Abril - Junio 2016

Año 16 · Nº 73 · Abril - Junio 2016

UN RENUEVO ESPIRITUAL

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No temas a la tormenta Jesús es Dios con nosotros

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Año 16 · Nº 73 · Abril - Junio 2016

Consejeros Espirituales Fernando Saravia Marianela de Saravia

Contenido

Editora Lorena Farrach Asesor Administrativo Francisco Castañeda Redactores Osberto Ruano Lissette de Archila Cesar Castañeda Armando Molina Lucrecia de Mazariegos

Corrección de Texto Paola de Pajares María Inés Moeschler

La Buena Noticia

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Buena comunicación

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Hoy en el Mundo Cómo trabaja el Espíritu Santo en los no creyentes

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Espada de la Palabra Jesús es Dios con nosotros

Diseño Gráfico Rony Chiché Impresión CIFGA

Los Milagros Continúan Aunque ande en valle de sombra y de muerte, no temeré mal alguno

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Decisiones El agradecimiento

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Mujeres de Proverbios No temas a la tormenta

Vida de Alabanza

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Alabanza, quebrantamiento y brillo

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Entretenimiento Las Bienaventuranzas

escribenos@revistaaguaviva.com

Editorial Puestos los ojos en Jesús “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él, sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.“ (Hebreos 12:1-2) Hoy en día, nuestros corazones pueden afligirse al ver que la maldad y el pecado se están acrecentando, la economía en los países se está derrumbando, la violencia ha estallado, no sólo en nuestro país sino en otras naciones, se han ido perdiendo los principios de la Palabra de Dios y el temor del Señor. Por eso tenemos la responsabilidad de trasladar a aquellas personas que están a nuestro alrededor el amor que Dios nos da, al darnos a su hijo unigénito en propiciación por nuestros pecados, así como de dejarnos ser transformados por El. Así mismo debemos pedirle al Señor que nos ayude a mantener nuestra mirada fija en Él y que en estos últimos tiempos no nos dejemos distraer por las cosas que el mundo ofrece, como dice en Marcos 4:19 “Pero los negocios de la vida presente les preocupan demasiado, el amor por las riquezas los engaña, y quisieran poseer todas las cosas.Todo esto entra en ellos, y ahoga el mensaje y no lo deja dar fruto.”

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El Señor es el más interesado en reinar en nuestros corazones para que, no importando lo que pase alrededor, estemos firmes fundamentados en la Palabra de Dios. El Espíritu Santo nos está llamando con un silbo apacible, no con truenos ni relámpago, pero por eso tenemos la palabra de Dios como la luz que nos guía para entender lo que nos quiere decir. En Apocalipsis 2:7, el mismo Señor nos dice: “El que tenga oído para oir, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”.

Mantengamos pues nuestros ojos fijos en Jesús y no en las circunstancias externas y pidámosle a Dios, como dice en el Salmo 86:2 ”Guarda mi alma pues soy piadoso; tú eres mi Dios; salva a tu siervo que en ti confía.”

Varias naciones tienen el mismo idioma, pero hay modismos o diferencias culturales que complican la comunicación.

Hablan, pero no se comunican, no llega el mensaje como lo pretende transmitir la persona que habla.

Por: Osberto Ruano

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Buena Comunicación

sto pasa también entre hombres y mujeres; aunque hablan el mismo idioma, su forma de transmitir e interpretar las palabras es diferente. El hombre es más directo, mientras que la mujer suele hablar más con indirectas. Ejemplo: El esposo le dice a la esposa: “¿No quieres que te regale nada para nuestro aniversario?” Ella le responde: “¡¡¡NO, NADA!!!” El mensaje que la mujer está queriendo transmitir con la palabra “nada” es: “¡¡¡¿Cómo se te ocurre hacer semejante pregunta?!!!” Mientras que para el esposo la palabra “nada” significa: nada.

Esta falta de comunicación ocurre a todo nivel: en el trabajo, en las iglesias, en los hogares. El mayor problema sería que esto nos pasara con Dios. Dios me quiere transmitir un mensaje y yo entiendo algo diferente a lo que me quiere transmitir.

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En la Biblia hay varios ejemplos de esta situación, en la que el hombre malentiende lo que Dios le está diciendo, pero vamos a ver uno que aparece en el capítulo 4 de Juan. Jesús entabla una conversación con una samaritana en el pozo de Jacob.

Juan 4:7 “Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber”.

Juan 4:14-15 ”mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. 15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla”.

Jesús le dice: “Dame de beber”, y ella piensa en agua natural, en saciar una necesidad física y en ya no tener que ir al pozo a traer agua, mientras Jesús está pensando en Vida Eterna. Ella piensa en salir de su crisis temporal y Jesús piensa en la Eternidad, son dos perspectivas diferentes.

Jesús quería llegar a confrontar el pecado de aquella mujer, pero en su misericordia empieza siguiendo el rumbo que le marcaba la samaritana en la conversación, hasta llegar al punto que quería tratar. Acompáñame a ver cómo se desarrolla esta fascinante historia en los siguientes versículos: Juan 4:9 “La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí”.

Podemos observar que ella empieza a poner barreras religiosas para evitar la conversación con Jesús y responde con 23 palabras.

Pero Jesús le responde en Juan 4:10 “Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva”.

pecado que te esclaviza, soy quien te ofrece salvación y tengo el poder de librarte del infierno y llevarte de vuelta al Padre por la eternidad.

Pero veamos qué le responde la samaritana: Juan 4:11-12 “La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?”

Agua para vida eterna Sigue discutiendo asuntos religiosos y en esta ocasión responde con 40 palabras. Jesús continúa con la conversación que propone la samaritana: Juan 4:13-14 “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”.

Finalmente llega al punto que el Señor quiere tocar: Juan 4:1618 “Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá. Respondió la mujer y dijo: No tengo marido.

Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.”.

Jesús te dice hoy: Si conocieras el regalo que Dios te ofrece y quién es el que te dice…

Hasta este momento la samaritana hablaba un promedio de 25 palabras por intervención, pero cuando le toca la llaga de su pecado, responde sólo con 3 palabras.

Yo soy quien puede llevar luz a las tinieblas de tu corazón, quien te puede limpiar y liberar de ese

¿No suele pasar lo mismo cuando nos hablan de nuestra debilidad o de nuestro pecado?

El deseo de Jesús es salvarte Pero el deseo de Jesús no es acusarte y condenarte, sino liberarte y salvarte.

Jesús sabe perfectamente cuál es la parte oscura de tu vida ahora mismo, y sabe cuántas veces caes en esa parte oscura. La gente hoy en día busca llenar su vida con sexo, (1ª), con vicios (2ª) con fama (3ª), con poder (4ª), con dinero(5ª), con trabajo (6ª); Jesús le dice: “cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido” pero llega el 7º la plenitud del amor, aquel que moriría por ella y por ti, quien no estaba interesado en su cuerpo como los otros 6, sino en su vida, en su corazón, ¡¡¡Jesucristo!!!

Puedes arrepentirte o cambiar de tema Juan 4:19:20 “Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar”. Cuando eres confrontado tienes dos opciones: o dejas que Dios transforme esa área de tu vida o cambias de tema. Ella cambió el tema con una fachada religiosa nuevamente y no está de más decir que responde con 26 palabras.

Finalmente en el v. 25 la samaritana le dice a Jesús: “Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo”. Jesús se le revela y ella se convierte y da testimonio de Jesús en todo Samaria Juan 4:39 “Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en Él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: “Me dijo todo lo que he hecho”.

Necesitamos afinar nuestro oído por medio de la oración y el estudio de la Palabra y así tendremos una buena comunicación con nuestro amado Dios, lo cual producirá ¡¡¡una transformación en nuestra vida!!!

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Hoy en el mundo

Por: Lissette de Archila

“Pero yo os digo la verdad, es que conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendría a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio“ (Juan 16: 7-8).

Cómo trabaja el Espíritu Santo en los no creyentes

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l mensaje convencional de la iglesia al hablar sobre el Espíritu Santo y su labor con el hombre se refiere a su intervención en la vida de los creyentes.

Muchos consideran que el papel del Espíritu Santo es solamente el de intervenir en la vida de los ya creyentes. En otras palabras, existe la noción de que el Espíritu de Dios sólo obra en nuestra vida si ya nacimos de nuevo. Pero al estudiar a fondo lo que dice en Juan 16:7-8 (versículo expuesto arriba), encontramos que hay un ministerio de gran importancia en los que aún no creen en Jesús como salvador.

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La Biblia nos habla claro de la obra del Espíritu Santo en los no salvos. El entendimiento de este misterio nos ayudará para ser colaboradores de Dios, para orar por aquellos que aún no lo conocen. Jesús abordó este tema cuando dijo su último discurso a los discípulos, la noche antes de su crucifixión (leer Juan capítulo 13 al 17).

¿Cómo lograría el Espíritu de Dios el cambio de corazón en el hombre?

Por medio de la convicción en tres facetas, el pecado, la justicia y el juicio. Jesús sigue explicando lo que quería decir en los versículos siguientes.

1. El Espíritu Santo convence al incrédulo de pecado “De pecado, por cuanto no creen en mi (Juan 16:9).”

Notemos que la palabra “pecado” es singular. Este pecado singular se explica en el resto de este versículo como incredulidad: “no creen en mi”. Se refiere al único pecado para el que no hay perdón, el cual es el no creer en Cristo.

Este pecado enviará al incrédulo a la muerte eterna (Juan 3:36). Este es el esfuerzo primario del Espíritu Santo en los no creyentes. Antes de convencerlos de sus pecados y vida moralmente apartada de Dios, debe convencerlos de la necesidad de un Salvador, y que tienen que ser perdonados para regresar al Padre. Hasta después de su salvación, empieza el Espíritu Santo a convencerlos para que cambien su actitud. La condición que necesitan los incrédulos para ser salvos, es la fe, y en esto trabaja también el Espíritu Santo, pues los convence para que crean.

Por supuesto, habrá corazones endurecidos que rechazarán el esfuerzo de Dios para ser salvos y, tristemente, no tendrán vida eterna.

2. El Espíritu Santo convence al creyente de justicia “y de justicia, porque yo voy al Padre y no me veréis más” (Juan 16:10).

Este discurso lo daba Jesús la noche antes de su crucifixión.

Anunciaba que no estaría más en la tierra para representar tangiblemente la justicia de Dios y enseñarla a sus discípulos y, por ende, a toda Israel. En su ausencia, sería el Espíritu Santo quien tomaría su lugar para convencer al creyente de buscar la justicia perfecta de Dios, y lo guiaría para obedecerle. Este paso sólo lo puede hacer cuando la persona ya nació de nuevo, y tiene al Espíritu Santo morando en él. Es la consecuencia del paso 1, o sea, ser convencido de pecado. Sentirá la necesidad de buscar un estándar moral perfecto para Dios, y tendrá el deseo de dejar la vida de pecado.

3. El Espíritu Santo convence de Juicio “y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado” (Juan 16:11).

En otras palabras, la crucifixión de Cristo iba a jugar un papel crucial en la derrota de Satanás.

Desde Génesis hasta Apocalipsis, la Biblia nos dice que Satanás es un enemigo derrotado. Por lo tanto, los que se suman a Satanás en lugar de Cristo están destinados a compartir la misma derrota final de Satanás. Aunque el infierno fue creado originalmente para Satanás y sus ángeles, y no para los seres humanos (Mateo 25:41). Los que siguen a Satanás están destinados a experimentar la misma suerte del lago de fuego. De este modo, el Espíritu busca convencer a los incrédulos de esta realidad para que puedan cambiar su destino eterno, alineándose con la victoria final de Cristo. Cuando alguien confía en la salvación por gracia mediante la fe en Cristo, él ya no es llamado a participar en la derrota de Satanás. Él ahora está conectado a Cristo y, por lo tanto, está en el bando ganador de la historia. Una oportunidad para cambiar el destino eterno es una realidad que el Espíritu revela a los incrédulos para atraerlos a la conversión.

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Hoy en el mundo

Les advertía que su partida estaba próxima, por lo que cambiaría la estructura que Dios estaba usando para extender el Reino de los Cielos. Mientras Jesús caminaba en la tierra, su enseñanza era acompañada de milagros y señales, y esto era lo que convencía al mundo de que Jesús era el Mesías esperado, el salvador del mundo.

Pero al irse, sería otro el que lo haría: el Espíritu Santo.

“En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre:

La obra del Espíritu Santo

(Eclesiastés 3:1,4)

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Hoy en el mundo

Un momento para llorar, y un momento para reir.

Un momento para estar de luto, y un momento para estar de fiesta”

Debemos estar agradecidos por cómo el Espíritu convence a incrédulos de pecado (incredulidad en Cristo), la justicia (nuestra necesidad de justicia imputada de Cristo), y el juicio (la oportunidad de evitar el destino final de Satanás).

Sin esta convicción, nadie sería salvo. El conocimiento de la obra del Espíritu Santo y su papel en relación con los no creyentes, nos ayuda como cristianos a saber cómo podemos ser utilizados efectiva y estratégicamente por Él en la evangelización.

Sin embargo, aunque el ministerio de la convicción del Espíritu Santo es maravilloso, debemos también entender que tal convicción no continuará indefinidamente. Por ejemplo, el ministerio convincente del Espíritu Santo no duró para siempre en los días de Noé. Génesis 6:3 “Entonces el Señor le dijo:” Mi Espíritu no luchará con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; sin embargo, sus días serán de ciento veinte años.”

Hoy es el día de salvación Así como el ministerio convincente del Espíritu llegó a su final justo antes de la inundación, el ministerio convincente del Espíritu Santo, de manera similar, terminará una vez más y, el futuro o juicio divino le seguirá. Por lo tanto, si usted es un no creyente mientras lee esto, y el Espíritu de Dios da hoy a su corazón la convicción de su necesidad de Cristo, no asuma que indefinidamente le hablará. Más bien, le invito a responder a esta convicción al confiar en la obra del Salvador. Después de todo, la Biblia dice: “He aquí, ahora es el día de la salvación“ (2 Corintios 6: 2).

(Extracto de enseñanza del pastor Andy Woods)

El Espíritu Santo es quien convence de pecado, de justicia y de juicio.

“Una virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emanuel (que significa: Dios con nosotros).”

(Mateo 1:23)

Por: Armando Molina

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Jesús es Dios con nosotros

ué maravillosa verdad! En la persona de Jesús se cumple esta promesa. Dios está ahora con nosotros. Desde el principio, el deseo de Dios ha sido estar cerca de su pueblo. Ahora, Él está presente, cerca, accesible. Pero no debemos pasar por alto cómo esto ha podido cumplirse. No es poca cosa poder decir que Dios está con nosotros, debemos comprender la profundidad de la bendición que significa para el creyente el poder contar con la presencia de Dios.

El Salmo 84 nos dice:“¡Cuán preciosas son tus moradas, oh Señor de los ejércitos! Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del Señor; mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo… ¡Cuán bienaventurados son los que moran en tu casa! Continuamente te alaban… Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios que morar en las tiendas de impiedad.”

El lugar de habitación de Dios es un lugar donde encontramos la hermosura de la santidad. Aquel que comprende y ha probado la bondad de Dios, tiene un fuerte deseo por morar en ese lugar. Reconoce que incluso un día de humilde servicio en esa casa es mejor que habitar como rey por largos días en una mansión de maldad.

En ese lugar hay protección, luz y un gozo tan grande, que Dios mismo llama a los que habitan allí “¡bienaventurados!” (o dichosos).

Esta es la expresión más fuerte en la Biblia para referirse a un estado de felicidad completa.

El Señor desde el Antiguo Testamento expresó su deseo de estar con su pueblo y de hacer su habitación en medio de ellos.

Al pueblo de Israel, después de liberarlo de la esclavitud de Egipto, mientras estaban caminando por el desierto hacia la tierra prometida, el Señor les manda a construir el tabernáculo. Éste serviría como la señal visible de la presencia de Dios en medio de ellos.

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Éxodo 25:8: “Me erigirán un santuario, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, así haréis el diseño del Tabernáculo.”

Espada de la palabra

Éxodo 29: 44-45: “Santificaré el Tabernáculo de reunión y el altar. También santificaré a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Yo habitaré entre los hijos de Israel y seré su Dios.”

Dios es un Dios cercano Con esto, el Señor quería brindar seguridad a su pueblo. Él quería que les quedara claro que Él no era un Dios lejano, sino que estaba con ellos en su peregrinaje.

Pero había un gran problema para lograr esto, ¿cómo iba Dios a habitar en medio del pueblo cuando el pueblo estaba lleno de maldad y pecado? Por esta razón, Dios instituye todo un sistema de sacrificios de animales. Estos tenían el propósito de dar una solución temporal a la separación de Dios causada por el pecado.

Mediante ellos, Dios demostraba su paciencia y misericordia, brindando al pueblo la posibilidad de estar en la presencia de Dios sin consumirlos por sus pecados.

Existían diferentes tipos de sacrificios, cada uno con un diferente método y frecuencia, pero todos apuntaban al hecho que no era posible para un pueblo inmundo estar cerca de Dios si no había un pago por el pecado.

Más adelante en la historia, cuando ya Israel estaba establecido en la tierra, es el templo el que toma el lugar del tabernáculo, pero el objetivo era el mismo: simbolizar la presencia cercana y misericordiosa de Dios.

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Leemos en 1 Reyes 8:10 que el día que Salomón dedicó el templo “Sucedió que cuando los sacerdotes salieron del lugar santo, la nube llenó la casa del Señor y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba su templo.”

El Señor manifestó su presencia en ese lugar por medio de la nube de su gloria. Aunque sabemos que los mismos cielos no pueden contenerle, el templo era un símbolo y señal real de que Dios estaba con ellos.

Jesús vive en nosotros Todo esto prepara el camino para una manifestación mejor de la presencia de Dios. Ésta ya no está limitada a un lugar santo o a un edificio especial. Más bien, ahora Dios mismo, en su hijo Jesús, vino a vivir entre nosotros, según lo dice el evangelio de Juan 1:14: “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.”

La palabra que Juan usa cuando dice que Jesús habitó, literalmente significa que levantó su tabernáculo en medio de nosotros. Es maravilloso ver cómo es Dios mismo el que toma la iniciativa y, en cumplimiento de su plan de salvación, envía a su hijo a este mundo. Éste es el cumplimiento perfecto de la promesa “Dios con nosotros”.

Disfruta su presencia Ahora disfrutamos de su presencia de una mejor manera que en el tabernáculo o en el templo. Ahora, por medio del Espíritu Santo, cualquier lugar puede ser un lugar de adoración, de gozo y protección cuando los creyentes se reúnen en su nombre.

Ahora, ese acceso está abierto todo el tiempo a todos sus hijos, ya que el sacrificio perfecto por el pecado ya fue hecho una sola vez y para siempre.

Pero todavía queda algo más. Al final de los tiempos, el mismo Juan nos dice cómo vio, en una visión, la habitación de Dios descender del cielo, cumpliéndose en grado sumo el deseo de Dios de estar con su pueblo. Nuevamente su presencia inmediata estará con nosotros, algo que desde el jardín del Edén no había vuelto a ocurrir. Entonces todo el pueblo de Dios, tomado de cada tribu, lengua, pueblo y nación, estará delante del Señor. Vemos que todos los impedimentos a que Dios habitara en medio de un pueblo han sido definitivamente sacados de escena: la presencia del pecado y Satanás.

Apocalipsis 21: 1-4: “Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de parte de Dios, ataviada como una esposa hermoseada para su esposo. Y oí una gran voz del cielo, que decía: «El tabernáculo de Dios está ahora con los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron.”

Jesús, Dios con nosotros Todo esto, el tabernáculo y su mobiliario, el templo y sus sacrificios, el Espíritu Santo morando en su pueblo como garantía de la herencia, la llegada de la nueva Jerusalén a una tierra renovada: todo esto es posible porque Jesús es “Dios con nosotros”.

Sentía que mi vida no tenía sentido Ellos me han enseñado lo que está bien y lo que está mal, me han educado de forma que yo pueda ser una buena persona, conociendo un estilo de vida mejor a través de las experiencias que la vida te da; su consejo siempre estuvo acompañado de guianza y disciplina.

Por: Lorena Farrach

Aunque ande en valle de sombra y de muerte, no temeré mal alguno

“T

engo 23 años”, nos cuenta José Roberto Aguilar, “y vengo de un hogar cristiano en el que mis papás siempre han orado por mis dos hermanas y por mí. Yo asistía a la Iglesia como una costumbre, pero sin conocer realmente a Dios. No tenía buena relación con Él y lo sabía, y a pesar de que yo estaba alejado, el Señor siempre me hablaba y me daba instrucciones sobre lo que tenía que hacer y dejar de hacer con mi vida, pero nunca le hice caso. Por el contrario, yo lo retaba y le decía que nada de lo que Él me decía que iba a pasar, sucedería, porque yo iba a hacer lo opuesto. Mi temor por Dios era nulo y, sin embargo, Él ha sido muy amoroso y misericordioso conmigo.

Mis papás, durante mucho tiempo, habían querido que yo mejorara mi relación con Dios y mi estilo de vida. Me trataban de meter a Dios a la fuerza y me mandaban a retiros y enseñanzas, cosa que nunca funcionó, porque iba, pero no recibía nada de lo que me daban.

A principios del año 2015 comencé a notar que ya nada en este mundo me satisfacía, estaba aburrido de la vida que llevaba, me irritaba con facilidad y sentía que mi vida no tenía sentido.

Así que en abril, me fui a un encuentro en donde pude percibir por experiencia propia a Dios.

Dios me tocó y sanó mucho mi corazón y tomé la decisión de querer cambiar mi vida, no sólo por un mes, sino permanentemente. Aún así estuve involucrado en el mundo y todavía fuí a dos fiestas, pero el Espíritu Santo me decía que me fuera de ahí y, desde entonces, ya no tomo ni fumo y ya ni siquiera me llama la atención ir a fiestas. Otra cosa que me ayudó a permanecer en mi relación con Dios fue que en mi congregación aprendí muchas cosas acerca de Él teniendo una genuina relación y lo pude ver como un Papá y no sólo como un ser superior. Ahora Dios es mi todo y Él ha cambiado mi vida de forma radical.

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Tomé un seguro médico en obediencia a mi papá

Los milagros continúan

Al graduarme de la universidad, conseguí un empleo de forma inmediata y, al empezar a trabajar, mi papá me sugirió que tomara un seguro médico propio. En obediencia a él, así lo hice. En mayo me golpee la rodilla jugando fútbol, fue un golpe duro. Visité al doctor y me dijo que si haciendo reposo durante un mes no me mejoraba, me iba a tener que operar. Siempre había querido ver la Gloria de Dios y su poder, así que cuando llegué a mi casa, oré y le pedí a Dios que me sanara de mi rodilla, a lo cual Él me respondió: “Te voy a sanar, pero no de forma inmediata, quiero ver qué tanto deseas que yo te sane.”, así que tomé la decisión de no tomar medicamentos, para saber que no había sido gracias a la medicina que yo había sido sanado, sino que había sido gracias a Dios.

Oré durante un mes y, al hacerme la resonancia que el doctor me había indicado después del mes de reposo, los resultados indicaron que no había necesidad de operarme y me dijeron que mi rodilla estaba completamente sana. Ésta fue una de mis primeras experiencias con Dios, como mi sanador.

Al irme acercando a Dios, mi carácter comenzó a cambiar, y a mejorar mi relación con mis hermanas, con mis papás y con todas las personas que me rodeaban. Dios sanó mi corazón de muchos resentimientos y me enseñó que debo obedecer a mis a mis autoridades (mis padres) en todo lo que ellos me digan, porque eso agrada el corazón del Padre.

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Aunque conocí el amor de Dios y su poder, desde que decidí cambiar mi estilo de vida, he pasado muchos desiertos en donde he tenido que rendir todas las áreas de mi vida para que Dios pueda hacer la obra perfecta que Él quiere. Aunque Él trabajó bastante con mi corazón durante ocho meses aproximadamente, llegué a un punto donde le dije: “Ya me cansé de tanta prueba y ya no puedo más, pero quiero conocerte más y ver tu gloria, pues te anhelo.” A pesar de las tribulaciones y las pruebas, he aprendido a encontrar contentamiento en lo bueno y en lo malo.

Tuve una visión con ambulacias Un día, en el mes de julio, estando en mi grupo de la iglesia, tuve una visión donde comencé a ver ambulancias, posteriormente a eso vi un gran choque, donde había una persona muerta, yo pasaba por allí y me bajaba a orar por esa persona y podía ver cómo esta persona regresaba a la vida, sólo con el poder de la oración.

Dos meses después de haber tenido esta visión, estando un día en mi cuarto, sentí que Dios me habló y me dijo: “José, vas a morir joven, pero vas a resucitar.”

Y reconocí que era de Dios, pues tenía mucha paz al pensar en eso, porque sabía que si moría me iba al cielo.

Me dio mucha curiosidad lo que Dios me había dicho, tanto que se lo conté a mi mamá y ella me dijo, “es probable que te mueras joven de edad, pero por mí no te preocupes que si te mueres sé a donde vas.” Y allí quedó la conversación.

Pero las palabras de Dios hacían eco en mi corazón y quería saber cómo iba a pasar lo que Dios me había dicho ese día.

Me operaron del tabique En octubre de ese mismo año, fui al doctor porque tenía muchas alergias respiratorias y se me estaba complicando el poder respirar, y él me dijo que tenía que operarme, pues tenía el tabique desviado y otras complicaciones, por lo que decidí hacerlo a la semana siguiente. Pedí permiso en el trabajo y me operaron.

Salí bien de la operación, pero como a los cuatro días, comencé a sangrar y tuve que ir a la clínica del doctor, quien me puso un tapón en la fosa nasal. Al día siguiente como a las 11:00 pm me acosté a ver televisión y comencé a sentir que la sangre se me salía por la garganta, se me había abierto un vaso sanguíneo que está conectado con una arteria y me estaba desangrando.

Llamé al doctor y me dijo que mejor me llevaba al hospital y que me iba a cauterizar.

Cuando iba en el carro hacia el hospital, sentí que algo malo me iba a pasar, por lo que empecé a pedirle perdón a Dios por todos mis pecados y recordé lo que Él me había dicho: vas a morir joven. Entré de emergencia al quirófano, me pusieron la anestesia y me dormí… y no recuerdo nada hasta dos días después…”

Se me fué la sangre a los pulmones “A la 1:00 am”, nos cuenta su papá, “estaba yo solo en el hospital cuando salió el otorrino y, al verle la cara, pensé: se murió mi hijo; pero me dijo que tuvieron una complicación al momento de entubarlo y José Roberto aspiró sangre. Tiene neumonía por bronco aspiración, pues la sangre se le fue a los pulmones.”

“En ese momento llamé a mi guía espiritual y le pedí su asesoría, dado a que la situación de Jose estaba muy delicada, y luego llamé a mi esposa, para que llegara junto con mi hija.”

Sigue comentantando Mario Roberto “Estaban trasladando a Jose al intensivo cuando ellos llegaron y lo primero que dijeron fue: oremos.

Comenzamos a tener una oración de batalla espiritual y declarar que las garras de la muerte no iban a prevalecer. Al mismo tiempo, se unieron en oración otros hermanos de la iglesia a los que se les había llamado para que intercedieran. Eran las 2:23 am. y una hora después sale el doctor a decirnos que el estado de Jose se había estabilizado.”

“Despues de recibir la llamada de mi esposo”, agrega Coralia, mamá de Jose, “oré al Señor y le dije: “yo no voy a retener lo que a ti te pertenece, si éste es el tiempo que Jose se tiene que ir, te lo entrego, yo sólo voy a tocar el borde de tu manto por él.”

Y mi hija, Luisa Fernanda, me dice: “Mami, todo va a estar bien” y yo le contesté:“sí, todo va a estar bien, aunque Jose no esté.” A las 3:07am. salió el doctor a decir que José estaba estable. Oramos por el doctor para que Dios le diera sabiduría y las estrategias necesarias para tomar desciciones en el cuidado y proceso de tratamiento para Jose. Dios le alivianó la gran responsabilidad y carga que sentía hacia nosotros.”

A las 6:00am. Jose había mejorado un 60%, entonces decidieron ir a la casa a bañarse, descansar un ratito y orar. Entonces Coralia y Mario Roberto leyeron Filipenses 4:6-7 que dice: “No se aflijan por nada, más bien preséntenselo todo a Dios en oración, pídanle y también denle gracias. Y la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.”

A las 8:45am. Mario Roberto regresó al hospital y vio que los tres

médicos: el anestesiólogo, otorrino y neumólogo entraron al mismo tiempo al intensivo a ver a Jose.

Le dijeron que tenían otra complicación, pues la presión baja de Jose estaba a 40 y corría el riesgo de sufrir un shock hipovolémico. Entonces, Mario Roberto les comentó sobre toda la sangre que había perdido Jose entre el miércoles y el jueves, lo que les dio una luz a los doctores para decidir ponerle dos unidades de sangre y que no se pararan sus órganos. Luego de esto, siguió una recuperación más rápida de lo normal y el sábado a las 10:00 am, Jose estaba comenzando a despertar y recuperar la conciencia, por lo que esa tarde lo pudieron desentubar.

Jesús lo sanó Ese día, orando, Dios le dio otra cita a Coralia que es Hechos 3:16: “Y por la fe en su nombre, es el nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este hombre a quien veis y conoceís y la fe que viene por medio de Él le ha dado esta perfecta sanidad en presencia de todos vosotros.”

El proceso de recuperación dentro del intensivo debió tomar normalmente 72 horas, pero a Jose le tomó solamente 48 horas y pasó otras 24 horas en observación, y luego lo pasaron a cuarto normal y salió del hospital cuatrodías después.

“Pude experimentar”, cuenta Coralia, “que la perfecta paz de Dios es un bien que El nos provee a través de su presencia, aún en medio de las tormentas.

Jose continua diciéndonos, “el día antes de salir del hospital estaba afligido por cómo iba a pagar la cuenta y, al orar Dios me dijo:

“No te preocupes por eso, yo ya obré en ti y en tu familia y no voy a usar tu dinero, vas a ver cómo todo va a ser pagado por otras personas.” Vi la gloria de Dios, ahora entiendo que estuve casi muerto y me di cuenta de su poder por experiencia propia. Ahora sé que Él sana, que provee económicamente (pues el seguro que por obediencia a mis papas tomé, pagó el 80% del costo, y otras personas ayudaron a cubrir el resto). No me afectó anímicamente y siento mucho gozo interior, conozco a un Dios todopoderoso, y he recibido sanidad a nivel espiritual, de mi alma y de mi cuerpo. Realmente no hay nada imposible para Dios.”

“La cita que Dios le dio a mi mamá, Hechos 3:16, habla acerca de un hombre cojo que fue sanado, y yo, al haberme lastimado la rodilla, estuve cojo durante un mes, todo fue parte de un plan perfecto de Dios y por eso pasó todo lo que pasó, para que muchas personas pudieran conocerlo a Él y su poder.“ Continúa Jose contándonos: “A los días de haber pasado esta experiencia, oré un día a Dios y le dije: “Papá, yo hubiera preferido haberme muerto y estar contigo”, a lo cual Él me respondió: “eso es lo que el diablo quería, que te murieras y no pudieras cumplir tu propósito aquí en la tierra.

Todas las personas tienen un propósito y hasta que no lo cumplan, no pueden estar en mi presencia.”

Finalmente, Mario Roberto, papá de Jose, nos dice:“quisiera terminar compartiendo a cada persona que lee este testimonio, el Salmo 23:4-6: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa esta rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.”

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Los milagros continúan

Hicieron cadena de oración

Cuando tenemos agradecimiento en nuestras vidas, vemos las cosas desde otra perspectiva y nos da un cambio de corazón.

Por: César Castañeda

El agradecimiento

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n medio de este mundo de consumismo, que siempre te exige de alguna manera tener más, tener mejor, en fin, estar inconforme con lo que se tiene y estar insatisfecho en la vida, en medio de todo esto, es necesario tener agradecimiento en nuestras vidas para ir contra corriente con el mundo y su influencia. Se trata de tener una actitud diferente, no conformista, pero con un contentamiento divino y con la decisión de reconocer, con cada cosa que pasa y que tenemos en esta vida, que es Dios el que nos bendice de muchas maneras.

Cuando tenemos agradecimiento en nuestras vidas, vemos las cosas desde otra perspectiva y nos da un cambio de corazón.

Veamos entonces, a la luz de la Palabra de Dios, qué hace en nosotros el tener un corazón agradecido.

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1. Al reconocer su gran amor y nuestra incapacidad, brota agradecimiento

Decisiones

En el momento en que recibimos, y nos es revelado personalmente el gran amor de Dios manifestado en Cristo Jesús; cuando vemos nuestra incapacidad de salvarnos de la condenación que teníamos por los pecados que hemos cometido, y entendemos que Él fue a la cruz, sin cometer ningún pecado, a pagar por toda la humanidad en sacrificio de obediencia al Padre, brota de nosotros una gratitud interna, porque vemos ese gran amor por nosotros, incomprensible, pero verdadero. Al ver ese amor que nos hace ser hijos de Dios, nos llena de su Espíritu Santo, sin ningún mérito nuestro, sólo por su misericordia, al no darnos lo que merecíamos, la muerte y condenación eterna.

De esto se desarrolla un agradecimiento tan grande, ya que no hay nada que podamos hacer para pagar tanto amor, misericordia y bondad.

2. Me produce contentamiento, enfocándome en lo que tengo y no en lo que me falta Estamos en medio de un mundo que nos influencia a tener más, a tener lo mejor, a comprar, a consumir, y lo malo de esto es que nos vemos engañados en que, al tener o al adquirir más, vamos a ser más felices, vamos a estar mejor, pero como es una vana ilusión, entonces nos frustramos cada vez más.

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Es cuando la Palabra de Dios nos da un consejo eterno y es el de estar con un sano contentamiento que, aunque sea contra corriente y suene extraño, esto sí nos da una auténtica felicidad y paz interior.

El apóstol Pablo lo pudo experimentar y lo aprendió muy bien. “No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Filipenses 4:11-13 (LBLA).

Y en su carta a Timoteo, nos anima a estar contentos y nos hace una advertencia: “Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia, cuando va acompañada de contentamiento.

Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él. Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos. Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.” 1 Timoteo 6:6-9 (LBLA).

Porque debemos confiar en Dios y no en las riquezas, que no son seguras, ya que cuando andamos con muchos deseos, sentimos en el corazón un vacío insaciable y dejamos de sentirnos completos y contentos. Por otro lado, si nos enfocamos en lo que tenemos y no en lo que nos hace falta, estamos más agradecidos.

Por último, el Señor nos da una promesa: “Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense

con lo que tienen, porque Dios ha dicho: ’Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.’ ” Hebreos 13:5.

3. Cambia mi actitud de queja ante las circunstancias Hay momentos en los que nos encontramos en medio de ciertas circunstancias negativas y nos sentimos abrumados; comenzamos a quejarnos por todo: ¿Por qué siempre la misma situación? ¡Sólo a mí me pasan estas cosas!.

Además, vemos todas las cosas de una manera negativa, hasta que lo volvemos una costumbre.

Es allí donde necesitamos cambiar esa actitud y agradecer por todas las cosas, aun las que pasan inadvertidas en el diario vivir.

El profeta Habacuc aprendió esto en una época muy difícil para el pueblo de Israel. Al principio, él se quejaba con Dios de todas las cosas malas que sucedían, de su situación tan mala y de cómo el enemigo se aprovechaba de ellos, de cómo eran derrotados y los malvados hacían lo que querían. Luego, al conocer más de Dios y de su visión para con el pueblo, llegó a exclamar: “Aunque la higuera no dé renuevos, ni haya fruto en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador! El Señor omnipotente es mi fuerza; da a mis pies la ligereza de una gacela y me hace caminar por las alturas.”

Habacuc 3:17-19.

Habacuc se quejaba mucho al principio, pero cuando aprendió a alabar a Dios en vez de quejarse, las cosas cambiaron.

Estamos acostumbrados a ver las cosas desde nuestra perspectiva, siendo nosotros el centro de todo. Esto es dañino para nuestra relación con Dios y nuestra relación con los demás. Cuando las cosas no salen como a nosotros nos gusta, comenzamos a quejarnos por todo, nuestra relación con Dios se desvanece y tenemos conflictos con los demás.

4. Me desenfoca de mí mismo y me enfoca en Dios

Debo tomar en cuenta que es prioritario lo celestial, para poder disfrutar o entender lo que es terrenal, así las prioridades se mantienen en el orden correcto. Además, cuando nos comparamos con los demás, nos sentimos superiores o inferiores, esto agrava la situación, ya que nos hace rechazar a los demás o sentirnos rechazados por todos.

Por último, al enfrascarnos en nuestra situación, nos sentimos sin esperanza. El agradecimiento invierte la situación y esto afirma nuestra relación con Dios, mejora nuestra relación con los demás y tenemos más esperanza, porque confiamos en Dios, ya que dejamos de estar en el centro de la situación. “Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!” Miqueas 7:7.

Cuando nos enfocamos en Dios y le agradecemos por todas las cosas que en su bondad hace en nuestras vidas, salimos del hoyo en el que nos metimos nosotros mismos, dejamos de compararnos con los demás y de ver la vida sin esperanza. Es por eso que la Biblia nos amonesta: “Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.” Colosenses 3:1-3.

Nuestro enfoque debe ser diferente para ver las cosas como se ven desde arriba, con la perspectiva de Dios, en vez de la perspectiva del mundo.

5. Pone un cántico nuevo en mi corazón Cuando estamos agradecidos, brota de nosotros un canto que sale del corazón, un cántico que se dirige a Dios en un reconocimiento que de Él provienen las bendiciones, y aun cuando las cosas no son del todo alentadoras, ese canto es una voz de esperanza que de Él vendrá la ayuda, la respuesta y la fuerza que se necesita en esos momentos, lo que hace adorarle a Él. David en sus salmos lo expresa muy bien: “Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios. Al ver esto, muchos tuvieron miedo y pusieron su confianza en el Señor.”

Salmo 40:3. “Con cánticos alabaré el nombre de Dios; con acción de gracias lo exaltaré. Esa ofrenda agradará más al Señor que la de un toro o un novillo con sus cuernos y pezuñas. Los pobres verán esto y se alegrarán; ¡reanímense ustedes, los que buscan a Dios!”

Salmo 69:30-32. Así mismo, cuando vemos la obra de Dios en nuestra vida y en la de otros, nos alegramos, somos testigos de su poder y vemos la victoria de nuestro Dios. “Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas, su diestra, su santo brazo, ha alcanzado la victoria.” Y más adelante dice: “¡Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra! ¡Prorrumpan en alegres cánticos y salmos! Salmo 98:1, 4.

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Decisiones

El Salmo 77:3 dice: “Me acordaba de Dios, y me conmovía; me qu e jaba, y d es ma y a b a mi espíritu.” (RVA). La queja nos debilita, nos da mala actitud y nos resta fuerzas; en cambio, la gratitud nos da fuerzas, levanta nuestro espíritu y da una actitud diferente.

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6. Me hace estar en la voluntad de Dios

“Por último fortalézcanse con el gran poder del Señor. Ponganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablblo.”

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Decisiones

(Efesios 6:10-11)

“Den gracias a Dios en toda situación, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” 1 Tesalonicenses 5:18.

Qué bueno saber que, cada vez que agradezco a Dios, estoy haciendo su voluntad y que, por lo tanto, le estoy agradando. Así que en tu oración personal y en cada circunstancia, agradece al Señor, pídele que te muestre qué tienes que agradecer, y veras que todos los días tenemos muchos motivos: su salvación, su misericordia, su bondad, su fidelidad, su gracia, su provisión, etc. Hay situaciones más difíciles como cuando nos encontramos en medio de un desierto o una prueba, pero cuando tomamos la decisión y lo hacemos, estamos confiando que, aunque no entendamos completamente la situación, Dios está obrando y hará que esto resulte para realizar su propósito en nuestra vida.

7. Cambia nuestro estilo de vida El estar agradecidos debe afectar todas las áreas de nuestra vida y cuando esto se vuelve un estilo de vida, se impregna con confianza y esperanza, ya que como estamos conscientes de que Dios obra todas las cosas para bien de sus hijos, esto hace que vivamos de una manera diferente. “Cantaré al Señor toda mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras tenga aliento.” Salmo 104:33.

8. Le honramos Por último, el estar agradecidos nos debe llevar a darle honor a Dios, ya que Él es el que hace la diferencia en nuestras vidas, si nosotros le dejamos actuar en ellas. Dios es quien se merece toda la gloria, la honra y el reconocimiento, ya que Él es el que obra las cosas según su propósito divino y su soberana voluntad. “Quien me ofrece gratitud, me honra; al que enmiende su conducta le mostraré mi salvación” Salmo 50.23. Si tú le has entregado tu vida al Señor, ten la seguridad que Dios tiene un plan, y que Él quiere lo mejor para ti. Si te dejas guiar por Él, te conducirá por caminos en los que verás su gloria en todo el proceso, y en los cuales podrás honrarle, mientras le agradeces por su divina intervención.

Mujeres de proverbios En estos días oímos y vemos cosas que nos anuncian muy claramente que cada vez nos acercamos más a los tiempos en que el juicio de Dios vendrá sobre este mundo.

Por: Lucrecia de Mazariegos

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No temas a la tormenta

oy nuestro corazón se aflige al ver que la maldad y el pecado se están acrecentando, la economía en los países se está derrumbando, la violencia ha estallado, no sólo en nuestro país sino en otras naciones, se han ido perdiendo los principios de la Palabra de Dios, el temor del Señor. Por eso nosotras las mujeres, especialmente las que Dios nos ha dado la dicha de ser madres, tenemos una responsabilidad muy grande de trasladar a nuestra familia el amor que Dios nos dio, al darnos a su hijo unigénito en propiciación por nuestros pecados, así como de dejarnos ser transformados por Él, para que sus ojos, los ojos de nuestros hijos se fijen en Cristo, teniendo la seguridad de que el Señor es el mayor interesado en reinar en sus corazones para que, no importando lo que pase alrededor, ellos estén firmes fundamentados en la Palabra de Dios.

El Espíritu Santo está llamando a la iglesia con un silbo apacible, no con truenos ni relámpagos, pero por eso es que tenemos la Palabra de Dios como la luz que nos guía para entender lo que nos quiere decir. Apocalipsis.

2:7, el mismo Señor nos dice: “El que tenga oído para oír, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

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Mujeres de proverbios

Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.”Aquí, el Señor está hablándonos a todos los que conformamos su iglesia, su cuerpo, en estos tiempos tan importantes. El tiempo del juicio final para este mundo viene, aunque muchos no lo crean. La ira de Dios será desatada y El Señor Jesucristo dio su vida para evitar que cayera sobre todos los que creen en Él como el Hijo de Dios. Colosenses 1:20:“Y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en los cielos, haciendo la paz mediante su sangre en cruz del Calvario.”

La ira de Dios es contra los impíos, los que lo abandonan, la incredulidad, la falta de arrepentimiento, la apostasía, la idolatría, el pecado, en los santos. Es severa contra los que se oponen al evangelio.

Acerquémonos a Dios Pero Él, en su misericordia, nos habla como Padre y, a través del Espíritu Santo, nos está siempre alineando, porque nos está preparando para que cada día nos acerquemos más a Él, y estemos preparados para el momento que venga por nosotros. Y por eso nos dice: “NO TEMAS A LA TORMENTA”.

Salmo 25:1: “A ti, oh Señor levantaré mi alma.” Es la imagen de la dependencia absoluta de David con Dios.

Alma en hebreo viene de la palabra NÉFESH, que es aliento, alma, voluntad; que viene de la palabra Nefash, que es ser

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soplado, respirar. Aquí vemos que tenemos que tratar con nuestra voluntad en todo tiempo.

Salmo 86:4: “Alegra el alma de tu siervo. Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.” ¿Cuál es la petición de David? Que su alma sea prosperada, su hombre interior sea preservado según las promesas del pacto que Dios hizo con su pueblo. Deuteronomio 7:8-9: “Sino por cuanto el Señor os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado el Señor con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.

Conoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones.” En Juan 14:15 dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. El amor y la obediencia a Cristo son inseparables.

Dependencia quiere decir confianza absoluta Nosotros tenemos que tener una total dependencia del Señor, porque esto es confianza. Si nosotros no confiamos en el Señor, lo estamos rechazando, porque dudamos de Él y de su bendita palabra.

La vida de David es una vida que fue templada a través de las pruebas, y él conoció a Dios en esa intimidad profunda que tenía con Él, olvidado cuando estaba días y noches cuidando a las ovejas. ¿Cómo presenta David a Dios en los Salmos? ¿Se han puesto ustedes a estudiar las palabras que él usa para referirse a Dios?

Escudo, Roca, Rey, Pastor, Juez, Refugio, Fortaleza, Vengador, Creador, Libertador, Sanador, Protector, Proveedor, Redentor.

Escucha la voz de Dios Nuestro Padre celestial quiere darnos VISIÓN ESPIRITUAL a todos sus hijos. Los tiempos cada día se ponen más difíciles. Oímos que la situación económica está cada vez peor, hay violencia, disturbios, ataques y guerras entre países.

El Espíritu Santo nos está llevando a que oigamos su voz, y esto es a través de:

1) La oración Porque en la oración viene la respuesta, y la dirección. Debemos pedir visión espiritual para nosotros, nuestra familia, el cuerpo de Cristo aquí en Guatemala. Que el Señor abra nuestros ojos espirituales. 2 Reyes 6:17: “Y oró Eliseo, y dijo: “Te ruego, oh Señor, que abras sus ojos para que vea. Entonces el Señor abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.”

2) Las aflicciones Las cuales nos preparan para tener visión espiritual. Job 42:5: “De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven.” Por fin, Job decía que comprendía a Dios, a quien finalmente había visto con los ojos de la fe. Nunca había comprendido la grandeza, majestad, soberanía e independencia de Dios como en aquel momento.

Mateo 5:8: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.” Los que tienen sus pecados perdonados por el sacrificio de Cristo en la cruz y buscan ser limpiados cada día, al llevar sus corazones ante el Señor, para ser examinados y limpiados, lo verán no solamente por medio de la fe, sino en su gloria celestial. Hebreos 12:14:“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá a Dios. ”Es decir, acercarse a Dios con plenitud de fe, y una conciencia limpia, que sólo se logra al llevarla ante el Señor para que nos perdone y limpie.

Debemos estar tan agradecidos con el Padre que, a través del Espíritu Santo, nos da visión espiritual. Jesús lo dijo en Juan 14:19: “Todavía un poco, y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis, porque yo vivo vosotros viviréis.”

4) El telescopio de la fe Hebreos 11:27:“Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al invisible.” La fe de Moisés fue tal que él respondió a los mandatos de Dios como si Dios fuera visible a sus ojos, cara a cara. Éste fue el fundamento de su lealtad a Dios y debería ser un ejemplo de lealtad para cada uno de nosotros.

Debemos mirar hacia Dios para obtener inspiración y ayuda Salmo 34:5:“Los que a Él miraron fueron iluminados (resplandecieron) sus rostros, jamás serán avergonzados.” Y por eso debemos tener un corazón lleno de gratitud. Este salmo es un himno de acción de gracias.

Tal como David lo hizo con el pueblo de Israel, nosotras debemos enseñar a otros acerca de cuál debe ser nuestra relación con nuestro Padre. Sobre todo a nuestra familia. Pero esto sólo puede enseñarse al ser un reflejo de nuestra relación con Él. Es decir, no podemos pretender enseñar y que nuestra familia lo crea, si no lo vivimos día a día.

Salmo 123:3: “A ti levanto mis ojos. ¡Oh a ti que reinas en los cielos!” Es una petición por la misericordia de Dios. “Levanto mis ojos” es una declaración de confianza y dependencia total en el Señor.

En Cantar de los Cantares 1:15b: “Tus ojos son como palomas” habla de percepción espiritual, miradas que la hacen atractiva a él. Sus ojos son sólo para verlo a Él, “unidad de propósito”. Su corazón es única y enteramente para su amado. Esto es lo que la hace tan hermoso a los ojos del Rey. La importancia de nuestros ojos puestos en nuestro amado el Señor JESUCRISTO,autor y consumador de la fe, Hebreos 12:1.

Mateo 6:22: “La lámpara del cuerpo es el ojo, así que si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.” El ojo es una lámpara que ilumina a toda la persona.

Cuando vemos a una persona que tiene una relación íntima con El Señor, que es una persona que ora, medita en la Palabra, que su vida está centrada en Jesús, sus ojos van a reflejar la vida de Cristo en ella.

Acercate a Dios por medio de su hijo Jesús para estar bajo su amparo en el momento del tormento

Cantares 2:14:“Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz, porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.”

GRIETAS: lugares escondidos e inaccesibles, donde las palomas anidaban. EN LO SECRETO: ella está en un lugar donde su amado y ella pueden estar solos y sin ser molestados. ¿Dónde es este lugar? En el lugar secreto de la oración, donde estamos a solas con nuestro amado.

Mujeres de proverbios

3) La pureza de corazón

El ejemplo más grande de poner los ojos solamente en Dios nos lo dio el Señor Jesús, como dice en Juan 17:1:”Estas cosas habló Jesús, y levantando, los ojos al cielo dijo: Padre la hora ha llegado glorifica a tu hijo, para que también tu hijo te glorifique a ti. “ Jesús tiene en su mente el evento inminente de la cruz, donde Él desea ser glorificado y glorificar al Padre. El acontecimiento que glorificaría al hijo era su muerte. Por medio de ella, Él recibió la exaltación, la adoración y el amor de millones de seres humanos cuyos pecados Él llevó. Él aceptó este camino a la gloria, porque sabía que así sería glorificado junto al Padre. La meta es que El Padre sea glorificado en el Hijo por su plan de redención.

Levantar los ojos hacia Dios es darle el lugar de preeminencia y autoridad.

Todo esto no nos debe causar temor, más bien, debe llevarnos a acercarnos cada vez más a Él a través de su Hijo Jesucristo, para estar bajo su amparo y su ala en los momentos de tormenta que puedan venir. ¡Ánimo, hijas del Dios Altísimo, nada nos puede separar del amor de Cristo¡

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Vida de alabanza ¿Cuál será la relación entre estas tres palabras? Para empezar, me gustaría compartir las definiciones de cada una de ellas, según el diccionario.

Por: Osberto Ruano

Alabanza, Quebrantamiento y Brillo

A

labanza: Acción festiva de reconocer virtudes de alguien públicamente.

Quebrantar: Acción de quebrar, romper, separar con violencia, reducir algo sólido a fragmentos relativamente pequeños.

Brillo: Cuerpo que emite o refleja luz. Persona que sobresale en talento, hermosura, capacidad, etc.

Para determinar la relación entre estas tres palabras, vamos a echar un vistazo a la vida de uno de los jueces de Israel, Gedeón. Esta apasionante historia se encuentra en el libro de los Jueces, capítulos del 6 al 8.

El pueblo de Israel, por causa de haber abandonado a Dios, cayó bajo el juicio de Dios, oprimidos por los madianitas.

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Sucedía que cada vez que los israelitas sembraban, los madianitas los atacaban y destruían sus cosechas y ganado y devastaban la tierra, lo cual provocó una gran pobreza entre los israelitas. Entonces Israel clamó a Dios y Dios levantó a Gedeón como juez de Israel.

Gedeón que era un joven hijo de Joás de la tribu de Manasés, estaba sacudiendo trigo para esconderlo de los madianitas, cuando un ángel se le apareció y le dijo: “Dios está contigo varón valiente y esforzado”. Me llama la atención que lo llama valiente estando él escondido; irónico ¿no crees?, pero es que Dios mira el potencial de Cristo en cada persona, mira el trabajo que Él puede hacer en tu vida y llama a las cosas que no son para que sean.

Luego, el Señor envía a Gedeón a liberar a Israel de la opresión de los madianitas, y Gedeón pone pretextos, como también lo hacen varios personajes que luego aparecen en el listado de los hombres de fe del capítulo 11 de la carta a los Hebreos. Esto nos enseña que estos grandes hombres de la Biblia eran como tú o como yo, con sus debilidades, luchas y caídas; al final no se trata del que quiere, sino de quien Dios tiene misericordia, es por su gracia. Él se fortalece en nuestras debilidades. Luego Gedeón ofrece un cabrito como sacrificio de ofrenda de adoración a Dios y empieza su ministerio como juez de Israel, derribando los ídolos; un buen comienzo para quien recibe una misión divina.

Te invito a examinar tu vida y a descubrir y derribar los ídolos que han usurpado el lugar de Dios en tu corazón: lujuria, poder, dinero, trabajo, vicios, sexo, etc.

La victoria la da el Señor Gedeón convocó al pueblo, hombres en edad de guerra, y pidió señales para saber que iba departe de Dios y que obtendría la victoria; señales milagrosas que sólo podrían ser hechas por el Todopoderoso.

Ya con la voluntad de Gedeón ganada, Dios le quebró el orgullo, reduciendo el ejército de treinta y dos mil a trescientos hombres, para que a nadie le quedara duda de que la victoria la había dado el Señor. Te invito a examinar en tu vida “tus logros”, aquellos éxitos que has considerado tus victorias, sin saber que fue Dios quien te dio cada talento y habilidad que tienes, quien te ha dado el favor con las personas o, en todo caso, quien ha movido corazones y abierto puertas para que “tus logros” sean posibles.

Luego de examinarte, la invitación es a pedir perdón a Dios por no reconocerlo en tus éxitos; y dale toda la Gloria por cada triunfo en tu vida. No fue con tus fuerzas, sino fue su gracia y su misericordia.

Más adelante, Dios empezó a tejer la victoria de Gedeón, haciéndole saber al enemigo que sería derrotado. Es curioso que a veces el enemigo cree más que tú mismo, en la victoria que Dios te ha dado sobre él, y tiembla de miedo.

Ahora quisiera citar en Jueces 7:16, 18, la estrategia usada por Dios para darle la victoria a Gedeón: “16 Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros, 18 Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: !!Por el Señor y por Gedeón!!”. Los trescientos obedecieron a Gedeón, versículos 19 y 20: “Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la guardia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos. Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: ¡¡Por la espada del Señor y de Gedeón!!”

Ahora, quisiera resaltar el orden en que Dios dijo que tenían que actuar y lo que aconteció: 1. Tocar las trompetas, que representa tu alabanza.

Quebrar los cántaros, los cántaros de la época eran hechos de barro, material del cual tú y yo estamos hechos, Génesis 2:7, lo cual significa nuestra carne, nuestra humanidad, nuestras propias fuerzas, siendo quebrantadas, siendo reducidas a nada.

Las teas o antorchas brillando, que representa una vida brillando con la luz de Jesús, reflejando su luz, glorificando al Padre.

Siguiendo el orden, podemos ver cómo la alabanza a Dios en tu vida provoca un quebrantamiento en tu corazón, ¡¡¡lo cual resulta en una vida siendo transformada en la presencia de Dios brillando!!!

En el versículo 22 del mismo capítulo 7 del libro de Jueces, dice “Y los trescientos tocaban las trompetas; y el Señor puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat.

Otra situación que provocó el toque de las trompetas fue que Dios confundió a los enemigos y entre ellos mismos se mataron y huyeron, sin que Israel peleara contra ellos.

Todo inicia con obediencia y alabanza En tu vida, cuando alabas a Dios en medio de tus problemas, de tus aflicciones, de aquellas situaciones que te agobian, el mismo Señor Dios Todopoderoso pelea por ti tus batallas, confunde a tus enemigos y huyen de tu vida. Recuerda, todo inició con obediencia y alabanza. ¡¡¡Así que a alabar al Señor, a permitir que tu vida sea quebrantada y qué su luz brille en ti y glorifiques así al Padre!!!

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Vida de alabanza

Es por su gracia

Las Bienaventuranzas Bienaventurado significa “dichoso, feliz, próspero, sumamente bendecido”. Cuando Jesús comenzaba su ministerio, se sentaba con sus discípulos y el pueblo para hablarles acerca del Reino de Dios.

Quería enseñarles el camino de justicia y rectitud para que fueran bendecidos. Lo que la biblia registra de estas pláticas se llama el Sermón del Monte.

A continuación tenemos una porción del famoso Sermón del Monte llamado “Las Bienaventuranzas”, citadas en Mateo 5:3-11. Quien las lee y medita, aprende mucho sobre el corazón de Dios.

Llena el espacio en blanco con las palabras faltantes que se dan a continuación. ¡Puedes tomar tu biblia para ver la referencia! (Esta es la versión Reina Valera).

3 Bienaventurados los ________________, porque de ellos es el reino de los cielos.

4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán ________________.

5 Bienaventurados los __________, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

6 Bienaventurados los que tienen hambre y ________ de justicia, porque ellos serán saciados.

7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán ______________.

8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos ______________________.

9 ________________ los pacificadores, porque ellos serán ____________ hijos de Dios.

10 Bienaventurados los que _____________________________por causa de la justicia, porque de ellos es el _______________________.

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal________________________, mintiendo.

12 Gozaos y alegraos, porque vuestro ___________________ es grande en los cielos; porque así persiguieron a los _______________ que fueron antes de vosotros.

Contra vosotros - mansos - misericordia - galardón - pobres en espíritu – bienaventurados - sed - consolación - verán a Dios – profetas - padecen persecución- llamados - reino de los cielos

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