Rodulfo González
Patrimonio Cultural Mariñense
Centro de Investigaciones Culturales Neoespartanas (CICUNE) Los Cocoteros, Municipio Gómez, Estado Nueva Esparta, Venezuela, mayo de 2013
Al digno general ® Domingo Rojas García, amigo de la infancia, como testimonio de consideración y afecto
El AUTOR
E
ladio Rodulfo González, quien periodística y literariamente, firma con sus dos apellidos, nació en el caserío Marabal, hoy en día parroquia del Municipio Mariño del Estado Sucre, el 18 de febrero de 1935. Es trabajador social graduado en la Escuela Nacional de Servicio Social y periodista de la Escuela de Periodismo de la Universidad Central de Venezuela. Ha sido bodeguero, office boy, obrero petrolero, corrector de pruebas, agente y luego inspector jefe del Cuerpo Técnico de Policía Judicial, donde también fue co-fundador de la División de Menores; jefe de Prensa y Relaciones Públicas de la Asamblea Legislativa del Estado Nueva Esparta, secretario privado de los gobernadores Virgilio Ávila Vivas, que marcó su llegada a Margarita el 11 de febrero de 1975, y de José Fontúrvel Rivero; sub-gerente de Información y Relaciones Pública de Hidrocaribe; redactor de El Sol y El Faro de Porlamar; colaborador de Kena y otras revistas caraqueñas; bibliotecónomo del Ministerio de Minas e Hidrocarburos; trabajador social instructor de la Dirección de Prevención del Delito del Ministerio de Justicia y directorfundador de la Escuela de Folklore, Teatro y Títeres Modesta Bor, de Porlamar. Es miembro fundador de las Seccionales Nueva Esparta del Colegio Nacional de Periodistas, donde ocupó los cargos de Secretario de Cultura y de Finanzas, la delegación del Instituto de Previsión Social del Periodista y la presidencia durante dos períodos del Tribunal Disciplinario y de la Asociación de Escritores de Venezuela. También es miembro del Colegio de Trabajadores Sociales del Estado Nueva Esparta. Posee un título de postgrado en Administración Pública, mención Organización y Métodos, y diplomas de Orientación al Turismo, Investigación Cultural, Iniciación Cinematográfica, de Música a través de los tiempos y de El Teatro, su evolución y problemática actual. En Washington efectuó el Curso General Interamericano de la Academia Internacional de Policía y de Técnica de Investigación Policial en International Police Services Academy. También efectuó cursos policiales en Fort Bragg, Carolina del Norte. Ha sido director-editor de las revistas Visión Insular y en Órbita y coordinador de los semanarios políticos En Acción, El Independiente y Fuerza Popular de Nueva Esparta. Desde noviembre de 2004 trabaja como analista de prensa de la Gobernación neoespartana, donde mensualmente redacta El Analista, un periódico computarizado. Ha representado a Nueva Esparta, como ponente, en encuentros de cultura popular en Porlamar, Caracas, Ciudad Bolívar, Mérida, Puerto La Cruz y Carúpano. Con motivo del Día Nacional del Periodista ha sido Orador de Orden en la Asamblea Legislativa del Estado Nueva Esparta y el Concejo Municipal de Mariño. En Caracas fue ponente en varias oportunidades en las Jornadas de Psiquiatría y Ciencias Afines. En el Primer Encuentro Nacional Sobre Trabajo de Menores y Mujeres organizado por el Ministerio del Trabajo presentó la ponencia La explotación de menores en el servicio doméstico. Además de la presente obra ha publicado: La desaparición de menores en Venezuela, el Santísimo Cristo del Buen Viaje, Los problemas alimentarios del menor venezolano, Niños maltratados, Háblame de Pedro Luis, Siempre Narváez, Nueva Esparta: 1990-1994, Caracas sí es gobernable, Carlos Mata: luchador sindical, Así se transformó Margarita, Margarita y sus personajes (cinco volúmenes), Vida y obra de Jesús Manuel Subero, A Briceida en Australia, La mujer margariteña, Breviario Neoespartano, Margarita Moderna, Manifestaciones Culturales Populares de la Isla de Coche, El Padre Gabriel y Manifestaciones Culturales Populares del Municipio Marcano.
I. Pórtico La preparación de esta monografía es el producto de una mera casualidad, pues mis planes de investigación de las culturas populares residenciales venezolanas se circunscribían al Estado Nueva Esparta, uno de cuyos hijos preclaros, el general Santiago Mariño, honra con su nombre al municipio cuya capital es Irapa. Pero curucuteando en Internet tras la búsqueda de material bibliográfico para documentarme sobre Marabal me topé con el I Censo del Patrimonio Cultural, donde en la parte correspondiente al Estado Sucre había una lista muy extensa sobre las manifestaciones culturales tangibles e intangibles del Municipio, Mariño declaradas bienes de interés cultural mediante Declaratoria Nº 003-05, de fecha 20 de febrero de 2005. Fue tal mi entusiasmo, que decidí trasladarme desde mi residencia en Margarita hasta esta porción geográfica sucrense para recorrer sus 437 kilómetros cuadrados de superficie y entrevistarme con quienes cada año organizan las festividades patronales en sus cinco parroquias. Este trabajo de campo fue reforzado con la información que sobre gran parte de las actividades culturales que allí se desarrollan me proporcionó la profesora Ángela Alcalá. En Irapa, la capital del Municipio Mariño, transcurrió mi adolescencia y fue éste el primer pueblo que conocí, pues mi nacimiento se produjo en Marabal, un caserío situado a 5 kilómetros, y entonces a los nacidos en el campo, como yo, les decían campurusos. Mis primeros estudios los cursé en una escuelita que en principio era particular y después pasó a ser del Estado, que dirigía el maestro Juan Rodríguez Moreno, y cuando mi padre me inscribió en la Escuela Milá de la Roca, dirigida por el maestro Manuel Rojas, ingresé de un solo tirón al cuarto grado, que impartía un docente de apellido Rivero. Con él aprendí materias hasta entonces desconocidas por mí, como quebrado, regla de tres, Historia Universal, Historia de Venezuela, etc., que hasta ese momento desconocía y tuve que hacer un gran esfuerzo para ponerme a tono con los demás alumnos, entre ellos Orlando Lazardi, quien se graduó de abogado, y Odino Rojas, que se convertiría en odontólogo. El trazado de sus calles parece haber sido hecho por un ingeniero civil por su rectitud, unas que se iniciaban en el cerro El
Juasjual para desembocar en el mar, otras empezaban en el río Chuare y llegaban hasta El Maco. Las escuelas no eran mixtas como ahora y ejercían el comercio en esa época Luis Velásquez, Luis Rivera, Balbino Boadas, Juan Pedro Rivas, Juan Pablo Verde, Ignacio Freites, los hermanos Guerra, Jesús Ordaz, Pamphile, Asunción Rojas, Pablo Moreno y la Casa Kennedy, donde ahora funciona un negocio dedicado a la venta de productos alimenticios para animales, que compraba café y cacao para la exportación. Otro comerciante de la época. Isidro Figueredo, tenía una peculiar manera de atender a los clientes. En efecto, si quien iba a su bodega le preguntaba si no tenía equis producto, él le respondía, aunque lo tuviera, “tú mismo estás diciendo que no tengo” y no hacía la venta.
Casa Kennedy
El mercado, con sus zamuros disputándose la alimentación diaria de desperdicios de múcuros, pescados típicos de la localidad, y otras especies marinas, sigue siendo el mismo, al igual que el cementerio, pero ahora a la entrada con una cancha deportiva cerrada y un museo arqueológico. El comercio, ahora con nuevos actores, inclusive asiáticos que introdujeron los automercados, es abundante y diversificado. Las antiguas posadas han sido sustituidas por otras que presumen de hoteles, los cuales se diferencian de éstas porque están dotados de aire acondicionado, televisión por cable y baños privados. Los boticarios eran Jesús Verde y Valentín Vallenilla, cuyos expendios de medicamentos estaban situados en la calle Mariño y el dentista, Juan “Juancho” Fermín Villarroel. Había una panadería, propiedad de Luis Mata. Ahora no existe el Banco Agrícola y Pecuario, que entregaba créditos a los agricultores para sus cosechas, pero sí el Banco Mercantil, en cuyos cajeros se forman constantemente largas filas de clientes para extraer de su interior las dádivas envilecedoras depositadas por el Gobierno. No había para la época médicos parteros, pero sí parturientas. En Marabal, por ejemplo, todos los miembros de mi generación
fueron traídos al mundo por la India Toledo. Entonces las recién paridas se sometían a cuarentena. En esa época resultaba más fácil comunicarse con Trinidad, que viajar a Carúpano, Yaguaraparo, Cumaná o Güiria, porque las vías de comunicación eran de tierra y cuando llovía y crecían los ríos se hacían intransitables. El presidente don Rómulo Betancourt, tan vilipendiado por los voceros de la mal llamada Quinta República, le pondría fin a esa pesadilla, mediante el asfaltado de las carreteras del Estado Sucre y de todo el país. De este acercamiento obligado a la vecina isla, entonces inglesa, encontramos sus huellas en la culinaria mariñense, en su dulcería y en expresiones deportivas como el batimbol, por mencionar algunas.
II. Generalidades El Municipio Mariño ocupa 437 Km2 del Estado Sucre y dispone de más de 400 bienes de interés cultural. Su capital, según lo registra la historia, fue fundada como misión con indios de tribus guaraúnas que habitaban los caños del Orinoco en 1736, bajo el nombre de Patrocinio de San José de Irapa. Cuenta con las parroquias Marabal, Irapa, San Antonio, Campo Claro y Soro, la otra población mariñense a la cual los historiadores les atribuyen fecha de fundación, 1736. El crecimiento de la población ha sido lento, y en ocasiones ha disminuido, porque muchos de sus habitantes, entre ellos el autor de esta monografía, se han visto en la necesidad de emigrar hacia otras partes del país en la búsqueda de mejores condiciones de vida. Un estudio demográfico efectuado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Los Andes determinó que en 1936 el municipio contaba con 24.000 habitantes; 28.000 en 1940; 15.000 en 1950; 19.000 en 1961; 18.000 en 1971; 20.000 en 1981; 23.782 en 1990; 24.122 en 1991; 24.453 en 1992; 24.772 en 1993; 25.079 en 1994; 25.372 en 1995; 25.653 en 1996; 25.922 en 1997; 26.180 en 1998; 26.425 en 1999; 26.659 en 2000 y 27.772 en 2005. El estudio hizo las siguientes proyecciones de población: 28.489 habitantes en 2010; 28.957 en 2015 y 29.118 en 2020. El Censo 1990 reveló que la población urbana se situó en 44% y la rural en 56%. Para efectos censales se considera población urbana a toda la que vive en poblados mayores de 2.500 personas y rural a la que viva en poblados de menor tamaño. El Campo Cultural Académico estaba conformado en 2007, entre otras instituciones escolares por los liceos Santiago Mariño, de Irapa; Marabal, Mundo Nuevo, Campo Claro, San Antonio, Manacal y Río Chiquito Arriba. Igualmente, las unidades educativas San Antonio, Marabal, Río Chiquito Abajo, Río Seco, Río Grande Arriba, Taller de Tarea Dirigida Justina de Marín, de Marabal; Vericallar, U.E. Andrés Eloy Blanco, Unidad Educativa Brígida Olivier de Caraballo, Alto Amara, Núcleo Escolar Rural Nº 168, Núcleo Escolar Rural Nº, Escuela Maribela, Escuela Virginia Bor, Escuela La Ceiba y el Centro de Educación Inicial José E. Machado, Irapa.
El Campo Cultural Industrial Masivo, en cambio, estaba constituido por una emisora F.M. comunal, centros de comunicación y centros de computación y la Pública Carmen Vásquez Ruiz. Eclesialmente depende de la Diócesis de Carúpano, la que le fijó dos parroquias: San José, con sede en Irapa, y Nuestra Señora de Lourdes, situada en Campo Claro.
III. Los reencuentros Entre el 16 y el 19 de marzo de 1968 se llevó el Primer Reencuentro de Irapenses. Estuve entre los que participé. El 16 de febrero, a un mes del evento, publiqué en el periódico La República, de Caracas el reportaje “El fundador de Irapa falleció envenenado”, que transcribo a continuación: La colonia irapense –unas 3.000 personas- radicada en Caracas, Puerto La Cruz, Anaco, Punta de Mata, Ciudad Bolívar, Puerto Ordaz y otras ciudades importantes del país preparan el retorno a Irapa, la patria chica que dejaron en fecha remota por circunstancias muy disímiles. Irapa, la ciudad que se prepara para recibir a los hijos ausentes, está enclavada en el Golfo de Paría y fue -según pruebas arqueológicas encontradas en el subsuelo al momento de realizar excavaciones- en la época precolombina escenario de una avanzada cultura cuyos vestigios fueron cercenados por el europeo usurpador. No obstante estos antecedentes de alcurnia, Irapa es una región donde la marcha del progreso se realiza a pasos muy lentos por la desidia oficial y por la desidia de los habitantes con recursos económicos elevados, que deriva su economía de una agricultura empírica con tendencia decreciente por la falta de la asistencia crediticia oportuna y de un comercio parasitario que nada aporta a una ciudad con posibilidades industriales, culturales y turísticas envidiables. Fundada en 1736 por un misionero español, Fray Francisco de Torre, envenenado por su oposición al contrabando, Irapa es una ciudad con un sol extraordinariamente brillante, calles rectísimas, con el mar a los pies, qué mira al futuro. Un retorno distinto Los retornos a la patria chica están de moda en Venezuela. El primero de estos eventos que se realizó en el país fue el de Guatire, por iniciativa del entonces Presidente Rómulo Betancourt. Sin embargo el Retorno a Irapa será diferente, según la opinión del Dr. Efraín Rausseo Rísquez, abogado, licenciado en contaduría pública telegrafista con residencia en Caracas desde el año 1936, quien preside el organismo que en la Capital de la República coordina los detalles concernientes al Retorno a Trapa. “Queremos hacer de este retorno algo diferente a los demás que se han realizado en otras regiones del país -señala doctor Rausseo Rísquez- por cuanto
en muchos los retornantes se conforman con la euforia del regreso, el encuentro con los viejos conterráneos, sin ninguna proyección positiva hacia la patria chica”. “Nosotros. los hijos de Irapa, continúa Rausseo Rísquez- queremos retribuirle en algo a nuestro pueblo y dicha retribución no es otra cosa que trabajar intensamente por la solución de sus más ingentes problemas. En este cometido, tiene que apoyarnos el Gobierno Nacional, ya que cuando se solucione en algo los problemas económicos de mi pueblo, se evita con esto que sus hijos tengan que emigrar a otras reglones superpobladas, trayendo como consecuencia el desempleo, los desequilibrios sociales y en fin, tantos problemas que vienen a convenirse en azote de esas regiones”. -¿El Comité seguirá funcionando después del retorno? -Existe la idea de crear un comité que llevará el nombre de Comité Pro-Mejoras de Irapa que estará en contacto permanente con la región para conocer sus problemas y luego gestionar ante los organismos competentes la solución de los mismos. Por otra parte continuaremos estrechando los lazos entre los trapenses radicados en Caracas, para incrementar las relaciones sociales, ya que sólo Robinson Crusoe pudo vivir aislado y sin contacto con la sociedad. Para finalizar, ERR señala que funcionan comités Pro-Retorno a Irapa en Caracas, Ciudad Bolívar, Puerto La Cruz, Anaco, Punta de Mata y El Tigre, y que coincidirán en Puerto La Cruz el día 16 de marzo. “La caravana de Caracas partirá a las 9 de la noche del día 13 desde la Avenida Los Próceres”. El fundador de Irapa murió envenenado Los datos históricos de Irapa los proporciona la Profesora Pilar de Montaner, licenciada en Educación, bioanalista y maestra de niños ciegos, con muchos años de residencia en Caracas, que ejerce la secretaria del Comité y preside la Comisión de Cultura. Ella prepara una monografía sobre los orígenes de Irapa. “Los (latos históricos de que tengo noticias –señala- revelan que Irapa se fundó con el nombre de San José de Irapa”. “Su fundador –continúa- fue el padre Fray Francisco de Torre. La fundación se remonta al año 1736. Hasta ahora no he podido averiguar el mes, pero presumo que sea el 19 de marzo, ya que en este mes la Iglesia Católica celebra el día de San José, patrón de Irapa. -¿Ha investigado algunos datos sobre peculiaridades de los orígenes remotos de Irapa? -Hay un avalúo hecho en 1780 que nos habla de una hermosa iglesia, por supuesto de bahareque, cuyo monto asciende a 2.700 pesos. Para la construcción contribuyeron el rey, los misioneros y
los indicios con su trabajo personal. Aún más, está estipulado el monto de cada contribución: los ornamentos que tenía, las cruces, campanillas. etc. Para esa fecha se habían bautizado 700 almas; se habían efectuado alrededor de 293 matrimonios y habían muerto con los auxilios de la Iglesia Católica alrededor de 400 personas. -¿Cómo era la gente, licenciada? -De porte distinguido, de buena estatura. Estos indios (guaraúnos) tenían comunicación con los araucos de Trinidad; cultivaban la tierra y efectuaban intercambios. -¿Qué ocurrió con Fray Francisco de Torre? -Fray Francisco de Torre, a quien se señala como hombre de un gran celo y fervoroso espíritu, se cree que murió envenenado porque se oponía al contrabando, actividad que estaba en contra de sus principios. La reina del retorno fue Georgina Nager, para la fecha con 18 años de edad y estudiante del primer año de Farmacia en la Universidad Central de Venezuela. De ella publicamos en el mismo periódico, la víspera, la siguiente entrevista: ¿Cuál es mayor aspiración para Irapa? -Que las autoridades construyan un liceo con todos los años del bachillerado; además que lleven a cabo la pavimentación de las calles y abran vías de comunicación con los campos y caseríos del Distrito Mariño. -¿Después que se gradúe que hará, Reina? -Dedicarme a la profesión y viajar… siempre que disponga de medios económicos. -¿Qué debe desempeñar la mujer venezolana? -Emprender campañas para la solución de uno de los problemas más dramáticos que vive la sociedad venezolana: la niñez abandonada. La linda Georgina Nager, quien se proclama enemiga de los “hippies”, porque considera que los hombres “hippies” pierden su personalidad, señala que este fenómeno del “hippismo” se debe fundamentalmente al fastidio que padece actualmente la juventud. El II Reencuentro tuvo lugar del 16 al 22 de agosto y fue organizado por una Junta integrada de la siguiente manera: Jesús Rondón, presidente; Francisco Bastardo, vice-presidente; Irama Guerra, finanzas; Silvia Rodríguez, actas y correspondencias;
Evelio Smith, logística; Miguel Saud, protocolo; Wladimir Villalba, cultura; Rosa Durán, asuntos religiosos; Julio Clemant, deportes y vocales, Luis de Barreto, Teodomira Velásquez, José Manuel Gómez y Alcides Ruiz. Este directorio desarrolló una extensa programación cultural, religiosa, educativa y deportiva, donde abundaron los bailes populares y los paseos musicales con una banda integrada por estudiantes de la Universidad de Oriente. Pero además se propuso entre sus objetivos estrechar más los lazos de amistad y unión entre hijos y amigos de Irapa; servir de plataforma para gestionar y procurar mejoras en beneficio del Municipio Mariño, estimulando a nuestros hermanos y amigos en posiciones de influencia; rescatar y realzar costumbres y tradiciones de nuestra Patria Chica; servir de precedente para la constitución de una Fundación para el Desarrollo del Municipio Mariño y ejecutar ciertas obras de interés social en el con sus propias finanzas.
IV. Bienes Culturales Para la descripción relámpago del patrimonio cultural mariñense utilizaremos la misma división adoptada por el ente oficial que lo declaró como tal: Los objetos (elementos materiales, de carácter móvil, que constituyen huellas y símbolos del quehacer humano o registro de procesos históricos y naturales que, en razón de sus valores estéticos, funcionales, simbólicos o científicos forman parte de una determinada manifestación cultural o representan un momento evolutivo de la naturaleza y cuya valoración no está asociada a un individuo en particular e interesa en tanto modelo etnográfico porque responde a saberes y técnicas tradicionales o son propios de determinados colectivos humanos); Lo construido (producciones volumétricas, espaciales o propiamente arquitectónicas que nos ofrecen el testimonio de una cultura, de una fase evolutiva de su desarrollo o de acontecimientos históricos y comprenden construcciones aisladas, conjuntos urbanos o rurales y sitios históricos y arqueológico, sean lugares de batallas, de asentamientos, de producción o espacios funerarios; igualmente las construcciones tradicionales y modernas que han adquirido significado cultural para determinados colectivos más allá de quienes sean sus creadores); La creación individual (elaboraciones propias de una persona, conocida o no, que tienen gran relevancia cultural: colecciones plásticas, música, baile, danza) y La tradición oral (testimonios orales y discursos sobre acontecimientos y conocimientos, significativos para una comunidad en particular que se transmiten de generación en generación mediante la narración oral: cuentos, cantos, rezos, leyendas y recetas curativas o culinarias) y las manifestaciones colectivas.
IV.1. Los Objetos En este rubro se incluyen la imagen del Divino Niño en Mundo Nuevo; el tinajón, la colección de lámparas de Cheira Berroterán y las planchas de Marielen Rodríguez en Punta Brava; la bola de grillo, la sembradora de arroz, el motor del trapiche del alambique y los tanques de hierro macizo de la hacienda La Soledad y el metate y mano de moler de 1916 en Campo Claro; el peso de la bodega Los Almendrones en Marabal; la imagen de San Juan Bautista en la capilla de Alto Amara; la imagen de San Isidro Labrador en Pueblo Viejo Arriba; el escritorio y la colección de documentos de la Prefectura en Soro; las planchas de hierro, el metate, la colección del Museo Arqueológico Irapari, la imagen de la Virgen La Dolorosa, las colecciones de Jesús Guerrero, Jesús Martínez Osuna y Pablo Cedeño y el barco La Carlota en Irapa y el cambullón, el culero o cangrejo y las herramientas para el cultivo del cacao y la agricultura mariñense en todo el municipio. El 4 de mayo de 2007 se celebró en la escuela de Marabal el Canto de Cruz
Romana en la Bodega Los Almendrones. Marabal, propiedad de Alfonso Díaz
El Museo Arqueológico Irapari fue fundado el 4 de noviembre de 1991 por el profesor Alejandro Rodríguez, ya fallecido, quien tuvo la colaboración de la profesora Omaira Gutiérrez; los profesores Jesús Rondón y Rafael Ordaz; el bachiller Freddy García y Pedro José Villegas, director de la institución desde la muerte del fundador
IV.2. Lo Construido En Irapa incluye este renglón el río Chuare, las plazas José Francisco Bermúdez, Sucre, Bolívar, Mariño; las capillas Virgen de Coromoto y El Maco, la Casa Parroquial, los hoteles, Irapari (ruinas), Maryoli y La Birra; el surtidor de la playa, la vivienda Rojas, la bodega María Esperanza, la playa del Mercado Municipal, el paseo La Marina, el Mercado Municipal, la fuente de soda Mariño, la antigua sede de la CANTV (sitio arqueológico); el restaurante-bar El Campanazo, la fachada de la panadería San José; las calles Bolívar; las casas de las familias García y Villegas, de Ardis Brito, del bar San José, de Jesús Martínez, y Los Polines; la ciudad como centro poblado; el Museo Arqueológico Irapari, el estadio, el comercio Crepana, la Casa de Consignación, la casa La Esquina de Bruno Comercio; la bodega María Esperanza, la fachada de la bomba de gasolina San José, el cementerio general y la fuente de soda Mariño. La ciudad como sitio arqueológico. La iglesia; en Marabal, la hacienda Ramírez, el río de igual nombre, las aguas termales, el bar San José y la gallera Los Almendrones; en Río Chiquito Arriba, los secaderos rodantes de coco de Venicia de Velásquez, la casa de Ángela Rosal de González, la capilla, el centro arqueológico y la unidad educativa; en Río Seco, la localidad como centro poblado y la casa de Cira Urbano; en San Antonio, la casa Las Quince Letras, la casa de Gumersindo Lezama, la calle principal, la Gallera del Pueblo, elcementerio, la hacienda San Antonio, el río de igual nombre, la casa de Teresa Martínez y la localidad como centro poblado; en Soro, las casas de Juanita Chachá Ramírez, familias Meneses y Matos, de Juliana Marcano de García, la iglesia de San Juan Bautista, la localidad como centro poblado y el bar Demócrata; en Pueblo Viejo Abajo, las ruinas del cementerio; en El Chispero, la localidad como centro poblado y el río; en Río Grande Arriba, los secaderos de cacao de gaveta o vagones, la bodega de Carmita, la Plaza Bolívar y Cerro de Humo; en Maribela, el río, sus pozas y el balneario; en Alto Amara, la casa de la Medicatura Rural, la capilla de San Juan Bautista y la escuela; entre los caseríos Las Piedras y La Canela, la plataforma de arcilla; en Punta Brava, la casa vieja; en el caserío Roma, el secadero de cacao de lucía o corredera; en La Meseta, la casa de Teresa Martínez; en Mundo Nuevo, la localidad como centro poblado y las bodegas El Araguaney y Mencho; en Vericallar, la
iglesia de Nuestra Señora del Carmen, el samán de la verbena; en Campo Claro, el cementerio general y las ruinas del alambique de la hacienda La Soledad; en Las Melenas, el secadero de cacao de estera y el Parque Nacional Península de Paria; en El Placer, las dos casas más viejas y el galpón de la comercializadora de cocos y en Río Chiquito Abajo, la oficina de la hacienda Canaán, la casa de Luis Mata y la hacienda Valentín.
Calle Zea
Mercado Municipal
Hotel La Birra
Panadería San José
IV.3. La Creación Individual A este grupo pertenecen el bar San José y el ebanista Justo Pastor López, de Marabal; Juan Antonio Brito, pescador y navegante; Rosa Carreño, costurera, Johnny Barreto, músico; Raúl Boada, ebanista, Alexis Reyes, fabricante de máscaras; Santa Lidia Barreto, artista plástica; Martín Bar San José
Gallera Los Almendrones
Graciano Marcano, decimista; Jesús Guerrero, diseñador de trajes; Antonio Villegas, criador de gallos de pelea; Del Valle Villegas, artista plástica; Ramón Hernández, artista plástico; Inocente Carreño, poeta popular; Andrea Noelia Clemán de Ruiz, promotora cultural; Tomás Andujar, fabricante de atarrayas; Guillermo Peña, agricultor: Olegario Villegas Cedeño, artista; Héctor Velásquez, músico; Mario Rondón, músico; Encarnación Barreto, poeta; Eudocio Salazar, intérprete; la escultura Corazón de Jesús: La Parranda de Candelaria; la canción Venezuela no te vayas; Juan Gualberto Rojas, ebanista; Neris Millán, cronista; Fidel Antonio Galdea, fabricante de lanchas; la agrupación musical Steel Band Héctor y sus estrellas; Luis Villegas, artista plástico; la Escuela de Música Pueblo, Voz y Folclor; la Fundación Cultural Fundacochón; el Museo Arqueológico Irapari; la escultura Simón Bolívar; la Escuela de Boxeo Enrique Chafardett; el busto de Santiago Mariño; Pablo Efrén González, boxeador; la Fundación Pueblo, Voz y Folclor; Luis Villegas, tejedor de redes de pesca; Atanasia de la Cruz Laffont de Pérez, docente; Juan José Lokivis Belmonte, boxeador; Ángel Esteban Bello, tallista y Robert Alfredo Rojas Rivas, conservacionista y ecólogo, de Irapa; Mitza Bello, artista plástica; Olivia Bello Cariel, artista plástica; Georgina Yánez Alcalá, cantante; La Parranda de Ñengo; María Josefa, escultora; Beltrán Acosta, poeta; Eufrasio Ruiz, músico; Vicmary Vizcaya, creadora; Alberto Cecilio Velásquez, poeta, y Cirilo Metodio Díaz, cestero, de Soro; Robinson Cedeño Brito, artista plástico; Nicolás Tolentino Farías, músico; Víctor Inocente Marcano, decimista; Johnny Marcano Matalón, artista plástico; la agrupación musical Amantes
del Ritmo; Pedro Marcano, músico, y Wilder Antonio Rondón Bravo, bombero, de Campo Claro; Juan González, decimista, de Río Seco; Nemencio Darío Mendoza, decimista, de Mundo Nuevo; Niurka Barreto, creador, y Vidalina Rodríguez de Martínez, poeta, de Vericallar; el Grupo Zoológico Cultural, de San Antonio; Pastora Campos, cuenta cuentos; Nohelis Josefina Vera Villarroel, tejedora , de Río Grande Arriba e Ylio Ribas, compositor e intérprete, de La Meseta. El deporte es considerado un bien de interés cultural en todo el municipio.
IV.4. La Tradición Oral En todo el municipio hay 145 expresiones de tradición oral, unas propias de toda la región mariñense y otras inherentes a cada localidad. Del primer grupo son: el uso del taparo, el pavo relleno el zulú de pericaguá, el noni, las hierbas para curar la gripe, el cacao, el coco, la bola de plátano verde, el coco, el tratamiento para los parásitos, hepatitis, el pasmo; los duendes, la mula como transporte rural, la chicha, las plantas curativas para las afecciones de la garganta, la domplina, las medidas no convencionales, la hallaca, la cuca negra, los besitos de coco, las bolitas de cacao, la cura de
bicho, la pasta de caituco, las expresiones lingüisticas, el aceite carapa, el ponqué, las brujas, el bejuco de la perdedora, el dulce de cerecita, la cura de la diabetes, ácido úrico y artritis, el corbullón de camarón, la mazamorra, el sancocho de gallina, el colibrí tijereta, el talkarí de chivo, el múcuro guisado, la tableta de castaña, la anécdota de los náufragos del Congo Belga, el uso de plantas turara, el bofló con coco, la influencia del ciclo lunar en la agricultura, el cundeamor, el destapado de escopetas y de perros cazadores, la elaboración de aceite de coco, el bagre amarillo en salsa de coco, la jaiba con salsa de coco, la conserva de batata, los buñuelos salados de yuca, la influencia antillana, la barriga de vieja, el camarón en salsa de coco, cómo obtener los poderes de San Gregorio, las creencias relacionadas con la cacería, el dulce de tamarindo culí, el sancocho de pescado salado con coco, las polvorosas, las tabletas de lechosa, bollitos de onoto, arepa tibia, la conserva de coco, el paté de coco, la ensalada de mapuey, la torreja, especias y frutos y el pan frito. Propias de Irapa, Freddy Guerra, el chichero; Edita Eredia, cocinera: Luis Otilio González, curandero; José Olegario López, dulcero; Luisa Vizcaíno, curandera; José Espine, vendedor de aceites; Albina Villegas de Osuna, panadera; Marcia Carrión y Mandelys Nesis, dulceras; el uso de la sarrapia; Narcisa Valentina Rivera, curandera; la leyenda del rey de Guamachillo; Alicia Maya de Salazar, rezandera de culebrilla; Luisa Salazar y Gregoria Marcano, empanaderas; Isaías el culí, el último carretero local; el turrón de coco; Mario Antonio Amundaraín, chichero; los personajes desaparecidos de la localidad y la leyenda de Melesio Torres. Propias de Río Seco, Alexi Caraballo, dulcera; la piedra de la iglesia, Guillermina Marcano, cocinera; la cura de daño, fracturas y torceduras y Blasona García de González, dulcera Propias de Río Grande Arriba, Aguedo del Carmen Ruiz Rodríguez, curandero; el espanto del maragüire; las leyendas de la Ceiba, de la puerca con los puerquitos y la cachicamera; la historia de Carmen Bron Malavé, el espíritu de Macho Muerto y tabletas de semillas de mamón. Propia de Pueblo Viejo Arriba, Emetria Orfila, partera. Propias de Vericallar, la cayapa, la mata de pajuí y el espanto de El Otro Lado. Propias de Marabal, Agustín López, curandero y Leobalda Prisca Rojas, dulcera. Propias de San Antonio, Lázaro Guzmán, curandero; el árbol más viejo, Basiliza Mattei, dulcera y Olimpio Mattei, curandero.
Propia de El Placer, el caro de Santamaría y las leyendas del paso de la recta de la destilería El Paujil. Propias de Río Chiquito Arriba, el jugo de chinchamochima, la historia del Juajual y María Gómez de Marín, partera. Propia de Punta Brava, la cura de gripe y tos y el gofio de maíz Cariaco. Propia de Alto Amara, la historia de Tomás Reyes Figueroa, el indio Tomás. Propia de Campo Claro, el papelón y el vino de arroz. Propia de Soro, La Parranda de Chica Guerra, la tizana de Georgina, Luisa Fermín cocinera, Zenaida Cariel, dulcera y el cocorrón. Propia de Valencia, la leyenda del encapotado del caro.
IV.5. Las Manifestaciones Colectivas Hay expresiones propias de todo el municipio y otras de carácter local. Entre las primeras se encuentran el cultivo de lairén o llairén, aguacate, pericaguá, ocumo chino, plátano, ocumo, mapuey, cacao, cambur y yuca; la siembra el Día de los Muertos, el pelado de coco, la curtiembre y secado del cacao y café, el aguinaldo tradicional pariano, la canción El caldo de doña Isabel, la producción de carbón el conuco pariano; los juegos de batimbol, reconvento, el bizco, la jardinera soco, la pájara pinta, el volador, el gálgaro y la guabina; el
galerón, la preparación de fibras vegetales y arcilla; las cabañuelas; la elaboración de máscaras de carnaval, pelotas de caucho y purguo o purgua, bateas de madera maciza, vasijas en arcilla, tejido de cestón y cestones, botes de pesca, tabaco y caneyes. Entre las segundas están las festividades de Santa Ana (Marabal); Santa Rita (Río Chiquito Abajo); San Antonio (San Antonio); Virgen de Coromoto (Punta Brava y sector Colombia, de Irapa); San Rafael (La Meseta); San Pedro (Río Chiquito Arriba); de San Isidro Labrador (Pueblo Viejo Arriba); Santa Lucía (Río Seco); San Juan Bautista (Soro y Alto Amara); Nuestra Señora de Lourdes (Campo Claro); Virgen del Valle (El Placer, Maribela, El Curí y Manacal); La Inmaculada Concepción (Río Grande Arriba y La Concepción); La Virgen Milagrosa (sector El Maco de Irapa); San José (Irapa); Nuestra Señora del Amparo (Valencia); Virgen del Carmen (Vericallar) y Santa Inés (Roma); el Festival de Múcuro, El Festival de la Primavera; la Exposición de Cruz de Mayo, el baile El múcuro, la guaraña oriental La Culebra, el Festival Oriental Llanero y Los Diablos, en Irapa; la expresión musical El Camarón, en Soro.
La profesora Alcalá, quien dirige un grupo de danzas, está muy bien informada del quehacer cultural del Municipio Mariño.
Los diablos de Irapa nada tienen que ver con Corpus Christi. Desde hace varias décadas son los anunciadores del Carnaval en la capital del Municipio Mariño del Estado Sucre y su permanencia en el tiempo se produce de generación, según la explicación que nos diera la profesora Ángela Alcalá, promotora cultural de Irapa y subdirectora de la escuela de Marabal. -Una semana antes del Carnaval –explica- salen los grupos de diablos a avisar su próxima llegada. Llevan máscara o se tiñen la cara con tizne. Se ponen bravos cuando piden una contribución y se la niegan, entonces amagan con el látigo que portan. Esta manifestación cultural tiene sus antecedentes en las islas caribeñas
cercanas a Venezuela y fue introducida por los llamado “culises”. Usan una braga de mangas largas generalmente de color negro o rojo. Las máscaras que emplean son de fabricación artesanal, a partir de una horma de arcilla y papel de sacos de harina con pinturas de diferentes colores y adornadas con espejos y cascabeles. Suelen usar un látigo hecho de cabuya que agitan y golpean contra el suelo para provocar el temor entre las personas a quienes se les acercan. Antes usaban largas uñas elaboradas de trozos de los envases metálicos de leche. Respecto a otras expresiones culturales la informante explicó: -El cambullón es una comida de procedencia trinitaria. Se prepara con arroz, mariscos, especialmente cangrejos y jaibas. No pueden faltar ni el coco ni el curry (masalá). Las Fiestas Folklóricas de Irapa las organiza la Comisión de Cultura de la Alcaldía. Se celebran anualmente en julio, en el paseo La Marina, con participación de los niños de las distintas comunidades, igualmente de cada escuela. Se escoge una canción por medio de un jurado o por medio de aplausos. Actos culturales. Generalmente las canciones ganadoras son de Johnny Barreto y Mateo Gómez. Se celebra también un galerón, donde el cultor popular Ignacio Muñoz se encarga de preparar este evento. -¿Qué es el noni? -Es una fruta medicinal que se pone a fermentar y se le echa canela. Dicen que cura la próstata, el hígado, la menospausia, la diabetes y el colesterol. Aumenta las defensas del cuerpo. Es la fruta Morinda citrifolia. Es de color amarillo que se transforma en blanco al madurar. Amargo, de olor desagradable. Se le emplea como suplemento dietético por sus bondades nutricionales. -¿Y pericaguá? - Es una planta parecida al capacho que se siembra en parte arenosa. Al extraerse se ralla, se exprime y se pone a secar. Al secarse, ligado con leche y azúcar, se produce lo que se llama zulú. Es un alimento que se empleó mucho en los niños porque es muy nutritivo. -¿Qué es la chinchamochina? - Una planta cuyas hojas se ponen a hervir, se le echa azúcar y limón y se produce una bebida fresca, de un sabor muy agradable. In señor que anda en una bicicleta de reparto la vende en el pueblo. Sirve para enriquecer la hemoglobina porque es color rojo. Sirve también para las infecciones. Se utiliza también cuando a los niños les da lechina, en picadura de culebra y en la expulsión de lombrices del estómago. Cuando se echa en el agua esta adquiere un color morado.
-¿En qué consiste el Festival del Múcuro? -Es una dramatización con letra y música de Johnny Barreto. Representa al plato típico de Irapa, que es el múcuro, con coco y bola de plátano. -¿Y el Festival de la Primavera? - Lo organiza la Fundación de Cultura. Se celebra en julio. Este año (2008) se celebró en honor a la cachupina o cayena. Las escuelas participan con sus niñas y una cartelera alusiva a esta flor. Se selecciona la reina del Municipio. Este año (2008) ganó la Escuela Bolivariana Virginia Bor. En las escuelas del municipio anualmente se celebran los Encuentros de Cruz de Mayo. De Soro son las expresiones musicales “El camarón”, aguinaldo tradicional pariano, y La Parranda de Chica Guerra. Irapa es también escenario de La Parranda de Candelaria, grupo aguinaldero del sector El Maco; “La culebra”, guaraña oriental; “Venezuela no te vayas”, canción, y el Festival Oriental Llanero. Entre las instituciones culturales de esta ciudad están el Grupo Zoológico Cultural San Antonio; Steel Band Héctor, agrupación musical; Museo Arqueológico Irapari, Fundación Pueblo, Voz y Folclor, Escuela de Música y el Salón de Lectura Carmen Vásquez Ruiz. Opera también la emisora Estéreo 96 FM Comunitaria. Hay también Cyber.
(Parte de este texto fue expuesto en el VII Coloquio de Historia Municipal y Patrimonio efectuado en Carúpano del 15 al 17 de noviembre de 2007).
Bibliografía Gómez, José Mercedes. Historia del Estado Sucre. Caracas, 1981. Ediciones de la Presidencia de la República. Venezuela. Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano Estado Sucre Municipio Mariño. Caracas, 2006. www.redsocioculturaldesucre.org www.ipc.gov.ve