Tan importante como lo que se hace es saber el por qué se hace y el para qué se hace Por: Roberto Celaya La razón tiene dos vertientes, una es la factual y otra es la trascendental. La factual es aquella vertiente que siempre responde a los ¿cómo?, por ejemplo todas las respuestas educativas o formativas van en ese sentido, es decir, enseñar cómo hacer algo, desde leer o escribir hasta construir reactores nucleares o estructurar política y socialmente una comunidad, de esto ya estamos llenos, repletos, rebosantes. Pero hay otra vertiente, la trascendental, y ésta es la que responde a los ¿por qué? y ¿para qué?
Todo, absolutamente todo puede ser explicado de manera factual respondiendo al ¿cómo?, lo más interesante, lo que comienza a darnos poder como líderes trascendentales, es cuando también podemos darle a todo un sentido trascendental a esto respondiendo a los ¿por qué? y ¿para qué? El ¿por qué? Que uno puede plantearse ante absolutamente todo es una visión al pasado, al origen de cualquier cosa. El ¿para qué?, por su parte, es una visión al futuro, al destino de lo que sea que analicemos.
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