TOMANDO CONCIENCIA El poder de las palabras mágicas.

Por: María Alejandra Méndez Castro.

Hace tiempo cuando iniciaba en los talleres de fomento a la lectura, entrando a un salón de clases de preescolar, le pedí algo a un niño, (no recuerdo lo que fue) y él me contestó - ¿cuál es la palabra mágica? - Desde entonces lo tengo muy presente. Por favor, gracias, lo siento, perdón, con permiso, buenos días, buenas tardes, etc. vocablos que abren puertas, generan respuestas positivas y ambientes amables.

brindar la disculpa, debe ser de corazón, cuando esto no es así, se nota. Entonces esta acción no sirve.

La forma como nos dirigimos a los demás es muy importante, no pasar por alto que, así como nosotros tenemos problemas y luchas personales, los otros también están en sus batallas diarias, por lo tanto procuremos no olvidar las enseñanzas de nuestra niñez (las palabras mágicas).

Practiquemos la empatía y la consideración, por ejemplo; si al solicitar algo iniciamos con un por favor, además de mirar a los ojos a la persona a quien le hablamos, generamos empatía. Una vez que nuestra solicitud se haya llevado a cabo, decir gracias y mirar nuevamente a quien nos ha apoyado, demuestra que valoramos su trabajo.

¿Cuántas veces hemos sido testigos de individuos que llegan a un lugar solicitando un servicio de mala manera y obtienen una respuesta igual? Es por ello la importancia del saludo o solicitud cordial. No debemos olvidar que como dice el refrán popular, en el pedir está el dar.

Desde pequeños nos enseñaron a portarnos de forma educada, a saludar a la entrada de un lugar y a despedirnos cuando nos marchábamos, así mismo a pedir las cosas por favor, agradecer cuando alguien hacía algo por nosotros, reconocer si nos equivocábamos y ofrecer una disculpa. Ahora como adultos, decir lo siento me equivoqué, demuestra valentía y humildad al mismo tiempo, incluso nos hace más nobles a los ojos de los demás. Por supuesto que el aceptar el error y

Gracias es otro término a considerar, de pocas letras y un enorme significado, tiene eco en quien la recibe, significa que apreciamos lo que hacen por nosotros.

Palabras mágicas hay muchas, practiquemos el lujo de usarlas convirtiéndolas en un hábito de nuestra vida diaria.