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# 01 LITERATURA MÚSICA CINE FOTOGRAFÍA ARTE Enero / 2012

James Ellroy

El escritor enamorado de Anne Sofie von Otter Música / pag. 4 Ana Paula da Silva elige doce discos

Literatura / pag. 26 Guillermo Piro reseña a Ermanno Cavazzoni

Cine / pag. 14 Entrevista a Mike Dibb

Arte / pag. 34 Portfolio de la fotógrafa Ana Kalikies


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Ilustración de portada: Agustín Solis

Director y Editor Vicente Grondona Dirección Ejecutiva Adrián Consoli Juan Matías Di Loreto Consejo Editorial Mercedes Álvarez Jorge Velasco Colaboran en este número Mercedes Álvarez, Fernando Cermelo, Leonardo Casas, Diego Menegazzi, Guillermo Piro, Jorge Velasco. Diseño gráfico Wok Design www.wokdesign.com.ar Ilustraciones Mariano Morales Agustín Solis

editorial Fotografía Daniel Truchi www.danieltruchi.com.ar Impresión Galt S. A. www.galtprinting.com Periodicidad 3000 ejemplares cada dos meses Contacto comercial comercial@revistamenu.com.ar Buenos Aires: (011) 5272 5214 Mar del Plata: (0223) 519 1793 Correo, comentarios y sugerencias lectores@revistamenu.com.ar Agradecemos a Federico Ecker, Patricio Gerbi, Mariela Gradel (KPR), Anita Kalikies, Agustín Martire (Universal Music), Cecilia Pellerini, Mariana Pierini, Esteban Rico (KPR), Mario Ricciuto.

En 1991 mi padre abrió una pequeña tienda especializada de discos en Mar del Plata llamada Memphis, donde vendía generalmente aquellos discos que le gustaban. Como el gusto de las personas es algo caprichoso y poco lógico seguramente se perdió de vender algunos hits de la época, pero al mismo tiempo introdujo al mercado música de sellos rarísimos y de calidad como Hyperion, Chandos, Wergo, Alligator y muchos otros. Trabajé muchos años en esa disqueria y conocí una gran variedad de personajes: el que solo coleccionaba discos de Vivaldi, el que no podía escuchar ninguna grabación de un pianista clásico que fuera posterior a 1950, el que solo tenia discos de tríos de jazz: enumerarlos a todos sería interminable. Aprendí en ese lugar que nos conectamos de mil maneras diferentes y particulares con la música y las expresiones culturales. Por eso, descreo

de los que hablan de la cultura con mayúscula o como un territorio vedado para unos pocos conocedores y eruditos. La anécdota sobre la disquería puede no tener sentido en la editorial de una revista que lanza su primer número a la calle, pero simplemente quería dejar claro que al pensar este proyecto junto a mis dos grandes amigos, Adrián Consoli y Juan Matías Di Loreto, tuvimos claro que nuestra única pretensión era intentar transmitir el entusiasmo que viviamos esas tardes en la pequeña disqueria, y que ahora hacemos extensivo al resto de las artes. Menú, es como su nombre lo indica, una selección sincera, por momentos caprichosa , pero siempre emotiva de todas las expresiones culturales que nos conmueven. / Vicente Grondona

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/colaboradores

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DANIEL TRUCHI Fotógrafo, estudió en la Escuela de Artes Visuales Martín Malharro de Mar del Plata. Desde 2006 maneja su propio estudio de fotografía publicitaria, donde se desempeña como fotógrafo y retocador digital en fotografía de moda, arquitectura y producto (para empresas como Total, Elf, Fate y EMTUR). Tiene dos proyectos publicados en el libro Hotel Design Book, de la editorial Artpower International Publishing Co. Ltd. de Hong Kong.

VICENTE GRONDONA Editor Economista, editor y productor musical, nació en Buenos Aires en 1974. Director y editor de la revista Métrica y socio fundador de la empresa Metricastore. Ha producido shows internacionales de artistas como Esperanza Spalding, Renaud Garcia Fons y David Amaya, entre muchos otros.

Psiquiatra, ávido lector y coleccionista de discos. Posee una de las colecciones de discos de jazz y música clásica más importantes de Argentina. Conduce desde 1991 el programa de radio “Niebla Púrpura”, por FM Residencias de Mar del Plata, donde comparte con la audiencia su pasión por la música y la literatura.

MERCEDES ÁLVAREZ

FERNANDO CERMELO Nació en Mar del Plata en 1971. Es profesor de literatura, corrector de estilo y autor de reseñas y artículos de crítica literaria. Escribe relatos y tiene algunas novelas inéditas.

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Daniel Mordzinski

JORGE VELASCO

Nació en Tandil, provincia de Buenos Aires, en 1979. Vivió en Mar del Plata hasta los diecinueve años. Entre 1998 y 2006 residió en España, donde se licenció en Sociología por la Universidad Pública de Navarra. Realizó un máster en Gestión Cultural. Desde hace más de diez años se dedica a escribir narrativa de ficción, fundamentalmente cuentos y novelas cortas. En la actualidad trabaja en el Centro Cultural de España y vive en Buenos Aires.

DIEGO MENEGAZZI Crítico de cine. Ha dictado numerosos cursos y seminarios sobre Historia y Estética Cinematográfica en varias instituciones como la Alianza Francesa, Villa Victoria Ocampo y Universidad Nacional de Mar del Plata. Desde el 2001 coordina los ciclos de cine-debate en el Museo del Mar y es programador de la sección “Desencuadres” en el Festival Internacional de Cine Independiente de Mar del Plata (MARFICI).



/PANORAMA

MÚSICA

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una docena de influencias

+ Ana Paula da Silva: www.anapauladasilva.com

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Ana Paula da Silva elige doce discos que marcaron su historia musical por Vicente grondona

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na Paula da Silva es una de las voces más originales y destacadas de Brasil. Con una rica y consecuente carrera y cinco discos en su haber, ya dejó de ser “la nueva promesa del MPB” como la calificó el crítico musical italiano Max Di Tomassi para convertirse, a los 32 años, en una artista madura y consolidada. Recientemente lanzó el elogiado disco Pé de Crioula, grabado en Río de Janeiro con algunos de los más destacados músicos de samba como Mauro Diniz, Belôba, Marcelinho Moreira y Cláudio Jorge y que la llevó por Brasil, Argentina y próximamente Europa en extensas y exitosas giras. Repertorio en su gran mayoría inédito, Ana Paula renueva el samba sin dejar de lado su energía y carga emocional.

Un timbre inconfundible, Ana Paula transmite en sus presentaciones en vivo su arte honesto y emotivo, tomando riesgos y demostrando un amplio dominio vocal enriquecido por compartir escenarios con músicos de jazz como Joe Zawinul, Karl Hodina, Jeff Gardner, y Wolfgang Muthspiel. Ana no se limita a hacer uso de sus dotes vocales sino que también recurre a la percusión, al baile y a la guitarra como medios para expresarse.

01 / K7 - com Nelson Cavaquinho 02 / Elis Regina.

Montreux Jazz Festival (1979)

03 / Beth Carvalho. Traço de União (1982) 04 / Arlindo Cruz. Arlindinho (1993) 05 / João Gilberto, ao vivo.

Eu sei que vou te amar (1994) 06 / Benjamin Taubkin.

Como se suele decir sobre los escritores, que nunca serán buenos si no son primero grandes lectores, se podría decir de los músicos que es necesario que sean antes que músicos grandes oyentes. Conocer lo que los músicos escuchan nos da una comprensión mayor sobre lo que interpretan y componen.

A terra e o espaço aberto (1996)

07 / Charlie Haden e Pat Metheny.

Beyond the Missouri Sky (Short Stories) (1997) 08 / Mônica Salmaso. Voadeira (1999) 09 / Maria João e Mário Laginha. Chorinho Feliz (2000)

Para esta sección le pedimos a Ana Paula que nos haga una selección de los discos que más marcaron e influenciaron su carrera musical. Una selección caprichosa de doce discos, seguramente incompleta, pero que nos permite entender mejor todo el rico background musical de esta gran artista. /

10 / Luciana Souza. Brazilian Duos (2002) 11 / Sérgio Santos. Áfrico (2002)

12 / Alegre Corrêa. The best of (2003)

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/NOTA DE TAPA

LITERATURA

El perro rabioso y la diva POR Jorge Velasco / ILUSTRACIÓN AGUSTÍN SOLÍS

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JAMES ELLROY A la caza de la mujer Mondadori, 2011

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n la página 121 de la edición de A la caza de la mujer, Ellroy escribe: Me agencié un nuevo póster de Anne Sofie von Otter. Lo colgué sobre el escritorio y estudié su cara. Era arrogante y amable en la justa proporción de una artista. Era rubia y tenía la piel pálida. Llevaba un corte de pelo serio, de líneas rectas, que expresaba su fuerza de voluntad. Tenía la piel áspera y se negaba a disimularlo. Aquello mostraba su carácter mezclado con una buena dosis de la displicencia característica de las divas. Era siete años y cinco días más joven que yo. Lo había leído en una guía de música clásica. Encontré una foto de cuerpo entero. Era exuberante y parecía bastante alta. Compré disco de lieder y enloquecí con su voz. Lloraba. Me ponía de pie junto al póster y abrazaba un cojín. Como no entendía las letras en alemán, improvisaba mis letras de amor en inglés y estudiaba su cara. El póster estaba colgado al lado del expediente del asesinato de mi madre. Como me daban temblores, tiré al suelo la caja varias veces. La música, su foto, la transposición de significado. Cuando estaba leyendo el último libro de Ellroy, cayó en mis manos el disco Love Songs. Por lo tanto esta insólita asociación de James y Anne Sofie corresponde a la azarosa coincidencia de libro y disco.

/ El Perro Rabioso James nació como Lee Earle Ellroy el 4 de marzo de 1948 en Los Ángeles, o sea que él es exactamente dos años más joven que yo. Entre 1987 y 1992 escribe los cua-

tro libros conocidos como el Cuarteto de Los Ángeles, de los cuales el primero La Dalia Negra y L.A. Confidential tuvieron sus versiones cinematográficas. Entre 1995 y el 2009 escribe La Trilogía Americana (Underworld USA Trilogy), conformada por América (American Tabloid), Seis de los Grandes (The cold six thousand) y Sangre Vagabunda (Blood`s a Rover). Una obra monumental de unas dos mil trescientas páginas aproximadamente, y que es una de las grandes competidoras a ubicarse en el mítico sitial de “La Gran Novela Americana”, pero que sin lugar a dudas, es la “La Gran Novela Paranoica”. Van a tener problemas para acceder a ellas, ya que la primera fue publicada en nuestro país pero es inhallable, la segunda nunca llegó gracias al agujero negro del 2001 y la tercera acaba de publicarse ante el desconcierto de los libreros y mi éxtasis. Pero lo que me convoca es la publicación de la al principio mencionada A la caza de la mujer (The Hilliker Course. My pursuit of woman), donde retoma el género autobiográfico de Mis rincones oscuros (My Dark Places) de 1996, un perturbador relato de la obsesión de Ellroy por desentrañar el asesinato de su madre Geneva Odelia más conocida como Jean Hilliker Ellroy, crimen ocurrido cuando James tenía sólo diez años. Y que de alguna manera es retomado en La Dalia Negra basado en el monstruoso asesinato de Elizabeth Short, también irresuelto, que ocupó las primeras planas del periodismo amarillo de la época: pueden ver las horripilantes imágenes en el segundo tomo de Hollywood Babilonia de Kenneth Anger.

La crudeza del estilo de Ellroy, pleno de golpes bajos en el sentido literal de la palabra es una confesión arrasadora de sus depresiones, su adicción, sus perversiones, su desgarrada soledad, su intento (siempre teñido del rojo furioso del cabello de su madre) de cazar a la mujer. Terminando el libro, leo en un reportaje a la joven revelación colombiana Juan Gabriel Vázquez quien dice trabajar sobre una frase de Sebald: “La memoria es el espinazo moral de la literatura”, Ellroy nos quiebra el espinazo, manda la moral a la mierda y logra que la literatura permanezca. Quienes quisieron reducirlo a ese género adictivo que es la novela negra (hard boiled) de sus adorados Hammett y Chandler, quedarán desorientados por esta confesión más negra que la más negra de las novelas, plena de culpa y maldición. Así como es impensable Ellroy sin sus maestros, él mismo ha generado escuela porque hubiera sido imposible la aparición de ese otro libro devastador El Poder del Perro de Don Winslow en ausencia de la obra de Ellroy. Podríamos cerrar con el epígrafe que abre el libro, una frase de otro de sus ídolos, sorprendentemente Ludwig Van Beethoven, “Agarraré al destino por el cuello”. Una aclaración, existe un documental de 1993 llamado James Ellroy - Demon Dog of American Crime Fiction; preferí “rabioso” a “demoníaco” porque detrás de su incorrección política, de su pasado de voyeur, benzedrina y alcohol, está su humor rebelde y negro que, por supuesto, lo coloca como uno de los escritores imprescindibles de esta América fascista.

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anne sofie von otter brad mehldau

/ La Diva No es la primera vez que una cantante lírica se asoma al repertorio de la canción popular, casi de memoria y como ejemplos puedo citar a Sylvia McNair (con dos álbumes deliciosos en que, acompañada por André Previn y David Fink, grabó Sure Thing - The Jerome Kern Songbook y Come rain or Come Shine - The Harold Arlen Songbook) y a la neozelandesa Kiri Te Kanawa quien también con Previn, pero en este caso con Mundell Lowe en guitarra y Ray Brown en contrabajo en el disco Kiri Sidetracks o Kiri Sings Berlin, acompañada por supuesto por el Abbey Road Ensemble conducido por Jonathan Tunick. Y para no cansarlos termino los ejemplos con esa joya llamada I was born in love with you: Jessye Norman Sings Michel Legrand con el propio Michel al piano más Ron Carter en contrabajo y Grady Tate en batería. Con excepción de la escultura de ébano que es Jessye y la maorí Kiri, las demás (McNair, Fleming y von Otter) tienen un aire a continuación de los artículos “Las cantantes blancas” que en forma incompleta aparecieron en la madre abandónica de esta revista llamada Métrica y que un día no estuvo más, como la madre de James. Llegamos así a Anne Sofie von Otter, esta musa de Ellroy y de tan diferente origen. Nacida en Estocolmo de aristocrática familia, bisnieta de un primer ministro e hija de un barón (no del conurbano) que creció entre Bonn, Londres y Estocolmo y debutó en la Opera de Basilea en 1983 y desde allí no paró de presentarse en los grandes teatros del mundo: Covent Garden (1985), La Scala (1987) y el Met (1988). Su discografía es absolutamente impresionante. Y son discos irresistibles aquellos que la encuentran como solista en recitales, habitualmente acompañada por su connacional el pianista Bengt Forsberg. No puedo evitar recomendar algunos: La Bonne Chanson, Grieg: Lieder, Speak Low y su intervención en el disco Terezin/Theresienstadt composiciones realizadas por prisioneros del campo de concentración,

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Love songs

y seguramente un homenaje a su padre quien denunció los horrores de los campos de Belzec y Treblinka en 1942. Ya en el 2001 realiza un giro sorprendente en su carrera al grabar un álbum con el futuro marido de Diane Krall, Elvis Costello, y hasta grabó un tributo a sus compatriotas, el grupo ABBA. En el año 2006 escucha la realización que conjuga a la soprano norteamericana Renée Fleming con el pianista Brad Mehldau, Love Sublime, donde Brad ponía música a los poemas del Libro de las Horas de Raine María Rilke. Rápidamente Anne Sofie pensó en un proyecto parecido, poniéndose en contacto con el pianista, y así comienza a concretarse la idea de este disco doble Love Songs, con el auspicio del Carnegie Hall de NY y el Wigmore Hall de Londres. Si me permiten otra digresión, en el 2010, Renée Fleming edita Dark Hope un más que atrevido disco con canciones del así llamado indie rock, donde interpreta a Muse, Band of Horses, Jefferson Airplane, Tears for Fears, Peter Gabriel y hasta al mismísimo Leonard Cohen, entre otros. La digresión cabe porque tanto Dark Hope como Love Songs permanecen inéditos en el país, otro desafío para los noveles (no les queda otra, ya que es el primer número) lectores de nuestra revista. Y antes de retomar el disco es inevitable presentarles brevemente a Brad Mehldau, pianista que tuvimos (por lo menos yo) la oportunidad de verlo en tres ocasiones en la Argentina. La primera con su mujer Fleurine y luego con su trío conformado por el bajista Larry Grenadier y el baterista Jorge Rossy. Mehldau, nacido en Florida en 1970, se perfila como el heredero más consistente a ocupar el trono hasta hoy ostentado por Keith Jarrett. Los cinco volúmenes de Brad titulados The Art of the Trio son el más abierto desafío al rey Keith. Y en Elegiac Cycle deslumbra con sus influencias de los clásicos románticos (si me permiten la especie).

Naive, 2010

El primer cd de Love Songs está muy ligado al camarístico Love Sublime. Comienza con un poema “It May Not Always Be So” del genial e.e.cummings; para ubicarlos, el autor que utiliza Michael Caine en el film de Woody Allen Hannah y sus hermanas para seducir a su cuñada Barbara Hershey “Ni la lluvia tiene las manos tan pequeñas”. Continúa con “We Met At The End Of The Party” del narrador, poeta y ensayista, Philip Larkin, que curiosamente tiene editado en español All What Jazz: Escritos sobre jazz recopilación de artículos que redactó para el diario Dayly Telegraph entre 1961 y 1971, polémico libro en el cual abomina del jazz moderno y reivindica el período clásico de Louis Armstrong, Fats Waller y Bessie Smith, entre otros. El resto del primer CD comprende cinco poemas de la para mí desconocida Sara Teasdale quien justamente con el título de Love Songs publicó en 1918. Pero el milagro estalla en el segundo disco en el que Anne Sofie y Brad eligen temas de los franceses Leo Ferré, Barbara, Jacques Brel (bueno, belga) y sí, Michel Legrand, gemas del disco que incluye también a Richard Rodgers, Joni Mitchell, Bob Telson, Lennon & McCartney (por ejemplo y para comparar pueden escuchar “Blackbird”, en la versión instrumental del Art of the Trio- Vol 1). También está Leonard Bernstein. Y para completar Anne Sofie se da el lujo de cantar en sueco (“Walking My Baby Back Home”). El espíritu de las canciones de Schumann y Schubert, que en definitiva eran canciones populares de su época, sobrevuela esta obra que puede escucharse como una recopilación de los lieders del Siglo XX. Un disco indescriptible, sólo podían hacerlo las dos personas a quienes dedico este comentario: Diego Fischerman y Marcelo Cohen quienes tanto me han enseñado a disfrutar de la música. Disfruten ustedes con Ellroy y von Otter. /


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/retratos

sociedad

El café de Lolo En tiempos de estandarización de marcas, procesos y sonrisas, persisten, afortunadamente, lugares que mantienen su identidad y que nos sirven como anclas en un presente hiperconectado y ansioso por el cambio. POR Vicente grondona / fotografía DANIEL TRUCHI

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aguzaz, un pequeño café de la avenida Independencia de Mar del Plata, se resiste al paso del tiempo. O mejor dicho, tiene su propio tiempo interno, independiente de modas, avances e importación de costumbres. Cafés magistralmente preparados, el apretón de manos de Lolo, Celso y Martín a sus habitués o clientes primerizos, el diario local que no debe ser apropiado por más de diez minutos, la carta inmutable desde sus comienzos y una larga serie de etcéteras forman parte del patrimonio de estos rincones que se multiplican en todo el país y constituyen parte de nuestra riqueza cultural: no figuran en guías de turismo ni son publicitados en los medios; quienes los conocen y frecuentan colaboran gustosos en conservarlos y promoverlos. Desde Junio de 1982, Taguzaz (nombre originado en un antiguo bar de la localidad de Aguiares, Tucumán) atiende las 24 horas del día, sólo descansando los domingos de 12 a 17hs. Si existiera un secreto para sostener un negocio casi 30 años en Argentina, Taguzaz podría darnos algunas pistas: calidad en sus productos, atención cordial, mística y simplicidad.

Cuatro relojes en los cuatro puntos cardinales para que, según Lolo, ningún cliente tenga que darse vuelta para ver la hora. Cafés de cortesía para los clientes fieles y recurrentes, entre los cuales se encuentran “cinco o seis” que son verdaderos tomadores de café. Los “tomadores de café” devolverán al primer sorbo aquel que no se encuentre en su punto justo. Pero esto ocurre pocas veces, porque Lolo, Celso y Martín han logrado la maestría en el arte de tirar un buen café: el blend perfecto, la máquina en estado impecable, la imprescindible muñeca y el buen ojo. Y claro está, el recipiente ideal para cada estilo: vaso de vidrio para el cortado; pequeña taza con forma de ovni para el “ristretto”. Folkloristas, roqueros, adolescentes, empleados públicos y transeúntes sin destino convergen en este rincón que se resiste al paso del tiempo: no por conservador o aburrido, sino porque en sus historias y su gente encontramos la riqueza que está siempre ahí para quien quiera verla. /

CAFE TAGUZAZ Av. Independencia 2785, Mar del Plata.

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/NOVEDADES

MÚSICA

/ RY COODER Rock / Pop

Pull up some dust and sit down no es un álbum conceptual, pero está conformado por canciones que son crónicas actuales de la debacle económica de los Estados Unidos y sus consecuencias. Elocuente en ese sentido es el track que abre el disco, “No banker left behind”, con un ritmo que rememora a sus primeros años. El álbum, obviamente, es un collage de estilos: hay baladas (“Dirty Chateau” y “Baby joined the Army”), corrido mexicano (“El corrido de Jessie James”), gospel (“Lord tell me why”), rumba rock (“I want my Crown”), reggae (“Humpty dumpty world”) y tex mex (“Dreamer”).

/ BJÖRK Rock / Pop

Björk ha compuesto cada canción de Biophilia como una expresión de fenómenos tan complejos como los ciclos lunares (“Moon’), la estructura atómica del cristal (“Crystalline’), el movimiento de las placas tectónicas (“Mutual Core’), el ADN (“Hollow’), la música de las esferas (“Cosmogony’) o los relámpagos (“Thunderbolt’). Y a su vez, cada una de esas canciones explora un determinado elemento musical, como las secuencias, los arpeggios, la notación musical o la armonía. Para culminar, la islandesa ha grabado casi todas las bases con un iPad y además se ha preocupado por utilizar como instrumentos únicamente cosas como una bobina de Tesla, péndulos o una gamelesta (una invención mitad gamelan, mitad celesta).

/ TONY BENNETT Jazz & Blues

Cinco años después de su antecesor, acaba de ser editado este “Duets II”, celebrando el cumpleaños 85 de Bennett, con la misma fórmula pero esta vez con algunos dúos realmente sorprendentes. Dejando de lado el carácter comercial de las versiones grabadas con la cantante pop Lady Gaga o la recientemente fallecida Amy Winehouse los puntos altos del disco son las performances con Aretha Franklin (“How Do You Keep The Music Playing”, en una versión demoledora), Mariah Carey, Natalie Cole y, por su originalidad, el dúo con Alejandro Sanz cantando “Esta tarde vi llover”, un clásico de Armando Manzanero, en inglés y castellano. Un digno sucesor de aquel primer “Duets”.

/ WyNTON MARSALIS & ERIC CLAPTON

Jazz & Blues

El álbum recoge canciones extraídas de las dos actuaciones en directo que Marsalis & Clapton ofrecieron el pasado mes de abril en el legendario Lincoln Centre del que Marsalis es responsable artístico. Los dos artistas se hicieron acompañar de la orquesta del Lincoln Centre y contaron con la colaboración de Taj Mahal en dos canciones. El repertorio del disco consta de 9 canciones e incluye temas de Louis Armstrong o W.C Handy, además de una versión del clásico de Clapton “Layla”. El DVD que acompaña al disco contiene la actuación en video y un tema extra.

Pull up some dust and sit down RY COODER wea

Biophilia BJÖRK universal

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Duets ll TONY BENNETT sony music

Play the blues Wynton Marsalis & Eric Clapton sonybmg


/ del día

/ AMY WINEHOUSE Lioness: Hidden Treasures Universal Álbum póstumo de Amy Winehouse. Incluye canciones inéditas (cómo “Between The Cheats” ó “Best Friends”), grabaciones originales de canciones ya existentes como “The Girl From Ipanema” y también, las últimas grabaciones de la artista en el estudio en 2011.

/ CAETANO VELOSO MARIA GADÚ

/ LILA DOWNS

Grabado a finales del año pasado en un concierto en Rio de Janeiro, Caetano & Maria recuperan viejos clásicos del primero (“Sampa”, “Desde que o samba e samba”, “Beleza pura”,”Sozinho”, “O Leaozinho”, “Menino do Rio” o “Alegria, Alegria”, de su época tropicalista), además de otros más recientes (“Odeio”). Gadú y Veloso consiguen erizar la piel cuando entrelazan sus voces en juegos armónicos maravillosos como los de Trem das onze –los gritos de emoción del público lo ponen sobradamente de manifiesto cada vez que entra uno de ellos a doblar al otro–, aunque predominan las canciones a dúo en las que simplemente se intercambian las estrofas.

Impresionada por los “milagritos” del artista tepiteño Alfredo Vilchis, Lila Downs se inspiró para componer su nuevo disco que viene cargado de sorpresas. Pecados y milagros (Sony Music) se compone de 14 temas, seis de Lila y el resto son covers de compositores como José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez y Marco Antonio Solís, el Buki. En su nuevo material, Lila Downs nos regala su gran voz en temas clásicos del cancionero popular mexicano pero añade algunas sorpresas de su autoría pasando por ritmos como las rancheras y hasta el rap. Además, la cantante viene acompañada de su grupo La Misteriosa y colaboraciones especiales de Celso Piña, Totó la Momposina e Illya Kuryaki & The Valderramas.

World Music

/ Marisa Monte O que você quer saber de verdade EMI Nuevo trabajo que tiende un puente entre tradición y pop contemporáneo e incorpora dúos con sus colaboradores musicales habituales, como Arnaldo Antunes, Carlinhos Brown y Dadi. Cabe destacar el dúo de voces con Rodrigo Amarante en el tema “O que se quer”.

World Music

/ KEITH JARRET Rio ECM Records Grabado en vivo en Rio de Janeiro, este trabajo de piano solo está formado por 15 temas o partes, como Jarret los llama, de pura improvisación y creatividad. Imprescindible.

/ TORI AMOS Night of Hunters Universal La icónica cantautora continúa su legado de grabaciones innovadoras con este ciclo de canciones del siglo XXI inspirado en clásicas que cubren los últimos 400 años, por compositores que van de Bach y Schubert a Granados y Satie.

/ MARIA RITA ELO Wea

Multishow ao vivo caetano veloso e maria gadÚ sonybmg

Registrado a lo largo de diez sesiones de julio en los estudios Toca do Bandido, el álbum recorre piezas de Chico Buarque, Djavan, Rita Lee y una interpretación del “Menino do rio”, un clásico de Caetano Veloso de fines de los ‘70. Pecados y milagros Lila Downs bmg

/ BRIAN WILSON In the key of Disney Disney Brian Wilson, co-fundador de Beach Boys, pone su sello inconfundible a este disco que reúne auténticas joyas, concebidas para ambientar musicalmente clásicos de películas de animación de Disney.

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/entrevista

cine

Mike Dibb: la otra televisión En la edición 2010 del Festival Internacional de Cine Independiente de Mar del Plata (MARFICI) hubo una retrospectiva dedicada a la obra de Mike Didd y el propio Mike fue jurado de la Competencia Documental. A continuación reproducimos una entrevista que le realizó el periodista Mex Faliero. POR Diego Menegazzi / entrevista mex faliero / fotografía RICARDO BURELLI / ilustración mariano morales

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-Desde el exterior uno observa que la televisión británica tiene una riqueza en temas y formas muy superior a otros países. ¿Ustedes, como británicos, lo ven de la misma manera? Históricamente creo que eso pudo haber sido cierto respecto a la televisión británica, y personalmente he sido muy afortunado de vivir y trabajar durante un periodo tan creativo de su historia. Pero desafortunadamente durante los últimos diez años las cosas han cambiado mucho y el “mainstream” de la televisión británica ahora es un espacio creativo mucho más limitado. Por lo general el director de documental como autor ha sido reemplazado por el de “presentador/guionista” en pantalla como autor, y en su mayoría los ejecutivos de la TV encargan los films, preferiblemente empaquetados como una serie corta de películas, que son hechas en previsibles (y repetibles) formatos y convenciones. Ellos demandan una excesiva cantidad de comentarios en off para explicar eventos y controlar la narración, así como un uso de la música (en su mayoría sintetizada y repetitiva) para manipular la respuesta emocional de la audiencia. Como no me gusta hacer los films de esa manera, trabajo mucho menos.

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l realizador británico Mike Dibb (Leeds, West Yorkshire, Inglaterra, 1940) ha dedicado más de 40 años a producir y dirigir films para televisión sobre una gran cantidad de temas que abarcan la música, la literatura, el arte, el deporte y la cultura popular. Uno de los primeros hitos de su carrera fue la famosa serie de la BBC, Ways of Seeing, creada junto al escritor y ensayista John Berger en 1972. Se trata de uno de los programas más extraordinarios de la historia de la TV británica, centrado en el análisis de la ideología oculta detrás de las imágenes visuales. Ganadora del premio BAFTA en 1975, la serie dio pie a la publicación de un posterior libro de Berger, muy influyente en el ámbito de la crítica del arte. En 1983, con la aparición de Channel 4, Mike decide dejar el staff de la BBC con el que había trabajado por más de 15 años, y empieza a producir de manera independiente. En los años posteriores dirige varios documentales centrados en la cultura hispanoamericana. Entre ellos se destacan What`s Cuba playing at? (1985), The Spirit of Lorca (1986), Octavio Paz (1988), The further adventures of Don Quixote (1995) y The fame and shame of Salvador Dalí (1998). Sus más recientes trabajos incluyen abordajes sobre grandes figuras del mundo de la música como es el caso de The Miles Davis Story (2001), Keith Jarrett – The art of improvisation (2004) y Tango Maestro – The life and music of Astor Piazzolla (2004).

-La línea entre documental y ficción parece haberse borrado definitivamente en el cine actual. ¿Qué lugar cree que ocupa hoy el documental? ¿Hacia dónde se dirige? La línea entre documental y ficción es complicada y quizá debería ser el tema de una larga discusión en el próximo MARFICI, en lugar de un comentario corto hecho por mí. Hoy los documentales hechos de manera independiente son cada vez más importantes para nuestro conocimiento y entendimiento de aquellos aspectos del mundo que la televisión ignora. Filmar en digital es relativamente barato, y una tecnología para editar hace que en estos momentos sea posible para cada vez más gente hacer películas independientes de instituciones oficiales. Pequeñas cámaras flexibles pueden ser llevadas a lugares remotos, pueden penetrar espacios privados hasta el momento jamás vistos, pueden documentar todo, desde desastres naturales imprevistos hasta conflictos violentos que se están desarrollando en todo el mundo y los eventos y condiciones socio-económico-políticas que las autoridades y gobiernos preferiría mantener ocultas. Por lo tanto pueden hacerse una gran variedad de películas y cientos de ellas, particularmente videos de música aparecen en YouTube todos los días. Pero el gran problema es cómo te pagan por todo este trabajo, y con documentales más largos, cómo lograr que sean vistos y distribuidos. Entonces, a pesar de que no es muy difícil hacer películas, ahora es extremadamente difícil ganarse la vida como cineasta independiente comprometido.

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-Ha hecho trabajos sobre Miles Davis, Keith Jarrett, Astor Piazzolla. ¿Qué es lo que encuentra en la música, o en estos artistas, que lo seduce para realizar documentales? Siempre me ha gustado la música de todo tipo, y el cine es un medio maravilloso a través del cual explorar y celebrar esta pasión. Una de mis películas favoritas es un film de 75 minutos que hice para la BBC en 1985 What´s Cuba playing at?, que fue un viaje de amplio alcance a través de las raíces afro-hispanas de la música cubana (¡hecha mucho antes que el Buena Vista Social Club!). Logré hacer mis películas acerca de Miles Davis y Keith Jarrett, porque las hice en colaboración con un amigo cercano, el fallecido letrista y trompetista del jazz británico Ian Carr, que ha escrito biografías muy apreciadas de Miles y Keith y por lo tanto confiaron plenamente en él los mismos músicos, sus familias y todos los demás a los que me acerqué para que formen parte. De hecho, la confianza de los participantes es probablemente el factor más importante que se necesita para hacer este tipo de documentales de música. Ciertamente ese fue el caso con todos los asociados a Tango maestro, mi película sobre Astor Piazzolla, que es la razón por la cual pienso que es tan reveladora y genuina la vida y la música de este hombre brillante y complicado.

-También realizó un documental sobre Lorca. ¿Está trabajando sobre algún otro artista o hay algún artista que le interesaría investigar en un futuro documental? Uno de mis proyectos en este momento es otro documental de música más, Playing against time, en este caso acerca del Mal de Parkinson visto desde la música; o más específicamente como fue experimentado por una maravillosa compositora-saxofonista del jazz británico,

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Barbara Thompson, a quien le diagnosticaron la enfermedad en 1997. Barbara es probablemente la mejor intérprete de jazz de Europa y está casada con un baterista virtuoso de jazz-rock, Jon Hiseman. Hice un film de 60’ para la BBC en 1979 y son amigos desde ese momento. Por eso puedo documentar su lucha creativa contra esa enfermedad debilitadora con una intimidad inusual que espero que haga al film memorable, movilizante, informativo médicamente, rico musicalmente y sorpresivamente afirmador de la vida. Mi otro proyecto, todavía en estado prematuro, es un largometraje de bajo presupuesto sobre un prisionero norteamericano en una prisión de alta seguridad en California, que ha pasado los últimos 20 años en un confinamiento solitario, privado de cualquier contacto físico con otros seres humanos (por lo tanto, es imposible de documentar). La historia completa es demasiado larga y complicada de explicar en este cuestionario pero sólo voy a decir esto: durante los últimos 10 años este prisionero se ha desarrollado como un muy buen escritor y un pintor excepcional. Pero dado que no se le permite utilizar elementos convencionales para pintar, tiene que hacer pinceles de su propio pelo y sintetizar todos los colores de los revestimientos de azúcar de las pastillas de chocolate M&M. Las imágenes como resultado son notables. Es una historia de redención extraordinaria contra viento y marea, dentro de un sistema carcelario gratuitamente cruel que niega cualquier concepto de redención. Es también una historia donde el arte se ha transformado, literalmente, en un asunto de vida o muerte. /


metrica remeras inspiradas en hechos reales

remera homenaje a Bob Marley / edici贸n 2012 / serie limitada

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/RECOMENDACIONES

DVD

Aquel querido mes de agosto (Portugal, 2008) Dir: Miguel Gomes. Con Sonia Bandeira, Fabio Oliveira y Joaquim Carvalho. Drama ****

Nadie inquietó más: Narciso Ibañez Menta (Argentina, 2010) Dir: Gustavo Leonel Mendoza. Con Narciso Ibáñez Serrador, Graciela Restelli y Ricardo Passano.

La conjura de los boyardos (URSS, 1945) Dir: Sergei Eisenstein. Con Nikolai Cherkassov, Ludmila Chelikovskaia y Alexei Buchma. Drama *****

Documental ****

En el corazón de Portugal, entre las montañas, el mes de agosto es un alboroto de gente y actividad. La historia sigue las relaciones sentimentales entre un padre, su hija y el primo de ésta, todos músicos en una banda de baile. Lo interesante del film es su original propuesta narrativa, donde ficción y realidad van borrando los límites de modo imperceptible. Ganadora de Premio a Mejor Película en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires.

Kundun (USA, 1997) Dir: Martin Scorsese. Con Tenzin Thuthob Tsarong y Tenzin Yeshi Paichang. Drama ****

Esta producción de 1997 tuvo una escasa distribución a nivel mundial por el boicot iniciado por China y fueron pocos los países donde tuvo estreno comercial. El film cuenta la historia de una de las personalidades más fascinantes del mundo, el Dalai Lama del Tibet y su osada lucha para gobernar a una nación en uno de los momentos más desafiantes de la historia. Scorsese recrea la vida del líder desde su infancia hasta la invasión del Tibet por parte de la China de Mao.

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Nacido en Asturias en 1912, Ibáñez Menta fue uno de los actores más reconocidos de los países de habla hispana. En nuestro país protagonizó más de 40 películas, dirigió varias obras de teatro y obtuvo una gran popularidad con sus ciclos televisivos, entre los que se pueden destacar El hombre que volvió de la muerte, El fantasma de la Opera y Pacto con los brujos. Este sensible documental rescata su figura del olvido, con importantes testimonios y valioso material de archivo.

Es la continuación de Iván, El Terrible. Aquí el zar se convierte en el renombrado monstruo de crueldad, en el sangriento ejecutor de muertes y castigos, mientras logra unificar al país. Por su parte, los boyardos preparan una conspiración para derribarlo y colocar a Vladimir en su lugar. Es entonces cuando Iván se entera del envenenamiento de la zarina y de la traición que se conjura contra él, y decide tomar venganza.

Iván, el terrible (URSS, 1942) Dir: Sergei Eisenstein. Con Nikolai Cherkassov, Ludmila Chelikovskaia y Alexei Buchma. Drama *****

La acción transcurre en el siglo XIV en Rusia, donde el joven príncipe Iván es coronado zar. Cansado de permitir que los boyardos utilicen en provecho propio los asuntos del Estado, decide enfrentarlos. Pero los boyardos, conducidos por Maruita, envenenan a la joven esposa de Iván. Lleno de tristeza, Iván se retira a un monasterio. El pueblo marcha atravesando la nieve para implorar su vuelta. Un film magistral.

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/HISTORIAS DE HOTEL

libros

La comunidad utópica Menú presenta el prólogo de Pedro. B. Rey incluido en el libro Historias de hotel, que relata y pone en contexto la interesante experiencia de seis escritores en un hotel del sur argentino. por Pedro B. Rey

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scribir, se sabe, es una actividad solitaria, un oficio concentrado. Tiende a una rara forma de abstracción. Al fin de cuentas, consiste en poner uno junto a otro signos que basan todo su poder en el ambiguo arte de connotar. Después, toda una serie de cuestiones añadidas subraya la sensación de desamparo: el esfuerzo mental y físico que demanda un texto, el tiempo de trabajo que requiere, las posibles euforias y desánimos, la incerteza de que lo escrito vaya a tener al menos un lector (frente a otras artes la literatura tiene un costo: leer requiere a su turno esfuerzo y concentración siempre activos), las dificultades de que aquello que se escribió se publique y circule, la ingobernabilidad de que lo escrito pueda ser leído según las propias expectativas. La paradoja mayor es conocida: escribir literatura es socialmente improductivo y, al mismo tiempo, ineludible. Quizá no haya ámbito más amable que un hotel para distraer esa soledad consuetudinaria. En tiempo modernos los escritores han sabido usufructuar sus ventajas. Nabokov decidió instalarse, después del escandaloso éxito de Lolita, en uno de sumo lujo: el Palace Montreux, en Suiza, donde vivió hasta su muerte, casi dos décadas después. Albert Cossery permaneció perezosamente, más de sesenta, en el mismo hotelito de SaintGermain. Hay un linaje interminable de hoteles relacionados de una u otra ma-

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nera con la literatura, lo suficientemente vasto como para que cada cual tenga, sin haberlos conocido, sus preferidos: el desaparecido Hotel Las Delicias, en Adrogue, donde Borges pasaba los veranos de la infancia; el Hotel Sommer, en Badenweiler, en uno de cuyos cuartos murió Chejov; el Cecil Hotel, al que Lawrence Durrell le sacó rédito en su Cuarteto de Alejandría; la Pensión Fortuna, en Zurich, en la que, después de verse obligado a abandonar en Viena, por razones de fuerza mayor, su máquina de escribir, Robert Musil se pasa por primera vez a la pluma estilográfica y continúa escribiendo El hombre sin atributos; cualquiera de los muchos hoteles en que se hospedó Walter Benjamin. Si todo hotel es en sí mismo una novela (lo decía Céline, que los frecuentó de todas clases, incluso los más infames), el patagónico Llao-Llao podría considerarse una narración en varios tomos, aunque, que se sepa, no haya inspirado todavía ninguna. A decir verdad, le basta con su propio aura. Por un lado está la perfección casi insultante de sus panorámicas, la amplitud de sus pasillos sin fin, el crujido de los pasos sobre el piso que parecen funcionar como eco de un pasado que persiste en algún mundo paralelo. Por otro, sus fantasmas: la cantidad de personas que se hospedaron en él, claro está, pero también el incendio fulminante que consumió en apenas una noche el primer edificio, realizado por completo en madera, o, mucho más cerca en el tiempo, el saqueo sigilo-

Ariel Magnus, Arturo Carrera, Gustavo Nielsen, Edgardo González Amer, Sergio Chejfec y Robertita Superstar Historias de hotel Interzona, 2011 La Residencia Creativa® interZona consiste en ofrecer a los autores de la editorial un lugar inspirador para trabajar; en brindarles aliento, un espacio y un tiempo –una interzonadedicados a la escritura, fuera de la rutina y sin las preocupaciones de lo cotidiano. Durante una semana, alojados en un hotel ideal, Llao Llao Hotel & Resort, seis escritores abordaron el mismo tema, el que da título a este libro. Las historias resultantes son tan variadas y personales como los narradores y poetas convocados.


so al que fue sometido por las bandas del Proceso, que hicieron todo lo posible por convertirlo –y durante años lo lograronen una reliquia espectral. Reunir bajo el techo del Llao-Llao a un grupo de escritores es un experimento que no necesita justificación. El objetivo no era radical. Ni justas poéticas ni sesiones de escritura colectiva. Se trataba, sospecho, de atenuar la soledad, de permitirles una pausa que los descolocara o, si se prefiere, que los inspirara, a sabiendas de la anacrónica rémora romántica que contiene la palabra. Arturo Carrera, con la precisión afectiva de los poetas, definió al hotel, y a la situación inédita de esos días, como un falansterio. Quizá sea justo convocar a Charles Fourier, el más adorable de los utopistas (adorable gracias a la impractibilidad luminosa de sus teorías), que se dedicó a imaginar esas comunidades autosustentables donde cualquiera de sus miembros, con sólo desearlo, podía trocar la función que cumplía en el diseño general. Mucho de eso hubo en esta estadía quimérica. Para un escritor, la adquisición de tiempo liso y llano es una suerte de ficción a la enésima potencia: la posibilidad de dedicarse sin segundos pensamientos a lo que, si fuera por él, únicamente haría.

En un hotel despoblado por los efectos colaterales de las cenizas volcánicas (que afortunadamente no se dejaron ver), durante días que vieron comprimirse en breve lapso nevadas, la grisura más invernal y el sol más reluciente, la célula utópica formada por Carrera, Sergio Chejfec, Robertita Superstar, Gustavo Nielsen, Ariel Magnus y Edgardo González Amer interactuó con una fluidez acaso imprevisible para escritores de estéticas tan variadas. Nielsen, que es también arquitecto y dibujante, se dedicó a relevar con sus lápices detalles invisibles a los ojos del lego; la perplejidad curiosa de Chejfec insistía en recordar al testigo involuntario alguna de sus obras (imposible no asociar sus paseos con los del protagonista de Mis dos mundos); Robertita exploraba, mientras tanto, zonas que convocaran el imaginario de las películas de terror. Carrera fue el mejor defensor de la inspiración contemplativa. Magnus, el que más se ajustó, sin jactancias, a la imagen del narrador laborioso. González Amer, por su parte, escritor y cineasta, fue además, en otros tiempos, hotelero: la narración de sus experiencias, en una casita perdida en un campo de golf nocturno, fueron el mejor relato oral (además de real) de aquellos días.

Un célebre editor europeo, Jérôme Lindon, tenía el tic, si le gustaba un manuscrito, de cambiarle el título. El detalle lo cuenta uno de sus autores, Jean Echenoz, en el impromptu que escribió a la muerte del hombre que lo descubrió, que por momentos lo respaldó y por otros lo ignoró, que sólo unas pocas veces lo invitó a comer y que, para su felicidad, tendía a cambiarle los títulos. Basta la lectura de ese texto breve, que oscila entre la admiración y el temor, para entender hasta qué punto, para aquel que escribe, la figura del editor es clave. No hay autor que no sienta, en algún momento, que puede quedar a la intemperie. Un editor no tiene la obligación de actuar como un filántropo, pero sí, tal vez, de impulsar una generosa cofradía entre los miembros de esa sociedad virtual que él configura por medio de su gusto e intereses. Guido Indij, editor de Interzona y alma máter de la idea, parece haber calculado con precisión de geómetra la organización, pero también la duración del encuentro, que no le dejó resquicio a la entropía. La inspiración o desconcierto de aquellos días es lo que puede leerse a continuación, una vez que los escritores han vuelto, un poco menos solos, a la soledad inevitable. /

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/Ingredientes

literatura

Henning TIPS PARA LEER A HENNING MANKELL, SIETE CLAVES QUE AYUDAN A COMPRENDERLO Y LEERLO Por Leonardo Casas

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ozambique En este país africano Henning Mankell dirige el Teatro Nacional Avenida de Maputo. Por esto, el escritor sueco reside durante gran parte del año allí. África es un escenario recurrente de sus novelas, tanto en la serie Wallander como en otras obras. Según palabras de Mankell, quiere llevar a sus lectores a un estado de rabia y vergüenza por la situación de África y la responsabilidad que Occidente tiene sobre su historia.

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urt Wallander Como sucede con los grandes personajes policiales, ha superado la fama de su creador. Este policía hosco, desencantado y levemente depresivo ha cautivado a millones de lectores en todo el planeta, que siguen con atención los problemas que suele enfrentar en la ciudad de Ystad. Su trascendencia es tal que la página oficial de turismo sueca ofrece la visita “Wallander”, un recorrido por el sitio donde transcurren la mayoría de sus novelas.

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bandono La madre de Mankell dejó a su familia cuando él todavía no había cumplido los 10 años. Una década más tarde, se suicida. El tema del suicidio se aborda en varias de sus novelas, e incluso sus dos personajes paradigmáticos, Kurt y Linda Wallander, coquetean con esta trágica idea.

stado de Bienestar Una de las grandes cuestiones que Mankell pone en discusión en sus historias, es la desactivación que se ha hecho del modelo de inclusión sueco. Para Mankell, la sociedad sueca anterior a la década del 80 se basaba en la solidaridad, y considera que la actual Europa debería recuperar ese ideal.

ovela Negra Henning Mankell tiene más de 40 libros escritos, y ni la mitad son novelas negras. Sin embargo, este género es el que le ha dado relieve internacional. Para justificar la adicción de la gente por la novela negra, Mankell cree que el crimen funciona como espejo de la sociedad, y que mentalmente siempre estamos cerca del crimen. Definitivamente, un criminal mambo.

azos Familiares Para Mankell, uno de los problemas más profundos de la sociedad contemporánea es el poco contacto entre los miembros de cada familia. Según él, hoy nos dedicamos más a trabajar que a conocer a nuestros hijos, hasta el punto de que perdemos el contacto con ellos. Y es terminante al respecto: los hijos se han convertido ahora en unos extraños para sus padres.

inda Wallander La hija de Kurt parece ser quien tomará la posta de las investigaciones de su padre. Como una especie de spin off, Linda emerge como la sangre nueva de la policía sueca. A lo largo de todas las novelas de Wallander (padre, a esta altura), su hija iba dando tumbos con sus profesiones y sus gustos, hasta que decide ser policía. “Antes de que hiele” marca su configuración como personaje principal, y donde su padre pasa a un segundo plano.



/PANORAMA

AUTORES

Memorias de un bebedor de singani por Mercedes Álvarez

Y trastoqué el presente y el olvido, el ayer y el futuro, el placer con la amargura, la piedad con el sadismo, el bienestar con la maldad; la coma con el punto, el aymara con el quechua, como si no supiera que, aparte de ladrar como los perros, yo era poeta, y nadie entendía ni un carajo qué era lo que había pretendido plasmar este poeta. Víctor Hugo Viscarra, Alcoholatum y otros drinks

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VICTOR H. VISCARRA Borracho estaba, pero me acuerdo Libros del Náufrago, 2010

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ocos ejemplos ha dado la historia de la literatura donde la marginalidad tanto en el contenido del relato como en el lenguaje adquiera un protagonismo tan rotundo como en la obra de Víctor Hugo Viscarra. Se ha repetido hasta el cansancio hasta qué punto se trata de un autor inclasificable, pero cada vez que uno abre la primera página de un libro de Viscarra se encuentra repitiendo el mismo poco original calificativo. Yo nunca había oído nombrar a Viscarra hasta que viajé a La Paz en 2009. Aún recuerdo el entusiasmo con que me lo recomendó un vendedor de un puesto de libros en la calle, poniéndolo por encima de Jaime Sáenz, uno de los autores bolivianos más brillantes y tal vez cercano en algunos puntos a la obra de Víctor Hugo (aunque puede que más por su alcoholismo que por otras razones). -Este sí vivió lo que narra –me dijo señalando la tapa de Borracho estaba, pero me acuerdo. Sáenz es muy bueno, es el Dostoievski andino, pero Viscarra es auténtico. Él no cuenta de oídas. Y a pesar de que esto no es garantía para la creación de una literatura de calidad, es cierto que uno no puede dejar de asomarse a la obra de Víctor Hugo con la fascinación de quien asiste a una porción de la vida real que le es ajena y desconoce por completo, y aún así sentir una profunda empatía por su historia, por sus desventuras y por sus alegrías. No resulta nada extraño que aquel librero mencionara a Viscarra en estos términos. Sáenz es capaz de construir catedrales, pero Víctor Hugo está, a pesar de las distancias culturales y sociales, mucho más cerca de nosotros: él es un narrador de lo cotidiano. Leamos el primer párrafo de su libro Borracho estaba, pero me acuerdo. Dice así:

Nací viejo. Mi vida ha sido un tránsito brusco de la niñez a la vejez, sin términos medios. No tuve tiempo de ser niño. Hay una pelota nuevita, guardada en algún rincón de mis recuerdos. Lo más lógico ha de ser que yo sea un verdadero niño cuando me llegue la vejez. Para ella, es cierto, uno tiene tiempo de sobra. Presumo que ha de ser a los cuarenta y nueve años, pues si llego a los cincuenta me suicido. Nacionalizo una pistola y me pego un tiro. Se dice que predijo, con este comienzo, su propia muerte, porque Viscarra murió de cirrosis a los 49 años. Era el año 2006. Víctor Hugo nació en 1957 en La Paz. Su primer libro fue Coba. Lenguaje secreto del hampa boliviana (1981), donde recopila el lenguaje marginal y carcelario boliviano. Siguieron Relatos de Víctor Hugo (1996), Alcoholatum y otros drinks. Crónicas para gatos y pelagatos (2001), Borracho estaba, pero me acuerdo (2002) y Avisos necrológicos (2005). Tuvo una infancia difícil, atravesada por el divorcio de sus padres, y siendo un adolescente empezaron las desventuras que lo llevaron a vivir en la calle. Hay mucho, sin embargo, de decisión personal en este modo de vida. Y es que Viscarra parece dispuesto a pagar cualquier precio (el frío, el hambre, las enfermedades) con tal de poder hacer exactamente lo que quiere, sin dar cuentas a nadie. En ese deambular borracho por las calles de La Paz, Víctor Hugo no crea solamente un relato personal de su propia situación. Su proyecto es mucho más ambicioso: es la descripción pormenorizada, la tipificación de roles, la recopilación de las costumbres y del habla de todo un submundo. Víctor Hugo lo registra, lo descifra, lo clasifica. En una palabra: lo guarda para la posteridad. Su estilo es directo, ágil, irónico. Su relato es también una denuncia de los maltratos por los que muchos

de los protagonistas de sus libros y también él mismo han tenido que pasar: torturas policiales, abusos sexuales en los correccionales de menores y en la cárcel, padres y madres golpeadores, etcétera, etcétera. Víctor Hugo es la voz de todos los marginales de La Paz. Un relato de estas características podría resultar demasiado siniestro, pero lo que hace llevadera su lectura es sin dudas su particular sentido del humor, aplicado a una picaresca que nos hace soltar más de una carcajada. Véase por ejemplo este párrafo de Borracho estaba, donde nos cuenta las actividades de monseñor Juan Carlos: Mi cuate el Pato me contó que una noche el cura lo había pescado en la calle, y que, tras invitarle un café con sándwich, lo convenció para ir a dormir en una cama antes que vagar por las calles soportando el frío. Una vez que llegaron, metió a mi cuate a la ducha para que no ensuciara las sábanas. Al día siguiente, al momento de despedirse, el cura le pagó una buena suma de dinero por el desgaste físico que mi cuate sufriera, ya que habiendo ido a dormir, estuvo cabalgando toda la noche sobre el tata. En los últimos años de su vida, Viscarra empezó a ser reconocido en el mundo de la literatura boliviana. Muchos escritores y críticos se acercaron a él, y también editores, en busca de nuevos títulos de Víctor Hugo por publicar. Como él bien decía, el reconocimiento no mejoró su situación económica, pero “si en esta etapa no he pasado a la prosperidad, al menos he pasado a la posteridad”. Tal vez algo de eso pensaba otro gran escritor, también alcohólico, Leopoldo María Panero, cuando decía para la cámara de Jaime Chávarri en El desencanto que el fracaso es “la más resplandeciente victoria”. /

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/reseña

libros

De la estafa como una de las bellas artes por Guillermo Piro

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irenaica es una región situada en la costa noreste de lo que hoy es Libia. En septiembre de 1911, tras estallar la guerra Italo-Turca entre Italia y el Imperio Otomano, Cirenaica fue ocupada por los italianos. Al final de la guerra, en octubre de 1912, Turquía cedió Cirenaica y Trípoli (que se rebautizó como Tripolitania) a Italia. En 1934, Italia unió ambos territorios en la colonia italiana de Libia. Pero Cirenaica es también el nombre de un film misterioso que el protagonista de Cirenaica, la novela de Ermanno Cavazzoni, vuelve a ver una y otra vez, ensimismado, hechizado por sus imágenes inconexas, oníricas, sin sentido. Porque llegado a un determinado punto de desesperación los sueños no sirven ni para predecir ni como restos diurnos: son imágenes que atraviesan la mente como los pájaros que atraviesan el cielo, sin nadie que les preste atención. Ermanno Cavazzoni es el mejor ejemplo de quien capitaliza una carencia. En tanto que novela, Cirenaica no es una novela. Es decir, es una novela, hay un personaje que a lo largo de sus páginas habla, se mueve, aspira y expira y, sobre todo, se enamora perdidamente. Pero no es una novela en tanto y en cuanto no está conformada más que por relatos hilvanados, que uno atraviesa hasta llegar al borde y del que cae hasta dar con el relato siguiente, que lo único que tiene en común con el anterior es que el narrador es el mismo, en su intento por pintar una ciudad –que uno no tarda en adivinar que se trata de Milán– a la que es fácil llegar pero de la que no se puede escapar. Nuestro narrador actúa como un antropólogo urbano, tomando nota de todo aquello que llama su atención. ¿Y qué es lo que llama su atención?: el modo de supervivencia, los artilugios que sus habitantes son capaces de destilar con el único fin de

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Ermanno Cavazzoni Cirenaica Emecé, 2001

sobrevivir. ¿Y cómo se sobrevive en esa ciudad a las que los trenes llegan pero de la que nunca vuelven a partir?: estafando. Allí todo es truffa, pero elevada a niveles que casi rozarían lo artístico, cuya preparación requiere sincronicidad, talento y mucha práctica. De hecho, en esa ciudad, absolutamente todos ejercen un modo de estafa distinto, que desempeñan con una eficacia inigualable, al punto que aún sabiendo que no puede ser otra cosa que una estafa, el personaje cae en ellas una y otra vez, embaucado. Y sin embargo algo queda, parece decirnos Cavazzoni, el amor puede abrirse camino en medio de un clima hostil, dentro de una ciudad que en realidad es una cárcel, una inmensa cárcel donde todos se mueven, hablan y se creen libres de tomar decisiones, de acertar el camino correcto. El camino correcto es uno solo, huyendo de ese sitio, pero nadie sabe cómo hacerlo, y tal como se ve en los mejores films de penados, hace falta establecer y respetar ciertos códigos cuando se está adentro, que difieren de los códigos vigentes afuera. Cavazzoni posee el poder, pocas veces visto, de hacer sentir compasión por todo el mundo. La compasión es algo de la que nadie se encuentra exento. Así, un pedófilo, una familia obrera, un pobre visitante que sólo quiere dar marcha atrás y volver a casa, son igualmente equiparados al rol de víctimas inadvertidas. Es por eso que Cirenaica exuda tristeza y melancolía. Es por eso que el propio narrador, una vez que con artimañas consiguió escapar de la ciudad que no devuelve a sus víctimas, la añora y trata, de ahora en adelante, de volver a ella. Porque todo es estafa y aún en medio de la mentira el amor se abre camino. /


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/RECOMENDACIONES

invitado

Mariano Aja

+ Mariano Aja Autor, artista y todo lo contrario http://marianoaja.tumblr.com/

Soy un pajarón que consume arte. Lejos de lo intelectual por carencias y cerca del consumo por abundancia. Igual me tome el atrevimiento de dividir la consigna en épicos, lejanos y cercanos. No tuve tiempo para hacer una mejor selección y por eso creo que es mucho más honesta: menos playback y más sentimiento vivo. texto E ILUSTRACIÓN MARIANO AJA

/ Películas

/ Libros

/ Discos

Épica: Cielo sobre Berlin de Wim Wenders Quizás porque estaba solo en Madrid hace millones de años, en otra vida, y me metí en el cine a ver lo que daban. No esperaba nada, no sabía quién era Wim Wenders, ni en lo que se transformaría. La cosa es que cuando salí del cine no era otro pero la magia cinematográfica habitaba en mi y todavía en algún rinconcito de cinismo donde no existe ningún ángel que quiera ser hombre, igual hay una luz esperando a ser encendida nuevamente.

Épico: Ese Maldito Yo de Emile Cioran Todo paraíso incluye al infierno. Por eso para ser felices hay que haber viajado por los sótanos del escepticismo puro, y que mejor coordinador de la amargura que el amigo Emile. Precaución: hay tanta verdad incontrastable en sus anti aforismos que si nos sumergimos demasiado puede que no volvamos a hacer pie en ninguna parte.

Épico: PhYsical Graffiti de Led Zeppelin A pesar que Led Zeppelin II me había volado la cabeza, debo confesar que caí enamorado de la tapa del vinilo, con sobres intercambiables que hacían que un edificio londinense (bien podría haber sido Manhattan) cambiara sus inquilinos cada vez que guardaba el disco. Kashmir, ese sólo tema ya hubiera valido la compra.

Lejano: EL buda de los suburbios de Hanif Kureishi No se realmente a que edad uno descubre que su padre no es tan groso como pensaba. Algunos antes otros después, pero si de casualidad todavía idolatrás al tuyo el Buda es una buena manera de ponerlo en perspectiva y de paso embarcarse en un trip artístico y multicultural que nos rellena de juventud el corazón.

Lejano: Tangos Bajos de Melingo Quien podría dudar en toda su historia “rockera” que Melingo era un tanguero de pura cepa. Un malevo 4x4 capaz de transitar el barro como un bailarín que patina sobre hielo. La voz cascada, la mirada perdida y ese gen argentino compartido por el mundo hace que este disco sea una obligación de portación, para tenerlo cerca por si perdemos el DNI.

Cercano: La Patria Enferma de Omar López Mato Todo este año lo dedique, casi como deber cívico, a leer libros de historia argentina para revisionar personalmente (no hace falta un instituto) la línea mitrista con la cual había sido educado. Elijo el menos formal desde su temática pero que humaniza (nada humaniza más que una enfermedad) a nuestros próceres. Acaso la historia del dolor no es la historia misma?

Cercano: El camino de The Black Keys Quizás porque me estoy poniendo viejo y cuando encuentro un sonido lejano en un disco cercano me acomodo mejor los auriculares, o quizás no y este disco es realmente bueno, como viajar con los Blues Brothers por los bares del sur de Luisiana sabiendo que ya nada puede intoxicarnos porque tenemos las llaves negras que abren todas las puertas.

Lejana: Gran Canyon de Lawrence Kasdan Gracias a esta película estuve enamorado de todo lo que Kasdan hizo por años. Encontrar sensibilidad humana en el cine americano de esa época fue reconfortante. Fue muy criticada por poco creíble, entre otras cosas, pero su mensaje de que uno le puede cambiar el destino al otro a mi me sigue cerrando. Cercana: Los Paranoicos de Gabriel Medina Paso sin pena ni gloria por los cines pero quizás las comedia más inteligente que vi de nuestro cine nacional. Autorreferencial las aventuras de Gauna y de su guión interminable es atrapante. La música, la cámara y una incertidumbre permanente nos lleva hasta el final de la película sin darnos cuenta que fuimos víctima de un verdadero acontecimiento cinematográfico.

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/PLATOS TÍPICOS

LIBROS

Don Quijote por Fernando Cermelo

Resulta casi simpático encontrar desde artículos hasta tesis doctorales que todavía pretendan decir algo nuevo sobre el Quijote. Lo bueno de los clásicos es que no necesitan de investigaciones que descubran algo perdido, si no que se aspiran a que un lector común recuerde y comparta algo que de alguna manera ya sabía.

Más allá de su estructura, de la composición de los personajes, de la reconstrucción del derrotero de los dos amigos antagónicos y complementarios, existen diversas interpretaciones del Quijote que circulan no sólo a nivel textual sino también en una dimensión filosófica, vital y hasta metafísica (si es que se me permite incluir estos términos en una misma categoría) y sostienen la estatura mítica tanto del libro como de sus personajes. Ya el quijotesco Anthony Close relevó las luchas interpretativas más importantes desde el Siglo XVII. Remito a su excelente trabajo en Cervantes Virtual. También nos recuerda que fue Unamuno el que barrió con cualquier interpretación histórica, y el que despreció incluso la intención del mismo Cervantes de hacer una crítica a los libros de caballería: «¿Qué importa lo que Cervantes quiso o no quiso poner allí y lo que realmente puso? Lo vivo es lo que yo allí descubro, pusiéralo o no Cervantes», dice el prólogo a El sentimiento trágico de la vida.

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Después de todo lo que se dijo sobre el Quijote, imagino que cada nuevo escrito o comentario funciona más como un homenaje que como una inocente o redundante investigación. Como si todo lo que se explicara fuese poco para agradecer las maravillas de ese libro. Pero también formulo un homenaje más personal, que es el de preguntarme, cada tanto, cuál es mi parte favorita. Olvidar por un momento la dimensión casi mítica que ha adquirido el libro, y rescatar un detalle, si está escondido mucho mejor. Si creemos conocer el libro, nos sorprenderá la dificultad de este trabajo. La distancia de la lectura nos hace observar al Quijote como un inmenso mural. El hecho de que encontremos una parte favorita, y ésta cambie con los años, es una muestra de que el libro sigue afectándonos. Cuando después de un tiempo la parte favorita sigue siendo la misma, me doy cuenta de que es hora de releerlo. Tratando de motivar a otros lectores a que hagan lo

mismo, expongo en este espacio uno de mis momentos preferidos. En la segunda parte, Sancho desempeña con sabiduría salomónica lo que siempre deseo: su fingido puesto de gobernador de la ínsula. Después de demostrar que es un hombre capaz de establecer justicia, los duques (los aduladores de los duques) le preparan una suerte de invasión militar, para ver cómo responde ante el peligro y para seguir con las burlas. En medio de los gritos nocturnos, Sancho no sabe muy bien qué está pasando. Sus súbditos cuidan por su seguridad y lo mantienen protegido hasta que termina el ataque y recibe la noticia de que han vencido a los invasores. Sin embargo, la felicidad de todos es la contracara de los sentimientos de Sancho, quien toma sus pertenencias (mínimas) las ata a su burro, y sin decir nada, se marcha. Decide que no tiene madera de gobernador si no puede defender a su pueblo. Renuncia. Es una de las escenas más melancólicas del libro, porque Sancho enfrenta el derrumbe de su propia fantasía, del deseo que fue el motor de su viaje con Don Quijote. Sancho es otro después de esa decisión. Ya no lo mueve la ambición, ha clausurado sus esperanzas. Vuelve al lado de Don Quijote, quien también será derrotado en las pocas horas. Pero a Don Quijote lo sigue manejando la locura, mientras que Sancho es dueño de su voluntad. Esta decisión de Sancho es la que marca el comienzo del final del libro. Hace algo que ni siquiera el mismo Quijote pudo haber hecho. /


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/NOVEDADES

LIBROS

/ FICCIÓN Henning Mankell Daisy Sisters Tusquets

Después de haberse carteado durante tres años, pero sin haberse visto jamás, Elna y Vivi, dos jóvenes suecas de apenas diecisiete años, por fin van a conocerse. Lo harán en el caluroso verano de 1941, en plena guerra mundial, cuando emprendan juntas un viaje en bicicleta hasta la frontera de Suecia -país que por el momento se mantiene neutral- con Noruega, ocupada por las tropas nazis. El mundo las espera, pero las dos ignoran que, durante el trayecto, el encuentro con dos militares será determinante para el futuro de una de ellas. Las dos fantasean con viajar a países lejanos, con alcanzar la libertad y la independencia; muy pronto, sin embargo, la cruda realidad acabará por imponerse y obligará a desistir de sus sueños a aquellas dos jóvenes que se llamaban a sí mismas Daisy Sisters, siguiendo la moda norteamericana. Marcelo Cohen Balada Alfaguara

Lerena Dost es una chica arrolladora y exitosa hasta que cae en desgracia: su novio la abandona, la despiden del trabajo, le exigen dejar el departamento que alquila y su madre la rechaza. Parece una conspiración para aleccionarla: todos la acusan de ser una manipuladora. Cuando Lerena empieza a sospechar que tienen razón, un encuentro providencial con una desconocida en un ascensor le brinda un número, que ella juega en la lotería. Y gana. Lerena decide que no tocará un centavo de sus millones hasta que no encuentre a esa mujer y le haga una retribución.

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Chuck Palahniuk Pigmeo Mondadori

Irene Nemirovsky Los Perros y los Lobos Salamandra

Cees Nooteboom Los zorros vienen de noche Siruela

Pigmeo forma parte de un grupo de terroristas adolescentes enviados a Estados Unidos para cometer un atentado masivo. Camuflado como estudiante de intercambio, el agente 67 deberá convivir con la típica familia estadounidense mientras planifica el ataque. Para conseguir su objetivo cuenta con conocimientos avanzados de química y el dominio de las artes marciales. Está entrenado para detonar un artefacto mortífero en el momento preciso, si consigue, eso sí, controlar sus inoportunas erecciones. En esta sátira de doble filo sobre la xenofobia, Chuck Palahniuk retrata el estilo de vida del medio oeste americano y nos cuenta una historia de amor y redención.

Ada y Harry Sinner, parientes lejanos, son dos jóvenes judíos procedentes de niveles sociales muy distintos a quienes un recuerdo infantil ha dejado una huella imborrable en sus vidas. Ada abandonó Ucrania poco antes de la revolución bolchevique, se ha casado con su primo Ben y lucha por abrirse camino como pintora. Harry, por su parte, contrajo matrimonio con una joven francesa, hermosa, rica y católica, y se mueve en el mundo de las altas finanzas. Pero la fascinación que siente al contemplar dos cuadros de Ada lo llevan a recordar el mundo que ambos han dejado atrás.

Ambientados en ciudades e islas del Mediterráneo y unidos por un nexo temático, los ocho relatos de Los zorros vienen de noche pueden leerse como una novela en la que se reflexiona sobre el recuerdo, la vida y la muerte. Sus protagonistas coleccionan y reconstruyen fragmentos de vidas muy intensas que han cristalizado en la memoria o en el detalle de una fotografía. Nooteboom es un soberbio estilista, que observa el mundo con una mezcla de melancolía y asombro. Sus relatos están cuajados de humor, pathos y un vasto conocimiento de las cosas, que hacen distinto a este prestigioso autor europeo.

Maitena Burundarena Rumble Lumen

Rumble es la historia de una chica que se tira de cabeza a la pileta para descubrir que el fondo estaba mucho más cerca de lo que pensaba. Tiene doce años, es hija de una familia numerosa, católica y de derecha que vive en un barrio acomodado, y lo único que le importa es escaparse a la calle, donde sucede su verdadera vida. Las aventuras/desventuras de esta mini-adulta que todo lo descubre como quien ya todo lo ha visto transcurren en la convulsa Buenos Aires de los años setenta, entre la muerte de Perón y el Mundial 78. Los rituales inútiles de los padres, las miserias entre hermanos, la relación ambigua con su amigo colectivero, el internado para chicas pobres, su experiencia alucinógena, el tiro que se le escapa... todo va perfilando el viaje iniciático de esta autoexiliada de su colegio, de su familia y de su propia clase.

Michel Houellebecq El mapa y el territorio Anagrama

Si Jed Martin, el protagonista de esta novela, tuviera que contarles la historia, quizá comenzase hablando de una avería del calentador, un 15 de diciembre. O de su padre, arquitecto conocido con quien pasó a solas muchas noches navideñas. Evocaría a Olga, una rusa a la que conoce al principio de su carrera en la exposición de su obra fotográfica, consistente en los mapas de carreteras Michelin. Después llegará el éxito mundial con la serie de «oficios», retratos de personalidades de todos los sectores. También referiría cómo ayudó al comisario Jasselin a dilucidar un caso criminal atroz. Al final de su vida, Jed ya sólo emitirá murmullos. El arte, el dinero, el amor, la muerte, el trabajo, son algunos de los temas de esta novela decididamente clásica y abiertamente moderna.

David Safier Yo, mi, me... contigo Seix Barral

Ya es bastante difícil que un hombre y una mujer compartan la vida. Pero cuando un hombre y una mujer tienen que compartir además el mismo cuerpo, el caos es completo? Rosa busca soluciones para su corazón roto. Un día, mediante hipnosis, es transportada al pasado, con tan mala fortuna que se ve transformada en un caballero que está a punto de batirse en duelo. Estamos en el año 1594, y ese hombre se llama William Shakespeare. Rosa no podrá volver al presente hasta que descubra qué es el verdadero amor, y para lograrlo sólo cuenta con la ayuda de un Shakespeare enamoradizo que odia sentirse controlado por una mujer. Mientras discuten entre ellos en un mismo cuerpo, se darán cuenta de que antes de poder amar a alguien deben aprender a quererse a sí mismos.


/ no ficción RobertO Saviano Vente conmigo Anagrama

Un retrato único de la Italia de hoy firmado por el autor del bestseller internacional Gomorra. Roberto Saviano ahonda en algunas de las heridas que afligen a la nación italiana: la falta de reconocimiento del valor de la unidad nacional, la expansión del crimen organizado en el Norte, las numerosas tragedias anunciadas... Junto a la denuncia está también el relato conmovido y admirado de unas vidas honestas y valientes: el desafío sin armas de don Giacomo Panizza a la Ndrangheta calabresa o la lucha de Piergiorgio Welby en nombre de la vida y del derecho. Fritz Breithaupt Culturas de la empatía Katz Editores

Desde hace algunos años, la empatía se ha vuelto uno de los temas centrales de las ciencias cognitivas y las neurociencias. Pero ¿qué es exactamente la empatía? ¿En qué consiste esta habilidad de ponernos en la piel de otra persona, incluso en aquellos casos en que no la conocemos o en que se trata de un ser ficticio, como el personaje de una novela o de un film? En esta obra, Fritz Breithaupt propone la innovadora hipótesis de que el éxito de la empatía humana depende de dos mecanismos: la toma de partido y la narración. Culturas de la empatía es una obra fascinante, que resultará atractiva tanto para psicólogos y neurocientíficos como para críticos e historiadores de la literatura, y para todo lector interesado en conocer los complejos modos en que es posible comprender al otro.

Lewis Wolpert Cómo vivimos, por qué morimos. La vida secreta de las células. Tusquets

Diego Fischerman Después de la música, El siglo XX y más allá. Eterna Cadencia

Este libro es una apasionante y clarificadora guía dedicada a un elemento fundamental del cuerpo humano y del que depende la vida propiamente dicha: la célula. El destacado biólogo Lewis Wolpert estudia en estas páginas no sólo la anatomía de la célula, sino también cuestiones tan debatidas y actuales como la investigación con células madre, las implicaciones de la clonación o los pros y contras de la manipulación genética, además de explicar con minuciosidad el fascinante proceso que lleva a una única célula fertilizada a convertirse en un ser humano adulto.

Reedición del exitoso libro La música del siglo XX, esta nueva versión, revisada y actualizada, es una amable puerta de entrada al desconocido e incomprendido mundo de la música culta producida en el siglo XX. Con claridad y soltura, Diego Fischerman nos explica cómo es que la música de ese siglo es la única para la cual no hay una estética fijada de antemano: es la que inaugura, antes de existir, la necesidad de preguntarse acerca de su estética y la única que partió de la posibilidad de no ser música. Un genial recorrido por distintos países y líneas de creación, que van de Debussy en Francia, Wagner en Alemania, Schöenberg y el dodecafonismo, la música producida especialmente para ballet, su relación con la política, el azar en John Cage, entre muchas otras.

ZYGMUNT BAUMAN Mundo consumo Paidos

Zygmunt Bauman, uno de los sociólogos más respetados de nuestra época, nos ofrece un análisis de la sociedad contemporánea que pasará a formar parte de nuestra forma de interpretar el mundo. Lejos de complejidades académicas, Bauman expone con su proverbial claridad los problemas a los que todos nos enfrentamos y que no siempre sabemos cómo abordar. En esta ocasión, el autor nos ofrece lo que él denomina «un informe desde el campo de batalla», un paso más de la lucha por encontrar formas nuevas y adecuadas de pensar el mundo en que vivimos. En vez de buscar soluciones a los problemas, quizá insolubles, del mundo moderno, Bauman nos propone cambiar nuestra manera de afrontarlos, ya que las creencias heredadas con las que contemplamos el mundo se convierten en un obstáculo que nos impide comprenderlo.

Sebastián Hacher Sangre Salada Marea Editorial

El libro de Sebastián Hacher es una narración vertiginosa sobre la feria textil ilegal más grande de Latinoamérica. Cuenta la saga de familias migrantes capaces de lidiar con la muerte y con el trabajo a destajo, entre la ambición y el sometimiento a las redes ilegales, siempre bajo la sombra de policías corruptos y jefes tan implacables como bizarros. Retrato de un conurbano próspero y brutal, Sangre salada es una crónica escrita con las herramientas de la literatura y la intensidad que sólo da la mejor investigación periodística.

Oliver Sacks Los ojos de la mente Anagrama

En este libro, donde el neurólogo Oliver Sacks combina con su habitual inteligencia casos clínicos, ensayo y autobiografía, el gran tema es la visión y la imaginación visual. Sacks cuenta las historias de gente que puede comunicarse con otros a pesar de haber perdido habilidades que consideramos indispensables. Gente como Lilian, una concertista de piano que aún distingue las letras del alfabeto pero ya no puede leer la notación musical de sus partituras. O Howard, un escritor de novelas policíacas que un día despertó y encontró que todo lo que intentaba leer se le aparecía impreso en una lengua de signos incomprensibles. El propio Sacks se une a sus pacientes, y habla de las perturbaciones que le producía su heredada incapacidad de reconocer las caras. Orhan Pamuk El novelista ingenuo y el sentimental Sudamericana

En 2009, Orhan Pamuk estuvo a cargo del seminario Charles Eliot Norton en la Universidad de Harvard, una serie deconferencias públicas. ¿Qué pasa dentro de nosotros cuando leemos una novela? ¿Cómo puede una novela crear ese efecto único, tan distinto de aquellos producidos por la pintura, el cine o la poesía? En este libro Pamuk nos lleva de la mano a los mundos del escritor y del lector, y deja al descubierto las íntimas conexiones entre ambos. Toma en cuenta los elementos del carácter, la trama, el tiempo y el escenario que componen la «dulce ilusión» del mundo de la ficción.

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/Portfolio

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Fotografía:

Ana Kalikies

César Camargo Mariano Sala São Paulo / Brasil / 2010 Bobby Mc Ferrin Teatro Gran Rex / Argentina / 2011

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AndrĂŠ Mehmari Auditorio Ibirapuera / Brasil / 2010 Santiago Segret Teatro 25 de Mayo / Argentina / 2010

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iempre estuve conectada con la música, mi pasión de toda la vida, probablemente por influencia de mi padre que sólo escuchaba música clásica. Luego de que él falleciera a mis doce años (primer gran shock en mi vida), me acerqué de a poco a escuchar otras cosas, y nunca tuve, lo que en Brasil se dice un “parceiro” contemporáneo para compartir esos gustos, a saber: Jazz y música “alternativa”. De a poco me descubrí melómana... y nunca paré de buscar y escuchar mucha música y, por las redes sociales, difundir cosas que no suelen escucharse en las radios... Compré mi primera reflex en octubre del 2009, y fue pasión instantánea al darme cuenta que yo podía decidir qué foto iba a hacer y no la máquina. Fui aprendiendo sola, yendo a shows y tomando muchas fotos, errando la mayoría de las veces. Así fue que en mayo del 2010, asistí al show de Yusa (música cubana) donde estaba grabando su disco “Yusa Vivo” y por mi cuenta tomé fotos, varias de las cuales quedaron finalmente en el disco; según su productora, sin saber, yo había tomado detalles que ellos querían para el arte del disco. Mi intención es tratar de transmitir lo que le pasa al músico cuando toca o canta y lo que me pasa a mi cuando escucho... Luego en el julio del 2010, y dada mi admiración por César Camargo Mariano, decidí asistir al show que diera Chico Pinheiro & Banda, donde tocarían César y Edu Lobo de invitados. Era fan de todos los músicos que tocaron ese día, pero era la primera vez que iba a ver al Maestro... Gracias a la buena onda con Chico, tuve el honor de entrar como una de los fotógrafos acreditados (caradura total), y esa fue mi primer

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experiencia importante: fue en la Sala São Paulo. Al día siguiente de ese show, recibí la terrible noticia de que mi madre había enfermado gravemente, hasta finalmente morir 44 días después. Este episodio fue un quiebre total en mi vida del cual aún intento recuperarme, y decidí después de 20 años de pertenecer al mundo corporativo, largar todo y dedicarme de lleno a la fotografía. Como satisfacción personal y profesional se incluyó una foto de mi autoría en en libro de memorias Solo de Cesar Camargo Mariano. / Anita Kalikies

Carlos Aguirre Teatro 25 de Mayo Argentina / 2010

+ ANITA KALIKIES www.flickr.com/anitakalikies


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/sal y pimienta

relatos

Sinatra y el aprendizaje de una noche de verano por Marcelo Defrón

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uestro delicado romance terminó la noche que comentamos el título de una canción. No puedo dejar de ver el lado ridículo del asunto, pero esa noche ella quería llegar al fondo. Y a Estela no le importaba tomar atajos. Yo soy una persona que tiene el fondo demasiado cerca. Ella es profesora de Lengua. Nos conocimos en el primer año de la carrera. Yo dejé de estudiar por el obstáculo de Gramática, y empecé a trabajar en la Inmobiliaria. Ella, antes de recibirse, ya dictaba clases en varios institutos. Durante diez meses al año enseña análisis de oraciones, de cuentos, de poemas, de noticias, de artículos, de palabras y todo eso y espera la llegada del verano para dejar de hablar de todo eso. Pero no puede. Los primeros días de vacaciones es una mujer feliz. Después pierde el humor y cuenta los días que le quedan para volver a clases. l principio compartíamos libros, música y salidas. Después compartimos cama y música. Ella era tan minuciosa en la elección de los discos y de las canciones como yo descuidado en la atención de cualquier letra y melodía. En la Inmobiliaria, me gusta tener de fondo cualquier FM. Ella decía que oír música mientras se hace otra cosa era tan terrible y peligroso como leer un libro mientras se hace otra cosa. Le debo a Estela gran parte de mi aprendizaje musical y sexual. Me hizo escuchar los Beatles otra vez (“por primera vez”, dijo ella), me enseñó a interesarme en los pequeños detalles (musicales y sexua-

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les). Me hizo abandonar los prejuicios. Me dijo que no importaban los estilos, sino las canciones, así como en el sexo no importaban tanto las posiciones como otras cosas. Para ejemplificarlo, me hizo escuchar al menos cinco versiones de Norwegian Wood y me hizo probar otras tantas posiciones. Después del sexo, se mezclaban standards de jazz, música étnica y Abba. ugábamos a recordar entre los dos una canción. Debíamos comenzar con el título, seguir con el grupo o intérprete y el nombre del disco. Después empezábamos a tararear la melodía. A veces ella se acordaba canciones enteras. Otras veces fragmentos que yo completaba inventando palabras, cambiando el orden de las estrofas. Nos reíamos un poco y nos emocionábamos sin decir nada. La tarde de un domingo de fin de febrero no fuimos a la playa. Estuvimos todo el día en el departamento. Tampoco jugamos. Hacía calor y la noche se acercaba con antorchas, quiero decir que seguiría caluroso. Decidimos salir al anochecer. Caminamos silenciosos por calles repletas de gente, callados por calles vacías. Ella hablaba poco, y tal vez estaba pensando en algo: pensaba en cómo me diría lo que había estado pensando días enteros. Los motivos nunca se saben. Esa noche yo me sentía como un adolescente: inconciente, confiado, eterno. Hacía bromas que caían en una mueca angustiada de su boca, y veía a Estela más hermosa que nunca. Nos sentamos en la terraza de un bar. Sobre nosotros, el cielo parecía un pizarrón

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mal borrado. Decidí comenzar el juego. A los dos nos gustaba la canción “Teach me tonight”. Ella me la había enseñado un jueves a la tarde, mientras escuchábamos el disco L. A. is my lady, de Frank Sinatra, pero me advirtió que tal vez la mejor versión era la de Joe Williams con la orquesta de Count Basie. Aunque no había que despreciar la de Chaka Kan, menos la de Amy Winehouse. Podía imaginarme todas, incluidas las que todavía no se habían hecho, pero esa noche no pensaba en ninguna en particular, sólo quería emborracharme y terminar con Estela en la cama. Yo miraba las estrellas y ella se volvía lejana. Le dije Enseñame esta noche, con una voz que sonaba más a Samy Davis Jr. que a Sinatra. Tarareaba fragmentos de la canción, olvidando la letra. Ella me miró, y susurrando me preguntó qué buscás que te enseñe. Le dije esta noche, la noche. Me aclaró que la noche no es el objeto de la enseñanza, sino un simple circunstancial. Le dije que las noches se enseñan porque hay gente que no las conocen o las olvidaron y ella insistió en que la noche sólo era el momento de la enseñanza, aunque también podía ser el lugar. Siempre un circunstancial. iscutí un poco pensando que quería bromear. Después todo se complicó. Ella se puso a llorar. Me recriminó muchas cosas y se fue sola a casa. Yo creía que esa noche podía conocer el secreto de la noche y además, recordar una buena canción. Cuando llegué al departamento ella no estaba, pero en una caja cerca de la puerta había separado mis discos. /

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