Manifiesto de una musa Judith Escandón Juárez

Abismo de medianoche

Silencio, soledad y vacío. En el aislamiento de mi ser ¡Cuán penetrante es el final de este crepúsculo!, insigne del corazón.

Dolor que se apodera entre tu recuerdo y el olvido. Desvanece poco a poco los minutos, los segundos...

¿El tiempo? Desapareció. Resonó en la puerta la eternidad Entró el espectro de tu nombre Sonríe por instantes.

En el menor preámbulo estallo en sollozos.

Me descubro en este abismo oscuro de la medianoche en la espera de ti.

Tu noche

Mi noche es tuya a mis ojos te mantienes. Te encuentras allá lejos de mis sábanas Nuestros sueños nos unen: muertos de ansia, sed ardiente.

Amor mío, en ellos nos encontramos plenos sin miedos con infinidad de caricias que abrazan un corazón desnudo. Y, entre estos claveles blancos marchitos el tiempo se dilata

Deja el eco que pregona tu nombre Del silencio desvanece las ilusiones hasta dormir y encontrarnos una vez más.

Impulsivo deseo

De mi dolor yace la angustia con las pequeñas interrogantes: ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cuándo pasó? ¿A dónde guiaré sus pasos?

Las brasas de odio crecían cada noche para asir el horror de la despavorida infancia.

Ahora, aquí hay soledad hay tristeza que se refleja a través de la desnuda habitación

Se agita mi angustia porque estoy sola porque estoy triste porque en mis pupilas la luz del sol se apagó.

Y, sin embargo, aún hay tiempo nunca será tarde para que el viento nos una sin separar nuestras horas: sin reclamos sin palabras hirientes que suavice la angustia en estas inconsolables penas.

Una caricia un beso O quizás la presencia de su juventud salvarán mi mundo; o mi impulsivo deseo amoroso y frágil dócil y maternal, logrará desgarrar mi angustia.

Puedo esperar mil eternidades, y más, pero mi pecho en cenizas está.

Invierno

La angustia me rebasa de un miedo inminente de caer en el olvido de tus recuerdos Ignoraba el pasado. El presente eso quería vivir. Cuando el beso inocente, ingenuo germinó en mis labios la esperanza para cubrir la sombría soledad. El invierno resoplaba mi espera florecía la brisa cálida se percibió. Dejé en aquel momento los: ¿qué importa? en esa vasta noche bajo las ramas esqueléticas en copos de silencio y sendas blancas de un amor debilitado. Nieves pasajeras que envuelven con su velo una musa, un hombre y el invierno.

Promesa

En estas horas inciertas tan llenas de mis demonios y oscuros pensamientos sucumbo ante mis miedos.

No quiero que me jures que eres sincero. Háblame con la verdad y no con palabras al final esas quedan en el abismo del silencio.

Hay más verdad en un abrazo en un simple gesto o en tu mirada ávida de ternura.

La angustia corre rauda por mis venas. Todo parece estar sucediendo a la vez la palabra pierde significado en mis pensamientos infecundos

He ignorado tu amor y oscuramente siento alejada tu existencia de mi ser.

La verdad no asegura la felicidad: una promesa florecía en invierno se marchitó con el tiempo.

Atisbo de esperanza

Llega el crepúsculo un atisbo de esperanza de nuestro futuro.

Descubro que en cada estrella guardas sigiloso los besos que me llaman.

¿Qué haces allá? Se hace tarde. Donde mendiga la poesía, tengo para ti conversaciones íntimas de versos.

¿Qué haces tan lejos? Contemplemos amaneceres infinitos donde Dios sea nuestro juez.

Sed de ti

Una noche más en donde mi alma deambulará dejándose caer entre la sombra de la luna.

Añorando la pasión y la locura que exaltaban De espasmos y agonías Noche a noche En sabanas ardientes, entre tus brazos, amor, ¡No hay nadie más!

¿Será que esta soledad no sacia? Sólo tengo sed de ti.

Sólo te vine a amar

¡Estallé! Con tantos desaciertos de mis labios, de noches de placer furtivo que no encontraban el amanecer.

Pero fue hasta aquella estación tardía, cubierta de mi sombría soledad cuando invoqué tu nombre, tus labios, tu mirada, yo sólo te quería amar.

¡Desperté!

Lancé todos mis miedos al fuego, heme aquí, amando otra vez.

Agradeciendo todo aquello de lo que quedaba en las sombras del verano, que sólo te vine a amar.

Cada uno perfecto En cada palabra, en cada verso, en cada poema; entregándonos totalmente sin temores, sin dudas. Entregándonos al sagrado Universo onírico.

¡Me entregué! Nada ha sido en vano. Sólo te vine a amar.

Brindis para: Juan Rivas

¡Mira!... qué soy como tu musa con el arribo de los poemas de inagotables versos indelebles en la piel; reverberación de un amor manifestado de pasiones que nos sumergen a profundidades.

Conmoción de lo escondido: Tú poesía.

Versos que solo se brindan con poemas ¿Brindamos?...

A brindar por cada instante lleno de ti y de mí Lleno de nosotros Lleno de todo Porque el amor merece lo justo de Dios

¿A qué vine? ...

A brindar por el bien y el mal, por la fe en el creyente por el lienzo del artista por el verso del poeta por los miedos y las tristezas. Brindemos por los sueños y las esperanzas que ambos vivimos. Brindemos por un cumpleaños más que otro año llegó a ti.

Pregono en voz alta tus quinientos sesenta y cuatro meses porque son mi dicha y felicidad de instantes indelebles; hasta que no exista en mí más aliento que pronuncie tu nombre que eternamente poesía serán.

Nació en Torreón, Coahuila, México el 04 de agosto de 1986.

Es licenciada en desarrollo comunitario por parte de la Universidad abierta y a distancia de México. Maestrante en ciencias sociales para el desarrollo interdisciplinario en la UAdeC.

Estudió diplomado en fotografía en la UIA y varios talleres de fotografía. Ha cursado también diplomados y talleres para el fomento a la lectura y como cuentacuentos.

Inició en la creación literaria con los talleres y laboratorios de CREARTNOS y ha continua su preparación literaria con distintos talleres en línea de escritura y narrativa. Actualmente es miembro del taller literario en el Teatro Isauro Martínez a cargo del maestro Jaime Muñoz.

Ha publicado poesía en la revista colombiana Komuya de Grammata escritores, y artículos en la Gaceta universitaria de la UAdeC. Participa en la antología “Raíces de obsidiana: criaturas mitológicas mexicanas” con el cuento Las tierras de los Flores, publicación del taller de narrativa y cuentos por parte la escritora Claudia Soto (enero 2023).