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CAFÉ SOLA

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HOROSCOPOS

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Café Sola: La rapera Elvirus comparte su viaje más personal a través del duelo en su primer poemario

Cuando en marzo de 2020 la pandemia nos paró el mundo, Elvira G. Luque, más conocida como Elvirus, de la banda de rap feminista “La Ira”, estaba saliendo de su propio infierno, y usó el confinamiento para ordenar y seleccionar alguno de sus poemas en un cuadernillo “homemade” que ha visto la luz en forma de poemario este mes de abril. “Café Sola” es un viaje de emociones dispares, un recopilatorio autobiográfico de todas las fases de un duelo que desgarra, y que el lector o espectador puede digerir gracias a las pildoritas de humor que nos regala esta personal tragicomedia.

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Con Café Sola, Elvira no engaña a nadie, ni oculta nada. A bocajarro “De cómo empieza”, el primero de los 33 poemas, nos mete de lleno en temas, de esos que no nos gusta hablar, la enfermedad mental, la depresión, la medicación que aplaca y anula…

La verdad es que no era apetecible a la vista. / Ni a la mía ni a la del resto. / Al tiempo de empezar con las pastillas / me sentí más tranquila. También sentí / que había perdido las ansias de escribir / como si mi imaginación / se estuviera pudriendo […] porque sólo quería irme de allí / y bajar las persianas de mi casa / y no tener que saber / qué frase iba después de la anterior, / solo hacerme un bicho bola del que nadie /espera emita el mínimo sonido / […] Bajé la vista al suelo y dije “ya ves”, / no porque lo sintiera/ ni porque supiera siquiera de qué hablaba, / sino para escapar de mi propio silencio.

Son poemas “de un par de años o tres para atrás, de 2017 los más viejos, y hay también alguno un poco más reciente”, nos cuenta la autora, que define la obra como “un recopilatorio de emociones muy dispares entre ellas, y como un viaje por todas las fases de un duelo, desde la negación hasta la aceptación, aunque no siguen un orden cronológico”. Los duelos del poemario son varios, la pérdida, el desamor, la despedida, pero “también los momentos en los que estás más jodidilla. Es un viaje por todas estas emo-

Cristasol

A veces me pregunto por qué sigues ahí después de todo / con esa cara sucia y esos ojos muertos / y escribo muertos sin temblarme el pulso / me das asco y te escupo por imbécil. / Luego limpio y el espejo y se me pasa

Signal

La grandeza es cuestión de perspectiva: / Quizá no fue la despedida lo más triste/ ni el mayor de nuestros miedos sea la muerte/ ni el mundo tan bueno/ ni tus ojos tan verdes. / A lo mejor nada era para tanto A pesar de la crudeza de muchos de sus textos, el humor distingue a esta joven poeta madrileña, que lo destaca como una de sus principales características. “Me quedaría con el humor, a veces un poco negro, y donde no toca, o parece que no toca, porque estás hablando de un drama súper drama, un desamor súper desamor, pero yo siempre uso la herramienta del humor para encauzarlo y para que la persona que lo está leyendo no decaiga en una depresión. Lo que más me gusta es eso, el rollo tragicómico”

Llorar de la risa

Casi todo me lo tomo a broma/ va en serio/ sobre todo lo que más me duele/ es que me sale solo, / lo vomito. / Así es mi sentido del humor/ casi nunca hablo en serio. / Sólo me pongo seria cuando me acuerdo / de una cosa concreta/ no hace nada de risa, / que nadie se ría [….]

A través de una prosa poética, Elvirus nos enseña sus momentos más vulnerables en poemas como “El Monstruo” sobre la depresión y “De Poniente” sobre la medicalización excesiva de las enfermedades mentales. También sobre la pérdida, “Huequito” o el síndrome del impostor en “La confesión que a nadie le importaba”. Pero también recorre emociones universales como el miedo y las violencias en “La casita de madera” y “Lucía”, la falta de expectativas y de futuro “Un aplauso”, o la propia forma de vivir como poeta y la producción literaria en “Sangre”. Y, por supuesto el desamor:

Jusqu’ici tout va bien

[…]

Así se hizo domingo, / y las ganas de vernos / también se hicieron domingo, / y el suave roce de mis brazos y tu piel / se tornó en rozaduras / irreconciliables con el cariño. / Las duchas volvieron a ser rutinarias / y unipersonales, también el pulso y el deseo. / Cuando se hace domingo todo se tiñe de angustia / y todos los relojes marcan la misma hora: / la de irse. / Cerré por fuera y cuidé no dejar tirado por el suelo / ningún pretexto para volver / cuando ya no lo soportara más. / Todo un acto de amor: / A menudo para darle a alguien todo lo que quiere / solo hace falta irse.

“Y, también me gusta bastante, y que también me gusta de la poesía que yo leo, Ángel González, Luis García Montero o Gloria Fuertes, es una poesía más cercana, más costumbrista, o campechana, que no es que tenga menos vigor artístico, al revés, le veo mucha más realidad cada uno adaptado a su tiempo”. Por eso sus poemas hablan de mensajes instantáneo, de actualidad, de la realidad de la que es contemporánea. “El costumbrismo y el humor es lo que más me gusta del libro”, concluye Elvirus.

“Café Sola” es mucho más que un poemario, es también un espectáculo, un recital teatralizado en la que la propia autora se abre ante el público. “Escribirlo me es muy sencillo al ser algo autobiográfico, y no tener que describir más experiencias que las mías pues me es muy fácil escribirlo. A la hora de interpretarlo, me supone un poco de dificultad ponerle una voz exterior, porque yo todo esto siempre me lo he imaginado con una voz interior para mí. El ponerle voz y darle cuerpo yo en el escenario, al principio me ha supuesto bastante dificultad”, nos explica, “porque enseguida me sale mi personaje cómico. Interpretar (la poesía) cuando es en mi tono, un poco humorístico me parece bastante fácil, pero cuando se habla un poco más de crudeza, por muy dramática que sea yo en la vida real, interpretarlo sí que me cuesta un poco más”.

En su estreno en Madrid, en el Teatro de Barrio, con el cartel de completo, el público se debatió entre la risa y las lágrimas, como la propia obra, dura y tierna, como la tragicomedia, como la autora. Un viaje por el dolor y el duelo que nadie debería perderse.

* Café Sola, dirigido y protagonizado por Elvira G. Luque, editado por Inflamavle, un proyecto sin ánimo de lucro que le da a los autores el 100% de los derechos de sus obras y todo el beneficio de las ventas http:// inflamavle.com/

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