Libro - Cementerio patrimonial

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Cementerio Patrimonial de Guayaquil

Derechos reservados de la Junta de Beneficencia de Guayaquil Producción Editorial: aarosemena@revistavive.com Fotografías: Arcadio Arosemena Robles Impreso por Codgraf Primera Edición 2015 Guayaquil - Ecuador

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El Cementerio de Guayaquil, reconocido como Patrimonio Cultural del Ecuador desde el 18 de octubre del 2003, se ha convertido en un museo al aire libre, ejemplo claro y representativo del arte escultórico en la ciudad de Guayaquil. Desde 1823, es parte de la historia de la ciudad y del país porque acoge a todo quien busca un lugar digno y seguro para inhumar a sus seres queridos. En el se erigen verdaderas obras de arte de famosos escultores del talante de Carlos Bartoli, Pablo Russo, Enrico Pacciani, Francesco Muccerdini y otros, que supieron desvestir la piedra hasta convertirla en solemnes mausoleos y esculturas que lo embellecen al punto de ser considerado como uno de los cementerios más hermosos del Continente; y creemos necesario que obras como estas deben ser conocidas y admiradas por todo aquel que visita Guayaquil. Hace 127 años, la Junta de Beneficencia de Guayaquil asumió el reto de cuidar, mantener y preservar este patrimonio, para que actuales y futuras generaciones conozcan y se enorgullezcan de su riqueza arquitectónica y escultural. En nuestro afán de posicionar y promover al Cementerio Patrimonial de Guayaquil como destino turístico queremos optimizar su imagen brindando a los usuarios y turistas un acceso cómodo y seguro. Nuestro Cementerio es considerado destino turístico por sus obras de arte, llenas de encanto y esplendor; y para promoverlo contamos con el apoyo de instituciones públicas y privadas como el M.I. Municipio de Guayaquil, la Cámara de Turismo, el Archivo Histórico de Guayaquil, Ministerio de Turismo y el Ministerio de Cultura y Patrimonio, a quienes hacemos extensivo nuestro agradecimiento.

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Pero nuestra belleza la queremos extrapolar, por ello, es nuestra intención estrechar aún más los vínculos con las Asociaciones Hoteleras del país y aerolíneas que brindan sus servicios a la ciudad para coadyuvar el posicionamiento del Cementerio Patrimonial como uno de los atractivos turísticos de la ciudad y del país. En ocho años, el Cementerio Patrimonial cumplirá su bicentenario de creación y queremos dejar plasmada parte de su historia en este libro que recoge la belleza, inspiración y grandeza del arte edificado durante casi 200 años. En cada página se palpa la belleza del arte y la hermosura del camposanto, lugar de descanso de propios y foráneos que amaron y respetaron los colores de nuestra bandera, de personajes que escribieron la historia del país, artistas que nos regocijaron con sus cánticos, versos y pinturas. Lo invitamos a recorrer sus páginas y dar una mirada más profunda de la historia de un lugar que se ha convertido en parte de la identidad de la ciudad y del país, que está lleno de matices, expresiones y sublimidad que nos deslumbran al recorrer cada uno de los pasillos, mausoleos y esculturas que embellecen nuestro Cementerio Patrimonial de Guayaquil

JOSÉ LUIS SALAZAR ARRARTE Inspector Cementerio Patrimonial de Guayaquil

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EL CENTÉCIMO NONAGÉSIMO SEGUNDO ANIVERSARIO DEL CEMENTERIO PATRIMONIAL DE GUAYAQUIL

Desde los inicios de la humanidad el hombre ha manifestado su temor hacia lo desconocido, hacia lo que hay mas allá después de la vida y es así que según sus culturas y a través de la historia el hombre ha inventado mitos y creencias que lo han hecho magnificar el culto a la muerte, generando ritos y costumbres que van desde una simple cremación de sus despojos mortales hasta la construcción de colosales obras arquitectónicas para sepultar ahí sus restos. Los ritos funerarios se han originado indistintamente de acuerdo a las creencias religiosas de los pueblos; en nuestros días sin duda alguna estamos inmersos en un contexto de civilización cristiana, el cristianismo plantea otra vida después de la muerte pero una vida espiritual en la que lo material ya no es esencial. Así pues el hombre moderno no se preocupa por edificar monumentos arquitectónicos basados en otra vida terrenal, sino mas bien lo hace con la idea de inmortalizar la imagen de un personaje que haya sido muy notable en su comunidad o simplemente por representar su estatus económico en su vida material. Las tumbas no son un mero edificio o una mera dispersión de elementos arquitectónicos en un cuadro natural, sino un espacio sometido a las altas emociones que produce la muerte y que tienen un carácter especial, espacios que se han ido adaptando a la propia relación corporal y simbólica del hombre; pero en todo caso lo mas notorio es la necesidad de sepultar a sus semejantes. El Cementerio Patrimonial de Guayaquil, fundado oficialmente el 27 de abril de 1.823, es el sitio donde se encierran todas las emociones y expresiones culturales de nuestro pueblo, en el se ponen de manifiesto las costumbres de enaltecer e inmortalizar la memoria de los hombres que hicieron historia en su comunidad por sus grandes logros y proezas, así como la mas simple costumbre de dar cristiana sepultura a un ser querido y tener un lugar de confrontación y recogimiento espiritual con los seres que se han marchado. Es la tierra sagrada para los guayaquileños, pues yacen los despojos mortales de nuestros antepasados, allí tributamos un culto reverente y fervoroso que mantiene sin cesar el recuerdo que estimula los sentimientos de piedad y civismo. 8

Ubicado sobre la calle Julián Coronel, extendiéndose desde el Cementerio de los Extranjeros a lo largo de la Av. Pedro Menéndez Gilbert hasta


la subida del nuevo anfiteatro sobre la calle Moran de Buitrón; reúne a hombres ilustres, destacados políticos, próceres de la independencia, ex Presidentes de la República, científicos, mujeres destacadas, escritores, militares, ricos comerciantes de la época de oro del cacao y otros frutos, que contribuyeron al engrandecimiento del país, aportando al valor cultural de la mayor importancia histórica e identidad de los ecuatorianos y sobre todo guayaquileños. Posee avenidas, hemiciclos, calles, caminos, escalinatas, gradas, desniveles que se comunican unos con otros en medio de hermosos jardines llenos de flores y plantas decorativas, limitado por una avenida que lo circunscribe, al pie de la cual esta un muro con verja que da frente a la ciudad, con 16 puertas principales tiene una extensión aproximada a las 34 Ha. La parte posterior del cementerio y con acceso directo con el otro lado del cerro se destinó a sepulturas en suelo para un solo cadáver El cuerpo patrimonial del cementerio, sector de la puerta # 3, esta dividido por una ancha avenida central adornada a ambos lados por una carrera simétrica de palmeras y postes decorativos, a ambos lados de esta gran calzada principal se han edificado hermosos y artísticos mausoleos que pertenecen a personas antiguas de la ciudad, monumentos funerarios que tienen forma de capillas o templetes, elaborados en mármoles de Carrara con bustos de los personajes más notables, este sector más parece un verdadero jardín de exposiciones de bellas artes. Suntuosos y soberbios mausoleos algunos con forma de capillas con puertas de hierro enrejadas, se encuentran distribuidos en la parte central que es la más antigua del cementerio, aquí permanecen incólumes las más hermosas estatuas y monumentos de procedencia italiana, francesa y española, creados por notables artistas europeos. Sin lugar a dudas nuestro Cementerio Patrimonial de Guayaquil es un conjunto de obras maestras del arte escultórico, una verdadera exposición de bellas artes al aire libre, que amalgama piedra tallada, mármol, flores, árboles, senderos misteriosos e historia, semejante a la necrópolis-museo de Génova, al cementerio de Père Lachaise de París, o a los de Arlington, New Orleáns, Lima, Medellín, Buenos Aires, recibe cientos de visitantes diariamente entre ellos distinguidos viajeros que buscan al personaje mas famoso, el cantante Julio Jaramillo, y otros que buscan extasiarse con la belleza de sus esculturas que son auténticas obras de arte, los que con buen criterio lo han catalogado como uno de los más hermosos, notables y dignos de ser conocidos en Ibero América. La relación con la muerte allí parece tener un contenido distinto al miedo y al dolor, y mas cercano a la sensación de paz y santa calma.

ROBERTO WONG MARTINEZ Jefe Operaciones Cementerio Patrimonial de Guayaquil

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CEMENTERIO GENERAL DE GUAYAQUIL

Altar de la Patria, forjadores de la identidad nacional ecuatoriana

El Cementerio General de Guayaquil es un conjunto de obras maestras del arte escultórico, una verdadera exposición de bellas artes al aire libre. Es la tierra sagrada para los guayaquileños, pues yacen los despojos mortales de nuestros antepasados. En 1539 el rey de España Carlos V, en vista de las dificultades para enterrar a los muertos, autorizó a la población enterrar libremente en las iglesias y monasterios que estén bendecidos. Los guayaquileños se distinguían por realizar entierros fastuosos por lo que intervino el Cabildo en 1679 poniendo limitaciones a los excesos. Las crónicas indican que hubo un pequeño panteón al pie del cerro del Carmen en 1689 donde estuvo la cárcel municipal, destinado a los pobres, pese a que ya había camposanto en las iglesias. En 1781 el cabildo ordenó asignar lugar y tierra proporcionada para construir un camposanto, ya que anteriormente se habían quejado de que en los hospitales no existían iglesias para enterrar a los muertos. La creación de los panteones fue recomendada por Cédula de 1786 y 1789, por razones higiénicas y ratificada por la Cédula de mayo de 1804. El Virrey Abascal impuso la orden en Lima, y Guayaquil inició la construcción de un panteón a ejemplo de las ciudades cultas y civilizadas en 1808.

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Durante la época colonial se enterraban a los difuntos en el cementerio católico o en las bóvedas municipales o privadas. Al llegar la independencia y la república se llenaron, por lo que ya no podían enterrar más difuntos.


Desde la metrópoli llegó una Real Orden del 6 de junio de 1809 en al cual S.M. el rey mandaba a que se establecieran cementerios públicos en las ciudades de la América española. El Cabildo de Guayaquil tuvo conocimiento de esta orden al año siguiente, siendo D. Bartolomé Cucalón, Gobernador de Guayaquil, quien dispuso ejecutar la orden del rey. En 1815 se trabajaba la obra con dificultades al conseguir las contribuciones. Se reciben dos cédulas sobre el establecimiento del cementerio, lo que activó el proyecto al cabildo y se comisiona al Dr. Bernabé Cornejo, Procurador General, confeccione el presupuesto. El cabildo inició sus gestiones pero el entusiasmo fue disminuyendo sin haber llegado al cumplimiento por la falta de recursos financieros Después de la emancipación se retomó el tema del cementerio. Simón Bolívar dictó un decreto, acogiendo sugerencias del cabildo sobre la construcción del cementerio y dispuso que no se vuelvan a inhumar los cadáveres en los templos sino en los campos. Sin embargo, se seguía utilizando el cementerio que estaba ubicado en al parte alta y posterior del cerro del Carmen. En la época de la República, el vecindario entregó las contribuciones para la obra y solicitaban a Bolívar que se destine a la protección económica para dar impulso a esta obra suspendida. En 1823 Bolívar concede un porcentaje por pieza que entrase o saliese del puerto. Para esos días Guayaquil tenía una epidemia de viruela e intervino el propio Bolívar disponiendo se apresure la obra con la ayuda de los presidiarios. Ese mismo año, luego de la muerte de la madre de Vicente Rocafuerte, Doña

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Josefa de Bejarano, que fue enterrada fuera de la ciudad por no estar culminada la obra del panteón, el cabildo dispuso que los entierros se practiquen en el campo elegido por el ayuntamiento. Se escogió al pie de los declives meridionales de las colinas del cerro Santa Ana, donde formarían el primer cuerpo de bóvedas más antiguas y que fueron parte del primer recinto del Cementerio General. El Cementerio General fue inaugurado oficialmente por el Vicario Dr. Francisco Xavier de Garaycoa el 27 de abril de 1823. El diseño estuvo a cargo de Juan Francisco Ycaza y se construyó en el norte de Guayaquil, en las laderas del Cerro del Carmen. Posteriormente entre 1830 a 1840 se introdujeron mejoras en el panteón y la edificación de una capilla. Ésta duró por muchos años, pero se deterioró por el tiempo y la demolieron a principios del siglo XX. En su lugar, en 1925, se levantó el mausoleo que guardan los restos de Vicente Rocafuerte. Durante la epidemia de fiebre amarilla que azotó a Guayaquil, a finales de 1842, se escasearon los terrenos para las sepulturas. La epidemia hacia crueles estragos. La mortandad llegó al 10% de la población. De 20.000 habitantes se reportaron 1691 defunciones entre septiembre de 1842 a diciembre de 1843. Por su parte el Gobernador Rocafuerte comunicaba las limitaciones que ofrecía el panteón público y decide construir uno nuevo detrás del cerro.

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El 1 de enero de 1843 se empiezan a sepultar los cadáveres en el nuevo cementerio. En 1856 se erige el mausoleo más antiguo en el cementerio, el de la familia Ycaza-Gaínza.


En Quito en 1866 fallece Edward St. John Meal, encargado de negocios S.M.B. El cortejo fúnebre fue detenido por altos funcionarios eclesiásticos que se opusieron al entierro en el cementerio, exclusivo para los católicos. Por lo que el Gobierno tuvo que decidir la construcción de un cementerio especial para los no católicos. En Guayaquil sucedió un acontecimiento similar y el Gobernador de la provincia del Guayas el Coronel Francisco Bolaños e instruido por el Presidente Francisco Robles autorizó al Capitán Mathew Palmer Game, Cónsul General de los Estados Unidos, escogiera el sitio para levantar un panteón para los extranjeros no católicos, al lado del cementerio católico. En 1886 el Dr. Francisco Campos Coello, Presidente del Concejo Cantonal de Guayaquil, propone crear una entidad municipal o Junta de Beneficencia Municipal, institución que prestaría ayuda a la población menos protegida de la ciudad. El 29 de enero de 1888 se instaló oficialmente la Junta de Beneficencia Municipal de Guayaquil. Eduardo Arosemena Merino fue el primer presidente del directorio. Además, la municipalidad le confió a la Junta la administración de hospitales, orfelinatos y el Cementerio. En 1893 se denomina oficialmente al panteón principal como Cementerio Católico. Por su parte el cementerio de los protestantes desde su terminación en 1886, se lo llamó Panteón de los Protestantes. Luego Cementerio Protestante, para quedarse finalmente, en 1929, como Cementerio de los Extranjeros. En 1896 la revolución liberal de Eloy Alfaro permitió dar cambios substanciales a las creencias religiosas admitiendo la libertad de cultos, que reper-

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cutieron en el cementerio al obviar el uso exclusivo para los católicos. La discriminación religiosa quedó superada por la llegada del liberalismo y por decreto del 3 de octubre de 1900 determinó que todo cementerio público sería laico y debía ser administrado por municipios o juntas de beneficencia. En 1902, debido al crecimiento de la población, el cementerio estaba copado y se tuvo que ampliar y bendecir el Cementerio Nuevo del otro lado del cerro (Av. Pedro Menéndez Gilbert). En 1910, el pequeño cementerio, situado al pie del cerro del Carmen, contaba con 2.107 bóvedas de su propiedad. Se dividió en secciones para su administración: mausoleos, nichos perpetuos, nichos por arriendo, sepulturas en el suelo y fosa común. Al terminar el segundo plano existe una capilla destinada para servicios religiosos. Al costado occidental se encontraba la casa de dos pisos para el Mayordomo. La planta baja servía para oficinas, sala de espera y bodega. Al costado oriental estaba la capilla y la morgue.

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Desde 1914 la corporación municipal crea la Junta de Embellecimiento de la Ciudad y traen a arquitectos europeos para su asesoramiento, entre ellos: Carlos Bartoli, Carlos Bonarda, Mario Gerardi, Pablo Russo Escudery, Juan Orús, Enrico Pacciani, Francesco Muccerdini, Emilio Soro, Bosetti, Macaferri, Raúl Pereira quienes contribuyeron en las expresiones arquitectónicas del cementerio. Además, estos artistas fueron los encargados de construir edificios públicos como el Municipio, el Telégrafo, El Universo, la Gobernación y otros. Las familias adineradas aprovecharon la estadía de aquellos hombres para el diseño y construcción de mausoleos, con los cuales reafirmaron su estatus social, transformando el cementerio en una verdadera joya de arte, a


tal punto de ser reconocido como uno de los mejores de Sudamérica y Patrimonio Cultural el 18 de octubre de 2003. En cuanto al Cementerio de los Extranjeros fue administrado por el comité de cónsules de forma rotativa hasta aproximadamente 1945. Por la Segunda Guerra Mundial se rompe la alianza y el cementerio quedó en abandono. El fanatismo y la tolerancia religiosa ya se había superado y el cementerio, regentado por la Junta de Beneficencia, aceptaba a los católicos y no católicos. El 22 de noviembre de 1971 Edwin Hindel, Presidente del Centro Cultural Ecuatoriano-Alemán, comunica al Alcalde de Guayaquil que por la situación económica del Centro, no podrían seguir manteniendo el Cementerio de Extranjeros y se lo entregan al Municipio. Desde 1992 el Centro Cultural Ecuatoriano-Alemán retoma la administración del Cementerio de Extranjeros. En la actualidad han solicitado a la Junta de Beneficencia remodelen y embellezcan el Cementerio de Extranjeros. En 1972, la Junta de Beneficencia decidió construir un cementerio anexo donde funcionaba la antigua Cantera Municipal. Del total de 110.608,25 m2 del terreno, la Junta recibió 16.416,80 m2 para la ampliación del Cementerio. Se construyeron 13 cuerpos de bóvedas, dos cuerpos anexos, 23.090 bóvedas, 26.738 nichos. 15.018 bóvedas fueron destinadas para concesión temporal y 26.738 para concesión perpetua. Actualmente el Cementerio General esta dividido en 5 secciones: mausoleos, nichos o bóvedas perpetuas, nichos o bóvedas por arriendo, sepulturas en

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suelo unipersonal y fosa común. Está situado en las laderas del cerro del Carmen, en la actual calle Julián Coronel y continúa bordeando el cerro por la Av. Pedro Menéndez Gilbert hasta el anfiteatro anatómico para unirse al este de la ciudad con el cerro de Santa Ana. Posee 169.089 m2 aproximadamente 17 Ha. en la zona construida y un área similar en la zona del cerro. En total 16 puertas de ingreso, 130.348 bóvedas, 144.808 nichos para restos, 8.441 nichos cinerarios y 1.047 Mausoleos. Al año se realizan 4.987 inhumaciones, un promedio de 415 al mes. El primer cuerpo del cementerio está dividido por una ancha calzada central adornada por palmeras. La parte posterior se destinó a sepulturas en suelo para un solo cadáver. En la parte central, la más antigua del cementerio, se erigen hermosas estatuas y mausoleos. En el Cementerio General de Guayaquil, fluye la influencia y la tradición imponente italiana. Posee todos los estilos arquitectónicos desde greco-romano, neoclásico, barroco, italiano, español, mudéjar, arábigo, judío. Además, las tres religiones monoteístas del mundo que son cristianismo, islamismo y judaísmo.

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Reúne a hombres ilustres, políticos, Próceres de la Independencia de Guayaquil, ex Presidentes de la república, científicos, artistas, mujeres destacadas, escritores, militares, ricos comerciantes, etc., que contribuyeron al engrandecimiento del país y aportaron al valor cultural de la mayor importancia histórica e identidad de los ecuatorianos y sobre todo guayaquileños.


02-M014917 Francisco Campos


07-M1008 Víctor Emilio Estrada

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¡Dios mío! yo creo en ti, creo en tu bondad, tu justicia inmisericordia-inefables atributos del ser excelso y soberano. Creo en la armonía de los orbes que giran en el inmenso espacio dirigidos por tu poder inmenso. Cuando contemplo el océano tranquilo, sin que una arruga turbe su tersa superficie. Creo en ti. Y creo en ti cuando las olas agitadas se precipitan unas sobres otras altisonantes mientras el huracán levanta las capas líquidas. Creo en ti cuando el cerifo mece las frescas flores que abren con la mañana y creo en ti cuando el trueno retumba en las alturas, los montes tiemblan y arrojan ardiente lava, y a impulso de sus fuerzas interiores, la tierra vacila, transformando la superficie y derriba los árboles del valle. Mi alma te busca siempre y quisiera atravesar la zona de los astros, rasgar la cortina de tinieblas, penetrar en la mansión de la luz increada, como tu esencia soberana y eterna como tú. Quisiera recorrer el firmamento para medir la grandeza de tu poder…. Más no siendo esto posible, postro de rodillas, hundo mi frente en el polvo y exclamo: Señor creo en ti…. Francisco Campos

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Hay cadĂĄveres, hay pies de pegajosa losa frĂ­a, hay la muerte en los huesos, como un sonido puro, como un ladrido de perro, saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas, creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.

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Pablo Neruda


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04-M0562 Eloy Alfaro

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Luego estos viajes y el mío mar de nuevo: tu cabeza en la cabecera, tus manos voladoras en la luz, en mi luz, sobre mi tierra. ¡Fue tan bello vivir cuando vivías! El mundo es más azul y más terrestre de noche, cuando duermo enorme, adentro de tus breves manos. Pablo Neruda

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04-M0562 Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas... Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

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Amado Nervo


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02-M0296 Vicente Rocafuerte

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14-M1710 Jaime y Martha Roldós Los áureos sonidos anuncian el advenimiento triunfal de la Gloria; dejando el picacho que guarda sus nidos, tendiendo sus alas enormes al viento, los cóndores llegan. ¡Llegó la victoria!

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Rubén Darío


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03-M0468 Familia Vera Paez

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02-M0190 Familia Solorzano-Rubira

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02-M0199 JosĂŠ Domingo Santistevan

Yo no sĂŠ, yo conozco poco, yo apenas veo, pero creo que su canto tiene color de violetas hĂşmedas, de violetas acostumbradas a la tierra, porque la cara de la muerte es verde, y la mirada de la muerte es verde, con la aguda humedad de una hoja de violeta y su grave color de invierno exasperado. Pablo Neruda

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02-M0224 Efrén Aspiazu Valdez

Estoy solo. La niñez vuelve a veces con sus blancos cuadernos de ternura. Oigo entonces el ruido del molino y siento el peso de los días caer desde la torre de la iglesia con un sonido de aves de ceniza. Pienso qué harás ahora frente al camino blanco por el que cierto día pasó mi soledad. ¿En dónde estás? ¿Qué haces? ¿Bajas aún al pueblo los domingos? ¿Y a la feria de rosas de castilla? César Dávila Andrade

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02-M0227 Josefa Avilés de Avilés Por P.Capurro

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02-M0229 Familia Costa

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Ángeles malos o buenos, que no sé, te arrojaron en mi alma. Sola, sin muebles y sin alcobas, deshabitada. De rondón, el viento hiere las paredes, las más finas, vítreas láminas. Humedad. Cadenas. Gritos. Ráfagas. Te pregunto: ¿cuándo abandonas la casa, dime, qué ángeles malos, crueles, quieren de nuevo alquilarla? Dímelo. Rafael Alberti


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02-M0237 Manuel J. Cobo

La muerte estรก en los catres: en los colchones lentos, en las frazadas negras vive tendida, y de repente sopla: sopla un sonido oscuro que hincha sรกbanas, y hay camas navegando a un puerto en donde estรก esperando, vestida de almirante. Pablo Neruda

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04-M0559 Isabel Coronel de Alvarado

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02-M0244 Celeste Graciela Castillo. Por Enrico Paciani.

Por más que estiro las manos, nunca te alcanzo lucero; jugo de amargos adioses, es mi vaso predilecto; yo me bebo a tragos largos, mi pócima de recuerdos; y me embriagó en lejanías para acariciar mis sueños. Abel Romeo Castillo

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02-M0271 Leonardo Bello Lรณpez. Por Ditta Luigi Milano.

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02-M0280 Francisco de 60 Marcos y Crespo


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I Del nicho helado en que los hombres te pusieron, te bajarĂŠ a la tierra humilde y soleada. Que he de dormirme en ella los hombres no supieron, y que hemos de soĂąar sobre la misma almohada. Gabriela Mistral

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02-M0050 Kurt Reinhardt Aviles. Por A. Caniparol & Figli.


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03-M0522 Dr. Juan Francisco PeĂąa

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04-M0586 Familia Flores-Sรกnchez

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03-M0457 Enrique Sotomayor

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Vino el que yo quería el que yo llamaba. No aquel que barre cielos sin defensas. luceros sin cabañas, lunas sin patria, nieves. Nieves de esas caídas de una mano, un nombre, un sueño, una frente. Rafael Alberti


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03-M0451 Juan Marcelino Rendรณn

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03-M0451 Juan Marcelino Rendรณn

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03-M0442 Familia Albรกn Borja

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02-M0221 Familia Musse Por Enrico Pacciani

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02-M0274 Diego Noboa Arteta

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06-M0936 Familia MartĂ­nez Velasco

Luego irĂŠ espolvoreando tierra y polvo de rosas, y en la azulada y leve polvareda de luna, los despojos livianos irĂĄn quedando presos. Gabriela Mistral

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07-M1054 Familia El Juri

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07-M0994 Familia IsaĂ­as 06-M0743 Familia Valdano Raffo

03-M0467 Familia Arosemena

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03-M0353 Carmen García de Caamaño

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02-M0185 Familia Mosquera Por Enrico Pacciani

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03-M0387 Luigui Gerolamo Costa

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03-M0358 Familia Jirรณn

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Me alejaré cantando mis venganzas hermosas, ¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna bajará a disputarme tu puñado de huesos! Gabriela Mistral

03-M0336 Familia Ildefonso Coronel

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03-M0395 Marius Maulme

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03-M0389 Familia Puig Mir. Por Juan Bautista Bonini.

Vivo de tu palabra y eternamente espero llamarte mĂ­a como quien espera un tesoro. lejos de ti comprendo lo mucho que te quiero y, besando tus cartas, ingenuamente lloro Medardo Angel Silva

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03-M0389 La luz que en un vaso ardía en el suelo, al muro arrojaba la sombra del lecho; y entre aquella sombra veíase a intérvalos dibujarse rígida la forma del cuerpo. Despertaba el día, y, a su albor primero, con sus mil rüidos despertaba el pueblo. Ante aquel contraste de vida y misterio, de luz y tinieblas, yo pensé un momento: ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos! Gustavo Adolfo Bécquer

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03-M0388 Juan Maldonado

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Dormirá aqui el gran sueño hasta el día que el ángel del señor anuncie con su terrible trompeta el fin de este mundo y la resurrección de los muertos.


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02-M0190 Familia Solorzano Rubira

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02-M0219 Lautaro Aspiazu

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02-M0213 Tomás Castelú

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03-M0379 Dr. José Peña

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Alza la noble resignada frente y no a los dardos del pesar sucumbas. gime en silencio, corazón doliente. El llanto es la oración paz a las tumbas Dr. José Peña

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03-M0399 Guillermo Rhode Por Prof. Enrico Pacciani El hada más hermosa ha sonreído al ver la lumbre de una estrella pálida, que en hilo suave, blanco y silencioso se enrosca al huso de su rubia hermana.

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Antonio Machado


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03-M0399 No arriesgue el mรกrmol temerario gรกrrulas transgresiones al todo poder del olvido, enumerando con prolijidad el nombre, la opiniรณn, los acontecimientos, la patria. Tanto abalorio bien adjudicado estรก a la tiniebla y el mรกrmol no hable lo que callan los hombres. Jorge Luis Borges

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06-M0899 BenjamĂ­n Deher

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Quiero desclavar a Cristo de su cruz. No quiero verlo así, con la cerviz inclinada, el rostro inmutable y una gota de agua sangre en el cáliz. Quiero quitarle los clavos oxidados que lo fijan, inútilmente al maderámen, acaso ya estuvo allí suficiente tiempo. Si logro bajarlo de esa cruz de siglos, recobraré al hombre, y con el hombre, la palabra, y con la palabra, la parábola, y con la parábola, la esperanza. (Fragmento)

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Rosa Amelia Alvarado


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06-M0759 Luis Fernando de Vivero y Toledo

Y yo dije al Señor: Por las sendas mortales le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar! ¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales o le hundes en el largo sueño que sabes dar! Gabriela Mistral

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05-M0604 Augusto Dillon Valdez

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06-M0944 Familia Soria

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De alguna parte simple de mí mismo que no consigo agotar tomé una bendición para las flores que se crispaban en la noche como puños celosos de amor como nudos que nadie puede deshacer sin destruirlos La nueva mañana me arropó en una bruma azul como el polvo bajo un traje de boda Después seguí al día como una nube de pesadas ovejas detrás del judas ascendiendo por una rampa rodeada de sangre hasta el terror de cada edificio negro Leonard Cohen

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04-M0530 Luis Vernaza

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03-M0324 Familia Ayluardo

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04-M0544 José Miguel García Moreno

Se detuvo la barca rosa de su vivir... ¿Que no sé del amor, que no tuve piedad? ¡Tú que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!

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Gabriela Mistral


02-M0042 Familia Cepeda

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12-M1526 Familia Tay Lee Ramos

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06-M0924

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04-M0574 Pedro Vignolo Billeter

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13-M1607 Julio Jaramillo

Si yo muero primero, es tu promesa, sobre de mi cadáver dejar caer todo el llanto que brote de tu tristeza y que todos se enteren de tu querer. Si tu mueres primero, yo te prometo, escribiré la historia de nuestro amor con toda el alma llena de sentimiento; la escribiré con sangre, con tinta sangre del corazón. Benito de jesús Nuestro Juramento

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04-M0583 Familia Burbano Aguirre

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02-C0022

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Bajo el pórtico gris de lo infinito, entra al silencio y a la paz. escrito con bellos signos de cristal y llama, el nombre del Bombero será el grito sonoro y limpio que lanzó la fama. C. A. Arroyo Del Río

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Ruta de los personajes

11

Monumento Recordatorio José Domingo Santistevan Tumba familiar Solorzano Rubira Mausoleo Avilés BOLOÑA Tumba familiar Mariano González Tumba familiar Yzurieta Grijalva Sarcófago María Yza de Musse Tumba Familiar L.E. Quirós Enrique Gil Gilbert / Enrique Gil Calderón Mausoleo Familia Pérez Perasso Monumento recordatorio Francisco Robles Sarcófago Emilio Estrada Monumento recordatorio Francisco Campos Tumba unipersonal Pedro Aspiazu Tumba Familiar Avilés y Avilés Tumba unipersonal carmen García de Caamaño Tumba familiar Luque Plata Tumba unipersonal José Abel Castillo Sarcófago Celeste Castillo

12

Tumba unipersonal Niño Leonardo E. Bello

12

Mausoleo Francisco de Marcos y Crespo

13

Mausoleo Familia Algelt

13

Tumba Familiar Sucre Lavayen

13

Monumento Vicente Rocafuerte

13

Tumba Familiar Claudio Camposano

13

Tumba Familiar Noboa

14

Mausoleo General Eloy Alfaro

15

Tumba Familiar Unamuno

15

Tumba Familiar Ribadeneyra

15

Tumba Familia Garcia Moreno

15

Tumba Unipersonal de Angela de Molestina

16

Tumba Familiar Mendoza

16

Tumba Unipersonal José Joaquín de Olmedo

17

Monumento Pedro Carbo

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Tumba Familiar Guillermo Rohde Ortíz

1 1 1 2 2 3 4 5 5 6 6 7 8 9 10 10 11


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Ingr Puer eso ta Nยบ 3 153


Ruta de las Esculturas

11

Tumba Familiar L.E. QUIROZ Tumba Familiar Mariano González Tumba Familiar Yzurieta Grijalva Mausoleo Avilés Tumba Unipersonal Pedro Aspiazu Tumba Familiar de Lautaro Aspiazu Tumba Unipersonal Carmen García de Camaño Sarcófago Celeste Castillo Tumba Unipersonal Niño Leonardo E. Bello Tumba Familiar de Claudio Camposano Mausoleo de Yldefonso Coronel Tumba Familiar de J. José Solá Tumba Familiar Unamuno Tumba Familiar Ribadeneyra Tumba Unipersonal de Ángela de Molestina Tumba Familiar Mendoza

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Tumba Familiar Gerolamo Costa

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Puert

a Nยบ3

Ingreso Puerta N ยบ

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Ruta Artística literaria y musical 1 2

Enrique Gilbert / Enrique Gil Calderón Nicho de José de la Cuadra Vargas

5

Bóveda Numa Pompillo Llona Bóveda de Medardo Angel Silva José Domingo Feraud Guzmán y familia

6

Julio Jaramillo Laurido

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N

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Nยบ3

Ingreso Puerta Nยบ2

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Ruta de los proceres y presidentes

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AV. PEDRO MENENDEZ GIL BERT

12

Mausoleo General Eloy Alfaro Tumba Familiar García Moreno Tumba Unipersonal José Joaquín de Olmedo Monumento Pedro Carbo Tumba Familiar de Clemente Yerovi Indaburo Mausoleo Carlos Julio Arosemena Tola Tumba Familiar Jaime Roldós Aguilera

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Monumento Vicente Rocafuerte Tumba Familiar Noboa Mausoleo Francisco de Marcos y Crespo

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Monumento recordatorio Francisco Robles Sarcófago Emilio Estrada

Puerta Nº14

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Ingreso Puerta Nยบ2 159


RUTA DE LA

INDEPENDENCIA José Joaquín de Olmedo Rafael María de la Cruz Ximena Francisco M. Claudio Roca Almirante Juan Illingworth Hunt General José María de Villamil Manuela de Jesús Garaycoa y Llaguno

Sus restos descansan en el Mausoleo de Vicente Rocafuerte

Dr. Francisco de Marcos Dr. Luis Fernando Vivero Toledo

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Ingreso Puerta Nยบ3

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Y si acaso no supieres dónde me hallarás a Mí no andes de aquí para allí, sino, si hallarme quisieres, a Mí buscarte has en ti. Porque tú eres mi aposento, eres mi casa y morada, y así llamo en cualquier tiempo, si hallo en tu pensamiento estar la puerta cerrada. Santa Teresa de ávila

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Buscar espacios abiertos Marcar los tiempos fuertes (recuerda: los débiles también pueden ser fuertes) y una sola religión la vida eso es todo lo que tienes que saber hijo mío el amor no tiene reglas porque el amor es la regla Ricardo Maruri A mis hijos

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