En el capítulo 2 de este monográfico visitábamos San Martín de Frómista, Nogal de las Huertas y San Isidoro de Dueñas. Para cerrar el apartado dedicado a la consolidació del románico en la provincia de Palencia, nos asomamos hoy al monasterio de San Zoilo en Carrion de los Condes.
Situado extramuros de la villa, al otro lado del río, se sabe que en el segundo cuarto del siglo XI ya existía allí un viejo cenobio dedicado a San Juan Bautista que fue donado por el rey Fernando I a un magnate de su corte, Gómez Díaz, a la sazón conde de Carrión, Saldaña y Liébana. Este noble y su mujer, Teresa Peláez, constituyeron un monasterio familiar al que dotaron ampliamente y en el que llegaron a establecer su propio panteón. Recorremos sus salas guiados por nuestro compañero, Pedro Luis Huerta, historiador en la Fundación Santa María la Real.