ABAJO: LA CAMERA DEGLI SPOSI FERNANDO BOTERO PREMIO SALÓN XI 1958
“(...) tan antibarroca como anticlásica, tan antiexpresionista como antiabstracta (...) Botero retorna aquí a su fiel vigilancia, no de la figura real, sino de la figura pictórica tal como él la concibe”, anotó Marta Traba sobre La camera degli sposi. Esta obra ha sido catalogada por varios críticos como una de las mejores enla historia de los salones nacionales.
ABAJO: CALENDARIO LUIS FERNANDO ROLDÁN PREMIO SALÓN XXXVI 1996
Sin dificultad aborda el artista el etéreo concepto del tiempo, materializado en la cuadrícula del calendario; así en su obra, al decir de Ciro Roldán, “(…) el tiempo se vuelve inasible puesto que no es más que capas sobre capas diarias, como en una arqueología sin fondo. Nunca se sabrá cuál fue la primera capa en el espacio, como tampoco se sabrá cuál fue la primera capa en el tiempo ”.
Editorial La violencia se siente El desnudo Tiempo, espacio, memoria El retrato y el autorretrato La escultura abstracta La pintura figurativa Amplios y elocuentes espacios Abstraccionismo e ilusi贸n Al interior
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HAMBRE LUIS ÁNGEL RENGIFO PREMIO SALÓN XI 1958
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Considerada como una de las mejores obras del Salón por Clemente Airó, la obra expresionista Hambre de Luis Ángel Rengifo recibió el primer premio en grabado en el XI Salón Anual de Artistas Nacionales. La expresividad de la obra y su técnica están propuestas con gran acierto: “(...) presenta contrastes de aguafuerte obtenidos por relaciones tintóreas y exalta valores muy expresivos con un lenguaje correcto de su contenido”, afirmó Alicia Salgado..
ABAJO: CUARTO FRÍO FERNANDO ARIAS PREMIO SALÓN XXXV 1994 • INFERIOR : ÍCARO Y LAS AVISPAS ALEJANDRO OBREGÓN PREMIO SALÓN XVIII1966
“(...) la violencia se siente
como cosa propia en Colombia, porque millares de sacrificados la respaldan trágicamente”, afirmaba Marta Traba en su comentario crítico sobre la obra Violencia de Alejandro Obregón, ganadora del XIV Salón de Artistas. Cuarenta y dos años después se ha multiplicado el número de víctimas y la violencia sigue presente como tema en la obra de los artistas, agudizando su espíritu crítico y en algunos casos conduciendo a una acción violenta por parte del artista. Es el caso de Cuarto frío de Fernando Arias (primer premio XXXV Salón, 1994) donde doce mil placas de pruebas de laboratorio para exámenes de SIDA rodean al espectador llevándolo a una situación de aterradora impotencia. Con Ícaro y las avispas Alejandro Obregón participó en el XVIII Salón. En opinión de Mario Rivero la obra marcó un resurgimiento del artista; al decir del poeta “(...) hasta cambió el eje de la composición por la vertical; y el cóndor-rey por el cóndor-hombre. Pisó pues en sus dominios. Volvió por sus fueros como una compensación al desastre del pasado salón cuando una carga general empezó a calentarle las orejas”.
ABAJO: VIOLENCIA ALEJANDRO OBREGÓN PREMIO SALÓN XIV 1962
ABAJO: SANTA BARBARA AUGUSTO RENDÓN PREMIO SALÓN XV 1963 • UN HOMENAJE AUGUSTO RENDÓN PREMIO SALÓN XVIII 1966 • INFERIOR: JUEGO No.1 MARÍA CONSUELO GARCÍA PREMIO SALÓN XVIII 1980 • ALACENA CON ZAPATOS GRUPO EL SINDICATO PREMIO SALÓN XVII 1978
El grabado Santa Bárbara de Augusto Rendón ganó el primer premio en el XV Salón en 1963. La influencia goyesca fue tan clara que Marta Traba se refirió a la obra de esta manera: “(...) sería notable si no existieran gentes como Goya o Kate Kollwitz”. En el Salón XVIII de 1966 los valores más interesantes para Maria Victoria Aramendia estaban en dibujo, grabado y cerámica. Este año Augusto Rendón gana el primer premio con el grabado Un homenaje calificado por Mario Rivero como “bueno aunque con eco de mitín y paredones”. Maria Consuelo garcía ganó el Salón XVIII con su instalación Juego No. 1. Esta obra de carácter político resultaba un juego de participación entretenido y novedoso, diversos materiales y medios diferentes aportaban frescura a un tema ya recurrente en el arte colombiano. Al respecto José Hernán Aguilar afirmó: “(...) la obra es autosuficiente (...) un intento por hacer del mensaje textual un acto personal entre el trabajo y el público”. Muy polémico resultó el premio del XXVII Salón Nacional de artes visuales a la obra Alacena con zapatos del grupo El sindicato. El jurado de nivel internacional emitió un fallo para el que los colombianos todavía no estaban preparados: “el jurado de este salón no sólo ha querido burlarse bruscamente del público sino que con absoluta mala fe estableció un caprichoso código de valores con el cual reemplaza el arte por la basura”, comentó Enrique Pulecio. “Profundo lirismo expresionista, violento testimonio desgarrador de su época (...) ” así se refería el crítico venezolano Inocente Palacios a La horrible mujer castigadora de Norman Mejía ganadora del XVII Salón de Artistas Nacionales. A su vez Marta Traba la calificó como un “cuadro magnífico”. Norman Mejía transmite dolor, violencia y angustia.
ABAJO: LA HORRIBLE MUJER CASTIGADORA NORMAN MEJIA PREMIO SALÓN XVII 1965
ABAJO: SÓLO CON SU MUERTE CARLOS GRANADA PREMIO SALÓN XV 1963
Sólo con su muerte de Carlos Granada ganó el XV Salón de Artistas Colombianos. Una tela gigantesca revelaba un motivo deprimente: la realidad de la mortalidad infantil en Colombia. Varios críticos estuvieron en desacuerdo con el jurado, se habló de la técnica desafortunada y de la falta de originalidad: “(...) el tema en sí desolador, no justifica cierta inercia plástica. Esto no se refiere a la paleta sino al tratamiento del color (...)”, afirmó Walter Engel.
ÁLVARO MEDINA crítico
Las CINCO de ÁLVARO MEDINA VISITAS Y APARICIONES Alfonso Suárez
El Salón sirvió antes, pero hoy no sirve para nada. Lo han desvirtuado los que en el comprensible afán de querer fomentar exposiciones curadas, creen que para poder lograr la ansiada meta debe cerrarse previamente el Salón. ¿No será posible conseguir fondos suficientes para desarrollar al mismo tiempo las dos actividades? En todo caso, perdió impulso porque el esquema de convocatoria abierta o semi abierta es abocada, desde el Ministerio, con jurados de mentalidad cerrada. Llamo cerrados a los que actúan como curadores cuando el esquema no da para intentar curadurías, sino para actuar como cualquier jurado responsable en cualquier parte del mundo, es decir, seleccionando lo mejor de lo mejor y punto, independientemente del medio utilizado o la tendencia artística.
Alacena con Zapatos Grupo El Sindicato CABO KENNEDY édgar Negret Violencia Alejandro Obregón DESNUDO (La anunciación) Carlos Correa
VÍCTOR LAIGNELET Artista
Los salones nacionales tienen el valor de conformar un proyecto que ha perdurado en una país con tan poca sostenibilidad en los proyectos que asume. Sería lamentable perder uno de los pocos espacios que el Estado concede a las prácticas artísticas a cambio de nada. No tendría que ser el proyecto bandera del Ministerio si el Estado tuviera políticas menos ignorantes con respecto al valor de la cultura en las dinámicas cognitivas, sociales y económicas del país. El Salón es un evento de visibilización y polémica acerca de los procesos artísticos, las estéticas, los conceptos, modas ideológicas y emocionalidades dominantes en cada década. Puede y debe renovarse sin necesariamente desaparecer. Conviene superar la competencia, a manera de realities, que genera el modelo de premios y cambiarlo por bolsas de trabajo. Está condenado a ser excluyente a partir de la ideología de sus jurados. Entiendo que se encamina a una revisión, ampliación hacia modalidades curatoriales y apoyos pedagógicos que serán saludables.
ABAJO: PAISAJE Y CARROÑA AUGUSTO RIVERA PREMIO SALÓN XVI 1964
El Salón XVI (1964) premió a Augusto Rivera con su pintura Paisaje y Carroña. Respecto de esta obra Marta Traba afirmó que respondía a una fórmula Roda-Luciano JaramilloRivera en la cual “pintar era cubrir una superficie lo suficientemente grande como para impresionar al auditorio”.
Eduardo Serrano crítico El Salón Nacional es el evento artístico de más larga trayectoria en Colombia y su permanencia ha obedecido en buena parte al cambio de que han sido objeto sus estructuras, las cuales se han adecuado continuamente a las nuevas circunstancias del arte y del país. Aunque la idea original y el término “Salón” son decimonónicos, el Salón Nacional poco tiene que ver con los designios de los salones académicos del siglo XIX. Es más, en determinados períodos como en los años setenta del siglo pasado, fue un evento rabiosamente antiacadémico, en tanto que hoy sus bases son asimilables a las de algunas de las bienales de actualidad internacional. Su futuro y vigencia como reunión de algunos de los más certeros logros del arte producido en el país depende más de sus ajustes a los argumentos y propósitos siempre cambiantes del arte, que de la vigencia u obsolescencia de su nombre.
Las CINCO de Eduardo Serrano
Violencia Alejandro Obregón Colombia Antonio Caro Alacena con Zapatos Grupo El Sindicato Felicidad Perdida Miguel Ángel Rojas in-partibus infidelium Nadín Ospina
Santiago Cárdenas Artista El Salón Nacional siempre fue el evento más importante para las artes plásticas en Colombia. Creo que niguna otra muestra nacional tiene la acogida y la repercusión de este evento. Hay que mantener el interés del público y de los artistas, porque las últimas muestras se han vuelto aburridismas. La selección de los participantes ha descartado, en gran medida, la buena pintura y otras técnicas y medios más «tradicionales» del arte contemporáneo. El Jurado de selección debe ser muy amplio para abarcar propuestas serias en todas las técnicas. También creo que es hora de analizar cuál ha sido la contribución del arte colombiano, por lo menos dentro de nuestro mundo suramericano, porque hay demasiadas influencias desde otras partes y esto está generando desarraigo, confusión y un gravísimo complejo de inferioridad.
ABAJO: EL GRAN INQUISIDOR LEONEL GÓNGORA PREMIO SALÓN XVI 1964 • INFERIOR: TIEMPO GRIS ALICIA VITERI PREMIO SALÓN XXX 1986 • DERECHA: NATURALEZA MUERTA No3 PEDRO ALCÁNTARA HERRÁN PREMIO SALÓN XV 1963
El gran inquisidor de Leonel Gongóra recibió el primer premio de dibujo en el XVI Salón de Artistas Colombianos. Para Marta Traba el expresionismo figurativo de la obra de Góngora podría ampliar el espectro de la figuración en Colombia que “... siempre teclea sobre partituras de Obregón y Botero”. Los acrílicos titulados Tiempo Gris de Alicia Viteri obtuvieron el primer premio en pintura del Salón XXX en 1986. Para Pierre Courcelles, los premios en esta categoría se caracterizaron por ser una propuesta pictórica rica poderosa y sobre todo contemporánea. El crítico Germán Rubiano Caballero afirmó: “Siempre cáustica, los cuadros de la artista auscultan la figura humana, sobre todo el personaje femenino con espíritu crítico y algo de humor negro”.
Pedro Alcántara Herrán con sus Naturalezas muertas ganó el primer premio de dibujo en el Salón XV de 1963. Para este año los pintores fueron una revelación. La obra ganadora mostraba un collage de pinturas diminutas en las que sobresalían trazos y líneas muy delgadas. Marta Traba se refirió a la obra de esta manera: “Justa y necesaria la forma, sorda la gama... se percibe un temperamento rico y tenso”. El artista opina sobre su trabajo: “Considero que artísticamente he sido producto de mi sociedad y de la circunstancia histórica que me ha tocado vivir. Me formé durante el apogeo del accionismo abstracto en los años sesenta y como respuesta propia me nutrí de la llamada Nueva Figuración Americana para construir un mundo gráfico específico y propio revaluando el dibujo como instrumento principal de expresión. He sido fiel a mi parentesco directo con el expresionismo histórico y la figura humana fue hasta hace poco el tema predominante de mi trabajo creativo. Hoy insisto en mi búsqueda pictórica por conjugar elementos nuevos que se desprenden de la compleja pluralidad cultural que nos envuelve”.
ABAJO: DE ESTA TUMBA, DE ESTAS BENDITAS CENIZAS NO NACERÁN VIOLETAS PEDRO ALCÁNTARA HERRÁN PREMIO SALÓN XVII 1965 • INFERIOR:TESTIMONIO No.2 PEDRO ALCÁNTARA HERRÁN PREMIO SALÓN XVIII 1966
El Salón XVII de 1965 se caracterizó por un importante cambio generacional. Los artistas jóvenes contribuyeron a una transformación en las artes plásticas, dejando de lado un poco la marcada influencia obregoniana del arte pictórico colombiano. Entre estos jóvenes estaba Pedro Alcantará Herrán, ganador del primer premio en dibujo con su obra De esta tumba, de estas benditas cenizas no nacerán violetas. “Hay que ver en Alcántara al gran dibujante colombiano” así reseñó Mario Rivero al ganador del primer premio en dibujo del Salón XVIII con Testimonio No. 2. A propósito de la obra Rivero comentó: “Un caso de desenfreno para poner a la vida y a la muerte en su lugar, borrachitas ambas. Es un caníbal, se traga un montón de influencias y las está volviendo él mismo”
DESNUDO CARLOS CORREA PREMIO SALÓN III 1942
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2 De “cortedad de talento” e incapacidad “de comprender las realidades cristianas, siquiera como bellos motivos de arte…” acusó la curia colombiana a Correa y al jurado que premió su obra en 1942. Este cuadro, que había sido rechazado el año anterior con el título “Anunciación”, se presentó en el III Salón como “Desnudo”. Como haya sido, colgada minutos antes de su calificación, esta obra fue valorada en justicia y obtuvo el primer premio, por su elaborado y ambiguo manejo de un tema siempre provocador y plásticamente atractivo:
el desnudo
ABAJO: DIBUJO IGNACIO GÓMEZ JARAMILLO PREMIO SALÓN XIII 1961 • INFERIOR: ESTUDIO EN GRIS MIGUEL DÍAZ VARGAS PREMIO SALÓN V 1944 • DERECHA: LA CARTA (BETSABÉ) CARLOS SALAZAR PREMIO SALÓN XXIX 1985
En 1961 presenta Gómez Jaramillo tres dibujos a tinta. Para Walter Engel son “(…) dibujos figurales, trazados en líneas nítidas, seguras y precisas”. La que obtuvo el primer premio es una obra limpia, que explora el desnudo, masculino y femenino, y la anatomía animal, resolviendo en trazos certeros y unívocos las complejidades del universo figurativo en su más básica expresión: el dibujo. En 1944 Díaz Vargas, como director de Museos y Exposiciones, organiza el V Salón. No obstante presentar su obra como fuera de concurso, una veintena de artistas insiste en que sea valorada con las de los otros participantes. El éxito de la obra de Díaz se explica, según Walter Engel “(…) por lo realista, inteligible y agradable de sus cuadros, que los hace accesibles a todo el mundo. En estudio en gris se une un primoroso desnudo femenino con su derredor gris a una fina y noble armonía”. Respecto de La carta (Betsabé), que obtuvo el primer premio en pintura en 1985, anota Eduardo Márceles que “(…) se trata, en realidad, de una pintura de naturaleza ecléctica, de tendencia citacionista en la medida en que cita, de manera casi literal, la obra del austriaco Gustav Klimt en su tratamiento del color, en especial la tersa epidermis femenina con un trasfondo decorativo que, así mismo, alude a cierto colorido y diseños popularizados por pintores como Kandinsky, Klee o Miró. Es, de todos modos, una obra de exquisita ejecución (…)” Carlos Salazar dice sobre su obra: “La carta es un ejercicio sobre un tema arquetípico: el tema de David y Betsabé. El tema del voyeur, en este caso el rey David, y el sujeto que no sabe que es observado y deseado: Betsabé. El tema fué muy popular durante el siglo XV y XVI por cuanto era para los artistas un pretexto perfecto para poder trabajar el desnudo femenino sin temor a la censura dado que estaban avalados por una historia bíblica. Pero lo más importante es que de alguna manera es un anticipo del concepto del artista voyeur del rococó (Watteau, Boucher...), de Courbet, de Balthus, de cineastas como Buñuel y de fotógrafos contemporáneos como Araki. También es un ejercicio de resistencia. Ya en 1985 resultaba un poco absurdo presentar pintura figurativa en un salón en el que comenzaba a dominar el Arte Conceptual y por eso el premio fue bastante sorpresivo”.
ABAJO: EL ÁNGEL NOS LLAMA ÁNGEL LOOCHKARTT PREMIO SALÓN XXX 1986 • DERECHA : EL BAUTIZO DE AQUIMÍN- ZAQUE LUIS ALBERTO ACUÑA PREMIO SALÓN VIII 1950
Sobre la obra de Loochkart, y a propósito de su exposición retrospectiva en 1986, escribió Germán Rubiano que ésta “(…) puso en claro la continuidad de una obra que aparte de estar hecha con fruición pictórica, no deja de tener contenidos de sinceras inquietudes sociales. Los ángeles del XXX Salón Nacional, forman parte de una larga serie: Ángeles mujeres de finas y variadas facturas, tratados con profundo amor humano.” En la octava versión del Salón, en 1950, resulta distinguido con el primer premio este cuadro de Luis Alberto Acuña que, en palabras de Mendoza Varela, “(…) puede no gustar a muchos, pero es, al fin de cuentas, una obra responsable, hermosa y cabal. Con cierta factura estilizada y un colorido bien pensado, Acuña nos brinda una versión simple, compuesta a la manera de ciertos murales riverianos, de la ablución cristiana en nuestra conquista”.
German Rubiano Caballero crítico
Las CINCO de German Rubiano Caballero
diego mazuera artista
Homenaje a Mantegna Fernando Botero
Como tantos entes en extinción del mundo de la cultura de este país en retroceso (pienso tan sólo en el recientemente publicado índice de Desarrollo de la ONU con cifras de 2002 que señala que caímos del puesto 64 al 73 en la lista de desarrollo y, pese a esto, este gobierno que quiere perpetuarse no quiere el presupuesto sino para la guerra) el Salón Anual de Artistas Colombianos es hoy una exposición colectiva sin importancia. La falta de continuidad, el manejo ignaro, la improvisación del certamen y el criterio excluyente de todo lo que no sea de artistas noveles y experimentales son algunas de las razones que hacen que el Salón interese y sirva de muy poco, a diferencia de lo que sucedía hace ya muchos años.
Violencia Alejandro Obregón Relieve circular Eduardo Ramírez Villamizar De esta tumba, de estas benditas CENIZAS no nacerán violetas Pedro Alcántara Una cosa es una cosa María Teresa Hincapié
Desde 1940 el Salón Nacional de Artistas Colombianos ha recopilado parte de la historia del arte en Colombia. La vinculación de las manifestaciones del arte se ha dado a conocer en este evento, sucitando el interés por investigar sus nuevos movimientos. El arte y sus formas de intermediación entre la obra y el público, considerado éste según un amplio espectro que abarca desde los niños a los mayores, y desde el espectador no especializado hasta el más especialista. El Salón Nacional es un evento extraordinario de transformación cultural.
SIN TÍTULO ALEJANDRO ORTIZ MEXIA PREMIO SALÓN XXXVII 1998
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Alejandro Ortiz transforma las imágenes tomadas de la circulación pública, borra sus cualidades de la producción masiva, investiga imágenes de la estructura de los organismos, la luz y el color. En el acta de premiación el jurado resaltó la calidad y la densidad de este proyecto artístico. El premio lo otorgaron por “el carácter antimonumental de esta estructura paradójica, que alude simultáneamente a la precariedad y fuerza de la memoria dispersa”.
ABAJO: GEOGRAFÍA HUGO ZAPATA PREMIO SALÓN XXXII 1989
“Tiempo, espacio, memoria,
matrimonio entre lo mineral y lo industrial, y sobretodo, esas sugerencias de la naturaleza...es eso lo que Zapata sabe captar”. José Hernández resaltó la obra de Hugo Zapata como la más importante del salón, donde “nada es simétrico. En su centro no es uniforme. Tampoco lo es el color. Zapata trabajó el óxido de esas piedras encontradas en Pacho, Cundinamarca, les sacó el negro y distribuyó el óxido creando movimientos y texturas”
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ABAJO: ANGUSTIA JOSÉ DOMINGO RODRÍGUEZ PREMIO SALÓN III 1942
El III Salón fue escandaloso. La polémica que despertó la pintura de Carlos Correa, Desnudo desvió la atención crítica acerca de las obras que lo conformaron. El año de 1942 mostró un salón en crisis. José Domingo Rodríguez ganó el primer premio en escultura con Angustia, la obra sobresalió por su belleza y tono, muy acordes al pensamiento moral de la época. La periodista Emilia Pardo Umaña afirmó respecto de las obras premiadas: “Resulta lamentable que estos seis cuadros y la lindísima escultura de José Domingo Rodríguez –esa sí digna de verdad del primer premio que se le otorgó- estén en medio de un salón de adefesios, y de adefesios digo, porque hoy estoy llena de benevolencia”.
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ABAJO: CABEZA DE MUCHACHA JOSEFINA ALBARRACÍN PREMIO SALÓN VII 1946
Cabeza de Muchacha de Josefina Albarracín fue la escultura ganadora del primer premio en el VII Salón Nacional. Para algunos este premio le correspondía a Edgar Negret con la obra Daniel Arango. Jorge Gaitán Durán opinó: “Cabeza de muchacha merecía una mención solamente por el tratamiento poco escultórico de los hombros y del vestido en el bloque”.
FRANCISCO GIL TOVAR crítico
“El conjunto de los salones nacionales constituye un buen modo de tomar el pulso al desarrollo de las artes plásticas durante el siglo XX. Claro está que ese pulso también habría que tomarlo por lo que no han sido los salones, es decir lo que se ha producido por fuera de ellos. Han sido muy variados, de tal modo que podría decirse que no ha habido dos iguales a diferencia de lo que ocurrió en Europa donde una misma convocatoria ha servido para llamar a los artistas durante varios años y hasta décadas. Aquí el hecho de haber convocado basándose en conceptos diversos de lo que es el propósito de un salón y a veces sin ningún concepto, ha permitido que haya salones muy interesantes y significativos seguidos de otros insignificantes. Dependiendo con frecuencia de quiénes fueran los jurados de admisión y de premiación.
Las CINCO de FRANCISCO GIL TOVAR
No me parecería mal la existencia paralela de un salón abierto, que dé al público la idea de lo que se está produciendo al margen de la orientación de los salones y que interpreten sobre todo el compromiso de los artistas con la cultura y la vida contemporáneos, mientras que el salón paralelo represente el producto de quienes llevan la actividad y el comercio del arte en el país, incluso al margen de las propuestas más vivas y polémicas. Insisto en que las convocatorias ofrezcan a los artistas la idea clara de lo que el salón convocado se propone, porque con frecuencia la inexistencia de alguna orientación permite ese galimatías en que algunos antiguos salones se convirtieron”.
La cámara Degli Sposi Fernando Botero Violencia Alejandro Obregón Horizontal Blanco y Negro Eduardo Ramírez Villamizar Vigilante Celeste Edgar Negret Ingeniería de la visión Carlos Rojas
ABAJO: EL PROMESERO CHIQUINQUIREÑO RAMÓN BARBA PREMIO SALÓN I 1940
“El jurado supo apreciar el finísimo margen de superioridad en la obra de Barba” comentó Enrique Uribe White sobre el primer premio en escultura otorgado a Ramón Barba en el I Salón Anual de Artistas Colombianos. Luis Vidales afirmó: “...parece tratarse del principio de una nueva tendencia del artista, sin la marcada ambivalencia academicismo-modernismo que se advierte en su técnica”.
GUSTAVO ZALAMEA Artista - crítico El diseño del salón nacional pone en juego conceptos de organización, participación y selección que definen su naturaleza y sus proyecciones. ¿Conviene este modelo en la actualidad? ¿Cuál es el modelo ideal en una democracia, aún cuando ésta sea solamente ilusoria? Siempre he defendido la necesidad del Salón y participado en él desde hace treinta años como artista, y desde hace diez años como jurado. Llamarlo Salón no deja de ser un anacronismo. Pero este nombre tiene una ventaja insuperable: de un golpe enlaza con una tradición y con un objetivo declarado: su intención de reunir y de mostrar al mismo tiempo lo más significativo de la producción en artes plásticas. Termómetros y motor que generan movimiento, discusión, producción, análisis, y por añadidura formación de colecciones en los centros y talleres de actualización en las regiones. El evento es insustituible, el jurado es clave, los ejes curatoriales cada vez más necesarios.
Las CINCO de GUSTAVO ZALAMEA La cámara degli sposi Fernando Botero Violencia Alejandro Obregón Naturaleza Muerta Pedro Alcantara Herrán Los suicidas del sisga Beatriz González Calendario Luis Fernando Roldán
MIGUEL ÁNGEL ROJAS Artista El Salón Nacional de Artistas a través de su historia ha sido el escenario más importante de la plástica colombiana. Es un evento verdaderamente democrático al que puede acceder el talento desconocido. Los premios que el Salón otorga siguen siendo el mayor reconocimiento al trabajo del artista. Es independiente de los mecanismos de consumo lo que hace que fluya la creación libremente. Otra de sus cualidades es que tiene cobertura masiva. El participar en sus ediciones ha sido para mí notablemente estimulante por ser un espacio de confrontación y diálogo. El recibir uno de sus premios es contribuir a la orientación que el arte va generando en su propia dinámica. Es de alguna manera participar de la historia del país.
ABAJO: San Sebastián TITO LOMBANA PREMIO SALÓN IX 1952 • DERECHA: BUSTO DEL DOCTOR LAUREANO GÓMEZ MOISÉS VARGAS PREMIO SALÓN VIII 1950
Con su ópera prima titulada San Sebastián, el escultor Tito Lombana gana el primer premio del IX Salón en 1952. Para walter Engel esta obra recordaba a Rodin, sobresalía por su hermosura, expresividad y técnica. Cuatro años pasaron para convocar el VIII Salón Nacional de Artistas. El 9 de Abril y la violencia que se desató fueron las causas. Durante el gobierno de Laureano Gómez se piensa de nuevo en el evento. Muy a tono con los acontecimientos de la época gana Moisés Vargas el primer premio en escultura del salón con su obra Busto del Doctor Laureano Gómez.
ABAJO: DESNUDO ALONSO NEIRA PREMIO SALÓN V 1944 • DERECHA: MATERNIDAD MIGUEL SOPÓ PREMIO SALÓN V 1944
La pequeña figura de una mujer desnuda elaborada en barro cocido por Alonso Neira fue la obra ganadora en 1944. El V Salón sobresalió por nuevos nombres, entre los que se encontraba el de Alejandro Obregón. El crítico Jorge Moreno opinó sobre la obra escultórica Maternidad de Miguel Sopó: “ (...) en esta escultura se enfrentó a serios problemas, porque fue tallada en forma directa. Tomó el bloque, calculó las proporciones, la cara, el busto y las piernas de la madre, luego la cabeza y las manos del niño y comenzó a quitar con el cincel los trozos de piedra que sobraban para que el conjunto emergiera tal como lo vemos. No hizo boceto ni utilizó para nada el compás”.
AUTORRETRATO JUAN CÁRDENAS PREMIO SALÓN XXV 1974
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Este dibujo de Cárdenas, a pesar de su formato pequeño, o tal vez por eso, muestra la gran maestría que, como dibujante, posee el artista. Así lo expuso Galaor Carbonell: “Objeto pequeño, exige que el espectador lo lea de cerca y cuidadosamente. Sólo así se descubrirá la total comprensión que del comportamiento de la luz tiene Juan Cárdenas, y el dominio que lo hace el más diestro de los dibujantes colombianos.”
ABAJO: MADRE DEL PINTOR IGNACIO GÓMEZ JARAMILLO PREMIO SALÓN I 1940
El retrato
y el autorretrato
han estado presentes desde el primer Salón. Un retrato de su madre de Ignacio Gómez Jaramillo es la primera obra premiada.El poeta Luis Vidales anota sobre la obra del maestro Gómez: “La tendencia a suprimir lo accesorio sin caer en lo sumario y la unidad o síntesis cromática son las cualidades pictóricas de su técnica”. Una acertada síntesis de la obra de Alberto Sojo es traída por la revista Soho: “En algunas de sus obras aparecen tipos volteados, de espaldas, como mirando hacia otra parte, como queriendo estar presentes en su sala sin estarlo del todo, como queriéndolo llevar a usted a eso que está dentro del cuadro, a un viaje que no tiene fin y que se hace a través de la pintura. Y tiene mucho que ver con esos 18 años que Sojo, nuestro tocayo barranquillero, viajó alrededor de Europa pintando,influenciado de alguna manera por el neorrealismo de la figura humana.”
ABAJO: SIN TÍTULO ALBERTO SOJO PREMIO SALÓN XXXIII 1990
ABAJO:RETRATO DE EDUARDO MENDOZA VARELA JORGE RUIZ LINARES PREMIO SALÓN VI 1945 • DELFINIUS (PRIMAVERA) BLANCA SINISTERRA PREMIO SALÓN IX 1952 • MATERNIDAD (MAGDALENA) LEONEL GÓNGORA PREMIO SALÓN XXX 1986 • RETRATO DE FÉLIX RESTREPO MARGARITA POSADA PREMIO SALÓN VII 1946 • DERECHA: INTERLUDIO SANTIAGO MARTÍNEZ DELGADO PREMIO SALÓN II 1941
La ascendencia pictórica de Gómez Jaramillo, entonces consagrado maestro, es notoria en Ruiz Linares; pero “(…) también queda comprobado que la influencia del maestro no sofoca la personalidad del alumno (…). En el retrato de Mendoza Varela no encontramos una diluida reedición de Gómez Jaramillo, sino un trabajo serio, consciente, dominado por una clara voluntad artística”, en opinión de Walter Engel. De las tres telas que expuso Blanca Sinisterra, esta mereció unánimes elogios. La fina pluma de Mendoza Varela, en El Espectador, la refirió así: “Delfinius, por su pastosidad exquisita, por su espátula –usada para lo que debe usarse, la espontaneidad y lo externo- es untuosa caricia para los ojos. Por lo demás, el colorido intencionalmente desganado de la figura, hace un afortunado contrapeso con las flores –azul, verde, violeta- que lleva en el brazo izquierdo. Dotes de estabilidad, compensación perfecta.” “La obra de Góngora siempre ha sido dura, casi despiadada, proclive a lo literario. Todo esto se destaca en sus versiones personalísimas de la Magdalena y de la Maternidad, pintura y dibujo de su participación en el Salón.”; con estas palabras se refirió Germán Rubiano al trabajo expuesto en 1986 por Leonel Góngora, a quien Pierre Courcelles definió como “(…) artista figurativo, propone aproximaciones plásticas y pictóricas extremadamente ricas, poderosas y ante todo contemporáneas.” Aunque al parecer de Jorge Gaitán Durán “(…) la técnica acuarelística no está tratada con propiedad ni con limpieza (…)”, Retrato de Félix Restrepo de Margarita Posada, a quien otro poeta, Luis Vidales, calificó como “(…) una de las artistas jóvenes más inteligentes”, obtuvo el primer premio en la categoría de retrato en el marco del VII Salón.
En 1989 el primer premio fue compartido; acompañaron a Vélez en la distinción Diego Mazuera, Miguel Ángel Rojas y Hugo Zapata. “Entre todos, Bibiana Vélez parece recoger las expectativas del público al presentar en sus cuadros unas referencias interesantes de luz tropical, un manejo muy libre del color y una referencia a la situación del artista ante el medio”, comentó Ana María Escallón. En lo que algunos, como Zalamea Borda, vieron gelidez y falta de emoción pictórica otros, como José Prat, destacaron una obra sobria “(…) en equilibrios de composición y de color, obtenidos en cuanto a este último en desbordantes y armónicos contrastes”. Interludio es un cuadro elaborado, atractivo, de “positiva belleza”, concluye Prat. El fallo se inclinó por esta obra de Martínez, académicamente correcta.
ABAJO: DIFICULTAD INICIAL BIBIANA VÉLEZ PREMIO SALÓN XXXII 1989
MARÍA BELÉN crítico Ha prestado un gran servicio a la institución artística colombiana. Sigue siendo importante como espacio de divulgación del arte regional, sin embargo conserva un excesivo protagonismo sintomático de la precariedad de los marcos institucionales de la escena artística colombiana. Las políticas públicas en materia artística presentan un rezago de más de veinte años y el salón nacional representa la nociva incidencia del Ministerio de Cultura en ese sentido; pretende cumplir con sus responsabilidades ante el sector montando cada dos o tres años un macro evento de exhibición; haciendo caso omiso de las necesidades de afrontar reformas esenciales como son las de concertar y aplicar políticas que aborden las practicas artísticas como un campo complejo de profesiones y disciplinas heterogéneas que abarcan la formación, la creación, la circulación, la gestión, la crítica de arte, la curaduría, el periodismo cultural, la apropiación y la validación de procesos artísticos en una perspectiva de incidencia en contextos políticos, sociales y culturales más amplios.
Las CINCO de MARÍA BELÉN una cosa es una cosa María Teresa Hincapié
OMAR RAYO artista
atmosfera Ana Mercedes Hoyos ALACENA CON ZAPATOS Grupo El Sindicato la horrible mujer castigadora Norman Mejía MIRANDO AL NORTE Feliza Bursztyn
Creo que los salones nacionales son de vital importancia no sólo para los que observan las obras sino también para los artistas, esta obras son un espejo para conocer lo que están haciendo los artistas contemporáneos del país, para seguir la evolución del arte en Colombia. Estoy en contra de los premios en los concursos porque pueden afectar sicológicamente a los artistas. Suele ocurrir que los artistas reciben los premios y se estancan o desaparecen. En la creatividad no puede haber metas.
EDGAR NEGRET PREMIO SALÓN XIX 1967
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Cabo Kennedy de Edgar Negret conquistó al jurado del XIX Salón. La obra se acerca al cinetismo, da la sensación de estar en movimiento. El crítico de arte Germán Rubiano Caballero la describe así: “Un reducido número de formas básicas dispuestas de modo que siguen una verdadera secuencia visual... diez módulos trapeciales se levantan vigorosamente por un lado de la obra y penetran luego en un amplio espacio circunscrito por dos planos curvos”.
ABAJO: VIGILANTE CELESTE EDGAR NEGRET PREMIO SALÓN XV 1963 • INFERIOR: MIRANDO AL NORTE FELIZA BURSZTYN PREMIO SALÓN XVII 1965
“La escultura abstracta
triunfa numéricamente sobre la figurativa (...) Negret sería matemático si no fuera poeta: por eso no puede inventar sino máquinas imaginarias, espléndidamente gratuitas, como el Vigilante Celeste” A sí se refirió Marta Traba a la obra ganadora del XV Salón Nacional. “(...) nunca Negret había alcanzado tal dominio de los materiales (...) la plancha de metal se dobla y en sus profundas excavaciones se multiplican las formas metálicas: el espacio interno de la escultura se integra ágilmente con la forma recortada y enredada”.
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En el año de 1965 Feliza Bursztyn, con su obra Mirando al norte fué la ganadora del primer premio en escultura en el Salón XVII. Su estilo libre y caótico, el uso de materiales y recursos técnicos extraídos de la chatarra y su talento e imaginación la posicionaron como una de las figuras jóvenes más importantes de la escultura colombiana. “(...) es la poesía del absurdo sostenida por composiciones intuitivas. Por relaciones justas entre los elementos empleados, por aciertos inesperados, súbitos hallazgos”, comentó Marta Traba.
ABAJO: GUATAVITA CONSUELO GÓMEZ PREMIO SALÓN XXXIII 1990
Inspirada en el tema de la laguna de Guatavita, Consuelo Gómez propone una obra escultórica que ensambla materiales como el vidrio y el hierro con técnicas de fundición y soldadura. Guatavita se llamó esta obra ganadora del XXXIII Salón Nacional. En palabras de José Hernán Aguilar “los sencillos discos de vidrio nos refieren al increíble “disco” lacustre del centro ceremonial muisca, mientras que la canal en hierro nos podría recordar tecnologías olvidadas” 41
ABAJO:FORMA MÍSTICA HUGO MARTÌNEZ PREMIO SALÓN X 1957 • DERECHA : ZIRUMA ROXANA MEJÍA PREMIO SALÓN XVIII 1966
Una versión abstracta de la Madonna propone Hugo Martínez con Forma Mística, obra ganadora del X Salón. Walter Engel se refirió a la obra de esta manera: “Apoyándose en el efecto seguro de la ojiva gótica sobre la sensibilidad de un tema religioso, transformó ese arco en un campo de acción para ensamblar llenos y vacíos, dentro de una idea constructiva completamente moderna”. Una cerámica cuidadosamente tratada e inspirada en el tema precolombino era la obra de Roxana Mejía llamada Ziruma. Estética propuesta que ganó el primer premio en el salón XVIII. Al respecto Mario Rivero afirmó: “...tengo algunas reservas respecto de la cerámica porque muy difícilmente puedo ver en ella algo fuera de un esteticismo, acompañado de cierta gracia natural y una simpatía por lo autóctono”. Ballet azul de Julio Fajardo fue la escultura premiada en el Salón XI. Un salón donde sobresalieron las tendencias abstractas. Para Clemente Airó la obra logró un acertado juego de líneas pero falló en el tratamiento del material: “...es una escultura
JAIME CERÓN crítico
Desde sus inicios, el “Salón” se ha visto como un dispositivo de comprensión hegemónica y proyección pública de la práctica artística, estructurado de forma piramidal: una base abierta que se va cerrando paulatinamente por los mecanismos de selección, hasta admitir en su cúspide sólo un señalamiento puntual: el premio. Lo que se muestra dentro del “Salón”, no parece el resultado de un gusto individual, sino más bien de un consenso producido por la tutelar figura del jurado. El Salón Nacional de Artistas, en su versión XXXIX, cumple 64 años de historia y no lejos del debate y la polémica sobre la pertinencia de eventos de su naturaleza, regresa a la escena del arte colombiano con la intención de fortalecer las diferentes dimensiones que integran su campo.
Las CINCO DE JAIME CERÓN SIN TÍTULO Doris Salcedo Una cosa es una cosa María Teresa Hincapié fallas de origen Wilson Díaz calendario Luis Fernando Roldán INTERIOR No.2 Fernell Franco
EDUARDO RAMÍREZ VILLAMIZAR artista En 1963 gané el primer premio en escultura con Relieve circular, una obra de 80 x 80 cms. de madera pintada en blanco. El premio en pintura fue para Alejandro Obregón por su bella obra Violencia, un óleo no muy grande que causó sensación en todos los círculos artísticos. En el jurado estaban Marta Traba y Fernando Martínez Torrien ”el chuli Martínez”, quienes eran amplios y apasionados admiradores de Obregón. A mí me sorprendió recibir el premio, pues en esa época en Colombia no se había entendido el arte abstracto geométrico del cual fui uno de los pioneros. Una falla en la historia de los salones fue que en ninguno recibió premio el gran pintor alemán Guillermo Wiedemann quien pasó toda su vida en Colombia y presentó bellas obras en varios salones.
ABAJO: BALLET AZUL JULIO FAJARDO PREMIO SALÓN XI 1958 • DERECHA : CRISOL PARA PROMETEO BEATRIZ DAZA PREMIO SALÓN XV 1963
para mirar frontalmente y su defecto quizá resida en el insignificante detalle de haber moteado el granito con polvo de cobre, pues esto le resta nobleza al material”. La obra Crisol para Prometeo de la ceramista Beatriz Daza gana el XV Salón. Marta Traba catalogó a esta artista como la única ceramista excelente de Colombia; “Crisol para Prometeo es una notable muestra de su estilo concienzudo e inconforme, de su pasión por las texturas, de su sobriedad y su buen gusto”.
MIGUEL GONZÁLEZ crítico El Salón Nacional en sus años de existencia ha servido para convocar, promocionar y difundir a los artistas y sus trabajos, buscando un diálogo entre el público y el arte contemporáneo, cumpliendo así una labor que el Estado se ha confiado. El Salón tiene una estructura que proviene del siglo XIX, pero que no obstante constituye un escenario propicio para propuestas actuales y se pretende sintomático de los momentos en que se celebra. Curiosamente, observo que algunos artistas que participaron en el Salón para darse a conocer o que fueron distinguidos en un momento dado con premios y menciones, ahora dicen no estar interesados en él, asumen una actitud despectiva o incluso abogan para que se acabe o lo celebren sólo con invitados (pensando, supongo, que sus obras hagan parte de esos llamados). En nuestra expectativa actual, signada por la globalización, lo multicultural y multiétnico, las azarosas tangentes políticas, el debate de los lenguajes y metalenguajes y en el inevitablemente escenario de la era de la incertidumbre y el terrorismo, el Salón debe seguir existiendo aún desafiando su propia condición.
Las CINCO DE MIGUEL GONZÁLEZ DESNUDO (LA ANUNCIACIÓN) Carlos Correa
CARLOS SALAZAR artista
la camera degli sposi Fernando Botero Violencia Alejandro Obregón CABO KENNEDY Edgar Negret sin título Doris Salcedo
El Salón Nacional fue creado para mostrar una panorámica del arte en Colombia y en esa medida ayudó en gran parte a crear una noción de cultura diferente a la del folclor y de las antiguedades. Así lo fue hasta mediados de los noventa cuando el despotismo ilustrado anglosajon del curador diseñó el más académico de los eventos, al crear todo tipo de condiciones temáticas y conceptuales. En esa medida se volvió un salón joven de arte social y no un panorama de lo que sucede en Colombia en las artes plásticas.
ABAJO: ELEMENTOS BAJO UN ECLIPSE ENRIQUE GRAU PREMIO SALÓN X 1957
6 Con una obra de “expresionismo abstracto” titulada Elementos bajo un eclipse, Enrique Grau fue el ganador del primer premio en el Salón X. Por su plenitud y fuerza creadora este óleo fue muy admirado por los críticos. Walter Engel comentó: “Muestra la voluntad de Grau de reunir en el cuadro una serie de datos formales y colorísticos que le sirvan para crear armonías y contrastes. El color tiene enorme importancia en esta nueva manera de Grau, pero no es menor la responsabilidad de la forma dividida y fragmentada, que se reconstruye como un rompecabezas”.
ABAJO:FLORES ABAJO:XXXX AUGUSTO EN BLANCO RENDON Y ROJ0 PREMIO MANUEL SALON HERNÁNDEZ XXXVI 19XX PREMIO • INFERIOR SALÓN: XXX XIII 1961 AUGUSTO • INFERIOR: RENDONNATURALEZA PREMIO SALON MUERTA XXXX 19XX LUNAR• ENRIQUE DERECHA:GRAU LA HORRIBLE PREMIO SALÓN MUJERXICASTIGADORA 1958 NORMAN MEJIA PREMIO SALON XVII 1965
Flores en Blanco y rojo de Manuel Hernández recibió el primer premio en el XIII Salón. Para Jorge Moreno Clavijo el cuadro estaba “(...) pésimamente colgado, casi detrás de Obregón, pasa casi inadvertido, no pudiendo ser apreciada su nueva manera expresiva, en la que juega el color, papel principal, llegando el dibujo en segundo término, casi esfumado”. Una de las temáticas que sobresalió en el XXX Salón fue la celebración a la naturaleza. La obra de Gustavo Zalamea se orientó hacia este tema con el óleo Pera amarilla. Al respecto comentó el crítico Germán Rubiano Caballero: “Zalamea lógicamente no está pintando frutas o bodegones, está elaborando unas formas tremendas sostenidas por una tectónica de acentos cósmicos”.
“...la pintura figurativa no puede ser un remedo de la realidad, sino una transfiguración de la realidad (...)” comentó Marta Traba. A su vez, se refirió a la obra Naturaleza muerta lunar, de Enrique Grau ganadora del Salón XI: “Grau realiza una de las más encantadoras obras que ha presentado en los últimos tiempos. El cuadro está sólidamente sostenido por la columna irregular de las formas negras abiertas: a los lados una sutilísima radiografía de colores, rompe la superficie del cuadro, pero esto no significa la pérdida de unidad: la obra está hecha deliberadamente, de poéticas anarquías y de articulaciones que se evaden de todo rigor y prefieren vivir en una exaltada libertad”.
ABAJO: PERA AMARILLA GUSTAVO ZALAMEA PREMIO SALÓN XXX 1986
ABAJO:SIN TÍTULO ABAJO:XXXX AUGUSTO CATALINA RENDON MEJÍA PREMIO PREMIO SALON SALÓN XXXVI XXXIV 19XX 1992 • INFERIOR : XXX AUGUSTO RENDON PREMIO SALON XXXX 19XX • DERECHA: LA HORRIBLE MUJER CASTIGADORA NORMAN MEJIA PREMIO SALON XVII 1965
Dos pinturas en acrílico sobre tela componen las obras ganadoras del Salón XXXIV. Catalina Mejía experimenta distintos lenguajes: “(...) ahora el uso permanente de la bidimensionalidad tiene nueva cara y es la que marcan los bastidores superpuestos que integran sus dos obras”, expresó María Margarita García. Las sillas de Laignelet recuerdan la ausencia, “es una contraposición de dos sistemas de orden distintos, la forma se ubica dentro de un plano màs racional, en cambio el color fue escogido aleatoriamente”comenta el artista Victor Laignelet sobre su obra La Trilogía de Los Espejos, ganadora en 1986. En las palabras del crítico Germán Rubiano Caballero “Laignelet siempre ha distorsionado y muchas veces, como en el caso de estas tres grotescas sillas, ha triunfado en alcanzar imágenes turbadoras e inquietantes”.
ÁLVARO BARRIOS Artista crítico Espacio habilitado tanto para lo fundamental como para lo anodino, en el Salón Nacional todos hemos podido expresar lo que valía la pena y también lo que no. Con todo, gracias a él hemos disfrutado algunos momentos memorables del arte colombiano. De igual modo ha quedado claro que los premios no siempre son índice de lo más inteligente y meritorio: numerosas obras premiadas han envejecido y otras que no fueron consideradas en su momento, hoy son hitos de nuestra historia del arte. Enumero a continuación algunos primeros premios que permanecerán, porque corresponden a piezas decididamente logradas, bellas en el sentido aristotélico del término: “ belleza es el esplendor de lo verdadero”.
Las cinco de ÁLVARO BARRIOS LA CAMERA DEGLI SPOSI Fernando Botero Violencia Alejandro Obregón LA HORRIBLE MUJER CASTIGADORA Norman Mejía ALACENA CON ZAPATOS Grupo El sindicato Una cosa es una cosa María Teresa Hincapié
nadín ospina artista La singularidad de la prevalencia y pervivencia de la institución llamada Salón Nacional de Artistas Colombianos, es una clara manifestación de la prioridad de la justicia procedimental en un entorno social en el que el entrechoque de intereses e interpretaciones es incomponible e irresoluble por procesos de concertación natural. La fragmentada y caótica configuración nacional se ve reflejada en la microcomunidad artística que apela, como en el “país de leyes” que es el nuestro, a un mecanismo de evaluación jurídica. Sometimiento al escrutinio pericial de jueces (jurados) y al juicio y veredicto de los mismos (premio y ¿sanción?). El Salón Nacional sigue siendo hoy, a falta de otros mecanismos, el espacio fundamental para la escenificación del arte colombiano. En el futuro se hacen necesarios nuevos medios de visualización del arte más amplios y eximidos de la carga de juicios absolutos en un camino de liberación de la experiencia estética y de la práctica artística.
ABAJO: TRILOGÍA DE LOS ESPEJOS VICTOR LAIGNELET PREMIO SALÓN XXX 1986 • INFERIOR : CURRULAO EN BUENAVENTURA DOLCEY VERGARA PREMIO SALÓN VII 1946 • DERECHA : LA CRUCIFIXIÓN ENRIQUE SÁNCHEZ MARTINEZ PREMIO SALÓN XI 1958 • NIÑA PINTORA PEDRO LUIS HANNÉ GALLO PREMIO SALÓN XIII 1961
En 1946, Dolcey Vergara presenta Currulao en Buenaventura. Para Walter Engel “(...) este cuadro rebosa de atmósfera, tanto en el sentido pictórico de la palabra , como también en su sentido social”. La artista capta la diversión del trópico a partir del manejo del color y las formas “resuelve con perfecto éxito la interpretación de los negros en los más variados tipos y matices”. Para el Salón XII hubo pocas propuestas interesantes en dibujos y grabados. “El salón está casi desierto de ellos, a no ser por los de Lucy Tejada y Julio Castillo... el grabado del premio interesó algo como simple técnica”, así se refirió Carlos Medellín a La crucifixión de Enrique Sánchez. En las palabras del critico Germán Rubiano Caballero “el grabado y el dibujo están tan pobremente representados” en el Salón XIII que para él no había concurso ni competición. Entre los que se destacaban, el primer premio fue para el grabado de Pedro Luis Hanné Gallo titulado Niña Pintora.
ABAJO: LA SEÑORA MACBETH MARÍA DE LA PAZ JARAMILLO PREMIO SALÓN XXV 1974 • DERECHA : EL DELIRIO DE LAS MONJAS MUERTAS JUAN ANTONIO RODA PREMIO SALÓN XXIV 1973
Una cara de mujer repetida cuatro veces compone esta obra presentada por Maria de La paz Jaramillo en la versión XXV del salón. Sobre La señora Macbeth escribió Galaor Carbonell: “ las mujeres que hace María de la Paz son las Víctimas de una intensa neurosis causada por la descomposición de los valores étnicos (...) el mundo de los personajes de Jaramillo, mundo sin inteligencia y sin voluntad, exige la utilización deL lenguaje violento y abigarrado de los expresionistas”. Las obras ganadoras del Salón XXIV eran blanco y negro, también el salón tenía esos tonos. Sobresalió la calidad de Juan Antonio Roda con los primeros aguafuertes de su serie El delirio de las monjas muertas. “Los reconocimientos, por otra parte, subrayan a su vez el conservadurismo característico del salón. El miedo a equivocarse, la falta de visión, la carencia de argumentos plásticos e intelectuales, orientaron los premios hacia lo conocido y hacia los consagrado”. Explicó el crítico de arte Eduardo Serrano.
SAMUEL VÁSQUEZ crítico
El Salón Nacional de Artistas es de por definición el salón oficial en un país en donde todo termina oficializado, desde los poetas hasta los paramilitares. Este Salón se movió con una modorra que aburría, entre convenientes simpatías hasta 1957, año en que reapareció tras cinco años y fueron designadas como jurados personas con otra forma de ver lo que se traducía en otra forma de pensar. Producto de ello fueron reconocidas y premiadas obras de Botero, Obregón y Ramírez Villamizar, y al año siguiente fue otorgado el primer premio a Botero y consecutivamente a Ramírez, Hernández, Obregón y Negret, lo que hacía de él un necesario y único medio de información sobre el acontecer del arte en Colombia, tanto por sus señalamientos como por sus desconocimientos: son tan importantes las premiadas obras de Doris Salcedo como las no premiadas cajas de Bernardo Salcedo. En tiempos recientes el salón no logra una convocatoria entusiasta y riesgosa de los artistas actuales y actuantes: falta imaginación de los organizadores, y miedo de los artistas de exponerse a perder los privilegios obtenidos a través de los mercaderes del arte.
Las CINCO DE SAMUEL VÁSQUEZ LA CAMERA DEGLI SPOSI Fernando Botero Violencia Alejandro Obregón VIGILANTE NOCTURNO Édgar Negret SALUDO AL ASTRONAUTA Eduardo Ramírez Villamizar LOS SUICIDAS DEL SISGA Beatriz González
MARIO OPAZO artista
La estructura del Salón Nacional es incoherente con las dinámicas culturales que se han desarrollado en Colombia desde la década de los noventas. Estas le apostaron a la operación curatorial, en cambio de la “crítica”, por lo tanto, la idea de competencia, poder y jerarquías que ubicaba a un artista sobre otro, a una disciplina sobre otra, afortunadamente desapareció en nuestro ámbito. El motor de este proceso ha sido, a mi modo de ver, la necesidad de reconocer en la diferencia una materia prima, para comprender las coordenadas de nuestra realidad e implicarnos positivamente en ella, no hacer de la diferencia un conflicto más. La figura del Salón es fracasada, es de los pocos espacios que quedan en Colombia donde la institución opera sin una percepción real de nuestro desarrollo artístico , es ingenua en su estructura y sinverguenza en su actuar, es ignorante en su administración.
ABAJO: EL TABLERO SANTIAGO CÁRDENAS PREMIO SALÓN XXVI 1976
Para María Mercedes Carranza la corbata de Cárdenas, con la que obtuvo el primer premio en 1976, en el marco del XXIV Salón, “(…) busca a través de los objetos cotidianos mostrar al hombre de nuestra época, sin concluir su presencia. Los paraguas, el enchufe eléctrico, el vestido en la percha, la corbata, conforman la crónica de una experiencia que afirma constantemente el paso del hombre, que son huellas de su existencia rutinaria. Tal transpiración entre el hombre y sus objetos cotidianos permite a Cárdenas lograr ese impacto de desolación que producen sus cuadros (…)”. El artista participó también con la obra que reproducimos: el tablero, que por la excelente factura de su realización y lo que significó en el arte colombiano, fue objeto de justa crítica.
CARLOS ALBERTO GONZÁLEZ Galerista
Las cinco de carlos alberto gonzález la horrible mujer castigadora Norman Mejía atmósfera Ana Mercedes Hoyos
El salón ha sido el sueño de los jóvenes artistas para consagrarse. Ha tenido a través de la historia serias equivocaciones, producto de las pasiones y conflictos internos del arte colombiano. Es un evento muy importante que merece ser revisado para que así llegue a su madurez.
cuarto frío Fernando Arias Una cosa es una cosa María Teresa Hincapié ÍCARO GONZÁLEZ Mario Opazo
maría de la paz jaramillo artista
Ganar el Salón Nacional significó un reto para mi carrera artística , fue una experiencia que marcó mi trabajo posterior, adicionalmente por el reconocimiento nacional que obtuve. Pienso que alrededor del tema del Salón Nacional sucede que hay muchos ganadores que después de recibir el premio desaparecen del mundo artístico o no siguen trabajando. Pienso que el salón es un evento trascendental y a la vez estimulante por la motivación que le da a los artistas colombianos, además que los lleva a un compromiso, como es mi caso, con el país y el arte nacional.
FELICIDAD PÉRDIDA MIGUEL ÁNGEL ROJAS PREMIO SALÓN XXXII 1989
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Con estas “(…) místicas referencias casi monocromas y oscuras (…) ”, al decir de Ana María Escallón, obtuvo Rojas su segundo reconocimiento en salones nacionales. Según José Aguilar sus obras “(…) se hallan cargadas de complejidad espacial y sutil variedad tonal que no es desacertado calificarlas de magníficas lecciones de color (el cual, después de todo, tiene que ver con oposición de valores y saturaciones para crear emociones y calidades espaciales)”. 53
ABAJO: MUJERES ABAJO:XXXX AUGUSTO SIN HACER RENDON NADA PREMIO LUCY SALON TEJADAXXXVI PREMIO 19XX SALÓN • INFERIOR X 1957:•XXX DERECHA AUGUSTO : LARENDON SEMILLAPREMIO DE MANGLE SALONLUCY XXXXTEJADA 19XX •PREMIO DERECHA: SALÓN LA HORRIBLE XII 1959 •MUJER ABAJO:CASTIGADORA GRAN NORMAN MEJIA NATURALEZA MUERTA PREMIO IGNACIO SALONGÓMEZ XVII 1965 JARAMILLO PREMIO SALÓN V 1944 • VENDAVAL CARLOS DÍAZ PREMIO SALÓN VII 1946
Walter Engel, quien para esta versión del Salón, en 1957, fungió como jurado de admisión y de calificación, se expresó en estos términos: “Todo un programa encierra el óleo “Mujeres sin hacer nada”, de Lucy Tejada. El nombre del cuadro lo dice: es antiabstracto y antianecdótico. La composición emplea principios derivados de lo geométrico abstracto. En severos rectángulos, sabiamente distribuidos, se organiza la superficie. Pero los planos no crean geometría muerta, sino están poblados por figuras femeninas y animados por sugerencias de
amplios y elocuentes espacios…”
ABAJO: DESAYUNO EN LAS ROCAS DIEGO MAZUERA PREMIO SALÓN XXXII 1989 • INFERIOR : BIO MIGUEL ÁNGEL ROJAS PREMIO SALÓN XXX 1986
En 1944 obtiene premio de estímulo una de las tres obras que presenta Gómez: gran naturaleza muerta, “… hermosísima, con una composición original, novedosa”, según Jorge Moreno. Sobre la tendencia pictórica que mostró Gómez en el V Salón opinó Engel: “…ha reanudado un mayor contacto con la época premexicana y eso le ha llevado a un camino que parece ser el más peculiar, el más sincero, el más afortunado que habría podido elegir.” Sobre esta obra opinó Diego Castrillón: “Todo su arte está sintetizado allí y ofrécese desnudamente en la emoción, en la ansiedad en la dulce inspiración y en el aliento”. El primer premio obtenido por este cuadro de Díaz en la categoría paisaje cobra relevancia si se consideran factores como lo complejo y trasegado del tema y lo notable de los artistas con quienes compitió. Su obra primó, a juicio del jurado, sobre las de Gonzalo Ariza y Erwin Kraus.
Otro de los premiados en 1989. “… yo no veo Armero sino más bien desastres emocionales… Mazuera utiliza brillantemente las tierras y los tonos opacos para obtener una calidad colorística y matérica que me recuerda a Tàpies y a Kiefer.”, así resumió José Aguilar la participación de Diego Mazuera, de cuyos cuadros opinó el jurado, en palabras de Raquel Tibol quien participó como tal, que “…transcurren en un espacio de desasosiego… estilísticamente se enmarcan en la transvanguardia, aunque sin estridencias de color.” En palabras de Germán Rubiano “Las técnicas mixtas de Miguel Ángel Rojas –Partes I y Partes II- ratifican su afán experimental y su capacidad de observación de la realidad más procaz con las más elaboradas fantasías.”. Para Armando Silva, el artista “…presenta una obra fresca con alusiones cósmicas (a estilo de Matta) y sobre todo con la incógnita de una obra en búsqueda de sentido y de formas novedosas.”
ABAJO: ZÓCALO ABAJO:XXXX AUGUSTO BEATRIZ RENDON JARAMILLO PREMIO PREMIO SALON SALÓN XXXVIXXVIII 19XX1980 • INFERIOR : XXX AUGUSTO RENDON PREMIO SALON XXXX 19XX • DERECHA: LA HORRIBLE MUJER CASTIGADORA NORMAN MEJIA PREMIO SALON XVII 1965
Como una “obra con posibilidades investigativas” fue calificada Zócalo, consistente en una serie de 48 diapositivas y 5 litografías cuyo tema es un pueblo antioqueño, por José Aguilar. “En una sensitiva e inteligente puesta en escena, Jaramillo reúne elementos arquitectónicos del pueblito para mostrar actitudes formales (…) Lo atractivo del trabajo de Jaramillo es su actitud: una curiosidad de visitante de pueblos dormidos.”. En palabras de la propia expositora: “Ante la impotencia actual del artista para competir experimentalmente con las modernas tecnologías y los medios masivos de comunicación, es necesario el aprovechamiento de ellos.”
NATALIA GUTIERREZ CONCHA Abogada
Las CINCO DE NATALIA GUTIERREZ CONCHA Violencia Alejandro Obregón VIGILANTE CELESTE Édgar Negret
Me ha alegrado mucho ver el desarrollo que ha tenido el Salón Nacional de Artistas a través del tiempo, este nos ha otorgado una visión contextualizada de lo que nuestros artistas quieren expresar, siendo en muchos casos denuncias políticas o sociales o simplemente buscan interactuar con los espectadores con el ánimo de despertar en el observador reacciones frente a la obra. De esa manera a todas las personas que al igual que yo compartimos un amor por el arte esperamos inquietos qué nos ofrecen este año nuestros artistas en el XXXIX Salón.
BUTANTÁN Omar Rayo EL DELIRIO DE LAS MONJAS MUERTAS Juan Antonio Roda ATMÓSFERA Ana Mercedes Hoyos
ÁNGEL LOOCHKARTT artista Los salones nacionales son la presencia de los artistas plásticos en la manifestación evolutiva del tiempo y los desarrollos de su trabajo. Se representa lo más sentido de lo que se está haciendo. Fue muy certero cuando se realizó la manifestación de la provincia, se desplazaron los intereses y se logró una lectura más justa. En el caso del artista plástico de provincia, su independencia, incluso su insularidad trae más riqueza, sin que esto quiera decir que el artista no esté informado de los cambios de la plástica en el mundo. Con la propuesta de las diferentes vanguardias, el artista hoy se alimenta, sorbe de todas las fuentes del arte. Es un valor que la información o globalización permita al artista más posibilidad para enriquecerse siguiendo sus propias señales.
ABAJO: SINTÍTULO LUIS FERNANDO PELÁEZ PREMIO SALÓN XXXI 1987
Anotaba Darío Ruiz, en El Tiempo, acerca del XXI Salón, que “…deteniendo el itinerario, volviendo sobre aquello que nos llama porque tiene la impronta de la calidad, debemos señalar el inteligente trabajo de Luís Fernando Peláez, capaz de vencer una fácil alegoría para dar a través de una rigurosa mise en escene la noción de extrañeza, de soledad.”
MANUEL HERNÁNDEZ Artista El salón Nacional es el eje vertebral para el arte colombiano. Como estructura y fundamentación de un arte no comprometido de una manera política o de otra índole, refleja lo que está sucediendo con el trabajo de los artistas jóvenes. Ha sido fundamental para darle al artista joven un impulso de priorización de lo que está sucediendo en la esfera del arte en Colombia, donde el artista puede enviar su obra sin ningún compromiso ajeno a su interioridad, por un camino más libre y sensible a su manera de pensar. Adicionalmente creo que así como ocurre en Italia, París o Brasil, nuestro país debería otorgar una ley específica para darle al evento la categoría y alto nivel que se merece.
luz Adriana hoyos Periodista Si hay algo que puede definir la historia de nuestro país es el Salón Nacional de Artistas. Su papel ha estado intrínsecamente ligado a la influencia de los gobiernos de turno y a los problemas sociales. El Salón ha sido un sobreviviente en un país en crisis. Debe ser porque indiscutiblemente el arte es una sublimación del ser humano. Grandes obras y grandes artistas han quedado grabados en la memoria del arte colombiano, de otros, simplemente nos hemos olvidado. Hoy en día el Salón es de los artistas jóvenes, su oportunidad es única y fuera de toda discusión es el espacio que les pertenece.
JUAN JOSÉ RENDóN Artista El Salón Nacional de Artistas constituye una oportunidad de encuentro con el universo simbólico de la sociedad y el pensamiento del hombre contemporáneo, donde el evento es el mediador que facilita a través de las artes plásticas la posibilidad de reflexionar en torno a la interpretación de la realidad, de cuyo acontecer siendo tan subjetivo a cada individuo, lo confronta permanentemente con su propio ser. La posibilidad de integrar diferentes experiencias estéticas de cada región del país, aporta una visión general del acontecer creativo colombiano, a la vez que genera una dinámica de comunicación que trasciende el lenguaje, resultando en una labor social en la que el artista idea la manera de que otros participen de ese paisaje personal que los afecta no sólo en su economía física sino también en su magia y su motivación.
ABAJO: DIBUJO ABAJO:XXXX AUGUSTO No.10 EVER RENDON ASTUDILLO PREMIOPREMIO SALON XXXVI SALÓN19XX XXIV•1973 INFERIOR • INFERIOR : XXX AUGUSTO : LA NATURALEZA RENDONNO PREMIO DA SALTOS SALONJOSÉ XXXXHORACIO 19XX • DERECHA: MARTINEZ LA PREMIO HORRIBLE SALON MUJER XXV 1994 CASTIGADORA NORMAN MEJIA PREMIO SALON XVII 1965
Respecto de la obra de Astudillo anota Miguel González: “Consiguiendo atmósferas particularmente fúnebres, no sólo por el tono blanco, gris y negro de sus realizaciones, sino por la soledad premeditada y marginal de los protagonistas, su obra encarna opiniones singulares sobre el caos ciudadano y el malestar espiritual que registra una sociedad convulsiva como la nuestra.” En relación al artista y su obra expuesta, anota Marta Rodríguez: “Las pinturas premiadas hacen parte de una nueva etapa de su trabajo en la que abandona una representación fuerte, para dar paso a unas telas claras, realizadas con imprimaturas de tintas, en las que sutilmente se insinúa una cuadrícula que da soporte a un simbolismo subjetivo.”
ABAJO: COLOMBIA ANTONIO CARO MEDALLA SALÓN XXVI 1976 • INFERIOR : FALLAS DE ORIGEN WILSON DÍAZ PREMIO SALÓN XXXVII 1998
Vale la pena mencionar Colombia de Antonio Caro ganadora de una Medalla en el Salón XXVII. Realizada con una técnica propia del Pop Art se inscribe dentro de las primeras obras de arte conceptual en Colombia. En las palabras de Eduardo Serrano esta obra “representaba en ese momento un rompimiento no sólo con el arte tradicional sino con el arte político. Los artistas que trabajaban el tema político insistían en un trabajo expresionista, oscuro y tórrido, Caro en cambio planteaba una alternativa divertida a las obras con implicaciones políticas”.
Como una exploración profunda a muchas de las paradojas cotidianas de la gran urbe, como un viaje a las entrañas de la contradicción social a bordo de un icono del inventario publicitario colombiano, así es la obra de Díaz. En sus palabras: “La casita roja… de un cuento de hadas. La casa y la televisión. La casita propia. El asunto de la coca y la amapola. El desarraigo. La calle como espacio de todos y de nadie. La ambición. Los sueños de prosperidad. La abundancia y la pobreza absoluta. La incomunicación urbana.”
ABAJO: EL RÍO EDUARDO RAMÍREZ VILLAMIZAR PREMIO SALÓN XVIII 1966
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Amiga de siempre de la obra de Ramírez Villamizar, en opinión de Marta Traba “(…) ha logrado un espacio que contiene “por dentro” las formas, en lugar de recibirlas desde afuera, como ocurría en la escultura tradicional. No pretende excavar, ni crear secuencias temporales; tampoco incluye ninguna dinámica. Es un espacio virtualmente necesario, que no interviene en la construcción de las formas.”
ABAJO: HORIZONTAL ABAJO:XXXX AUGUSTOBLANCO RENDON Y NEGRO PREMIOEDUARDO SALON XXXVI RAMÍREZ 19XX VILLAMIZAR • INFERIOR PREMIO : XXX AUGUSTO SALÓN RENDON XII 1959 PREMIO • INFERIOR: SALON ATMÓSFERA XXXX 19XXANA • DERECHA: MERCEDES LAHOYOS HORRIBLE PREMIO MUJER SALÓN CASTIGADORA XXVII 1978 NORMAN MEJIA PREMIO SALON XVII 1965
En opinión de Marta Traba, “(…) inventando una geometría concluida dentro del cuadro como si fuera un objeto, o una máquina plana que tuviera principio, fin, ritmo y desarrollo armónico de todos esos elementos, la seriedad y el buen gusto de Ramírez Villamizar (dos condiciones formales ya presentes en las obras del 58), manifiesta con gran seguridad la imperturbable visión de orden que lo domina.” Un informe de La Nueva Prensa sobre el XIV Salón destaca que “(…) Ramírez Villamizar decidió sacrificar el color y la materia pictórica y dedicarse exclusivamente a la búsqueda de una forma pura, sin interferencias sentimentales, que sólo podía hallar en la técnica del relieve… ejecutado con una precisión matemática que no lo exime de una profunda y secreta poesía rítmica (…)” Sobre la adjudicación de los honores en el XVI Salón “(…) el premio no podía ser sino para Eduardo Ramírez Villamizar, cuya obra se afirma sin problemas ni controversias posibles dentro de un rigor cada vez más fino, puro y poético”, opinó Marta Traba en El Tiempo, en 1964. En palabras de Traba, “(…) los cuadros de (Edward) Hopper, lo mismo que los de Ana Mercedes Hoyos, están socavados por la melancolía; en Hopper denuncian el vacío que se genera dentro del bienestar material, o lo profetizan. En Ana Mercedes Hoyos, la alucinante visión de un ámbito estático procede de motivaciones más locales y precisas; situaciones constantemente paradójicas, sordidez urbana, acorralamiento del hombre.” Esta obra fue favorecida en el XXVII Salón. 62
ABAJO: RELIEVE CIRCULAR EDUARDO RAMÍREZ VILLAMIZAR PREMIO SALÓN XIV 1962 • DERECHA : SALUDO AL ASTRONAUTA EDUARDO RAMÍREZ VILLAMIZAR PREMIO SALÓN XVI 1964 INFERIOR: SIN TÍTULO RAFAEL ECHEVERRY PREMIO SALÓN XXXIII 1990 • BUTANTÁN OMAR RAYO PREMIO SALÓN XXI 1970
Abstraccionismo
e ilusión son los elementos que presenta la obra de Rafael Echeverry. Para el Salón XXXIII, el artista es merecedor del primer premio en pintura. En palabras de José Hernán Aguilar: “Echeverry, por su lado, se contenta con aplicar innumerables capas de pigmento a un lado,quebrar levemente el “eje” central y “empujar” la tela hacia fuera”.
“(…) un juego de formas planas basadas en un elemento concreto procedente del argot pop como en una cita cuyo desarrollo en planos verticales y diagonales es sugerido con la intención de que un elemento falsamente arrollable complete la ilusión de un cuadrado que sólo está indicado. Blanco y negro.” Con estas palabras describió el venezolano Juan Calzadilla, a la sazón juez, la obra de Rayo que obtuvo el primer premio en el XXI Salón. 63
ABAJO: TORRE DE METAL GERMÁN BOTERO PREMIO SALÓN XXVI 1976 • DERECHA : ESPACIOS CARLOS ROJAS PREMIO SALÓN XXIV 1973 • INFERIOR : MODULACIÓN VERTICAL JOHN CASTLES PREMIO SALÓN XXV 1974
Respecto de la obra escultórica de Carlos Rojas, con la que participó en el XXIV Salón Nacional, anota Carmen María Jaramillo que “…crea juegos de ilusión, donde la perspectiva desaparece mediante la interrelación de formatos y distancias. También, en la mayoría de los casos demarcan territorios transparentes que atrapan al espectador, otorgándole la certeza de que, pese a estar fuera de la obra, no se le excluye de ella.”
Torre de metal es la ópera prima de Germán Botero, con esta escultura gana el primer premio en 1976. Antonio Montaña deja una pregunta abierta: “¿La escultura galardonada en esta ocasión puede parangonarse con las que hace 20 años enviaban Negret o Ramírez Villamizar? ¿Dice algo, propone algo, se opone a cualquier cosa?” “(...) la obra maneja un vocabulario similar al del gran escultor colombiano Edgar Negret, pero a diferencia del maestro la articulación de la obra de Castles es menos orgánica y más arquitectónica” así se refirió el crítico Galaor Carbonell a John Castles, artista ganador del Salón XXV con Modulación Vertical. 64
ABAJO: INGENIERÍA DE LA VISIÓN CARLOS ROJAS PREMIO SALÓN XX 1969 • INFERIOR : SIN TÍTULO RONNY VAYDA PREMIO SALÓN XXIX 1985
Sobre el primer premio en pintura obtenido por esta obra en el XX Salón Nacional, anotó Galaor Carbonell en El Tiempo: “(…) Rojas vuelve a lo ilusorio logrando que el único elemento verdaderamente fijo en las tres partes del múltiple sea el que cause la clarísima sensación de diversidad. Por medio de este elemento fijo y de su función de contribuyente en el ofrecimiento de la configuración, logra que la pintura opere poliédricamente (…) en la evidencia de la imposición del orden en medio de todas las direccionales que llevan al caos (…)”
“La escultura de Ronny vayda combina de manera acertada la dureza del hierro sin pulir, con la pátina de una oxidación natural y la fragilidad del vidrio” explica Eduardo Marceles Daconte sobre la obra ganadora del salón XXIX. La combinación de los elementos y su interrelación hace que “el metal asuma la opacidad que contrasta con el brillo de matices azul- marinos del material transparente”. 65
ABAJO: INTERIOR No. 2 FERNELL FRANCO PREMIO SALÓN XXVI 1976
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La luz golpea la espalda de un hombre, desdibuja su silueta en el interior de una habitación. Con Interior No. 1 e Interior No. 2 Fernell Franco recibe el primer premio del Salón XXVI. “Esta fotografía corresponde a las personas que habitan estos espacios, que son invadidos por la luz que penetra esos interiores donde nuestra gente dejó un orden, un rastro claro de lo que hicieron de su vida, que de alguna forma es la nuestra”, explicó el artista..
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ABAJO: UNA COSA ES UNA COSA MARÍA TERESA HINCAPIÉ PREMIO SALÓN XXXIII 1990 • INFERIOR: MOVIMIENTO INTERIOR JUAN JOSÉ RENDÓN PREMIO SALÓN XXXVIII 2002
Al interior se puede reconstruir una mirada que nos enfrenta al entorno y a nuestra experiencia particular en él.
Recrea con la dinámica del movimiento la naturaleza cambiante del paisaje, de las perspectivas y los puntos de vista que nos ofrece el instante en contraste con lo que podemos afirmar de él, en tanto circunstancia temporal, imaginaria y simbólica y por consiguiente carente de una absoluta verdad. Enfatizar en la posibilidad de transcurrir, de valorar otros referentes simbólicos diferentes a los exhaustos discursos informativos que a diario nos abordan, es otra manera de interactuar con el sujeto y su capacidad de pensamiento y observación. JUAN JOSÉ RENDÓN
ABAJO: DIVINA PROPORCIÓN MARÍA TERESA HINCAPIÉ PREMIO SALÓN XXXVI 1996 • INFERIOR: IN- PARTIBUS INFIDELIUM NADÍN OSPINA PREMIO SALÓN XXXIV 1992 MARIO OPAZO PREMIO SALÓN XXXVI 1996
traslación aquí. enseguida. en la esquina. en el centro. a un lado. cerquita a él. a ella. muy lejos. más lejos. muchísimo más lejos. lejísimos. aquí las bolsas. aquí el bolso. aquí la tula. aquí la caja. allá las bolsas. aquí la tula y encima el bolso. a un lado la caja. en la esquina el bolso y la tula. en el centro las bolsas de papel y cerquita la caja. vaciamiento. dispersión. todo se vacea. todo sale. todo se dispersa se riega. se mezcla. se detienen. se cuadran uno tras otro indiferentemente. enmarcan un espacio que se envuelve. se separan por grupos uno al lado del otro. grupos comunes. donde se parecen. porque son blancos. porque son de tela. porque son vestidos. porque son de plástico. porque son largas. porque son cubiertos. porque es losa. porque son frascos. porque se necesitan uno al otro como la crema y el cepillo. pero también la crema sola y el cepillo con otros cepillos o solo también. todas las flores aquí. los vestidos extendidos. los negros cerca de mí. los rosados aquí. los pañuelos solos. la colcha sola. los cubiertos solos. las bolsas solas. los lápices solos. los vestidos solos. los colores solos. la escoba sola. las cebollas solas. las zanahorias solas. el maíz solo. el azúcar solo. la harina sola. el plástico solo. la bolsa sola. la tula sola. la caja sola y vacía. el espejo solo. los zapatos solos. las medias solas. las yerbas solas. yo sola. el solo. ella sola. nosotros solos. ellos solos. un espacio solo. un rincón solo. una línea sola. una sola media. un solo zapato. todas las cosas están solas. todos estamos solos. un montón de arroz. un montón de azúcar. un montón de sal. un montón de harina. un montón de café. un montón de cosas.
“...anoche dormí en el Alto de los ídolos, un cementerio indígena, pedí soñar “sueño” y esa noche soñé. Pero fue tan triste que tengo que transformarlo. Creo que ese sueño es necesario que vuelva a la vida, además creo que ese sueño no es mentira. Había en ese sueño ausencia de infinito, ausencia de cielo, ausencia de noche... precisamente todas las ausencias de ahora. ¡la ambición nos quitó todo!” Apuntes del diario de Maria Teresa Hincapié en su peregrinación hacia San Agustín en 1994
A juicio de Bárbara Bloemink, en la versión XXIV del Salón hubo una casi general evocación de la identidad nacional y la integración del artista al pasado de Colombia. “La irónica instalación de Ospina juega con las ideas que sobre la historia y la cultura colombianas tienen los extranjeros… La obra de Ospina fue la más “posmoderna” de la exposición y llamó la atención acerca de la falsedad y la superficialidad del uso generalizado en las obras del pasado de Colombia”, concluye.
ABAJO: RASTROS AL VACIO GRUPO NÓMADA PREMIO SALÓN XXXVII 1998 • EL HILO DE ARIADNA ENRIQUE VARGAS PREMIO SALÓN XXXIV 1992 • INFERIOR: ÍCARO GONZÁLEZ MARIO OPAZO PREMIO SALÓN XXXVI 1996
“...y la puerta del futuro no se abriría. Él veía cómo, por cada paso que daba, aquella se alejaba una legua y así por siempre. Abominó su situación... pues su cultivado deseo de trasgredirla hacía parecer que era él quien propiciaba tal distancia. Sabía que detrás de aquella puerta no había nada distinto a lo que había visto hasta entonces. Tenía que perseverar en llegar allí para poder demostrarlo.Todos concuerdan en que era un necio, en que estaba loco. Con el tiempo fue olvidado. Los dueños de los rieles que jalonan la puerta, celebran desde su miseria, este olvido. Cada tanto la puerta aparece, más nadie pregunta por él. Todo es cosa de estrategia”. GRUPO NÓMADA
Con asombro de viajero vió el poeta Juan Manuel Roca el performance ganador del XXXIV Salón. Sobre El hilo de Ariadna de Enrique Vargas expresó “(...) no hay un habla capaz de narrar un secreto, que como las muñecas rusas guardan en sí otro secreto. Nunca he tenido en la esfera del arte una experiencia similar a la vivida con esta obra que no participa ni de la entrega inmediata a lo visual que propugna la plástica, ni del tedioso rito social del aplauso del que participa el teatro”. En reseña sobre los premios otorgados en el XXXVI Salón, anota Marta Rodríguez, respecto de Opazo y su obra: “Un artista interesante que ha estado participando en diversos eventos, sus instalaciones cuentan historias íntimas, tristes y casi siempre muy personales dentro de un lenguaje muy poético en el que se funden las imágenes y las palabras.”
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ABAJO: SIN TÍTULO DORIS SALCEDO PREMIO SALÓN XXXI 1987
“Justo el título otorgado a Doris Salcedo por su environment, pues en verdad se trata del trabajo más “serio” e impactante en la muestra. Perfeccionista en extremos (…) nos introduce en un ambiente ascético, cruel, aunque demasiado controlado en el aspecto expresivo. Inteligente combinación de diversas fuentes (Beuys, Skoglund, minimalismo), la obra revela la angustia, no tanto la cercanía de la muerte, sino más bien de la proximidad de la vida (los bebecitos)”, en palabras de José Hernán Aguilar. 71
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