CUERPO COMPLETO Rodrigo Esquinca Enríquez de la Fuente
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Cuerpo completo
INICIO
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Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito. Giovanni Papini
Prólogo. Soy el hijo de la duda. Se especula más de mí de lo que realmente se sabe. Por eso hago, para que las cosas hablen por mi Pero no todas las cosas duran, No todas son vistas, No todas se comprenden, Y al final del día No todas importan. Sin embargo tengo que seguir, Y hacer algo nuevo. Nuevo para mí O, quizás, nuevo para alguien. Porque no hay de donde sostenerse, Y no se puede retener el pasado. Asi es que feliz o triste, activo o cansado, Doy mi voz, Mi cabeza, El cuerpo completo, Y espero que algo de eso sea recordado Porque la duda será mi madre, Pero mi padre es el olvido.
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AMOR
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Silencio. Ojala pudiera decirte las peores cosas, Pero lo único que puedo pensar Es en todos los infinitos detalles que guarda Cada célula de tu piel, Cada sonido de tu aliento, Cada movimiento de tus labios, Y cada esquina de tus ojos negros. Adentro, muero. La malicia se me escapa en ese momento Muy dentro de mi no queda más que la inocencia de un niño Y el eterno deseo de quererte. De soñarte. De recorrerte como el laberinto que eres. Sin miedo a perderme, A que mi mirada no pueda ver más allá de tus paredes, De tus pestañas, de tus dedos, de tu piel. Quisiera mirarte Sin miedo, Aunque esté perdido. Perdido como el pasado. Perdido para siempre.
Ojos negros. Habrá ojos claros que serán campos eternos de respuestas, Pero la más cruda y literal belleza se encuentra En el silencio de dos circulos negros. Quizás no sean los tuyos. Pero puede que lo sean. Hay ojos negros que en vez de responderte Prefieren quedarse parados, Volteando su mirada Pero apuntando hacia tí con ambas manos. Ojos negros que te esperan, Que subitamente disparan sin saber a qué. Ojos negros que te exigen que digas algo Mientras aprietan tus pulmones, Quitandote cualquier aliento que haya en tí. Ojos negros que no chistan, Que te encierran en el ataúd de su presencia Luego amarran tu mirada Para que no voltees mientras te hablan, Ni lo pienses. Son tus ojos negros, Pero a veces no son tan tuyos. Son ojos negros que te dicen cosas En un lenguaje que no hablas. Son ojos negros que se divierten contandote mentiras Como si fueran secretos. Ojos negros que parecen no saber nada Ojos negros que se rien del tiempo Y más que nada, Se rien de tí.
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Tango. Mi mujersita de ojitos tristes Que tus penas inundan paises, Yo no te culpo De tu mala suerte Pero sufrir parece entretenerte Hay mujeres masoquistas, Que se frustran y se victimizan. Habrá quien las ame Y su hombro se va a erosionar. Mi chiquitita De ojitos claros. Solo te gusta lo que valio caro Yo no te culpo De tus deseos Pero el cariño vale más que el dinero. Hay mujeres malditas Pomposas y materialistas, Habrá quien las ame Su bolsillo no va a descansar. Mi morenita De ojitos negros Que tus palabras destilan veneno Yo no te culpo De tus prejuicios Pero juzgar se te ha hecho un vicio. Hay mujeres malditas Rabiosas, odiosas arpías Habrá quien las ame Y en el cielo tienen su lugar
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Mi flaquita De ojitos verdes Que nunca sabes que es lo que quieres Yo no te culpo De todas tus dudas Pero no buscas responder tus preguntas Hay mujeres, indecisas Inseguras o manipulativas Habrá quien las ame Y confuso tendra que vivir Mi chaparrita De ojos oscuros Con mil amores que duran segundos Yo no te culpo De tu deseo Pero no pidas que te tomen enserio Hay mujeres perdidas Faciles y deshinibidas Habrá quien las ame Pero quien sabe si alguien se quedara.
Otro. La más dulce de las miradas Es la que tu desinterés me regala. La más frivola sonrisa, Indecente y de niña mimada. Quizás ya lo sabes, Me matas. Pero en mi sangre Tu veneno es vicio. Si tus ojos no fueran el parque De mis infatiles deseos. Si no fueran el alimento De mis ansiosos celos. Solo mirar en tus labios El dulce color de la carne. Oir tu estupida risa, Tu incesante tono de debate. Por más que hieras amor, Por más que digas y calles, Tus ojos son mi eterno santuario, Aunque me corten y desangren.
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Te tengo presente. El amor es una cosa de presencia, Sin limite en la realidad, Y con reincidencia en los sueños. Más que mentira o verdad, Escalera o risco, Cárceles o dueños; Es ilusión fría, Es vida, Es droga Y es alimento.
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Ojos. Los párpados son capullos, Mariposas, las iris. Papalotes que vuelan Sobre un lago de obsidiana. Unidos, estos cometas son el marco De este mar obscuro. Oro negro que tapan y descubren con el ir y venir de la luz.
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Caída. En el fondo de tus ojos Encontré un hoyo negro, Con puertas Y ventanas Las cuales cerré con candado. Cubrí con ladrillos Para no poder escapar Del paraíso Donde nace el milagro de tu sonrisa, Que cual estrella, Ilumina todo.
Palabras y flores. ¿Para qué quieres flores, si abundan en tus ojos? Quizás sea porque al mirarte, tu no las veas. Entonces déjame regalarte lo que ven mis ojos, Y deja que eternamente intente buscar A las palabras perfectas. Las únicas que los podrían describir. Dame tiempo. Dame oportunidad, Y te prometo regalar algo interminable, Algo que no muere nunca. Algo perfecto y casi inalcanzable. Algo que contigo quisiera perseguir. Eso que saliendo de mi boca, Besaría sin temor tus oídos. El describir eso que amo; Esas flores de las que te digo. El nombrar eso que me das, Simplemente al estar aquí, Conmigo.
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Cursilerías. Toma mi corazón como suelo Y levántate. Si hace falta, tendras mis pies, mis manos. Te entregaré lo que mis ojos ven Y será tuyo lo que mis oídos escuchan. De mi ser, de mi alma; Dejaré las puertas abiertas Y debajo de la maceta pondré la llave.
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Para soñar. Hay una debilidad en cruzar contigo, Que es tanto mia como del destino; Porque yo fallo cuando sucede, Y él falla en hacerlo suceder. Pero ese es tan solo un hecho; La desgracia surge cuando a la distancia, El tiempo amplía la falsa construcción del pensamiento. Dentro de la mente se crean muros y ventanas Que construyen cuartos nuevos, Recamaras, bodegas, Pisos enteros llenos de ideas Pero vacíos de realidad. Inundado por el deseo de encontrar cimientos y crear (tan siquiera) un sueño estable, Sabiendo que esto está atado a las manos de la oportunidad, Conociendo fielmente los riesgos, Un punto de encuentro empieza a sonar a regalo del destino. Un punto de encuentro empieza a volverse sueño, Y al mismo tiempo, Otro motivo.
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LUGAR
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Merolico 1. María que mis sueños dan vida María estas lejos, María estas vacía. María sin gracia, estas llena de envidia. Me enamoraste María para llenarme de dolor. María que no ves mis ojos cuando te miran. María no seas ingrata, no me rompas, no me desvivas No sigas con el engaño, no sigas con la ilusión. María, cuchillo que corta y que lastima El día empieza sin ti; Ni sombra, ni luz. Ni sol, ni besos; ni sol, ni besos; ni sol, ni besos. Día muerto, día solo, día sin aura, día sin ti.
Merolico 2. Hablas de mis llagas como si fuera novedad Si tú fuiste causa y culpa de esta mi soledad, Que martirio, que dolor, este el de verte disimular. Que cinismo mujer, si tú sabes la verdad. Para que confié, si tus abusos no son novedad. Pero si buscas mujer, encontraras tu soledad. Si ahora tú ríes después abras de llorar. Tú lo sabes mujer, tu bien sabes que es verdad.
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Merolico 3. En la calle yo escucho los disparos, En la noche se escuchan estruendosos los disparos. En la calle la gente escucha atenta los disparos, Por despecho, por rabia o por unos cuantos varos. En la noche también yo escucho los disparos. En la noche yo escucho pasar cerca los disparos. En la calle se huelen, la sangre, los disparos. La calle es mi refugio, no me puedo esconder.
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Merolico 4. Eres parque abierto donde juegan deseos. Eres flor, tus pistilos entregados. Eres mecánica del placer, titiritera de sentidos. Mujer, Eres la parte buena de cualquier esquina. Mujer, Eres tan pública, tan brutal, tan intima. Mujer, Amor para todos, para él, para mí. Mujer, Que sola estás aunque no estés solita. Mujer, Que débil estás aunque tú estés encima. Mujer. Que negocio el tuyo que no te deja ser Mujer. Puertas te abren los coches de la ciudad. Mujer, Que poco ganas cuando amor vendes. Mujer, De noche, de calle, y de cariño.
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Espinas. Conozco un lugar en la sierra, Donde crece tanto y tan grande el cardón, Que el monte parece lomo de animal, Y todos los cactus Parecen espinas que lo hacen encorvarse, Que lo hacen retorcerse, Que lo hacen temblar, Y erizar su piel. Yo nunca he caminado esas montañas. Pero he ido sobre el camino Desde donde se alcanzan a ver. Atado al limite de una ventana, Me detiene esa distancia. Quiero abrazar al monte para hacerlo calmar. Para que sus espinas se llenen de flores.
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JUEGO
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Dudas. Dudas Que llegan casi todos los días, Si no es que siempre, Con los sentimientos que se van años Y luego vienen de regreso. Ideas que silenciosamente viven Mientras se creían muertas. A veces se reprimen, A veces se exageran. Su dimensión, Y su fuerza Varían. Se esfuman y se crean Sin respeto a la duración, Al beneficio real, A la razón O al tiempo.
Ciclo infinito. Decido jugar y después soy un niño. Actuo como un niño y me voy, Huyendo del fracaso. Me voy lejos y el tiempo construye olvido. El tiempo me separa de ti Y sin razón te extraño. Te extraño y recuerdo amarte. Recuerdo que amarte era un juego.
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Voz. Aún sola, Sin palabras; O sentidos, Signos, Oraciones. Tiene los tensados pasos Con sus crujidos tan secos. Voz es el agua; Y oídos, La boca a sorbos.
Vuelo. ¿Qué es lo que hace al cielo merecedor De tantas y tan viejas aspiraciones? Quizá sea la aparente dificultad de alcanzarlo. Sin embargo ignoramos su inescapable cercania. El cielo termina en nuestros pies. Lo que vemos al mirar hacia arriba Es su débil frontera con el espacio. Pero su abrazo nunca nos deja. La búsqueda de tocar el cielo, No es más que una búsqueda de llegar más alto. De sostenerse por un momento en su fina red, Prolongar el tiempo, la altura y la distancia de la caída, Y caer inevitablemente. Nada cuelga eternamente de sus debiles hilos. Todas las aves, al morir, las reclama la tierra. Nada dura. Uno puede solamente retar al cielo Sabiendo que nunca va a ganar.
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Esto no es un poema. Me siento culpable si no soy claro, Asi es que voy directo al grano: Imaginen al viento, siendo un ser capáz de sentir y pensar. Ahora veanlo queriendo cubrir con sus manos (que consideraremos que tiene) A una vision idealizada de una mujer. Imaginen que tenía este deseo de ternura, Y que sin embargo no puede cumplirlo, Porque la mujer en cuestión (victima de una visión distraída y poco profunda) No puede escuchar las palabras del viento, Ignora todos sus detalles, Su cariño y sus atenciones, Y un día de tantos, (de forma inesperada) El viento se da cuenta que esa mujer ya tiene a otro. Consideren que esto es una metafora de un viejo amor, Tal vez es un recuerdo reprimido que el autor estaba ocultando, Quizás algo lo hizo sentir nostalgia, Puede que este sea un hecho que sigue teniendo en mente, O tal vez solo se aprovechó de esta memoria con fines literarios. Sin embargo esto nunca lo vamos a poder saber, Porque en el texto no queda claro. Especulen mejor sobre el contexto, Recuerden sobre una situación similar que les sucedió (Una que todavía les duela). Sientanse capturados por la poética, O apovechen estas palabras para darle una indirecta a esa persona que se parece a la mujer idealizada en este poema. Ahora sientan e imaginen. Luego ponganse a hacer otra cosa. 42
Viejo juego de palabras. Esto no dice nada, ni dice lo que tiene que decir. Esto es lo que nos dice, pero si no nos dice nada, Entonces esto no existe. Como los ojos de quien no ves a la cara. Como el lamento en una sonrisa. Como todo lo que le cuentas al viento, O tal vez a la brisa. No me gusta lo que escribo ahora, Pero quizás no hace falta destruirlo. Al fin y al cabo, Con lo poco que dice, Hace tiempo ya dejó de existir.
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Una mala memoria. No he olvidado que amé una mujer, he olvidado lo que amaba de ella. Por lo tanto, si la vuelvo a encontrar y lo que yo amaba en ella permanece en su ser, no podré encontrar una forma para evitar amarla. Afortunadamente la gente cambia. Y muchas veces solo hace falta cambiar la situación en la que interactúa con una persona para que está resalte o devele algo que no habíamos visto de ellos. Pero eso no importa. Lo que importa es que si no vuelvo a encontrarme con esta mujer, o no logro encontrar los mismos detonantes que me generan la sensación de amor en otra mujer, el sentimiento de amor nunca volverá a existir en mi. No volverá a existir porque el amor que sentí no se encuentra en el hecho de que amé sino en las sensaciones que el amor me desataba. Si no logro recordar cuales eran estas sensaciones, no recordaré lo que significaba el amor para mi y cada vez que me enamore, esta será una experiencia que (independientemente de haber sentido amor alguna vez) será completamente nueva, igual de confusa, igual de impredecible, por lo menos en apariencia.
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Voces. En la noche escucho mi voz, dividida en mil voces. Pero estoy catalogado como un nombre. Mi nombre es dividido por letras, El sonido de las letras lo construye mi voz. Mi voz es dividida por silencios. El silencio es creado por el tiempo. El tiempo es registrado por medio de la escala: Segundos, minutos y horas. El paso del tiempo es medido usualmente por un reloj. El sonido de el reloj de mi cuarto acompaña al de mi voz Mientras hablo, en medio de la noche. Su pulso me recuerda que mi voz solo existe en el tiempo Por que no permanece en el espacio. Me hace pensar que quizás solo he perdido el tiempo Al escuchar mi voz.
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MALES
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Posibilidad. Tengo miedo, Es cierto. Tengo naturaleza de pedazos de vidrio cortando piel. Tengo naturaleza de vaso roto. Tengo naturaleza de vaso rompiéndose. Tengo naturaleza de vaso cayendo. Tengo naturaleza de vaso temblando en la esquina de una mesa. Tengo naturaleza de vaso lleno en el centro de una mesa. Tengo naturaleza de vaso vacío en un estante, No siempre tengo la habilidad de decidir qué soy. Tengo miedo, Es cierto.
Hasta la muerte. Amo al tiempo porque me maltrata, Aunque solo maltrate mis recuerdos. Aunque confunde la memoria y la desgasta, Amo al tiempo porque me mantiene vivo. El día que me haga falta, él desaparecerá conmigo. Porque el tiempo es de quien lo mide, De quien lo vive, lo usa y lo mata. El tiempo en el que escribo esto, es mi tiempo. El tiempo en el que espero también es mío. Yo solo conozco al tiempo que respiro, El tiempo que me toca y me concierne. Siempre latiendo, nunca inerte. Mi tiempo estará coartado por la voluntad de otros, Pero siempre será mío, Hasta la muerte.
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Un chiste serio. Una vez soñé que hablaba con la Luna. Recuerdo que le mencione que necesitaba de su consejo porque estaba desesperado; tan desesperado que ya le había pedido su opinión hasta a la muerte. Al oírme, ella me preguntó lo que la muerte me había dicho. Yo le respondí que lo único que me dijo la muerte era que todo tenía un fin. La Luna sonrió y me comentó que recordara que nada puede terminar si nunca tuvo un inicio. Yo le contesté que ninguna de las dos cosas parecía estar en mis manos. La Luna me respondió que ella solo sabía ser un espejo, y que lo único que podía hacer por mi es mostrarme lo que yo quería. Yo le dije que quizás eso me ayudaría. Ella me comentó que no lo sabía y fue entonces que ella abrió sus ojos. En su ojo derecho lo había todo, pero no había nadie. En su ojo izquierdo no había nada, pero estaban todos. Me dijo: quieres encontrar alguien con quien estar sólo. Me dijo: quieres hacer todo pero no tener nada. Me dijo: quieres estar lejos pero estar adentro. Me dijo: quieres que encuentren el amor en tu odio y que odien amarte. En la noche de mi sueño hubo un inmenso silencio. Después lloré como un idiota. Sintiendo mi tristeza, ella cerro sus ojos y para consolarme me susurró que los deseos no son limites ni verdades. Me dijo que en realidad los deseos no son más que sueños, y que los sueños solo sirven cuando inspiran historias.
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No. El amor es tijeras. El amor es un machete. El amor es un filo infernal que no corta, Aún adentro de las entrañas. El amor es una flecha que solo hiere cuando sale. El amor, un iman de agujas y de finales. Es un escrito quemado, Un tren sin rieles, Un diamante no nacido en las entrañas de la tierra. Una espina que crece En el vientre de tu madre, En el vientre de mi madre, Y en el vientre del mundo Que es la madre de todos.
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Futuro. No conozco al abismo aunque me lo presenten. Aunque lo busque y lo encuentre, Aunque lo mire de reojo, Y aunque me visite en las noches A contarme historias de náufragos, De la sordera, de hombres sin manos, Del eterno futuro, Y del frío de los ojos que caen sobre mí. No temo al abismo aunque lo sienta, Aunque me lo receten Aunque me lo propongan.
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No lean. Parece haber sido perfectamente diseñada por el destino, pero la muralla invisible que marca el limite entre tu lugar en la mesa y donde están sentados es algo que tu construiste. Nadie de ellos lo ve, y tampoco tu; pero estás seguro que hay una barrera que te rodea como un aura gigante. La pared que te separa de ellos está construida por miradas invisibles y poco constantes, silencios variados e infinitos, suposiciones, ideas, prejuicios, y una familia numerosa de miedos. A veces tu muro te parece que funciona como un fuerte, una defensa contra ataques militares e intentos esporádicos de colonización.Para eso sirve bastante bien, pero decir que tus muros son inquebrantable ya sería demasiado. Muchas veces han caído las paredes y experiencias poco placenteras hacen que estos endurezcan y que la guardia sea cada vez más precisa y preparada. Estas preparado para cualquier amenaza, cualquier arma que posean. Pero todo para qué. Todo para nada. Tu isla se convierte en cárcel. Mira al mundo que está afuera. Es una eterna puesta de sol y tu cabeza está bajo el agua. Todo está tan difuso, tan opaco, tan estrangulante, y sin embargo todo está bien. De qué te angustias, de qué te preocupas. No sufres, no sangras, no lloras, y no estás muerto. Eso debería ser suficiente. Si comparas lo es. La clave para estar feliz con tu vida resulta estar en bajar tus estándares. Si a nadie le importa lo que dices, date cuenta que hay gente que no puede emitir un sonido, si tienes pocos amigos, recuerda que hay gente que vive en la calle con hambre, y si tu vida parece no tener futuro recuerda que hay gente que ya perdió la vida. Todo es cuestión de perspectiva. Todo es cuestión de aprovechar oportunidades, estudiar tus opciones, prever tus posibilidades, construir tu futuro, aprender de tus errores, estimar probabilidades y estudiar posibles escenarios. O mandar todo a la verga, que también funciona. Todo es posible, pero no en todas las formas, y no para todos. Se puede vivir rico y feliz, pero puede que a ti nunca te pase. Lo que digo solo es tinta. Todas las palabras son frágiles columnas. De cualquier forma nadie sabe nada que vaya servirte a mejorar tu vida, todos los consejos pueden o no funcionar, y muchas veces los 60
mejores consejos no llegan a ser más que frases alentadoras. Como mejorar tu vida depende de la vida misma. Puedes intentar construir un imperio y a mitad de la revolución tus seguidores te traicionan y clavan 18 cuchillos en tu espalda. Puedes intentar cambiar un foco, pero la escalera cae inesperadamente y terminas por encontrarte caminando hacia una luz desconocida. Entre más predecible creemos que es la vida, más termina por enseñarnos a no pasarnos de listos. Albert Camus se burlaba de la estupidez que es que gente completamente sobria pueda chocar en una carretera sin curvas. Años después la vida lo mata en un choque. Todo para probar que todos somos unos estúpidos. Y sin embargo seguimos luchando. Creemos en las posibilidades. Sin saber que por más que juegues bien tus cartas y ganes unas cuantas rondas, la vida siempre gana la apuesta grande. Cuando la vida nos gane, terminaremos por convertirnos en otra broma del universo, en otro pobre e iluso estudiante del destino, y en otro peón del tablero. Dicen que la vida es un regalo, pero si lo es, es un regalo que nunca termina por ser desenvuelto. La vida es un dictador benevolente, pero un dictador de cualquier forma. Yo no temo a la muerte, la vida es lo que me preocupa. Cuentan que la muerte lo acaba todo, pero la culpa no es de la muerte, la culpa la tiene el tiempo. Creen que la muerte está a espera de que pueda ponerte las manos encima, pero la muerte no te persigue. La muerte te ve llegar a la distancia. Todo termina, todos mueren, y la muerte tiene las mismas probabilidades de ser una puerta al paraiso o un muro infranqueable. Nadie sabe que sigue de la muerte. La vida es lo único que está, la vida es lo único que existe. Sea un sueño, una farsa, o un libro siendo escrito, la vida existe. La vida es innegable. La vida es, y nos miente tan bien que no sabemos qué es verdad o no. Mientras los ignorantes no cuestionan las verdades, los ilusos creen que las verdades puras existen y que además se esconden de nosotros. Por eso luego algunos parten en una búsqueda imposible por el vacío. Buscando verdades. Algunos somos más necios que
otros. Todos nos topamos con paredes. Todo es tan difuso, tan opaco, tan estrangulante, y todo está mal. Pero el tiempo nos observa. Y las manecillas giran. La vida es lo único que tengo. La vida que tanto me pesa. No quiero vivir esta vida, pero las infinitas posibilidades de la muerte me detienen de apresurar mi paso hacia el final. Nada es seguro, ni lo que ves, ni lo que tocas, ni lo que sabes,… Ni siquiera lo que escribes. No los hagas perder el tiempo. No me escuchen. No lean. No más mentiras. No más ficciones. No más verdades posibles o imposibles. No más muerte. No más vida. Esquiva la mirada del tiempo. No más palabras.
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Palabras dadas. Belleza de muerte, De matar o morir. Frío, oscuro e inerte. Cadena de arañar y herir. El abismo ha hundido el famelico desmayo. Horror al luchar contra el sediento vacío. El silencio me corta y me vuelve polvo, Desesperado entre dolor y el quebranto impío. Estético es tu turbio y roto callar, Son tinieblas que desgarran mis sueños. No te miento, mi vida se vuelca a tu mirar. Seguiré tu despojo idéal y maquiavélico. Como piedra de arroyo, Tus golpes me darán forma. Seré viento para tu incendio. Sere derroche de mi sangre. Seré hoja seca en otoño. Seré perro sediento de tu helada sombra.
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No quiero verte. Por más que parezca lo contrario, tus ojos contraen y se contraen con delicia de veneno. Se embriagan con la atención que les trae los disipados actos que fabricas para darme esperanza. Esa esperanza falsa con intenciones de matar y morir, de martirizar en nombre de sentimientos que acabas de recordar y que antes de esto estaban perdidos. Porque los tenías olvidados, arrumbados en un desván viejo que nadie conocía, uno que escondías de toda fuente de luz. Disparas con tus palabras, con tus intentos de callar diciendo nada de importancia. Mientes con tu pura presencia y mientes con tus deseos falsos de encontrarte aquí como estamos: frente a frente y hablando sin hablar. Guardas y te guardas muy bien en eso que es tan tuyo, eso que te define y te detiene. Tus labios y tu voz están más usados que una prostituta en deudas, y sin embargo son más ficticios que el respirar de un muerto. Tus palabras pierden el camino desde la salida. Quieres vivir la mentira, hablarme de decepción y de tristeza, de sentimientos verdaderos. Mentiras de escapatoria, mentiras de maquillaje, mentiras con esperanza de ser verdad. Preciosos son tus labios huecos, rellenados con búsquedas de salvación, falsos ídolos y rezos desesperados. Quieres escapar de ti misma, hacerte creer que con lo que sueñas tus noches y tus días es con historias de amor. Pero tu no sueñas con nada.
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Final. Comenzemos el vuelo de único aterrizaje: Sin alas. De arriba hacia abajo como flecha perdida. De abajo hacia arriba, Según dicen, por un tipo extraño de evaporación espiritual. Porque el cuerpo se queda. El cuerpo lo mueven otros. Se cubre. Le compran un espacio; Lo siembran. Santifican lo que fue con seleccionados recuerdos. En una ceremonia blanca, Lloran las posibilidades que no le dieron, Las que no le dio el destino y las que él no pudo darse. Lo cubren de tierra. En poco tiempo lo dejan en paz. Un año o una semana. Despues, ellos vuelven a lo habitual, Mientras él es digerido por el tiempo Y el lugar. Miren, Que bonita forma de empezar de nuevo. Que perfecto escape. Que increíble manera cambiar. Es tan fácil, El caer Y no levantarse más.
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A mi abuela. La muerte no es silencio. La muerte es una pausa que da pie a una serie de murmullos ajenos que retumban en pasillos de mármol falso, y en cuartos de paredes y flores blancas. Murmullos que al callarse continúan en la memoria, hasta que la memoria calla y olvida, también. Pero nada acaba. Solo dejamos de existir tal como éramos para convertirnos en otra cosa; en suelo, en pájaro, en piedra o en alimento. Yo no creo en el dios que creen todos, pero siento que la vida le tiene respeto a ciertas cosas. Por eso sé que cuando la memoria la libere, mi abuela será semilla, luego rama y luego flor. Y sé que antes de marchitarse alguien la verá y despertará en su corazón una sonrisa. Como lo hizo muchas veces en vida. Como la recordaré y como la llevare conmigo. Como siempre podré encontrarla en la sonrisa de mi madre y como, buscando muy adentro, podrán encontrar en mi.
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SUEÑO
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Una vela. Es complicado percibir la luz de una vela en pleno día, Es difícil predecir cuanto brillara, Y es imposible percibirla a través de un muro. Sin embargo es bastante fácil el entender, Que ante la aridez de la oscuridad, La luz de una vela representa un oasis. La de cualquier vela, Todas emiten luz, y ante el vacío, (Sabemos) Esta es invaluable. Es fácil entenderlo, Sí; Pero se evade, o se olvida. Porque es difícil recordarlo. Porque es incomodo recordarlo. Porque es complicado apreciar el valor de cada brote de luz Sin tener presente en el pensamiento Nuestra impotencia ante la oscuridad. Es cierto, Nadie quiere recordar lo que no puede hacer. Pero no hay que olvidar, esconder el error hace a la virtud irrelevante.
Un hueco. Todo se cobra, y por lo tanto, todo se paga. Incluso cuando robas terminas pagando. No porque se haga justicia, te encierren, o el robo se castigue, no. Suena bastante rebuscado el decirlo pero robar tambien da algo porque quitar resulta dar un nuevo vacio a llenar. Es ese el pago del robo. Un hueco. Eso, y la oportunidad de ver cuanto necesitamos las cosas, Y de ver lo que pasa cuando no estan.
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El tiempo y la materia. La materia esta compuesta por átomos, estos átomos tienen una energía constante e infinita ya que es generada por su propia composición que conlleva una carga negativa, positiva y neutral. Es esta energía lo que logra que estas partículas se unan, existan, y conformen un todo. El tiempo existe porque pasa algo, si no existieran acciones o hechos, no habría delimitación del tiempo, ni tiempo como tal. El tiempo existe entonces por la existencia de ciclos, ciclos como la rotación de la tierra, la muerte y la vida, etc. Ciclos que nosotros obligadamente le ponemos una delimitación a través de ponerles un principio y un fin, siendo que lo que podría considerarse como principio o final, bien podría ser parte de o una etapa de un ciclo más grande. Si tomamos esto como cierto, la composición del tiempo esta formada por ciclos, de la misma forma que la materia esta compuesta por átomos. Es decir, existen uniones entre ciclos temporales que son los que mantienen y construyen la conformación del tiempo. También sobre esta linea podríamos decir que los ciclos temporales son infinitos de la misma forma que la energía de un átomo lo es. Tomando esta idea de el tiempo como materia podríamos decir que al igual que la materia, si todos los átomos perdieran su carga y por lo tanto la energía que une a la materia y a los átomos mismos, entonces la materia dejaría de existir. Es decir, si de pronto todos los ciclos pararan (si no pasara nada en absoluto), el tiempo dejaría de existir como tal, ya que no hay nada que genere o delimite el tiempo, solo existe el espacio. Esto, claro, sería un imposible. Esta misma idea del tiempo como materia serviría para explicar lo intrincado y profundo que es el tiempo y como este está compuesto. Esto ya que, de la misma forma en que la materia está compuesta de miles de átomos y estos átomos están compuestos por miles de partículas aun más pequeñas, y así indefinidamente; el tiempo esta compuesto por las más pequeñas acciones y ciclos dentro de 76
nuestra existencia como universo, acciones y ciclos que se suman y mezclan para generar el tiempo como tal. También se podría pensar, si el tiempo fuera materia, que el tiempo también tendría estados y fases, que el tiempo también se degrada, y que el tiempo (nuestro tiempo) también podría ser parte de un ciclo, y de algo más grande que el mismo tiempo.
Sin hilo. Quizás el talento que le cueste más validar al dueño del mismo sea el que se desenvuelve y practica a través del amplio mundo del lenguaje. Situación aun más infranqueable si el portador de esta habilidad cree en la igualdad del valor de las ideas y el pensamiento. Es decir, si todo lo que se diga puede ser importante y cualquiera tiene derecho y habilidad para decir algo de importancia, entonces el don de la escritura (y más aún cuando solo es de opinión) es de un valor relativo, indiscretamente subjetivo y más contextual que nada. Claro que esta es tan solo mi forma de pensar y no estoy obligando a nadie a que piense lo mismo. Especialmente porque el modo en el que manejo mi opinión tampoco es compartida por todos y abundan quienes con toda seguridad (e incluso con cierta imposición) afirman que el talento de la escritura puede ser medido de forma clara y objetiva. Yo no sé si este sea el caso; pero si lo fuera, entonces, ¿Cuáles son los criterios para medir qué tanto una persona puede escribir con talento? ¿El uso de palabras elevadas? ¿La complejidad de lo que se cuenta? ¿La facilidad de la lectura? ¿la respuesta de los lectores en forma y cantidad? ¿La opinión de ciertas personas elegidas y dispuestas a juzgar? ¿Los eventos y condiciones en los que se genera lo escrito y los que lo escrito termina por generar? ¿la profundidad del mensaje? ¿El viaje mental que produzca el texto? ¿La intención, funcione o no? ¿El resultado, haya sido o no intencional? ¿la capacidad de describir? ¿La amplitud del vocabulario? ¿La habilidad de cautivar? ¿Cómo y cuanto despierta un sentimiento? Hay demasiadas cosas a discutir, y a mi parecer abundan demasiados cabos sueltos. Desafortunadamente, a pesar de que me parece imposible dar una calificació imparcial o transparente, sigo buscando una forma de medir todo el talento literario. En realidad, lo que busco es una metodología personal de calificar mi trabajo siendo realista y honesto (conmigo y con los demás). He buscado varias formas de resolver tal predicamento, pero siempre termino por toparme con la misma condición que imposibilita esa meta. Una realidad la cual no puedo ignorar. Verán, en su condición más pura y básica, algo que está escrito 78
no es más que una opinión o perspectiva del autor (ya sea real o falsa). Es por esta razón por la cual no llego a encontrar una forma realista de poder ser mi propio juez en lo que escriba o diga. Porque para medir el valor de una opinión o un punto de vista se tendría que medir su impacto o trascendencia, y resulta hasta cierto punto ridículo el medir el impacto de una opinión mía de acuerdo a mi punto de vista, es decir, de acuerdo a otra opinión personal. Bueno, la verdad es que esto es bastante ridículo, y no hay forma hacerlo ver bien. Por lo menos no hay una forma que moralmente yo me permita aplicar en este texto. Todo nos dice que en realidad no hay respuesta. Y es el contexto lo que nos mata. (bueno, lo que mata la posibilidad de poder medirse a si mismo o a tu trabajo por una opinión). Es este contexto lo que nos previene poder auto-juzgarnos, también. Esto, ya que al juzgar algo, uno lo hace desde cierto punto (de su vida, del mundo, de su cultura, de sus conocimientos, de su clase social,…) y no resulta nada objetivo el juzgar el producto de un sitio, siendo el dueño y creador; viendo las cosas parado desde el mismo lugar donde surgieron. Porque siendo que uno siempre esta atado a su contexto, una persona termina por ser un territorio con muchos planos. Esto ya que su composición como persona crea un lugar en si mismo desde donde él percibe a su mundo. Es por esto mismo que el conglomerado social resulta un conjunto de territorios y superficies en donde pararse. Y es cierto, un hombre no es una isla, pero lo que si podría ser es un país. Porque una persona es un territorio con una delimitación ficticia que enmarca una cierta identidad. Es por ello que la búsqueda de conseguir opiniones positivas, o por lo menos convenientes, resulta ser una pelea territorial. Una lucha en la cual las personas son el territorio a conseguir, a marcar, y a conservar. Esta es una actividad común que es practicada por todos nosotros. Todos queremos aceptación. Y de manera muy fácil podemos ver que en este juego existen tanto quienes se conforman solamente con conseguir un lugar para ellos mismos, como quienes disfrutan estar eternamente internados en la competitiva búsqueda de expandir su terreno y su propiedad.
Personalmente, me desagrada un poco esta practica. Y me asquea aun más observada desde este punto de vista. Porque si esto es y va a ser así, yo solo quiero conseguir una isla. No quiero más que un territorio mínimo pero estable, para desde ahí poder deliberar. Una vida sencilla al tenerla, pero un premio que es difícil de conseguir. Es lo que más me gustaría porque soy un hombre que le gusta complicarse la vida por sus deseos, pero que quiere vivir una vida simple al final. Aunque mi vida no es compleja solo por mi o por mis decisiones, y no solo soy yo quien lo dice. No soy una persona conflictiva en verdad. Lo que más conflictos me trae es que no soy alguien claro y me muevo en los grises. Hago esto porque no me gusta hacer conclusiones cerradas y absolutas, creo que eso ya lo sabrán. Soy un ferviente creyente del relativismo a pesar de la contradicción que esto crea. Y como todos, creo en lo que menos me hace ver mal. Algo que quizás no saben es que tengo el vicio de que justo cuando estoy a punto de cerrar un punto, tiendo a perder el hilo y después cambio de tema. Y que usualmente me quedo así hasta el final, sin ningún remedio. Creo que un buen escritor es el que logra decir algo importante, pero no creo que podamos saber que tan importantes son las cosas en realidad.
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Opuestos. El hecho de que, en términos de como está estructurada, la vida esté construida por opuestos no significa que estos opuestos sean independientes el uno del otro, autónomos o que no compartan cualidades el uno con el otro, tampoco significa que tengan que ser de esta manera. La vida está construida por rangos tridimensionales de posibilidades y los opuestos son los epicentros visibles desde donde nace este abanico de posibilidades. Estos diferentes rangos de oportunidad se intercalan y no tienen limites reales, los limites que vemos y podemos medir de las posibilidades están dictados por nuestra propia percepción y la percepción colectiva. Un ejemplo es el hecho de que simplemente por nuestras condiciones físicas hay colores que nunca podremos ver (hasta ahora), lo que significa que hay todo un rango de posibilidades atrás de nuestros opuestos de color que nunca podremos aprovechar, o conocer siquiera (hasta ahora). Al decir que los opuestos, o los limites perceptibles de oportunidad, se limitan por lo que podemos ver, sentir, medir y pensar también nos dice que no es real el sentido de que un opuesto está estrictamente equidistante de su contrario o que hay un balance en cantidad existente de uno y otro. Es decir, hablando desde mi propia limitada percepción, (siendo que no podemos hablar de la vida fuera de lo que podemos percibir o medir) podemos ver que el que haya opuestos en términos de negro y blanco, luz y sombra, materia y antimateria, no significa que estén en balance (por lo menos hablando de nuestra concepción de balance que nos dice que debe haber un valor igual que mantenga a dos objetos conviviendo y coexistiendo en un mismo plano). A pesar de esto existe una necesidad de que exista un opuesto a cualquier objeto, por lo menos en términos de nuestra percepción, es decir, la luz y la oscuridad finalmente son solo valores diferentes de la misma cosa, pero necesitamos fijar opuestos para poder entender, nombrar e incluso estar conscientes de cierto fenómeno. Esto también sucede en términos de emociones y es la forma en que se nos enseñan de pequeños: la felicidad es contrario a la tristeza, el amor es contrario al odio. Cuando en realidad esto no es cierto, todos estos sentimientos son en realidad un rango de sensaciones que suceden en respuesta a nuestra percepción e 82
incluso en respuesta a cambios naturales, necesidades y la propia regulación hormonal de nuestro cuerpo. Es algo estúpidamente simple y que tomamos por sentado, pero en realidad esta racionalización que damos a nuestra percepción de la realidad al declarar que un cierto elemento o condición siempre tiene un opuesto, es decir el pensar que si hay un valor siempre hay un anti-valor, nos hace dividir ciegamente y muchas veces irracionalmente nuestra vida y los objetos de nuestra realidad, siendo que esta división muchas veces puede ser solo un producto de nuestra percepción y que no está atada a la realidad o a datos e información (que es lo más cercano que tenemos de percibir objetivamente nuestra realidad).
Diseño, Ilustraciones y textos Rodrigo Esquinca Enríquez de la Fuente yosoyreef@gmail.com
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