VIAJE AL CORAZÓN DE LA TORMENTA
PH: CALA
AMAR XIG
Revista Maple >>Año 003> Número: 011 Edición Primavera 2.015. Revista Maple es una publicación independiente sobre cultura emergente. Dirección General: Agustina Checa & Angel F. Biela . Dirección de Arte y Diseño: Angel F. Biela. Dirección Editorial: Agustina Checa. Correción: Agustina Checa. Redactores: Agustina Checa,Romina Viola, Calamar Xig, Valentino Cappelloni, Paula Williams, Macarena Ortíz. Fotos: Cande Perez, Calamar Xig, Luciano Gonzalez. TAPA: Alexander Kopatz; www.go70north.com/ facebook.com/go70north PLAYLIST: François
n ota editorial Desde los más sinceros confines de la editorial y dirección artística de este medio, lamentamos informar la discontinuidad del uso de nuestro distintivo nombre a causas de males que involucran legalidad y burocracia. Este es posiblemente el último número de Revista Maple como tal. Como siempre, el futuro de la publicación es incierto, pero necesitamos hacerles saber que si volvemos a encontrarnos será bajo una distinta denominación. No bajamos los brazos y vamos a seguir abogando por la celebración de las expresiones independientes desde el espacio que nos toque en el porvenir. Les agradecemos el aguante.
Contenido: MADE IN VAGINA
PG.32 Ademas: ALTA FIDELIDAD FRANCOIS PG. 08 LA PATOTA PG. 10
La familia Pickle
Pg.>38 cobertura: ANTICASPER
Pg.>19
CHAPPIE PG. 14 BROAD CITY PG. 16 RECOMENDADOS CINE PG. 18 RECOMENDADOS MÚSICA PG. 31 MCTP PG. 40
HIJO DE LA TORMENTA PG.24
a lta f i d e l i d a d
ft. Fran莽ois Representante local de todo aesthetis. M煤sico de bandejas, cuerdas y craz贸n. Estudiante de comunicaci贸n. 0 to a 100 n*gga, real quick. (R.V). Facebook Bandcamp
KENDRICK LAMAR - How much a dollar cost
HYPE WILLIAMS The Throning
CFCF Demons/Behind the Bank
Oneohtrix Point Never Sleep Dealer
D.I.E.T.R.I.C.H. Tiempo de Perdonar al Tiempo
La Patota, ¿una película feminista, un nue civilización y la barbarie o un ejerci
Las personas salen del cine confundidas, indignadas, hasta con bronca. No pueden entender ninguna de ción, piedra fundamental del cine (y más del cine clásico) se fue demoliendo a lo largo de la trama. ¿Es u La Patota está cruzada por varios ejes cuyo desarrollo se entrelaza. Diversas caras de un mismo objeto: u
P
aulina (Dolores Fonzi) es una abogada con un futuro prometedor que abandona en favor de ir a enseñar a una escuela rural. Ahí, en la frontera, es violada por un grupo de jóvenes. Después de la violación Paulina decide no perseguir a ninguno de sus agresores, a pesar de saber su identidad. Existe un dilema frente a la prostitución. Si la mujer debe ser libre y hay mujeres que eligen la prostitución, ¿hay que prohibirla? Porque se tra-
ta del modo en que una mujer escoge manejar su cuerpo. Esto se encabalga en otra pregunta: la libertad de la mujer, ¿debe ser una libertad total?. Una pregunta simple en un entorno complejo. La Patota encarna un dilema similar. Recuerdo que a medida que miraba el film no podía dejar de preguntarme si se trataba de una película feminista. O al menos cuál era su postura frente a la libertad de la mujer. Porque se trata de la libertad de Paulina para decidir. Entonces, ¿qué pasa con esta
En la película hay una obstaculización sistemática del deseo y las decisiones de Paulina
evo ensayo sobre la icio a medias?
e las motivaciones de la protagonista. La identificaun film polémico, provocador? ¿Es autodestructivo? una película-prisma. Txt: Valentino Cappelloni libertad? A cada una de sus decisiones se le van oponiendo mecanismos que buscan disuadirla, o que actúan directamente en su contra. El novio la juzga y la abandona. El padre discute y actúa por su cuenta en contra de lo que Paulina quiere, haciendo detener a los agresores. En un punto límite, su amiga, el otro personaje femenino fuerte, le dice que ya no va acompañarla, que no la entiende, que no está de acuerdo. En la película hay una obstaculización sistemática del deseo y las deci-
siones de Paulina. A la libertad incomprensible ejercida por la mujer se la condena con el ostracismo. Pero esta libertad también está problematizada. Las decisiones de Paulina chocan con un principio básico y social: ¿no tiene ella la obligación moral para con el resto de las mujeres de hacer detener al violador, siendo que nada garantiza que no lo haya hecho antes o que no pueda hacerlo de nuevo? ¿No se hace énfasis en esta contradicción al hacer que Paulina sea una abogada brillante? Si giramos el prisma, la película nos dará otra cara. Una de ellas es el conflicto civilización/barbarie. Veamos: cuando Paulina llega a la escuelita, llega para llevar la palabra. Llega en plan evangelizador, y a la vez, teñido de un paternalismo asqueante (les pregunta a los chicos, adolescentes ya, si vivimos en una monarquía...). Pero resulta que ellos ya tienen una palabra, tienen su propio dialecto, con el cual desarman la pretensión jerarquizante de Paulina (y por esto es un gran acierto que no se haya subtitulado). Y es en este punto en el cual se cristaliza eso tan difícil de entender para el público, que es la motivación del personaje Paulina. La respuesta es: la motivación de Paulina es la culpa de clase. Es lo que la lleva en un principio a “poner el cuerpo” en la escuelita (¿y es cínico que la trama convierta ese “poner el cuerpo” en algo tan literal?). Más adelante ella le dirá al padre que si la violación y el embarazo hubiesen sido del novio, habría abortado. Esta frase esconde dos cosas. En un plano literal sintetiza y declara el impulso de Paulina al recuperar una frase anterior: “cuando es gente pobre la justicia no busca responsables, busca culpables”, pero ella sabe que ellos son los
responsables, por lo tanto: los chicos pobres, la barbarie, no pueden ser responsables, la responsabilidad es de un sistema mayor que es injusto y que los hace así (¿el crimen no es crimen si lo perpetra la clase desfavorecida?). Por otro lado, en un plano simbólico, la escena da el cierre a la película y opera como respuesta a este eje, que no deja de ser uno de los conflictos primordiales y fundantes de toda la idiosincracia argentina: la solución es una especie de mestizaje final en el mismo cuerpo. Una síntesis orgánica. Dice Paulina sobre el embarazo: “esto es otra cosa”. Pero el problema de la película es que no hay posibilidad de transacción. No hay capacidad de diálogo, de llegar a un punto medio. Paulina y su padre se encuentran en dos extremos tan alejados que la primera y la última escena son casi idénticas: los argumentos no varían, varía el volumen. La única escena en la cual se nos evidenciaría un diálogo, y se pondría en escena la verdadera razón de Paulina para no enjuiciar a los agresores, se nos escatima por cobardía, desencuadre en el marco de producción, o falta de ideas: es el encuentro entre ella y Ciro, que se frustra porque la policía lo detiene. Es en este momento cuando el “no sé” de Paulina se convierte en el “no sé” de Mitre y Llinás (co-guionista). Por otra parte, las películas tienden a delatarse inconscientemente. En este caso, la negativa a desarrollar dramáticamente la vuelta de Paulina a la comunidad después de la violación (totalmente objetivizada) nos dice que es menos importante este momento crucial de transacción con el entorno y sus habitantes que todo lo demás. El segundo problema de la película se encuentra en la representación de los “otros”. La imagen en que son presentados por primera vez lo dice todo: midiendo desde lo alto, como animales de caza, la llegada de Paulina. Más adelante, en ningún momento habrá un esfuerzo por separarlos de ese paisaje hostil y salvaje. Incluso el cambio en la focalización no alcanza para reparar esto, si son animalizados cuando Ciro, con una mirada y sin palabras, los aparta y los domina. Están más cerca de ser una manada. Más allá de todo esto, la película hace un esfuerzo por buscar niveles de complejidad y profundidad. Tiene a su favor la cualidad de ser una película abierta, que interpela a los espectadores a plan-
tearse preguntas. Pero la obligación de ser un film producido por grandes empresas (de las que intuyo imposiciones no siempre obligatorias), y depositaria de un argumento anterior que debía ser respetado, hacen que se pierda la oportunidad de lograr una película más interesante, una vuelta de tuerca más allá de la tibieza habitual y de la mirada sobre los otros a la que asistimos continuamente.
el problema de la película es que no hay posibilidad de transacción. No hay capacidad de diálogo, de llegar a un punto medio.
Chappie Un robot gángster, armas de colores y escenarios postmodernos con aires de despojo. Un futuro compuesto por suburbios, y lugares que se muestran similares a escenas posteriores a una guerra. Inteligencia artificial y mucha acción es lo que nos ofrece Neil Blomkamp en su tercer largometraje. Texto: Macarena Ortíz Chappie transcurre en un futuro que Neil (director y guionista) puede haber visto pasar por la ventana. Situado lejos del futuro blanco y brillante que se nos mostraba en series como “Los Supersónicos”, en Chappie se presenta un futuro un poco más centrado en nuestras realidades, acciones y modos (típico de los trabajos de este director); y adaptado de tal manera que uno puede sentirlo realmente cerca. En un Johanesburgo violento, muy dividido socialmente y con altos niveles de crímenes y pobreza, la tecnología aparece como la “solución”: droides policías, blindados, letales y casi imposibles de hackear. Blomkamp reutiliza en este largometraje la idea de robots policías (en cortos anteriores:”Tetra Vaal” y “Tempbot”, el modelo de robots era muy similar) para darle una vuelta de tuerca más. En el film si bien estos policías tienen un papel importante, el
protagonista es especial, es distinto, es el falladito, es Chappie. Éste ser (?) surge de la brillante mente del creador de los robots blindados, Deon Wilson,
Chappie transcurre en un futuro que Neil (director y guionista) puede haber visto pasar trabaja para la empresa fabricante de armas Tetravaal (¿les suena del algún lado?). Él logra desarrollar un software de inteligencia artificial, capaz de aprender y sentir. Sin embargo, la trama se complica cuando la otra parte de la realidad se cruza en su camino: Deon es secuestrado por unos gángsters que necesitan un robot para que trabaje con ellos, y él decide aprovechar esta oportunidad para probar su proyecto. Chappie nace en una situación de ambigüedad constante: por un lado sus “padres” representan lo bajo, el desamparo, la pobreza y eventualmente el crimen, y por otro, su creador, se presenta como decente, correcto, y también ausente. Pero también se ven constantes diferencias entre los mismos padres. Su mamá, tierna, comprensiva y sensible, intenta alejarlo de lo crudo de la realidad lo más que puede y lo percibe como un niño; mientras que a su padre sólo le importa que cumpla su función como máquina. Máquina y ser, el bien y el mal, la inocencia contra una cruda realidad. A lo largo de la historia se cruzan múltiples intereses de varios personajes (desde otros ingenieros hasta grandes criminales), pasando por conflictos de gran escala como disturbios mul-
titudinarios. Este robot “humano” y sensible aparece como blanco de ciertos personajes y en el centro de situaciones que muchas veces, por su inocencia, no logra comprender. Ese mundo cruel, violento, y resentido con los de su clase, es algo que Chappie no puede entender, y es un elemento que genera constantes conflictos en el largometraje. Diferentes dinámicas posicionan a Chappie frente a grandes peligros, pero este personaje logra sobrellevarlos al descifrar la naturaleza de la esencia humana (el alma, la conciencia) para luego manipularla, en un giro donde el autor expone lo más puro de la ciencia ficción, con el toque “realista” o “futurista” que lo caracteriza. El director logra a lo largo del film que nos encariñemos con este personaje que, a la vista, nos resulta extraño, pero cuyos modos nos enternecen el corazón. Así, nos mueve desde la impotencia frente algunas situaciones que este vive, hasta la total empatía. La película entonces nos recuerda un cliché, esa frase que escuchamos tantas veces y en tantos lugares: “lo que importa es lo de adentro”. Pero lo transforma y lo lleva a un extremo. Se le da una vuelta más Sci Fi, planteando que la esencia, lo más abstracto y complejo del ser humano puede modificarse, y de alguna manera, materializarse.
Bonnus track 1- En primer lugar, los padres de Chappie, Ninja y Yolandi, son Watkin Tudor Jones y Yolandi Visser. Ellos son artistas sudafricanos y junto a DJ Hi-Tek forman parte del grupo Die Antwoord. Sus producciones son resultado de una mezcla de géneros y estilos, pero podría catalogarse como rap alternativo, o electro rap-rave. Ocho canciones del grupo forman parte de la banda sonora del largometraje. La imagen “trashy” y post-moderna (más tirando a futurista) está marcada por la identidad y el estilo de Die Antwoord. También el refugio de los padres de Chappie y su banda está repleto de dibujos, colores,
logos y otros detalles íntimamente ligados al grupo musical. 2- Un segundo dato curioso es que la casa de uno de los gángsters más poderosos del film, es en realidad, la casa de la infancia del director, Neil Blomkamp. 3- Y, por último, además de que ya es raro ver a Hugh Jackman como el tipo malo, para esta película usa su acento australiano original. Además, el actor admitió tener problemas para mantener el ritmo de su idioma natal en ciertas presentaciones y apariciones en tv.
Broad City: COMEDIA DE LA BUENA, DIY. >>> txt: Romi Viola
N
o es ninguna novedad que, ya hace unos a単os, estamos presenciando el mejor momento de las comediantes femeninas en la pantalla chica. Con nombres en la carta como Tina Fey, Amy Schumer, Julia Louis-Dreyfus, Melissa McCarthy, Amy Poehler, entre muchas otras, la oferta es tan variada como entretenida.
Broad City es el fabuloso resultado de combinar problemas de minas, problemas de “millenials”, y problemas de vivir en la gran ciudad con una dosis de estupefacientes y líneas increíblemente graciosas - llegando así a las soluciones por demás bizarras que dan el cierre perfecto a cada episodio.
De la misma escuela de improvisación de la que salen Amy Poehler y Tina Fey, Upright Citizen Brigade, se desprenden Ilana Glazer y Abbi Jacobson, las creadoras de Broad City. Con la idea de crear algo sin esperar contratos ni audiciones, y aprovechando sus conocimientos de posicionamiento en buscadores, lanzaron una webseries por YouTube. En los mini episodios exploraban temáticas comunes y no tanto, dándole siempre un tinte cómico genial. Fue entonces cuando Comedy Central les ofreció hacer una tira de 10 episodios por temporada.
Broad City es el fabuloso resultado de combinar problemas de minas, problemas de “millenials”, y problemas de vivir en la gran ciudad con una dosis de estupefacientes y líneas increíblemente graciosas - llegando así a las soluciones por demás bizarras que dan el cierre perfecto a cada episodio. A la ecuación se suman cameos de gente zarpada: desde Fred Armisen (también del UCB), Seth Rogen y Kelly Ripa hasta Kyp Malone, de Tv On the Radio. Y la banda sonora también tiene su cuota de magia, con temas absolutamente desconocidos que no vas a poder sacarte de la cabeza en toda la semana. Es posible que te obsesiones un poco. Como nunca me pasó con otra serie, devoré las dos temporadas en solamente tres días. Y si tus amigos no la ven aún, quizás crean que estás loca por reírte como lo hacés frente a la pantalla. Los personajes de Abbi e Ilana son las versiones “exageradas, acentuadas” de sus creadoras – y de esa manera, las tramas y los legendarios desenlaces son el estandarte de cómo una mujer puede y debe hacer comedia, sin necesidad de caer en clichés estúpidos y estereotipos por demás trillados.
Txt: Valentino Cappelloni
RECOMENDADO
EL INCENDIO
AVE FÉNIX
THE KINDERGARTEN TEACHER
Juan Schnitman Argentina 2.015
Christian Petzold Alemania 2.014
Navad Lapid Israel 2.014
Una pareja de jóvenes está a punto de comprar un departamento para irse a vivir solos. Esta semilla de futuro tiene que superar, primero, la carga de un pasado ineludible y el peso de un presente de miedos e inseguridades. La preferencia por destacar la acción en continuado, eso que se cataloga como “teatral”, genera un pulso de tensión continua. Con El incendio ya podría hablarse de un modelo FUC para hacer cine. Esto no es malo, sino que habla de una escuela que puede gustar más o menos, pero que lleva sus argumentos con una prolijidad destacable.
Desfigurada, una sobreviviente de un campo de concentración debe reconstruir su cuerpo y su vida. Al volver a su pueblo natal con una cara nueva, reencuentra a su esposo quien, aparentemente, fue quien la entregó al régimen nazi. Christian Petzold se hunde en un género tan remanido como alejado del mainstream local como el melodrama y sale con una película precisa y renovadora. De lo patético a lo irrisorio, de la ternura a la tragedia, de lo ligero a lo infinitamente pesado, Ave Fénix es una película realizada con maestría. Y tiene uno de los mejores finales de los últimos años.
Tras descubrir que uno de sus alumnos tiene un don para la poesía, su maestra jardinera le roba las palabras. ¿Qué pasa cuando nos encontramos con un tesoro y entendemos que es nuestra obligación cuidarlo y a la vez darlo al mundo? En esta contradicción, contaminada por los sentimientos adultos de impotencia propia, falta de talento y calor que genera el reconocimiento de los otros, la situación es llevada al límite. The Kindergarten Teacher ganó el premio a mejor dirección en el BAFICI 2015 muy justamente.
ANTICASPER E L E X TA S Í S D E L S I G L O COBERTURA: PH> LUCIANO GONZALEZ
VIAJE AL CORAZÓN
N DE LA TORMENTA
Miércoles a la tarde. No estoy lejos pero la frecuencia mezquina del 71 me obliga a ser prudente. Espero. Me apoyo en un palo borracho sin dientes y me pongo a tono con el disco mientras respiro un par de lugares comunes: el frío, el invierno, el viento sur y un cielo cubierto de nubes densas que ladran pero no muerden. Play. Escucho… luego existo.
3
minutos bastan para que, luego de un coqueteo de notas tímidas, mi cabeza se pierda en un remolino de distorsión valvular; 15 para imaginarme a medio camino del Valhalla, 30 para estar arriba del bondi cruzando, con lucidez soporífera, los relieves minimalistas de la Sierra del Paiman – ese accidente sonoro que resume los dos paisajes del disco - y 45 para recorrer a gamba las diagonales que me llevan a la célebre 420, la casa donde conviven los tres integrantes de la banda. Stop. El timbre no funciona, y como la puerta está a un par de metros de la reja pienso en dos opciones: un cascote o un SMS. Opto por lo más civilizado pero le erro a la puerta, así que le escribo a Guido que no tarda en abrir. La casa es amplia y tiene una distribución despareja, más afín a un conventillo que a una vivienda familiar (basta decir que hay que pasar por el patio para ir a la mayoría de las piezas). Como sucede con cualquier residencia de amigos – donde casi todos los espacios comunes se vuelven recreativos -, el caos parece ser funcional a ese microcosmos de relaciones humanas que, además de los tres integrantes de la banda, también incluye a Fran (la tercer parte de ese par perfecto conocido como Abisales). Cruzando el pasillo principal, a la derecha, Santiago duerme en la sala de ensayo que, eventualmente, también le sirve de pieza (“mi dormitorio siempre fue una sala” me dijo alguna vez el baterista, asumiendo con naturalidad que vive la música a tiempo completo). En la cocina varios amigos matean y comen chocolate en rama – blanco, si es que vale el detalle -, y mientras esperamos a Juan pasamos el rato hablando de los limes de Philip K. Dick y Terry Gilliam, las distopías ciberpunk, Akira y las continuidades exis-
tenciales de los pueblos del este cordobés (esos que se repiten como loop a lo largo de toda la ruta 19). Las opiniones son espontáneas y para nada encorsetadas, virtud de cualquier charla de amigos, pero aún así convergen en el imaginario de la banda: “el futuro no es una una línea recta…” cita Guido, casi de casualidad, “eso lo sacamos de Akira” y luego de que le reconozca el guiño completa:”las intertextualidades se las dejamos a los académicos…nosotros preferimos decirle afano, liso y llano”. Juan aparece de golpe, con el timing de un personaje de sitcom; para matar el frío abre el congelador y - dejando el oximorón de lado - nos invita con un licor de limón preparado por su abuela. El vasito con el brebaje-amarillo-resaltador-de-word pasa de mano en mano provocando la misma especie de inhibición sináptica en los valientes que aceptan el desafío. Para empezar la entrevista resta definir el ensayo, aspecto no menor considerando la seguidilla de fechas que tienen por delante (entre ellas, una junto a los chilenos de Hielo Negro). No alcanzan a ponerse de acuerdo que Santi aparece refregándose los ojos con cara de Gregorio Samsa y una remera de Las Diferencias que le queda media cortina; no se siente bien, pero eso no le impide saludarnos con su característico abrazo religioso. Balbuceando se pone a buscar analgésicos en un frasquito y luego de aceptarme un ibuprofeno (que vaya a saber por qué tenía en el bolsillo) se repliega aletargado a su cueva. No se ensaya, al menos por el momento, así que empezamos en seguida con las preguntas.
TXT: CALAMAR XIG PH: CANDE PEREZ
Como disparador no podemos evitar ha- – y tal vez, “ante todo” – el vínculo fraterno blar de los comienzos, que no se remontan que hoy los caracteriza dentro y fuera de a los últimos 4 años de la banda sino a los un escenario: “cuando empezamos a tocar primeros años en el Collegium, una escuela – recuerda Guido - hacía un tiempo que no con especialización en música de la capital nos veíamos, así que se trató de volver a cordobesa. “Nos conocimos a los 12 o 13 levantar la amistad”. años… Santi y yo éramos los nuevos, así De esa búsqueda inicial surge el primer LP, que nos hicimos amigos al toque”, comen- el homónimo Hijo de la Tormenta (Venata Juan recordando luego las trasnoches do Records, 2014), un disco que con una extensas donde, junto a coherencia casi conceptual “si nuestra música resume de manera madura Guido y Messenger de por medio, empezaron a darle logra disgustarle a las primeras inquietudes de forma a una propuesta prola banda: ”La mayoría de un fascista, pia tomando como primera los temas eran composiciobienvenido sea”. referencia “el stoner de manes que estaban desde hace nual”– léase: la tríada Naaños. Después fuimos intas, Kyuss y Sabbath –. corporando otras cosas, cosas que fuimos Sin el apremio de tocar y con la distancia procesando y que resultaron muy nuestras, como principal obstáculo (en ese momento hasta que nos dimos cuenta que teníamos Guido estaba en Salsipuedes, Santi en Vi- material suficiente para armar un disco” lla Allende y Juan en Malagueño) la ban- comenta Juan, mientras que Guido resalda comenzó de a poco experimentando con ta que la continuidad y el clima general del distintos recursos en ensayos que no solo disco se dieron más por accidente que por contribuyeron a fortalecer lo musical sino una intención deliberada: “El disco mues-
tra toda la amalgama de experimentos que se nos cruzaban por la cabeza en ese momento: tenés guitarras super-dulces que después se vuelven podridísimas, bajos con phaser o con un fuzz destruido… recién a mitad de la grabación nos dimos cuenta que teníamos algo conceptual”. Aunque el eje del primer disco apunte a lo instrumental, tendencia que promete equilibrarse en su próximo trabajo, las letras y los contenidos distan de ser elementos usados con indiferencia: sea el caso de los pequeños fragmentos y aullidos que suelen acompañar el climax de canciones como Desde la Espesura o Postales del Fin del Mundo, o la inclusión de un pequeño manifiesto de Buenaventura Durruti en Alienación, la banda desarrolla un minimalismo lírico que logra condensar con fuerza el imaginario ideológico y poético que los representa. “En contraposición al arte servil – esa forma funcional a la dominación, aclara Guido - nosotros vamos a proclamar la libertad del arte, que es poder ir más allá. No solo en un sentido estético e ideológico sino como forma de apelación. Nosotros no queremos que todo el mundo sea anarquista. Pero nos parece que ese discurso es ejemplificador de lo que nosotros pretendemos para el resto de nuestra vida… si nuestra música logra disgustarle a un fascista, bienvenido sea”. Resulta claro que la búsqueda llevó a la banda a exceder los dogmas de aquel stoner de manual, base desde la cual hicieron crecer su melomanía hasta integrar paulatinamente otro complejo de sonidos que hacen a una tradición nacional más amplia: “Nos gusta pensar que nuestra misión es tomar la posta de las bandas de los 60 y principios de los 70. Hay un universo sonoro que crearon Manal, Color Humano, Spinetta, Pappo, Los Gatos… queremos sentirnos herederos de ese legado y levantarlo”, dice Guido. La charla, sin mucha dificultad, deja en evidencia el inconsciente musical de los dos integrantes, quienes se interesan por marcar diferencias con otras interpretaciones retrómanas: “El revival es una interpretación distinta a la que nosotros le damos. Nosotros lo vemos como algo más visceral y mundano” comenta Juan en su esfuerzo por desacralizar los cimientos del rock argento. “Hay mucha gente que no se le cae de la boca el infinito y el eterno, el luz del alma o el cristal de no sé qué…” ironiza Guido,
para luego reivindicar las bases de un chabonismo spinetteano “a nosotros nos interesa ver a Spinetta de otra forma… como cuando dice: “cuando triste estoy nena me das cola”… eso no tiene luz… o si la tiene, seguro es otra”. Tal vez sea esta síntesis de referencias, sumadas, obviamente, a la claridad y autenticidad compositiva, la que llevó a Bill Stinson (baterista de Yawning Man, banda pionera del género) a definir el sonido de la banda como “regional”, otra manera de aludir a eso que los mismos integrantes de la banda identifican como “psicodelia de monte”. Un regionalismo que puede pensarse en un doble sentido: como expresión de una tradición artística autónoma e irreductible al mainstream internacional (léase: el rock argentino como región dentro de un mapa global de expresiones musicales), y como actualización del imaginario de un género que, sea desde la apelación al desierto en el stoner ortodoxo como a lo sub-urbano o barrial en el rock argentino seminal, ofrece un paisaje alternativo (estético, ideológico y, por qué no, espiritual) a las visiones del urbanismo post-moderno. Con un disco nuevo en camino – que estiman po-
der grabar en octubre - y con una variedad de fechas que, en lo que va del año, fueron de Córdoba a Buenos Aires, terminamos la entrevista hablando de las posibilidades de establecer una proyección nacional con centro en Córdoba y, chicana de por medio, calentamos la previa del Belgrano-Boca: ¿Belgrano campeón del torneo de los 30 o girita de 6 fechas por Europa?, les pregunto a traición, “Belgrano Campeón” dicen casi al unísono y agrega Juan: “Grabalo, que si sale campeón te regalo algo”. No salió grabado, pero no importa. Los pibes todavía se preguntan si a Santi le dará la cabeza para un ensayo. Ya es de noche y aunque tenga la invitación a quedarme decido encarar el viaje de vuelta. Mientras salgo saludo a Santi, que está sentado en la cama hablando por teléfono con la mirada perdida en la batería que está sola y espera. En la habitación de al lado Fran toca una criolla con años e historias mientras Boris y Diego filosofan con el joven Neil de fondo. En la mesa todavía está el vasito de licor de limón, que no ha perdido ni volumen ni temperatura ni radioactividad. Le pego un saque y salgo. Afuera hace frío…aunque mi garganta ahora diga lo contrario.
D I SCO S RECOMENDADOS
ANTICASPER
NICOLAS SICARDI
NASH COLL
EL EXTASIS DEL SIGLO
EL PUMA BLANCO
PREDIO
La banda que nos enseñó acerca de lo competitivo del amor, la bondad de los coreanos, lo peligroso de alimentar el ego o lo verdaderamente oscuro que puede tornarse un corazón retornó este 2015 con una nueva apuesta. El inmensamente anhelado sucesor de Armónicus Daltónicus tomó forma en un EP de seis canciones que golpea tanto como las palabras que lo engloban. Con la clásica irreverencia de sus composiciones, Anticasper retomó las riendas del jolgorio con El Éxtasis del Siglo, una impecable producción llena de encanto y efervescencia.*
Muchos supieron asombrarse cuando el frontman de Árboles en Llamas dio vida al proyecto que hoy embandera como Nicolás y el Desorden. Alejado de la distorsión y los gritos guturales, Sicardi demostró otra faceta de su exquisita habilidad compositiva. Las creaciones que el cantautor realiza en este formato distan de la simpleza que podría denotar aquella limpia ejecución de guitarras acústicas. Con el rasguido como aliado Sicardi realiza intrincados arreglos que armonizan con la urgencia de su voz y la desesperanza de su lírica. El sucesor del apabullante Las Mañanas (2014) continúa en la misma intensa e introspectiva búsqueda, esta vez con la ayuda en mezcla y grabación del ViejaSound de Lautremont.*
Tras descubrir que uno de sus alumnos tiene un don para la poesía, su maestra jardinera le roba las palabras. ¿Qué pasa cuando nos encontramos con un tesoro y entendemos que es nuestra obligación cuidarlo y a la vez darlo al mundo? En esta contradicción, contaminada por los sentimientos adultos de impotencia propia, falta de talento y calor que genera el reconocimiento de los otros, la situación es llevada al límite. The Kindergarten Teacher ganó el premio a mejor dirección en el BAFICI 2015 muy justamente.*
*AGUSTINA CHECA ** CALAMAR XIG
MCTP
FABRICIO MORÁS
Hace poco tiempo he llegado a pensar en frases trilladas y clichés sin sensaciones de animosidad. Es que, aunque cueste, tuve que admitir que ciertas construcciones verbales numerosamente repetidas en el inconsciente colectivo lograron quedarse allí por algo. En este caso pienso en “todo lo bueno se hace esperar” y miro con admiración y entusiasmo al nuevo LP de Martinez y los CamposTorresPalacios. Cada día que esperé al disco sucesor de su encantador debut valió la pena desde el momento en el que los primeros susurros de “Bolero” llegaron a mis oídos. Lo poco que vamos a recordar es una muestra eximia de la capacidad creativa de este singular núcleo de personas. Su indiscutido potencial, aquel germen arrollador emociones que permanecía latente en su primer esfuerzo, hoy se refugia en la madurez de sus ejecutores para brindar una merecida coronación de intensas emociones. La dulzura de los susurros de Martinez, la implacable honestidad de sus letras, el sorpresivo y necesario trémolo y el majestuoso trabajo de las teclas y la línea de bajo hacen que este conmovedor, preciso y punzante trabajo impulse desde la nostalgia una calidez abrumadora.*
Desde el interior del interior del interior Morás nos trae un disco franco y honesto que no derrapa en intenciones desmedidas: no se trata de un trabajo que busque ocultar la falta de contenido detrás de un andamiaje de arreglos barrocos, fríos y superficiales (algo común entre artistas que traducen su melomanía apelando a lo complejo como pseudónimo de otro tipo de carencias sensibles). Al contrario. Se trata de una obra orgánica y excelentemente producida, que compone con encanto alquímico una hermosa variedad de texturas que no desvirtúan el pulso vital que debe tener una buena canción - esa mónada sonora que parece ser irreductible a la simple suma de los elementos que la componen -. Desde las palabras preliminares de Porque si o la épica derrotista de Venganza, a los encantos de la canción homónima o los puentes instrumentales de Calma, Morás resume en una serie de gambeteadas poéticas y musicales una serie de duelos que ocultan un hermoso sentido de revancha: una búsqueda que parece encontrar en el ruido – como metáfora del ser y estar en un mundo que vibra – un símbolo de paz musical y personal. Elogio a la delicadeza. Elogio a la autenticidad. Elogio a una trayectoria musical inabarcable. Un disco que en su belleza se vuelve anacrónico como aquellos que a la distancia nos inspiran como un cielo estrellado (los de Dylan, los de Lennon, los de Neil Young). ¿Fabricio encontró los misterios de la canción perfecta? No lo sabemos, pero por lo pronto tenemos un disco que parecería confirmarlo. **
LO POCO QUE VAMOS A RECORDAR
RUIDO COMO ANTES
EL PRINCIPE IDIOTA DOMÉSTICO Luchando contra el inevitable sesgo de egocentrismo al que podría exponerse su primera incursión solista, Mariano Di Cesare (frontman de Mi Amigo Invencible) decidió nombrarse “el príncipe idiota”. Aquel llamativo y conmovedor descenso a lo terrenal ayuda a comprender la obra de Di Cesare en sus matices más profundos. Esquivo a la
grandeza, humilde desde la palabra que lo bautiza, Doméstico contradice en sus excepcionales construcciones a las intenciones de su amo. Trasciende con la madurez y el tacto de sus composiciones a un espacio enaltecido donde la intimidad y la melancolía de lo onírico pueden aplacarse conjuntamente.*
FAUSTO Y LOS ISOTÓNICOS CON UN POCO DE AYUDA DE MIS AMIGOS El estandarte de la música platense se refuerza con cio de los oyentes. Con un poco de ayuda de mis la frescura del primer largaduración de Fausto y amigos es otra oda al desamor, esta vez impulsada los Isotónicos. El dúo, compuesto por Fausto Be- desde el más benévolo de los confines. * netti y Juan Garuda encuentra comodidad en la ejecución de cálidas y entretenidas melodías con un simplismo que podría movilizar al más rea-
Made In
>>>>>txt: agustina checa/////////////fotos: calamar xig
n Vagina
No es osado pensar que el espacio social donde se desenvuelven las expresiones musicales independientes cordobesas ha encontrado su auge en los últimos años. Aprendimos a vanagloriarnos de tal circunstancia utilizando la palabra escena (con igual número de detractores que de adeptos). Y, sobre todo, nos inculcamos la celebración de la emergencia de cualquier tipo de colectivo creativo que imponga la independencia y, consecuentemente, la autogestión como estandarte.
A
pelando a una de las pocas cosas que comparte cada ser humano del planeta surgió hace poco más de un año el sello Vagina Records. La historia de su fundación no dista mucho del común generador de sellos: amigos, con bandas, reacios a nuclearse en una organización de terceros y la incipiente idea de que existe potencial entre sus producciones y serviría a todos trabajar juntos y apostar por un objetivo en común. Excepto que, los Vagina Records, no tienen un objetivo en común y que, más allá de compartir una indudable fraternidad y un sentimiento pasional hacia su excepcional favela, no parecen ver las cosas desde una sola perspectiva.
Los disidentes testimonios entre quienes dan vida al sello (Pelu, Bobby, Piojo, Bubu y Nacho) invitan a pensar en las múltiples y subjetivas manifestaciones que la creación de un colectivo creativo puede tener. Como explica Bobby de Yugoslavian Noise “tratamos de llegar a un consenso para ver qué es lo que mejor nos puede llegar a salir en el momento”. No falta más que eso. De hecho, la invocación al presente, al aquí y al ahora es una constante entre los Vagina Records, sobre todo como una suerte de escape a una posible interrogación sobre el futuro. Nacho (The New Capes, Bardo Guanaco) lo ilustra con la siguiente metáfora: “vamos en un auto, de noche y tenemos pocos metros iluminados (…) adelante no sabemos bien que hay, pero al círculo chico lo tenemos bien iluminado”.
“empezar a movernos con el nombre Vagina Records no sólo implica las cosas que vos haces sino la forma en las que las haces”.
Con opiniones divergentes entre lo que hizo al pasado del sello o va a sostener su futuro, Vagina Records vive en un presente continuo, caracterizado esencialmente por un particular modo de hacer las cosas. Quienes dan vida al sello, aportan con sus singulares habilidades a cualquier tarea requerida en el devenir de la organización. Ya sea en fotografía y registro, diseño gráfico o gestión de fechas, los Vagina Records desean establecer una impronta que demuestre aquella insignia de gestión propia a la cual demuestran aferrarse. Tienen en claro que la dimensión extramusical es casi tan importante como la relativa al sonido, y, según expresan, fundamentalmente todo se reduce a “no sentir ajeno al proceso”, generar esa marca distintiva en cada pequeño accionar del sello, de un modo sincero, genuino y espontáneo. Explica Nacho en un sorpresivo ambiente de consenso: “empezar a movernos con el nombre Vagina Records no sólo implica las cosas que vos haces sino la forma en las que las haces”. Con un público que se adapta a sus propuestas, el colectivo Vagina Records parece abrirse camino en aquel prolífero lugar de expresiones alternativas al que antes remitía con el término escena. Y sin embargo, aborrecen ser encasillados dentro de dicha expresión. No porque no se sientan partíci-
pes de aquel singular circuito, sino porque niegan asumir cualquier tipo de responsabilidad sobre él. No quieren “hacerse cargo” de una escena y no toleran su exacerbado veganismo. Con un coqueteo inocente con la irreverencia y con el recurso de la insolencia como resguardo, Vagina Records impone su marca en el universo de propuestas musicales de la provincia de Córdoba. Apelando a un proclamo tan universal como la música misma, erigen desde su nombre la posibilidad de establecer una forma diferenciada de actuar dentro de este espacio social que intentan reconfigurar cada día. Pueden quejarse del estado actual de las cosas, o los conceptos que intentan definirlo, pero no pueden eximirse de aquel impulso generador que sustenta dicho circuito. Desde su particular manera de ver y hacer las cosas, demuestran que es innecesario plantear objetivos o regirse bajo mandamientos cuando uno aboga por la creación de un proyecto, ante todo, sincero. Y que, esencialmente, lo único que importa es la conjunción de fuerzas en la búsqueda de ese indefinido futuro. En palabras de Bubulina, que “estamos todos en la misma vereda yendo para el mismo lado”.
El último ensayo antes de la celebración En el corazón del barrio Alta Córdoba, MCTP ensayó su nuevo disco ‘Lo Poco Que Vamos A Recordar’, previo a la celebración de los 20 años de existencia del sello que los une, Lo-Fi Records, en el Auditorio Luis Gagliano del Sindicato Luz y Fuerza. A continuación, una narración de esa reunión de MartínezCamposTorresPalacios. MCTP son Caleb Martínez en guitarra y voz, Laura Torres en teclados y voz, José ‘Chueco’ Palacios y Martín Emilio Campos en batería. Los invitados del disco son Cebolla de Fonez y Danilo Castillo de Apolo Beat. Texto: Fran Muñoz
E
s martes 14 de julio y Caleb se sienta en su silla del living frente a la computadora y escribe en el muro de la cuenta de Facebook: ’Lo poco que vamos a recordar,así decidimos nombrar al 2do disco de mctp. Acá está la tapa,hecha a partir de una fotografía analógica que lau le tomó a cebolla. Uno se olvida y deja de lado las cosas que van sucediendo pero por suerte tenemos discos y fotos que constantemente nos ayudan a recordar- al menos- una parte de los días que pasan’ (17:14). Es el último ensayo antes de la presentación de los discos en el Auditorio y están acomodando los horarios de la última pasada del nuevo álbum entre entrevistas a los medios. A las 19:00, Laura y el Chueco están llegando unos minutos tarde a la nota que va en vivo por Radio Furor. A tres cuadras de la plaza Jerónimo Del Barco (Alto Alberdi), se sientan reciben un mate del conductor y responden. - Nos sorprendemos con sus respuestas porque no hacen búsqueda más allá de sacar el disco, no hay deseo de poder vivir de la música. Dice la conductora del programa La Cruza. - Lo que pasa es que todos los lofi tenemos diferentes trabajos y con eso nos manejamos. Nuestro deseo pasa por sacar discos y sabemos que más de 10 o 20 personas habrán escuchado nuestros temas. Lofi es juntarse a comer un asado, tomar una cerveza, al final somos un grupo de amigo y eso priorizamos. Responde Laura Torres.
El Chueco responde la pregunta sobre el proceso del disco. - Considerando la diferencia que nos acabas de contar sobre el primer disco más post-punk más crudo y este último, ¿Cuáles son las cosas que los llevaron a hacer un disco más calmo? - Seguramente porque nos estamos poniendo más viejos. Siempre nos pasa que cuando vamos a grabar un disco nos reunimos casi de casualidad en un género o una banda. Ahora a todos nos pintó el easy-listening de Burt Bacharach.
Llega Danilo, Cebolla y Martín, quien se queja de que no dejaron nada para comer. Sale, antes de entrar a la sala, para pedir al frente en la rotisería Pinocho. Vuelve con Danilo, traen un vino Estancia Mendoza y circula entre los miembros de MCTP y los invitados a la presentación. Fuman, charlan en la cocina, y se meten en la sala de ensayo, que también es donde se hizo la grabación y el mastering del disco. Una habitación 3X3, chica pero acogedora, en la esquina más alejada de la puerta está Caleb conectando su guitarra roja Washburn y la distorsión junto con el delay entre los pedales. En diagonal, Cebolla conecta la Jazzmaster con el pedal Memoria del Tiempo, un delay, y Laura tiene problemas con los teclados. Martín a la derecha de Caleb habla con Danilo sobre los temas, mientras se acomoda con su tom de pie, el redoblante y el ride. Toman vino, y el Chueco acomoda el pedal DOD al bajo y bromea con la distorsión. Mientras el ensayo sucede, tocan y la sala se vuelve otro lugar. Se hace más tenue y las canciones se escuchan diferentes. Ya no parece estar presente la distorsión, característica del disco anterior, y la calma aparenta caerles bien. Caleb mira al infinito mientras canta y Laura se ríe con Cebolla y el Chueco durante el repaso de sus temas. Las canciones del disco, pasan con algunos detalles arreglados, y terminan a las 2 a.m. del miércoles el último ensayo. La reunión en la casa de Caleb para ensayar se corrió de horario. Laura y el Chueco se van a comprar unas empanadas para cenar antes de ingresar a la sala. Se sientan en el living, donde Caleb unas horas antes escribió lo del disco. Hay tres sillones, una mesita donde dejan la bolsa de las empanadas y una cómoda con dos parlantes y unos vinilos junto a su reproductor. Prendido está el televisor de 24’’, en canal 10, se ríen del escape del Chapo, también de los inserts del noticiero. Hablan del fraude de El Manzano y el tipo que se robo dos votos.
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El jueves 16, el día de la presentación, Caleb viaja en el asiento del acompañante, el auto está lleno de los instrumentos, y se dirige a la prueba de sonido unas horas antes de las 20:00. -Espero que vaya gente, ojalá tengamos suerte, dice tal vez preocupado o tal vez dubitativo. La sala casi se llenó y el sello Lo-Fi Records festejó los 20 años en una íntima presentación de sus dos bandas representativas, Ultrasuave y MCTP.
La familia Pickle TXT: PAULA WILLIAMS Pickle es una productora audiovisual, conformada por tres amigos que decidieron lanzarse en un proyecto independiente, en pos de llevar adelante su vocación y profesión. Muchas veces es difícil combinar placer y deber, pero no es el caso de Melina, Nicole y Hugo; tres estudiantes de cine que convergieron en la vida y se propusieron comenzar con una productora audiovisual autogestionada.
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ickle encuentra sus inicios en el año 2013, cuando Meli y Nicole empezaron a hacer videos resumen de las fiestas de Club Paraguay, con la colaboración de Hugo, que luego sería la tercera pieza de la productora. Pero, ¿de qué concepto parte Pickle? Nicole comentaba que lo que primero que surgió fue el logo, pensando lo del dibujo con los personajes, de ahí salió el logo actual. Meli acota: “ese era el estilo que buscábamos, como dibujado a mano, después retocado en computadora, algo más fresco. No fue pensado tanto como una marca, sino como una identidad”. En los inicios del proyecto, los trabajos realizados se hacían de forma gratuita y “a pulmón”. Como bien cuenta Meli, “antes los tratos eran de palabra, ad honorem y a pecho durante todo un año, o más de un año. Pero eso también nos dio entrenamiento y conocimos a mucha gente que después nos avaló y nos dio la posibilidad de hacer lo que queríamos “. En su corto pero contundente historial los chicos de Pickle han realizado, además de los video-resumen en Club Paraguay, trabajos para Pixelations, el Cineclub Hugo del Carril, American Mix, Composé revista, Manequens, spots publicitarios, y video clips.
“Nos cono sabemos que está Confiamos mucho en el
ocemos y filmando cada uno. laburo que hace el otro”
“Antes los tratos eran de palabra, ad honorem y a pecho durante todo un año, o más de un año. Pero eso también nos dio entrenamiento y conocimos a mucha gente que después nos avaló y nos dio la posibilidad de hacer lo que queríamos”. Actualmente se encuentran trabajando en un largometraje, como parte de la carrera de Cine, en el que Nicole se encarga de la dirección, Hugo de la producción y Meli del guión. El equipo se completa con otras diez personas, pero el concepto global del trabajo va enfocado desde la mirada de Pickle. Los chicos aseguran que una realización más propia del cine es lo que se deben a sí mismos; y van a buscar en el proyecto algo que los satisfaga, con la aspiración máxima de entrar en algún festival. Respecto de la dinámica de trabajo, los años recorridos han hecho que este tridente se entienda a la perfección. Hugo explica, “es una dinámica que se va dando naturalmente y esta bueno, ya nos conocemos y sabemos que está filmando cada uno. Confiamos mucho en el laburo que hace el otro”. Meli hace retrospección y destaca la evolución del grupo, desde la duración de los videos, las tomas, la agilidad del trabajo, la comunicación con el compañero y la sincronización que se va dando dentro del equipo. Los tres pickles coinciden en definir su trabajo como una manera de traducir el mundo circundante y de representar esa percepción a veinticuatro fotogramas por segundo. La productora como universo, chiquitito, donde convergen el amor por lo que se hace y el compromiso con el cómo se hace. Y por sobre todo una familia, y la escuela de todos los días.