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Dónde estás?

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Tayó

Tayó

Fotografía: Laura Ballesteros

No creo en las sombras sin gente. Ni siquiera en la tuya. Te derramaste entre los pliegues de mis sueños, extendiste tu silueta incierta y te desvaneciste. Quedaron la pisada firme de tu mirada, el surco de una caricia y un atisbo de humedad en los labios, pero se marchó batiendo las alas con las primeras luces de la mañana. Si abro los ojos caigo al abismo. Te describo tallando palabras en el aire. Trato de arrancar certezas a tu alma efímera. Si salto de página se rompe la magia. La luz cierra de golpe mi libro. Araño las sábanas buscando incunables en las estanterías de mis sueños. Hay imágenes tan nítidas que trascienden la naturaleza bidimensional de los recuerdos. Busco y busco. Acaso en una hendidura por donde hubieras podido caer, entre el rastro de mis vidas pasadas y destellos de mis días futuros. En mil noches sin luna. Leo atentamente los reflejos de la bajamar y no te encuentro. Escudriño palabras en el silbo del viento. ¿Dónde estás? Tu tacto enciende mi piel. El eco de tu voz cálida me acaricia y el brillo de tus ojos encandila mi noche. Como una estrella, inmutable y eterna. Juego en la noche sedosa de tu cabello y con una sonrisa… Con una sonrisa rasgas la llanura de tu rostro, del color y el aroma dulce de la tierra natal. Tiendes tus manos y cuando voy a recogerte entre mis brazos, te escapas volando transformada en una mariposa de un sonriente azul metálico. En las sombras te busco. En la niebla y en el agua. Te dibujo en mi mente y tu luz se diluye, lánguida y romántica, en una pincelada de acuarela. El papel invisible absorbe cada trazo definido. Lo expande, lo derrama. Como tu presencia, se desvanece. Extiendo mis manos pero no alcanzo a tocar tus dedos. Busco el silencio absoluto para percibir la más mínima nota de tu eco. Nada. Tan nítida fuiste que me resisto a creer que no existas, hayas existido o vayas a existir. Debes estar en algún ayer o mañana. En alguna rendija entre el recuerdo y la premonición. Espérame. Seguiré buscándote.

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