PATRIMONIO Revista de patrimonio y turismo cultural nº61
Organiza:
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JUL
Catedral Ávila Jesús Gonzalo. Organista
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Casa de la Moneda (Museo) Segovia Raúl Olivar Quinteto. Flamenco
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Patio de Escuelas Mayores Salamanca Duette (Sheila Blanco y Pablo Ruiz). Jazz
JUL
JUL
FOTOGRAFÍA AÉREA APLICADA A LA ARQUEOLOGÍA
LAS MÉDULAS: PAISAJE Y PATRIMONIO CULTURAL MAY-AGO 2017
Con la colaboración de:
10 €
Conservación de la naturaleza, ejemplo para el patrimonio
MAY-AGO 2017
PATRIMONIO
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Una tarjeta llena de posibilidades
Patrimonio en acuarela JOSE MANUEL ONRUBIA
Colabora económicamente con el programa de conservación y difusión de la Fundación Santa María La Real del Patrimonio Histórico suscribiendo el boletín adjunto y señalando el importe de tu donación para estos proyectos culturales y sociales.
P
atrimonio arquitectónico y patrimonio natural, una coexistencia difícil en ocasiones, pero en todo caso necesaria y beneficiosa. La expansión del ser humano a lo largo de los siglos y la consiguiente ocupación de nuevos territorios donde establecerse, le han forzado a tener que convivir, compartir y en muchas ocasiones desplazar o eliminar a esos «molestos» vecinos circunstanciales, tanto animales como vegetales. Y la realidad es que en la actualidad, esa historia no ha cambiado demasiado. Sin dejar de lado el punto de vista y la reivindicación conservacionista, me centraré un poco más en la visión estética de este binomio, para desde la posición de modesto ilustrador
Asimismo, te recordamos que a partir del ejercicio fiscal 2016 se han modificado los porcentajes de la deducción que se aplica a las donaciones llegando a ser del 75% para los primeros 150 euros y del 30% para las cantidades superiores a 150 euros. Las donaciones plurianuales tienen también beneficios superiores.
vocacional y fotógrafo aficionado, intentar trasmitir hasta qué punto, esa convivencia enriquece nuestro paisaje visual y sonoro, dotando de un aire cambiante y vital, y de un mayor atractivo a los espacios, monumentos y edificios que nos rodean. Esta ilustración que representa un halcón peregrino que usa como oteadero una gárgola de la catedral de León, no es más que un ejemplo representativo de todo esto, de una de las muchas situaciones que se nos presentan frecuentemente en nuestra vida cotidiana y que, al menos en mi caso, nos muestran cómo se puede disfrutar de una forma aún más intensa o diferente si cabe, de nuestros paseos, visitas, excursiones o viajes. Nuestro patrimonio está en definitiva muy lleno de vida.
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FUNDACIÓN
PATRIMONIO EDICIÓN: Fundación Santa María la Real
del Patrimonio Histórico.
DIRECCIÓN DE LA REVISTA: Lucía Garrote. CONSEJO DE REDACCIÓN: José María Pérez Peridis, Juan Carlos Prieto, Jesús Castillo, Jaime Nuño, Gumersindo Bueno. REDACCIÓN: Maximiliano Barrios, Lucía Garrote, Javier Lera Gracia, Carmen Molinos. COLABORACIONES: Beatriz Alonso, Jesús Calleja,
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DISTRIBUCIÓN Y PUBLICIDAD: Santiago García
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ISSN: 2386-5741 versión electrónica. D.L.: P-62-2015
FOTO DE PORTADA: El castillo de Peñafiel (Valladolid) a vista de pájaro. Foto: J. M. Onrubia. INTERIOR DE PORTADA: Un apunte en acuarela,
de José Manuel Onrubia PVP: 10 €.
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FE DE ERRATAS: Parte de la imagen de fondo de las págs.19, 20,24 y 25 de la revista nº 60 pertenece a Imagen Mas.
AGUILAR DE CAMPOO Centro Tecnológico del Patrimonio Avenida de Ronda, 1 Aguilar de Campoo (Palencia) Tfno: 979 125000 www.santamarialareal.org
A vista de pájaro
A
sí es como hemos querido mirar el patrimonio en este número, desde la perspectiva que permite verlo en su conjunto, en perfecta armonía con el paisaje que lo rodea y con las personas que se ocupan de su cuidado. Cierra los ojos e imagina, por un momento, que te encuentras en medio de la nada, en un desierto vacío, en el que no tienes ninguna referencia, posiblemente, te sentirás perdido, desorientado... Piensa ahora en tu ciudad, en tu pueblo, ¿serías capaz de entenderlo, de encontrarte, sin la referencia de la torre de la iglesia, de la catedral, del castillo o incluso de la casa blasonada de la plaza que da cuenta de quiénes fueron sus antiguos moradores? Ser conscientes de nuestra historia, nos permite afrontar con seguridad el futuro y debemos hacerlo sin olvidar que el patrimonio cultural está vinculado indisolublemente al social, que lo habita y le da vida, y al natural, que lo cobija. En este número, insistimos en esa asociación, en esa vinculación necesaria entre patrimonio, paisaje y personas. Lo hacemos al amparo de un precusor de la cultura de la conservación, de alguien que con su voz y sus programas imprimió en toda una generación el amor y el respeto por la Naturaleza. Quien haya escuchado una sola vez la sintonía de El hombre y la tierra, aquel ritmo trepidante, que parecía el latido del corazón de la madre tierra, la tendrá grabada a fuego en su memoria y la identificará de inmediato con la conservación del medioambiente y con la voz pausada, firme y casi hipnótica de Félix Rodríguez de la Fuente. «El patrimonio cultural Apelando a su memoria, a sus está vinculado indisoluenseñanzas hemos elaborado este número de Patrimonio en blemente al social, que el que os proponemos, un vialo habita y le da vida, y al je a vista de pájaro para adminatural, que lo cobija» rar un pasado romano que se nos desvela diferente al dejar de contemplarlo a ras de suelo; sobrevolaremos el Duero para entenderlo como eje de acción y unión de múltiples iniciativas y actividades; nos asomaremos a los parques culturales de Aragón y al de las Médulas en León para descubrir el esplendor que tuvo en tiempos, su historia y sus gentes… Quizá, así, al ver el patrimonio desde el aire, al entenderlo en su conjunto, seamos capaces de transmitir nuestro pasado con esa fuerza, con esa convicción a quienes nos sucedan, a nuestros hijos, nietos y biznietos, para que sigan respetándolo y disfrutándolo mejor aún que nosotros.
MADRID C/Infantas 40, 2º dcha. 28004 Madrid Tfno: 91 5221262 Fax: 91 5218627 VALLADOLID Casa Luelmo C/Ancares s/n Valladolid Tfno: 983 219700 Fax: 983 219701 EDITORIAL
Sumario 61 Nuestra memoria histórica necesita de los cuidados de la conservación tanto como nuestros bosques, nuestros ríos o nuestro aire.
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ICAL
Félix Rodríguez de la Fuente: el despertar de una conciencia
Las Médulas en la provincia de León: paisaje y patrimonio
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JULIO DEL OLMO
La fotografía realizada desde avioneta con una técnica arqueológica, ayudó en los 90 a dar saltos cuantitativos y cualitativos en distintos momentos de la historia en Castilla y León.
Nuestra prehistoria vista desde el aire De la avioneta al dron
Parques Culturales de Aragón 26
ADOBE STOCK
© COLUMNA VILLARROYA
Un parque cultural se define como un espacio delimitado, con valores culturales y naturales relevantes, que pretende el desarrollo de su territorio de forma integral.
La aplicación de la fotografía aérea a la arqueología, una evolución de técnicas.
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OTRAS SECCIONES
El río Duero, inspirador de un proyecto territorial, Duero-Douro
CINE: VALLE DE ARLANZA 33 NOTARIOS DEL TIEMPO: VISTAS DE TOLEDO
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CÓMO SE HACE: PATRIMONIO Y MEDIO AMBIENTE 58
BENITO ARNÁIZ
LA MIRADA DEL FOTÓGRAFO: PIEDAD ISLA 60 BREVES 62
Un territorio que sigue siendo un potente eje económico y cultural que trasciende las fronteras administrativas de España y Portugal.
Recuperación de un patrimonio desaparecido a través de la realidad virtual
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IMAGEN M.A.S
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Entrevista a Jesús Calleja, aventurero y defensor del patrimonio natural «Nunca podré compararme a Félix Rodríguez de la Fuente porque no creo que haya existido nadie como él, pero, en la medida de lo posible, seguiremos aportando nuestro granito de arena».
CENTRO DE LA IMAGEN DE SANTANDER
El incendio de Santander de 1941 y su reconstrucción virtual
La inclusión de este espacio en la UNESCO supuso por primera vez en España el reconocimiento integral de un territorio en el que conviven elementos patrimoniales dispersos y heterogéneos.
ZANSCAR
ICAL
FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE:
El despertar de una conciencia
El logro principal del gran comunicador que fue Félix Rodríguez de la Fuente consistió en hacer consciente a quien le escuchaba de que el hombre es solo una pequeña pieza del gran entramado natural, pero el principal responsable de su conservación o de su destrucción. En la página anterior, un atardecer brumoso en la Ribera del Duero vallisoletana evoca los misterios que encierra cualquier hábitat natural y que tanto le cautivaba estudiar. En esta página, una de las abundantes oquedades del Cañón del Río Lobos (Soria) que el naturalista frecuentó para sus filmaciones.
TEXTO Y FOTOS: JAVIER PRIETO GALLEGO
F
élix Rodríguez de la Fuente lo tenía muy claro: si perdemos especies animales o vegetales, perdemos riqueza y, sobre todo, esperanza de vida. La esperanza de vivir en un planeta diverso y rico en el que cada pieza cumple una misión determinada. Cada pieza es parte del equilibrio establecido a lo largo de millones de años. Un equilibrio que se reescribe continuamente a medida que las piezas se mueven en el tablero pero un equilibrio que, si nos empecinamos, podemos llegar a romper con consecuencias catastróficas, no para el Universo, que continuará existiendo y reescribiendo su propio equilibrio, tal vez con piezas nuevas, sino para una especie determinada: la nuestra, que desaparecerá para siempre. Si perdemos el equilibrio, si rompemos la cadena, si alguno de los eslabones desaparece, daremos un paso más hacia nuestra propia extinción como especie. Porque todos nos necesitamos para existir. Este mensaje, síntesis, de sus miles de horas dedicadas a la divulgación científica, es el que subyace en cada una de las conferencias que dio a lo largo de su vida, de los programas de televisión, de sus entrevistas, de sus obras escritas, de sus programas de radio. Félix Rodríguez de la Fuente se empecinó en hacernos comprender que ser conscientes de tanta belleza como encierra la naturaleza, de tanto misterio, de tanta tragedia, de tanta maravilla solo debería de movernos a una cosa: la consciencia de nuestra propia pequeñez, la precariedad a la que llevamos nuestra propia existencia cada vez que decidimos, consciente o inconscientemente, adueñarnos del entorno natural para destruirlo o moldearlo a nuestro entero gusto sin tener en cuenta para nada que ni es nuestro ni nos pertenece por entero. Que somos tan parte de ese entorno como el lobo, la ardilla o el buitre y que estamos obligados, por tanto, a compartirlo con cada una de las especies que lo pueblan. Y ¿cómo lo hizo?: llevándonos de la mano a lo profundo del bosque. Porque no bastaba con expli-
car, con pregonar, con dibujar en una pizarra la pirámide ecológica. Descubrió por sus propios medios que la fascinación de ver lo que sucede cada minuto del día en las fragosidades del bosque, en el interior de un tronco, en la hura del gazapo, en los riscos de las montañas era la única forma de provocar el gran impacto mediático, de comprender que no realizamos solos este viaje en una nave llamada Planeta Azul. Que viajamos acompañados de millones de individuos, de millones de especies. Todos a bordo del mismo vehículo. Todos comprometidos en un mismo viaje. Un viaje en el que, de entre todos los viajeros, hay una especie que, por sus características evolutivas, carga con una mayor responsabilidad que las demás en su éxito o en su fracaso: la del ser humano, que con su capacidad para transformar, modificar o aniquilar puede provocar sin ningún problema la extinción de todas las demás especies. De todos sus otros compañeros de viaje y, al mismo tiempo, la suya propia. Con este mensaje, repetido una y otra vez siempre que pudo, sus impactantes imágenes, revolucionarias para un público virgen de imágenes de naturaleza, su magnetismo personal, su cercanía para explicar lo que los científicos solo acertaban a explicar a otros científicos, Félix Rodríguez de la Fuente realizó un logro de consecuencias incalculables: el despertar de una conciencia ecológica de la que en su momento, los años 70 principalmente, se desconocía hasta el nombre. Pero antes de llegar a convertirse en el gran abanderado del ecologismo en España, Félix había realizado su propio viaje personal. Un viaje que había comenzado como la de un niño normal de la España rural de los años 30, correteando por las empinadas laderas del diapiro de Poza de la Sal, alzándose hasta las desdentadas almenas de un castillo desde el que cualquiera puede sentir el mismo vértigo que un águila cuando se lanza a planear sobre la llanada, escondiéndose con la pandilla en las cuevas de los alrededores del pueblo, identificando con gusto los olores que la naturaleza esparce en cada momento sigue en la página 12 > FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE: EL DESPERTAR DE UNA CONCIENCIA
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ICAL
Las ruinas del castillo de Poza de la Sal, en estas páginas, fueron un escenario importantísimo en la infancia de Félix Rodríguez de la Fuente. Hasta ellas subía con frecuencia para admirar la enormidad del paisaje burebano pero también el vuelo de los buitres y las águilas. Ya adulto, una de sus grandes pasiones fue el estudio del comportamiento del lobo, al que se entregó con tanta intensidad que no dudó en convivir con los propios animales (imagen pequeña).
El vínculo entre Félix y el estudio de la naturaleza se estableció a raíz de su interés por la cetrería (izquierda), un arte de caza que logró reintroducir en España a fuerza de investigar en documentos medievales. Para él la cetrería era una técnica de caza, practicada todo a lo largo de la Edad Media, que demostraba que el hombre y las aves de presa eran capaces de establecer una alianza de mutuo acuerdo. A la derecha, el Torreón de Fernán Gónzalez (Covarruibas) personaje histórico a quien Félix consideraba un gran cetrero.
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>viene de la página 9
y, sobre todo, sintiéndose un espíritu libre capaz de disfrutar cada minuto del día en el que podía correr y crear aventuras a su antojo. Fue en ese tiempo en el que comenzó su fascinación por las aves, por los pajarillos del campo que él veía ir y venir a su antojo, como a él mismo le apetecía. Sin ataduras, sin problemas. También los veía desaparecer en algunos momentos del año y volver a aparecer en otros. Sin que nadie les dijera cuándo marcharse o cuándo regresar. Siguiendo sus propias reglas. Unas reglas que él, entonces, no alcanzaba a comprender pero por las que sentía una profunda intriga. En la excelente biografía sobre el divulgador, Félix Rodríguez de la Fuente. Su vida, mensaje de futuro, escrita por Benigno Varillas después de un repaso minucioso a toda su obra y sus momentos más íntimos, se descubre el momento concreto, el punto exacto de la vida de aquel niño en el que el destino lo encarriló hacia el Félix que después conoceríamos todos. Fue una mañana de invierno en su pueblo de Poza de la Sal y tenía once años. Una mañana en la que, empujado por esa curiosidad insaciable, decidió acercarse con sus prismáticos hasta una de las charcas del páramo al pie del que se sitúa su pueblo para observar a los patos, aves que le fascinaban de una manera especial. Es en aquel acercamiento meticuloso a la charca cuando descubrió, de manera repentina y traumática, la existencia de otra ave que apareció de repente en el cielo para lanzarse como un proyectil contra la bandada que alzaba el vuelo en ese momento. Un proyectil
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FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE: EL DESPERTAR DE UNA CONCIENCIA
capaz de derribar con su impacto, veloz y certero, a uno de los patos que cayó inmediatamente fulminado. Esta visión inesperada de un halcón ejerciendo su acción depredadora sobre otras aves quedó grabada de tal forma en la mente del niño Félix que desde aquel día conocer todo cuanto fuera posible sobre los halcones se convirtió casi en una obsesión. Una obsesión –un enamoramiento, mejor– que se mantuvo a lo largo de su adolescencia con tal ímpetu que logró resucitar el arte de la caza con ave de presa, la cetrería, desaparecida en España más de cien años antes. Por cierto, un arte, una técnica, que había desaparecido también por completo de la memoria colectiva de nuestro pueblo hasta el punto de que tuvo que ser reconstruida por él releyendo documentos medievales o realizando viajes hasta alguna remota localidad marroquí donde aún se realizaba. Un arte milenario tan valioso que fue declarado Patrimonio Inmaterial de la UNESCO en 2010. Él mismo considera que el acercamiento a los halcones fue el primer paso en su carrera de naturalista autodidacta: «Las muchas horas pasadas con un halcón sobre el puño, mirando en sus ojos profundos y misteriosos, admirando sus líneas de incomparable armonía y tratando de bucear en su psiquismo para ganar su confianza, me hicieron comprender la grandeza de la Vida y, sobre todo, me permitieron aferrarme a lo que por aquel entonces sólo era una sospecha de mi temeraria curiosidad intelectual: el hecho de que entre los animales y el hombre puede haber una distancia abismal, pero resulta indudable que existe una similitud profunda».
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FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE: EL DESPERTAR DE UNA CONCIENCIA
El gran mensaje de Félix fue el de hacer ver que no se puede vivir de espaldas a lo que nos rodea. Si ignoramos el valor de nuestro patrimonio natural no haremos nada por protegerlo. De la misma forma, si se ignora el valor del patrimonio histórico, desaparece. A la izquierda, el claustro del monasterio de Santa María de Rioseco en una imagen de 2008, a punto de ser devorado por la maleza antes de que se acometieran las labores de recuperación.
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A partir de ahí surgió todo lo demás: su lucha sin cuartel por combatir una aberración impulsada por la Administración española de los años 50: las Juntas de Extinción de Animales Dañinos y Protección a la Caza, que pagaba generosamente la muerte de todo aquel ser vivo que no fuera una pieza cinegética. Desde las ginetas, hasta las culebras, los linces, los lobos, las águilas, los azores o las nutrias, todo lo que no se pudiera considerar pieza de caza era considerado por el Estado una alimaña a exterminar. Cuando se puso a buscar halcones para recuperar la cetrería descubrió con espanto que prácticamente habían desaparecido, junto a todas las demás aves de presa, víctimas en su mayor parte de los venenos que se esparcían por el campo con una alegría que ponía los pelos de punta. En ese momento. Justo en ese momento surgió en Félix la conciencia de que algo se estaba haciendo rematadamente mal. Algo que, y ahí reside el gran valor de su mensaje, el resto de la sociedad veía hasta entonces de lo más normal. Que era hasta legal. Y ahí está, también, su gran lección. Porque antes de llegar a ser el gran fenómeno de masas en el que se convirtió, seguido en sus programas de TV por millones de personas semana tras semana, su camino fue un camino de lucha silenciosa. De autoformación científica, de peleas con la Administración para que se detuviera el desatino de impulsar con el amparo de la ley el exterminio de decenas de especies animales, de zancadillas recibidas desde estamentos científicos que lo veían como un intruso o, incluso, desde algunas asociaciones eco-
logistas surgidas al calor de su mensaje que, en el tránsito hacia la democracia, lo acusaron de poco reivindicativo o radical. Su gran mérito fue, ni más ni menos, que sembrar semillas en un terreno baldío. Gritar ¡fuego! cuando nadie veía siquiera el humo. Despertar una conciencia dormida. Hacer ver que somos los guardianes de un patrimonio, ya sea histórico, cultural o natural, que estamos obligados a legar a las siguientes generaciones. A conservarlo. A cuidarlo. Y que si lo perdemos o destruimos o ignoramos, perdemos todos. Damos un paso atrás, casi siempre de manera irreversible. El mensaje de Félix caló hondo porque era sincero y directo. También porque surgió en el momento preciso en el que un medio como la televisión acababa de nacer en España y cualquier cosa que se asomara a la pequeña pantalla impactaba sobre una audiencia de millones de espectadores con la misma fuerza que sus halcones sobre las presas. Porque muchos de aquellos espectadores descubrieron por primera vez, de su mano y su palabra, el comportamiento inteligente de los ciervos en celo, del quebrantahuesos, del oso, del lirón careto, del urogallo, del muflón o de la nutria. Muchos de aquellos espectadores miraban atónitos el comportamiento salvaje de criaturas de las que, no solo no habían visto ni una sola fotografía en su vida, sino que ni siquiera sabían que existían a unos pocos kilómetros de sus casas. Quizás, de la misma forma, treinta y siete años después de la muerte del divulgador, con el mismo FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE: EL DESPERTAR DE UNA CONCIENCIA
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estupor que descubríamos entonces la existencia de aquellas criaturas esenciales para nuestro devenir, descubrimos hoy, a muy pocos kilómetros de nuestras casas, que aun permanecen en pie, ignorados por la mayoría, los muros de piedra de un viejo molino, la espadaña cubierta de musgo de una ermita románica, la cúpula ingrávida de una catedral, el canal por el que navegaron los sueños de Castilla, el pergamino en el que alguien escribió las primeras palabras de nuestro idioma, las paredes arruinadas de un palomar, los muros de un convento devorado por la maleza... Y, asombrados, descubrimos que están ahí a punto de desaparecer para siempre tanto como lo estuvo –o aun lo están– el águila imperial, el lince o el oso. Que nos pertenecen y les pertenecemos. Que son un tramo del camino recorrido por el hombre como especie desde que abandonó el árbol y se
irguió sobre la sabana africana. Que son una parte viva aun de nuestra memoria. Que son el legado que quienes nos precedieron dejaron sobre la faz de la Tierra como una preciada herencia. Que son el fruto de sus destrezas. Que cada vez que uno de esos testimonios desaparece sin dejar rastro, desaparece también una conexión con nuestros ancestros, un poso de sabiduría que nos vuelve más primitivos. Que cada vez que alguien expolia, roba o destruye un trozo de ese patrimonio material o inmaterial, expolia, roba o destruye un trozo de nuestra memoria. Una memoria frágil. Una memoria que necesita de los cuidados de la conservación tanto como nuestros bosques, nuestros ríos o nuestro aire. Del despertar de una conciencia colectiva que siga los pasos de quien un día quedó deslumbrado por el picado meteórico de un halcón peregrino sobre su presa.
Aplicando las enseñanzas del naturalista al ámbito de la protección del patrimonio histórico o cultural, la recuperación del Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo es un ejemplo de concienciación social ante la necesidad de conservar nuestro patrimonio. Este era el estado hace 40 años de lo que hoy es una institución cultural de referencia, que alberga el museo ROM, un Instituto de Educación Secundaria y una Posada Real.
FSMLRPH
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urante el Congreso Internacional de la pasada edición de la Bienal AR&PA, Juan Carlos Prieto, director general de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, reflexionaba en torno a la conveniencia y la importancia de preservar el patrimonio, como «la capa que da inteligencia a una ciu-
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dad, la que diferencia un territorio de otro», porque, al fin y al cabo, «mantener nuestro patrimonio, nuestro acervo cultural, es preservar nuestra historia, nuestra memoria». Aseguraba también Juan Carlos Prieto que el sector ambiental ha sabido adelantarse en el ámbito de la concienciación, «todos estamos
FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE: EL DESPERTAR DE UNA CONCIENCIA
convencidos de que debe haber árboles o de que el agua es necesaria para la supervivencia del planeta», ¿cuál es, por tanto, el reto actual? «Ser conscientes de que el patrimonio también es fundamental, porque si perdemos la memoria, padeceremos alzhéimer, una de las peores enfermedades que se pueden sufrir».
LAS MÉDULAS, paisaje y patrimonio
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Doble página anterior: Vista de Las Valiñas desde el Suroeste de Las Médulas.
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LAS MÉDULAS
JIMENA MARTÍNEZ QUINTANA (FUNDACIÓN LAS MÉDULAS)
L
as Médulas, El Bierzo (León), es un paisaje cultural cuyos valores universales fueron reconocidos por la UNESCO en 1997 al incluirlo en su Lista del Patrimonio Mundial. En 2011 la Junta de Castilla y León, en base a su ley de Patrimonio Cultural de 2002, reconoce el extraordinario interés de este territorio y por ello lo declara Espacio Cultural ( junto con Atapuerca, los dos bienes que han alcanzado esta categoría en Castilla y León). Los valores universales superan los aspectos estéticos propios de Las Médulas, en ellos está presente la interacción del hombre y la naturaleza en la conformación de un paisaje que refleja la evolución diacrónica de un territorio. De este modo, la incorporación de Las Médulas a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO se produjo en base a los siguientes criterios de la Convención del Patrimonio Mundial –1972–, considerando que la zona minera aurífera de Las
Médulas era un ejemplo destacado de la innovadora tecnología romana, puesto que todos los elementos del antiguo paisaje, tanto industriales como domésticos, se conservan en ella de un modo excepcional: «I. Es una obra capital del ingenio creativo humano en el campo de la minería y particularmente de la tecnología de la ruina montium y de la aplicación de la fuerza hidráulica y de los sistemas de minería del oro a una escala, eficacia e importancia económica que fueron de relevancia económica decisiva para el Imperio Romano en los dos primeros siglos de nuestra era». «II. Es un testigo destacado y único como creación de un Paisaje Cultural, conformado por una drástica intervención humana y por procesos naturales, incluyendo además la introducción de flora no nativa, que ha sobrevivido desde época romana sin cambios». «III. Proporciona una evidencia única o al menos excepcional de una tradición de trabajo y de una explotación tecnológica y científica de la naturaleza dentro de una civilización desaparecida, que
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es el resultado de un uso destacado de la técnica hidráulica». «IV. Es un ejemplo de la unión de Arqueología y Paisaje, que ilustra un período importante para la Humanidad y para el Imperio Romano en los siglos I y II de nuestra era, al que aportó una fuerza económica decisiva». Esta inclusión supuso por primera vez en España el reconocimiento integral de un territorio en el que conviven elementos patrimoniales dispersos y heterogéneos. Las Médulas es, además, un ejemplo excepcional de un proceso histórico. Un claro modelo del exhaustivo cambio que produjo la minería del oro romana (asociada a la especulación monetaria imperial y la tardía conquista de estos territorios) entre las comunidades prerromanas que habitaban este territorio en el cambio de era. Se trata por tanto de un paisaje cultural en el que están presentes diversos elementos propios de ese proceso histórico. En Las Médulas, la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano, están presentes en la actualidad la totalidad de los elementos que permi-
ten definirlo como un paisaje minero antiguo: los desmontes; los elementos esenciales de su extensa red hidráulica; y las acumulaciones de estériles, que llegaron a colapsar el valle del arroyo del Balao y dieron lugar a la formación del Lago de Carucedo. Esta conservación integral de todos los componentes permite afirmar que la imagen que presenta este territorio en la actualidad no está muy alejada de la que debió tener en el momento en que los romanos detuvieron la explotación (siglo III d. C.), si se exceptúa la vegetación que la cubre y el efecto de la erosión natural. El buen estado de conservación de la antigua mina permite acercarnos a los métodos y técnicas de extracción, al avance de las labores mineras, así como al tiempo y ritmo con el que fue explotada y la rentabilidad de la misma. Por todo ello Las Médulas es un ejemplo insólito de minería antigua, puesto que en la mayor parte de los casos coetáneos, la mina al completo o parte de sus elementos han desaparecido o aparecen muy alterados por la minería moderna. Por otro lado, en Las Médulas están presentes otros elementos esenciales en el entorno de
Panorámica del Sector III de la explotación desde el Mirador de Pedrices.
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la minería, sin cuya existencia no hubiera podido conformarse este paisaje minero, se trata del ámbito doméstico: los poblados, los establecimientos agropecuarios y los pequeños asentamientos para el control de la red hidráulica. A su vez el paisaje de Las Médulas tiene un contenido diacrónico que involucra a las comunidades prerromanas que ocupaban la zona con anterioridad a la presencia romana y que fueron reorganizadas en función de esta nueva actividad económica impuesta por la administración romana. Estas poblaciones astures sufrieron cambios radicales en su estructura social y en sus formas de vida, determinando la sustitución de un paisaje campesino por otro minero. Todos los elementos referidos anteriormente, en su diversidad, se articulan en Las Médulas en 22
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un espacio no muy superior a los 10 km2. Con el fin de acercar al visitante los procesos de formación de este paisaje cultural se han puesto en valor una serie de itinerarios culturales en los que se pueden visitar, de forma autoguiada, los puntos de interés más significativos de este territorio. Resulta de gran interés visitar en primer lugar el Aula Arqueológica (ubicada en la localidad de Las Médulas), con el fin de obtener una visión integral del contexto histórico en el que se produjo este proceso antes referido, así como la Casa del Parque (situada en Carucedo), centro en el que se ofrecen aspectos de carácter medioambiental, al ser también, Espacio Natural. Si se prefiere realizar una pequeña visita guiada será necesario acudir al Centro de Recepción de Visitantes lugar del que parten las mismas (localidad de Las Médulas).
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Campos de Trabajo de la Fundación Las Médulas - Arqueología
Arriba: Las Valiñas, a la derecha: Galería de Orellán.
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esde 2015 la Fundación Las Médulas desarrolla todos los veranos unos interesantes campos de trabajo internacionales para estudiantes de Arqueología, Restauración Arqueológica y disciplinas afines. En 2015, las labores desarrolladas se centraron en la recuperación y actuaciones de urgencia de consolidación y restauración de zonas sensibles de la domus romana de las Pedreiras del Lago. Este yacimiento arqueológico, excavado en la década de los años 90 del pasado siglo,
había sido inhumado de nuevo como medida de protección. Diversas circunstancias han favorecido su exhumación con el fin de musealizar y poner en valor este singular yacimiento arqueológico. En 2016 se inició la primera campaña de excavación del castro de la Peña del Hombre, en el marco de un amplio proyecto en el que se estudia la ocupación humana de los Montes Aquilianos. Las actividades de campo se complementan con sesiones formativas en materia de arqueología e historia, tra-
bajo de laboratorio, así como salidas para que los estudiantes conozcan el rico patrimonio cultural del entorno. En 2017 se continuará con las labores de excavación y estudio del castro de la peña del Hombre, situado en Paradela de Muces. El plazo para la inscripción en estos campos de trabajo se abrirá en el mes de mayo. Los campos de trabajo que desarrolla la Fundación Las Médulas son financiados por la Junta de Castilla y León, en el marco común de trabajo Plan Médulas 2020.
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Cooperación transfronteriza en minería aurífera romana Las Médulas-Tresminas
resminas es una mina de oro contemporánea a Las Médulas situada en el Norte de Portugal (Vila Pouca de Aguiar). A diferencia de Las Médulas, en Tresminas la explotación del oro se realizaba directamente en primario, vetas de oro encajadas en mineral, por lo que el paisaje generado por la extracción minera, aunque presenta elementos similares al de Las Médulas, también encuentra importantes diferencias. Así, en las zonas de explotación lo que podemos apreciar son grandes cortados en la roca e imponentes galerías de evacuación de estériles.
La complementareidad de ambos paisajes ha favorecido que desde 2016 se desarrolle un programa de trabajo y valorización conjunta de ambos territorios entre la Fundación Las Médulas-Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León y la Câmara Municipal de Vila Pouca de Aguiar-Direção Regional de Cultura do Norte de Portugal. Este programa aborda cuestiones como la investigación coordinada, una puesta en valor complementaria y actividades de socialización y difusión conjuntas.
NUNO FARINHA
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La Fundación Las Médulas
n 1999, una vez incorporado el paisaje cultural de Las Médulas a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, se crea la Fundación Las Médulas. Entidad sin ánimo de lucro de carácter privado que presta una labor de apoyo real en el territorio imprescindible para la administración, adelantándose así a las recomendaciones de la UNESCO en el 40 aniversario de la Convención del Patrimonio Mundial (2012) que abogaban por seguir una tendencia de colaboración público/privada en la gestión de los bienes incluidos en la Lista. Con la declaración de Las Médulas como Espacio Cultural la Fundación propone un giro estratégico de gran importancia en el que además de velar por la protección e investigación del patrimonio cultural se plantea abordar
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LAS MÉDULAS
nuevas cuestiones de enorme interés para una gestión y desarrollo integral de este territorio y de su patrimonio; así se comienzan a desarrollar nuevas sinergias que trascienden el patrimonio arqueológico y que abordan el patrimonio cultural en su más amplio sentido, el patrimonio natural y el desarrollo de estrategias locales que favorezcan el crecimiento integral, duradero y sostenible de este territorio Patrimonio Mundial imbricado en el medio rural. Esta estrategia ha quedado recogida en el Plan Médulas 2020 que desarrollan de forma coordinada la Junta de Castilla y León y la Fundación Las Médulas y que nace bajo el amparo del Plan PAHIS 2020 implementado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León.
Se estima que se obtendrían un total de 4.677,500 kg de oro en Las Médulas a lo largo de casi 200 años. Los canales que abastecían de agua a Las Médulas (de más de 100 km de longitud en algún caso) medían entre 3 y 5 pies romanos (90-150 cm) de anchura y se trazaban con una pendiente en torno al 0,3 - 0,5 % mediante instrumentos precisos de medición. Esta es la galería del Mirador de Orellán del yacimiento leonés. A la izquierda se puede apreciar la Galeria dos Morcegos de Portugal.
IMAGEN M.A.S.
LAS MÉDULAS
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PARQUES CULTURALES DE ARAGÓN: PATRIMONIO, TERRITORIO Y GESTIÓN
Paisaje del rodeno. Parque Cultural de Albarracín (Teruel). A la derecha: Monasterios viejo y nuevo. Parque Cultural de San Juan de la Peña (Huesca).
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PARQUES CULTURALES DE ARAGÓN
ABIGAIL PERETA AYBAR Y Mª ÁNGELES HERNÁNDEZ PRIETO
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os Parques Culturales de Aragón, constituyen una experiencia ya conocida, pues hace veinte años de la aparición del marco normativo por el que se rigen (Ley 12/1997, de 3 de diciembre, de Parques Culturales de Aragón). Surgida con la idea de contar con una herramienta eficaz tanto para la conservación, protección y difusión del patrimonio como para el desarrollo sostenible del ámbito rural aragonés, suponía, a su vez, dotar de marco
normativo a una realidad preexistente resultante del poco habitual encuentro entre la comunidad investigadora y el ámbito local, ya que, en el marco de las Jornadas sobre Parques con Arte Rupestre celebradas en 1989, se presentaron sendos proyectos de Parque Cultural para los conjuntos pictóricos prehistóricos de los cañones del río Vero en Huesca y de las formaciones del rodeno de Albarracín, en Teruel, a los que rápidamente se unió la iniciativa surgida en torno al arte rupestre del entorno del río Martín, también en territorio turolense.
© COLUMNA VILLARROYA
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Finalmente, un parque cultural quedó definido como un espacio delimitado, con valores culturales y naturales relevantes, relacionados en un inventario de recursos, que pretende el desarrollo de su territorio de forma integral e integrada a través de sus políticas sectoriales, con órganos de gestión propios, implicando tanto a las administraciones públicas como a entidades privadas, fomentando la coordinación interadministrativa y la obligación de desarrollar un plan, conteniendo no solo el diagnóstico del territorio, sino también todas las actuaciones a realizar en él.
La ley establece, también objetivos dirigidos al desarrollo de políticas integradas, tanto territoriales como sectoriales con especial incidencia en las de patrimonio cultural y natural, fomento de la actividad económica, turismo rural, infraestructuras y equipamientos, todo ello a través de la mencionada coordinación interadministrativa, del propio Departamento de Educación, Cultura y Deporte con otros departamentos del Gobierno de Aragón y de éstos con ayuntamientos, comarcas, asociaciones y particulares. Si bien, los Parques Culturales parten
del reconocimiento que el patrimonio cultural tiene como recurso potencial en el desarrollo de los territorios, se conciben fundamentalmente como «herramientas de gestión», extraordinariamente próximas a criterios de ordenación del territorio, tal como se expone en sus objetivos, con especial atención a la población directamente vinculada al territorio del parque y a la mejora de la calidad de vida de ésta. Ya en 1999, Fernando López Ramón, catedrático de derecho administrativo, reconocía que «los Parques Culturales pudieran llegar a ser importantes insPARQUES CULTURALES DE ARAGÓN
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trumentos de ordenación del territorio, dotados de mayores posibilidades de eficacia que los complejos instrumentos globales» (López Ramón, F. 1999, «Reflexiones sobre la indeterminación y amplitud del patrimonio cultural». Revista Aragonesa de Administración Pública, Zaragoza, nº 15, pág. 215). Es interesante reseñar, años después, que la nueva estrategia sobre ordenación territorial de Aragón, aprobada en 2014, incluye en sus planteamientos el potencial que deriva del patrimonio cultural y de fórmulas de gestión como las aplicadas en los Parques Culturales, como factores significativos en el desarrollo territorial (Decreto 202/2014, de 2 de diciembre, del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba la estrategia de ordenación territorial de Aragón, BOA núm. 243, 12 de diciembre de 2014). Por otra parte, el parque cultural no constituye en sí una figura de protección, ya que los elementos relevantes del patrimonio cultural y natural que deban ser protegidos de forma individualiza-
da, se trataran según lo establecido en las correspondientes legislaciones sectoriales. En la Comunidad Autónoma de Aragón, hay declarados cinco Parques Cul-
turales: San Juan de la Peña y Río Vero en la provincia de Huesca y Río Martín, Maestrazgo y Albarracín en la provincia de Teruel; y recientemente se ha incoado el expediente para la declaración del Par-
En la página de la izquierda, abrigos rupestres de Mallata, Parque Cultural del Río Vero (Huesca). Debajo, aljibe medieval. Parque Cultural de Albarracín (Teruel). En esta página, tolva de carga, Parque Cultural de Sierra Menera (Teruel).
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Mirador de los Órganos de Montoro, Parque Cultural del Maestrazgo (Teruel). En la página siguiente: molino de aceite de Buera, Parque Cultural del Río Vero (Huesca), Cañada de Marco, Parque Cultural del Río Martín (Teruel) y Cine-Museo de Bezas. Parque Cultural de Albarracín (Teruel).
que Cultural de Sierra Menera, basado en la explotación minera del hierro desde la Antigüedad hasta época contemporánea.
Actuaciones concretas Desde sus inicios y con el apoyo del Gobierno de Aragón y de diferentes iniciativas locales, que fueron capaces de rentabilizar buena parte de los recursos europeos, el programa de Parques Culturales ha desarrollado toda una serie de actuaciones pautadas en función de las necesidades de los diferentes territorios, destacando: 30
PARQUES CULTURALES DE ARAGÓN
• Inversiones en infraestructuras culturales dirigidas a la adecuación de los lugares patrimoniales: protección física, señalización de rutas y enclaves, así como la creación de equipamientos que favoreciesen la promoción de estos bienes como productos culturales, integrados, de forma ordenada, en los circuitos de turismo cultural. Directamente relacionados por el programa, existen en este momento 38 centros de interpretación, distribuidos entre los cinco parques, todos ellos de temática diferente. • Inversiones en infraestructuras de servicios de los que se carecía en la
mayor parte de los municipios integrados en los Parques Culturales, generando albergues, alojamientos de turismo rural, y fomentando las producciones de artesanías y productos propios de cada zona. • Desarrollo de programas formativos dirigidos, tanto al equipo de gestores, monitores y guías del parque, como a los diferentes agentes del territorio, especialmente al empresariado local, implicándolos para integrar en su oferta la difusión de los valores naturales y culturales. • Desarrollo de ofertas culturales. Con independencia de la utilización turísti-
Ejemplos Podemos ejemplificar lo dicho a través de la evolución de tres localidades en diferentes Parques Culturales: a) Parque Cultural del Río Vero (Huesca): Colungo, 150 habitantes (130 iniciales). Oferta, Centro de interpretación de Arte Rupestre y distribución de visitas guiadas. Creación de servicios, cuatro casas de Turismo rural, dos restaurantes, una empresa de deportes de aventura (barranquismo), renovación de imagen y productos de la destilería tradicional. El Parque llego a generar seis empleos directos para su gestión, a tiempo completo, más tres estacionales, ocupados por personas que viven en el propio territorio. La crisis económica ha determinado la reducción de empleos, pero se mantienen tres empleos en gestión y la contratación estacional. Visitantes en 2016: control directo 8.483 visitas; control ecocontadores 28.096 visitas; Total 36.579 visitantes.
b) Parque Cultural del Río Martín (Teruel): Alcaine. 69 habitantes (15 iniciales). Oferta, Centro de Interpretación de la Fauna del Parque. Creación de servicios, dos casas de turismo rural, dos restaurantes, un albergue con restaurante y un espacio multiusos con un aforo de casi 100 personas, donde se han celebrado Jornadas sobre Patrimonio Mundial. El Parque ha generado dos empleos directos para su gestión, a tiempo completo. Además, se han creado dos empresas y una asociación para el desarrollo de las visitas guiadas, con un total de seis puestos fijos y refuerzos puntuales y una empresa de mantenimiento medio ambiental con cuatro empleos fijos. Visitantes en 2016: control directo 6.942 visitas, control ecocontadores 9.044 visitas Total 15.986 visitantes.
c) Parque Cultural de Albarracín: Bezas. 80 habitantes. Oferta, Centro de Interpretación del Parque Cultural. Rehabilitación de un antiguo cine como sala multiusos con un aforo de 100 butacas, rentabilizado a nivel comarcal con actividades, presentaciones de libros y celebración de congresos, jornadas y reuniones. Creación de servicios, un hotel con restaurante y varios apartamentos turísticos. El Parque ha generado un empleo, a tiempo completo, para su gestión y hay dos personas vinculadas a una empresa radicada en la localidad próxima de Gea, para atención de visitas. Visitantes en 2016: control directo 83.313 visitas, control ecocontadores 50.000 visitas Total 133.313 visitantes.
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ca de los nuevos productos, cada parque ha ido generando una oferta propia muy diversa (escolares, familias, grupos organizados, eventos, exposiciones…). Si bien las actividades que se ofertan son, generalmente, tuteladas por monitores del propio parque y, por tanto, es fácil contabilizar el número de visitantes, no hay que olvidar que nos encontramos ante espacios abiertos, cuya delimitación es meramente cartográfica, con la afluencia de personas que acceden a los enclaves o realizan rutas por su cuenta resultando más difícil de detectar. Para ello se han ido instalando, pro-
gresivamente, dispositivos de recuento de transeúntes (ecocontadores) en las diferentes rutas y entornos de los enclaves para su control, lo que ha puesto de manifiesto una importante afluencia de público que circula por su propia iniciativa, pero que constituyen visitantes reales del parque. • Integración en proyectos internacionales. Los cuatro Parques Culturales que contienen en su territorio más del 80% de las manifestaciones rupestres prehistóricas conocidas en Aragón (Río Vero, Río Martín, Maestrazgo y Albarracín) están incluidos, desde 2010, en el Itinerario Cultural del Consejo de Europa Caminos de Arte Rupestre Prehistórico, en el que se incluyen más de 200 destinos, distribuidos por España, Portugal, Francia, Italia, Irlanda, Reino
Unido, Suecia, Noruega y Azerbaiyán. El modelo de gestión desarrollado en los Parques Culturales, que aúnan un total de 77 municipios, ha demostrado ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a las características de cada territorio, dotando a cada parque de una personalidad propia, respetando los objetivos básicos y con especial incidencia en que la gestión se haga desde el ámbito local, lo que supone mayor implicación y, por tanto, responsabilidad directa sobre los resultados y los beneficios.
Beneficios Como ya se ha señalado, el programa ha generado beneficios, directos e indirectos, sobre diferentes ámbitos: sobre el patrimonio cultural, en las acciones ya PARQUES CULTURALES DE ARAGÓN
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reseñadas, sobre el territorio, favoreciendo estrategias de promoción turística, aprovechando el valor simbólico del patrimonio cultural y su peso dentro de la imagen de una marca, facilitando, además, la desestacionalización de la oferta, y de forma especial sobre la población local, la cual ha tomado conciencia de su patrimonio y del valor del mismo, lo que ha derivado en un refuerzo importante de la autoestima de la población, desarrollando, a su vez, mecanismos de conservación y protección. Por otra parte, se ha generado un potente sentido de participación, ya que la gestión de cada parque se lleva a cabo en el ámbito más próximo a la población: el municipio. Por último, la generación de empleo entre la población local supone un estímulo a favor de los objetivos del parque; aunque el número de empleos pueda parecer irrelevante en términos absolutos, es muy importante en términos relativos, especialmente si tenemos en cuenta que en la mayor parte de los municipios no se superan los 200 habitantes. 32
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Arriba: Iglesia de San Caprasio, Santa Cruz de La Serós, Parque Cultural de San Juan de la Peña (Huesca). Debajo, mapa de la ubicación de los Parques: 1. Río Vero, 2. San Juan de la Peña, 3. Río Martín, 4. Albarracín, 5. Maestrazgo, 6. Sierra Menera.
Conclusión A modo de conclusión, podemos decir que los Parques Culturales han desarrollado y desarrollan una labor continua de promoción del Patrimonio
Cultural, que está beneficiando al territorio con la aparición de iniciativas turísticas y culturales y, sobre todo, con la toma de conciencia por parte de la población local del valor de su patrimonio, fomentándose el respeto al mismo y reforzándose, de esta forma, los mecanismos de conservación y protección. Así pues, la iniciativa de los Parques Culturales, ha resultado tan eficaz como se preveía y puede considerarse un modelo de gestión cultural y territorial de éxito, demostrando la capacidad de desarrollo de los territorios por medio del Patrimonio Cultural, entendiendo siempre que éste recurso constituye un refuerzo económico, quizá no de primer orden, pero con una gran carga de representación social y simbólica que, gestionado con una exquisita racionalidad, ha permitido la implantación de servicios, de los que, en general, estas zonas carecían y ha reforzado los mecanismos de salvaguarda del Patrimonio Cultural y Natural.
SONIA SÁNCHEZ RECIO
CINE
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El tesoro está en Arlanza Sad Hill y el valle de las espadas
ZAPRUDER PICTURES
dos estacionados en Burgos. Las escenas del campo de prisioneros de Betterville remiten visualmente al campo de concentración nazi de Theresienstadt, en el que los presos judíos ofrecían conciertos de música, y al también espeluznante campo de reclusión confederado de Andersonville. En la película, la banda de música de reclusos se formó con vecinos de Salas de los Infantes, Arauzo de Miel y Covaleda. La canción que corean fue compuesta, como toda la banda sonora, por Ennio Morricone. Si bien la comarca burgalesa protagoniza gran parte del metraje del mítico wéstern, también se rodó en Almería –principalmente en Tabernas y en Cabo de Gata–, en Madrid –en Colmenar Viejo–, y en Granada –en la estación de tren de La Calahorra–. El valle de Arlanza, no obstante,
FOTOGRAMA DE EL BUENO, EL FEO…
l canto más glorioso a la geometría, y a la vez más inquietante, que el séptimo arte haya ofrecido en su historia, se encuentra en las imágenes finales de El bueno, el feo y el malo: tres pistoleros, en formación triangular, insertados en un círculo perfecto, rodeado a su vez de anillos concéntricos de tumbas alineadas, en las que los muertos que yacen en ellas se convierten en silentes espectadores de un macabro espectáculo: el enfrentamiento entre El rubio (Clint Eastwood), Tuco (Eli Wallach) y Sentencia (Lee Van Cleef ). A vista de pájaro, son los 360 grados de arquitectura cinematográfica más famosos del mundo –con permiso del Coliseo de Roma–, y están localizados en Burgos, en el recóndito y bellísimo valle de Mirandilla. Un hallazgo que, hasta hace poco, apenas ocupaba unas líneas en las publicaciones especializadas. Es justo por ello, reconocer la labor de la Asociación Cultural Sad Hill que, con motivo de la conmemoración del 50 aniversario de la película de Sergio Leone, lanzaron una campaña encomiable de difusión para dar a conocer ese patrimonio cultural de la humanidad. Leone, maestro de la perspectiva, junto al director de fotografía Tonino Delli Colli y al director artístico Carlo Simi –basándose en las fotografías de Alexander Gardner, un fotógrafo que cubrió la contienda civil norteamericana–, convirtieron los parajes naturales de la comarca burgalesa de Arlanza situados entre Salas de los Infantes, Covarrubias, Santo Domingo de Silos, Contreras y Hortigüela en tierras de Nuevo México, y las aguas del Arlanza en Río Grande. El interior de la escena de la Misión de San Antonio se rodó en las ruinas de San Pedro de Arlanza. Incluso puede verse la ermita de San Pelayo desde la ventana de la habitación en la que «El rubio» se recupera. Cerca del monasterio, en un montículo cercano a Carazo, se ubicó la secuencia del campo de prisioneros de Betterville. Otra de las secuencias más emblemáticas es la que representa la batalla por conquistar el puente en Río Grande, una construcción de piedra y madera sobre el Arlanza, que fue erigido por trabajadores de la comarca y solda-
ya había sido retratado un años antes en brillante eastmancolor, cuando el director de cine Javier Setó localizó allí la batalla principal de El valle de las espadas, una película inspirada en el poema de Fernán González, que pretendía emular el éxito de El Cid de Anthony Mann en cuanto al despliegue técnico y al fichaje de estrellas. Las secuencias se localizaron en enclaves como Covaleda, Covarrubias, Santo Domingo de Silos, San Pedro de Arlanza, La Alberca, el castillo de Berlanga de Duero, Calatañazor, Peñafiel, Fuentesaldaña, y las Iglesias sorianas de Santo Domingo, San Saturio, los arcos de San Juan de Duero, y San Miguel en San Esteban de Gormaz; sin olvidarnos de Granada. El corazón del valle castellano y el círculo mágico de Sad Hill constituyen un microcosmos que representa la arquitectura del universo. CINE
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DUERO DOURO, PATRIMONIO PARA EL DESARROLLO
MÓNICA LÓPEZ Y BEATRIZ ALONSO (OTG DUERO DOURO)
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ADOBE STOCK
omo relataba Jaime Nuño en el número 55 de esta Revista, el río Duero articula un territorio emblemático, cargado de simbolismo y de recursos patrimoniales con valor excepcional. Un territorio que sigue siendo un potente eje económico y cultural que trasciende las fronteras administrativas de España y Portugal, un motor de desarrollo agrícola, ganadero, industrial y cultural. Las posibilidades que ofrece este importante legado, unido al resto de expresiones del patrimonio, al territorio y a modelos de gestión innovadores, es lo que llevó a plantear Duero Douro patrimonio para el desarrollo®, una iniciativa ilusionante y ambiciosa que puede transformar el territorio e impulsar los esfuerzos de todos en torno a una visión compartida de futuro. Con la denominación de Duero Douro se constituye en el año 2014 un grupo de trabajo que tiene por objeto la revitalización y desarrollo socioeconómico del eje territorial que recorre el río Duero, desde su nacimiento en la provincia de Soria hasta su desembocadura en la ciudad portuguesa de Oporto, a partir de la puesta en valor del patrimonio cultural. Este colectivo nace, a su vez, en el seno del Grupo de Trabajo de Patrimonio del Clúster del hábitat y la construcción eficiente de Castilla y León (AEICE). Una agrupación sin ánimo de lucro promovida por empresas, que cuenta con más de cien socios, con el interés de fomentar la mejora de la competitividad de los agentes que la componen, la promoción de la innovación, la colaboración empresarial e internacionalización, y la comunicación.
Duero Douro, patrimonio para el desarrollo® es una iniciativa liderada por el sector privado a través del Cluster AEICE, que cuenta con el respaldo de la Junta de Castilla y León y la Asociación de Entidades del Patrimonio Cultural (AEPC). Está impulsada por veinticinco entidades entre grandes empresas, PYMEs, micro-PYMEs, entidades de conocimiento, universidades y entidades del tercer sector. 36
DUERO DOURO, PATRIMONIO PARA EL DESARROLLO
Concebimos el Patrimonio Cultural en su significado más amplio, con unos postulados en sintonía con la definición del concepto incluida en el Convenio Marco del Consejo de Europa sobre el Valor del Patrimonio Cultural para la Sociedad: «Por patrimonio cultural se entiende un conjunto de recursos heredados del pasado que las personas identifican, con independencia de a quién pertenezcan, como reflejo y
expresión de valores, creencias, conocimientos y tradiciones propios y en constante evolución. Ello abarca todos los aspectos del entorno resultantes de la interacción entre las personas y los lugares a lo largo del tiempo». Por tanto, se incluyen bienes inmuebles y muebles, manifestaciones intangibles y recursos naturales y paisajísticos, contemplados siempre integralmente. Unos recursos cuantificados en el
Zamora es una de las principales ciudades que atraviesa el Duero.
Nuestra Visión La iniciativa Duero Douro pretende promover la colaboración entre los agentes públicos, privados y la sociedad con el objetivo de conseguir un eje activo dinamizador y generador de desarrollo socioeconómico para el territorio, basado en la puesta en valor de su patrimonio cultural de manera sostenible e inteligente y en la integración de su patrimonio natural, enogastronómico y social, en una acción conjunta que aporte valor a este territorio y contribuya a un posicionamiento de liderazgo mundial.
Nuestra propuesta • Una iniciativa multisectorial liderada por el sector privado. • Con proyección internacional y visión territorial. • Sigue fórmulas de trabajo basadas en partenariados público-privados y en modelos de gestión innovadores. • Persigue la integración de todos los sectores afectados y todas las expresiones del Patrimonio: cultural, enogastronómico, natural, social.
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estudio realizado por las empresas impulsoras en torno a 13.000 bienes protegidos. La iniciativa Duero Douro es el resultado de la escalabilidad del modelo Sistema Territorial Patrimonial (STP) impulsado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León desde los planes PAHIS. Se persigue implantar el modelo STP en un territorio de gran extensión y se avan-
za también en un mayor protagonismo e implicación de la iniciativa privada. Para implementar la iniciativa se recurre a dos tipologías fundamentales de proyectos, los denominados nodales y los transversales. Los transversales son aquellos que actúan sobre bienes extendidos a lo largo del eje Duero Douro, como puede ser Duero Douro Románico, Flumen Durius o Riberas Culturales, y tam-
• Trabaja para el conocimiento e investigación y posterior conservación, restauración y puesta en valor de los elementos patrimoniales de mayor relevancia y su integración en la cadena de valor. • Defiende la gestión preventiva e inteligente de toda la red de elementos patrimoniales del eje Duero Douro integrada en la conservación del medio ambiente de manera que garantice la gestión eficiente. • Quiere la incorporación progresiva de la sociedad en tareas de conservación, protección, gestión y toma de decisiones. • Actúa pensando en los usuarios y en clave de rentabilidad y mercado. • Busca superar las actitudes pesimistas e implicar a los agentes en una estrategia de actuación proactiva, como directores de su propio destino.
DUERO DOURO, PATRIMONIO PARA EL DESARROLLO
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bién los vinculados a aspectos funcionales o que no tienen una localización precisa, un ejemplo claro de esto son los soportes tecnológicos, los recursos audiovisuales o el Plan de Educación Patrimonial. Los proyectos nodales, por el contrario, se circunscriben a un área concreta dentro de todo el eje. En ellos, un punto o nodo ejerce de centro de un área de influencia mayor gracias al volumen y calidad de sus recursos patrimoniales y también al nivel de puesta en valor y articulación de esos recursos y su vinculación con la oferta turística. Para la gestión de la iniciativa contamos con una oficina técnica, ubicada en la sede del cluster AEICE en Valladolid, donde estamos a disposición de los agentes del territorio para buscar sinergias y sumar esfuerzos. 38
DUERO DOURO, PATRIMONIO PARA EL DESARROLLO
¿Por qué el Patrimonio Cultural es el motor?
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overnos en el contexto actual, en ámbitos ajenos al patrimonio cultural, exige plantear argumentos que destaquen la contribución del mismo al desarrollo económico de la sociedad, para tener cabida en los discursos predominantes. Por ello, y porque un freno importante para las inversiones en patrimonio tiene que ver con la dificultad para cuantificar sus retornos, no solo los sociales y culturales sino sobre todo los económicos y por lo tanto en la invisibilidad de los mismos, desde Duero Douro destacamos especialmente: • Por cada euro que se invierte en Patrimonio Cultural, se genera un retorno económico estimado de entre 20 y 26 euros. • Es un activo no deslocalizable. • Es impulsor de I+D+i y un sector de especialización inteligente, presente en la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León. • Es un sector económico
alternativo capaz de crear empleo de calidad, especializado y no deslocalizable.
la actividad agroalimentaria, otras actividades productivas y la protección de la naturaleza.
• Es un elemento revitalizador de ciudades y territorios capaz de mejorar la calidad de vida de los habitantes, catalizar inversiones y crear marcas territorio.
• Es un elemento dinamizador de la economía, con un sector formado fundamentalmente por PYMEs.
• Es un recurso con una gran capacidad para complementar, apoyar y potenciar sinérgicamente otros sectores como el turismo, la gastronomía,
• Es una cuestión de todos y todos debemos implicarnos en su conservación y mantenimiento. (Fuente: Plataforma EVoCH y Carta de Bruselas. JCYL)
El río permite potenciar una marca territorio con proyección internacional y generar desarrollo económico preservando el patrimonio cultural.
BENITO ARNÁIZ
JAIME NUÑO
OFICINA TÉCNICA DE GESTIÓN (OTG) @somosduerodouro www.facebook.com/ SomosDueroDouro Vídeo presentación: https://youtu.be/6IKWNQ4S3c
INICIATIVA DUERO DOURO
Duero Douro patrimonio para el desarrollo® Clúster AEICE Valladolid Tel: +34 658 211 369 duerodouro@aeice.org www.duerodouro.eu
ARQUEOLOGÍA AÉREA EN CASTILLA Y LEÓN Calzadilla de la Cueza (Palencia). Viminatium. Yacimiento celtibérico, posteriormente romanizado. En este yacimiento se ha descubierto una completa trama urbana, que significa un ejemplo tipológico que se ha podido documentar en otros establecimientos de la misma época celtibérica. Esta organización interna se define por el predominio de una única calle central, que es cortada por varias trasversales. A la derecha, Fuente de la Vega (Valladolid). Villa romana, que se extiende por una hectárea de terreno. El registro de ambos documentos se hizo con película infrarroja, a eso se debe su color.
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ARQUEOLOGÍA AÉREA EN CASTILLA Y LEÓN
TEXTO Y FOTOS: JULIO DEL OLMO
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bordar, definir, explicar qué significa en arqueología la arqueología aérea, debiera ser un tema, una cuestión sencilla; pero la realidad parece indicarnos lo contrario. Si alguno de los lectores ha visto publicados documentos de arqueología aérea, incluso de quien suscribe estas líneas, comprobará que salvo alguna excepción, los colegas y a la vez eruditos arqueólogos cuando han publicado o referenciado alguno de los hallazgos de arqueología aérea, el pie de página que podemos leer es: «fotografía de», y por supuesto ninguna referencia al proyecto de investigación del que se recogen esos resultados, ni menos todavía se menciona que significación en la comprensión histórica tienen estos documentos como fruto del empleo de una técnica y metodología arqueológica.
A través de estas líneas se pretende acercar al lector a la comprensión de una técnica arqueológica, que ha ayudado a dar saltos cuantitativos y cualitativos para distintos momentos de nuestra historia.
El porqué de la dedicación a la arqueología aérea Cuando cursaba la carrera de arqueología, si uno se acercaba, como ejemplo, al urbanismo de nuestras urbes indígenas o romanas, lo primero que se apreciaba es que se conocían las tramas urbanas de muy pocos sitios, y en segundo lugar se tenía la sensación de que muchas afirmaciones sobre la estructuración urbana de ese yacimiento eran arriesgadas y de dudosa credibilidad, pues estaban sustentadas en la mayoría de los casos en la excavación de unos pocos metros cuadrados, sobre espacios habitados
de numerosas hectáreas. Muy pocas urbes se han podido excavar en extensión y sirva como ejemplo la vallisoletana Pintia. De esta urbe conocemos por arqueología aérea sus murallas, puertas y complejo de calles. Al ritmo que van las excavaciones, ¿cuántos años y cuánta inversión económica sería necesaria para su descubrimiento en extensión? ¿Y se hubiera podido lanzar una hipótesis creíble sobre la trama urbana a partir de los pocos centenares de metros que se han excavado hasta hoy?
Urbanismo En nuestra región por excavación arqueológica solo se conoce la trama urbana con cierta amplitud de Numancia, y en sectores mucho más reducidos en: Tiermes, Uxama, Clunia, Pintia, Astorga, y poco más. Según Plinio el Viejo, en su Naturalis Historia, solo para la
Hispania Ulterior Baetica, citaba 175 oppida, de los cuales 9 son colonias, 10 municipios de derecho romano, etc. Carmen García Merino para el Conventus Cluniensis nombra 45 ciudades, 52 castros romanizados y 65 poblados, en total 162 núcleos en época romana. Con el empleo de la técnica de arqueología aérea, ahora tenemos un conocimiento más preciso del urbanismo y edilicia de diecisiete yacimientos indígenas, indígenas romanizados, o romanos.
Las villas romanas Al mundo de las villas romanas se ha dedicado gran parte de la labor investigadora. Todavía hoy se consideran vigentes las obras de Gorges y de Mari Cruz Fernández Castro, años sesenta y setenta; donde se recoge un amplio elenco de villas romanas. En estos trabajos cobra especial importancia la
cita de numerosas de estas villas en la cuenca del Duero, donde los procesos de romanización hicieron florecer un gran número de estos establecimientos, sobre todo en la época Bajo imperial. El término villa romana indica un hecho económico y social que se define materialmente como una explotación, sobre todo agrícola, aunque también las habrá con mayor dedicación a actividades artesanales o industriales. En una villa romana además de las tierras fundus, hay también un importante número de estructuras constructivas. La pars urbana, es la casa o palacio del dueño. Otras estructuras completan una villa romana; estas son la «pars rústica y la pars fructuaria. Conocemos que según la importancia y riqueza del dueño de estas villas pueden tener distintas dimensiones, y albergar desde unas decenas de trabajadores hasta algunos centenares, incluso miles. ARQUEOLOGÍA AÉREA EN CASTILLA Y LEÓN
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Es evidente la importancia de lo romano en nuestra región. En nuestra investigación hemos trabajado sobre más de 250 yacimientos. Las villas romanas excavadas con cierta amplitud no llegan ni a la decena, y se puede afirmar que casi exclusivamente conocemos el área noble del establecimiento. Y poco o nada del resto de estructuras rústicas o fructuarias. Esta riqueza en número de yacimientos y este desconocimiento, animó a este arqueólogo a dedicar más de quince años a la investigación en yacimientos romanos. Las campañas se inician tras la compra de un avión ultraligero en 1989, un Air Creation, modelo Safari GT de 50 caballos, que permitió trabajar sobre todo en el territorio propio de la provincia de Valladolid. La obtención de un buen número de resultados anima a que ya en el año 1991 se trabaje en cinco provincias de la Comunidad alquilando una avioneta. En 1994 se aborda la compra de una avioneta, una Piper Cherokee de 180 caballos. Los resultados son importantes en número y cualidad, pero siempre la financiación será muy 42
ARQUEOLOGÍA AÉREA EN CASTILLA Y LEÓN
corta, y a pesar, como se ha dicho del éxito del proyecto, será en 2002 el último año que se reciban ayudas económicas; y en el año 2007 ante la imposibilidad de poder seguir manteniendo el avión y el proyecto, se abandona. Ni en esta región, ni en el resto del estado se ha desarrollado ningún otro proyecto de cierta envergadura en aquellos años ni en estos. En esta investigación se han obtenido conclusiones en más de cincuenta yacimientos romanos, y por ceñirnos a las villas romanas, con resultados desiguales, pero suficientes para que hayamos podido descubrir una diversa tipología y complejos estructurales hasta ahora totalmente desconocidos en la bibliografía romana al uso, y sirva como ejemplo una villa romana en Tudela de Duero (Valladolid), donde además de distinguirse el área noble, en aproximadamente una hectárea se aprecia una compacta, extendida y organizada cantidad de estructuras. En otro yacimiento citado, Arco Galiano en Torrelobatón (Valladolid), o Los Casares en la Armuña (Segovia), estas estructuras constructivas se extienden de forma profusa por unas diez hectáreas.
La prehistoria reciente La prehistoria reciente ha sido otra de las áreas donde la arqueología aérea ha aportado toda una serie de documentos que han hecho cambiar de forma sustancial nuestro conocimiento. Hasta hace muy poco tiempo para referirse a numerosos yacimientos de amplia cronología: Neolítico, Campaniforme o Edad del Cobre, la expresión común de definición de estos yacimientos en cuanto a su estructuración y dispersión era la de «campos de hoyos». Era una manera de definir una visión común en todos ellos a través de las excavaciones arqueológicas, que consistía en la proliferación sobre el terreno de pequeños círculos con posibles funciones de silos, hogares, pozos etc. Todas estas estructuras, a veces decenas, pero otros centenares según la entidad del yacimiento, además de desordenadas y dispersas carecían de una estructura de mayor dimensión, fuera foso, muralla, cerca, etc., que las englobara, envolviera, delimitara. Dando la imagen de asentamientos dispersos sin ningún
En la página de la izquierda, Sasamón (Burgos). La ciudad romana de Segisamo se extiende por el núcleo actual de población. Por crecimiento diferencial y cambio de color del cereal se descubre calles con disposición ortogonal, algo que es norma en una urbe de nueva creación en Hispania. En esta página, arriba, Santa Cecilia (Valladolid). Planta de iglesia en un yacimiento Altomedieval. Es muy notorio el crecimiento diferencial y el secamiento de las plantas que hay sobre los muros soterrados. En la fotografía inferior, Yacimiento inédito (Valladolid). Uno de los anillos de nuestra Prehistoria Reciente. No registrado en el Inventario Arqueológico.
tipo de defensa o simple delimitación espacial. En relación a estos llamados «campos de hoyos», había algo que resultaba llamativo; en otros países como Francia o Inglaterra había una amplísima bibliografía de arqueología aérea desde los años veinte del siglo pasado, corroborada con excavaciones que desde el Neolítico hasta tiempos históricos de Bronce Final, había permitido descubrir, identificar y registrar un significativo número de grandes anillos circulares, y en cambio en nuestra región ninguno. Y a nivel de otros lugares de España, hasta mediados de los años setenta no se identifican y excavan parcialmente algunos. Los primeros anillos o cerramientos aparecen, no por azar o casualidad, sino en los vuelos de los proyectos de apoyo a los trabajos de prospección del Inventario Arqueológico de Valladolid, sobre yacimientos bien identificados, y con un conocimiento claro de lo que se buscaba y podía esperar. Como consecuencia, desde esos primeros momentos, ya no cabía duda que lo que era norma en otros países de nuestro entorno sucedía exactamente igual en nuestro territorio de Castilla y León. A partir de ese momento estas búsquedas se extenderán a yacimientos conocidos de otras provincias de nuestra Comunidad. En cinco años de trabajo se han descubierto una cuarentena de anillos.
Estos tres mundos históricos reseñados han sido en los que sobre todo se ha centrado la investigación de estos años, pero los hallazgos se han extendido a muchos más yacimientos. De hecho en Zamora durante dos años se trabajó sobre yacimientos castreños, documentándose una treintena de estructuras defensivas. De época medieval se han documentado, desde recintos de defensa Altomedievales, como castillos, despoblados o iglesias desaparecidas. Campamentos romanos, destacar el descubierto en Villalazan (Zamora); El legionario de Petavonium en Zamora. O el nuevo recinto campamental de Castrocalbón (León), que añade un cuarto campamento a los tres hallados en los años 60 por Lowinsohn.
Consideraciones finales La investigación con técnica y metodología de arqueología aérea se inicia en 1989 y por falta de apoyos económicos se suspende en 2007. Hasta el año 2002 se recibe ayuda económica de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Se ha obtenido algún tipo de resultados positivos en cerca de 250 yacimientos. En la bibliografía del autor se pueden conocer los aspectos técnicos, y otros documentos descubiertos de este proyecto de investigación. En imprenta se encuentra un denso libro que recoge los principales resultados conseguidos en el mundo de las villas romanas, y del urbanismo y edilicia indígena y romana. ARQUEOLOGÍA AÉREA EN CASTILLA Y LEÓN
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DE LA AVIONETA A LOS DRONES: ARQUEOLOGÍA DESDE EL AIRE
CONSUELO ESCRIBANO VELASCO
L
a fotografía aérea aplicada al estudio arqueológico permite obtener una visión territorial mucho más amplia que la que teníamos antes de su aplicación, constituyendo una técnica arqueológica que precisa de comprobaciones en la superficie, de modo que constituye una metodología más de la forma de hacer historia a través de la arqueología. Así fue entendido por el arqueólogo francés Roger Agache a quien tanto debemos los arqueólogos actuales, pues puso la base para muchos otros trabajos arqueológicos, entre los que cabe destacar los llevados a cabo desde inicios de los 90 del siglo xx en Castilla y León. La arqueología aérea es, pues, una más de las técnicas de las que los arqueólogos nos servimos para catalogar, reconocer y analizar nuestro pasado. En nuestras manos se convierte en un método de prospección superficial que se vale de medios aeronaúticos, en un amplio y cambiante abanico de posibilidades, cada vez mayor, para la detección, estudio y conservación de los yacimientos arqueológicos, lugares transformados por el hombre que manifiestan un comportamiento diferencial en su relieve, crecimiento vegetal y modificación del suelo, que son visibles y registrables mediante instrumentos fotográficos. A ello contribuyen de una manera decisiva algunas circunstancias 44
ARQUEOLOGÍA DESDE EL AIRE
específicas como la existencia de estructuras y vacíos colmatados soterrados, las lluvias primaverales, los diferentes tipos de usos del suelo y los diversos tipos de cultivos cerealísticos. Hay diferentes tipos de fotografía aérea: de un lado, la vertical, empleada para la realización de mapas, y, de otro, la oblícua, que es la que, durante mucho tiempo, ha resultado más práctica a la hora de descubrir yacimientos. Esto se debe a que las estructuras arqueológicas ocultas bajo el terreno suelen proyectar sombras, originadas por los desniveles del suelo. Las estructuras soterradas en los yacimientos arqueológicos también pueden influir en el crecimiento de las especies vegetales, muy especialmente del cereal, hecho que sirve de utilidad para su identificación. Collin Renfrew recoge, en su publicación sobre método y técnicas arqueológicas , que cuando el suelo es rico en humedad y fosfatos –como ocurre en el caso de los rellenos de una zanja, un foso o silos colmatados– la vegetación tenderá a ser más alta, exuberante y densa , siendo denominadas como huellas de cultivo positivas, mientras que el crecimiento es menor, mas ralo y pobre sobre un muro enterrado y la vegetación estará más dispersa, hablando, en este caso de huellas de cultivo negativas. Contábamos al inicio de los 90, con el empuje, interés y disponibilidad de nuestro compañero Julio del Olmo, arqueólogo aficionado a la aviación,
quien se convirtió en el primero de nosotros en proponer, mejorar y aplicar estas nuevas técnicas de estudio en el ámbito del centro de la cuenca del Duero. De este modo, fuimos pioneros en España en poner en marcha la técnica aérea aplicada a la investigación arqueológica en nuestro territorio, apoyando, primero, el trabajo de estudio aéreo sobre villae romanas, cuyos resultados sobrepasaron, enseguida, las expectativas iniciales. Por fin entendíamos la increíble variabilidad, la densidad de la ocupación, las hectáreas de extensión. Era impresionante la observación de las plantas casi completas de los palacetes romanos. Se hacía fácil comprobar desde el aire su complejidad, las líneas que articulaban las habitaciones en torno a los patios, las estructuras de la par-
La Armedilla a vista de dron. Cogeces del Monte, Valladolid.
CHUCHI GUERRA
te señorial, la amplitud de muchos de estos complejos lujosos tardorromanos. Esta visión novedosa, sin el concurso de los procedimientos de la excavación arqueológica, ponía a nuestro alcance nuevas perspectivas en el estudio arqueológico. Sobrepasábamos, de este modo, el interés puramente investigador, para dar una vuelta de tuerca a la protección y conservación de yacimientos a través de su catalogación, el análisis de su extensión y su tipificación. Enseguida empezamos a entender muchas cuestiones a cerca de la organización de las ciudades romanas, los oppida vacceos, los poblados de la I Edad del Hierro, los yacimientos prehistóricos rodeados de fosos, los recintos defensivos altomedievales, las iglesias desaparecidas, las motas arrasadas, los castillos
arruinados o desaparecidos, las vías de comunicación, los cursos de agua desecados, las lagunas desaparecidas, etc. Se convertía así, sin ninguna duda, en un instrumento muy eficaz en la detección de todo tipo de evidencias, incluso de aquellas que se extienden a lo largo del territorio de forma lineal, como los caminos históricos y, desde luego, ha sido empleada, con gran acierto, en el estudio de las vías romanas llevado a cabo en Castilla y León, fundamentalmente en aquellos sectores en los que los restos no eran tan visibles o habían sido objeto de interpretaciones erróneas. Además, la fotografía aérea nos facilitaba una observación más aquilatada y clara de la extensión de las estructuras visibles y, por lo tanto, del yacimiento arqueológico, que podía ser catalogado
en extensión con mayor precisión, para ser fichado y protegido. Un mundo nuevo de posibilidades inmensas se abría ante nosotros hace veinte años y hoy sigue contribuyendo a responder a numerosos interrogantes. La extensión de una ciudad, la ocupación de un territorio, la densidad de la superposición, las características tipológicas de las estaciones arqueológicas, la estratigrafía horizontal de las ocupaciones urbanas, son sólo algunas de las cuestiones a cuya comprensión contribuye la aplicación del método. Casi todo lo que se ve desde el aire, se dibuja sobre los campos de cereal a través de la observación del crecimiento diferencial de la vegetación, aunque este no es el único índice ni mucho menos. Aquellas primeras fotos de hace una veintena de años eran oblícuas, requerían de unas magníficas condiciones de visibilidad y se realizaban al amanecer o a la caída del sol, con la luz rasante agudizando los contrastes desde un ultraligero o una avioneta de ala alta –dependiendo de las distancias a recorrer–, y a fínales de la primavera, fundamentalmente. Precisaban un contrato específico para su realización directa con los medios al alcance, pero también de un proceso de fotointerpretación manual, primero, y más tarde, de un software de corrección y fotointerpretación semimanual, casi inalcanzables en aquellos momentos. La aplicación de estos correctores empezó a ser el objeto de trabajo de Giacomo Gillani para las ciudades hispanorromanas de ARQUEOLOGÍA DESDE EL AIRE
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Dron convencional con cámara Go-Pro. Los drones han provocado la generación de una amplia gama de cámaras de alta resolución que permiten fotografiar, si se necesita, una excavación arqueológica, generar una ortofoto o un modelo 3D del yacimiento.
Satélites, rádares y tecnología lidar Hoy hay mucho camino recorrido y el panorama es algo diferente. En las últimas décadas, la teledetección ha cambiado con el uso de los satélites, como Landsat y las fotografías infrarrojas, métodos inicialmente caros que se han solventado con la herramienta Google Earth, que ha permitido un enorme abaratamiento en la obtención de imágenes aéreas y satelitales desde 2005, que es de acceso gratuito. 46
ARQUEOLOGÍA DESDE EL AIRE
CHUCHI GUERRA
Clunia, en Peñalba de Castro (Burgos) y Uxama Argaela, en Osma (Soria) a través de imágenes de satélite landsat y SPOT y de fotografías aéreas de distinta escala, que permitían investigar la realidad arqueológica a partir de imágenes multiespectrales y multitemporales tomadas desde plataformas remotas y completadas con vuelos a baja cota ,tratadas de forma digital. Este método obtuvo como resultado el reconocimiento de algunos tramos de la desconocida muralla de Clunia, lienzo y torre en el área suroeste de la plataforma, de la vía cercana a la ciudad y algunas construcciones funerarias, entre otras cuestiones. Un vuelo, no era suficiente. Se hacía necesario, y hoy de igual forma, programar y llevar a cabo varios vuelos sobre los mismos lugares, incluso en años diferentes ya que las condiciones de humedad no son las mismas y queda patente que hay épocas, dentro del ciclo anual mucho más propicias para el estudio de los yacimientos desde el aire, e incluso años con más rendimiento de visibilidad que otros.
Como consecuencia, no han dejado de producirse reconocimientos arqueológicos positivos para la investigación y la protección de yacimientos, e incluso la herramienta permite visualizar estructuras enterradas en las zonas costeras, bajo el mar y en agua poco profundas. Si bien Google Earth puede ser manejado por cualquiera, los datos deben ser procesados por expertos. La teledetección no ha hecho más que incorporarse a los diferentes ámbitos de la vida ciudadana y las administraciones públicas. Estudios de suelos, aprovechamientos agrícolas, recursos mineros, usos económicos, pueden ser abordados a través de programas específicos que los arqueólogos utilizamos para la detección, estudio y análisis de los yacimientos arqueológicos. En el Estado español y en las diferentes Comunidades Autónomas se cuenta con geoportales, desde los que cualquier ciudadano con un ordenador personal conectado a Internet, puede acceder y
descargar –de forma libre y gratuita–, toda la información geográfica que se ha generado o se genera desde la Administración Pública (fotografía aérea histórica, cartografía topográfica histórica, urbanismo, parcelarios diversos, geología, uso del suelo, reconstrucciones del relieve del territorio obtenidos por medio de sensores remotos, como, por ejemplo, las obtenidas mediante LIDAR (Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging) que permiten obtener datos en vuelo nocturno o en condiciones de visibilidad reducida), que está originando una verdadera «revolución» en el conocimiento del Patrimonio Arqueológico, con hallazgos que lo están enriqueciendo de forma muy notable. La aplicación y análisis de esta gran cantidad de información al estudio arqueológico del territorio está dando lugar a que se produzcan numerosas novedades en el ámbito, por ejemplo, de la arqueología militar romana, con propuestas de iden-
Vuelo pnoa2007 sobre El Castilviejo, Cuéllar, Segovia. Permite observar la antigua fortificación medieval con un foso, recinto, calles y el posible emplazamiento de una torre de los siglos x-xi.
IBERPIX DEL INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL
tificación de nuevos campamentos, en el mundo castreño y las obras hidraúlicas, en la provincia de León.
Drones para arqueólogos En la actualidad se está generalizando el uso de drones con fines de estudio aéreo sobre yacimientos arqueológicos, espacios arqueológicos de carácter territorial y bienes complejos que se desarrollan en decenas o centenares de kilómetros. Además de poder realizar la prospección aérea de grandes superficies para la localización de evidencias arqueológicas, que pueden combinarse con la modelización 3D de los terrenos sobre los que hacer cualquier actuación
arqueológica, los drones son herramientas indispensables para los trabajos de seguimiento arqueológico de obras civiles al objeto de planificar las actuaciones arqueológicas o la incidencia de las obras civiles en los yacimientos arqueólogicos, la realización de fotografías de gran detalle y vídeos desde el aire para la documentación cenital de los trabajos arqueológicos y generación de panorámica total o parcial del yacimiento, así como la monitorización de yacimientos al objeto de detectar alteraciones, deterioro o destrucción de los mismos -por actividad agrícola, vandalismo, avance de vegetación, causas naturales, etc- lo que permite planificar las actuaciones de gestión más idóneas.
Viene siendo una práctica habitual, igualmente, su utilización en la documentación y lectura estratigráfica de edificios los históricos, pues facilita la toma de datos y generación de soportes digitales de trabajo de las zonas más altas e inaccesibles. Los drones han provocado, además, la generación de una amplia gama de cámaras de alta resolución y de muy poco peso que permiten fotografiar, si se necesita, diariamente una excavación arqueológica, generar una ortofoto o un modelo 3D del yacimiento arqueológico; es decir, son una herramienta rápida, económica y, sobre todo, preventiva, que permite minimizar esfuerzos humanos y económicos.
CENTRO DE LA IMAGEN DE SANTANDER
3DINTELLIGENCE
La Plaza del Príncipe en una imagen histórica posterior al incendio y reconstrucción virtual anterior. En la parte inferior de las imágenes, entrada al refugio antiaéreo de la Guerra Civil.
APLICACIÓN DE LA REALIDAD VIRTUAL INMERSIVA PARA LA RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO DESAPARECIDO
EL INCENDIO DE SANTANDER (1941) PEDRO SARABIA ROGINA, ÓSCAR J. COSIDO COBOS, 3DINTELLIGENCE
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l pasado año se conmemoró el 75 aniversario del incendio que supuso un antes y un después para los ciudadanos y el tejido urbano de Santander. Esta desgracia supuso una drástica transformación urbanística, paisajística, patrimonial y social de la ciudad. La mayor parte de los testimonios arquitectónicos que señalaban la historia de Santander se consumieron con las llamas, solamente perduraron en el recuerdo de los más mayores. A través de las nuevas tecnologías es posible recuperar una parte de la memoria de lo que fue la antigua población fundada por el emperador Augusto, al abrigo del Cerro de Somorrostro, hace más de 2.000 años. El pequeño Portus Victoriae Ivlobrigensivm, en torno al que surgió la denominada Puebla Vieja, se consolidó con la concesión, por gracia del rey Alfonso VIII, en 1187, del Fuero a la villa de San Emeterio. El Título de Ciudad, firmado por Fernando VI en 1755, convirtió al puerto de Santander en uno de los más importantes del lito-
ral español para el comercio ultramarino. Así surgió la ciudad burguesa, que, aunque amplió sustancialmente los límites de la ciudad y sus muelles, conservó dentro de su trazado la huella del caserío medieval. Todo se lo llevaron el fuego y el viento.
Una ciudad en llamas En la noche del 15 al 16 de febrero de 1941 se produjo una profunda borrasca en el Cantábrico que pudo alcanzar, en el centro de la depresión ciclónica, cerca de los 950 mbar. El viento sur, que superaba los 160 km/hora, imposibilitó la circulación de tranvías y el tránsito normal de viandantes a última hora de la tarde del sábado 15. La ciudad quedó prácticamente a oscuras; casi al mismo tiempo, se inició el incendio, de origen desconocido, en un edificio de la calle Cádiz nº 20. Las llamas se propagaron con rapidez por la antigua Puebla Vieja que ocupaba el histórico Cerro de Somorrostro. De madrugada, la ciudad quedó dividida en dos a la altura de la actual calle Calvo Sotelo. El fuego avanzó hacia el norte con una violencia inusitada, que
se acentuó por la marcada pendiente de la ciudad hacia sus límites septentrionales. La antigua villa se convirtió en una auténtica chimenea. Al día siguiente, se consiguió controlar las Llamas con cortafuegos abiertos a la altura de las calles Tantín y Sevilla. La superficie arrasada por el siniestro se aproximó a las 13 hectáreas: por el oeste, alcanzó la altura de la actual Plaza del Ayuntamiento; por el norte, las calles Tantín y San José; por el este, las calles Sevilla y Plaza del Príncipe, y, por el sur, la calle Cádiz. Durante el incendio desaparecieron 376 edificios, varias decenas de calles, 6 iglesias y conventos, 1.783 viviendas, 508 comercios, 155 hoteles, bares y pensiones, imprentas, periódicos, etc. Cerca de 10.000 santanderinos se quedaron sin hogar, 1.000 propietarios perdieron su patrimonio; unas 7.000 personas se sumaron al desempleo.
El nacimiento de una nueva ciudad Los movimientos de tierras realizados con posterioridad afectaron a los dos sectores más antiguos de la población: la zona comprendida entre las calles de EL INCENDIO DE SANTANDER
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CENTRO DE LA IMAGEN DE SANTANDER
Rúa Mayor y Rúa Menor, que unían las Calzadas Altas con la zona de la catedral, área, esta última, que quedó prácticamente destruida por el fuego. El segundo sector se situaba al norte de la antigua calle de Atarazanas, espacio ampliado en origen entre los siglos xiiixv. Durante las obras se removieron 147.745, 68 m3 de escombros, mientras que los desmontes del terreno alcanzaron un volumen de 344.618,42 m3. Como primera medida de urgencia las autoridades realojaron a la población damnificada en hoteles, viviendas particulares y algunos edificios públicos de interés histórico artístico. Además, se construyeron barracones provisionales para ubicar comercios, y se elaboró un plan que proyectó la construcción de 1.000 nuevas viviendas. También se reorganizaron el espacio ferroviario de la ciudad, los viales principales, con eje oeste-este, los accesos a la zona portuaria, y el centro administrativo de la población, que se desplazó, por decisión política, hacia la antigua Plaza del Príncipe, desde entonces Plaza Velarde y alrededores. 50
EL INCENDIO DE SANTANDER
Recuperar la Historia, recuperar la Memoria Con la ayuda del uso conjunto de la fotogrametría y la realidad virtual se ha intentado, aunque sea de forma parcial, recuperar la imagen aproximada de lo que fue la capital de la actual Cantabria hace 75 años. El objetivo de este trabajo es el de dar a conocer una imagen de la ciudad casi completamente desconocida para los propios santanderinos. Para ello se recurrió a la generación de modelos 3D Inmersivos accesibles mediante una aplicación de realidad aumentada para móvil o tableta, y una solución de realidad virtual con la que se pudieran percibir in situ los espacios urbanos desaparecidos. El proceso fue largo y complejo. En primer lugar, se procedió a recopilar la documentación histórica disponible en archivos, periódicos y fuentes gráficas de la época, se recurrió
también a redes sociales y documentos gráficos subidos a internet. A partir de la información reunida se reconstruyó un modelo 3D virtual de dos sectores del área desparecida durante el incendio, con la ayuda de una cámara digital convencional y algoritmos basados en fotogrametría convergente y reconstrucción a partir de una sola imagen mediante eliminación de distorsiones y perspectiva en imágenes históricas. Los espacios seleccionados para su recreación se ubicaban dentro de la superficie ocupada por la muralla levantada a finales del siglo xii. El primero, se situaba en torno a la actual Plaza Velarde, lugar en el que se descubrió, en el año 2006, un tramo de la cerca medieval mencionada, ahora expuesto al público en el Centro de Interpretación de la Muralla de Santander. Mayor dificultad representó la reconstrucción virtual del Conjunto Monumental de la Catedral, muy alterado
SANTANDER
3DINTELLIGENCE
en formas y volúmenes por la agresiva remodelación sufrida después del incendio en los años 40-50 del siglo pasado. La empresa 3DIntelligence realizó el modelo de la catedral y edificios no afectados por el incendio mediante ingeniería inversa, después procedió a la generación del resto de los edificios y detalles del entorno en realidad virtual. Tras un año de estudio y desarrollo el trabajo estaba concluido.
La Ribera (actual calle Calvo Sotelo) vista desde el edificio de Correos. En la página de la izquierda se aprecia la foto original.
Epílogo
GOOGLE EARTH
Como resultado final, se han creado unos modelos inmersivos que son accesibles por el usuario en diferentes soportes: gafas VR, móviles y tabletas, gracias a una aplicación de móvil para Realidad Aumentada. El funcionamiento es muy simple, el usuario se localiza en un punto determinado, escanea un edificio y desde ahí, girando los 360 grados, verá como era el paisaje previo al incendio y así poder contrastarlo con el existente en la actualidad. Una inmersión en el pasado.
Zona afectada por el incendio de 1941
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ZANSCAR
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HERBERT L. KESSLER
JESÚS CALLEJA ALPINISTA, AVENTURERO, DEFENSOR DE LA NATURALEZA, COMUNICADOR NATO, VITAL Y OPTIMISTA
«Si dedicásemos unos segundos a pensar en lo que significa realmente proteger el patrimonio, cambiarían muchas cosas» CARMEN MOLINOS ZUMEL
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e pillamos al vuelo, regresando de Jordania, donde ha estado redescubriendo Petra con Blanca Suárez. Juntos han grabado un nuevo capítulo de Planeta Calleja. Acaba de terminar con éxito la emisión de la segunda temporada de Volando Voy y ya está pensando en la tercera. Entre rodaje y rodaje, ha puesto en marcha su propio equipo de rally para completar el Dakar. Su vida es un constante ir y venir, un continuo no parar, un devenir de aventuras. Por eso es tan importante que nos atienda, que nos dedique 10 minutos de su tiempo, 600 segundos que le resta a los suyos, a su familia, a sus amigos, al motor de su vida, para responder a preguntas que, posiblemente, le hayan formulado cientos de veces. Pese a no verle, noto que sonríe al otro lado del teléfono, que nos atiende como si no hubiera en este instante una cuestión más importante. Por eso llega, por eso cala, su cercanía toca, traspasa la pantalla y las ondas. Creciste rodeado de montañas y escuchando historias sobre grandes exploradores, ¿de ahí tu afición por la aventura? Desde que tengo uso de razón siempre me ha gustado la aventura, las his-
torias de Shackleton o Hillary, los libros de Julio Verne, la aventura siempre ha estado arraigada en mí, siempre he sido muy inquieto, desde niño. Has escalado tres ochomiles y has subido a las cimas más altas de todos los continentes, ¿cómo se ve el mundo, la tierra, cuando casi rozas el cielo? A ver, cuando estás en la cima del Everest, por ejemplo, lo que tienes son unas ganas de bajar que no te puedes imaginar porque estás por encima de la barrera de la muerte, en la que cualquier cosa puede ocurrir y se tiene miedo. No te fijas mucho en lo que hay abajo, es más un reto personal, un momento de superación, un proyecto que te lleva años, toda una vida y cuando llegas a la cima, lo que importa es haberlo conseguido, más que lo que puedes ver desde arriba. ¿Qué es más difícil escalar un ochomil o concienciar a la sociedad sobre la importancia de respetar nuestro entorno, nuestro patrimonio natural y cultural? Sin duda, es más difícil concienciar a la gente de nuestro patrimonio, porque cuando hablamos de ello o lo decimos en los medios de comunicación muchas veces se vuelve algo casi reiterativo y mecánico, nos acostumbramos y nadie se para a pensar ni cinco segundos en
«hay que proteger el medioambiente». Si verdaderamente pensáramos en lo que significa proteger el medioambiente, proteger nuestro patrimonio y le dedicásemos unos segundos más es cuando se podrían cambiar las cosas. Al final, se queda en una frase rutinaria y lo único que pediría es que ahondásemos unos segundos más para tomar conciencia de lo que significa. Tu estilo es completamente distinto, son dos formas diferentes de comunicar, pero la labor que estás desarrollando nos recuerda mucho a la que en su día llevó a cabo Félix Rodríguez de la Fuente para acercar la fauna, la naturaleza a la gente. Tú mismo has afirmado que es uno de tus referentes, creciste como muchos de nosotros viendo y escuchando a Félix, ¿sabes que hoy muchos jóvenes ven y escuchan a Jesús Calleja? No deja de ser una gran responsabilidad, ¿no? La verdad es que te quedas un poco impactado, porque son cosas que suceden, es como un efecto colateral, no estás nunca preparado para lidiar con ello, pero llega un momento en el que la gente te lo dice tanto, que tiendes a pensar «bueno, si ha servido para ayudar a concienciar, para llegar a la gente, para que nuestro programa sea una ventana al mundo, una manera de comunicar, de JESÚS CALLEJA
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Página 48: Jesús en Namche Bazaar, en la región nepalí de Khumbu. Ha viajado tantas veces a Nepal que es casi su segundo hogar.
entender, de conseguir que amen más la naturaleza…» Nunca podré compararme a Félix Rodríguez de la Fuente porque no creo que haya existido nadie como él, pero, en la medida de lo posible, seguiremos aportando nuestro granito de arena. Has recorrido más de 150 países, en tus múltiples viajes y aventuras ¿qué has percibido? ¿Nos portamos bien con el planeta, le estamos cuidando cómo se merece o podríamos hacer más? Existe una mayor conciencia, sin ningún tipo de duda, pero todavía falta mucho por cambiar, hay tantos pequeños gestos que podemos hacer, desde el reciclaje en casa, hasta tratar de consumir menos, apagando el grifo, no dejándolo correr, dosificando la temperatura 54
JESÚS CALLEJA
del agua, no dejando las luces dadas… Y, sobre todo, con la presión, debemos presionar a nuestros mandatarios, al gobierno que nos toque, para que se
«En los pueblos es donde realmente tomas el pulso a un país» involucren en la puesta en marcha de leyes que ayuden a proteger de forma firme el medioambiente, porque es lo que hace falta. Si los gobiernos envían una indicación directa, sin duda, se solucionará mucho antes un problema enorme que tenemos: el cambio climá-
tico, que se está llevando por delante los glaciares, se está deshaciendo la nieve, está subiendo el nivel del agua del mar, están aumentando las temperaturas… todo esto hay que cambiarlo no solo con pequeños gestos, hay que cambiarlo desde nuestros gobiernos, con leyes sólidas que refuercen el compromiso de todos con la protección del medioambiente. Hablas de pequeños y grandes gestos. Tus palabras me recuerdan el título de uno de tus libros Si no te gusta tu vida, cámbiala, ¿es esa la clave? Bueno, es cuestión de actitud, pienso que tenemos la vida que tenemos y si descontamos el tiempo que dormimos, que comemos, la mayor fracción de tiempo se pasa en el trabajo, si no nos gusta, no nos satisface, nos incomoda y
ZANSCAR
En esta página: El alpinismo es su principal pasión, ha ascendido a las cimas más altas del mundo.
Afable y optimista, Jesús parece querer echar a volar frente al famoso helicóptero de “Volando Voy”.
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no nos da felicidad, en la medida de lo posible, hay que cambiarlo. Yo he tenido varios trabajos a lo largo de mi vida y los he cambiado hasta dar con el que me gusta, por eso es muy importante la frase de «si no te gusta tu vida, cámbiala» y empieza por el trabajo. No hay que tener miedo a cruzar fronteras, a ir a otros lugares. En la vida hay que tener un poco de agitación, hay que moverse y buscar aquello que nos da la felicidad que, en muchos casos, parte del trabajo. Alguien que se pasa el día viajando, fuera de casa valorará y disfrutará mucho más el regreso, ¿no? Es lo que más disfruto:estar en mi casa, dormir en mi cama, salir a entrenar con mis amigos, ver a mi gente, estar con mi familia… Viajo tanto, que, al final,
sin duda alguna, lo que más valoras es llegar a tu casa y estar con los tuyos. En tu vida, en tus programas siempre hay un fuerte componente humano, que se palpa, que traspasa la pantalla. Yo creo que viajo por hacer amigos por el mundo, por conocer culturas nuevas, por entenderme con otras gentes, por intercambiar información, siempre atravieso la disputa de la preparación del viaje, de dónde ir y me alejo un poco de lo convencional, porque la aventura suele estar en lugares más abruptos, más lejanos, donde las culturas son más auténticas, donde conoces de verdad los países. Todas las ciudades se llegan a parecer, más o menos son todas iguales, en la naturaleza, en los poblados es donde realmente tomas el pulso a un país.
Estaría hablando con él toda la vida, pero les prometí a él y a su hermano Kike, no robarle más de 10 minutos y cumplo, porque sé que es tiempo que le debe a los suyos. En el tintero algunas preguntas, muchas. En mi mente infinidad de imágenes de sus viajes, de su creciente actividad en redes, de sus aventuras, de su lucha contra el impuesto al sol o de sus reprimendas al Gobierno, a los Gobiernos. La conversación telefónica, su sinceridad, su cercanía en la distancia, acrecientan el deseo de conocerle, de tenerle frente a frente, de seguir charlando, de continuar aprendiendo… Quién sabe, quizá, ojalá, más pronto que tarde, mientras tanto, ¡buen viaje! JESÚS CALLEJA
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MUSEO EL GRECO (TOLEDO)
MAXIMILIANO BARRIOS FELIPE
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ercada por el Tajo en un abrazo infinito y eterno, la Toledo imperial es el paradigma del manido tópico, como decía Caro Baroja: «Cuanto más ilustre sea la ciudad, más fantasías se han solido tejer en torno a sus orígenes». Así se le atribuyeron siete colinas, como Roma la ciudad eterna o de nuevo con Roma se la compara haciendo de ella la segunda en número de edificios religiosos tras la metrópoli. Cervantes la llama «Gloria de España y Luz de sus Ciudades». Se la proclama ciudad de las tres culturas y su origen se viste de fabulaciones fantásticas. 56
NOTARIOS DEL TIEMPO
Pero ante todo está su estampa que basta para explicarlo todo, su imagen a la vista de las fotografías no parece haber cambiado nada y eso la hace sin duda la más atractiva de entre las mimadas por los avatares del tiempo. Recortado en el horizonte su particular skyline con el Alcázar y la catedral a la cabeza. Laurent, el autor de la instantánea que ilustra este relato, la «retrató» con asiduidad y los viajeros románticos que observaban con prejuicios nuestro país no dejaron de maravillarse ante la ventana al pasado que regalaba la pictórica panorámica de Toledo. Si una ciudad es protagonista de su paisaje, esa es Toledo. Punto estratégi-
Vista y plano de Toledo (1610-1614). El Greco. Abajo: Laurent, J. Vista general panorámica desde la Virgen del Val. Entre 1865 y 1872, e imagen actual.
co que definió el control de las extremaduras castellanas, Alfonso VI supo de su valía y el valor simbólico de su conquista, si el rey la tomaba bajo sus mesnadas, los cristianos podían cabalgar invencibles hasta la victoria. Rescatando de entre las cenizas, custodiadas por la tradición mozárabe, la ciudad revitalizó su pasado conciliar visigótico y retomó la importancia de lo sagrado en la configuración de su más íntima esencia. Es en esta época cuando se forja la cohabitación de las tres religiones, toleradas por los reyes castellanos, que permiten el florecimiento cultural cristalizado en la Escuela de Traductores, recobrando para la cultura europea los textos de la Grecia clásica y el mundo árabe. El con-
Vistas de Toledo a la luz de la historia NOTARIOS DEL TIEMPO
do con su áurea universal. Hablan sus hagiógrafos que El Greco renuncia a su sol mediterráneo y adopta la densa luz del norte, como en este lienzo donde el cielo se torna tenebroso, sin llegar a su afamada vista de la ciudad que se conserva en el Metropolitan de New York. Como no podía ser de otra forma el pintor escribe con renglones torcidos y esculpe la vista desde el lado contrario a la norma no escrita, que sitúa como mirador privilegiado el que adoptó como suyo la ermita de la Virgen del Valle en el siglo xvii. Quizá encargo para promocionar las nuevas construcciones que parecen decir adiós al pasado medieval de la ciudad, sobre la tela de mantel de lino el
INSTITUTO DEL PATRIMONIO CULTURAL DE ESPAÑA, MECD
MARIO LÓPEZ
trapunto a este resurgir son los estatutos de limpieza de sangre, nacidos en Toledo y que anticipan el drama de la expulsión judía. Al comentado valor militar de la plaza se le une un furor constructivo sin precedentes, fruto de su condición de sede de la Iglesia primada de España, que llena de iglesias, ermitas, monasterios y edificios religiosos de todo ámbito la ciudad, sin replantear en lo fundamental la intrincada almendra medieval. A esta ciudad llega El Greco en 1577. Más que hispano, El Greco es un toledano que olvida su pasado griego e italiano y renace de nuevo en una ciudad en la que se mimetiza identifica-
pintor resalta entre todas el Hospital de Tavera como agradecimiento sincero a uno de sus patronos, Don Pedro Salazar de Mendoza, administrador del edificio. Evocando la paleta de colores veneciana y con su pincelada atropellada característica, El Greco muestra una urbe orgullosa de su pasado proverbial pero abierta a la nueva época moderna. Desalojada Toledo de la corte en 1561 a manos de Felipe II, éste también prescindió del Greco para su proyecto escurialense lo que hizo que el pintor se enrocara en la ciudad imperial hasta el fin de sus días. Su enigmático pasado griego se alió con la ciudad más misteriosa de la monarquía hispánica y ambos engendraron una obra legendaria. NOTARIOS DEL TIEMPO
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CÓMO SE H
CE
Secuencia de la degradación de un muro de piedra. A: los muros de las casas tradicionales apenas necesitan cimientos. Los pavimentos transpiran a través de las juntas, ya que losas y adoquines están simplemente apoyados en el terreno. Los morteros de unión son flexibles y porosos. B: Al introducir instalaciones subterráneas se cambian los pavimentos, instalando finas baldosas que necesitan asentarse sobre camas de hormigón. Taponadas las calles, la humedad natural del suelo se concentra bajo las edificaciones. C: El intento del propietario de «solucionar» las humedades, picando el saturado mortero de cal y cambiándolo por un rejunte de cemento y aislando paredes y suelos interiores, acentúa el problema. D: El muro, convertido en la única vía de salida para la humedad del suelo y cegadas sus escasas posibilidades de transpiración por el cemento, ve desmoronarse la piedra. 58
CÓMO SE HACE
ALGUNAS NOTAS SOBRE PATRIMONIO Y MEDIO AMBIENTE
Aislarse o integrarse
MIGUEL SOBRINO GONZÁLEZ
M
uchos lo notamos: hay fórmulas y expresiones que van asentándose en los últimos tiempos como verdades indiscutibles, frases y nombres que parecen instalarse en un podio contra el que no caben la opinión o la duda. Una de esas fórmulas es la llamada «eficiencia energética». Su aplicación –pertinente en el caso, por ejemplo, de una bombilla, para que su energía se convierta en luz y no en calor– viene moviendo multitud de intereses, influyendo en algo tan sensible como el valor económico de las viviendas. Nada menos.
Cuando se viaja por lugares como Francia, uno ve las casas antiguas con sus carpinterías de madera tradicionales, que aparecen impecables gracias simplemente a que los propietarios las cuidan y mantienen. No es raro que los cristales sean también añejos, como revelan sus hermosas aguas y sus burbujas; tras ellos, las cortinas contribuyen a mantener la temperatura interior. Mientras tanto, la construcción actual defiende, en aras de la eficiencia energética, viviendas prácticamente estancas, con el fin de que no se escape un ápice de calefacción ni penetre una brizna de aire. Se trata de aislar el hábitat humano, un objetivo que encontrará algún reflejo
que ascender por los anchos muros de carga de los edificios. Esos muros, saturados, empiezan a perder cohesión, se desconchan y hasta llegan a derrumbarse. En lugares donde el mortero es de yeso, como ocurre en muchos núcleos de la Mancha y de Aragón, el resultado de asfaltar las calles o de cubrirlas con empedrados sobre una cama de hormigón resulta especialmente nocivo. Si a esto sumamos que el remedio aplicado a la descomposición de los muros suele ser el revoco o el rejuntado de las paredes con cemento (rígido, estanco y aportador de sales), el desastre resulta ya irreversible: no solo se impide la transpiración del suelo, sino la de los saturados muros, que empezarán a desmigarse alimentando el mito del «mal de la piedra». Un mal que no existe, ya que la piedra, en estos y otros casos, no hace más que manifestar el maltrato que le estamos infligiendo. Si apuñalamos a un individuo, la policía no admitirá que arguyamos que se está desangrando porque tiene el «mal del hombre»; sin embargo, todo el mundo parece dar credibilidad al mal de la pie-
dra, misteriosa entelequia que no deja de ser un nuevo síntoma de nuestros propios errores. Todo es medio ambiente, y el patrimonio histórico constituye sin duda una de las piezas de ensamblaje más sensibles y evidentes entre la humanidad y la naturaleza que la envuelve y a la que pertenece. Los pueblos y los cascos antiguos de las ciudades demuestran que durante un tiempo se llegó a un equilibrio entre las creaciones humanas y la tierra que las sustenta y las surte de materiales. Hace tiempo pensé que la conservación del patrimonio histórico debería desgajarse de las distintas industrias culturales para, aliviado del afanoso trajín de la actualidad, formar parte de un objetivo común con la preservación de la naturaleza. En ese sentido, habría que ir hacia algo así como un ministerio de Patrimonio Histórico y Medio Ambiente, encargado de preservar lo que queda y de investigar métodos no para llegar al objetivo –imposible y, además, indeseable– de aislarnos del entorno, sino para lograr integrarnos verdaderamente en él.
L.CARDENAL (CC BY-SA 2.5 ES)
en las facturas, pero que quizá pase otras facturas menos visibles en la salud de las personas. Porque un envasado al vacío conserva con eficacia, pero no permite el normal desarrollo de la vida. En las casas eficientes se logra, gracias a los nuevos materiales de aislamiento y a las carpinterías con «rotura térmica», que no exista interacción entre el clima exterior y el ambiente interior; pero como, por desgracia, las personas tenemos el grave defecto de transpirar –no en vano, estamos compuestos en nuestra mayor parte de agua–, comienzan a producirse condensaciones y humedades que cuestionan la teórica eficiencia del aislamiento. Así que nos encontramos con que en muchos edificios recién construidos, cuyo proyecto se atiene a las máximas exigencias en ahorro de energía, debe recurrirse a posteriori a una solución que tiene algo de cómico: abrir rejillas en los supertecnológicos tabiques para (¡vaya por Dios!) permitir la transpiración. El que acabo de exponer es un ejemplo más entre muchos otros que nos afectan y que vienen a coincidir en un mismo problema (ligado además a los excesos de la normativa): el olvido de que el medio ambiente no es algo que nos rodea y que podemos visitar los fines de semana, sino algo de lo que formamos parte. Respecto a los tipos de vivienda, es probable que el mejor ejemplo de confort se encuentre en una casa tradicional provista de agua, luz y calefacción y bien cuidada y mantenida. Desde luego, un buen aislamiento forma parte de ese cuidado, pero sin llegar a la monomanía actual; la diferencia entre una cosa y otra equivaldría a la que existe entre vivir enfundado en un traje de neopreno o llevar simplemente buena ropa de abrigo. La interacción, que es lo que caracteriza a los organismos vivos, nos une con la tierra que habitamos. El suelo efectivamente «respira» (absorbe agua y también la expele por evaporación), y nuestro intento de estanqueizar los pavimentos es un nuevo error a tener en cuenta. En los núcleos tradicionales, la pavimentación moderna ha sido el motivo para que se dispararan las indeseables humedades. Cuando se impide la porosidad del suelo (y un pavimento tradicional se caracteriza por ser poroso), la humedad no tiene otro remedio
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El caso de los palomares
n varias ocasiones me han preguntado mi opinión sobre los distintos métodos que existen para evitar que las palomas aniden en nuestros monumentos, con los conocidos perjuicios que eso ocasiona: suciedad, parásitos, inutilización de canalizaciones… La industria no deja de inventar fórmulas, desde ristras de pinchos que se instalan sobre esculturas y cornisas (donde, sin embargo, es fácil ver a las aves cómodamente anidadas) hasta redes electrificadas. Yo no sabía
decir qué solución de las existentes podía ser la mejor hasta que caí en la cuenta de que el problema de las palomas es un signo más de un desequilibrio general, fruto de nuestro divorcio de la vida tradicional. Ahora siempre respondo que para resolver definitivamente los daños producidos por las palomas no habría más que recuperar la antigua función de los palomares, donde estas aves encontraban mucho mejor acomodo que en las cornisas y tejados de las iglesias. Esta recuperación
podría además resultar muy rentable, pues, además de ahorrar mucho dinero en sistemas de protección de dudosa eficiencia y en obras de mantenimiento, y de suponer la rehabilitación de algunas de las muestras más valiosas de la arquitectura popular, conllevaría la producción de recursos aparejados a la cría de las aves: pichones y huevos (¿hay algún cocinero dispuesto a resucitar en su carta estos manjares?) y abundante abono ecológico con que nutrir nuestros campos.
CÓMO SE HACE
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LA MIRADA DEL FOTÓGRAFO
Piedad Isla
MAXIMILIANO BARRIOS FELIPE
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l paisaje antrópico de nuestro mundo rural ha sobrevivido casi virgen gracias al trabajo de las gentes que lo habitaron. Sin ellos posiblemente estaríamos hablando de un mundo en extinción, oculto tras un manto feraz propicio al incendio y el abandono. El hombre domeñó la naturaleza y a la vez la conservó. Su ganado pastoreó los claros y limpió de maleza los troncos de los árboles desmochando como si de podador experto se tratará. El bosque de la montaña palentina, que le confiere su personalidad más agraciada, se nutrió del trabajo de sus paisanos, tierras comunales en su mayoría pertenecientes al común de estas pequeñas localidades y que heredadas desde tiempos inmemoriales servían de cobijo a la vez que de ayuda a su sustento. Esta fotografía de Piedad Isla recoge un pequeño descanso de una jornada de trabajo comunitario. «Al toque de campana a huebra» se solía decir, cada casa aportaba una mano para faenar en las tareas comunales que afectaban a la convivencia de todos los vecinos. Regidas por remotas leyes consuetudinarias regulaban el sistema de veceras, el arriendo de los puertos o la repartición de las distintas suertes, bien de leña o asignación de prados. Los caminos había que adecentarlos, desbrozar el monte, trabajar para la comunidad unos días al año en beneficio de todos. La solidaridad era patente y siem60
LA MIRADA DEL FOTÓGRAFO
pre había quien arrimaba el hombro en momentos de necesidad. Como me comentó Piedad en muchas ocasiones: en la huebra la gente está junta y habla de sus cosas, están más unidos y conocen de primera mano los problemas de los demás, se identifican con el otro y surge la ayuda en la dificultad. Su labor como fotógrafa profesional desde 1953 hasta 1992 le permitió registrar todas las facetas de la vida de los pueblos de la montaña palentina. Montada en su vespa, desde su Cervera de Pisuerga natal recorrió veredas y caminos, formando parte del paisaje cotidiano de su comarca. Próxima a su jubilación, Piedad decidió honrar a sus paisanos y qué mejor homenaje que recordar su epopeya, ennoblecida entre las paredes de su casa museo. Adalid de los valores medioambientales desde los años 70, anticipó la indisoluble sociedad del hombre y la naturaleza. El amor a su paisaje y a las gentes que lo poblaron se reveló como vocación para sus estudios etnográficos que la llevó a la creación en 1980 del museo que lleva su nombre. Poseedora de una memoria prodigiosa se rodeó de más de 2000 piezas a las que dotó de nuevo de vida insuflándoles una narración seductora que contaba sus pequeñas historias. Como esta fotografía que evoca una tarde en Polentinos, donde los vecinos en huebra hacen un alto en el camino para posar ante su paisana. Cuadro veraz de una época desaparecida que barruntaba el vacío de nuestros pueblos. Gracias Piedad por traérnoslos de vuelta.
«A Huebra limpiando el monte» Foto: Piedad Isla (1962)
“Ellos labraron la tierra, cosecharon sus frutos, les curtió el sol y marco con su tatuaje el viento. A las horas medidas por esfuerzos vistieron de esperanza, para que allí donde ellos no llegaban fuese Dios quien culminase la tarea. Su esfuerzo mejoró nuestra forma de vida.” Piedad Isla (1926-2009) LA MIRADA DEL FOTÓGRAFO
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BREVES
POR CARMEN MOLINOS ZUMEL YJAVIER LERA GRACIA
¿Cómo era el taller del artista de los siglos xix y xx? AURELIO PÉREZ RIOJA, “RIOJA”. ARCHIVO VAAMONDE Nº DV-F.04.08.27
El ambiente en el que Agustín Querol fue escul-
BREVES
AURELIO DE COLMENARES Y ORGAZ. ARCH. CONDE DE POLENTINOS Nº DCP-F-0026
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VICENTE MORENO, 1936. ARCHIVO MORENO Nº 28687_B
piendo las figuras del frontón de la Biblioteca Nacional de España desde su estudio en el madrileño Paseo del Cisne. Los alumnos de Bellas Artes trabajando a pleno rendimiento en la creación de carteles de propaganda para concienciar a la sociedad sobre la importancia de la conservación de obras de arte, cuando apenas habían transcurrido unos meses del estallido de la Guerra Civil. Maruja Mallo, posando en su estudio de Lugo junto a buena parte de su producción artística. Son tan solo algunas de las 90 fotografías que el Instituto del Patrimonio Cultural de España ha sacado de su archivo, para mostrarnos el taller de pintores y escultores de la última década del siglo xix hasta los años cincuenta del siglo xx, a través de la mirada de destacados maestros de la fotografía como Mariano y Vicente Moreno, Ruiz Vernacci, Conde de Polentinos, Cabré, Wunderlich o Pando. Articulada en cinco bloques temáticos, la muestra puede visitarse hasta el 21 de mayo en el museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Una oportunidad única para sumergirnos de lleno en el estudio de José Moreno Carbonero, Mariano Benlliure, Aniceto Marinas, José Villegas y Cordero, Eduardo Barrón, Eduardo Chicharro, Fernando Álvarez de Sotomayor, Cecilio Plá, Manuel Benedito, José María López
© FOTOTECA DEL INSTITUTO DEL PATRIMONIO CULTURAL DE ESPAÑA, MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE
Mezquita, José Capuz o Victorio Macho, para descubrir cómo se inspiraban, en qué ambientes creaban. La muestra no pretende ser una representación exhaustiva de las diversas tendencias del arte español, pero que sí permiten adivinar la riqueza de su entramado y de las distintas realidades que coexistieron durante aquellas décadas: desde el arte más conservador, oficial y académico, hasta visiones más frescas y novedosas, pasando por un amplio espectro de trayectorias individuales en las que se entreveró lo moderno con la herencia del clasicismo y de la pintura española del Siglo de Oro. Comisariada por Isabel Argerich y Óscar Muñoz, la exposición ofrece un recorrido por distintos tipos de talleres, sobre todo de pintores y escultores. Auténticos retratos de los artistas que los habitan, incluso cuando éstos se encuentran ausentes en la fotografía. Instantáneas que aúnan la dimensión pública y profesional del artista, su vertiente más privada y la más personal. Imágenes con un gran valor documental y estético.
Alumnos de Bellas Artes, organizados en la Federación Universitaria Escolar, realizan carteles de propaganda de orientación popular, para la conservación de obras de arte. Maruja Mallo en su estudio, rodeada de sus obras. Agustín Querol en su estudio en el Paseo del Cisne (Madrid) esculpe las figuras del frontón de la Biblioteca Nacional.
Lerma celebra sus 400 años de historia
Soria acoge un Congreso Internacional de Educación
La ciudad burgalesa de Lerma celebra este año
La Universidad de Valladolid
MANUEL MUÑOZ
2017 el cuarto centenario de la finalización de las obras del conjunto monumental emprendido por el Duque de Lerma. Concebida como Villa de Recreo para disfrute de Felipe III, Lerma se presenta hoy como el conjunto urbano mejor conservado del siglo xviii. Con motivo de la celebración de sus 400 años de historia, la población acogerá, a partir de mayo, innumerables actividades: desde recreaciones, a conciertos de órgano con los dos instrumentos originales de la colegiata, teatro barroco, visitas nocturnas, concursos, gastronomía, pasadizos, encamisadas y mucho más a lo largo de un año dedicado al barroco.
El acto central será la recreación de las fiestas ducales, los días 4, 5 y 6 de agosto, que invitan al visitante a sumergirse de lleno en las grandes celebraciones que el duque fundador de la ciudad organizaba para impresionar a los embajadores extranjeros. La novedad, en esta ocasión, será la incorporación de un campamento inter-
nacional de Tercios, que ayudará a los asistentes a entender cómo era el ejército de la época y que se sumará al tradicional festejo con teatro, música, desfiles o juegos de caña. El programa de actividades y las acciones preparadas para la conmemoración pueden consultarse en la página web del ayuntamiento www.ayuntamientodelerma.es
La Semana Santa, el Carnaval y la Trashumancia, declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial El Consejo de Ministros ha
ADOBE STOCK
aprobado la declaración de La Semana Santa, El Carnaval y La Trashumancia como Manifestaciones Representativas del Patrimonio Cultural Inmaterial. La decisión supone el cumplimiento del Plan Cultura 2020 para preservar, proteger y difundir estas manifestaciones según los principios de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial aprobada por la UNESCO en 2003 y ratificada por España en 2005. La declaración de la Semana Santa obedece,
entre otros factores, a su gran diversidad de manifestaciones, que desde época medieval han funcionado como formas de expresión de la religiosi-
dad popular y como referentes identitarios de gran proyección internacional. Algo similar ocurre con el Carnaval: una de las manifestaciones culturales inmateriales más emblemáticas, vividas y recreadas de España, cuyo origen se remonta a épocas ancestrales. Finalmente, elevar la Trashumancia a Patrimonio Inmaterial, implica reconocer un patrimonio vivo, que ha contribuido a conformar la identidad cultural de muchos territorios, influyendo en su cultura, gastronomía, arquitectura, artesanía o toponimia.
organiza en su Campus de Soria del 17 al 19 de mayo un congreso internacional de educación, centrado en el patrimonio y la creatividad. La iniciativa pretende incidir en el valor del patrimonio como vehículo para la formación integral del alumnado de enseñanzas obligatorias, así como en la validez de la creatividad para el desarrollo de la inteligencia, la expresión y las capacidades humanas y profesionales. A lo largo del congreso se analizará la conexión de los tres ámbitos: patrimonial, creativo y educativo compartiendo experiencias de investigación e innovación docentes que inviten a la reflexión. Dirigido a profesionales de la educación, estudiantes, investigadores del ámbito de las ciencias sociales, la psicología, la pedagogía o la psicopedagogía, el congreso se divide en conferencias, mesas de comunicación, paneles de experiencias y sesiones prácticas donde intervendrán reconocidos especialistas de cada línea de trabajo, así como investigadores y docentes. La información y las inscripciones pueden formalizarse en la web http://epac.es/. Entrada especial de 15€ para los Amigos del Patrimonio.
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POR CARMEN MOLINOS ZUMEL YJAVIER LERA GRACIA
El Geoparque de Las Loras
Toda la actualidad a diario en
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herramienta de desarrollo socio económico para una zona muy despoblada. En este sentido, la integración en la red mundial de geoparques completará el trabajo desarrollado hasta el momento y facilitará a los habitantes de Las Loras múltiples herramientas y medios para implantar un modelo de desarrollo sostenible, basado en el turismo de naturaleza y con la participación tanto de la
comunidad local como de la científica en la gestión del territorio. Este ha sido uno de los principales argumentos en los que se ha basado la propuesta: el fuerte impulso económico que supondrá para Las Loras su inclusión en la red internacional, las importantes medidas que se adoptarán para la protección del patrimonio geológico y la repercusión de la declaración a nivel regional y nacional.
Vivir y visitar una casa patrimonio de la humanidad ¿Cómo es vivir en una casa Patrimonio de la Humanidad? Muchos vecinos de la
ciudad de Toledo lo saben, las habitan a diario y, gracias a una iniciativa del Consorcio Turístico de la ciudad, comparten su privilegio con otros vecinos y visitantes. La idea no puede ser más positiva: primero se ofrece ayuda al propietario para rehabilitar la vivienda, a cambio de que después se convierta en un recurso turístico más para esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad.
ADOBE STOCK
ha entrado a formar parte de la Red Mundial de Parques Geológicos de la UNESCO, convirtiéndose en el primer espacio de Castilla y León con esta declaración y en el segundo lugar Patrimonio Mundial de la provincia de Palencia, tras el Camino de Santiago. Entrar en la red mundial de geoparques supone disponer de una propuesta que incida y desarrolle la conexión entre la geología del área y otros aspectos como el patrimonio natural, cultural e intangible. Se trata de restablecer la relación del ser humano con el planeta al que llamamos «casa», que tiene más de 4.600 millones de años de historia, y que ha influido en todos los aspectos de nuestra vida social, como explican desde UNESCO. El proyecto presentado para Las Loras afecta a
1.000 kilómetros cuadrados, enmarcados entre Burgos y Palencia, y está impulsado por la Asociación por la Reserva Geológica de Las Loras (ARGEOL). Implica a 16 municipios y comprende una zona de una gran riqueza paisajística, ambiental y patrimonial, con algunos llamativos ejemplos de arte románico y con una destacada singularidad geológica. El propósito del proyecto es, desde su origen, utilizar la riqueza geológica del entorno para conservarla, divulgarla y convertirla en
ASOC. POR LA RESERVA GEOLÓGICA DE LAS LORAS
El Geoparque de Las Loras entra en la Red Mundial de la UNESCO
El consorcio ofrece un total de 14 rutas gratuitas a la semana de martes a domingo por las viviendas declaradas Patrimonio de la Humanidad, en las que aún residen sus propietarios originales. Recorridos conocidos como «Patrimonio desconocido» de los que cada año disfrutan miles de personas y que
contribuyen al mantenimiento de estos edificios de interés histórico. «Lo que buscamos siempre es el beneficio del ciudadano y mantener el patrimonio, tanto monumental como residencial, a la vez que tratamos de fijar población», explican desde el Consorcio de Toledo.
Los tesoros de la Hispanic Society of America. Visiones del mundo hispánico Piezas
arqueológicas,
Instituciones públicas y privadas tienen puesta su aten-
La Duquesa de Alba. Goya. Óleo sobre lienzo. 1796-1797 Nueva York.
Patrimonio, una mirada al futuro
AGENCIA ICAL_MANUEL BRÁGIMO
ción en dar con el antídoto que logre paliar la despoblación que afecta a las zonas rurales para convertirlas en áreas de oportunidades que fijen población en el territorio. Ya hay estudiantes que, desde su formación, han puesto la primera piedra para evitar que la falta de opciones les haga emigrar a otros lugares. En algunos casos, encuentran esta piedra angular en el patrimonio. Silvia Bregón, alumna del Máster en Habilidades para la gestión del Patrimonio Cultural, desarrollado por el Campus de Excelencia Internacional E3 «Los horizontes del hombre» y la Fundación Santa
THE HISPANIC SOCIETY OF AMERICA
escultura romana, cerámicas, vidrios, muebles, tejidos, arte islámico y medieval, obras del Siglo de Oro, arte colonial y del siglo xix latinoamericano, pintura hispana de los siglos xix y xx… Así hasta un total de 200 obras de una calidad excepcional, conforman la exposición Tesoros de la Hispanic Society of America. Visiones del mundo hispánico, que puede verse hasta el 10 de septiembre en el Museo Nacional del Prado, gracias al patrocinio de Fundación BBVA. Un recorrido cronológico y temático donde la pintura española, con obras tan relevantes como La Duque-
sa de Alba de Goya o Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares de Velázquez, entabla un fascinante diálogo con las colecciones del Prado. Una oportunidad única para disfrutar de una pequeña parte de la colección de la Hispanic Society, institución que abrió sus puertas en Nueva York en 1904 por el empeño personal de Archer Milton Huntington y que, hoy por hoy, posee la más importante colección de arte hispano fuera de nuestro país, con más de 18.000 piezas del Paleolítico al siglo xx y una biblioteca con más de 250.000 manuscritos y 35.000 libros raros, entre ellos, 250 incunables.
María la Real, destaca que el patrimonio es «una de las fórmulas» que puedan ayudar a acabar con la despoblación, ya que «el turismo de interior está creciendo» y las zonas rurales y más despo-
bladas son las que presentan un mayor valor patrimonial. En la misma línea, se expresa otro de los alumnos del título Alejandro Martín, quien ve en el patrimonio el futuro de regiones como
Castilla y León, siempre, eso sí, que se parta de una gestión «responsable» y un control. Por su parte, Begoña González, restauradora, aprovecha el máster para desarrollar un proyecto de dinamización turística en la provincia de Palencia porque «no me planteo irme, mi ánimo está en quedarme aquí». De personas como Begoña, Alejandro, Silvia, del resto de alumnos del Máster depende el futuro del patrimonio, de ellos y de todos nosotros, porque, al fin y al cabo, hablamos de nuestro futuro, el de todos, de preservar nuestra memoria, nuestra identidad. AGENCIA ICAL_VICTOR AMOR
Silvia Bregón, alumna del Máster en Habilidades para la Gestión del Patrimonio Cultural. BREVES
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PRÓXIMO NÚMERO
Reconciliare, una excusa perfecta para visitar Cuéllar y conocer sus documentos históricos
IMAGEN M.A.S. IMAGEN CEDIDA POR CARMEN JIMÉNEZ ALFARO
Renault 4, uno de los pocos bienes muebles declarados Bien de Interés Cultural
JAVIER LERA Y MARCE ALONSO
Cuarenta años reconstruyendo futuro
Una tarjeta llena de posibilidades
Patrimonio en acuarela JOSE MANUEL ONRUBIA
Colabora económicamente con el programa de conservación y difusión de la Fundación Santa María La Real del Patrimonio Histórico suscribiendo el boletín adjunto y señalando el importe de tu donación para estos proyectos culturales y sociales.
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atrimonio arquitectónico y patrimonio natural, una coexistencia difícil en ocasiones, pero en todo caso necesaria y beneficiosa. La expansión del ser humano a lo largo de los siglos y la consiguiente ocupación de nuevos territorios donde establecerse, le han forzado a tener que convivir, compartir y en muchas ocasiones desplazar o eliminar a esos «molestos» vecinos circunstanciales, tanto animales como vegetales. Y la realidad es que en la actualidad, esa historia no ha cambiado demasiado. Sin dejar de lado el punto de vista y la reivindicación conservacionista, me centraré un poco más en la visión estética de este binomio, para desde la posición de modesto ilustrador
Asimismo, te recordamos que a partir del ejercicio fiscal 2016 se han modificado los porcentajes de la deducción que se aplica a las donaciones llegando a ser del 75% para los primeros 150 euros y del 30% para las cantidades superiores a 150 euros. Las donaciones plurianuales tienen también beneficios superiores.
vocacional y fotógrafo aficionado, intentar trasmitir hasta qué punto, esa convivencia enriquece nuestro paisaje visual y sonoro, dotando de un aire cambiante y vital, y de un mayor atractivo a los espacios, monumentos y edificios que nos rodean. Esta ilustración que representa un halcón peregrino que usa como oteadero una gárgola de la catedral de León, no es más que un ejemplo representativo de todo esto, de una de las muchas situaciones que se nos presentan frecuentemente en nuestra vida cotidiana y que, al menos en mi caso, nos muestran cómo se puede disfrutar de una forma aún más intensa o diferente si cabe, de nuestros paseos, visitas, excursiones o viajes. Nuestro patrimonio está en definitiva muy lleno de vida.
Para colaborar cumplimente el boletín adjunto y remítalo a la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico (Donaciones) Casa Luelmo, Calle Ancares s/n, 47008 Valladolid. También puede hacerlo llegar por fax al número 983 219 701 o por correo electrónico a la cuenta que se señala en el párrafo siguiente. Para más información, para suscribir convenios de colaboración empresarial, o para recibir la revista PATRIMONIO, llama a la oficina de la FSMRPH en el teléfono 983 219 700 o dirígete a nosotros a través del correo electrónico: amigos@santamarialareal.org
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FUNDACIÓN
PATRIMONIO Revista de patrimonio y turismo cultural nº61
Organiza:
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Catedral Ávila Jesús Gonzalo. Organista
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Casa de la Moneda (Museo) Segovia Raúl Olivar Quinteto. Flamenco
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Patio de Escuelas Mayores Salamanca Duette (Sheila Blanco y Pablo Ruiz). Jazz
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FOTOGRAFÍA AÉREA APLICADA A LA ARQUEOLOGÍA
LAS MÉDULAS: PAISAJE Y PATRIMONIO CULTURAL MAY-AGO 2017
Con la colaboración de:
10 €
Conservación de la naturaleza, ejemplo para el patrimonio
MAY-AGO 2017
PATRIMONIO
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