PRESENTA: TALLER DE CREACIÓN LITERARIA EDICIÓN 1ER ANIVERSARIO Agustín Castillo_Jazz Cervantes Jhön aC_Rocío Betanzos
COMPILADOR: L.OLIVER MIRANDA CHARLES
Revista Literaria Infame (Placer consumado en letras...). Publicación del Taller de Creación Literaria Ed. Aniversario Responsable de edición L.Oliver Miranda Charles Cuidado de Edición Saraí Martínez Diseño de Portada L.Oliver Miranda Charles Ilustraciones: Sherel Hernández Portada. AFECTOS ABRUMADOS I. CALLE INTERNA II. SENTIMIENTOS APOLILLADOS III. SUEÑO EN EL CAMINO IV. DESTINO TENSADO Primera Edición: Septiembre del 2015. ©Revista Literaria Infame (Placer consumado en letras...). revista.infames@gmail.com Registro en trámite.
Este libro se publicó gracias al apoyo de Naked Lunch 122 quienes facilitaron el espacio para el desarrollo del mismo.
T a l l e r d e C r e a c i ó n L i t e r a r i a E d_A n i v e r s a r i o
AGUSTÍN CASTILLO CIRUGÍA Repartidos sobre una mesa se encuentran varias hojas afiladas. Con cuidado, selecciono el tamaño correcto; con la mano firme y la vista al frente, palpo con mi mano libre el espacio intercostal, busco el lugar adecuado, hay un momento de titubeo mientras el filo del bisturí se posa sobre la piel y luego ejerzo un poco más de presión, (se dibuja una línea roja), la piel se abre con facilidad y el dolor es mínimo todavía, el corte es preciso y el filo suficiente, una segunda pasada y el músculo queda expuesto. En este punto el dolor hace temblar mi mano y perlar una capa de sudor sobre mi frente, un corte más y estoy dentro. Con el separador mantengo las costillas abiertas, cada giro de la manivela separa más y más las costillas. El dolor se convierte en latigazos que recorren mi cuerpo. La mano ya no tan firme retira el escalpelo y me permito un respiro, un momento para prepararme para lo que sigue. Los dedos tantean, buscan, me muevo dentro de la incisión y cada movimiento me crispa en un espasmo de dolor, busco el órgano invasor, con sutileza extiendo mis dedos por su contorno, el lugar en el que se une a mí, donde se alimenta de mí. Arterias de recién nacimiento se extienden y entrelazan por el nuevo órgano irrigándolo, me permito un descanso y el bisturí entra en donde estaban mis dedos adivinando el camino hacia el suave tejido, rodeando, cortando con tajos cortos y limpios, la sangre mana de la herida pero el trabajo está hecho, ahora sólo queda esperar a sobrevivir el periodo de recuperación, sólo entonces me permito un solo gemido de dolor, mientras algo parecido a la nostalgia me invade.
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AUTORRETRATO El espejo me regresa una imagen demacrada, de frente ancha y ceño fruncido, de cejas quizá demasiado juntas, de ojos apagados y cínicos, de mirada perdida, casi siempre de furia apagada, de truenos que ya han resonado y han dejado eco en el recuerdo, de sonrisa burlona que no recuerda una risa sincera. Cuento mi historia en cicatrices trazadas a lo largo del cuerpo, esa vez que me caí, la vez en que me abrí la cabeza y me dejaron el recuerdo de esos cinco puntos en la frente. He tejido el entramado de mis mejores y mis peores recuerdos sobre la piel, tengo grabadas en la memoria las cicatrices que ya han desaparecido. El espejo no es amable y me recuerda lo que ven los demás cuando me ven a mí, pero también está esa otra imagen, la que cambia cuando estoy pensando en ti, mi semblante se ablanda, mi ceño se alisa y la sonrisa es sincera, pero esa otra imagen no la conoce nadie más, porque es algo que no quiero compartir, la otra imagen de mí la guardo sólo para ti.
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JAZZ CERVANTES PERVIVIR Mi cuerpo sin vida se levantaba del suelo, al ver mis brazos, sangre brotaba sin parar. Di la vuelta y caminé sin detenerme. De pronto, me encontraba en medio de mi habitación (con un aparente grito frente al espejo) y la navaja entre mis manos cerraba los cortes de mi brazo. No había sangre, ninguna cicatriz. De repente, tenía una hoja y tinta en mis manos. Al observar, las letras desaparecían una a una de la hoja a mi cabeza, de nuevo era yo, desquiciándome.
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KAMIKAZE Le aseguro que esto le dolerá, que va a desquiciarse y querrá abandonar el juego, pero una vez que comience, la meta será la única salida. Deberá poner atención en todo lo negativo, ahora los insultos, críticas y agresiones, no serán ignoradas, las hará rondar en su cabeza, hasta llegar a un lugar totalmente solo donde podrá desahogar el dolor interno, de una manera normal, comenzará a llorar hasta que sienta que todo está un poco mejor. Continúe enfocándose en lo negativo y con el paso del tiempo se dará cuenta que varias cosas que hacía bien, son un desastre, así que aliviar el dolor no será tan sencillo, el daño mental no es suficiente y tendrá que autolesionarse, deberá buscar una cuchilla verdaderamente filosa, irá a un sitio donde nadie lo escuche y resquebrajará su piel un poco, puede que duela, pero lo hará hasta que se sienta mejor; no debe dejarlo, pues el dolor es parte del juego y le ayudará a llegar a la meta. Su mentalidad está dañada, el físico lesionado, tendrá que alejarse de todos, ya que notarán sus heridas y las preguntas comenzarán a llegar. Sin duda alguna buscará ayuda, pero sus intentos serán inútiles, pues nada ni nadie lo ayudarán, estar en el juego fue su decisión, mente y cuerpo están marcados y se encargarán de traerlo de nuevo.
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Las terapias no han servido de nada, ya que los enfoques de críticas, insultos, agresiones y los cortes que ha hecho en su cuerpo lo harán sentirse más ahogado, por lo que continúa con las torturas corporales y psicológicas. En este punto perderá el apetito y su cuerpo se debilitará, también necesitamos que cada vez que se encuentre frente a un espejo, se repita las palabras hirientes y analice lo que odia de sí, para recordárselo a diario. Está totalmente perdido (es momento de terminar el juego) si ha seguido cada paso, sabrá cuál es el final del juego. Como su mente le ha dictado, hay muchas maneras de terminarlo. Sabemos que decidir es complicado, pero su cuerpo no soporta un segundo más, usted ha perdido el control, tome un frasco de pastillas (para dormir) y corra hasta la azotea, echará un vistazo por la borda contando los pisos a los que está, (tragará cada pastilla) se quedará parado al borde del abismo. Debo decirle que en menos de lo que piensa, el juego habrá terminado, en unos minutos caerá justo en la meta.
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TRISTEZA Parece que sólo estorbo, parece que hacer algo está mal y al tocar cualquier cosa la desgracia se hace presente. Es sólo mi manera de ser, (es mi función) es algo que no puedo evitar. Puede que al principio no me diera cuenta pero a pesar de doler soy capaz de hacer un buen día. Tan sólo soy la tristeza que necesitas.
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JHÖN A.C LLUVIA INFINITA Una noche más. ¿La cuarta?, ¿la quinta? No lo recuerdo. Aquí todos los días son iguales y si comienzas a contarlos, nunca terminan. Sabemos que ellos están delante, esperando que cometamos un error. La comida comienza a escasear, igual que los ánimos. Y el sentido: soldados atrincherados en otra guerra sin lógica. El cielo se iluminaba esporádicamente por algunas aventuradas explosiones, pero éstas han sido cada vez menos frecuentes: nadie quiere atacar sin saber siquiera a qué distancia está el enemigo. De pronto, la lluvia. Primero ligera, tanto que parece una ilusión. Después cae con más fuerza intempestiva, como una señal del cielo, como si Dios dijera “Aquí estoy, los miro y lloro”. Sonreímos, abriendo la boca con timidez, bebiendo el líquido que escurre por nuestro rostro. Y, finalmente, gritamos y reímos abiertamente, con el agua resbalando por las armas. Y en un arrebato, uno de nuestros hombres sale de la trinchera, exponiéndose al enemigo, lanzando un alarido al infinito. Esperamos escuchar en cualquier momento el fuego que le dé muerte, pero no llega. Y de pronto la luz, seguida por el sonido de un trueno: ha iniciado una tormenta eléctrica. Observamos que frente a él hay otros hombres, distintos e iguales a nosotros. Todos mirando hacia el cielo, a través de la lluvia, desarmados.
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EL HOMBRE-CONCIERTO Siempre creí que conocerlo podría ser una de las experiencias más olvidables existentes. Imagínalo como una canción, rapsodia tal vez, con esos altos y bajos inconexos, breves silencios que preceden a explosiones efusivas sin ningún sentido. No, no, más bien conocerlo es como ir a un concierto de un grupo que nos es totalmente ajeno. ¿Lo has hecho alguna vez? ¿Ir a un recital donde no conoces ni una pieza, una estrofa, un verso? Pues él es así. Al principio es extraño, no alcanzas a tomar correctamente el sentido de lo que dice, el significado de sus palabras. Y entonces parece absurdo, aburrido; quizás suelte alguna frase, algún sonido agradable, un engañabobos del que alguien pudiese deducir una inteligencia que, probablemente, no existe. Cuidado, todo se descubre. Continuando con el hombre-concierto, a eso de la tercera o cuarta canción comenzarás a encontrarle concordancia. Te das cuenta de que, aunque al principio pareciera que los sonidos son repetitivos, no es así. Todas las palabras tienen el mismo tono, el mismo fondo, el mismo origen, pero narran diferentes etapas. Para entonces es probable, si nos hallásemos en el supuesto concierto, que podríamos decidir con bases si vale la pena seguir allí o tomar nuestras cosas y salir. Este hombre, al cabo de algún tiempo, comenzará a demostrar sus verdaderas intenciones. Si la primera canción hablaba, supongamos, de la esperanza que no abandona a los soldados olvidados en la trinchera de una guerra, otra canción tratará, quizás, de las oportunidades de felicidad que perdemos por no prestar atención, y alguna otra pudiera ser una metáfora de las relaciones atrapadas en un ciclo infinito.
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No sería raro adivinar el género musical al que este hombre pertenece, de ser el concierto del que venimos hablando. Incluso podríamos adivinar entonces que vendrá alguna canción que enarbole el orgullo del derrotado en amores, cosificando a la causante de sus desdichas. ¡Vaya, pareciera que este sujeto quiere mostrar una sonrisa aún ante los hechos cotidianos más alevosos! Como en todo concierto, se va dejando lo mejor (al menos para quien yace al centro del escenario) para el final. Así, podemos quizás, al fin, escuchar de este sujeto una declaración de principios en medio de alguna canción, y logremos entender qué llevó a ese hombre común, a ratos invisible, a causarnos cierta simpatía. Al final, cuando creemos haber presenciado todo lo que se pueda escuchar/conocer de este tipo, viene el encore. Hay quienes aprovechan hasta ese último instante, cuando la mayor parte del público ha decidido abandonar, para mostrarse tal cual es, frágil o fuerte, analítico o sentimental, sumiso o agresivo; ser, pues, simplemente él. Quizás lo presenciemos. O puede incluso que esto lo haga aquel hombre-concierto solo, cuando ya todos se han ido, y no quede alguien que escuche. Cuando la verdadera presentación comienza, y toca para sí mismo y solamente para sí, lo que realmente es, sin un público al cual decepcionar.
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LA GRAN IMPLOSIÓN —¿Sabes cómo va a acabar todo? —me cuestionó— Justo como empieza, la vida es cíclica. —¿Como en película de Nolan? —pregunté. Se enojó y dio la vuelta, fingiendo dormir. Cerré los ojos. Al final no estábamos tan errados. Fuimos a clases y en el camino intenté tomarla de la mano. Al principio rehuyó un poco, pero finalmente aceptó. Tomó la mía y me sonrió. Teníamos clase de Cosmogonía y ella la odiaba con la misma intensidad con la que yo la amaba. El tema a ver ese día era la expansión del universo. Y su implosión. —Se sabe —dijo el Profesor Bradbury— que el universo se está expandiendo. Sin embargo, estudios demuestran también que cada vez lo hace a menor velocidad, por lo que se cree que en algunos millones de años dejará de explotar, para comenzar a contraerse, en lo que han llamado “la gran implosión”: planetas, galaxias, todo es atraído hacia el centro, donde todo comenzó, para unirse, tras lo cual generará, durante otros millones de años, la suficiente energía para explotar nuevamente, otro Big Bang y así sucesivamente. La vida es cíclica. Sentí un codazo, volteé y ella me guiñó un ojo. Salimos de clase y yo no me hallaba del mejor humor. ¿Cuál es el sentido de todo esto? Todos los esquemas se repiten, a pequeñas o grandes escalas: nuestros padres estudiaron, trabajaron, nos engendraron y envejecieron, asegurándose de que nosotros estudiáramos, trabajáramos y engendráramos más niños a quienes ceder la batuta. Y el universo hace lo propio. Se concentra, explota, todo sale volando, se genera la vida y cuando el impulso se acaba, la vida desaparece, todo vuelve al origen y regresa para repetir el ciclo hasta el infinito. Debería haber algo más.
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Al salir de clases anduvimos hasta casa y discutimos un poco sobre el tema: agujeros negros, espacio/tiempo, la gran implosión. Ella hablaba con entusiasmo, pero no estábamos de acuerdo, como en casi todo: decidí comentar mi escepticismo a que el ciclo universal se repitiera por siempre sin variaciones, sin algo que quiebre en algún punto su mecanismo y origine un cambio de orden, un corte con toda esa monotonía cíclica espacial. Ella aseguró con determinación que ese constante ir y venir cosmogónico no tendría fin. —Es como nosotros, —dijo— que vamos y venimos, regresamos y terminamos sin fin. Somos pequeñas galaxias víctimas de la atracción, que nos une para luego arrojarnos lejos y después volver a traernos al mismo punto. La comparación me molestó un poco y decidí permanecer callado; se acercaba la hora de dormir y deseaba descansar. Ella malinterpretó mi silencio y siguió hablando sin parar, sobre nosotros, sobre la poca utilidad de nuestra relación y finalmente me gritó que no entendía qué hacíamos juntos. Pasaron unos segundos, pareció entender algo y sonrió. Se acostó a mi lado. —¿Sabes cómo va a acabar todo?, —me cuestionó— Justo como empieza, la vida es cíclica. —¿Como en película de Nolan?, —pregunté. Se enojó y se dio la vuelta, fingiendo dormir. Cerré los ojos. Al final no estábamos tan errados.
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ROCÍO BETANZOS INSPIRACIÓN
La poesía llegara, si es que llega, siempre que estén a solas con su cuerpo y alma. Los Poetas. MARIO BENEDETTI.
Espere a que la inspiración llegue a usted, búsquela y nunca se obligue o se verá frustrado. Siéntese, respire, mire a su alrededor, detenga su mirada en la nada, en las nubes que van pasando, en las hojas secas que son arrancadas de los árboles por el viento, en las gotas de lluvia que comienzan a caer, escuche su sonido y sienta aquella sensación fría recorrer su piel. Sienta cómo el mundo gira a su alrededor. Aún no encuentra un tema de qué escribir, recuerde su niñez sin derramar una sola lágrima, sin ira ni rencor, sin extrañar algún detalle de ella, y si lo hace ya tiene algo de qué escribir. No pierda la paciencia si aún no piensa en algo y escape de la melancolía del punto anterior. Siéntese en algún lugar tranquilo, escuche música, las letras que aún le hacen recordar momentos especiales de su vida, las que aún llevan el nombre de esa persona. Si es necesario, deprímase, escape de todo, cierre la puerta de su habitación y llore en su almohada. Los poetas lloran el amor para que los demás lo puedan sentir. Olvide dormir, la poesía llegará, si es que llega, siempre que estén a solas con su cuerpo y alma.
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MEMORIA
Nunca entendí los sueños de aquella mente que se ausentaba en mis ojos. Hace mucho que no escribo una palabra sobre ti, acerca de esa apariencia sombría. Una mañana cada no sé cuánto te extraño revivo ese instante y las ganas de ausentarme de este mundo renacen, pasaría desapercibida por debajo de un accidente para así terminar con este ser a medias. Mi piel aun arde y un nudo en la garganta se mantiene como un vaivén. Caminas entre mis tejidos, eres el sabor de aquella sed que no puedo nombrar. Te obsesiona el amor que poseo deseas que mencione que TE AMO una vez más. (Un recuerdo no fue suficiente para llenar la ilusión de amor. ) Realicé crímenes indescriptibles cegados por el dolor que arrebató mi corazón. La muerte me ha evadido durante años quizá por el hecho de que espera, un día, volver a mirarte.
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ÍNDICE AGUSTÍN CASTILLO CIRUGÍA AUTORRETRATO JAZZ CERVANTES
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PERVIVIR KAMIKAZE TRISTEZA
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JHÓN AC LLUVIA INFINITA EL HOMBRE CONCIERTO LA GRAN IMPLOSIÓN
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ROCÍO BETANZOS INSPIRACIÓN MEMORIA
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