¿DISFRUTAS LOS CAMBIOS?
Por Janaïne Corboz
CENTRO A: AMARANT
PROCESOS, TRANSICIONES Y CAMBIOS
Por Paloma Gajardo
REFLEXIONES ❖ ENTREVISTAS ❖ TESTIMONIOS ❖ SALUD ❖ ESPIRITUALIDAD MODA Y BELLEZA ❖ LITERATURA ❖ POEMAS Y CUENTOS ❖ ¡Y MUCHO MÁS!
Número 12 - junio/julio 2019
Soy
CONTENIDOS 2 EDITORIAL 3 REFLEXIÓN 7 HISTORIAS DE VIDA 13 RINCÓN LITERARIO 21 CUERPO, ALMA Y ESPÍRITU
Editorial Estamos todas en transición. ¿O no es así? Cambio de trabajo, de folio, de casa, de look, de humor, de hábitos, de modo de pensar, de ropa, tener nuevos sueños, renunciar a sueños antiguos, etc. Siempre hay algo cambiando, por dentro o por fuera, que nos obliga a pasar por la etapa (buena o difícil) de la transición. El otoño nos recuerda que tenemos cuatro estaciones bien definidas y que primera y otoño son las de transición, las que nos llevan de un extremo de calor a un extremo de frío y lluvia. Las transiciones son necesarias e importantes para que los cambios no sean demasiado drásticos, pero también para que podamos crecer y avanzar. Una vida sin transiciones ni proceso sería un situación estancada permanente. ¿A qué te queremos invitar en este número 12 de Revista Soy? A abrazar las transiciones, a reconocerlas, a sacarles el provecho, y a aprovechar el invierno 2019 para que sea un proceso de crecimiento. Ya sabes como es: en invierno, la vegetación parece estar muerta, cuando en realidad por dentro está pasando todo para que en la primavera y en el verano, broten los frutos nuevos. Prepara tu transición para dar nuevos frutos muy pronto. Disfruta la lectura de esta nueva edición y ¡no olvides mandarnos tus comentarios, sugerencias y propuestas de colaboración, así como de seguirnos en las redes sociales! Siempre feliz de escribir para que todas disfrutemos juntos, Janaïne Corboz Editora asociada
¿Disfrutas los cambios?
Estamos enfrentando cambios constantes y los tiempos de transición no siempre son fáciles. ¿Cómo los abordas? Por Janaïne Corboz
El tema de la transición es más que de actualidad en mi vida: a punto de salir de prenatal, muy pronto daré a luz a mi primer hijo y esto significa una serie de transiciones inevitables: ya no iré a trabajar y esto es un cambio fuerte, el cuerpo cambia, la dinámica de matrimonio cambia, la casa se hace chica, entonces se consideran cambios internos y mudanza, las finanzas toman otro enfoque, las lecturas cambian, las preocupaciones cambian, y obviamente, las felicidades, las sorpresas, las bendiciones, cambian también. Una transición con todas sus letras. Llevo un poco más un mes deleitándome de los Salmos en mis tiempos diarios de meditar en la Palabra de Dios. No es la primera vez que los leo, pero como siempre, la Biblia es un tesoro lleno de sorpresas que cada día nos trae algo nuevo. En este renuevo en la lectura de los Salmos, mi mente ha estado muy pendiente de la estructura más allá de los contenidos.
Un Salmo en particular me ha mantenido por semanas detenida. Lo leí cada día, varias veces al día. Es el Salmo 30, y ya que no es tan largo, me permito copiarlo aquí en la versión Nueva Traducción Viviente: 1 Te exaltaré, Señor, porque me rescataste; no permitiste que mis enemigos triunfaran sobre mí. 2 Oh Señor, mi Dios, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud. 3 Me levantaste de la tumba, oh Señor; me libraste de caer en la fosa de la muerte. 4 ¡Canten al Señor, ustedes los justos! Alaben su santo nombre. 5 Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. 6 Cuando yo tenía prosperidad, decía: «¡Ahora nada puede detenerme!». 7 Tu favor, oh Señor, me hizo tan firme como una montaña; después te apartaste de mí, y quedé destrozado.
8 A ti clamé, oh Señor. Le supliqué al Señor que tuviera misericordia, diciéndole: 9 «¿Qué ganarás si me muero, si me hundo en la tumba? ¿Acaso podrá mi polvo alabarte? ¿Podrá hablar de tu fidelidad? 10 Escúchame, Señor, y ten misericordia de mí; ayúdame, oh Señor». 11 Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría, 12 para que yo te cante alabanzas y no me quede callado. Oh Señor, mi Dios, ¡por siempre te daré gracias! Evidentemente, David, como siempre, expresa lo que pasa en lo profundo de su corazón, y nos muestra con qué libertad podemos acercarnos a Dios y ser transparentes con nuestros estados anímicos. David es un ejemplo de un hombre que amaba a Dios, y tenía un corazón que agradaba a Dios, y, sin embargo, no temía mostrar sus debilidades y sus pecados a Dios. David expone su vulnerabilidad en los Salmos en una forma ejemplar para nosotras. No nos quedemos con “pendientes”, no tratemos de esconder nada a Dios, de nuestras honestidad y completa transparencia vendrá la real libertad y sanidad. Más allá de esto, el Salmo 30 también me habla de otra cosa:
TRANSICION. Los Salmos nos muestran como el alabar, el enfocarnos en Dios, el reconocer Su grandeza, nos aparta de nuestros problemas, nos dan una nueva perspectiva en nuestras circunstancias, y nos aleja de una posición demasiado egocéntrica. Fíjate bien: 1) David declara victoria sobre sus enemigos, gracias a la intervención de Dios 2) David reconoce que ha recibido la sanidad milagrosa que solo viene de Dios 3) David hasta habla de resurrección de parte de Dios 4) Todo esto, reconocer la grandeza y el poder de Dios, lleva a la adoración 5) Luego David reconoce su condición de pecador y nos muestra como Dios nos disciplina en amor 6) Cuando David se deja llevar por el orgullo 7) Dios lo corrige 8) Esto lleva a la intercesión y la entrega del control a Dios 9) David entonces reconoce su pequeñez al lado del Dios Todopoderoso 10) Y pide misericordia 11) Dios entonces trae restauración 12) David encuentra el propósito de su vida en alabar a Dios por siempre.
Cuando pasamos por tiempos de transición, es lo mismo que cuando leemos el Salmo 30. Tenemos altos y bajos, tiempos de creer y otros de d u d a r, t i e m p o s d e p e n s a r n o s suficientes para llevar todo lo que queramos a cabo, y luego tiempos de reconocer que sin la ayuda de Dios, no podemos. Si nos enfocamos en orar o cantar el Salmo 30, entonces nuestra alma se llena de la presencia de Dios y nos podemos relajar, sabiendo que en todo tiempo, nuestro Dios tiene misericordia, nos corrige, nos perdona, nos ayuda, nos quita la ropa de luto para vestirnos de alegría. Y entonces no tenemos otra opción: adorar a Dios para siempre, no solo con actos de adoración, sino con una vida de adoración, que demuestra nuestro compromiso permanente con el que hizo primero el pacto de amarnos incondicionalmente y con amor inagotable.
¿Cómo respondes a la o las transiciones que estás viviendo hoy? ¿Sigues el ejemplo de David, acercándote a Dios con transparencia a pesar de tus dudas? ¿Terminas alabando? ¿Abrazas las posibilidades que se abren a ti en esta transición? Seamos como David y aprendamos a expresar lo que nos cuesta, a dar gracias por lo recibido en todo tiempo, y finalmente, a simplemente elegir la adoración a Dios como respuesta en toda circunstancia y cualquier sea la transición que estemos viviendo.
Historias
de vida
¿Qué transición estás viviendo? Les preguntamos a algunas mujeres que nos comenten acerca de las transiciones que están viviendo y cuáles son los puntos positivos y negativos que han podido destacar. ¿Y tú? ¿Qué transición estás viviendo? ¡Comparte con nosotras en nuestras redes sociales!
Transición: De la casa de los padres a vivir sola
¿Qué es lo más difícil? El enfrentarse a la soledad… El estar enferma sin cuidado de alguien más, el hacerse responsable de las finanzas, ser ordenado en esto. El poner tú los límites en cuanto al espacio, el ser sabia en dar confianza en quién entra o sale del departamento, que está permitido y qué no…
¿Qué es lo que más disfrutas? La tranquilidad… La posibilidad de ordenar cuando quiera, cocinar lo que tengo ganas, invitar a amigos a compartir tu espacio, decorar a tu pinta, y tiempo a solas con Dios sin interrupciones. ¡Amo cocinar en mi espacio!
¿Qué esperas de esta etapa? Madurar, disfrutar, enfrentarme a mi soledad para entender que Dios llena cualquier espacio y tiempo… Aprovechar esta etapa que, siento, es un regalo… mi regalo especial de parte de Dios.
Transición: De soltera a mujer casada
¿Qué es lo más difícil? Adaptarnos el uno al otro en lo cotidiano. Ambos vivíamos en forma muy independiente antes. El hecho de estar casados ahora nos obliga a tener que coordinarnos, a ceder, a agachar el moño en muchas cosas en lo cotidiana. Conversando y hablando las cosas se solucionan bastante rápido.
¿Qué es lo que más disfrutas? Estar con él, pasar el tiempo con él, estar en casa tranquilos, descansar, poder salir juntos libremente, poder viajar es una de las cosas más rica que podemos hacer juntos ahora.
¿Qué esperas de esta etapa? Seguir creciendo, avanzando, el día de mañana llegar un punto de tanta conexión que con el simple hecho de mirarnos, saber lo que el otro está pensando, una conexión muy rica en el matrimonio y obviamente, crecer en Cristo.
Transición: De estudiante a profesional ¿Qué es lo más difícil?
Una tercera cosa que disfruto es el crecimiento que todo esto ha significado. Siento que he cambiado para bien en estos últimos meses.
El cambio de vida que conlleva. Este va a ser el primer cambio importante en mi vida. Ahora tendré que ser más independiente, dejar atrás el ser niña, hay todo un mundo de
Veo como me estoy convirtiendo en una “yo” más grande, y me gusta mucho.
responsabilidades y de posibilidades que antes no existían, y es un desafío. Es difícil pasar a hacerse responsable de uno mismo y de sus decisiones. Pasar a ser adulta y
Primero, descubrirme un poco. Voy a ser desafiada a trabajar, y tendré que usar lo que mi carrera me ha entregado y también lo que Dios ha puesto en mi carácter.
valerme por mí misma, sola. ¿Qué es lo que más disfrutas? Estoy haciendo ahora mi practica profesional, mi internado y estoy
Lo otro, espero poder dar, entregar mucho de lo que me ha sido dado. Siento que desde mi carrera podré dar de lo que he recibido, podré hablar de Dios o simplemente
trabajando sin pago, pero disfruto mucho ejercer mi carrera, vale la pena todo lo que he estudiado, disfruto poner en práctica lo que aprendí a favor de la gente (estudié
mostrar amor hacia las personas para que puedan recibir cuidados respaldados por amor. Las personas están tan vulnerables cuando están enfermas, y esto es una puerta para
enfermería). Me desafía mucho poder dedicarme a esto el tiempo que sea. También disfruto el saber que voy a ser independiente, aunque también
amarlos y voy a poner esto en práctica y todo lo que Dios me ha dado para otros. He visto ahora que estoy en práctica la diferencia entre una atención con
es parte de lo difícil porque es un gran cambio. Pero creo que es algo que voy a disfrutar mucho, empezando por la independencia económica, que es algo que nunca
amor y una atención mala y veo la diferencia que esto causa en la gente y quiero aportar para que la salud sea algo agradable y que aliviane la carga de las personas.
tuve.
Bueno, ¡también espero que me paguen! jeje
¿Qué esperas de esta etapa?
Rincรณn
literario


Libro del mes
Ya que estamos hablando de transición, tengo que decir que mi ser interior quería apurarse de leer cualquier libro de mi lista de pendientes y hacerte un pequeño reporte al respecto… pero el reflexionar acerca de transiciones me hace reconocer una vez más que no soy super woman, que no puedo hacerlo todo, y simplemente, no he podido terminar ni un libro en estos últimos dos meses. Sigo leyendo la Biblia cada día, que es el mejor libro que puedas leer, releer y rereleer en la vida, y esto siempre será mi ancla. Así que si te cuesta leer, déjame aconsejarte que leas cada día un capítulo o algunos versículos, es lo mejor que me haya pasado en la vida. Me acompaña para conocer cada día más de Dios y me permite reconocer que Él es perfecto y lo puede todo, yo no… Pero tengo curiosidad igual, ¿qué estás leyendo? ¿Qué te gusta leer? ¿Te animarías a enviarnos una reseña de lo que lees? Contáctanos por redes sociales o por correo a contacto@revistasoy.cl Recuerda: esta revista es hecha por mujeres reales, para mujeres reales. Esperamos formar una comunidad de mujeres que, igual que nosotras, ama a Dios, ama leer, ama escribir y ama compartir con las demás. ¡Atrévete! Janaïne, mujer imperfecta y vulnerable…
 
ÂżY si contaras tu historia?
¿Los ha rescatado el Señor ¡Entonces, hablen con libertad! Cuenten a otros que él los ha rescatado de sus enemigos.
consejos prácticos que hemos recopilado de blogs, de autores, y de conferencias al respecto: 1) Escribe. Parece ser obvio, pero si
Que ofrezcan sacrificios de agradecimiento y canten con alegría por sus gloriosos actos. Que lo exalten públicamente delante de la congregación y ante los líderes
no practicas, no podrás avanzar, mejorar y afinar tu arte. Esto te ayudará a encontrar tu propia voz, estilo y tono de escritura. 2) No esperes la inspiración para
del pueblo. Los sabios tomarán todo muy en serio; verán en nuestra historia el fiel amor del Señor. (Salmo 107: 2, 22, 32, 43)
ponerte a escribir. Siéntate y escribe. 3) No corriges ni edites el primer borrador, solo deja que fluya. 4) Elige un horario para escribir a
Hay tantas formas de contar tu historia, tantas maneras de testificar de lo poderoso que Dios es en nuestras vidas, y según lo que Dios
diario, aunque sean unos pocos minutos cada día. 5) Fíjate metas semanales, no diarias, ya que los días de nosotras mujeres son a veces
ponga en tu corazón, quiero invitarte a no mantenerlo en secreto, sino que a clamarlo para que los otros sepan que lo que eres tiene todo que ver con quien es Dios y lo que hace en tu
impredecibles y nunca sabes si tendrás 5 minutos o una hora para escribir cuando te sientas a tu escritorio. 6) Busca tener un lugar que sea
vida.
adecuado para ti en términos de comodidad, tranquilidad, orden, etc. Somos todas diferentes, así que busca lo que funciona para ti. 7) Ten unas personas que te puedan
Escribir es una de las tantas formas que puedes usar, y una que, obviamente en Revista Soy nos llama la atención, porque va con nuestra forma de ser y como Dios nos ha creado. Si sientes que este es el camino por donde quieras ir y por donde Dios te está llamando, simplemente te queremos dar algunos pequeños
hacer rendir cuentas respecto a tus avances. 8) Cuando termines una sección, un capítulo o el libro entero, edita. Nadie escribe perfectamente en el primer intento. 9) Elige personas honestas que puedan ayudarte en la parte de relectura y edición.
10. Atrévete, tu historia es única, igual que tú.
¿Por dónde empiezo?
Ejercicio práctico
Busca ejercicios prácticos en sitios web y blogs especializados, asiste a
Mira la imagen y escribe una descripción física y de personalidad
conferencias (hay muchas conferencias online gratis) donde autoras te comentan sus experiencias, lee artículos y libros acerca del desarrollo del arte de la
de la mujer. ¿Quieres compartirlo? ¡Envíalo a contacto@revistasoy.cl
escritura, pregunta a personas que conoces que escriben y publican, infórmate acerca de café literarios cerca tuyo, ya que tener una comunidad de personas que están en el mismo proceso ayuda mucho, lee cosas en el estilo que quieras tú mismo desarrollar, compara lo que se encuentra en el mercado, busca como otros promocionan sus escritos, etc… Escribir, editar, publicar, promocionar, poner en el mercado libros es todo un trabajo, lento y difícil. Para no perder aliento mientras lo haces, necesitas informarte, entender cómo funciona, ¡y tener personas que te animan para no abandonar! Para empezar hoy, te proponemos un ejercicio muy básico, pero que podría ayudarte a despertar tu creatividad y guiarte en el disfrute de la libertad que la escritura trae.
Cuerpo, alma y espĂritu
 
Procesos, transiciones y cambios
Muchas veces escuchamos en nuestras iglesias palabras como “estoy en un proceso”, o bien, “¿qué nombre le pondrías al proceso que Dios te está llevando a vivir?”. Hoy me gustaría que conversemos de “la transición”, esos procesos en donde salimos de un lugar para entrar a otro nuevo. Si hoy estás pasando por esto, ya sea por una decisión que acabas de tomar, por un proyecto en el que decidiste involucrarte o porque la vida te ha impuesto un nuevo desafío, es mi intención que este artículo pueda serte útil de alguna manera. Si esta es tu situación, entonces ¡acompáñame en esta reflexión! Los tiempos de transición normalmente se gestan en el cambio, en esos momentos en que somos llevados de un estado a otro, ya sea por un proceso personal en el que hemos decidido sumergirnos, o bien, por un proceso que la vida misma nos lleva a vivir, como podría ser: el paso del colegio a la universidad, de la universidad al mundo laboral, de la soltería al matrimonio, de la vida en pareja a la maternidad, de la maternidad al nido vacío, o incluso podría ser una de transición dolorosa como una separación. Si nos ponemos a pensar, rápidamente llegaremos a la conclusión de que el cambio no es
Paloma Gajardo, Psicóloga
sólo algo que ocurre en la vida, sino algo que está constantemente ocurriendo. La transición es entonces “el proceso de cambio”. Personalmente me gusta ver la vida, como un constante paseo, donde avanzamos, retrocedemos, paramos, nos perdemos, damos rodeos, regresamos, encontramos de nuevo el camino y a veces descansamos; un paseo donde hay tiempo para todo esto y donde es inevitable ver que “el cambio está constantemente ocurriendo”. También será importante recordar que Jesús es el camino siempre nuevo y siempre bueno por donde decidimos aventuramos ir, atravesando ríos, subiendo y bajando cerros, o bien navegando mares profundos, con la certeza de que lo mejor está aún por venir.
Sabemos que muchas veces el cambio nos asusta, porque por esencia está cargado de incertidumbre, -¿vamos a lograrlo?
“después del río”. Es importante
¿qué pasa si no resulta? ¿y si pierdo algo importante? ¿y si nunca más vuelvo a sentirme tan bien como me sentía? ¿y si retrocedo?- , y que la transición muchas veces nos resulta
si lográsemos atravesar esta etapa de
incómoda por remover nuestra estabilidad, pero sabemos también que ésta es un paseo donde Jesús puede ser la luz que nos acompaña al caminar; la “presencia constante”, esa que nos hace saber que no estaremos nunca más solas, independiente de los muchos retos que la vida nos demande enfrentar. Muchas veces, al experimentar cambios fuertes en nuestras vidas, se nos hace difícil afrontar los nuevos desafíos que estos implican; parte de nosotras se aferra a la seguridad que teníamos en el escenario anterior y otra parte anhela avanzar hacia “lo nuevo” y poder entonces mirar hacia atrás sabiendo que logramos “cruzar el río” sin mayores problemas. Esta contradicción que sentimos, donde una parte de nosotras pareciera querer “avanzar” y otra quisiera quedarse donde ha estado hasta ahora, es propia del cambio, y es necesaria para que logremos adaptarnos y acceder a las nuevas oportunidades que nos esperan
aceptarla y darle micrófono, para así escuchar los miedos que aparecen y lo bueno que podría ser nuestro escenario forma exitosa. Me gustaría agregar aquí, que para que la transición nos lleve a un estado diferente, y así se produzca el cambio al que la vida, Dios, o nosotras mismas nos estamos desafiando, es necesario experimentar una transformación en nuestra forma de pensar, poder decir: “antes pensaba así lo que estoy viviendo, pero ahora ya no lo veo más así”, y como bien sabemos, el Espíritu Santo es quien, como un compañero fiel, moviliza esto en nosotros, iniciando, acompañando, guiando y celebrando nuestros procesos de cambio a través de los medios más creativos; pudiendo hacerlo al conversar con una amiga, en tus tiempos con Dios, en un momento de adoración, en una prédica, asistiendo una película o ¡incluso ahora al leer este artículo! A continuación, me gustaría explicarte las distintas etapas del cambio (o del “proceso de transición”) por las que cada una de nosotras pasa, con el fin de que esta información pueda ayudarte a caminar el paseo al que estás siendo invitada, sin presionarte ni resistirte,
sino fluyendo en éste cual río en su
estado hace algún tiempo”. Si te
cauce. Según Prochaska, el proceso
encuentras aquí te invito a aceptar la
de cambio consta de seis etapas bien
contradicción en la que te encuentras y
d e fi n i d a s q u e e x p l i c a r é a
expresar tus razones para cambiar y
continuación, pero antes voy a pedirte
para no cambiar. Luego de enlistar
que pienses en la situación de
dichas razones te sugiero realizar el
“transición” que estás viviendo, para
siguiente ejercicio: Reflexiona ¿qué
entonces identificar en qué etapa de
sería lo peor que pudiera pasar si
cambio te encontrarías. ¿La tienes?,
decidiera no enfrentar el cambio que me
bueno entonces ¡aquí vamos!:
interpela? ¿Cómo me afectaría esto a
1. La pre-contemplación: “No logro
mi, y a los que me rodean si decidiera
ver la necesidad de cambio y me
no enfrentar este desafío de cambio? Y
resisto a éste por no desearlo ni verlo
por último: Si quisiera deliberadamente
como necesario”. Si te encuentras
empeorar mi situación, ¿qué tendría que
aquí, te invito a abrirte a la posibilidad
hacer para lograrlo?, ¿qué resultados
de que el cambio al que estás siendo
obtendría?
desafiada pueda ser un aporte para ti.
3. La preparación: “Me he conectado
Para esto, te sugiero responder estas
emocionalmente con las desventajas de
dos preguntas: 1) Si tuvieses la
permanecer estática en el estado
absoluta certeza de que enfrentar
anterior y me ha generado rechazo y
esta situación de cambio fuese
desagrado. Me he conectado también
absolutamente bueno para ti y para
con las ventajas asociadas al nuevo
los que te rodean, porqué lo sería?, 2)
escenario y me ha generado
Si tuvieses la absoluta certeza de que
expectativas y deseos de cambiar. Se
no enfrentar esta situación de cambio
produjo en mi una convicción personal
y permanecer estática fuese
que me está llevando al compromiso de
absolutamente perjudicial para ti y
caminar en dirección al cambio en
para los que te rodean, porqué lo
relación al desafío que estoy
sería?
enfrentando”. Si te encuentras en esta
2. La contemplación: “Estoy
etapa, es importante que realices un
analizando los costos y beneficios
compromiso personal y que lo
asociados a “lo nuevo”. Me encuentro
exteriorices también contándoselo a otro
en la contradicción de desear el
para así fortalecerlo. Te invito a realizar
cambio, y paralelamente desear
el siguiente ejercicio: Desarrolla un plan
mantenerme como estoy, y como he
de estrategias para caminar por esta
etapa de transición: ¿qué harás distinto?, si no lo logras, ¿qué otra cosa podrías hacer?, y si eso tampoco funciona, ¿qué harás para esta vez sí “cruzar tu río”? 4. La acción: “Estoy caminando en dirección al cambio, y estoy actuando diferente a como lo hubiese hecho anteriormente en la misma situación desafiante”. Si estás en esta etapa, será importante evaluar los cambios por los que has transitado, para así repetir aquellas conductas que te han servido y desechar aquellas que no. Reflexiona: ¿Qué cambios me han ayudado a avanzar en este tiempo de transición? ¿Qué actitudes, palabras o conductas no me han ayudado a avanzar? 5. La mantención: “Ya he producido cambios en mi actitud, conducta y forma de pensar en relación al desafío que estoy enfrentando. Estoy manteniendo lo que me ha servido para “cruzar mi río”, y estoy
evaluando nuevas alternativas de acción en caso de volver a tener pensamientos, actitudes o conductas anteriores”. Si te encuentras en esta etapa, reflexiona: ¿En qué ocasiones no he logrado avanzar hacia la meta que me propuse en la etapa de preparación?, ¿qué otra cosa podría hacer para lograrlo en esas ocasiones? ¿Cómo puedo mantener mis logros? ¿Cómo puedo incrementar mis logros en relación a mi forma de pensar mi situación, y de actuar en mi situación? ¿Qué tendría que hacer para incrementar mis logros? 6. La finalización: “He asimilado totalmente una nueva forma de p e n s a r y d e a c t u a r, l a s h e transformado en hábitos y ya no necesito esforzarme para aplicarlas”. Si estás en esta etapa, puedes descansar y saborear el disfrute de haber llegado “al otro lado del río”, ahora yo te pregunto: ¿Cómo te vas a celebrar?
Promociona aquĂ tu negocio o tu emprendimiento
contacto@revistasoy.cl
@revistasoy2018
Revista SOY