5 minute read

Máskara: Año 3, Número 12, Mayo 2022

Una mirada a los antiguos nombres de las calles de lima

Jesús Vidaurre Castillo

Advertisement

Médico Anestesiólogo

“….el pueblo, que para eso de bautizar no necesitaba permiso de preste, ni de rey, ni de roque, ni de alcornoque”

(Ricardo Palma)

Pizarro fundó la ciudad de Lima con el nombre de “Ciudad de los Reyes” en honor a la fiesta de Epifanía, pero en el Acta de Fundación ya se mencionaba al “pueblo de Lima”, por lo que supone que este nombre es mucho más antiguo y tal vez tenga su origen en la existencia del adoratorio principal del valle llamado “Rímac”, que se cree quedaba en lo que es actualmente la Plaza Italia. Entonces la dificultad de expresar la palabra Rímac por Limac y la simplicidad de su nombramiento, a diferencia del pomposo nombre que le asignó Pizarro, terminaron imponiéndose.

Algo distinto ocurrió con el nombre de las calles que poco a poco fueron formándose una vez que Diego de Agüero hiciera el primer plano de las 117 manzanas que debería tener la ciudad; estas no tenían nombre ni número como las conocemos en la actualidad.

Es el pueblo quien empezó a nominar las calles de diversas formas, ya sea porque allí residía un personaje importante, por haber ocurrido un hecho curioso, o por ubicarse en ese lugar un negocio, institución o iglesia, etc. De esa forma se registra en la primera relación de calles hecha en 1613 por el escribano Manuel de Contreras quien hace un padrón señalando sus nombres propios o las referencias por las que se conocía a estas. En 1789 se hizo una segunda relación dividiendo a la ciudad en cuarteles y barrios, pero se continuaban designando con nombre propio.

En el año 1862, la municipalidad de Lima decretó el cambio de nomenclatura porque era ya poco práctico e imposible memorizar tantos nombres propios y referencias. Se designaron a las calles contiguas con el nombre de jirones, aquellos orientados de este a oeste en paralelo se les asignaba el nombre de los departamentos y los que corrían de sur a norte con el nombre de las provincias, de tal forma que en algún punto existiera una intersección entre el nombre del departamento y el de la provincia. Tenía como eje central a la arteria más importante y que congregaba al mayor número de comercios: el Jirón de La Unión (nombre de una provincia arequipeña), y la numeración sería de pares e impares a cada lado de la calle.

Es el pueblo quien empezó a nominar las calles de diversas formas, ya sea porque allí residía un personaje importante, por haber ocurrido un hecho curioso, o por ubicarse en ese lugar un negocio, institución o iglesia, etc.

En el año 1866, se completó el cambio de nombres. En total se contaron 86 jirones, incluyéndose a las calles del distrito del Rímac. Con el tiempo se cambiaron algunos nombres como la del Jirón Arequipa por Emancipación, el de Lima por Conde de Superunda, o Ayacucho por Miro Quesada (actualmente llamada Santa Rosa).

Según Juan Bromley, en su obra ”Las Viejas Calles de Lima”, al año 1861 existían ya 357 calles con nombre propio y hace una clasificación de 27 grupos, de los cuales mencionaré algunos:

1. Por nombres propios: Matajudíos, Matamoros, Matavilela, Melchormalo, Baquíjano, Orejuelas…

Calle Lezcano:

1era cuadra del jirón Huancavelica. Porque allí vivió en el siglo XVI- II Don Pedro Lezcano que fuera alcalde de Lima. Allí también residió Miguel Grau Seminario.

2. Por títulos y dignidades: Arzobispo, Condesa, Rectora, Virreina, etc.

3. Por la calidad de sus vecinos: Barraganes, Malambo, Pobres, etc.

4. Por apodos: Comesebo, Corcovado, Matasiete, Siete Jeringas, etc.

Calle de Afligidos:

1era cuadra del jirón Caylloma “luego de un gran terremoto allí se concentró una gran cantidad de vecinos cuyos clamores de congoja sirvieron para darle denominación a dicha calle” (José Gálvez). Allí nació Francisco Bolognesi.

5. Por oficios: Alfareros, Alguaciles, Espaderos, Mercaderes, Petateros…

Pescadería:

1era. Cuadra del Jr. Carabaya. Allí se estableció un local para la venta de pescado, en donde se concentrarían los vendedores ambulantes. No tuvo éxito. Mas tarde al dar la puerta de la Prefectura a esa calle se le comenzó a llamar con ese nombre.

6. Por establecimientos y motivos religiosos: Afligidos, Amargura, Belén, Buena muerte, Carmen Alto, Desamparados, etc.

7. Por establecimiento de asistencia social: Barbones, Caridad, Divorciadas, Huérfanos, etc.

8. Por edificio público: Aduana, Correo, Inquisición, Rifa, etc.

9. Por locales comerciales o industriales: Baratillo, Bodegones, Botica de San Pedro, Capón, Polvos azules, etc.

Rastro de San Francisco:

2da cuadra del Jirón Ancash. Allí se estableció el primer matadero de la ciudad. Desaparecido este, comenzaron a llamarla Rastro de Vaca y posteriormente Rastro de San Francisco.

10. Por nombres de animales: Borricos, Caballos, Chupa jeringa, etc.

Bromley también menciona que la mayoría de las calles fueron tomando el nombre de sus principales habitantes, pero como estos, a su vez, fueron desapareciendo, el nombre de la calle tomaba el nombre de otro vecino, por lo que no quedaba ninguna calle que mantuviera el nombre de sus primeros vecinos. Sin embargo, hay algunas que mantuvieron su nombre por más de tres centurias, tales como: Peña horadada, Descalzas, Universidad, Santa Clara, Colegio Real, Mercaderes, Espaderos, Plateros, Mantas y otras más.

El significado de los nombres de cada calle fue rescatado por varios autores como Ricardo Palma y José Gálvez, pero la obra de Bromley es la más completa, y extensa.

Calle Aldabas

2da cuadra del jirón Azángaro. “Porque en ella se ubicó una casa que se caracterizaba por sus artísticas aldabas en sus puertas”.

La forma de nombrar a esas calles tuvo vigencia hasta mediados del siglo XX, al final terminó imponiéndose la forma como lo había diseñado la Municipalidad. Hoy, muy pocos hacen memoria de estos nombres, solo algunos azulejos ubicados en las esquinas nos lo recuerdan.

Me pregunto si esa costumbre de poner nombre a algunos lugares ¿sigue aún vigente? Alguna vez, cuando me desplazaba en el transporte público notaba que algunos paraderos eran llamados con nombres que despertaban mi curiosidad por ejemplo, el público pedía bajar en “teléfono”, o en “El Abuelo”, o en “Charapita”, o en “El Tanque”, o en “Poste azul”, y de repente me encontraba con un lugar en el que existióalguna vez un teléfono público o un restaurante llamado “Charapita” del cual no había ni rastro, pero el nombre seguía existiendo.

Calle Peña Horadada:

Jr. Junin Cda.9 (cuando existía aun el edificio del buque). Por la piedra perforada que existe desde el siglo XVII. También llamada del “Rastro de Huaquilla”. En dicha calle vivió el sabio Antonio Raymondi.

Calle Peña Horadada:

Jr. Carabaya

Calle Judíos:

2da cuadra del jirón Huallaga. inicialmente tenía el nombre de Agüero por el conquistador Diego de Agüero. Llamada judíos, porque a un costado de la Catedral se publicaban los nombres de los judíos condenados por la Inquisición. De esa calle salieron los conjurados almagristas a asesinar a Pizarro.

This article is from: