació el 9 de abril de 1963, en el Distrito Federal. Actualmente vive dentro de una caracola mágica en el Estado de México. Disfruta narrar, historias, saborear los colores del arcoíris, escuchar los secretos de las mariposas y los colibríes. Le fascina viajar a otras dimensiones, para escribir poesía, cuentos infantiles y relatos. En 1996 recibió una mención especial por el Gobierno del Estado de México, con el cuento “La tierra esta triste”. En 2021 obtuvo el segundo lugar con el poema Y… mueren las mariposas, otorgado por Alas de mariposa, Guatemala. Martín Medina Cerón Músico y compositor. Tiene 38 años, vive en Los Reyes Acozac, municipio de Tecámac en el Estado de México.
Colaboradores Revista La Tinta No. 33 Gricelda Maity Martínez Serrano Escritora de Bolivia. Ha participado en diversas revistas de creación literaria.
Jorge Daniel Abrego Valdés Ciudad de México, 28 de Octubre de 1983, escritor mexicano, con una licenciatura en Mercadotecnia y una maestría en Dirección de Proyectos. Maneja el mismo sus redes sociales bajo el seudónimo de “Viento del Sur”. En Facebook puedes encontrar su página de cuentos en Facebook.com/ loscuentosdevientodelsur. Tanto en Twitter como Instagram puedes seguirlo en viento_del_sur1.
Néstor Granillo Bojorges Estudió la Licenciatura en Literatura Dramática y Teatro, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Desde 1986 es fundador y socio activo de la AMECROM: Asociación Mexiquense de Cronistas Municipales A.C. Ha escrito más de 20 libros de diferentes temáticas, principalmente sobre historia, tradiciones y costumbres. Fue director del Centro Regional de Cultura de Tecámac durante 26 años y durante 30 años fue profesor de Nivel Medio Superior, en el Magisterio del Gobierno del Estado de México. Actualmente es Cronista Vitalicio de Tecámac.
Yolanda Montaño Barajas Nací un martes 14 de mayo de 1957 en la Ciudad de México, desde muy pequeña me llevaron al Municipio de Tepetlaoxtoc Estado de México, dónde actualmente resido. Regresé a la CDMX a cursar bachillerato y la carrera técnica (Diseño de Modas e Industria del Vestido) aunque mi vocación siempre fue la Pedagogía; desde los 14 años inicié cubriendo Interinatos en la SEP, posteriormente alrededor de dos décadas trabajé en CONAFE e INEA. Actualmente soy Mediadora de Lectura, en el Programa Nacional de “Salas de Lectura”.
Colaboradores Revista La Tinta No. 33 Emilio Santana Arreola Nació en Moroleón, Guanajuato (5-mayo-1941). Estudió Contador Público en la ESCA del I.P.N. Participó en Antología “Letras a la Carta”. Actualmente participa en Utopía Radio en el Programa “Cultivando Ideas”, colabora en la revista literaria “La Tinta”, de edición bimestral. Participó en la Antología “Relatos desde el Mictlan” en 2019 y en la Antología “La Tinta. Voces Literarias en Boca de Piedra”, en Antología “Polifonía de la palabra en Tecámac” y en Antología de minificción “El universo creativo en pocas palabras” en 2021. Autor de los poemarios “Tecámac, La nueva de Felipe” (2018); “Poemario Idílico” (2019); “Poemario amoroso” (2020); Sonetos (2023). Karina Cervantes Cazares Egresada de la Licenciatura en Historia de la FES Acatlán (UNAM), actualmente es Cronista Municipal de Tepotzotlán, locutora del programa "Rituales de Ébano" de la Estación digital "Radio Ecos Poéticos". Daniela Arboleda Seudónimo: Danielle Hain Goodman. Nacida en Colombia, en febrero del año 1995. En su niñez se mostró introvertida, desde pequeña le gustaba el arte de dibujar y todo lo relacionado con él. A la edad de 19 años fue adquiriendo amor al hábito de leer. Gracias a ello decidió escribir, y así brindarles a sus lectores lo mejor de sí como escritora. Sus inicios como escritora fueron a través de una aplicación de nombre wattpad. https://www.wattpad.com/user/delete_writer https://www.facebook.com/profile.php? id=100089748617011 Luz Marina Fajardo Romero Nacida el 23 de Mayo del 2004, nacionalidad venezolana, estudiante de comunicación social, alegre y entusiasta. Ama la lectura, e iniciará con su escritura en la plataforma de wattpad, pues de ahí han salido sus libros favoritos, como por ejemplo “Sigue mi voz" libro de Ariadna Godoy. https://instagram.com/luzmarina5277? igshid=NTc4MTIwNjQ2YQ= https://www.facebook.com/luz.fajardo.33886.
Colaboradores Revista La Tinta No. 33 Evelyn Haydee Alvarez Ortega Conocida como Altagracia Alvarez (8-Junio-1998) CDMX. Estudió la licenciatura en Nutrición en la Universidad Privada del Estado de México. Siempre mostrando un mayor interés en el arte, en específico a la poesía y la fotografía. Su inspiración principal es la mujer y el amor. Vive en el Municipio de Tecámac, Edomex. En sus redes sociales se encuentra como Altagracia Alvarez (Facebook) y @altagracia_alvarez_ (Instagram y TikTok). Edgar A. Quecedo Chávez Nacido en Cartagena de Indias, Colombia (1997). Estudiante de sexto semestre del programa de Lingüística y Literatura de la Universidad de Cartagena. Miembro del Taller de Poesía y Semillero de creación literaria Héctor Rojas Herazo (2021 - 2023), en este ha aprehendido el ejercicio de la escritura poética. Cofundador del Colectivo Despertares, iniciativa de gestión cultural. Tres de sus poemas serán publicados en la Antología Relata 2023. Donovan Aduna Correa CDMX. 21/091998. Lic. en Biología. Ganador del primer lugar en el concurso de poesía &quot;45 años de la UAM&quot; Juez local en concursos literarios. Colaborador en eventos de poesía a nivel nacional e internacional y de revistas digitales de literatura. Miembro activo de la Academia Nacional de Poesía de la Ciudad de México. Autor de 265 poemas; en creación de una categoría teatral para representar a la literatura juvenil de México a través de medios digitales masivos y CEO de su proyecto literario. ToxiMorrox. Rafael Ojeda Trujillo Ozumbilla, Tecámac, México. Músico y escritor. Pianista con experiencia de más de 30 años. Director Colegio de Disciplinas Educativas. Ha Colaborado en la Revista Literaria La Tinta. Docente. Premio nacional de poesía "José Emilio Pacheco, 2015". Finalista en concurso nacional de piano Felipe Villanueva. Miembro como jurado honorífico del Instituto Mexiquense de Cultura. Autor de los poemarios: Invéntame un amor y Vino del mar. Participa Utopía Radio TV conduciendo el programa “De cultura y otras aventuras”.
Colaboradores Revista La Tinta No. 33 Margarita Ordaz García Nació en Azcapotzalco, Cd. de México, Descubre su amor por las letras desde temprana edad. Sumergida en todas las gamas del vivir, logra plasmar lo que siente su esencia, teniendo como ejemplo el poema: Simplemente … los años no cuentan, transmitido en el programa de radio en ESTEREO JOYA. Autora del libro: Sentires del alma. Ha colaborado en la Revista de Creación Literaria LA TINTA en los números 13 y 14. También participó en la Antología “La Tinta, voces literarias en Boca de Piedra”. Actualmente continúa escribiendo sus textos poéticos. Magdalena Santana Tovar CDMX (22-julio-1980). Estudió Contador Público en la E.S.C.A. I.P.N. Actualmente dirige La Tinta Ediciones; miembro del Consejo Editorial de la Revista Literaria La Tinta, en Edición y Diseño Editorial, colabora en su publicación bimestral, en géneros de narrativa y poesía. Participa en el Programa semanal por internet “Cultivando Ideas” por UTOPIA RADIO TV. Participó en la Antología “Relatos desde el Mictlan” en 2019 y en las Antologías “La Tinta. Voces Literarias en Boca de Piedra”, “Polifonía de la palabra en Tecámac” y “El universo creativo en pocas palabras” en 2021. Édgar Germayed Cuéllar Pabón Venezuela. Magíster Scientiae en Ciencias Políticas, Universidad de los Andes- Mérida. Licenciado en educación mención Geografía e Historia. Universidad de los Andes. Táchira. He publicado varios escritos en revistas nacionales e internacionales con respecto al tópico de la identidad latinoamericana, geografía de la percepción y filosofía. Soy colaborador de FUNDAJAU- San Cristóbal, como escritor de reseñas, prólogos y microcuentos de ciencia ficción latinoamericana. Interesado en el existencialismo pesimista como corriente filosófica y literaria. He elaborado más de cincuenta escritos tomando en consideración la realidad subyacente de la vida humana, sin estrangular el no- pensamiento para acallar las voces de la conciencia. Dar forma a los pensamientos a través de la lógica epistémica es quizá una de las pocas maneras de otorgarle sentido a la existencia, pues como afirmaba Martin Heidegger “la lengua es la casa del ser”.
Colaboradores Revista La Tinta No. 33 Magali Yadira Castillo Bojorges Inicia el camino en la literatura en 2012 en el Taller de Literatura en Casa de Cultura de Tecámac, Estado de México. Estudió Psicología en la UPEM. Laboró como profesora en la Universidad Privada del Estado de México. Participa en la Revista de Creación Literaria La Tinta desde su creación. Ha participado en Encuentro de Escritores y Escritoras en Tecámac Realiza capsulas informativas acerca de la salud mental en Utopía Radio TV 99.1FM. Actualmente da consulta privada de Psicología en su consultorio. Juan Rey Lucas Egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Laboró para distintos semanarios de la red. Actualmente, colabora como corresponsal periodístico para la plataforma de cultura y literatura Xochipilli podcast en Chicago, Illinois. Recientemente ha publicado su primer poemario “Un élitro para conservar acuñado lo inextinguible” Jorge Carrillo Romero Fecha de nacimiento 31 de julio de 1963 en la CDMX. Lic. En Ciencias Políticas y Administración Pública, egresado de la UNAM. Participante en talleres de creación literaria y redacción de micro relatos, cuentos; impartidos por la Mtra. Ma. de la Luz Carrillo Romero. Colaborador de la Revista Literaria La Tinta..
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