9 minute read

Fragilidad social de los adultos mayores en la crisis por el Covid-19

Next Article
La Quincena

La Quincena

PANDEMIA

EL ABUSO A LOS VIEJOS EN TIEMPOS DE CUARENTENA

POR ANA LETICIA GUTIÉRREZ

Médico especialista en Envejecimiento y Vejez

El día 15 de junio fue designado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. El maltrato es un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona, es un problema social que afecta la salud física y emocional de miles de mayores en el mundo. Las estadísticas reportan que uno de cada diez adultos mayores ha sido víctima de malos tratos, violentándose con ello sus Derechos Humanos. Ante la emergencia sanitaria por el Covid-19, las medidas de aislamiento, las restricciones para evitar el contagio y los lineamientos para la atención en las instituciones hospitalarias, centros de salud y de cuidado a largo plazo, pueden contribuir al reforzamiento de los prejuicios y la estigmatización de los adultos mayores, incrementándose el riesgo de que sean víctimas de violencia o maltrato. El mantenerse en casa es una medida de prevención contra el contagio, sin embargo, no siempre es el lugar más seguro pues la tensión y el estrés que genera la falta de actividad, la inseguridad y la preocupación por la salud, el trabajo y el dinero, favorecen los comportamientos impulsivos, controladores y violentos, poniendo en riesgo a quienes son víctimas de violencia ya sea psicológica, física, económica o sexual. Los adultos mayores, sobre todo aquellos que son dependientes en algunas actividades como vestirse, alimentarse o movilizarse, son en quienes se ha reportado una prevalencia de abuso del 3 al 25%, y pueden estar expuestos al pasar más tiempo con sus agresores y padecer maltratos constantes o de mayor impacto. Los victimarios comúnmente son parte de la familia, pero la problemática involucra también a los cuidadores en casa y en centros de larga estancia como las residencias o asilos. El distanciamiento social, al limitar las visitas y la convivencia con amigos y familiares, puede favorecer el abandono, lo que

28 / CULTURA / Política es considerado también como una forma de violencia. Especial atención se requiere hacia los mayores que viven solos, en situación de calle, abandono, hacinamiento o pobreza, quienes no cuentan con protección social, padecen enfermedades crónicas graves, dependencia, discapacidad física o cognitiva, se encuentran institucionalizados o desempleados. Otra realidad que se ha recrudecido con esta crisis de salud pública es la segregación o exclusión de grupos minoritarios como son los migrantes, indocumentados, indígenas y miembros de otros grupos étnicos, quienes se enfrentan no sólo a la ya recurrente falta de trabajo, asistencia, protección, servicios de salud y desvaloración de sus capacidades; ahora, además padecen de la falta de información en su lengua, de viviendas inseguras e inadecuadas para el aislamiento, escasez de alimentos. Dentro de estos grupos poco se considera a las personas de mayor edad, dejándolas doblemente en el olvido. La discriminación por razón de la edad o “edadismo” es otra forma de maltrato ya que se trata de toda actitud despectiva, prejuiciosa y estereotipada hacia los adultos mayores y la vejez, lo que significa el trato diferente a las personas basado directa o indirectamente en su edad, a través de cualquier tipo de distinción, restricción, exclusión o preferencia, con la intención o el resultado de negarles sus derechos en igualdad de condiciones con el resto de la sociedad. En el caso del “edadismo” se han distinguido tres componentes: 1) La discriminación por edad (trato despectivo o perjudicial), 2) Los estereotipos negativos sobre la vejez y el envejecimiento (creencias sobre los mayores) y 3) La autopercepción negativa (creencias negativas sobre el propio envejecimiento). Estos componentes pueden estar presentes en conjunto o de manera indivi

Los adultos mayores resienten con más intensidad la crisis sanitaria.

dual, todos con impacto directo a la salud. ¿Cómo identificar cuando un adulto mayor es maltratado? La persona mayor puede presentar cambios en la conducta, aislarse, ser callado o, por el contrario, mostrarse agitado o agresivo. Puede tener insomnio, pérdida del apetito, falta de concentración, olvidos frecuentes o confusión, incluso pueden alterarse sus hábitos higiénicos al no querer arreglarse, bañarse o lavarse los dientes. Físicamente puede haber lesiones como raspones, moretes, cicatrices o quemaduras. Debe considerarse que la exposición al estrés repetitivo ocasiona la alteración de la respuesta inflamatoria y el equilibrio neuroendocrino, incrementándose el riesgo cardiovascular y la posibilidad de padecer patologías crónicas o degenerativas. El sistema inmune también sufre alteraciones volviendo al organismo más susceptible a enfermar, por lo que se observa con frecuencia la agudización de enfermedades previas, mayor deterioro funcional, mayor afectación en la memoria y otras funciones cognitivas, aparición de síndromes de dolor crónico, mayor riesgo de caídas e incremento en el número de hospitalizaciones. El abuso y maltrato a los adultos mayores, en cualquiera de sus formas, tiene un fuerte impacto en la vida y en la salud de la persona que la padece, de su familia y de la sociedad en general, por eso es muy importante identificarlo, prevenirlo y atenderlo. Los adultos mayores no son invisibles y tienen los mismos derechos que cualquier otra persona independientemente de la edad, merecen ser escuchados, valorados e incluidos en los aspectos culturales, económicos y políticos de su comunidad. El respeto por las personas de edad comienza desde la educación en casa. Procuremos ser empáticos y cuidar no sólo a nuestros padres y abuelos sino a todos los adultos mayores, unámonos a la lucha para defender sus derechos desde nuestros hogares y centros de trabajo a través de la paciencia y el buen trato. Seamos conscientes de que nosotros envejecemos diariamente y que algún día llegáramos a los 60, 80, 100 o más años. ¿Cómo nos gustaría ser tratados? Seguramente sin discriminación, abuso o maltrato. Entonces, actuemos en consecuencia desde hoy mismo.

*La Dra. Ana Leticia Gutiérrez Gutiérrez es médico especialista en Envejecimiento y Vejez. Cuenta con Maestría en Gerontología y es académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara, en el Departamento Académico Ciclo de Vida de la Facultad de Medicina, donde imparte las materias de Gerontología y Geriatría.

Política / CULTURA / 29

DEPORTES

METAMORFOSIS FUTBOLÍSTICA

POR JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ MARÍN

Vivíamos en una “normalidad” llena de libertad, libertinaje, alegría, euforia en todos los sentidos. En el deporte, y especialmente en el futbol es necesario un ingrediente especial: el público. Aquellas masas que llenaban de colorido los estadios, que animaban y alentaban a su equipo. Que ensayaban cánticos importados. Que saltaban los 90 minutos, no experimentarán más esas acciones. Hoy, estamos ante una incertidumbre general, mundial, de cómo se desarrollarán los encuentros futbolísticos con un cupo limitado de 300 aficionados. Noventa por ciento o más serán aficionados que apoyarán al equipo local. Esos afortunados tendrán previamente un protocolo de desinfección minucioso. Específicamente éste es el protocolo general para el regreso a los estadios: Los clubes deberán entregar un plan de trabajo de la Liga MX, que contenga un programa de capacitación para el personal sobre las medidas para prevenir y evitar cadenas de contagio por Covid-19. Dentro de lo más destacado en el protocolo se encuentra la división de áreas. Los estadios y sus alrededores se identificarán y dividirán en tres zonas: Zona 1: Área de estacionamiento de autobuses, vestidores y cancha, donde solamente se permitirá el ingreso de jugadores, cuerpo técnico, oficiales de partido, personal médico, personal de seguridad,

30 / DEPORTES / Política baloneros, jardineros, vallas electrónicas, técnico del VAR y personal autorizado de medios de comunicación. Zona 2: Área de tribunas, palcos para directivos de clubes, cabinas de transmisión de televisión y radio en donde sólo se permitirá el ingreso de directivos, comentaristas y personal de seguridad. Zona 3: Área exterior del estadio en donde sólo podrá estar la seguridad del estadio y las unidades de transmisión de televisión y VAR. Un máximo de 300 personas será permitido en los estadios y sus alrededores al mismo tiempo. Los aficionados no podrán estar presentes en ninguna de las zonas antes mencionadas. Se hace énfasis en que cualquier persona que desee ingresar al estadio deberá contar con un certificado médico avalado por su respectiva empresa, que deberá entregarse al Director de Sanidad 24 horas antes del partido y el día del partido deberán someterse a un cuestionario, así como a un “control de salud” en el que se evaluará su estado físico. No sabemos a ciencia cierta, hasta cuando el futbol será como en la antigua “normalidad”, esa que llenaba estadios, y tenía su propia voz, el grito y la algarabía, el insulto y el halago. Partidos amistosos, cuadrangulares, jornadas de ligas normales, eliminatorias, y hasta mundiales, padecerán de la nueva “normalidad” que, ciertamente ha cambiado radicalmente la esencia del futbol mundial.

NUEVAS REGLAS El futbol mexicano ya estaba trepado en un resbaladero. Con decisiones unilaterales y arbitrarias que demeritaban la categoría de la Liga MX. Ascenso y descenso estaban manejados con hilos desde las alturas. Cocinaron los filosos directivos de la FMF, un platillo especial que tenían guardado en sus estantes. Crearon la enigmática “Liga de Desarrollo” que surge como parte de un proyecto de estabilización, y pretende rescatar a los equipos de ascenso con problemas financieros, y evitar según ellos, la desaparición de la Primera División “A” profesional. Entonces de ahí se desprende la inconformidad de algunos equipos de la ex Liga de Ascenso. En ese tenor, se destinarán sesenta millones de pesos distribuidos en partes iguales, a los 12 clubes de Ascenso MX, con la finalidad de que sean solventes y cumplan con sus obligaciones. Otros doscientos cuarenta millones, pero anuales en los siguientes seis años (veinte millones por club), con el precioso y preciso objetivo de apoyar el desarrollo de los clubes del ascenso MX y que navegarán en la nueva división. Todo este dinerito saldrá de la sanción económica que se impondrá a los equipos de Liga MX: aquel que haya quedado en el último lugar del cociente tendrá que “mocharse” con ciento veinte millones de pesos; penúltimo, setenta millones, y antepenúltimo, cincuenta millones. Los equipos que participarán en esta nueva y excitante aventura son: Alebrijes, Atlante, Cancún FC, Celaya FC, Cimarrones, Atlético Morelia, Correcaminos, Dorados, Mineros, TM Fútbol Club, UdeG, Venados FC, Tapatío, Pumas Tabasco, Liga Premier 1 (Tepatitlán), Liga Premier 2 (Tlaxcala) y Liga Premier 3 (Reynosa ). Finalmente, considero recalcar que tanto directivos, cuerpos técnicos, técnicos, futbolistas y público incondicional, estamos ante una vertiente nueva, ante un acertijo difícil de resolver. Y, con la esperanza de que algún día regrese aquel lúcido y emocionante futbol que nos hacía emocionar semana a semana. Jlrm1337@hotmail.com https://www.facebook.com/jossrmarin https://twitter.com/NRenResumen

Política / DEPORTES / 31

32 / CONTENIDO / Política

This article is from: