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El día que conocimos a Paul - MANUEL MARTÍ
from Revista Vegan #39
by revistavegan
EL DÍA QUE CONOCIMOS A PAUL
Era un día cualquiera, hace años…, de pronto cuando abro el correo había un mail de la producción de Meat Free Monday, la campaña que lidera Paul McCartney, diciendo si queríamos ayudar con el stand de difusión que Paul lleva en sus giras para promover la campaña. En español se llama Lunes Sin Carne y la UVA era el representante en AR desde hacía un tiempo. La primera impresión fue de asombro y alegría, estaba sucediendo algo inesperado, la posibilidad de poder colaborar nos entusiasmaba.
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Sabíamos que Paul en sus conciertos difundía la campaña Lunes Sin Carne, habíamos visto fotos del stand de Meat Free Monday en algunos países de Europa con activistas de PETA, pero nunca imaginamos que desde MFM nos contactaran y nos invitaran a colaborar con la campaña que hoy lidera Paul McCartney. Aceptamos inmediatamente la invitación y hubo varios mail de intercambio donde se ajustaron los detalles de horarios y permisos necesarios para poder acceder a los estadios y transitar libremente para poder armar el stand de MFM y el nuestro de Lunes Sin Carne.
Así fue como viajamos hacia para Córdoba, donde fue el primer concierto en Argentina, retiramos el pase y estuvimos con Gaby y Samuel en el estadio unas horas antes. Paul había pedido que no se vendiera carne en los puestos de comida, lo que abrió una impresionante reacción de la creatividad cordobesa, a tal punto que hasta le hicieron una canción de cuarteto que hablaba del chori vegano.
Midge, de la producción de Paul, era el encargado del stand de MFM y quien nos dio los flyers en inglés, el stand y nos explicó el armado. Todo empezaba a salir bien, armamos todo y mientras se hacía la hora de apertura de puertas, tuvimos el privilegio de gozar de toda la prueba de sonido de Paul, que es un mini recital impresionante, con el estadio Mario Kempes vacío y solo un puñado de elegidos que pudieron también ver y vivir ese momento mágico y sublime. Cuando abrieron las puertas y empezó a entrar la gente, fue increíble, comenzó una gran fiesta de entusiasmo y algarabía, sin olor a choripán, las colas en los puestos de comida eran largas y a los pocos minutos se acabaron las hamburguesas de lentejas, las torrejas, las tortillas y la comida a base de vegetales, los puestos quedaron vacíos y tuvieron que reponer mercadería, algunos tuvieron que hacerlo más de una vez. Y vino el recital y todos fuimos transportados a un viaje impecable de música y vibraciones armónicamente intensas, el espíritu de los Beatles estuvo ahí, John y George también estuvieron presentes. Impecable y tremendo concierto. Viajamos de Córdoba a Buenos Aires, los dos conciertos que faltaban iban a ser en el Estadio Único de La Plata, el ritual se repitió, esta vez compartimos la experiencia con Huara y Annie, no tuvimos un lugar de tanto privilegio como en Córdoba, pero pudimos entregar mucha información y hablar con muchas personas interesadas en la campaña y en los motivos de la misma. De pronto y para completar una noche de película, justo apareció entrando por donde estábamos activando nada más ni menos Nicolás Pauls, nos abrazamos, charlamos
unos minutos y siguió rumbo al concierto. En otro momento, Bebe Contepomi del programa de rock La Viola que se emite por TN, estaba transmitiendo en vivo y se interesó por la campaña de Paul y pudimos mostrar a una gran audiencia el objetivo de la campaña, fue otro gran día, donde la energía del ex Beatle envuelve todo lo que está cerca de su persona, todo parece fluir, es increíble ver la alegría que se transmite entre la gente y que se vive durante los conciertos de Paul McCartney.
El último día era un jueves, estábamos viviendo la culminación de una experiencia hermosa y de pronto Midge se acerca y nos dice que Paul nos invita a ver el concierto y nos da unos pases especiales para ir a la zona del escenario, y como si eso fuera poco, nos dice que tenía una sorpresa para nosotros, que estemos a las 20 hs. en un lugar puntual, en un acceso que estaba a la izquierda del escenario cerca de unas columnas de sonido, para poder acceder por esa entrada, a una zona de seguridad especial para poder ir a conocer a Paul, el contacto era Michele, asistente personal de Paul.
No lo podíamos creer, ibamos a conocer a Paul McCartney!!! Estábamos por conocer a una celebridad, uno de los responsables del gran cambio de la música y todo lo que se generó a partir de los Beatles, vegetariano desde hace muchos años, permanente activista por los animales, que junto a sus hijas impulsa la campaña Meat Free Monday. Si bien parecía que nada podía fallar, surgió algo, a todos los que participan de la organización del concierto en todas las áreas les dan un pulserita que según el color habilita la circulación por diferentes lugares, algunos más restringidos que otros.
A nosotros nos dieron una pulserita con un nivel de acceso mínimo y no para transitar por las zonas restringidas. Y así comenzó la odisea… Cuando llegamos a la entrada a la izquierda del escenario y quisimos pasar, el personal de seguridad no nos dejó pasar, insistimos y la respuesta era negativa, y seguíamos insistiendo y nos seguían negando, nos preguntaron a donde queríamos ir y yo le dije, que teníamos que ver a Paul, lo que hizo que se miraran y prácticamente lo tomaron a broma… Ante la actitud del personal de seguridad, insistimos más y más y pedimos hablar con Michele que era la asistente personal de Paul y nuestro contacto, quien nos debía guiar hasta él. Pero el personal de seguridad nos decía que no la conocían y el tiempo empezaba a pasar, aumentamos nuestra insistencia y de pronto nos dicen, esa persona que está viniendo es el jefe de seguridad de Paul, háblenle a él. Lo llamamos, se acercó y en ingles le dijimos que teníamos que ir a ver a Paul, tenía colgado en todo el cuerpo alrededor de 6 o más equipos de comunicación que sonaban todo el tiempo, y nosotros diciéndole que teníamos que ir a ver a Paul y todo con una música fuertísimo sonando en el estadio…, nos miró y medio que se rió y dijo que no podía hacer nada y se fue hablando por distintos intercomunicadores sin parar… Empezamos a desesperarnos, la importancia del color de la pulsera nos estaba complicando todo…, volvimos a insistir con los encargados de seguridad, y nuevamente la negativa, decían que no podían hacer nada, que con la pulsera que teníamos no podíamos acceder a esa zona. De pronto una de las personas de seguridad nos dice, ese muchacho que viene ahí, es el fotógrafo oficial, pregúntenle a él, lo llamamos y se acercó, le dijimos que éramos los activistas de Lunes Sin Carne y que teníamos que encontrarnos con Paul y que Michele era nuestro contacto, y nos dijo, si, claro, la conozco, ok, la voy a buscar a Michele y vuelvo.
Volvió la calma, parecía que todo volvía a ordenarse y que íbamos bien. A los pocos minutos volvió y nos hizo una seña de ok, y les dijo a la seguridad, ellos vienen conmigo y el personal de la seguridad nos dejó pasar la valla, caminamos atrás del fotógrafo por un pasillo entre vallas y llegamos a otro puesto de seguridad, él pasó y no dijo, esperen aquí, esperamos un par de minutos…, y veo que una mujer se acercaba como buscando a alguien con la vista, y le digo, Michele? Asiente con la cabeza al mismo tiempo que pregunta, Manuel? Sí, digo y ella con gesto hace que la seguridad se abra y podamos entrar, ya no importaba el color de la pulserita, ya estábamos adentro.
Seguimos a Michele por un pasillo en subida, tipo rampa, hasta otro lugar donde había que esperar para entrar por una puerta que era custodiada por personal de seguridad que ya era del equipo de Paul, dos gigantes de trajes negros con audífonos y lentes negros, ahí Michele nos dijo que había otras personas que iban a ver también a Paul y que él se sacaría una foto con nosotros, pero que teníamos que cumplir un riguroso protocolo de seguridad, con ciertas restricciones, no se podía pedirle un autógrafo, no se podía filmar, no se podía grabar, no se podía fotografiar, era todo muy estricto, todo indicaba que se acercaba el momento. A los pocos minutos Michele nos indica que entremos a otra zona, los custodios nos indican por donde pasar y caminamos por unos pasillos internos hacia un espacio donde debíamos esperar la llegada de Paul, antes que nosotros estaban algunas personas, los dueños de un banco, unos políticos, unos productores y nosotros, se notaba nerviosismo en todos lo que esperaban el momento de ver a Paul.
Mientras esperábamos en el lugar, aparece el jefe de seguridad de Paul que nos reconoce y con cara de tristeza se acerca y nos dice “sorry”, era evidente que no nos había creído cuando le dijimos que teníamos que ver a Paul... Imposible describir el momento de la espera, muy emocionante, el lider de la campaña internacional Meat Free Monday, el músico genial, nos recibiría y los minutos previos fueron de gran ansiedad.
De pronto sentimos un murmullo y vimos que por otro pasillo se acercaba el mismísimo Paul McCartney, el momento había llegado… Cuando llegó nuestro turno, Paul giró sobre su derecha y se puso de frente a nosotros, que justo nos estábamos acercando a él, y nos miró, nos señaló con el índice y dijo “ou lounes sin carrrne” y avanzó hacia nosotros, la abrazó a Huara y luego me abrazó a mi y el corazón estalló en mil pedazos y empecé a flotar como si estuviera en la órbita terrestre, como un satélite emocional sin control. Paul nos abrazó sonriente, nos dio un respaldo emocional para lo que hacemos, para tratar de que cada día las personas respeten más a los animales y cuiden el planeta. Intercambiamos algunas palabras, le dimos un buzo de Lunes Sin Carne y él nos pidió que hagamos todo lo posible para llevarle el mensaje de Meat Free Monday al jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y que le hagamos llegar su deseo para que la ciudad se sume a las cientos de ciudades en el mundo que ya han adoptado el Lunes Sin Carne en sus escuelas.
Paul nos abrazó sonriente, nos dio un respaldo emocional para lo que hacemos, para tratar de que cada día las personas respeten más a los animales y cuiden el planeta.
Nos invitó a sacarnos una foto que la sacó su fotógrafo personal, el mismo que nos había facilitado encontrar a Michele, quien se alegró de vernos charlando con Paul. Luego de la foto seguimos charlando.
Le agradecimos que pidiera que no se venda carne en los puestos de comida de los estadios, le comentamos que en Córdoba nadie vendió carne y que fue un éxito. Él nos dijo que siempre lo pide, pero que a veces no le hacen caso. Nos agradeció que llevemos adelante el mensaje del Lunes Sin Carne en Argentina y que era muy importante que muchas personas su sumen. Dijo que le encantaba y que le daba mucha alegría que en todos los países siempre había activistas colaborando y transmitiendo el mensaje de dejar de comer y lastimar animales.
Un momento así es muy difícil de describir, sin lugar a dudas Paul Mc- Cartney es una persona que irradia una energía especial y no hay forma no sentirla. Hablamos unos minutos sobre como está el mundo y lo que sucede y la forma de enfrentar todo eso.
Dijo que este era el momento para lograr que muchas personas entiendan y dejen de comer carne, que el planeta al igual que los animales lo necesitaban con urgencia y que él y sus hijas querían que Meat Free Monday estuviera en todo el mundo. Nos dimos la mano, nos despidió con un “Vamos lounes sin carrrne” y con un hasta pronto, nosotros diciendo, gracias, muchas gracias, no sabiendo como agradecer tanta cordialidad, amabilidad y habernos dado la posibilidad de conocerlo. Así fue sintéticamente como vivimos un acontecimiento único para quienes aman a los Beatles y a Paul como músico y activista, lo que aumenta la emoción de lo vivido. De ahí nos fuimos a ver el concierto y a gozar de esa música tan especial y nos llevamos con nosotros la noble misión imposible de lograr que la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires se sume al Lunes Sin Carne. A los cuatro meses llegó la foto por correo postal, hoy es la foto de tapa con la que reeditamos la revista para conmemorar los 20 años de activismo vegano de la UVA. Así fue como conocimos a Paul McCartney en el 2016, algo que jamás olvidaremos.
El 18 de junio pasado, Sir Paul Mc- Cartney cumplió 78 años de edad, y como regalo de cumpleaños por parte de todos sus fans, pidió que dejen de comer carne. También menciona que desea paz en el mundo y protección para los animales.