REVISTA PECADO #09

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#09 FEBRERO2014

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#09 FEBRERO2014 revistapecado.com info@revistapecado.com PECADORES Diego del Carril Liliana Contrera Shavi Alli Leandro Parra

FOTO DE TAPA Jean-Claude Delalande ILUSTRACIONES DE NOTAS (pag. 08 y 24) Florencia Merlo // florenciamerlo.com.ar COLABORAN EN ESTE NÚMERO Lucia Bracelis // Daniel Luna // Alfredo Srur // Colectivo FUERA // SEGUINOS EN: RevistaPecado @revistapecado @revistapecado RevistaPecado

PRODUCTO ARGENTINO ©2014 PECADO. Todos los derechos reservados. Se prohibe la reproducción total o parcial del material publicado en esta revista o en la web www.revistapecado.com. Sin perjuicio de ello PECADO en general autoriza reporducciones de los contenidos que le pertenecen pero deberá contar con la previa autorización de Revista Pecado por escrito, para lo cual rogamos solicitar esta autorización a info@revistapecado.com.

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EDITORIAL LUCÍA BRACELIS // Escritora

Aconsejan no vivir en el pecado. Rezo, rezo, rezo… como acción de redención. Pero, para mí no es suficiente. Hay lugares de los que no se puede escapar. El destino, por complicado que sea, siempre tiene un momento revelador, un instante exacto que nos muestra quiénes somos verdaderamente. El pecado es un lugar. Estoy atrapada en ese lugar desde mi nacimiento: soy hija de cura. No puedo salir. Tengo un pasaje reservado hacia el infierno. El bautismo que me profirió mi propio padre, ingenuamente, o como última alternativa, no me salvarán en el caso de ser el infierno una certeza. Pienso, incluso, que ese tipo de acciones empeoran mi condición. En cuanto lo supe, tuve que redefinir mi ser. No fueron necesarias más explicaciones: el cuerpo que habito es el pecado materializado. Nada puedo hacer para evitarlo. Pero, a cada condena le corresponde su resistencia. La palabra nació para justificar el mundo, por qué no, también a los pecados y a mí.

Mientras espero ese irremediable destino descubro que, en mi condena eterna, se esconde mi liberación transitoria. Nada puedo hacer para remediarlo, entonces, puedo hacerlo todo. Ser un monstruo no se elige, sin embargo, se aprende. Busqué a otros como yo. Busqué otro lugar donde buscarlos. Recorrí mucho hasta encontrar uno: ese lugar es la imaginación. La imaginación como un modo de crear el mundo a partir de la subjetividad, que fluye en representaciones, que produce lo incognoscible y el instante mismo en que se vuelve eterno sólo por ser elegido, y se refleja en líneas, superficies, texturas, reposo, movimiento. Contenido y forma ilimitados. Ya no rezo. Como redención pienso, pienso, pienso. Elegir el momento en que se manifiesta el destino, escoger ese momento revelador, como en el arte, en la obra que se devela, también en nosotros: ser el monstruo que se quiera ser. El único pecado sea quizás, no saberse libre. 5


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EL TIEMPO DEL RIO Trabajo fotográfico de Silvio Moriconi

GAJES DEL OFICIO

Historias mínimas, anécdotas jamás contadas de la fotografía. por DANIEL LUNA

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SERES DEL AGUA Trabajo fotográfico de Ariel Sicorsky

EN BONDI

Colectivos fotográficos se presentan y cuentan su historia. por FUERA

COTIDIANO Trabajo fotográfico de Jean-Claude Delalande

56 PAR MIL

Un fotógrafo elige su foto preferida y nos cuenta que le representa.

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por ALFREDO SRUR

RECOMENDACIONES

Es un pecado no...

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SILVIO MORICONI FOTÓGRAFO NACIONAL

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Silvio Moriconi naci贸 en Rosario en 1978. Incursiona en la fotograf铆a mientras cursaba la licenciatura en Comunicaci贸n Social y desde entonces ha colaborando en diversos medios locales y nacionales. Realiz贸 exposiciones colectivas e individuales y participa de la muestra permanente del Museo de la Memoria. Actualmente integra el equipo de prensa de la Municipalidad de Rosario. 21


GAJES DEL OFICIO por DANIEL LUNA 路 Reportero Gr谩fico 路

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Era fines del año 1988, yo trabajaba para France Press y me mandan a cubrir el velorio de Christina Onassis, la hija del magnate griego, que había muerto en Tortuguitas y se sospechaba que se había suicidado. El tema es que la velaban en una casa en la Avenida Figueroa Alcorta y era muy difícil que pudiera ingresar la prensa. La cuestión es que cuando llega el cortejo fúnebre, pudimos entrar con dos fotógrafos más, Pato Giacometto de Perfil y Chicho Rivero de Crónica.

no podíamos quedarnos en la habitación, así que descubrimos una puerta que daba a un altillo arriba de la habitación donde la velaban. Subimos, y esperamos que ingresara el cuerpo y lo prepararan para el velorio. Paso una media hora y veo que hay una claraboya que da justo arriba del féretro. Intento meter la cámara y se rompe un vidrio, que cae arriba del cuerpo de Christina. Con chicho nos tiramos debajo de una mesa y Pato se escondió atrás de una cortina. Suben los del personal de seguridad,

... veo que hay una claraboya que da justo arriba del féretro. Intento meter la cámara y se rompe un vidrio, que cae arriba del cuerpo de Christina. La casa donde la velaban era muy amplia y habían montado como una capilla en una habitación. Recuerdo que eran católicos ortodoxos, supongo que por el origen griego de ella. Ahora, la capilla la habían montado en una habitación pequeña, donde se suponía que iban a ir entrando las personas, para despedirla, desde un gran patio que daba a la entrada de la casa. El problema es que

guridad nos agarran a Chicho y a mi, y cuando nos llevaban detenidos uno de los guardias ve las patas de Giacometto que asomaban por debajo de la cortina y le dicen a vos también lindo. En todo el trayecto hasta la calle fuimos negociando con los guardias, que pudiéramos hacer al menos un cuadrito del cuerpo dentro de la capilla. Lo logramos. 23


ARIEL SICORSKY FOTÓGRAFO EMERGENTE

Nació en Buenos Aires en 1965. Investiga sobre los mitos y el modo en que construyen la realidad. Actualmente realiza muestras y publicaciones.

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EN BONDI Colectivo fotogrรกfico FUERA

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FUERA es un colectivo de fotógrafos de Uruguay acunados bajo la afición por la fotografía, pero particularmente por la toma con cámaras analógicas.

En esta búsqueda, el colectivo nace alrededor del surgimiento de nuestro laboratorio fotográfico analógico blanco y negro, y la colectivización del aprendizaje de las técnicas para desarrollarlo.

Provenientes de distintos formatos y estilos, nos proponemos difundir nuestras fotografías a través de una publicación trimestral en formato papel y un pdf gratuito disponible online. En agosto de 2013 sacamos la edición #0 en formato papel, con un tiraje de 50 ediciones, impresas y encuadernas de forma artesanal. Buscamos contactar con otros colectivos o emprendimientos a fin de generar lazos, intercambiar material y conocer otras experiencias. FUERA es impulso, autogestión y colectivo, estas condiciones pautarán su futuro. Salú 39


Cotidiano (QUOTIDIEN)

JEAN-CLAUDE DELALANDE FOTÓGRAFO EXTRANJERO

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Jean-Claude Delalande naciĂł en 1962. Desde 1993 su trabajo fotogrĂĄfico se basa en el autorretrato y la puesta en escena de la vida cotidiana. Ha expuesto su obra principalmente en Francia. Vive y trabaja en ParĂ­s. 55


PAR MIL por ALFREDO SRUR

¿Por qué Manuel San Martín? Domingo Faustino Sarmiento eligió vivir en Asunción en búsqueda de un mejor clima por sus problemas pulmonares y obsesionado con el recuerdo de la muerte de su hijo Dominguito, desangrado en la batalla de Curapaty, allí en Paraguay. Murió en su cama, en la madrugada del 11 de Septiembre de 1888. Este relato es sólo una versión, de las muchas, sobre esa muerte. Su médico personal, el Dr. Alejandro Candelón, fue el único testigo, además del fotógrafo, que registró dicha escena. Faustina, hija de Sarmiento, llamó al fotógrafo español Manuel San Martín para inmortalizar la escena, quién dirigía el más prestigioso estudio fotográfico de Asunción. Este tipo de fotografía, mortuoria, era una costumbre de la época. ¿Un ingenuo desafío al tiempo? San Martín se encontró con el cuerpo de Sarmiento tendido en una pequeña cama metálica, cubierto por una manta blanca. Había poca luz para fotografiar. Inseguro, fotográficamente hablando, San Martín registró esa escena. Hizo el revelado en ese mismo lugar y momento; no conforme con el resultado pidió repetir la toma en otro ambiente, donde hubiese más luz. Esperaron al amanecer y cargaron el voluminoso cuerpo al lugar de trabajo de Domingo. Decoraron el cuarto con los mismos cuadros que tenía en su habitación, pensaron hasta en el detalle de una rama 56

silvestre para lograr una mayor frescura y naturalidad; lograron sentar a Sarmiento en su pupitre de lectura/escritura; envolvieron sus piernas con sábanas que luego disimularon con su ropa para así obtener la firmeza de su cuerpo; movieron sus rígidos brazos simulando que la muerte lo encontró trabajando y en su mano derecha pusieron un abanico, demostrando que el caluroso clima paraguayo es intenso inclusive en septiembre; también colocaron el escupidero al lado del sillón y una caja debajo del desordenado escritorio, que claramente demuestra el apuro y nerviosismo de los allí presentes, ya que el Maestro nunca hubiese dejado su escritorio así, era demasiado ordenado. Me gusta imaginar la escena de esta foto, visualizar su realización y trasladarla a la actualidad. A quién se le podría ocurrir, 126 años después, mover un cuerpo de más de 100 kilos; sentarlo en una silla horas después de su muerte; ponerle un abanico en su mano, apretarla hasta que quede dura; colocar un escupidero a su lado y algunos cuadritos atrás sacados de su cuarto; convencido que dicha imagen tiene el mismo valor afectivo que una foto de un casamiento o fiesta de 15; a un fotógrafo de oficio. Oficio que parece estar agonizando en manos digitales o como Sarmiento en esa fotografía ya muerto cuidadamente representado para no dejar sospechas.


11 de septiembre de 1888

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CADO E P N U ES TIGAR S E V N I NO

CADO E P N U ES NO VER

Richard Avedon

Steven Silver

RETRATOS AL DESNUDO

THE BANG BANG CLUB

Seguramente la mayoría conozca el trabajo de Avedon, lo que les proponemos en este caso es que googlen un rato especialmente sus retratos.

Kevin Carter, Ken Oosterbroek, Greg Marinovich y Joao Silva formaron en la década de los 90 el Bang-Bang Club. Con este nombre se conoció al grupo de fotógrafos que cubrió los violentos incidentes que acompañaron al movimiento de liberación de la raza negra en Sudáfrica: la lucha contra el Apartheid.

Aparentemente sencillos pero profundamente psicológicos, posados frente a un inmaculado fondo blanco, muestran a un cuidadoso fotógrafo capaz de plasmar en papel los rasgos inesperados de los rostros de personajes de la envergadura de Truman Capote, Henry Miller, Humphrey Bogart o Marilyn Monroe, entre muchos otros. Su método era sencillo pero efectivo: la derrota anímica del fotografiado a través de largas y cansadoras sesiones de hasta 4hs. Así desnudos e indefensos, los retratados eran capaces de mostrar su personalidad más sincera.

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Durante la película se muestra como era el día a día del trabajo de estos fotógrafos y el detrás de escena de muchísimas fotos emblemáticas de esa época, como por ejemplo la muy criticada imagen de la niña desnutrida que esta siendo asechada por la mirada de un buitre.


“En tiempos en los que todos anhelan el éxito y quieren vender, yo quiero celebrar a aquellos que aceptan el fracaso social cotidiano para buscar lo invisible, lo personal, las cosas que no dan ni dinero ni pan, y que no hacen la historia contemporánea, ni la historia del cine, ni ningún tipo de historia. Estoy a favor del arte que hacemos los unos para los otros como amigos, y que hacemos para nosotros mismos”. Jonas Mekas

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