2 minute read

Arte

Next Article
Arte

Arte

SOLEDAD RAMÍREZ

Santiago 1996. Estudió Artes Visuales en la Universidad Finis Terra con mención en pintura. Expuso en la galería Patricia Ready (Ladera, 2019), Museo Arte Contemporáneo (2019) y Estado de arrojo en Sala Andacollo (2020).

Advertisement

En el año 2021 realizó la exposición No hay escapatoria en el Museo Regional de Rancagua, Subcielo en Manuel Montt y Anuncios; última exposición individual realizada en Galería Liam que reune las siguientes pinturas.

PRONUNCIAMIENTOS

VERÓNICA ECHEVERRÍA

A comienzos de este año choqué en bicicleta y tras la caída tuve una especie de convulsión que sólo yo percibí entre quienes me asistieron. Esos pequeños espasmos, que venían acompañados con fuertes calambres en la parte inferior de mi cuerpo, fueron presentándose con mayor frecuencia en los lugares más extraños. El último ocurrió en la sala de espera minutos antes de ingresar al dentista. Me encontraba mirando la aguja del reloj en el momento exacto en que mi pierna izquierda comenzó a adormecerse hasta quedar inmovilizada por completo.

Experimenté, por primera vez, una serie de visiones y delirios que se repitieron después al encontrarme expuesto a situaciones que me generaban altos niveles de tensión. Las imágenes eran tan sobrecogedoras que pensé que me encontraba frente a la muerte. Había presenciado este fenómeno segundos antes de la muerte de mi padre, y leído que algunas personas altamente creyentes experimentan convulsiones similares y extrañas visiones acompañadas con una sensación de perfecta armonía. Durante el tiempo que duraron las visiones, tuve la impresión de que todo se manifestaba a través de un inmenso lente microscópico. Frente a mí, pude ver una extraña marca verde sobre las paredes de la sala que se pronunciaba como un código fatídico. Mi campo de visión era incapaz de abordar la sala por completo, obligándome a arrastrar la mirada lentamente sobre las cosas. Entre los diversos objetos que conformaban la sala de espera, tuve la sensación de que cada uno de ellos era tocado por una especie de luz anaranjada. Una luz dócil al inicio pero que fue proyectándose con más fuerza al final de mis visiones hasta atravesar el edificio. Mientras todo esto ocurría, en la habitación de al lado una mujer enumeraba ciudades, causas y métodos hasta quedar sin aire. Nadie me escucha como mi amiga que vive en Londres. ¡Londres es una ciudad fantástica! –exclamaba.

En un intento por querer llevar al límite mis visiones, quise entrar en términos tangibles a esa frase que resonaba en mi cabeza. Todo lo que pensaba y sentía me fue arrebatado en ese preciso momento. Innumerables monedas aparecieron frente a mis ojos. Las monedas flotaban e incluso yo mismo tuve la sensación de estar flotando junto a ellas en medio del salón. Me puse, por así decirlo, de brazos abiertos con la intención de tocarlas mientras pronunciaba nombres femeninos acentuando el sonido en cada sílaba. Empecé por la A: Andrea, Amanda, Aurora, Antonia, y continué hasta despertar.

A12 / A13 160x 290 cm Acrílico sobre tela

A15 Acrílico sobre tela 160x145 cm 2021

A14 Acrílico sobre tela 160x145 cm 2021

This article is from: