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EXPECTATIVAS
actividad laboral. La relación de dependencia es la que predomina ya sea en forma permanente o temporaria. En el empleo permanente aparece una diferencia de cierta relevancia entre los que asistieron a escuelas técnicas -casi la mitad trabaja bajo esa modalidad- y quienes no asistieron a ese tipo de escuela secundaria, donde se observa un descenso. En cuanto al cuentapropismo, se insertan en menor proporción bajo esta modalidad quienes asistieron a escuelas técnicas respecto de quienes lo hicieron a secundarias no técnicas; también en las dos diferentes situaciones consideradas dentro del cuentapropismo (microemprendimiento y changa) es algo menor la proporción entre los que concurrieron a escuelas técnicas, y en la segunda (más precaria) la diferencia entre unos y otros resulta algo más amplia. En cuanto al grado de relación que guarda el trabajo que tienen los asistentes a los CFP con su formación ya sea formal como no formal, a partir de las manifestaciones de los entrevistados pareciera que quienes asistieron a una escuela técnica, encuentran trabajos más afines a la formación recibida.
4. LA FORMACIÓN RECIBIDA EN LOS CENTROS DE FORMACIÓN PROFESIONAL. LAS MOTIVACIONES Y LAS EXPECTATIVAS
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En este apartado se van a atender algunos aspectos, en particular desde la mirada de quienes se han capacitado en los CFP. Específicamente se aborda la realización anterior o no de cursos de capacitación, la forma de acceso al curso actual, los motivos de su realización, finalmente se mira si existe una relación entre esos motivos y las razones que visualizan los encuestados por las que no encuentran trabajo.
En cuanto a la realización anterior de cursos de capacitación profesional, puede observarse que en el conjunto de quienes concurrieron a los CFP del país, la mitad de ellos10 (49,4%) realizó con anterioridad al actual un curso de formación profesional. Puede verse también que el hecho de haber asistido a una escuela secundaria técnica establece alguna diferencia en este aspecto; entre los que asistieron se eleva la proporción al 55,2%, en tanto que quienes no concurrieron a ese tipo de enseñanza secundaria, la participación anterior en cursos de formación profesional desciende al 47,6%.
10. No se consideran a los que no respondieron esta pregunta, quienes alcanzan al 3,8% y 2,2% entre los que fueron y no, respectivamente, a escuelas técnicas.
Grafico 15. Alumnos de los CFP, que asistieron a una escuela técnica, que no asistieron y total, por realización anterior de cursos de capacitación profesional (en porcentajes)
Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017
En lo que refiere a la cantidad de cursos anteriores realizados, la información muestra que son prácticamente la mitad (48,9%) de quienes informaron al respecto11 los que habían realizado 1 solo curso, pudiéndose constatar que entre los asistentes a una escuela técnica en sus estudios secundarios, resultan algo menos (46,5%) en tanto que se eleva al 49,8% entre los que no habían asistido a una formación técnica. Disminuye notablemente la proporción de quienes habían realizado 2 cursos de formación profesional: poco más de la cuarta parte (27,2%) se encontraba en esa situación, sin verificarse una diferencia significativa entre los asistentes y no asistentes a escuelas técnicas en el nivel secundario: en este caso aumenta al 28,5% y disminuye al 26,7% entre los primeros y segundos, respectivamente.
Estos valores indican que existe una concentración de quienes realizan pocos (1 o 2) cursos de formación profesional (75,0% y 76,5% entre los asistentes y no asistentes a escuelas técnicas). Si a ellos se agregan las personas que realizaron 3 cursos, resulta que casi 9 de cada 10 (8,7 y 8,8 para
11. Quienes no proporcionaron información, alcanzan al 9,5% y 8,7% entre los que fueron y no, respectivamente, a escuelas técnicas.
asistentes y no asistentes a secundaria técnica) realizaron esa cantidad (entre 1 y 3) de capacitaciones. Quienes realizaron 4 o más cursos, en ambos casos superan ligeramente la décima parte.
Grafico 16. Alumnos de los CFP, que asistieron a escuela técnica, no asistieron y total, que realizaron cursos de FP por cantidad de cursos realizados (en porcentajes)
Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017
Otra dimensión a considerar refiere a la manera como accedieron al Centro de Formación Profesional en el que realizaron el curso actual. Se observa que en cerca de la mitad de los casos (48,8%) ha sido un amigo o familiar quien le hizo conocer la oferta de cursos. Por otra parte, un 26,5% concurrió a ese CFP porque era el que ofertaba el curso en el que estaba interesado. Estas dos formas concentran, como puede verse, a una importante proporción –tres cuartas partes- de los encuestados (75,4%, para el conjunto, 76,3% y 75,0% para los que asistieron y no –respectivamente- a escuelas técnicas). En este aspecto, no aparecen diferencias de significación entre quienes asistieron y no asistieron a una escuela técnica en el secundario. Se observa que la forma más frecuente que aparece tanto en unos como en otros, es la que predomina para el conjunto de la población analizada, sin registrarse en este caso diferencia alguna entre ellos; solo se registra una muy pequeña diferen-
cia en el caso de los que llegaron a ese CFP porque era el que tenía el curso buscado (27,5% y 26,2% para los que fueron y no fueron a un secundario técnico) y también, aunque con una proporción marginal, en el caso de la recomendación en el trabajo (4,5% y 2,5%, respectivamente).
Grafico 17. Alumnos de los CFP por manera de acceso al CFP y asistencia a una escuela técnica (en porcentajes)
Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017
Otra faceta en la que se centró la atención es la del motivo de elección de un curso de formación profesional. Es importante tener en cuenta la forma en que se indagó este aspecto; se leía el listado de motivos y se pedía que se señalaran tres, estableciendo -además- el orden de importancia.
Como primera parte del análisis, se considerará a la frecuencia de menciones que realizaron los encuestados sobre cada uno de las alternativas presentadas, con prescindencia del orden con que se las mencionara. En primer lugar se observa que la mitad (52,5%) de la menciones refieren a estar más preparado para conseguir un trabajo o poder cambiarlo. Siguen en importancia aprender temas de interés (48,8%), mejorar/actualizar conocimientos (42,4%), adquirir un oficio para trabajar independientemente (41,1%) y, con mucha menor frecuencia (25,9%), tener un certificado/título.
Atendiendo al hecho de haber asistido o no a una escuela secundaria técnica, el orden de las frecuencias de menciones es el mismo en ambos casos, aunque entre los de no asistencia a escuela técnica la frecuencia de la tercera y cuarta mención es la misma (41,9% y 42,0%). Por otra parte, en atención a las diferencias entre quienes fueron a un secundario técnico en relación con los que no asistieron puede señalarse, entre las menciones más frecuentes, que la referida al aprendizaje de temas que interesan es algo mayor entre los primeros respecto de los segundos (52,2% y 47,7%); también hay una diferencia en el caso de la mención sobre tener un oficio para trabajar independientemente, donde resulta más frecuente entre los que no asistieron a una escuela técnica (42,2% y 38,3%). Las otras diferencias resultan menores y ciertamente no adquieren una importancia significativa.
Grafico 18. Alumnos de los CFP por motivos de elección del curso de formación profesional y asistencia a una escuela técnica (en porcentajes)
Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017
Otra manera de análisis consiste en atender el orden en el motivo por el que se elige un curso en ese Centro de Formación Profesional (CFP). En tal sentido, y centrándose en la mención que es señalada como la más importante (como primera) para realizar este tipo de formación (mayor preparación para obtener o cambiar un trabajo) puede verse que más de un tercio (36,7%) de los encuestados la señala, sin aparecer casi una distinción entre los que asistieron a un secundario técnico (37,4%) y quienes no (36,5%). Aprender temas que interesan aparece como el motivo que sigue al recién mencionado: casi una cuarta parte (23,6%) de los que no asistieron a una escuela técnica así lo indica, mientras que entre los que sí asistieron a un secundario técnico son el 21,4%. El otro motivo frecuentemente aludido (17,1% para el conjunto) es el de tener un oficio para trabajar independientemente, que presenta una menor presencia entre los que fueron a una secundaria técnica (14,4%)
respecto a los que no lo hicieron (18,0%). Mejorar y actualizar conocimientos es el motivo que mayor diferencia establece (4,5 pp.) -aunque su participación es más baja- entre quienes asistieron a escuelas técnicas y los que no: 14,6% y 10,1% para unos y otros respectivamente.
Grafico 19. Alumnos de los CFP que por motivos de elección del curso de formación profesional y asistencia a una escuela técnica – PRIMERA MENCIÓN (en porcentajes)
Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017
De lo aquí visto, se desprende, para un acercamiento más cabal a los motivos que llevan a los encuestados a realizar un curso de formación profesional, la conveniencia de analizarlos teniendo en cuenta la situación ocupacional de ellos. Respecto del motivo de la mayor preparación para conseguir un trabajo o cambiar el que se posee, entre los ocupados que asistieron a escuelas técnicas y entre los que no, es algo mayor la proporción que muestran los primeros (39,5%) respecto de los segundos (35,3%). Es de suponer que por tratarse de ocupados son encuestados que desean cambiar de trabajo. Entre los desocupados que concurrieron a escuelas técnicas, la proporción de los que mencionan este motivo para asistir a un curso de formación profesional, en rigor sería para conseguir un trabajo, es menor (en 9,0 pp.) respecto de los que no cursaron un secundario técnico (44,3%). En el caso de estos últimos -como puede apreciarse- comparativamente es alto el porcentaje de quienes mencionan a éste como el motivo para realizar una capacitación profesional (el más alto de todas las situaciones ocupacionales). Entre los inactivos, la diferencia es también amplia, la mayor de todas, 11,5 pp. En cuanto al motivo que refiere a aprender temas que interesan (que concentraba un 23, 1% de las primeras menciones en el total) quienes no fueron a escuelas técnicas presentan una propor-
ción más elevada (entre 2,2 y 5,5 pp.) tanto en el conjunto de ocupados y desocupados respecto de quienes sí fueron a esa modalidad de secundaria; entre los inactivos (este es el principal motivo de asistencia a una capacitación laboral, 46,2%) y en este caso son esos últimos los que presentan un porcentaje mayor (63,3%) en relación a los que no concurrieron a un secundario técnico (37,6%).
Grafico 19.1. Alumnos de los CFP ocupados, desocupados e inactivos por motivos de elección del CFP (Primera mención) y asistencia a una escuela técnica (en porcentajes)
Fuente: Elaboración propia en base a datos relevados. Año 2017
Tener un oficio para trabajar de manera independiente (tercero de los motivos mencionados en el conjunto (17,1%), también es mencionado con mayor frecuencia por quienes asistieron a educación no técnica en relación a quienes sí lo hicieron (con diferencias que oscilan entre 2,9 y 5,6 pp.) con independencia de su situación laboral.
Finalmente, para concluir con los motivos mencionados, la capacitación profesional es realizada para mejorar y actualizar conocimientos en el total, los ocupados y desocupados con mayor frecuencia entre los concurrentes a un secundario técnico (14,6%, 15,1% y 16,9%, respectivamente) que entre los no concurrentes (10,1%, 11,1% y 7,7%). Como en otros casos, entre los inactivos este motivo es mencionado más frecuentemente entre quienes asistieron a secundarios no técnicos (11,3% frente al 6,4% de los concurrentes a los secundarios técnicos). También se indagó acerca del motivo específico por el cual estaba realizando el curso actual de capacitación. Es muy claro y también es de prever, ya que de formación profesional se trata, que la mayoría, dos tercios (66,9%), mencionó cuestiones laborales, aunque de distinta índole y –como se verá- con algunas diferencias según se trate de quienes asistieron y no asistieron a escuelas técnicas. Cerca de la mitad de los encuestados (47,3%) visualiza que el curso les sirve para conseguir trabajo. Pareciera que quienes respondieron esta alternativa entre las que se presentaron en la indagación, se encuentran desocupados (no tienen una ocupación y la estarían buscando), aunque es posible que quienes quieren conseguir una ocupación mejor, también sea el motivo que los llevó a realizar esta capacitación. Más allá de esto, este motivo es más frecuente entre los que no asistieron a escuelas técnicas (48,8%) frente a los que sí lo hicieron (42,8%). Por otro lado, una quinta parte (19,6%) de los entrevistados, manifiesta que el curso que estaba realizando es de utilidad para su trabajo actual. Como en el caso antes mencionado, hay diferencia (aquí la mayor de todos los motivos presentados, 10,8 pp.) entre quienes asistieron a un secundario técnico (27,8%) frente a los que no lo hicieron (17,0%). En éste y en el motivo anterior, puede estar incidiendo la diferente situación ocupacional que presentan los que asistieron y no asistieron a una escuela secundaria técnica; debe recordarse que en un apartado anterior se vio que entre los primeros era mayor la presencia de ocupados y menor la de desocupados. Ya con menor participación fue mencionada (9,6%) la razón del interés/gusto (recuperada dentro de la inicial respuesta Otros) y el motivo del horario del curso como más conveniente (9,2%). En el primer caso se observa una ligera diferencia (2,5 pp.) según se trate de quienes asistieron y no a una escuela técnica (7,7% y 10,2%), en tanto que en el segundo no la hay.
Por último, como una manera de conocer las expectativas que estos participantes tenían, se indagó sobre la intención de seguir estudiando. Se podrá ver que en prácticamente todas las intenciones no aparecen diferencias de notoriedad en cuanto al tipo de escuela secundaria a la que se haya asistido.
En primer lugar como expectativa más frecuentemente mencionada, aparece la intención de realizar otro curso de formación profesional. Más de un tercio (38,3%) la mencionó, sin que se encontraran diferencias entre los que asistieron a un secundario técnico (37,8%) y los que no (38,5%).
Resulta interesante señalar que la segunda respuesta que fue indicada por una parte importante (casi un quinto) de los encuestados fue la que expresaba desconocimiento o incertidumbre al respecto, sin encontrarse diferencias de significación según hayan sido asistentes a secundarias técnicas o no: un 16,0% y un 17,3%.
Pareciera pertinente considerar de manera conjunta los estudios terciarios/universitarios según la relación que tengan con el curso de formación al que se asiste. Así, puede verse que una quinta parte (21,7%) manifiesta que piensa en un futuro seguir un estudio terciario/universitario relacionado con el curso, siendo más importante la proporción entre quienes habían asistido a una escuela técnica (24,2%) frente a los que asistieron a un secundario no técnico (20,8%). Por su parte quienes piensan proseguir estos estudios pero no relacionados con el curso, resultan el 15,4% no encontrándose diferencias de notoriedad según el tipo de escuela secundaria a la que se hubiera asistido: técnica (14,2%) o no técnica (15,7%). No obstante lo recién presentado, y en referencia a los estudios relacionados con el curso, debe señalarse que más de una décima parte de los encuestados (14,1%) manifiesta que tiene intención de seguir una carrera universitaria y es aquí donde se encuentra mayor disparidad (5,2 pp.) entre quienes asistieron a un secundario técnico -casi la quinta parte (18,0%)- frente a poco más de la décima parte (12,8%) de los que no asistieron a ese tipo de escuela secundaria. A su vez quienes tienen intención de proseguir estudios terciarios también relacionados con el curso, son el 7,6%, correspondiendo un 6,2% y un 8,1% entre los que asistieron a un secundario técnico y no técnico, respectivamente. Como se puede apreciar, son los estudios universitarios los que marcan la diferencia aludida en el párrafo anterior.
Por su parte, centrándose en los estudios no relacionados con el curso, se observa que una décima parte (10,7%) manifiesta que seguiría una carrera universitaria, no encontrándose diferencias en este caso entre quienes asistieron a una escuela técnica (10,3%) y quienes no (10,8%). Los que se proponen continuar estudios terciarios son una muy baja proporción (4,7%) sin que aparezcan distinciones entre los que fueron a un secundario técnico (4,0%) y los que no (4,9%).
De esta información pareciera que puede pensarse en una mayor trayectoria orientada hacia una especialización (denotada por la relación con el curso) entre los asistentes a escuela técnicas pero que esta diferencia estaría asociada más a la disparidad que se mencionara sobre la carrera universitaria, ya que en el terciario que guarda relación con el curso, los que asistieron a un secundario no técnico son quienes presentan una ligera mayor proporción.
Por último, quienes piensan continuar estudios secundarios, representan una proporción no significativa: 4,4% en el total, correspondiendo 3,8% entre los que asistieron a un secundario técnico y un 4,6% a los de un secundario no técnico. Se presentan, como síntesis, los aspectos más destacables de lo analizado en este apartado. En cuanto a la realización anterior de cursos de capacitación profesional, la mitad de los encuestados había realizado al menos uno; sin embargo entre los que asistieron a una escuela secundaria técnica esa proporción se eleva, a la par que desciende entre quienes no concurrieron a ese tipo de enseñanza.
En lo referido a la cantidad de cursos anteriores realizados, son prácticamente la mitad los que habían realizado uno solo; entre los asistentes a una escuela técnica resultan algo menos. Hay una concentración, tanto entre asistentes como no asistentes a escuelas técnicas, de quienes realizan pocos de estos cursos, sin que existan diferencias notorias entre ellos. No existen prácticamente distinciones entre quienes habían asistido a una formación técnica y quienes no, en cuanto a la manera como accedieron al Centro de Formación Profesional en el que realizaron el curso actual. Adicionalmente, no se observan diferencias muy significativas en los motivos de elección de un curso entre ambos grupos.
Finalmente al considerar la intención de seguir estudiando, como expectativa de futuro, ambos grupos muestran un interés similar en continuar sus estudios, siendo la opción más frecuentemente mencionada, la intención de realizar otro curso de formación profesional.