7 minute read
Fascinación de medio tiempo
Por Hannia Márquez Jiménez
El Super Bowl es un evento musical que genera mucha expectativa, pues aproximadamente durante 12 minutos uno o varios artistas hacen de un estadio de futbol americano su escenario personal para ofrecer un mini concierto.
Advertisement
El segundo mes del año está cubierto de muchos eventos; entre ellos está la temporada de premios, de los cuales destacan la entrega de los Óscar y los Grammy, y uno de los eventos deportivos que más se esperan a lo largo del año: El Super Bowl. Y no se debe precisamente a que todos seamos fanáticos del futbol americano, es todo lo que este gran partido incluye.
No me pregunten por qué, pero el Super Bowl es un evento de gran magnitud, que es aprovechado para reunir familias y para ser un tema de conversación en los días posteriores; es algo que no puede pasarle desapercibido a uno, porque además de ser importante para los fanáticos y conocedores de los deportes, es del interés de las personas amantes de la música. Este último grupo mantiene atención al partido porque durante el medio tiempo se ofrece un gran show musical.
El “halftime show” del Super Bowl es un evento musical que genera mucha expectativa, pues aproximadamente durante 12 minutos uno o varios artistas hacen de un estadio de futbol americano su escenario personal para ofrecer un mini concierto y exponer lo que ellos consideran lo más relevante de su carrera musical, de la mejor manera que cada uno considere.
Si hablamos de las reglas, los jugadores o la forma en la que se escogen a los equipos para el Super Bowl no tendría mucho que decir; no soy experta en el tema y francamente mi conocimiento no es el suficiente para dar una buena explicación. En cambio, hablaré de algunas cosas del show de medio tiempo que, al menos para mí, son bastante interesantes y curiosas.
Podemos comenzar diciendo que el medio tiempo del Super Bowl dura en su totalidad 20 minutos, y en este tiempo se tiene que llevar a cabo el show y el montaje y desmontaje del escenario; dejando entre 6 y 8 minutos para que un gran grupo de staff haga esta gran y ardua tarea.
El Super Bowl ha estado acompañado de este show desde el primer partido de este tipo, aunque los primeros años fue realizado por algunas bandas universitarias, para posteriormente hacerse con artistas relevantes del momento. Todos los años se le ofrece el show de medio tiempo a uno o varios artistas o grupo diferente, y a lo largo de los más de 50 años que se ha llevado a cabo se han visto dentro de este espectáculo artistas como los Rolling Stones, Stevie Wonder, Paul McCartney, NSYNC con Aerosmith, Prince, Maroon 5 y Michael Jac- kson, este último poniendo un claro ejemplo de lo que un debe ser un show, con música, baile y escenografía que hacen que hasta el día de hoy su evento de medio tiempo sea reconocido como uno de los mejores. Aquí debo hacer un ligero paréntesis, pues aunque el show de medio tiempo actualmente sea esperado para ver a un artista musical y lo que va a hacer durante ese tiempo, dentro de la historia de estos se han llevado a cabo shows de Disney, con botargas, coreografías y elementos visuales muy interesantes, incluso en una ocasión, la última vez, se llevó una gran orquesta, a Cristina Aguilera y a Enrique Iglesias. Lo más curioso del caso es que han sido varios los años en que esta empresa ha sido la encargada de entretener a la audiencia durante el medio tiempo. Aclarado que no siempre han sido cantantes o bandas universitarias los protagonistas de este evento podemos continuar. Volviendo a los shows de medio tiempo realizados por artistas relevantes, y aclarando el impacto que el rey del pop ha tenido en ellos, es interesante que el simple hecho de que un cantante o grupo sea mencionado como el protagonista del evento genere mucha expectativa, y hasta cierto grado de emoción, al punto de que personas que no saben absolutamente nada de futbol americano se sienten a observar al menos una parte del Super Bowl, solo para ver este show.
Con un evento de gran magnitud, uno pen- saría que el o los protagonistas del evento de medio tiempo generen una gran ganancia por presentarse aproximadamente 12 minutos en este espacio, pero la realidad es que los protagonistas de los shows no reciben ni un centavo por exhibir su trayectoria musical, aunque definitivamente no pierden nada, pues la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL por sus siglas en inglés) es quien cubre los gastos de producción, como el escenario, los vestuarios, a los bailarines, músicos, etcétera.
La realidad es que ganancias económicas no existen, o al menos no durante el momento de la presentación, pues toda la publicidad que se le da al artista del show de medio tiempo hace que, previa y posteriormente de este, la sociedad le genere ingresos y popularidad al escuchar sus canciones, lo cual hace que valga la pena y sea bastante rentable hacer una presentación en este espacio. No por nada Justin Timberlake ha sido protagonista de tres shows de medio tiempo, el primero mientras formaba parte de NSYNC, uno que compartió con Janet Jackson y Jessica Simpson y el último que realizó en solitario, con la participación en espíritu de Prince.
Una vez definido el artista viene lo más interesante y esperado: Cómo va a armar su show de medio tiempo. Mucho se especula acerca de esto, siempre preguntándose qué canciones van a cantar, el tipo de escenario, los invitados que puedan llevar y, claramente, que aspectos va a querer resaltar más.
Puede que lo más importante para ellos sea dar un show mayormente visual, como es el caso de los reyes del pop, Madonna y Michael Jackson, que apostaron más por escenarios vistosos, grandes coreografías e increíbles efectos visuales; o tal vez lo más trascendental es demostrar el poderío que tienen en su voz, como lo hizo Beyoncé, que decidió darle prioridad a la interpretación de sus éxitos, exponiendo el increíble rango vocal que posee y lo que es capaz de hacer con él; o quizás lo más esencial sea dar un buen show que cuente con ambas cosas, como lo realizaron los Black Eyed Peas, Katy Perry y Lady Gaga, que supieron encontrar el equilibrio entre escoger un escenario imponente con excelentes coreografías y mostrar sus grandes voces.
Siempre será importante dar un show memorable, pero algunos artistas han decidido ir más allá y hacer algo más que un mero evento musical. En algunos casos es más significativo, como la presentación de Coldplay, que por participar en el Super Bowl número 50 dedicaron un espacio a resumir las presentaciones de medio tiempo que habían existido hasta esa fecha significativa, mientras invitó a un par de artistas que no hace mucho habían sido protagonistas de ese evento; o como Bruno Mars, que brindó un momento para que personal militar de los Estados Unidos le dedicaran, mediante un video, la última canción que iba a interpretar a sus familiares.
En otros casos han hecho que dentro de sus presentaciones haya mensajes importantes que se le deban dar a la audiencia, como lo hizo U2, que decidió hacer poca música para darle más relevancia al homenaje a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre, suceso que había pasado hace menos de un año. O como Jennifer López, que decidió agre- gar en la parte final de su show, que compartió con Shakira, jaulas o celdas con niñas adentro como forma de protesta contra el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, debido a la política antinmigrantes.
El mensaje más impactante ha sido tal vez el que se ha enviado durante el show de Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar, con 50 Cent como invitado, pues el simple hecho de que el show fuera protagonizado por leyendas del rap, hip hop y R&B ya daba un gran mensaje, pero no era suficiente. Cada uno decidió exponer a su manera una protesta ante los sistemas opresores, así como el apoyo a la comunidad afroamericana; como los más obvios están la parte de “Still D.R.E.” que cantó Dr. Dre al decir “still not love the pólice” (aún no amo a la policía) o la postura que toma Eminem al terminar de cantar, pues esta es una recreación de la posición que hacía un futbolista que se manifestaba en los partidos durante el himno nacional, esto para demostrar su descontento por la violencia por parte de los policías blancos hacia ciudadanos negros.
Hablando del tema, cabe mencionar que varios artistas se rehusaron a ser parte del Halftime Show del SuperBowl LIII (que finalmente realizó Maroon 5), entre ellos Rihanna y Cardi B, debido a que Colin Kaepernick fue dejado como “agente libre” por la NFL por hacer este tipo de manifestaciones.
Este año, después de todos esos descontentos, se presentó Rihanna como la protagonista del show de medio tiempo; al respecto solo tengo que decir que su escenario fue espectacular y que me daba tremenda ansiedad que estando embarazada se subiera a las plataformas flotantes, pero eso mismo ha hecho que admire y respete el trabajo que puso en ese evento.
Para finalizar quisiera decir que cada show tiene su toque especial que lo hace bueno y único, con excepción de la presentación de The Weeknd (realizado en 2021), que a mi parecer fue una tremenda porquería, pues podría haber aprovechado el espacio para hacer un tributo a los fallecidos a causa de la pandemia, pero en su lugar hizo que fuera sumamente vistoso, que no está mal, pero no se preocupó de hacer bien su mezcla de canciones (los ritmos no eran armónicos; los cambios se escuchaban muy forzados y bruscos), pero su mayor error fue no revisar que su audio fuera correctamente transmitido para los medios digitales.
Cada uno tendrá su opinión y para gustos hay colores, géneros (musicales) y ahora shows de medio tiempo. Sea como sea, este es un gran evento que estaremos esperando cada año para entretenernos, criticarlo y comentarlo, aunque no tengamos ni la más mínima idea de futbol americano, pues siempre es interesante ver con que nos van a sorprender nuestros artistas favoritos.
Por Andy Puentes