Año 5 Nº 46
Spes Unica
Escriben y colaboran en este número:
Mariano Liébana; Guillem de Rubenhor; Oscar Ramentev; Horacio Otheguy Riveira; María José Prats; Roberto Langella AGOSTO 2014
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Consultorio Astrológico Spesunica
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Sumario Editorial
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Otrosí digo, por Enrique Banchs
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La muerte es otra cosa, por Horacio Otheguy Riveira
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Un abrazo diferente, por María José Prats
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Otra vez Gricel (8º parte), por Roberto Langella
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La mujer en llamas (capítulo 10), por Horacio Otheguy Riveira
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Se me cayeron las alas
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Salvé mi honor, arruiné tu vida, de Paula Alfonso, por Guillem de Rubenhor
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30 películas de horror de Universal, por Oscar Ramentev
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Micromachismos: El poder masculino en la pareja “moderna” (última parte), por Luis Bonino
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¿Quimicontás?, por Mariano Liébana
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Prácticas adivinatorias extrañas: Oniromancia (última parte)
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Horóscopo
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¡Emergencia!
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Alguien puede decirme qué ocurrió en los últimos números? Estoy saliendo de un período de hiperactividad extra-literaria, y, desde ya que he ido leyendo con suma atención cada cosa de lo que nuestros queridos colaboradores—a quienes agradezco enormemente me hagan tan fácil el trabajo de publicar, no necesitando prácticamente corregir, y proveyéndome incluso de las ilustraciones que acompañan los textos, siempre con tan buen gusto y sin salirse del ―estilo‖ (¿?) de la Spes—pero en lo que refiere al diseño final de estos últimos números—desde abril, más precisamente— la verdad es que no he tenido demasiado tiempo, ni físico ni mental, para dedicarle a la revista, del modo que seguramente merece. No importa, la Spes se lo banca todo. Es una revista que nació para reinventarse a sí misma. No sé si viene al caso pero les cuento ahora qué es lo que me ha tenido tan ocupado y alejado de mis ocupaciones habituales, mi trabajo, mis amigos, las redes sociales, esta revista. Estuve refaccionando un par de casas, una a la que iré a vivir en breve y otra que tengo para alquilar, y todo lo he hecho yo mismo (with a Little help from my friends), desde levantar paredes, colocar puertas y ventanas, hacer instalación de agua, electricidad y gas, pintar, etc.; en Internet a Dios gracias se encuentran instructivos para todo, con lo cual hoy por hoy hacer cualquier cosa es solo una cuestión de empeño. Mi lema de ahora en más es: ―Hágalo ud. mismo‖. En fin, pero esté yo más o menos presente hay cosas que siguen su curso, hay cambios que se avecinan, de los proyectados y de los otros, hay cosas que llegan a su fin y otras que nacen. Otras más que continúan. En lo que a la revista se refiere, Horacio nos anuncia que va cerrando en breve la primera parte de su apasionante La mujer en llamas, y en breve se inaugura la segunda. En un par de números, también, cierra la publicación de ¿Quimicontás?, de Mariano (que
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por tantos números nos ha completado), y veremos qué más nos trae en adelante. Tengo ideas para nuevas secciones en la revista. También el proyecto de reestructurar mi trabajo y la página del Consultorio, algo que sin lugar a duda se reflejará aquí también, en la revista. No quiero despedirme ahora sin mencionar, saludar y felicitar a Paula Alfonso, por la publicación de su nuevo libro, y la presentación del mismo en Madrid, eventos de los cuales en este número nos da noticias el nunca-del-todo-bien-ponderado Guillem de Rubenhor. Que lo disfruten entonces. Roberto Langella, agosto, 2014.
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Otrosí digo digo, por Enrique Banchs Veamos estos papeles, pues la muerte se acerca, y es de hombres juiciosos tener claras las cuentas. Veamos estos papeles, hoy, la tarde de niebla; hoy, que no hay sol, hagamos gravemente las cuentas. Di al César su sextercio, pero César, amigos, a la luz meridiana se quedó con el mío. Forjé una espada recia, con amor, muchos días, y en la paz no me sirve ni para una sangría. Valles de la ilusión aré invierno y verano. Y era mi corazón progenitor arado. ¡Y recién me apercibo que tan yermo fue el campo y ruin, que poco a poco me ha mellado el arado! Ganancias: mis pupilas vieron mucha belleza; hice libros; amé; mi alma está serena. Pero, en fin, nada debo, ni la sombra de un cuarto. ¿Oyes, Critón?; no debo ni aún un gallo a Esculapio. Me queda solamente
una piedra preciosa. Creo que es una lágrima: es regalo la joya. Si hay otra riqueza que la tenga ignorada, en mi nombre, el Dolor, mi albacea, la reparta. Nada más. Tengo ganas de dormir siempre. Adiós. (Una voz que no se sabe de dónde viene:) -Compañero, ¡allá eso!: ¿no ves que sale el sol?
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La muerte es otra cosa cosa, por Horacio Otheguy Riveira 5. Novedades para el doctor
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e gustaría medir el tiempo, pero los cuatro relojes que lleva encima no funcionan, se han parado en las 3,05 en punto, precisamente cuando le faltó el aire y creyó que lo recuperaría tomándose la penúltima copa, que cuando más bebido más sobrio y más sabio. Lo dijo así, entre risas, a sabiendas que sus compañeros de juerga le festejaban cualquiera de sus ocurrencias y a cualquier hora, más o menos borrachos, más o menos sobrios. Al doctor le bastaba con sus acuerdos para sentirse en plenitud de capacidades y poderes, y disfrutaba mucho con todas las atenciones que con él tenían, los pequeños obsequios de unos, los más generosos de los otros. Doctor por aquí, doctor por allá, y era capaz de vivir así de intensamente durante todos los días un montón de horas, sin medida, resbalándole el tiempo por el cuerpo, yendo de escalofrío gustoso en escalofrío satisfactorio: el placer de ser considerado por encima de la mayoría de sus colegas y a la vez
estar rodeado por muchos subalternos que le temen, y le siguen allá donde va. Y hoy toca, vaya si toca, la juerga de los viernes. Cirujano eximio que opera en aparato digestivo, pero también es un as en otras áreas: prestigio, ningún muerto en quirófano (nunca opero con más del 50 por ciento de riesgo), y consultas variadas como los antiguos médicos de familia, que tocaban todas las teclas y acompañaban hasta la puerta con una sonrisa. El doctor lo sigue haciendo, siempre con sus trajes a medida y sus corbatas a juego, hasta apostillar con alguna de las muchas frases en lo que él llama su diario de a bordo: No se preocupe, de la cabeza al rabo, todo es toro; vayan tranquilos, que no manda razón cuando hay un buen corazón; para la buena salud todos son premios… Hoy salió de una de las habitaciones del Subsuelo Especial de los Servicios de Seguridad del Estado con pocas posibilidades de festejo ni de ser festejado. Abrió la puerta mareado y con náuseas. Pero en cuanto se topó con el soldado de guardia se puso firme y ejecutó una mueca: ―Descanse, soldado, no pasa nada‖. -¡Pero, doctor, está usted lleno de sangre! -No se preocupe, soldado, el de ahí adentro está mucho peor. En el cuarto de baño le temblaban las manos por primera vez en su vida. Después de quitarse los guantes de látex y poner toda la ropa para la lavandería,
ya se recompuso. Abrió su ordenador y dejó constancia de una queja que seguramente haría que despidieran a los especialistas que le llamaron a última hora para constatar que el paciente al que estaban tratando se les estaba yendo: Les aseguro que la incompetencia de los responsables ha sido muy grande, del mismo modo que me han dejado constancia de que disfrutan con un placer enfermizo, contrario a los buenos profesionales. Desde luego, poco futuro tiene la cosa si cada paciente ha de quedar como éste, sin dar nada a cambio en los procedimientos habituales dentro del riguroso orden al que nos debemos, y el imprescindible buen pensar de nuestros profesionales… Se extendió un poco más que de costumbre. Le gustaba mucho adornar su discurso con frases que consideraba de valor literario, un tanto rebuscadas o más bien pomposas, con la certeza de que sus jefes no entenderían ni la mitad pero les aumentaría el deseo de postrarse ante la sapiencia del doctor, la máxima autoridad en los sótanos donde ellos jamás se introducían por muy capitanes, coroneles o generales que fuesen.
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oy toca salida, burdel de alcurnia, cena de madrugada y vaivén de copas rumbo al amanecer con unos cuantos jóvenes serviles que le rinden pleitesía y que le ríen las gracias, hasta que se siente raro, se siente mal. Le sucede en medio de un intercambio de luces y sombras con las camareras en topless, bailoteando hermosos pechos que no pueden tocarse,
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de la chaqueta, y en el interior de la misma, el reloj bolígrafo con una señorita que siempre pierde el bañador a las y veintiséis).
ni besarse, como es de rigor, pues para eso asistieron a las profesionales de ―la casa de citas‖, como él gusta llamar a la mansión de doña Marianne, para quedar desbloqueados y satisfechos, ―paga la empresa‖; luces y sombras como si la mucha iluminación del local de pronto se apagara y lo empujara a una penumbra dramática en la que todo pierde razón y equilibrio, las voces se apagan y de pronto son estridentes, las muchachas casi desnudas pierden toda amabilidad y el doctor no encuentra el maletín donde sus estetoscopios de colores le cantan canciones de amor antes de dormir, y a veces también al desayuno, objetos imprescindibles en su diaria labor, para el que siempre hay una broma, lo mismo para el anciano dulcemente moribundo que para el paciente torturado con habilidad de experto, o maltratado con la furia de un salvaje, para todos el doctor presta sus oídos afectuosos y la voz sabia en labios sonrientes dando esperanzas, excepto, claro está, cuando lo llaman tarde y nada puede hacerse y todo se le empieza a ir de las manos al sentirse mal, mal pero que muy mal, tanto que no se reconoce, nunca estuvo de esta guisa, jamás necesitó una aspirina y ahora, con sus cuatro relojes (en el chaleco, el de plata de su padre; en la muñeca izquierda, el Rolex recubierto de oro blanco; el del móvil en el bolsillo exterior
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a ambulancia llega enseguida y los intentos de reanimación son importantes, no se quedan cortos en nada, se vuelcan para salvarle y dejarle nuevamente en las maravillosas condiciones de siempre, después de todo ni siquiera ha cumplido los 55 y expandía hasta hace un instante la energía del más saludable de los hombres, aunque la sobredosis de sexo, tabaco y alcohol de este viernes sin duda le facilitó este infarto que le lanzó rápidamente a uno de sus paisajes preferidos: la playa de Luarca donde pasó inolvidables veranos de infancia y juventud; allí le asaltan los juegos por la arena, la primera chica que besó, el primer sujetador que liberó de un cuerpo fresco y joven con sabor a mar y aroma de sol en la piel… hasta que se hace de noche y pierde la noción del tiempo y del espacio, vuelve a buscar la hora que no existe en los relojes parados en las 3,05, intenta recorrer las calas, el puente, divertirse con el río y la subida larga hasta la carretera que lleva a la casa de los abuelos, pero ya no hay nada. Nada más que esta oscuridad en la que le desespera no contar con la medida de las horas ni con los alegres estetoscopios de colores y las bromas y las falsas o auténticas tranquilidades a quienes se ponen en sus manos. No hay nadie interesado en pasar consulta. Aunque parece que sí: luces en los pasillos de un hospital por donde camina con seguridad y se siente dichoso al
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volver a recorrerle su bagaje de sonrisas desde la columna vertebral a la mirada luminosa de galán de galanes, pero el pasillo es muy largo, cada vez más largo, al final no se percibe nada, sólo un creciente murmullo que se mezcla con gritos cada vez más fuertes, más desgarrados y el doctor se sorprende: sus manos se desprenden de los guantes de látex, sueltan sangre sin heridas, las voces le nombran, el viento arrastra restos humanos que vienen de la playa y por las ventanas de las viviendas se cuela el olor a putrefacción que inunda sus fosas nasales. Corre por el pasillo que se expande siempre igual. A ambos lados, habitaciones abiertas de las que salen voces, pero no se ve a nadie, voces con marea de sangre, y él que ya no puede correr más, de sus ojos también mana sangre y por su cuerpo se arrastra el miedo como un monstruo fantástico del que jamás había tenido noticias.
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Un abrazo diferente, por María José Prats
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eltrán se subió el cuello del abrigo, no le hacía falta, pues soportaba el frío de maravilla, pero lo hizo de todas maneras. El viento gélido de esa madrugada azotaba con fuerza y él se había acostumbrado a copiar los gestos que hacían los demás para pasar desapercibido, y en ese momento era lo que más deseaba. Miró a ambos lados de la calle pero no había nada interesante, sólo parejas entrelazadas, grupos de amigos vociferando, nada, nadie que necesitara de su agradable compañía. Decidió bajar a La Puerta del Sol, por allí pululaban jóvenes, riendo y moviéndose lo más posible para esquivar el frío. Paseó la mirada por aquí y por allá, buscando en los ojos que se cruzaban con los suyos la chispa que necesitaba, pero nadie reparaba en él, así que encaminó sus pasos hacia Huertas. Al llegar comprobó que estaba como siempre, ―hasta la bandera‖. Gente entrando y saliendo de los pubs entre risas y voces sin importarles que fueran las cuatro de la madrugada, ni que los sufridos vecinos tuvieran que despertarse en pocas horas. Se encontró con un grupo de chicas; las siguió sin esperanza hasta que se pararon ante uno de los pubs. La puerta se abrió dejando salir una música estridente que hirió sus oídos. Una de las chicas negaba con la cabeza, mientras las demás la miraban extrañadas: —¿Qué te pasa, Toñi? — comentó una de ellas. —Pues que yo ahí no entro, seguro que está Javi y no quiero
verle. —¡Pero, bueno! ¡Tú eres tonta!, si te lo encuentras pasas de él, al igual que él pasa de ti. —¡Qué no, que no entro! —¡Allá tú! ¡Eres bien rarita, tía! Yo voy a entrar, así que ya sabéis, la que quiera que venga y si no… —respondió la ―cabecilla‖ del grupo. —¡Vale, quedaros! Yo me voy a casa —dijo Toñi, enfadada. Al darse la vuelta, tropezó con ―el hombre más guapo que jamás había visto‖ y le miró extasiada. —¡Vaya amigas que tienes! —dijo Beltrán sonriendo. Toñi se puso colorada ante el comentario de ―aquel bellezón‖, e intentó defender a sus amigas. —No, si son muy majas, pero es que… bueno… la verdad es que son unas guarras, me han dejado tirada como a una colilla, ¡paso de ellas! —Mira, te invitaría a una copa, si tú quieres, pero he oído que te vas para casa. —Yo no bebo alcohol, además no te conozco de nada, es más… no sé ni cómo estoy hablando contigo —decía ella, aunque en el fondo se sentía atraída por el hombre. -Me llamo Beltrán y la verdad es que tienes razón, pero me apetecía hablar con alguien, más que meterme en estos sitios de tanto ruido. Mira, te invito a uno de ahí abajo, ponen música tranquila y se puede charlar sin tanto griterío. Toñi le miró y pensó: ―¿Por qué no?‖. Acababa de ligar con un tío estupendo, distinto a los que conocía y sobre todo al ―petardo‖ de Javi. Iba caminando a su lado tan contenta preguntándose cómo un
hombre tan guapo quiere — sólo— charlar, y también preocupada, pues era la primera vez que le ocurría algo así. Entraron en un elegante pub y a ella le encantó el ambiente que había: mesas ocupadas por parejas y grupos de gente que hablaban en voz baja ante la tenue luz de unas lámparas colocadas en el centro de las mesas. De fondo una música suave, que sólo había oído en los conciertos de Año Nuevo. Estaba emocionada, aquello era muy distinto a lo que acostumbrara a ver cuando salía con sus amigas, ¡sus amigas! Sonrió, acordándose de ellas; las veía saltando en la pista de baile a la caza y captura de algún muchacho que las invitara. Beltrán pidió unas bebidas y comenzaron a charlar. Él llevaba la voz cantante, Toñi se limitaba a escuchar las aventuras que le contaba, sólo contestaba con monosílabos sin dejar de mirarle. Al cabo de una hora, miró el reloj y dio un respingo. —¡Qué tarde! Me tengo que ir. Mi padre me va a matar, pues nunca llego tan tarde a casa. —Bueno, mujer, tranquila, yo te acompaño hasta tu casa. Paramos un taxi y enseguida llegamos. La muchacha le miró embelesada, segura de que le estaba gustando demasiado. Beltrán pagó, le ayudó a ponerse el abrigo y salieron del establecimiento. La cogió de la mano y ella notó un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo, su mano estaba helada, pero no le molestaba en absoluto, se sentía emocionada. En el taxi, Beltrán siguió contándole anécdotas de su vida y en
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un semáforo en rojo la besó suavemente en los labios. Los suyos estaban fríos, pero a Toñi no le importó, deseaba que continuaran sobre los suyos, pero él no lo hizo. El coche paró en una esquina y se bajaron. Toñi le guió hasta una plazoleta donde la luz de un par de farolas iluminaba escasamente el lugar. Se detuvo ante el portal un tanto envejecido y abrió la puerta. Se volvió para despedirse y Beltrán la besó de nuevo, esta vez profundamente. Ella creyó desmayarse de placer e involuntariamente sus brazos se cerraron en torno al cuello del hombre. Se dirigieron al oscuro rellano de la escalera y entonces el beso se volvió más apasionado. Las manos de Beltrán recorrían todo su cuerpo, le acarició la cara suavemente, hasta quedarse en su blanco cuello, y allí, donde la vena palpitaba de prisa, él mordió con dulzura. Toñi notó la boca pegada a su cuello, pero no sintió dolor, ni siquiera se dio cuenta de la sangre que salía a borbotones mientras su cuerpo se iba deslizando poco a poco hacia el suelo.
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Otra vez Gricel (octava entrega), por Roberto Langella Esta novela está inspirada en la historia real de amor que vivieron José María Contursi (1911—1972) y Susana Gricel Viganó (1920—1994). Contursi fue uno de los poetas de la era de oro del tango, quien entre otras canciones, compuso Gricel, el tema central que le dedicara a su musa. Gricel pertenece al repertorio clásico del tango argentino. Esta historia no pretende ser más que un homenaje a esta historia de amor, por lo que no se deberían buscar precisiones históricas demasiado exactas. Del mismo modo, los nombres de los personajes reales fueron cambiados. También, deseo agradecerle a mi amigo Horacio Otheguy Riveira, por el tiempo dedicado a la corrección de este trabajo, y por sus observaciones siempre oportunas. R. L.
16 En Capilla del Monte, octubre de 1938.
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n febrero de ese año se había suicidado el poeta Leopoldo Lugones. Un día después de ese hecho, el 20, el Dr. Roberto M. Ortiz, asumía la Presidencia de la República. En el plano internacional, Benito Mussolini apoyaba la independencia de Austria, claro que siendo Adolf Hitler aclamado como el libertador de la antigua sede de los Habsburgo. Londres y París determinan entonces las primeras movilizaciones parciales, de la mano de Chamberlain y Daladier, lo que lleva a Mussolini a reaparecer como custodio de la paz, sugiriendo la conferencia de las cuatro potencias. A favor de la paz, Alemania anexa Checoslovaquia a su territorio. A todo esto, en España continúa la Guerra Civil. Mientras tanto, en el comedor de la hostería de Capilla del Monte, una adolescente de 18 años de edad le arrancaba una hoja a un libro de poemas. Leyó una vez más aquel poema, el que ya se sabía de memoria. Después encendió un fósforo y acercó la llama al borde del pa-
pel. Depositó el poema ardiente sobre un limpio cenicero de cristal, y lo vio consumirse hasta el final. Luego puso sus cenizas en una cajita de madera, la que fue a colocar sobre una repisa, a modo de urna funeraria, y al lado del retrato de Isadora Duncan. Un día antes a todo esto, el 25 de octubre, la autora del poema incendiado había sido tragada por las aguas del mar. Su nombre era Alfonsina Storni. En el fondo del mar hay una casa de cristal. A una avenida de madréporas da. Un gran pez de oro, a las cinco, me viene a saludar. Me trae un rojo ramo de flores de coral. Duermo en una cama un poco más azul que el mar. Un pulpo me hace guiños
a través del cristal. En el bosque verde que me circunda — din don… din dan — se balancean y cantan las sirenas de nácar verdemar. Y sobre mi cabeza arden, en el crepúsculo, las erizadas puntas del mar.1
17 La voz de Federico.
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e conozco en el desacierto de no haber sabido qué hacer con el amor que se me brindaba. Me conozco en el desacierto de unos cuantos propios fascismos. He dejado una ventana abierta, por donde pudieran escapar miradas, gestos y caricias; he sido racista, violento y apátrida, de los peores pecados. He colmado mis propias medidas a fuerza de probar sinsabores; he vaciado mi florero y mi cama, y me serví de muchos perdones; he hecho todo esto, y quizás cosas peores, que mi instinto de supervivencia no me permite recordar.
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Pero si vale de algo, también he transitado esta historia (aunque en la cornisa, hermana, sin dudas, ¿qué importa?).
18 En Capilla del Monte, enero de 1939.
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l mundo entra en guerra, y Gricel sigue vendiendo nafta. Hace un tiempo que han llegado a la estación de servicio los nuevos surtidores eléctricos. No ha vuelto a Buenos Aires, desde aquel verano del ‘35 — como escapándole al destino — desde que Dolly empezara a grabar discos y a ser tapa de la revista Radiolandia. ―Galli‖ sigue dando vueltas alrededor de sus piernas, ya un poco más viejo, y más cansado. Tampoco Gricel ha conseguido quitarse la cruz de plata que lle-
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va al cuello, la que oculta debajo de la remera. El mundo ha de entrar en guerra, en el paroxismo de la modernidad. El tango ya no es el mismo, desde que Gardel no está más entre nosotros. Lisandro de la Torre se ha suicidado. ¿Dónde iremos a parar? Muere Pío XI y consagran a Pío XII. Termina la Guerra Civil española. Y Gricel sigue vendiendo nafta.
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en el Fondo del Mar (A. Storni).
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Informe de vidas pasadas: Nuevo servicio de Spesunica Los eclipses solares y lunares prenatales nos brindan información acerca del karma de un individuo, las características en conjunto de sus vidas pasadas y el correlato que de ello puede deducirse respecto de su vida actual. Esquemáticamente, podemos decir que por el signo zodiacal de su eclipse solar es que se indica las lecciones que ha venido el individuo a impartir a sus semejantes, mientras que el signo de su eclipse lunar es la guía de lecciones que necesita aprender para una ulterior evolución del karma. Un resumen de esto se agrega en el informe convencional de carta natal que nosotros brindamos desde nuestros inicios. Ahora ofrecemos una versión extendida, con una información realmente profunda, detallada, y lo más importante, de uso práctico, complementaria a la de la carta natal, por lo que, podemos agregar, ni siquiera es necesario para el consultante creer en la reencarnación ni en la teoría del karma. El informe se divide en dos partes: la referida al eclipse solar y la respectiva al eclipse lunar, ambos según el signo en que hubieran ocurrido. Por cada parte se detallan las expresiones consciente, inconscientes y transpersonales de sus influencias, y una valorable información acerca de la integración física, que brinda un pormenorizado detalle de la forma que tenemos de somatizar nuestras cuestiones kármicas, es decir, una valorable información acerca de las causas de nuestros problemas de salud, física y psicológica. Para la adquisición de este servicio no es necesaria la realización de la carta natal, pero insistimos que en absoluto esta información reemplaza a la de la carta astral, sino que la complementa y profundiza. Se trata de un informe de entre 15 y 20 páginas en formato A4, tipo de letra tamaño 11. Para ver un modelo de este informe, hacer click aquí. Para mayor información acerca de este servicio, por favor comunicarse a robertolangella@spesunicastrologia.com.ar.
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La mujer en llamas (capítulo 10), por Horacio Otheguy Riveira
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isa Kreutzer sale de la oscuridad del caserón de Sebastián y se introduce en el mediodía como si fuera una diva de silencios sacrosantos y aplausos entusiastas. Deambula por la ciudad acariciada por las miradas de los desconocidos. Hombres y mujeres paralizados ante su paso: no sólo por la silueta cubierta por un corto y ceñido vestido, sino por el impacto que produce su sonrisa. Avanza dispuesta a cumplir con lo que se ha decidido que suceda a través de su comportamiento, de su voz y de su manera de manipular al abogado incauto que ya ha perdido su razón de ser, y prácticamente su propia vida… para depender exclusivamente de la de ella. Lisa Kreutzer lleva un maletín con los mágicos objetos que le dio su maestro; y aún escucha su voz lisonjera: ―Llévate estos pañuelos para ponérselos en los trajes. Y estas prendas para ti‖. Y ella que le preguntó, seductora: ―¿Ropa interior? ¿Son mi fortaleza? ¿Vuelvo a la calle con armaduras?‖. Y él que respondió con el golpe de efecto de quien va a dejar el escenario con buen broche, con broche de lujo: ―Algo así. Y además lleva este sobre con los datos para que ganéis en el casino y todo lo demás‖. Lisa Kreutzer tararea una canción desconocida, se sabe hermosa, se siente dueña de un poder que no le pertenece, pero para el que está preparada para continuar sirviendo, sin preguntarse sobre motivos ni reclamos. Camina en un estado de felicidad que se asemeja al ins-
tante de mayor excitación vivido en Casa Sebastián, cuando de pronto sintió que los golpes recibidos le producían un inmenso placer, y la sangre sobre sus labios y en su propia carne resultaba tan apetecible como las bocas que la recorrían, extasiaban y martirizaban. Lisa es la Muñeca que Enrique necesita en cuanto se deja llevar por la puerta giratoria del hotel en que él la espera, impecablemente vestido como un novio de escaparate de Pierre Cardin, y así sucede todos los días de los 6 establecidos para cumplir con los deseos impuestos. Seis jornadas en las que ella surge de las tinieblas al mediodía, y atraviesa calles como si pertenecieran a mundos diferentes y se acerca a Enrique Lamartin como si fuera a seducirlo por primera vez. Lo hace con cuidado, interpreta el papel con la seguridad de que las emociones de Sebastián la guiarán sin riesgo alguno. Personifica a una espía perfecta, y canta para sí, a toda voz, la canción del musical aquel al que llegó con muchas ilusiones, pero no aprobó el casting: ―Soy una fiera del juego y la pasión, Aquella que tú amas y que jamás, jamás, jamás, se dejará llevar por los caprichos del corazooooooón‖.
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mueve brazos y cabeza, a sabiendas de que la gente ya no está paralizada, ya ha vuelto a su ritmo habitual y no la ve ni la escucha; camina hermosa y radiante, con un grado de
excitación que le cuesta dominar, pero lo consigue con la ayuda ―sebastiana‖ que le sopla en el cuello, una dos tres veces, y cuando llega al hotel se deja llevar por la puerta giratoria, y ejecuta una de sus sonrisas más ingenuas, con toque de rubor quinceañero, para agradecer la bienvenida de Enrique que la recibe con la ansiedad del jugador al borde del colapso. Toman un almuerzo seductor, bañado en un buen vino, las piernas abiertas del muchacho, los roces justos, la presión que se alza victoriosa; suben a la habitación, se quitan la ropa poco menos que a mordiscos: representan una escena de placeres inmediatos, agitados, altamente excitantes. Un paso de comedia en el que Muñeca se las apaña para que el galán se corra lo más rápido posible y la deje en paz. A veces lo retrasa a fuerza de gusto; es cuando consigue concentrarse y traer al presente el pasado brumoso de Sebastián y sus amigos para quienes ella es más diosa que la diosa de Enrique Lamartin, el abogado que ha de abrirles puertas de impresionante riqueza y poder. Si se mentaliza con todo este tinglado, entonces sus muslos se vuelven húmedo rincón exquisito, centro del universo al que nada le importa la satisfacción del amante que sale de su cuerpo sin un beso o una caricia, un tipo siempre fácil de conformar y de engañar. El clásico que termina la faena y se ducha rápido, convencido de que fue un crack incomparable. Luego se perfuma y viste impecablemente cargado de amuletos: el alfiler de corbata, el pa-
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ñuelo que hace juego con la camisa, la sortija de oro blanco con emblema de calavera, los calcetines de diferente color, un juego de dados en el bolsillo exterior, otro juego de dados en el bolsillo interior, y besos en las manos de su Muñeca, deteniéndose con esmero en sus dedos, dejando un poco de saliva en las largas uñas decoradas como dados, una ocurrencia que a él le da orgullo y satisfacción porque abunda en la creencia de que la tiene en el bote, dominada hasta el punto
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amanece atraviesan los salones de un burdel a pocos metros de la Plaza Mayor de Madrid, excitados por las ganancias, las prudentes ganancias que domina Muñeca con sólo colocar sus dedos-dados, ―Mi preciosa Muñeca con dedos-dados‖ sobre las manos de Enrique, un instante antes, un momento después, y sin tomar decisiones, pues sólo tiene que entregarse a la mente de Sebastián y sus misterios, ya que no es ella quien le hace iniciar el juego a Enrique y
de ensueño, fantástico resuello, el dinero, el dinero, el dinero: tres veces susurrado como una oración fúnebre, el dinero, el dinero, el dinero recaudado en el lugar donde los sueños se tornan delirio pero aparentan normalidad. Enrique siempre hace la misma pregunta: -¿Cómo es posible que nunca me acuerde de nada? -El éxito es así, cariño, te borra memoria innecesaria, y te llena la cabeza de sueños. Pero al séptimo día la respuesta es más larga: -El éxito es así, cariño, te borra memoria innecesaria, y te llena la cabeza de sueños. Pero ahora ya no puedes dejar pasar más tiempo y tienes que ocuparte de las propiedades de Legaré, que las tienes muy abandonadas.
A de que no tiene existencia propia, de que ella no es nada sin su prestancia y capacidad de amar, de que la vida entera de ella es la suya, recorrida como un falo de incalculable fascinación, y se promete a sí mismo que mandará grabar sus iniciales EL en hilos de oro para que toda su ropa lleve las señas de su chico predilecto, y entonces enciende el primer cigarrillo post coitum y aspira profundo para echar un largo humo blanquiazul con el contraste de la luz que entra por la ventana, y después deja el pitillo en los labios, convencido de haberse comportado como un amante irresistible, de la cabeza hasta el rabo, todo toro. Luego parten al Casino oficial, y más tarde a otro ilegal en un poblado lejano, y cuando aún no
borda la ganancia, o la interrumpe en el momento justo; no es ella, sino el vaivén apasionante de su cintura, de los deliciosos labios que recorren su cuello, de la mano que se introduce bajo la falda, del ronroneo de un hombre que es capaz de poseerla incluso en medio de situaciones imposibles, incapaz de dejar de asistirla en su misión. En las habitaciones traseras del burdel entran en una escalera caracol que los lleva al sótano donde juegan al póker. A partir de allí ninguno de los dos recuerda nunca qué sucede. Ella se encamina a Casa Sebastián, a pocas calles del burdel, y él se queda dormido entre los afectuosos brazos de las más jóvenes que le miman como a un cocker. Y el dinero es material
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pocos metros del burdel con mesa de póker, Casa Sebastián se convierte en algo muy distinto una vez que le alcanza la luz del día. No hay a la vista ninguna pasión turbulenta, lo habitual escapa por los múltiples recovecos y orificios de la mansión. Cuando Sebastián ve partir a Lisa Kreutzer siempre repite la misma sensación. La
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sación. La repetición es orden y cautividad esencial en su enigmático ambiente: repetir para fijar, para no olvidar, para sucumbir en plenitud de facultades. La ve partir con nostalgia de los amores perdidos, y la esperanza de un triunfo absoluto, más perdurable que el de los seres vivos. Entonces se abandona a lo ya previsto. Sin resistencia se deja convertir en un anciano decrépito con todas las emociones marchitadas, y su bello rostro andrógino se deforma, carcomido por gusanos que vuelven a alimentarse de su poca vida, de su lánguida muerte. Muerte, decrepitud, manos que se afirman sobre sus hombros, cuando ya no los tiene, cuando ya sólo es un vago espíritu que se dispone a una nueva transformación mientras escucha los compases de un místico órgano que pone de rodillas a los creyentes. La luz transforma la casona en una iglesia muy antigua, a tiro de piedra de la Plaza Mayor, y el ahora Padre Sebastián oficia confesiones, misas y bautizos, atiende las necesidades de las mujeres que adoran en él tanta bondad y comprensión, deseándole en secreto, abriendo sus cuerpos a la par que su corazón y entregándole la poca energía que les queda en cada sesión de confesionario. Ellas creen que pierden allí la
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marca vergonzosa de su deseo, y entregan cuerpo y alma dislocadas, dejándose llevar por un éxtasis nunca imaginado. Salen del templo como si fueran de rama en rama a lo largo de las tardes y sus noches, y en el cuello portan imperceptibles marcas de colmillos que al penetrar la carne se introdujeron en sus vidas para siempre.
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nrique gana cantidades de dinero que deja en manos de Muñeca, y al enfrentarse a la documentación de las propiedades de Legaré retoma unas circunstancias que tarda en comprender. En realidad no entiende nada, ni siquiera cómo es posible que le llevara la administración a un hombre que había gastado un dineral haciendo operar a su esposa. Se enfrenta a todos los documentos con una extrañeza profunda: apenas recuerda vagamente lo sucedido, y le sorprende el inmenso dominio que el médico le ha facilitado al otorgarle plenos poderes sobre todas sus propiedades y cuentas bancarias. Unas cuen-
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tas ya muy maltrechas, casi todo el dinero desaparecido, como el propio doctor Legaré al que no encuentra por ninguna parte. Que nadie encuentra por ninguna parte, tampoco Sebastián y todo el plan orquestado en torno a Elisa, la mujer en llamas. Una mujer que ahora permanece al margen de sus ambiciosos perseguidores, sin saber realmente quién es, dejándose llevar por un taxista que se cree un personaje de ópera dispuesto a enamorarla bajo siete candados. Sólo Rosa Beltrán tiene a su alcance todo lo que desea, ahora en la casa de piedra de sus padres: una aldea que no existe en el mapa, que nadie de su entorno conoce, y por la que el médico deambula drogado sin ánimo ni deseo de escapar. Continuará
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Se me cayeron las alas (parte 31) A la memoria de Eduardo Daniel Melgar
#542 08-dic-2010 14:00 Veronique De Miguel Me permito un inciso en este y apunto, someramente, que Suite101 edita según el criterio de su línea editorial, bien clarita. Es decir, se puede escribir lo que se desee siempre y cuando se mantenga una objetividad, cimentación, estructura y estilo acorde con la empresa. Narraciones desde la primera persona, opiniones, escritos literarios, fantasías o cimentaciones falsas siempre serán editadas o puestas en off. De ahí para adelante, sí, se comentarán las apoyaturas para el SEO. También es cierto que no es la misma rigurosidad la que se pide para un texto en Ciencia que para otro en, pongamos, Cine. La subjetividad en el primero puede pecar de irresponsabilidad, en el segundo es inherente al tema, siempre y cuando no se explicite "Esto es una porquería". Después, las monsergas de siempre, links, ladillos, imágenes, cursivas y blablás varios que son absolutamente necesarios para que los textos existan online. Por lo demás, el respeto al colaborador, como autor y persona, es infinito. Ahí los dejo, damas y caballeros, prosigan con este hilo que leo desde la silla del Redactor cuando ya los ojos me escuecen de leer, es un bálsamo que me hace sonreír
y tomarle el pulso a su excelentemente bien desarrollado ingenio. Si hubiera un premio al foro... sería para este hilo. Cariños en formas y tamaños diferentes, Veronique. #543 08-dic-2010 14:09 Eduardo Daniel Melgar Emocionado, mi corazón trastabillado, mi emo salpicante de pólvoras, nos ha hablado Veron y nos ha metido un gol de penal. Cantemos muchachos la oda a la alegría que no estamos solos, alelualeluyá. #544 08-dic-2010 14:20 Orlando Ampuero ¡Qué placer, qué placer! Nos visita la Virreina, engalanada con sus nuevas vistas de su presentación. (Che, no sean indígenas, sáquense las gorras). ¿Cómo anda, señora? pase, pase, ¿quiere lavarse las manos? acomódese en esta silla, que no está rota. Ahora don Melgar le trae una grapita con scones, para que muerda algo. El capi no la puede agasajar, porque lo tenemos en la puerta del hilo, sonriendo toda la semana. Ya le duele la cara, pobre. También tenemos bebidas telúricas que está fabricando nuestra Alma, como leche chocolatada con pimienta, esas cosas extrañas que toman en MéxDF. Sírvase, no
haga ascos nomás. Nosotros tenemos una bebida oriunda de acá, que la acabamos de descubrir y la hemos llamado "Nuestra Bebida Nacional", que existe solamente en Argentina. Es muy rara, se llama Vino, o algo así. Lo acaba de proclamar nuestra presidente, así que es ley. #545 08-dic-2010 14:26 Veronique De Miguel Sonriente entro, caballeros y dama, vengo a reposar y solazarme con vuestros diálogos que debieran ya haber sido publicados para deleite de la población general. Bueno, Orlando, le acepto un vino, que no esté muy templado, que traigo calor del camino; este clima rioplatense me reduce a laguna ambulante. A ver si la presidenta esta de ustedes le acertó y el brebaje merece tamaña atención. Ya he visto a maese Capi hierático en la entrada, llévenle un vino, a él sí, calentito, para que se le suba a la sonrisa y lo deshechice. No hago ascos, no, espere que me "arremango" las faldas y pongo los pies en alto, ahora sí... ¿por dónde íbamos? #546 08-dic-2010 15:02 Roberto Langella ¡Pero cómo no va a corresponder, misia Edith. Muchas gracias!; por supuesto no fal-
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tará oportunidad de conocernos algún día. #547 08-dic-2010 15:06 Roberto Langella Por supuesto que la vi ahí en agosto, muchas gracias por las felicitaciones y el discurso será a las 18 hs en cadena nacional. #548 08-dic-2010 15:09 Roberto Langella El genio del potochop es Manuel Seijas, si quiere le paso el número; si no le damos una manito de pintura acá nomás, entre todos. #549 08-dic-2010 15:17 Roberto Langella ¿Cómo se dice? ¿arbeja? ¿alberja? o ¿a ver, ja? #550 08-dic-2010 15:24 Roberto Langella ¿Ya le dije el chiste de que creo que las cámaras fotográficas nos roban el alma?; es muy bueno ese. Sí, el curso lo tomé en una academia ilvem, recortando el cupón que venía en la tapa de atrás de una patoruzito. Yo había oído decir que en el mundo hay siete chakras para cada hombre; pero no sé. ¿Siberia tiene ombú? #551 08-dic-2010 15:28 Roberto Langella No se crea, yo ya estoy deprimiéndome a cuenta de la semana que viene, cuando mi foto sea retirada del sitio insigne, para ser reemplazada
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quién sabe por quién. ¡Ay, patria mía, la gloria es efímera! #552 08-dic-2010 15:34 Orlando Ampuero Y bueno, Capi, tomales la palabra a todas las que te están elogiando, a ver si se acuerdan de vos la semana que viene. El compromiso no debe ser efímero. La vida de una mariposa es breve, pero todos recordamos como es una mariposa. Propongo que Suite ponga tu foto como marca de agua en el fondo de pantalla, foreverandever. #553 08-dic-2010 15:36 Roberto Langella Se parece a la carta de "La Sacerdotisa", del tarot, ¿no? #554 08-dic-2010 15:39 Roberto Langella A ver si alguien me alcanza una silla, también, que me duelen los pieses; voy a empezar a aparecer menos sonriente, ¿eh? #555 08-dic-2010 15:41 Roberto Langella Ya me veo, la semana que viene voy a ser como uno de esos cómicos en decadencia que ya no hacen reír a nadie, tipo Juan Verdaguer; es triste la vida del artista. #556 08-dic-2010 15:47 Orlando Ampuero Hay de todo, don Robert, yo a Carlitos Balá todavía lo quiero.
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#557 08-dic-2010 15:56 Roberto Langella Lo que pasa es que usté tiene mucho afecto para dar, maese Furioso. #558 08-dic-2010 16:00 Orlando Ampuero Eso es lo que le decía yo a las teutonas. Pero nada. No hay caso. #559 08-dic-2010 16:24 Eduardo Daniel Melgar Ahora se sabe de dónde viene el flequiyo. #560 08-dic-2010 16:25 Eduardo Daniel Melgar Ya decía yo que el yovaca es como Anguetto.
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Salvé mi honor, arruiné tu vida, de Paula Alfonso
Una novela histórica donde el tiempo nunca se detiene por Guillem de Rubenhor
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l tiempo, ese enemigo inflexible que domina la humana tragedia de vivir encaminados hacia la muerte, sin plazo fijo, a merced de las sorpresas que nos depare el destino. El tiempo, un caballero fatigado que antes fue niño, luego jubiloso y emprendedor joven que despertaba por las mañanas con la certeza de que todo era posible, cualquier empeño, bien preparado para tomar el mundo por montera. En la novela histórica se suele abusar de la ingenuidad del lector frente a los datos que se le escapan y la arbitraria concatenación de hechos con la excusa de que son cosas del pasado, del tiempo que todo lo reduce a la mínima expresión o a una expresión altisonante. En este contexto me produce una especial emoción descubrir en una compañera de batallas literarias como Paula Alfonso, una voluntad
poética que la redime de todos los vicios de este género que ha tenido en los últimos años un gran éxito mundial. Estamos ante una novela histórica donde el tiempo nunca se detiene, porque su riqueza le permite trascender los límites tradicionales, invitándonos a recorrer mundos lejanos con ―musicalidad‖ contemporánea.
Un viaje en la memoria de un conde arrepentido ―En Málaga, a seis días del mes de noviembre de 1741, yo, don Juan Bautista Lineti Tacón y Pelarán, presbítero y segundo conde de la Victoria, hallándome como me hallo, enfermo del cuerpo, pero en mi sana conciencia, entendimiento y voluntad, me dispongo a hacer esta confesión del pecado más grande de cuantos haya podido cometer, con la esperanza de que la infinita justicia y misericordia de nuestro Juez Supremo y Máximo Hacedor me perdone, redima mi alma y pueda al fin descansar en paz, en la gloria de Dios…―.
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on estas palabras, dichas bajo el calor aplastante del mediodía, en una ciudad que lentamente muere víctima de la peste y con el triste sonar de las campanas anunciando el viático... comienza Salvé mi honor, arruiné tu vida, un viaje en la memoria del Conde de la Victoria, fasci-
nante personaje que llega a nosotros recorriendo las muy empedradas calles del Madrid de finales del XVII, donde brillaba la grandeza creativa de genios como Lope de Vega, Miguel de Cervantes o Francisco de Quevedo, frente a una sociedad clasista y miserable que les hacía morder el veneno del hambre y el frío. Se trata de un viaje en el tiempo conducido por una historiadora novelista, una mujer estudiosa de los acontecimientos del pasado para reflejar en el presente fenómenos sociales, económicos y culturales de entonces. Y a su vez, una novelista historiadora que ha sabido unir los datos históricos con la ficción que siempre brota de las humanas emociones: ese misterio que nunca se termina de desentrañar. Es la historia de un hombre que confiesa sus peores debilidades en busca de perdón... Un perdón que pretende eterno. Paula Alfonso ha pasado muchas horas en los archivos entre textos antiguos y viejos legajos para dar con el corazón profundo de las cosas, desvelar los intereses que se escondían y poner en evidencia roles y patrones que habitualmente se muestran confusos. Los primeros años del protagonista discurren en un Madrid atiborrado de cortesanos, carrozas, criados y clérigos, pero también de muchísima miseria. Nos encontramos en la última década del siglo XVII, un tiempo de crisis, más o menos similar al que vive España en la actualidad, con las arcas reales casi vacías. Sin embargo, para la familia Lineti Tacón y Pelerán, fue la época de máximo esplendor. Oriundos de la lejana Génova, y asentados en
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te de la población, sin la posibilidad de que el dinero ni el confort les libre de la peste—… En su voz dolorida surgen personajes diversos, entre los que destacan su hermana, como modelo de mujer sumisa, obediente a las cláusulas preestablecidas, donde los hombres satisfacían sus primarias necesidades en el gran mercado de la prostitución, y las decentes debían atenerse a normas rigurosas… ―La mujer noble no puede por su cuenta elegir pretendiente. Su falta de sentido común la llevaría a enlazar con hombres que sólo acarrearían disgustos a su familia. Deben casar con quien se les ordena, porque en esa orden va el beneficio de los parientes, tanto los
Paula Alfonso firmando ejemplares de su libro
Málaga, supieron utilizar con inteligencia las ventajas que ofrecía su puerto y atesoraron una gran fortuna. Fue esa fortuna convenientemente puesta a disposición de la corona, lo que les permitió dar el salto a Madrid y después introducirse en la camarilla cortesana con nombramientos como el de gentilhombre de cámara y caballerizo mayor que le daban vía libre para frecuentar las habitaciones privadas del monarca.
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actuales como los venideros. Sus esponsales enlazan linajes, patrimonios y se engrandecen las casas; a cambio deben limitarse amar y respetar a quien se les designa, ser fieles y dar hijos varones. No acatar esto es atraer la desgracia y el deshonor a la familia‖.
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n libro que ofrece un recorrido distante y a la vez emotivo, sobre el que la propia autora realiza una invitación fundamental que expresó en las dos presentaciones realizadas en Madrid entre los recientes meses de junio y julio: ―En esta novela se habla de egoísmo, de traición y muerte, pero también de generosidad, amor, ternura, pasión… Sólo me resta pedirles que cuando se introduzcan en esta historia se dejen llevar para situarse en aquella época; paseen con los personajes por los escenarios que se describen, escuchen el romper de las olas contra el malecón malagueño, y cuando lleguen al final, y les sorprenda el bullicio jubiloso de las campanas sean ustedes uno más, felices por el mal ha pasado‖.
El drama de ser mujer
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l conde se confiesa, moribundo y a ratos recobrando la esperanza de una sorprendente sanación del mal que le corroe —y que está destruyendo a gran par-
Presentación del libro en Madrid, con la colaboración de Ana Riera y Horacio Otheguy Riveira, habituales colaboradores en estas páginas.
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30 películas de horror de Universal Universal, por Oscar Ramentev A pesar de que algunos catálogos afirman que la cantidad real de películas son cien, Universal ha lanzado un paquete de películas en DVD y Blueray, en que se consignan las siguientes treinta.
1. Drácula (1931), de Tod Browning
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on el advenimiento del sonoro comienzan las megaproducciones en el cine hollywoodenses, se establecen las ―super-estrellas‖ y las grandes compañías a acrecentar sus ganancias en cifras exorbitantes. Llega el auge del Musical, como género, también, que se lo pelean firmas tales como MetroGoldwin Mayer, Warner, Paramount y Fox, siendo la primera la dueña de las mejores producciones y contando con la exclusividad de las principales figuras. Ante eso, las demás productoras buscarán entonces tener la prerrogativa sobre otros géneros, el western o el cine bélico, o la comedia. Son tiempos de guerra y lo que entonces se busca en el público, con el cine, es entretener, o bien insuflar de espíritu patriótico. En ese contexto sobrevivía infructuosamente desde 1929 Universal Pictures, una productora cuyo dueño era Carl Laemmle Jr.., y que había recibido la empresa de manos de su padre como regalo de cumpleaños. Si bien la productora había logrado algunos éxitos de taquilla con El rey del jazz (1930) o Sin novedad en el frente, del mismo año, no conseguía imponerse ni contaba con grandes presupuestos como para concretar contratos importantes, hacerse de lo mejores guiones o
―pelear‖ terreno en el marco de los géneros en boga. Es entonces cuando, a punto de la quiebra, a Laemmle se le ocurre probar con un género aún virgen en el sonoro: el terror.
La mirada de Bela Lugosi
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con Bela Lugosi, un actor húngaro que por entonces estaba interpretando con bastante éxito a Drácula en teatro, habiendo llegado a Broadway. La imagen de Drácula-Lugosi terminaría por ser icónica, y a pesar que éste fue el personaje que haría famoso al actor y que en otras películas demostró un histrionismo por lo menos interesante, ni éste fue su mejor papel ni fue un personaje al que encarnara demasiadas veces— como sucedió con otros actores y sus personajes, en Universal—. Lugosi interpreta a
aemmle consigue los ―esquivos‖ derechos para filmar Drácula, de los mismos descendientes de Bram Stoker, el autor de la obra. Existe un solo precedente de esta versión, en la del alemán Friedrich Murnau, Nosferatu (1922), que por esas cuestiones del concepto de plagio de la época, pudo contar la historia, pero cambiándole los nombres a los personajes. Es decir, la película de Tod Browning es la primera de Drácula, en la historia del cine. Browning venía de filmar algunos éxitos en Bela Lugosi y una mirada perturbadora el cine mudo junto con Lon Chaney, ―el hombre de las Drácula en apenas dos películas mil caras‖, como se le decía, por de esta productora. Todo lo su alta eficacia en la aplicación de demás son películas donde comaquillajes, contorsionar su cuerpia la apariencia del personaje po y desempeñar todo tipo de pero en las que se le cambia el personajes más o menos monsnombre, debido a cuestiones de truosos. Fue entonces que se dederechos y licencias. cidió volver a convocar a la dupla, pero—ironías de la vida— Chaney murió un año antes de esta realización, afectado de un cáncer de garganta que de todos modos nunca le hubiera permitido volver a hablar. Entonces se decide reemplazarlo
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Drácula y el expresionismo
Browning, Lugosi, Drácula y Karl Freund
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e dice que fuera de los créditos, Karl Freund codirigió junto a Browning esta versión de Drácula. Más tarde, Freund dirigiría La Momia, también para Universal, en 1932. Freund era un fotógrafo checoslovaco que había trabajado con Murnau y Fritz Lang, los fundadores del expresionismo cinematográfico alemán, que, precisamente, expresionista era la atmósfera que la productora quería darle a su Drácula. Planos extensos en altura y profundidad (donde los personajes a veces apenas se perciben como detalles), escenografía gótica y profusa, iluminación de catedral, los principales rasgos del expresionismo. Hoy por hoy, si por algo vale la pena ver esta versión, es por disfrutar de esta estética. Como ya hemos dicho, la interpretación de Lugosi del Conde no es la mejor que haya hecho en su filmografía. Su mirada intrigante y una dicción maltrecha que lo volvía del todo exótico, fueron los ingredientes principales sobre la decisión de convo-
carlo para este papel. Hoy día esta versión resulta del todo ingenua, si bien en su momento—en su estreno en los biógrafos—hizo que el público de la época abandonara la sala, huyendo despavoridos. Sin embargo, la escena de Harker persiguiendo al vampiro de trapo con una escoba, en la actualidad resulta patética. No parece, no obstante, que para el caso Browning tuviera algún prurito en resultar algo más revulsivo (de cara a que un año más tarde filmaría Freaks, película con el que se ganaría el desprecio de la crítica y de diversos sectores de la sociedad, al utilizar actores que era gente deforme de verdad). Es posible que Browning quisiera ser fiel a cierta ambigüedad que se presenta en la novela original, que tratándose de un compendio de recortes de periódicos, diarios personales y correspondencia entre los distintos personajes, el protagonista, Drácula, no aparece en primera persona jamás, sino que es siempre referido por los otros personajes, excepto por unas líneas en que se lo cita textualmente. En el cine, esta referencia permanentemente tácita al protago-
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nista, era imposible, por lo que es posible se haya recurrido a restringir y sugerir la peligrosidad y el horror del monstruo por su sola presencia, sosteniéndose meramente en la de cualquier manera terrible mirada de Bela Lugosi. Fuera de eso, nunca se ve la transformación de vampirohombre a vampiro-animal, ni los colmillos típicos del personaje, la acción de morder el cuello de la protagonista está apenas sugerida y la muerte del monstruo atravesado su pecho por una estaca de madera es una sombra casi chinesca impresa sobre una pared vista demasiado de lejos; no obstante lo cual, la audiencia huyó despavorida de la sala en su estreno.
Universal y sus actores fetiches
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ué duda cabe de que junto a Boris Karloff y Lon Chaney Jr. (hijo del viejo Chaney), Bela Lugosi fue uno de los tres mayores actores de Universal, y que en mayor cantidad y calidad lo hubiera sido, de no ser por sus problemas de adicción a la morfina. Pero en este Drácula también aparecen actores de reparto, que en el futuro serían convocados por Universal para posteriores producciones, como los siempre eficaces Edward Van Sloan y Dwight Frye, Van Helsung y Renfield, respectivamente, o David Manners, aquí en el papel de Johnnatan Harker. Como curiosidad, decir que Tod Browning puso una voz en off y Carla Laemmle, hija del productor, aparece como extra.
(Continúa en la página 27)
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Micromachismos: El poder masculino en la pareja “moderna” (última parte), por Luis Bonino
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ste artículo está dedicado especialmente a los varones que están intentando revisar, rebelarse y denunciar los códigos machistas en los que fueron entrenados y que se están esforzando para lograr igualdad con las mujeres. Pretende ser un llamado a seguir profundizando en la reflexión y autocrítica sobre los propios comportamientos, aplaudiendo los propios logros en el camino hacia la igualdad, pero sin olvidar que queda aún mucho por recorrer. Es un aporte realizado desde la convicción que los varones no debemos anclarnos en lo ya conseguido ni sobrevalorarlo, que junto a nuestros deseos de cambio también hay resistencias, que la autocomplacencia es mala consejera, que es necesario ver los nocambios que existen dentro del proceso de cambio. Y que la igualdad real solo es posible si los varones detectamos y desactivamos todos los obstáculos y resistencias—grandes y pequeños, propios y sociales, cotidianos o no—que se oponen a ella. Luis Bonino. Psicoterapeuta y Director del Centro de Estudios de la Condición Masculina, de Madrid. www.luisbonino.com luisbonino@luisbonino.com (Tomado de Voces de Hombres por la Igualdad, compilado por José Ángel Lozoya y José María Bedoya. Editado por Chema Espada).
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ndependientemente de las particularidades de cada mujer, los mM general efectos comunes en ellas—no muy diferentes aunque de menos intensidad—a los efectos de formas importantes de abuso. Entre estos efectos, que repercuten en la calidad de vida femenina, podemos destacar algunos que se presentan en diverso grado en muchas mujeres. Sobreesfuerzo psicofísico con disminución de las reservas emocionales y de la energía para sí y para el desarrollo de los intereses vitales. Inhibición del poder personal con un enlentecimiento del desarrollo personal, limitación de su libertad y un aumento de actitudes defensivas y de queja ineficaz. Una
de las estrategias femeninas utilizadas para recuperar poder es la utilización del recurso de ―la mano izquierda‖ (que usan habitualmente quienes no se sienten legitimados para usar ―la mano derecha‖). Inhibición de la lucidez mental (―tontificación‖) con bloqueo o disminución de la valentía, la crítica, el pensamiento y la acción eficaces, la protesta válida y el proyecto vital. Deterioro variable de la autoestima y de la autocredibilidad, con aumento de la desmoralización y la inseguridad, y aparición de sentimientos de incompetencia, derrota, distancia emocional o impotencia. Malestar difuso, irritabilidad crónica y un har-
tazgo ―sin motivo‖ de la relación, de los cuales las mujeres se culpan, por no percibir su origen.
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n la relación de pareja el entramado de las estrategias micromachistas lleva a:
Favorecer una relación asimétrica, no igualitaria, antidemocrática y disfuncional, donde la autonomía y desarrollo del varón se realiza a costa de la mujer. Encarrilar paulatinamente la relación en dirección a los intereses del varón, ya que los mM provocan frecuentemente el ―dejar hacer‖ femenino que permite que predominen los tipos de situaciones que el varón desea.
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El etiquetar a la mujer como ―la culpable‖ de las crisis y/o deterioro del vínculo, cuando ella desea un cambio y él se niega a moverse hacia la igualdad en el ejercicio de derechos, o cuando ella se queja ineficazmente y él rápidamente se ―inmuniza‖ no escuchando. A veces la mujer percibe que algo anda mal en el vínculo y él lo niega. Al no poder clarificar la causa (que es generalmente el deterioro vincular derivado de la falta de igualdad relacional a la que los mM contribuyen), ella, por mandato de género, tiende a autoculparse , y él, que no se reconoce como micromachista, queda ubicado como inocente no responsable de la situación. Una convivencia no dialogante ni colaborativa, o una ―guerra fría‖ con transformación de la pareja en un lugar donde la mujer no puede relajarse y con un empobrecimiento variable de la relación, creándose el terreno favorable para otros abusos o para la ruptura de la relación. Micromachismos y cambio
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os mM atentan en diversos grados contra la libertad, autonomía y capacidad de elegir
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femeninas. Hoy día esto es difícil de justificar. Por eso los varones deberían (deberíamos) esforzarse por reconocer y modificar estos comportamientos y las mujeres conocerlos y conocer sus efectos para resistirse a ellos y desenmascarar a quienes los ejercen. La puesta en evidencia de estos comportamientos y la percepción de los daños que producen puede contribuir de modo efectivo a generar cambios en las mujeres y en sus sintomatologías, efectos de los mM, así como a generar aumento de
la responsabilidad de los varones por el ejercicio y daño de sus actitudes en lo cotidiano. La experiencia de mujeres que han podido visualizar y comprender las manipulaciones micromachistas muestra que ellas están en mejores condiciones de: Conocer las trampas sutiles masculinas para conservar oponerse al cambio femenino, retener poder de dominio, monopolizar el ejercicio de muchos derechos cotidianos y encausar las cosas en su beneficio. Reconocer el lenguaje de acción y manipula-
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ción—que no de palabras—tan propio de los varones, y cuestionar la creencia tan arraigada que dice que la manipulación y la ―mano izquierda‖ es un arma fundamentalmente femenina. Ampliar y legitimar la percepción de los comportamientos masculinos que ellas sufren y que los varones generalmente no reconocen realizar. Aprender a desenmascarar estos comportamientos y aumentar las posibilidades de crear modos directos de inmunización , evitación y resistencia—ya que lo que se ve claramente puede ser mejor combatido—y desmontar las coartadas masculinas, disminuyendo los comportamientos quejoso-confusos. Disminuir la culpabilización inducida por estas maniobras.
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con todo ello recuperar su pensamiento y posibilidades de acción autónoma en la vida cotidiana de pareja. La experiencia de trabajo con los varones, en cambio, muestra que para ellos reconocer la existencia y frecuencia de sus mM les supone todo un desafío, que puede ser un estímulo para una posición defensiva (¡no es para tanto! o ¡yo no soy así!) o para un cambio hacia una mayor práctica igualitaria. Cambio, que en relación a estos comportamientos significa autodiag-
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nosticarse sin autoengañarse y procurar la desautomatización y desactivación de dichos comportamientos. Para este cambio masculino es necesario lograr que los varones puedan estar dispuestos a una autocrítica sobre su ejercicio cotidiano y naturalizado de los ―privilegios de género‖, una que no se excuse tras las ideas que el comportamiento micromachista no es algo consciente, que es difícil de modificar o que es un automatismo heredado, o que ella también tiene comportamientos dominantes (¿recuerdan el mM encubierto de las autocomplacencias?). Esta autocrítica puede nacer y estar guiada por varias motivaciones pero una imprescindible es la del convencimiento sobre la injusticia y daño que producen los comportamientos micromachistas. Si esta autocrítica es real el paso siguiente para los varones será poner en juego un esfuerzo para el cambio pese a las dificultades y renuncias pertinentes, ya que la sola intención no basta. Y eso significa un entrenamiento concreto para lograr la práctica sin jerarquías de la democracia de género cotidiana, abandonando las pequeñas pero dañinas actitudes manipulativas, no por beneficio propio sino para—por un sentido ético y de justicia—no aprovecharse de las mujeres. Es necesario además una reflexión que desmonte los elementos desigualitarios de la socialización masculina asumida (aquella que avala el autocentramiento, la autoridad sobre las muje-
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res y por tanto la creencia en tener derechos sobre ellas). Cualquier trabajo con varones dirigido al logro de la igualdad requiere estos elementos. Los modos de hacerlo son varios y los grupos de varones pueden ser un laboratorio de reflexiónacción muy importante para ello. Para finalizar, un pequeño truco dedicado a los varones heterosexuales para que puedan realizar una autodetección de los propios mM en la pareja. El truco consiste simplemente en lo siguiente: Ante situaciones vitales compartidas en la que están en juego espacios, tiempos, personas, bienes, etc., preguntarse ¿lo que vale para mí, vale para ella? Si la respuesta es no, tendrá que aceptar que algo de la desigualdad está poniendo en juego. Y si agrega la pregunta ¿por qué no, y cómo logro salirme con la mía?, podrá descubrir un comportamiento micromachista y su finalidad. Espero que para quienes se animen a realizarse esas preguntas estas líneas puedan ser un estimulante catálogo de autoobservación.
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microviolencias y sus efectos: claves para su detección (2004), en Ruíz Jarabo, C. y Blanco, P. (comp.), La violencia contra las mujeres. Prevención y detección. Madrid, Díaz de Santos. Burin, Mabel; Meler, Irene. Varones, género y subjetividad femenina (2000). Buenos Aires. Paidós. Coria, Clara; Freixas, Ana y Covas, Susana. Los cambios en la vida de las mujeres (2005). Barcelona, Paidós. Castañeda, Marina. El m a ch is m o in v is ib l e (2002). México D. F. Paidós. Connell, Robert. Masculinidades (2005). Cambridge. Polity Press. Corsi, Jorge y Bonino, Luis. La masculinidad como factor de riesgo (2003), en Corsi y Peyrú (ed.), Violencias sociales. Barcelona, Ariel. Christian, H. The making of antisexist-men (1994). Londres, Routledge. Godelier, Maurice. La production des grands hommes. L’ourvoir et domination masculine chez les Baruya de Nouvelle Guinée (1982). París, Fayard. Jonnasdöttir, A. El poder del amor (1993). Madrid, Cátedra. Miller, A. Terrorismo íntimo (1996). Barcelona, Destino. Sau, Víctor. Diccionario ideológico feminista II (2001). Madrid, Icaria. Simón Rodríguez, E. Democracia vital (1999). Madrid, Narcea. Weltzer-Lang, D. Les homes aussi chagements (2005). París, Lienne et Courier.
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Para otros aspectos de la definición de los micromachismos puede consultarse: Sau, Victoria (2001). Diccionario ideológico feminista II. Madrid, Icaria.
Agradecimiento: A Susana Covas, feminista—y compañera de muchos años—cuyo saber, claridad ideológica, coherencia existencial y ―militancia‖ cotidiana me siguen permitiendo conceptualizar temas como los de
(Viene de la página 23)
a Peter Cushing y a Christopher Lee como a sus principales estrellas. Entonces será Lee quien represente a un Drácula mucho más sanguinario y monstruoso que el de Lugosi. Versiones, en adelante, habrían por millares, siendo quizás las más recordadas las interpretadas por Jack Palance (en miniserie para la TV), la romántica de Frank Langella, y la ―definitiva‖ dirigida por Francis Ford Copolla, con la actuación del gran Gary Oldman.
Otra curiosidad
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in que exista otro precedente como el que se consigna, existe una versión mexicana producida en paralelo, por Laemmle y distribuida por Universal, con la actuación de Carlos Villarías como el Conde Drácula, en la que se utilizaron los mismos decorados, vestuario y libretos, que para la versión original. Si bien la dirección recayó en George Melford, prolífico realizador del cine mudo, esta versión era una copia de la primera, fotograma a fotograma. En otros casos, no se volvió a repetir la experiencia.
Los otros Drácula
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omo dijimos, Lugosi no vuelve a interpretar a Drácula sino en una película más, Abbott y Costello meet Frankenstein (1948), de Charles Barton (que así todo figura dentro del catálogo de ―clásicos‖ de Universal). Todo lo demás, antes, fueron recreaciones del personaje, pero sin poder utilizar su nombre y para otras compañías, no para Universal. Las películas de género de terror de Universal se caracterizaron por ser sonoras y en blanco y negro (aún arribados a la época del technicolor) y a mediados de los años ‗50 la británica Hammer retomará la empresa para presentar estas mismas historias ―en colores‖, teniendo
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este artículo, a noveles de profundización a los que solo no hubiera llegado.
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¿ Característica: precio
E
l sólido: recontra variable, como la Patricia Bullrich. Desde un peso el kilo de tierra hasta cien millones, el kilo de diamante. Increíble el precio de algunos papeles pintados. El líquido: Soy baratongo. Un peso el kilo de agua más o menos limpia. La Coca y la Mirinda Pomelo, un poco más caras. Igual que la nafta. Pero, aclaro, me miden más fácil por capacidad (en litros). El gas: Un peso el kilo de aire comprimido. Diez el dióxido de carbono, el
gas de quemar y el oxígeno. Y si en tu país tengo un monopolio, te lo cobro más caro.
Característica: transporte
medio
de
E
l sólido: Ya lo dijo Moyano: las rutas son lo mejor que hay, desde que se inventó la rueda. Y el tren, que minimiza la fricción entre sólidos, mejor todavía. Lástima que anden tan mal. Qué se le va a hacer. El líquido: Querido, yo soy mucho más barato. Porque usando el Principio de Arquímedes siempre puedes llevar tu peso aparente a cero, aunque seas grande como el Titanic. En fin, que río abajo yo te llevo una jangada. Andá por la tierra, arrastrándola. El gas: No sé si seré el más barato, pero el más lindo, seguro. Y el más fácil de atravesar. Sin baches, sin olas. Algún pozo de aire, como mucho. O algún pájaro en la turbina.
Característica: Valor arquitectónico
E
l sólido: ahí sí que no tengo rival. Andá a hacer
una casa de líquido, gil. Andá a hacer ladrillos de aire. El líquido: JUASS. Los caños son para que pase papirri. Bueno, y los tratamientos anti humedad y los techos, para que no pase. El gas: Hacé la casa como quieras, que el dueño de su interior soy yo. Y te aclaro: los ladrillos nuevos tienen aire en su interior. Barato, aislante y ecológico.
Característica: flotabilidad
E
l sólido: Suelo ser más denso que el agua. Si eres Radical, por ejemplo, no te agarres a ese salvavidas de plomo colorado. Mejor es el de marca ―Binner‖. Elegante, plástico y con muchas burbujas de aire en su interior. El líquido: mi densidad se suele parecer a la del agua. Así que no orines en las piletas, que no flotarás más fácil, chanchito. El gas: Te voy a dar el secreto de una buena natación. Si metes aire en tus pulmones tendrás más volumen. Y si no abres la boca para expulsarlo mientras estás con la cabeza adentro del agua, tu densidad inferior finalmente te hará subir solito, aunque no lo quieras.
Característica: densidad.
E
l sólido: Soy más denso que un filósofo. Que Marcos Aguinis, por
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ejemplo. Producto de lo abigarrado de mi ser interior. El líquido: ¿Y este sólido a quién le ganó? Yo soy casi tan denso como él, a igualdad de substancia, pero con más libertad interior, a lo José Pablo Feinmann.
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el hogar. Para la próxima te sugiero que hagas un dibujito como ese que hice con las pelotitas y las flechitas representando el gas, pero para el sólido y el líquido. Si lo hacés en colores cuenta para la nota. Y por ahora lo dejamos acá. Gracias por ahora.
El gas: Viva la anarquía, mi ídolo es Feyerabend.
Característica: Valor Ontológico potencial
E
l Sólido: Si Bajo Sólidamente me van a perder el respeto, como le pasó al General en 1973. Si hasta a Diego le encuentran defectos. La Parusía que espere. El líquido: Yo tampoco le Encuentro la Vuelta. Soy la Lluvia y estos creen que la manda Otro. Soy la Lava y creen que es el Diablo. Ahí voy de Tsunami, descreídos. El gas: Soy lo que Soy. Todo lo que encuentro lo barro o lo doooy. ¡Sufran, estados de agregación visibles! Dios es INVISIBLE. Desde los tiempos inmemoriales. Y me han puesto mil nombres. Pero todos quieren decir lo mismo: El Viento. Él. Escúchame ulular: ¡ Éeeelllllll !! Bueno, hay muchas otras características que se podrían comparar, como la conductividad térmica, o eléctrica, o acústica, o afectiva, o simplemente emotiva. En fin, que ya estoy cansado y con ganas de escribir el epílogo, que es lo que más me gusta. Así que, Dios mediante, nos veremos en el tomo dos. Pero antes te dejo otro ejercicio para
PARA COMUNICARSE CON EL AUTOR ESCRIBIR A mariano-
liebanabiog@hotmail.com.
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ñ ú ( T o m a d o d e “ A s t r o l o g í a y C i e n c i a s A d i v i n a t o r i a s ” . B i b l i o t e c a B á s i c a M u l t i m e d i a . F . G . E d i t o r e s . M a d r i d , 1 9 9 8 ) .
TABLAS DE SIGNIFICACIÓN ONÍRICA (última parte) LLAVES: Cuando el escenario de los sueños se llena de imágenes que representan llaves, se le está vaticinando al soñador que tendrá buena suerte en la vida real, pero sólo después de haber luchado, y haberse preocupado, para conseguirla. MALEZA: Si los sueños se pueblan de imágenes que representan bosques tupidos, llenos de ramajes y malezas, entonces son un indicio de que al soñante le surgirán dificultades en el ámbito familiar, en el terreno laboral y en el campo profesional. MOSCAS: Las imágenes que representan moscas simbolizan, desde una perspectiva universal, molestias y sinsabores de todo tipo, sobre todo en lo que respecta a la salud. Estos sueños predicen que lo cotidiano se volverá muy monótono para el soñador, hasta el punto de que éste no logrará salir del círculo vicioso en que, en determinados momentos, cree hallarse. MUÑECAS: Cuando en el escenario de los sueños des-
filan, con profusión, imágenes que representan muñecas, efigies, maniquíes o estatuillas, es que se le predice al soñador felicidad que, por inesperada, resulta aún mucho más consistente y profunda. NOCHE : Cuando el escenario de los sueños aparece cubierto de sombras o entreverado de luz y noche, es un claro indicio de que al soñante no se le presentarán las cosas fáciles en la vida real y, por tanto, los obstáculos y las dificultades serán su pan de cada día durante cierto tiempo. PÁJAROS : Los sueños en los que aparecen pájaros o aves presagian un porvenir lleno de incertidumbre y sorpresas, especialmente en el terreno laboral. Desde una perspectiva universal, los sueños de pájaros se identifican con los viajes y la movilidad del soñador; en todo caso, la vida del soñante transcurrirá entre sobresaltos, cambios y transformaciones. PIANO : Cuando el escenario de los sueños se puebla de imágenes que representan pianos o instrumentos musicales, entonces son una señal premonitoria de que, durante
un tiempo, la salud del soñador puede experimentar ligeras recaídas. PLAYA: En un sentido universal, los sueños en los que aparecen playas revelan la necesidad perentoria que tiene el consultante de cambiar de ambiente y buscar otro entorno en el cual pueda librarse de los miedos y angustias que, en último extremo, son producidos por la monotonía y la cotidianidad. Los estudiosos del mundo onírico han asociado los sueños sobre playas al deseo de libertad y a la búsqueda de la felicidad. QUEMADURA: Si una persona sueña que se está quemando, y se ve a sí misma con quemaduras o que sus ropas se prenden, entonces es un claro indicio de que le espera un futuro de prosperidad y progreso. QUESO: Cuando en el escenario de los sueños aparecen imágenes en las que el soñador se ve a si mismo como comensal de una mesa que contiene alimentos, entre los que sobresalen distintos tipos de queso, entonces es señal de que su futuro se verá colmado de felicidad, especialmente en el ámbito
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afectivo y emocional. RATAS: Soñar con ratas es un claro indicio de que el soñador se encontrará con obstáculos, particularmente en los campos profesional y laboral, imposibles de superar sin haber pagado antes un precio muy alto; por ejemplo, y debido a la encendida defensa de sus ideas, el soñante será tomado como un fanático que vive aferrado a sus trasnochados argumentos. RELOJ: Los sueños en los que aparecen relojes, como imágenes dominantes, presagian un porvenir muy ajetreado, en el que la acción será dueña y señora de todas las situaciones, y el que las circunstancias del soñante dependerán siempre de su capacidad para adaptarse con premura a los nuevos tiempos. RUINAS: En sentido universal, las imágenes oníricas que representan ruinas, castillos derruidos, torres destartaladas y edificios demolidos son indicativos del confuso porvenir que le aguarda al soñador, especialmente en el ámbito profesional o laboral. Las ruinas, cuando aparecen en el escenario de los sueños de forma intermitente, anuncian fracasos personales, especialmente en el campo empresarial y, también, en el ámbito sentimental. SANGRE: Los sueños en los que cobran especial protagonismo ciertas imágenes que
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representan sangre, son indicios que avisan al soñante de que algo grave va a suceder en su vida real.
ros, o riquezas inconmensurables, reflejan un talante abierto y comprensivo de los soñadores.
SERPIENTES: Los sueños en los que aparecen reiteradamente imágenes de serpientes, víboras o culebras reflejan la inseguridad en la que se debate el soñante, especialmente en el ámbito afectivo y emocional. Por lo general, los simbolistas asocian a las serpientes con la mentira y el engaño y, desde este punto de vista, quienes sueñan con serpientes se hallan más expuestos de lo que podría considerarse como tolerable, a ser objeto de traición.
TORO : Los sueños en los que aparecen imágenes que representan toros son señales inequívocas de la entereza que el soñante pondrá en práctica a lo largo de su vida. En un sentido universal, soñar con toros es señal de que la lucha por la vida presidirá el inmediato futuro del consultante.
SOL: Cuando el mundo onírico se puebla de imágenes relacionadas con la claridad, el fulgor, la luz y, de manera especial, aparece en lugar destacado el sol, es que algo importante va a suceder muy pronto, y va a incidir de tal manera en la vida real del soñador que, a no dudar, éste se verá transportado a un mundo ajeno, y alejado, de convencionalismos. TESORO: Soñar con tesoros es señal de que aún perdura en el soñador la necesidad de la aventura; y de que la inocencia y la ilusión siguen ocupando un lugar preferente en la escala de valores de aquél. Los intérpretes del mundo onírico explican que los sueños en los que aparecen imágenes que representan teso-
TREN: Los sueños en los que aparecen trenes o vías férreas se presentan cargados de premoniciones y de riqueza interpretativa. Y así, cuando un soñante se ve a sí mismo perdiendo un tren, es señal de que, en su vida real, encontrará a menudo obstáculos que retrasarán la puesta en práctica de ciertos proyectos, largamente elaborados. TUMBA: Los sueños en los que aparecen tumbas u otros signos que recuerdan la muerte, son señales de que pérdidas, especialmente patrimoniales, y mermas considerables de los recursos mentales. VACAS: Soñar con vacas es inicio de que la alegría y la abundancia se han aposentado en la casa del soñante. VAGABUNDO: Cuando el soñante ve desfilar por el escenario de sus sueños la
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figura de un vagabundo, o de un mendigo, es que se le auguran en su vida real tiempos difíciles y duros, especialmente en el ámbito de su profesión u oficio. Si el vagabundo es un niño, entonces es señal de que, tarde o temprano, el soñador tendrá que enfrentarse consigo mismo, es decir, deberá resolver esos asuntos que ha ido posponiendo porque no se sentía capacitado para abordarlos, o porque nunca había tenido tantas posibilidades de solucionarlos como en el momento presente. VELAS: Soñar con una vela encendida invita a la meditación y a la reflexión, pero si la imagen que aparece en el escenario de los sueños es una vela apagada, entonces simboliza la ausencia de iniciativas por parte del soñante. VENTANAS: Estos sueños constituyen claros indicios de que el soñante no debe dejarse amilanar, en el transcurso de su vida real, por los poderosos. Además, tendrá que estar siempre atento para evitar que personas interesadas lleguen a engañarle, especialmente a la hora de sacar adelante algún proyecto importante basado, precisamente en un aporte de ideas elaboradas por él. VERDE: El color verde, cuando domina todo el escenario de los sueños, pro-
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nostica la fuerza de voluntad de que deberá hacer gala el soñador si quiere sacar adelante de terminados proyectos, o resarcirse de una injusticia que, desde instancias superiores, se le ha infligido. VIAJE: Las personas que se ven en sueños como transportadas a mundos alejados de su ambiente habitual, donde todo le resulta extraño e irreconocible, pueden alegrarse de su suerte, puesto que ello es señal de buenos augurios. VOLAR: Los sueños en los que el soñante se ve a sí mismo cruzando espacios inmensos son augurios de un futuro incierto, aunque prometedor, sobre todo en aspectos tales como el terreno laboral y el campo familiar. Los estudiosos del mundo onírico explican que las personas que, en sus sueños, se ven a sí mismas volando solitarias, o cruzando raudas por los aires como si fueran pájaros humanos, reflejan la necesidad de evasión, el ansia por conocer otros ambientes y el deseo de huir de aquellos lugares en los que la crítica malsana y la envidia se ha erigido en moneda corriente. ZAPATOS: Cuando el escenario de los sueños se puebla de imágenes que representan zapatos, botas o cualquier otro tipo de calzado, es señal de que el soñante aún podrá albergar esperanzas acerca de la solución beneficiosa de algunos problemas que, hasta
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el momento presente, le tenían preocupado.
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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Práctico de Tarot a distancia Inauguramos nuestro Curso Práctico de Tarot a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica. Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de tiradas y lecturas y sobre todas las nociones relativas a nuestra materia. La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó. Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como tarotista. Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella. Mazo de cartas de Tarot Marsellés, de Botta (para imprimir). Mazo de cartas Zenner (para imprimir). Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía e-mail. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida. Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, manual de Tarot. La cuota mensual es de U$S 40.- ($ 150.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina). Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas. www.spesunicastrologia.com.ar
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Horóscopo de agosto agosto, por Roberto Langella
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Aries El eje está puesto en la mentalidad abstracta, la ciencia y el arte superior, los viajes y todo lo concerniente al extranjero. También el tema de la pareja cobra vigencia, con algunas dificultades y asperezas en el plano emocional.
b
Tauro El eje puesto en el psiquismo y la sexualidad. Regalos provenientes del extranjero, o exóticos. Cuidado con los accidentes en el lugar de trabajo. Posibles migrañas.
c
Géminis El tema de pareja cobra mayor relevancia durante este mes. La sexualidad se tiñe de emociones, mucho más marcadamente que de costumbre. Se aconseja realizar deportes.
d
Cáncer La atención puesta mayormente en lo que refiere al lugar de trabajo. Respecto de la salud, cuiden el hígado. Habrá también una corriente emocional muy fuerte respecto de la pareja. Cuidado con los accidentes domésticos.
e
Leo Mes de cumpleaños para la mayoría de los de este signo. Placeres a través del arte elevado, refinado o por viajes al extranjero o contacto con otras culturas. Ambiente laboral agradable. Buen momento también para la instrucción básica o técnica.
f
Virgo Mes de cumpleaños para los del primer decanato. Cuestiones lejanas influyen el ambiente del hogar, algunos de ustedes podrían mudarse al extranjero. También podría tratarse de un largo viaje de placer, hay gozo también por creatividad de tipo artística. También podría haber ganancias a través de la pareja o asociaciones, o aún, por contratos legales.
g
Libra Buena comunicación con el entorno inmediato, hermanos, parientes y vecinos, sin embargo puede haber alguna discordia en asuntos de hogar. Se recomienda hacer deportes, canalizar energías, de otro modo pueden hallarse algo irritables.
h
Escorpio La atención estará puesta en las ganancias, al menos en la idea de éstas. Buena ―vibra‖ con el entorno inmediato, hermanos, parientes y vecinos. Practiquen deportes, hay una energía reprimida que necesita ser canalizada.
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Sagitario Las emociones se vuelcan a todo lo relacionado con dar y recibir. Mucha actividad con amigos, también posibles peleas con estos.
Capricornio
j
Se encuentran muy emocionales, algo inhibidos, introspectivos. Problemas con todo aquello que represente autoridad. Cuidado con involucrarse en episodios de violencia social.
Acuario
k
La atención puesta en las amistades y los proyectos. Se sientes un tanto ―fríos‖ emocionalmente, apáticos. Mucha actividad y movimiento que involucra cuestiones extranjeras.
Piscis
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Problemas con todo aquello que represente autoridad. Muy buena ―vibra‖ con los amigos. Sexualidad muy activa.
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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Integral de Astrología a distancia Inauguramos nuestro curso de astrología a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica. Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de la confección e interpretación de la carta natal astrológica, Revoluciones Solares, cartas combinadas y sinastrías, y todas las técnicas complementarias que hacen al quehacer del oficio de astrólogo. La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó. Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como astrólogo. Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella Tablas de Efemérides Planetarias para los siglos XX y XXI Tablas de Casas Otras diferentes tablas Plantilla para la confección de mapas astrales Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas de astrología para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía email. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida. Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, tratado de Astrología. La cuota mensual es de U$S 40.- ($ 150.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina). Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas.
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Un lugar de encuentro.
A la memoria de María de la Paz Reyes Peña (1962-2012) co-fundadora de esta revista y del consultorio astrológico Spesunica. Por siempre.
Spes Unica. Año 5 nº 46. Agosto de 2014 Editada por el Consultorio Astrológico Spesunica Dirección: Roberto Langella Registro de Propiedad Intelectual: En trámite. Impreso por Peecho B. V., Amsterdam, Netherlands Colaboran en este número: Horacio Otheguy Riveira; Mariano Liébana; María José Prats; Guillem de Rubenhor; Oscar Ramentev. Las afirmaciones y opiniones vertidas en los artículos y textos son de exclusiva responsabilidad de quienes los escriben. Se prohíbe la reproducción total o parcial por cualquier medio de esta publicación, sin previa autorización de la editorial. Contenidos registrados en www.safecreative.org Los números atrasados pueden ser obtenidos siguiendo este vínculo: http://issuu.com/robertolangella
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