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Maestros que Inspiran.

Conocemos el gran compromiso que tienen los docentes en torno al tema del fomento a la lectura, así como la intención de apoyarse entre pares con aquellas estrategias que a su consideración han sido de utilidad para lograr un fin común, sobre todo que sus estudiantes lo hayan disfrutado. Por ello, nos complace compartir con ustedes una de las actividades realizadas por la LEP. Isela Díaz Montano, Asesor Técnico Pedagógico del Jardín de Niños Lázaro Cárdenas del Río de Xalapa, Veracruz.

La lectura desde la primera infancia debe ser fundamental a realizar desde el seno familiar, ésta contribuye a que las y los pequeños desarrollen un sin fin de potencialidades que les servirán para toda la vida.

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Entre las habilidades que comúnmente escuchamos se les da énfasis, son la expresión oral y comprensión lectora, por lo tanto, en ésta ocasión, para favorecer dicha comprensión, la estrategia está basada en la observación.

lo. Al contarle a los dinosaurios esta situación, ellos deciden ayudarlo. Cada vez que el volcán hacía erupción, sabían que Graciopeo estaba feliz de regreso en su hogar.

Durante la lectura en voz alta, se mostró especial énfasis en las particularidades del personaje principal, expresiones faciales y comportamientos, señalando puntualmente cada una, haciendo una pausa por página, para que las y los niños pudieran apreciar detenidamente las imágenes.

Una vez concluida la narración, se realizaron algunas preguntas generales, tales como: ¿Por qué a los dinosaurios les daba miedo Graciopeo?, ¿qué hizo él para que se le acercaran?, ¿por qué lo ayudaron?, etc. A partir de estas interrogantes, las y los alumnos tuvieron una idea más clara de lo sucedido.

Para ello se utilizó el cuento “El monstruo Graciopeo” de la escritora Linda Marcos Dayan,. El protagonista siempre tiene sueño, sin embargo, no puede dormir durante su estancia en la tierra, por lo que desea volver a casa, pero no sabe cómo hacer-

Como acción complementaria, a cada estudiante se le dio una hoja para que dibujara a Graciopeo, a partir de lo descrito en las primeras páginas del libro, en donde claramente nos mencionan sus peculiaridades. Empecé de nuevo a leer, me detenía unos minutos en cada una de ellas, volvía a mencionar los rasgos y les daba tiempo para que plasmaran gráficamente al personaje, definiéndolo poco a poco al ir nombrando y observando cada uno de ellos, como los picos en la espalda, sus afilados dientes, las diez patas, tres ojos negros, etc., logrando hacer la ilustración de una manera más clara y precisa.

Durante el proceso, fue importante ayudarles, puesto que, al intentar hacer el dibujo, el apoyo visual fue indispensable.

Resultó enriquecedor al hacer el registro, darse cuenta cómo iban recordando parte de las cualidades del monstruo, y si veían que alguien no dibujaba alguna, le hacían notar lo que se le estaba olvidando.

Al finalizar, todos comentaron que al principio al ver la portada, pensaron que era un libro de terror, pero al leer la historia, descubrieron que Graciopeo no era malo, aunque es feo, lo cual me permitió abordar de manera trasversal algunos contenidos del campo de desarrollo socioemocional, en donde entraron en juego la empatía ante las necesidades de otros, sobre las conductas de otros y sus consecuencias, en éste caso, positivas; ya que la criatura, al ser tan amable con los dinosaurios logró hacerse su amigo y decidieron ayudarlo a regresar a su hogar.

Este cuento nos permite abordar muchos contenidos de diversos campos formativos para la educación preescolar, entre los cuales puedo destacar de acuerdo a la estrategia utilizada, la oralidad, el conteo y la empatía.

Isela Díaz Montano.

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