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Infraestructura verde urbana
AGUaILA, Madrid Puerta de la Sierra
Idea ganadora del Concurso Internacional para el Desarrollo del Bosque Metropolitano de Madrid
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Pino Pliego Alegría Ingeniera de Montes Pino Forestal Ingeniería Marina Agúndez Reigosa Ingeniera de Montes Green Urban Data
El pasado año el Ayuntamiento de Madrid, para cumplir la agenda 2030 y los objetivos de Desarrollo Sostenible, tuvo una gran iniciativa con el Concurso de Ideas “Bosque Metropolitano”, consistente en el desarrollo de un anillo perimetral forestal con el que ampliar y dar continuidad a zonas boscosas ya consolidadas, como La Casa de Campo, el Monte de El Pardo, y otros grandes parques desarrollados en los últimos decenios. La propuesta municipal es digna de aplauso dado que, aunque Madrid es una de las capitales del mundo con más densidad de zonas verdes por habitante, cualquier nuevo desarrollo que las incremente siempre es bienvenido; especialmente si se apuesta, como en esta, por cambiar la idea del urbanismo eligiendo la infraestructura verde como motor de desarrollo. Con este y otros propósitos, decidimos presentarnos juntas al concurso y, a través de la empresa PINO FORESTAL INGENIERÍA S.L., lideramos un excepcional grupo de personas, especialistas en distintos ámbitos: Alejandro Carbonell y Louis Sicard, arquitectos; José Miguel Ferrer, arquitecto-paisajista; María José González, analista de SIG; todos ellos de la empresa Green Urban Data, especializada en desarrollar soluciones tecnológicas para mejorar las condiciones ambientales de las ciudades y la calidad de
vida de sus ciudadanos; Iñako Pliego, ingeniero de caminos, consultor independiente; y Alberto Ipás, profesional de la gestión de zonas verdes e infraestructuras de ocio, de la empresa Ocio en Verde. Con este equipo, se ha realizado una propuesta en la zona más forestal y atractiva de todas: el Lote 1, llamado con mucho acierto “Entre Montes Naturales”, al conectar el norte y oeste de la ciudad con el Pardo y la Casa de Campo. Agua y Águila fueron los símbolos de nuestra propuesta: AGUaILA, Madrid Puerta de la Sierra. Agua, la del Lozoya, la de mejor calidad del mundo, que nuestros ingenieros llevan trayendo desde mediados del siglo XIX, desde la Sierra de Madrid, y muchas de cuyas obras pasan hoy olvidadas por estos terrenos. Y el águila imperial ibérica, como distintivo de esperanza, una bella rapaz que, tras decenios de ausencia, ha vuelto a poblar nuestros cielos como una señal de que, quizás, es posible un cambio a mejor. Solo faltaba traer la masa forestal, o al menos, darle la continuidad que requiere, y para eso estábamos nosotras. La idea que presidió nuestro trabajo fue la creación de un espacio NATURAL, sugestivo, una suerte de antesala a la Sierra, un embellecimiento de la Puerta de la Sierra que constituye, para nosotras, este espacio. No en vano Ámbito de actuación del Bosque Metropolitano de Madrid es el borde entre la zona
urbana y el Parque de la Cuenca Alta del Manzanares, un corredor protegido continuo hasta la sierra. En ella la gran parcela situada entre El Pardo y la M-603 (Valverde) es, a nuestro entender, la que más posibilidades tiene de desarrollo para la renaturalización de Madrid y su conversión en una ciudad saludable y sostenible. Será en esta parcela de Valverde, Junto al Monte del Pardo y la Quinta del Duque del Arco, donde proponemos situar el innovador Centro de Interpretación de la Naturaleza: AGUaILA, un punto de encuentro en el que los madrileños vivirán esa experiencia del contacto con la naturaleza, donde niños y no tan niños aprenderán a querer, conocer y conservar el medio natural; en AGUaILA las familias disfrutarán del ocio al aire libre, agricultores y productores de la tierra encontrarán un espacio para contactar con los consumidores de sus productos. Habrá también un espacio para el emprendimiento, la innovación y el estudio científico que nos permita avanzar en esa relación entre la ciudad y los ecosistemas naturales, donde podamos recuperar el tiempo perdido y ganar la batalla al cambio climático, consiguiendo mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos de Madrid. Y, a ambos lados de la M-603, en Valverde y Valdegrulla, favoreceremos la presencia, ahora testimonial, de la ganadería, potenciando el pastoreo tan importante para conservar nuestros montes y prevenir los incendios forestales. Para ello mejoraremos el ecosistema y pondremos en valor las cañadas existentes, acercando su presencia al centro de interpretación para que niños y jóvenes puedan tener un contacto directo con este sector casi olvidado. Además de este centro de interpretación y del desarrollo de los ecosistemas existentes en Valverde, proyectamos la conexión del monte del Pardo con La Casa de Campo que, si ya tienen ambas un desarrollo imponente, su conectividad mejorará sin duda los servicios que ofrecen a los madrileños y sus visitantes. Planteamos un salto directo de nuestra querida Casa de Campo hacia el distrito Pozuelo – Aravaca, a través de la parcela de la Mina del Cazador, en la que se proponen también actividades de ocio y disfrute, huertos urbanos, actividades saludables y didácticas en un entorno inmejorable y con conexión directa a este gran pulmón verde de Madrid. Conseguiremos con este proyecto regenerar la dehesa, el ecosistema más mediterráneo de España, recuperando así ese ecosistema agrosilvopastoral símbolo, a lo largo de los siglos, de la convivencia del hombre con la naturaleza siempre presente en el entorno de Madrid y que con este proyecto queremos traer hasta el mismo centro de la ciudad. Recuperaremos también los bosques de ribera, en torno al Manzanares y a los cursos estacionales existentes en las distintas parcelas; contribuiremos a la mejora del paisaje agrario mediante la creación de setos vivos y la recuperación de pequeños bosquetes existentes: olmedas, fresnedas y de otras especies autóctonas que atraerán la fauna y nos invitarán a disfrutar de esa sombra tan preciada durante el largo verano. Desde AGUaILA tenemos la oportunidad de potenciar en Madrid el turismo de la naturaleza, añadiendo a los ya interesantísimos atractivos turísticos de la ciudad, nuevas opciones como el turismo ornitológico, con el gran aliciente del águila imperial que sobrevuela el monte de El Pardo; el comienzo del Camino de Santiago o el ciclismo en la naturaleza. En todas nuestras propuestas hemos buscado el desarrollo económico y social, poniendo en valor el capital natural de un entorno con tantas posibilidades, garantizando siempre la sostenibilidad del proyecto desde el punto de vista social, económico, técnico y ambiental. Con estas premisas, apostamos por distintas acciones que fueran dando forma al proyecto, de entre las cuales destacamos las siguientes: k Construir una ciudad más sostenible, actuando ante el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, creando una masa forestal rica y variada, adaptada a las condiciones de nuestro entorno, que atraiga la fauna enriqueciendo aún más esa biodiversidad. k Desarrollar una sociedad activa, desde la infancia hasta nuestros mayores; mejorar la educación a través de experiencias en la naturaleza; crear sendas botánicas, centros de interpretación del agua, agronómicos y forestales; fomentar el turismo de naturaleza, especialmente el ornitológico, el camino de Santiago a su paso por Madrid y el disfrute de bienes de interés cultural como la
Quinta del Duque del Arco. k Buscar la conectividad del centro de Madrid con el Bosque Metropolitano y de todas las parcelas de este entre sí, prestando especial atención a la conexión de la Casa de Campo, con El Pardo y el
Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares a través de un anillo ciclista y peatonal. k Promover la participación ciudadana en la creación y conservación del Bosque Metropolitano. k Fomentar la investigación, tanto a nivel agronómico como en la lucha por la mitigación y adaptación al cambio climático; y finalmente, k Buscar alternativas económicas que hagan sostenible toda la propuesta: desde la creación de
concesiones para el fomento del ocio y deporte al aire libre, la promoción de los agricultores en explotaciones ecológicas y el mercado de productos de proximidad, y la involucración de empresas e inversores en el desarrollo de todo el proceso, haciendo sostenible en el tiempo este gran proyecto. Un trabajo intenso de todo el equipo que nos ha concedido el privilegio de redactar el proyecto ganador del concurso. Ahora tenemos por delante la fantástica aventura de dar forma a este gran proyecto. Hemos comenzado a trabajar con el Ayuntamiento y con las empresas ganadoras del resto de lotes del Bosque Metropolitano en esta gran apuesta. Es sin duda una tarea larga y emocionante, con la que construiremos un legado fantástico para los madrileños y un atractivo para todo aquel que disfrute viviendo la naturaleza en el mismo Madrid. Por último, destacar que una pequeña empresa, Pino Forestal Ingeniería, cuyo objeto social es el Medio Natural, no solo ha sabido competir en el concurso y desarrollo de ideas con grandes empresas consultoras ambientales y estudios de arquitectura, muchas de ellas multinacionales; sino que ha conseguido introducir el concepto “forestal” en la planificación de estos espacios perimetrales de Madrid, muchos de los cuales presentan hoy en día un alto estado de degradación que, con el desarrollo de las propuestas ideadas por el equipo, volverán a mostrar un aspecto mucho más próximo a lo que fueron en décadas no tan pretéritas. Y
Puesta en valor de bienes históricos y culturales: Camino de Santiago, Quinta del Duque del Arco (Madrid), entre otros
Promoción del desarrollo emocional y sensorial de los ciudadanos, desde la infancia hasta nuestros mayores. Propuesta en la Mina del Cazador (Aravaca, Madrid)
Búsqueda de una ciudad más habitable y saludable; fomento de la conexión en bici y con sendas peatonales entre el ámbito del proyecto y con el centro de Madrid