PINCELADAS JUVENILES by dolly lopez

PINCELADAS JUVENILES

Beatriz Elena L贸pez Zapata

Dedicatoria

Tú que eres joven, permíteme compartir contigo estas reflexiones que llegan a mi mente en medio de ese ir y venir por las aulas de una institución repleta de sueños juveniles.

Son muchas las metas propuestas para un futuro cercano. Sin embargo, muchos jóvenes se quedan en la mitad del camino por falta de orientación y acompañamiento de personas altruistas y capaces.

En mi ilusión de servir, deseo que estas notas sean punto de apoyo que te lleven a ti, querido lector, a un, crecimiento espiritual y humano donde la virtud, la buena voluntad y el sentido común te orienten y te induzcan a superar el desamor, la violencia y el vicio en que se encuentra sumida la sociedad.

Amigo Lector:

Los jóvenes de todas las épocas han sufrido el martilleo mental del por qué y para qué la vida. Este interrogante que ha inquietado a intelectuales, maestros, psicólogos, filósofos, y por ende a nuestros amados jóvenes. También a mí me inquieta y me obliga a aportar estas líneas para la reflexión personal y comunitaria a fin de apoyar a todos los que están iniciando su formación humano – cristiana en esta sociedad tan plena de contradicciones.

Te invito a recorrer estos comentarios sencillos, cargados de sentido y orientados a despertar en cada joven el interés por la vida, por las cosas sencillas, por el entorno y por todo lo que tiene estrecha relación con la cotidianidad.

En eso radica nuestra vida, en la cotidianidad, en la simplicidad de las cosas y en saber intuir a tiempo su esencia. Sólo así se pueden superar las faltas de atención o la indiferencia ante el panorama multicolor que ofrece el arte, la música, la ciencia y deporte, entre otros. Lograr descubrir al cien por ciento el potencial humano y espiritual que existe en el interior de cada uno,

es avanzar aceleradamente hacia la plena realización como ser humano consciente y feliz de sentirse persona.

Enfoque Espiritual

1. MIRA A TU ALREDEDOR

Conviene hacer el ejercicio de observar alrededor de tu mundo y detenerte en eso que más te agrada. Pocas veces en la vida se hace este ejercicio de saber mirar, de poder detallar cuidadosamente todo lo que

llena ese

espacio en el cual interactúas. Las personas, la familia, los padres, los hermanos, los amigos, los profesores, los compañeros de estudio. Y lo que es todavía mejor aún la riqueza que cada uno de ellos posee.

Pocas veces te detienes a pensar en ellos, ¿verdad? A preguntar por sus necesidades o a escucharlos detenidamente. Hay momentos que los consideras tediosos, pesados y sabelotodo. Haces a un lado la posibilidad de escuchar sermones. Y simplemente te alejas. ¿Te has puesto a pensar: que basta mirar detalladamente tu entorno para sentir todo ese potencial de los demás que favorece tu vida y le da sentido mientras te haces adulto y logras madurar ideas, conceptos y experiencias que te forman y consolidan como persona?

Ejercicio: Ubícate en el sitio más adecuado para hacer tu reflexión.

1. Cierra los ojos, piensa en las personas que menos te agradan, en aquellas que más desatiendes y déjalas hablar. Permíteles un encuentro a solas contigo allí en tu mente, en tu silencio interno, donde nadie interrumpe. En esta oportunidad, no habrá condiciones, ni reglas, ni peros. Solamente te limitarás a escuchar a esa persona que sin duda ha querido abordarte más de una vez y no lo has dejado entrar a tu vida. 2. Abrázalo, en tu mente, dile que sientes no haberte detenido a tiempo y déjalo que te diga todo lo que siente.

3. Finalmente ora junto a él, con él y por él. Encontrarás que la oración es la mejor forma de estar en armonía con las personas que te rodean, que quieren de verdad lo mejor para ti. Allí recuperarás las fuerzas que necesitas para alcanzar la felicidad.

Ora en silencio: (ora junto a él, a un solo coro)

Señor Jesús, amigo de todos, tú mejor que nadie interpretas nuestras necesidades, esos momentos de gozo y de dolor que en ocasiones nos dejan perplejos. Bendice mi vida y colma de bienestar a mis amigos, familiares, padres y hermanos y a quienes comparten conmigo mi espacio juvenil. Cólmanos a todos de tu presencia y consolida en cada uno, la fe, la esperanza y el amor, de tal manera que logremos descubrirte sencillo y amigo, cada vez que damos una mirada a nuestro entorno. Amén.

2. REFUGIATE EN EL SILENCIO

Uno de los tantos problemas que enfrentan nuestros jóvenes, radica en la falta de concentración. Les resulta muy difícil separarse del televisor, los audífonos y el computador. Estos son considerados como sus principales medios para divertirse, estudiar, comunicarse y compartir con sus amigos.

Es la eterna compañía del ruido que forma parte indispensable de sus vidas. Sin embargo los jóvenes son un canto continuo a la alegría de vivir, a los anhelos de superación, a la esperanza de triunfo.

En este momento apelo a lo mejor de tus energías interiores y consciente de las realidades firmes como la existencia de Dios que te sostiene y te ama, te invito a adentrarte en el silencio, a refugiarte en él para escuchar a Jesús que te llama a : “entrar en tu habitación y a orar en silencio al Padre celestial”. El Evangelio cuenta que Jesús durante su estadía en la tierra, se retiró muchas veces a una montaña a orar a solas y en silencio.

El silencio es el ambiente propicio que te permite estar en oración, para realizar tu proyecto de vida personal, ordenar tus ideas, reflexionar sobre tus actitudes y proponerte líneas de acción

para alcanzar

tus propias

metas. El silencio es indispensable para escuchar a Dios, para escucharte a ti mismo, encontrarte y crecer como persona.

Los grandes sabios, pensadores, científicos, místicos y técnicos necesitaron de largas horas de reflexión silenciosa. Así lograron grandes satisfacciones, dieron sus aportes a la humanidad y pasaron a la historia como personas excepciónales. También tú puedes distribuir tu tiempo, dejando un rato

para pensar, para recogerte y meditar. A fin de que el Espíritu de Jesús pueda actuar en ti y colmarte de gracia, con ello glorificarás a ese Dios que te creó y que te ama inmensamente.

Ejercicio

1. Busca la oportunidad de estar en silencio en unos retiros espirituales o en un día de desierto. Si no es posible inicia tu oración por media hora diaria hasta que logres llegar a la hora. Trae contigo la Biblia, tu libreta de apuntes y una vez dispuesto ora al Espíritu Santo pidiendo luz y asistencia para lograr una oración silenciosa consciente y abierta a la gracia, repite a diario este ejercicio de la oración y toma nota de tus progresos. 2. Uno de los sitios más atractivos para hacer silencio y estar a solas con Dios es el templo, frente al Santísimo Sacramento, si tienes esta oportunidad no te la pierdas y empápate de toda la grandeza de esta presencia sacramental que tanto llena el corazón de amor. 3. En tu proyecto de vida personal asegúrate de escribir tu compromiso cristiano con la oración y con los sacramentos.

Oración

Señor Jesús, en tu vida pública demostraste que era imposible estar ocupado en todo sin estar centrado en el silencio y en las cosas de tu Padre celestial. Te retirabas con frecuencia a la montaña para orar, allí estabas tú pleno, transfigurado, frente al Padre. Contagia mi vida del silencio, para descubrirte en él y estar a solas contigo en oración. necesito silenciarme, acallar tanto ruido que hay dentro de mí y a mi alrededor. Dame la posibilidad de sentirme atraído por todo lo noble y bueno que puedo descubrir en el silencio. Que a ejemplo de la Santísima Virgen sepa “estar perdido y encontrado en el mar sin fondo del silencio”. Ella pudo decir Sí a Dios por su capacidad orante, por su grandeza de alma cultivada en clima de silencio. Necesito descubrirme y descubrirte en todo lo que hago.

3. MARÍA MODELO PERFECTO

“Jesucristo vino al mundo por medio de la Virgen María, y por medio de Ella debe seguir reinando en el mundo” (San Luis de Monfort).

Dedica un minuto y reflexiona: ¿Qué sería de la humanidad sin el Sí de la Virgen María? Ella contribuyó a la obra de la salvación desde su concepción

inmaculada. María, es modelo perfecto de santidad. Ella también fue joven como tú, una mujer del pueblo, sencilla, discreta, orante y adornada con todas las virtudes. Siempre vivió sumergida en Dios y para Dios.

Ahora te invita a vivir tu juventud sin desgastarla, avivando en tu corazón la llama del amor divino, afianzando tu personalidad a ejemplo de Jesús, trabajando por el Evangelio con el ímpetu y el entusiasmo de los apóstoles a quienes María la Madre de Jesús acompañó en la oración. Tú vida de joven encuentra sentido en la mirada plena de la Santísima Virgen María, la misma que se apareció a los pastorcitos de Fátima en Portugal, en ellos depositó su mensaje de salvación para el mundo.

También se apareció a santa Bernardita en Lourdes Francia,

la Virgen

escoge a los humildes, a los limpios de corazón, ellos son los preferidos del Reino de los cielos.

María es el mejor camino para llegar a Jesús,

a través de su maternal

intercesión puedes hacer de tu juventud la mejor época de tu vida, podrás recibir la protección permanente, que ella como Madre te ofrece.

Ejercicio:

1. Intenta orar con la plegaria del Santo Rosario: toma en tus manos una camándula: en las cuentas grandes recitas el Padre Nuestro y en las cuentas pequeñas rezas el Ave María, hasta completar cincuenta. Podrás ayudarte de los misterios para cada día: los gozosos (lunes y jueves) los Dolorosos ( martes y viernes) y los Gloriosos ( miércoles, sábados y domingos).

Apréndelos

y ora con ellos a la Santísima

Virgen María. Verás las gracias y bendiciones que derrama sobre ti y los tuyos.

2. Consulta la historia de las distintas advocaciones de la Virgen. Por ejemplo:

Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, patrona de

Colombia, de Nuestra Señora de las Lajas en Nariño, y otros santuarios como el de María Auxiliadora etc.

3. Procura conocer más de cerca el Misterio de Fátima y medita atentamente las recomendaciones de la Virgen: sobre la conversión, la oración, la penitencia y la vivencia de los sacramentos.

Oración Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, hoy tengo la oportunidad de conocer más sobre ti, de percibirte como Madre y de sentir ese influjo maternal en mi vida de joven. Entusiasma mi corazón para orar con la plegaria del Santo Rosario. Abre mi mente para estar atento al Espíritu Santo como tú en el momento de la Encarnación. Déjame estar ocupado sirviendo a los demás con el mismo interés que pusiste en las Bodas de Canaán, deseo fervientemente acompañar a tu Hijo Jesús en oración y sacrificio por la conversión de los pecadores como tú lo acompañaste reverente y dolorosa camino del Calvario. Déjame vivir en la esperanza que comunicaste a los apóstoles después de tu resurrección a la espera del Espíritu Santo. Y camina conmigo para no caer en la tentación de alejarme de tu Hijo Jesús, ayúdame a dar testimonio de mi compromiso cristiano, para atraer a otros jóvenes a Jesús. Entiendo Madre que tú eres el mejor camino que conduce a tu Hijo Jesús, no permitas que me desvié de él.

4. SENSIBLE CON LA NATURALEZA

Uno de los personajes más admirado en el mundo ecológico es San Francisco de Asís. Su sensibilidad hacia la naturaleza lo llevó a amar fervientemente todo cuanto lo rodeaba, pues estaba seguro que en todas las cosas estaba la

mano de Dios. Sus composiciones poéticas dan testimonio de la fineza de espíritu que poseía para agradecer y alabar a Dios por la creación. Presta atención a estas palabras y asúmelas como propias:

Loado seas por toda criatura, mi Señor, Y en especial loado por el hermano sol, Que alumbra y abre el día, y es bello en su esplendor, Y lleva por los cielos noticia de su autor. Y por la hermana luna, de blanca luz menor, Y las estrellas claras, que tu poder creó, Tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son, Y brillan en los cielos: ¡Loado, mi Señor! Y por la hermana agua, preciosa en su candor, Que es útil, casta, humilde: ¡Loado, mi Señor! Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol, Y es fuerte, hermoso, alegre: ¡Loado, mi Señor! Y por la hermana tierra, que es toda bendición, La hermana madre tierra, que da en toda ocasión Las hierbas y los frutos y flores de color, Y nos sustenta y rige: ¡Loado, mi Señor! Y por los que perdonan y aguantan por tu amor Los males corporales y la tribulación: ¡Felices los que sufren en paz con el dolor, porque les llega el tiempo de la consolación! (fragmento)

Ejercicio:

1. Compone tu propio poema referente a la naturaleza, este que acabas de meditar te puede servir de guía. Agudiza tus sentidos, afina tu espíritu y conéctate con el Dios creador. Es bueno darle a Dios, el crédito de todo cuanto existe.

2. Comprométete con tu entorno a cuidar del ecosistema, de los animales de todo ser viviente que te habla de Dios. 3. Relájate por un momento y procura escuchar las quejas de las aguas contaminadas, de los animales ultrajados, de las plantas que agonizan sin agua...del atropello que enfrenta la naturaleza.

Ora con sentido de pertenencia:

Dios infinito en misericordia, que creaste al hombre, la tierra, el mar y las estrellas y todo cuanto se mueve en el universo. Concédeme la gracia de vivir en armonía con esta creación admirable que tanto bien me prodiga para que unos y otros te demos gloria a ejemplo de tu servidor Francisco de Asís. Tú que vives y reinas en cada uno de los seres vivos por siempre.

5. SONRIE A LA VIDA

El apóstol san Pablo recomienda a los cristianos: “Hermanos en todo estén alegres, otra vez les repito estén alegres en el Señor. Que la alegría de ustedes sea sincera, en todo den gracias a Dios...” esta sencilla recomendación del apóstol puede servirte de apoyo para vivir con alegría, siempre con una sonrisa generosa y espléndida.

Se trata, de tomar la vida con una sonrisa amable, que exprese el gozo de la juventud que estás viviendo, que no temas sonreír porque en tu interior la plenitud se desborda. Expresa con una sonrisa los sentimientos más nobles que invaden tu vida. Es cierta la canción que dice que: con una sonrisa puedo comprar... todo lo que quiera... Anímate pues a darle lo mejor a la vida, sin repliegues, sin miedo ni timidez alguna. La verdadera alegría está impresa en un corazón sencillo, libre de complejos, de apariencias y de orgullos.

Ejercicio:

1. Ubícate frente a un espejo y contempla por un momento tu rostro. Sonríete a ti mismo, sonríele a Dios, y sonríe a tu alrededor. 2. Recuerda las cosas que te hacen sonreír y vuelve a sonreír. Sonríe a solas, en silencio a la vida, a todo lo bello que existe a tu alrededor. 3. Procura sonreír a la persona que tratas con menos amabilidad y concédele una sonrisa amable, generosa, espléndida de amistad y de compañerismo a quienes te rodean.

Oración.

Señor Dios eterno, alegres te cantamos a ti nuestra alabanza, para ti el gozo de vivir, la alegría de estar en tu presencia contemplando tu rostro. Con el salmista te damos gracias porque cambiaste nuestro luto en danzas. Tenemos motivos para cultivar la alegría y para saber sonreír a la gente que camina a nuestro lado, al vecino que aún no conocemos, porque tú Señor, estás en cada uno y porque bendecir tu nombre es lo mejor que podemos hacer.

6. AFIÁNZATE EN EL AMOR

Dios es amor, y todo lo que Él creó lo hizo por amor. El apóstol san Juan nos dice: “queridos, ámense los unos a los otros porque el amor viene de Dios”. ¿Qué te sugiere esta recomendación del discípulo amado? Se me ocurre compartir contigo esta breve reflexión sobre el amor, por ser éste uno de los valores más olvidados. Cáptalo como el verdadero amor fraterno, incondicional, servicial, comprensivo, sin egoísmos, sin envidias. Porque el amor, procura el bien común, no busca el mal. Y como lo reitera el apóstol san Pablo: “Si yo no tengo amor, nada soy”.

Es urgente cultivar el amor verdadero en la familia, entre los amigos, de estudio, en el trabajo, en la sociedad. Definitivamente la vida es mucho más

llevadera si hacemos del amor nuestro mejor aliado. Sazonamos la vida con el verdadero amor. El amor incondicional, abierto, generoso, siempre preocupado por el otro. El amor, que nos mostró el mismo Jesús llevado hasta las últimas consecuencias.

Asegúrate de amar al prójimo y de amar a Dios por encima de todo, de esta manera estás cumpliendo con el primero de los mandamientos. San Juan de la Cruz, en sus escritos dice: Al final de nuestra vida, seremos examinados en el amor.

Ejercicio:

1. Revisa, hasta dónde llega tu capacidad de amar. Tu esfuerzo por demostrarlo. 2. Recuerda la necesidad de amar que tienes tú mismo. ¿Crees entonces importante amar? ¿Dar amor a quienes te rodean? ¿Sin egoísmo, sin medida? 3. Fíjate una meta a corto plazo y procura dejar a tu paso huellas de amor.

Oración.

Dios de amor, que hiciste por amor todas las cosas y a los seres humanos para que se expresaran ese mismo amor que procede de ti. Tú mejor que nadie conoces el desamor que experimentamos en nuestras vidas y en la sociedad. Todos estamos urgidos de amor: los ancianos, los niños desprotegidos inocentes, huérfanos y abandonados, los jóvenes quienes ocultamos nuestras necesidades afectivas en la droga el alcoholismo, la delincuencia y en la soledad. Las madres desoladas por la violencia y la guerra que se vive en nuestro país, ellas también sufren el abandono, el maltrato y el ultraje. Bendice a todos los que buscan un poco de afecto entre sus seres queridos y no lo encuentran. Bendice

nuestra juventud

marcada por estereotipos equivocados para que logremos encontrar el camino que lleva a ti. Colma de amor a todos los que te imploramos este maravilloso ingrediente para hacer de la vida un espacio fraterno donde todos nos respetemos y nos ayudemos.

7. SE MISERICORDIOSO Y SOLIDARIO

Entre las parábolas más bellas que narró Jesús a sus apóstoles está la del Buen Samaritano. En ella se hace manifiesta la misericordia y la solidaridad con el enfermo del camino, con ese desconocido que cae en manos de los

asaltantes. Y sólo un samaritano tuvo compasión del herido tirado

que

sangraba por las heridas.

Cuánta falta hace ser misericordioso y solidario: con los enfermos de tu familia o con los vecinos de quienes apenas conoces sus nombres, de aquellos que están en hospitales, hogares de ancianos y en otros sitios penosos donde no llegan personas de la talla del samaritano. Jesús es el Buen Samaritano por excelencia, Él se compadeció de la humanidad sufriente y curó sus heridas.

Ser misericordiosos y solidarios como Jesús es una tarea generosa y acorde con las necesidades del momento. Piensa un poco en el dolor que experimenta Colombia, entre los desplazados y los pobres que cada vez aumentan en número, debido al desempleo. El dolor está ahí y ¿tu corazón misericordioso y solidario dónde se encuentra? No sigas de largo, no seas indiferente.

Ejercicio.

1. Investiga cuántos enfermos existen en tu vecindario, cuántos compañeros enfermos hay que no han vuelto a clases. Y organiza un

grupo de tus amigos más cercanos para visitarlos y llevarles consuelo, medicinas o alimentos. Esta es una experiencia bastante agradable en la que pondrías en acción tu capacidad de ser misericordioso y solidario. 2. Ocúpate más del dolor ajeno y mitiga el tuyo siendo más generoso y solidario con tus más cercanos. 3. Extiende tu generosidad a otros campos y consuela y mitiga el dolor de los desplazados , de los pobres que llegan a tu barrio con las manos vacías, y diseña un programa cívico social para mitigar en parte sus necesidades.

Oración.

Jesús buen Samaritano,

que te compadeciste de todos, mostrándote

misericordioso y solidario. Concédenos la capacidad de dar generosamente y de ocuparnos los unos de los otros. Suscita en nuestros corazones esos sentimientos de benevolencia hacia los menos favorecidos de la sociedad. Que seamos samaritanos de la calle, que podamos detenernos ante el dolor del menesteroso, que dejemos aflorar en nuestro corazón sentimientos nobles que vayan encaminados a servir y a, favorecer a quienes más nos

necesitan en especial a los desplazados que dejándolo todo tienen que iniciar una vida nueva lejos de sus parcelas y de sus viviendas.

8. APRENDE A ESCUCHAR

Algunas veces tus padres, profesores y amigos, te reclaman por qué no sabes escuchar. Tú qué opinas? Puede ser que exageren un poco, pero esta queja se da en todos los niveles de los jóvenes. Todos hablan al mismo tiempo, pero ninguno sabe escuchar.

Escuchar es prestar atención a la persona, mirándola a los ojos, dejando de lado otra actividad para darle toda la importancia que ella se merece. Saber escuchar es una de las cosas más importantes en nuestro medio, de esta manera se podrían evitar los malos entendidos, los conflictos permanentes, las peleas frecuentes que surgen tan fácilmente.

Saber escuchar es tan importante que mucha gente contrata los servicios de un profesional sólo para que lo escuchen, porque son escasas las personas que se detienen ante los demás, considerándolos importantes y respetando su punto de vista. Saber escuchar de tal manera que a la gente perpleja o indecisa, de repente descubra, qué es lo que quiere.

Ejercicio. 1. Esfuérzate por ser el mejor de los amigos, que escucha atentamente a su interlocutor, sin ejecutar otra labor mientras el otro le habla, mirándolo a los ojos atentamente con admiración y respeto. 2. Genera ocasiones de encuentro con tus amigos para que entre todos se ejerciten en el noble deber de escuchar.

No se trata de ser

consejeros, se trata, de atender al otro que viene a exponer sus necesidades, sus sueños, sus quejas, sus preocupaciones, alegrías, triunfos y muchas cosas más. 3. Concéntrate más en las necesidades de las otras personas y permite que vuelvan a ti. Es bueno cultivar la escucha como cualidad fundamental a la hora de entablar un diálogo.

Oración.

Señor, Jesús amigo de todos. En Betania tus amigos, Martha, Lázaro y María disfrutaban escuchándote en especial María que sentada a tus pies, escuchaba tus palabras. Qué bueno hacer lo mismo, estar a solas contigo y escucharte, sentir tu presencia de amigo fiel “que nunca falla”. La multitud de creyentes también se sentaba en el piso a escuchar tus palabras. Y tú igualmente los escuchabas a ellos. Atendías sus necesidades y dabas a cada uno la solución que buscaba. Atiéndenos a nosotros jóvenes, desorientados y atónitos por tanto bullicio, permite que descubramos en el silencio la importancia de escuchar, de sabernos atender mutuamente. Danos tu gracia para hacer de nuestra vida un espacio apropiado para la escucha.

9. CULTIVA LA VIRTUD

¿Qué te sugiere la palabra virtud? ¿Es una expresión inusual en tu mundo joven? O por el contrario en la casa y en el colegio te recomiendan cultivar la virtud? Esto dice un estudioso sobre el tema: “la virtud se eleva sobre la

moral corriente. Implica cierta aristocracia del corazón, propia del talento moral. El virtuoso se anticipa a alguna forma de perfección futura...

Al hablar de virtud se hace referencia a los sentimientos nobles, a la bondad del corazón, a la honestidad, al decoro con uno mismo en cuanto al comportamiento a los modales y al recato, éste último en decadencia dentro del mundo joven. Vale la pena conservarse virtuoso, esta actitud aporta mucho al espíritu, a la persona como tal y, al entorno que la rodea, no es lo mismo un virtuoso de sentimientos puros a una persona descuidada que poco o nada le importan los demás.

La virtud conduce a la perfección, a ser “santos como es Santo el Padre celestial”. Por recomendación de Jesús, la virtud templa el espíritu y lo libera de ataduras externas y de banalidades superficiales que dejan el corazón vació y no conducen a ningún lado.

Ejercicio: 1. Toma nota de las virtudes más sobresalientes que posees, escríbelas en orden de importancia. Haz otra lista de las virtudes que más falta te hacen y que menos practicas.

2. Inicia un programa de vida para que logres ejercitarte en la práctica de la virtud. Por ejemplo, si acostumbras mentir con frecuencia en tu casa, evita hacerlo, ante todo trata de decir la verdad y poco a poco sumarás una virtud a tu lista. 3. Frecuenta amigos virtuosos, aquellos que evitan la hipocresía, la mentira, el engaño, la desfachatez y todo lo que pueda atentar contra la virtud. Junto a ellos, podrás construir un mundo noble, honesto y pacífico.

Oración.

Señor, Jesús, que conoces el interior de cada uno: “todavía no ha llegado la palabra a mi boca, y ya Señor te la sabes toda, me envuelves por doquier... A dónde iré lejos de tu aliento, a dónde escaparé de tu mirada? Es imposible huir de tu presencia, evadir tu rostro para no sentir el influjo de éste.

En ti está la plenitud de la verdad, la virtud y la perfección se encuentran en tu corazón noble, porque eres un reflejo del Padre celestial y porque tú mismo nos dices que debemos ser santos, buenos, honestos, a semejanza tuya. Moldéanos, para seguir tus huellas, para saber dejar huellas de personas virtuosas, que en todo procuran el bien. Que no desperdiciemos

nuestra juventud en excesos, y nos dejemos guiar por las sendas de la santidad.

10.

VIVE, EN TÓNICA DE ORACIÓN

La oración, no está reservada únicamente para los santos, las monjas o los curas. Es además, parte importante en la vida de todo hombre, en especial de quien se llame cristiano. La oración es una llave que abre la puerta para comunicarte con Dios. “Cuando ores, entra a tu habitación y ora en silencio, y tu Padre que ve en lo secreto te escuchará”. Es una de las recomendaciones hechas por el mismo Jesús.

Él recomienda, en todo momento la oración, en situaciones de desolación, de dolor, de llanto y desesperación, en momentos plenos de dicha. Recuerdas la soledad de Jesús en el monte de los Olivos, cuando estaba orando antes de iniciar la pasión? Allí él recomendó a sus apóstoles orar sin desfallecer para no caer en la tentación. Y sin embargo, pese a sus recomendaciones, a los discípulos los venció el sueño. Les fue imposible velar junto a Jesús una

hora. Él por el contrario, estuvo firme, orante, valiente, frente al cáliz de la amargura.

La oración, eleva el espíritu, saca de la rutina a la persona y le permite ver las cosas con claridad. Libérate de los miedos que te afligen, de las inseguridades que te asaltan, de la soledad que tienes que soportar ante la incomprensión de los mayores y procura un espacio para interiorizarte y hablar en secreto al Padre del cielo. Él que ve en lo secreto te escuchará.

Ejercicio

1. Recurre a la oración diaria, tómate tu tiempo y experimenta la oración vocal, hablando de tus necesidades o logros a Dios. puedes ejercitarte en la oración escrita si te es más fácil, procura escribir en una libreta personal tus pensamientos hacia Dios. 2. Interésate por conocer más sobre la oración repetitiva del Santo Rosario y encontrarás en él la mejor oración de contemplación y alabanza a Dios por medio de la Santísima Virgen María. 3. Acude a un director espiritual para que logres mayor información y orientación en el campo de la oración. Recuerda que hacer oración es el mejor descanso para el alma. Toma como libro de referencia la

Biblia y en ella recurre a los salmos como oraciones sencillas de fácil interiorización.

Oración.

“Señor, enséñanos a orar:” Así como enseñaste a los apóstoles, enséñanos a nosotros a orar. Tú nos recomendaste orar con el Padre nuestro, una oración que sin duda pocas veces recito. Me falta fe, entusiasmo y devoción, concédeme el don de la piedad para que mi espíritu esté invadido por el Espíritu Santo, que logre encajar en ese mundo espiritual de la oración. Para experimentar en mi ser que soy tuyo, que te pertenezco, que mi vida depende de ti. Déjame vivir en actitud orante para hacer de mi vida una oración, desde que despunta el día hasta su ocaso.

11.

DEJA HUELLAS A TU PASO

Tus rasgos son auténticamente divinos y merecen prolongarse, plasmarse de tal manera que siempre seas recordado. Pero ¿cómo te gustaría pasar por la vida entre tu gente, en medio de quienes te conocen? ¿Crees mejor pasar sin dejar huellas?. ¿“Pasar ligeramente por la vida. No hacer sombra. No

proyectar o prolongar el necesario contacto con la tierra en manera o dirección alguna. No dejar huella del paso por la tierra, ni recuerdos, ni ataduras. Nada que pueda aclarar el pasado o condicionar el futuro.”?

Piensa en las huellas que Jesús dejó a su paso por el mundo. “Todos los que lo miraban quedaban maravillados de Él”. Sus huellas eran las huellas de Dios hecho hombre para redimirnos. Por eso, muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia, han seguido sus huellas, y ellos a su vez han dejado huellas. Existe una frase muy conocida, se refiere a Jesucristo y afirma que a éste es imposible conocerlo y no amarlo, amarlo y no seguirlo . Qué opinas de esta afirmación? Estás de acuerdo en imitar de cerca las huellas de Jesús, para seguirlo decididamente hasta parecerte a él y copiar sus rasgos? Vale la pena intentarlo.

Ejercicio. 1.

Haz una lista de cosas por las cuales desearías ser recordado. Y pregúntate una vez más por qué deseas dejar huellas a tu paso.

Procura leer más sobre la vida de Jesús, puedes apoyarte en los Evangelios.

ellos

descubrirás

aspectos

maravillosos

que

desconocías de Él.

Copia de Él sus gestos, sus acciones, su forma de hablar, la manera decidida y sincera de responder a los fariseos. Y mira qué huellas tan espléndidas dejó Jesús para la historia. (“Él es el mismo ayer, hoy y siempre”)

Oración.

Padre en tus manos está mi vida. Soy apenas un muchacho y desconozco muchas verdades de ti. Deseo seguir tus huellas, pisar sobre ellas,

seguirlas. Tú mejor que nadie conoces mis flaquezas, mi pobreza y que pocas veces avanzo en las metas que me trazo. Dame la posibilidad de seguir tus huellas para no errar el camino, para seguir adelante con los planes que tienes sobre mí. Déjame avanzar y pon en mis labios las palabras precisas para hablar de ti a mis amigos y compañeros. Que pueda hablar palabras tuyas y que no tenga miedo a enfrentar los retos de esta sociedad empeñada en alejarme de ti.

Enfoque comunitario 12.

SENTIDO DE PERTENENCIA

Dirige una mirada a tu entorno familiar, allí podrás ver las necesidades latentes que existen, y con seguridad tu familia espera tu aporte, es necesario estar presente, para dar apoyo en cualquier eventualidad. Es además importante tu presencia activa, generosa y

abierta. Tu familia

cuenta contigo, necesita tu sentido de pertenencia. Que sientas como propias las angustias, alegrías, logros y éxitos. Tu indiferencia no sirve de nada.

Se dice que el grupo de los apóstoles eran: “un solo corazón y una sola alma”, todo lo compartían, y el apóstol Pablo, recomienda: que los fuertes soporten las flaquezas de los más débiles. Siempre con sentido de comunión. Por tanto, cuida de las cosas que te rodean, porque ellas están para tu servicio. En alguna ocasión el apóstol de los gentiles decía en una de sus cartas: “Les recomiendo que trabajen, para ganar su propio sustento”, en este caso la recomendación va dirigida a ti, para que te ganes un puesto en tu casa, a

través de la pertenencia al hogar, de tu valoración por todo y por todos, de tu sentido de arraigo para conservar y cultivar la tradición familiar.

Ejercicio:

1. Trázate una meta frente a tu familia: detalla cada cosa en la que no participas y empieza desde ahora mismo. Un ejemplo podría ser: fomentar el diálogo, acompañar a tus padres de compras, a la misa o alguna reunión. Puedes empezar por arreglar tu habitación, lavar los platos o regar el jardín, etc. 2. Sorprende a tu familia con un detalle especial, con motivo de un aniversario, un cumpleaños o cualquier otra fiesta. No se necesita contar con mucho dinero para ser detallista. 3. Trata de parecerte cada día más al grupo familiar y cultiva los valores que ellos tanto te recomiendan. Que cuando alguien te vea descubra por tu parecido y modales que eres parte de la familia.

Oración:

Señor Jesús, tú fuiste parte de una familia, compuesta por ti, la Virgen María y san José. En ella reinaba la comprensión, cada uno de sus

integrantes estaba ocupado en “las cosas del Padre del cielo”. La Virgen María en sus quehaceres domésticos y en su empeño por darte lo mejor como madre y como educadora. San José dedicado a procurar el sustento de la Sagrada Familia, silencioso, orante y fiel. Y tú haciendo la voluntad del Padre, en medio de la gente de Nazaret. Yo todavía no encuentro mi lugar entre los míos, estoy un poco desorientado, sin mucho compromiso, medio despistado, ausente, aún no me siento parte de nada, ni de mi grupo familiar. Quiero Señor, parecerme a ti, y sentirme parte de la familia que me diste. Ayúdame a cumplir con mis propósitos y a dar más de mí mismo.

13.

ÁBRETE AL DIÁLOGO

Con mucha razón dice el Padre Carlos Vallés que el primer instrumento de la unión es el diálogo. Y agrega: el diálogo debería ser más natural y normal entre personas que viven juntas. Reitera además: Dialogar es ejercer la fe. Es creer en la práctica que Dios es Padre y nos hace a todos hermanos y la sangre habla. Que maravilloso concepto sobre el diálogo, para ti joven que te das pocas oportunidades para alternar con el otro en ese intercambio de ideas, de palabras, de sentimientos y de pensamientos.

Es tan importante dialogar que Moisés, y los profetas, el mismo Jesús pasaban las noches enteras en ese diálogo de fe, creyendo firmemente en Dios como Padre y en los hombres como hermanos. “El diálogo es posible porque Dios existe”. Para ilustrar mejor el tema, Tagore tiene un pensamiento profundo: “Así como Dios es el puente infinito en el espacio entre el sol y la tierra y la luna, cuyas distancias salva con su presencia, así también es el puente eterno de los espacios invisibles entre hombre y hombre. La distancia entre dos hombres es infinita, y si el abrazo eterno de Dios no salvara ese abismo, ¿cómo podrían encontrarse?”. “Al encontrar al hombre afirmamos a Dios”.

Se trata de estar en el lugar del otro para entablar abiertamente un diálogo, de salir de los propios esquemas, y considerar la opinión del otro válida también. Se necesita valentía, sano equilibrio y delicadeza en el trato, así el diálogo se podrá dar en ambiente oportuno sin asperezas, sin temor alguno.

Ejercicio:

1. Convocar a un diálogo a la persona con quien quieres limar asperezas: intenta hablar sin pretender convencerla de entrada. Te puedes hacer entender respetando su punto de vista, sin imponerte. 2. Siéntate frente a la persona y mírala detalladamente, sonríe amablemente. Experimenta la satisfacción de ser entendido y de poder aceptar el punto de vista de esa persona. 3. Reflexiona y comenta estas palabras del Padre Vallés: “El diálogo es toda una educación en sí mismo; no es ya sólo el contenido del diálogo lo que importa, aunque no puede perderse de vista,

sino todo el

proceso, el entrenamiento, la disciplina, el lanzarse a ello, el riesgo y la aventura, la novedad y el descubrimiento, el llegar a conocer al hermano y salir conociéndose mejor a sí mismo. El diálogo es la mejor escuela del carácter”.

Oración.

Padre de bondad, te ruego me permitas aprovechar las ocasiones que me brindas para el diálogo en todas las horas del día. Cuando esté en casa, en la calle, en el colegio, en la buseta, en la cancha de deporte. Cuando alguien llegue de viaje cargado de experiencias de anécdotas o de contratiempos,

que esté yo ahí para escuchar atentamente, para disfrutar con los logros de los otros y en especial para dejarlo ser él mismo.

14.

COMUNÍCATE ABIERTAMENTE

Uno de los grandes vacíos más latentes en la familia, en la Institución educativa y en la sociedad es la ausencia de comunicación. Todos se quejan de las relaciones interpersonales, de la indiferencia, de la tirantez, del exceso de trabajo y de la falta de tiempo para comunicarse. Es cierto que: “La tragedia del mundo de hoy, es la falta de comunicación auténtica”.

En el mundo de los jóvenes la falta de comunicación cobra

más fuerza.

Existen miedos, temores, complejos y otras dificultades que entorpecen la comunicación. Por eso, cuando se habla de interactuar y de vivir juntos, de experimentar la vida codo a codo,

mientras se tengan distintas

preferencias, distintos enfoques, distintas interpretaciones de los valores, se requiere de ese contacto abierto, de esa comunicación permanente, donde se escuche atentamente, para aprender del otro, preguntar inquietudes, estar más cerca de las vivencias, del trabajo, del estudio y de la vida. La comunicación es inherente a la vida, es parte de ella, y no se puede desligar de ésta.

Por eso, el mejor testimonio que se puede dar a los otros de la propia vida, consiste en darse simple y llanamente, en cercanía auténtica. Se trata de respetar la individualidad de cada uno y comunicar y participar

con los

demás de las riquezas espirituales propias.

Ejercicio: 1. Existen dos clases de comunicación: la formal cuando sólo tratas a la persona sin detenerte a hablar con ella. La informal cuando se da abierta y fluidamente. Haz una lista de la comunicación que más predomina en tu vida y con los nombres de las personas que están en cada columna( formal o informal). 2. Define las características de la comunicación que manifiestas en tu medio:

fluida,

abierta,

directa,

cerrada,

bloqueada,

rígida,

indiferente, etc. 3. Describe qué bloquea la comunicación con tus padres, hermanos, amigos, compañeros de colegio, profesores y demás personas con las que interactúas en tu medio social.

Oración.

Señor Jesús, amigo de todos, tú mejor que nadie nos das testimonio auténtico de comunicación con los otros. A todos los trataste por igual, respetaste la individualidad de los enfermos, ancianos, jóvenes y hasta los escribas y fariseos. Para todos ellos mostraste un lenguaje acorde, acertado y preciso. Dirigiste siempre una comunicación informal, directa, abierta. Hablabas en comparaciones o en parábolas, te abajaste al grupo de los apóstoles y les diste la posibilidad de hablar contigo. Nuestra sociedad está sedienta de una comunicación adecuada, donde se respeten las diferencias, y la dignidad de cada uno. Ábrenos a la generosidad y a la posibilidad de compartir sin miedos ni repliegues, para que el cambio social inicie en la juventud.

15.

JOVEN CON SENTIDO COMÚN

Se dice en el lenguaje popular que el menos común de los sentidos es el sentido común. Esa posibilidad de adelantarse a los hechos, de precisar detalles que otros no alcanzan a ver. Seguramente, el sentido común toca esa parte personal que se refiere a la percepción, a la sensibilidad para captar rápidamente las cosas.

El sentido común es tan necesario que da sabor a la vida. Es decir, cuando no pasas por alto nada, cuando te adelantas a las cosas, cuando dispones la casa con sentido estético y recreas el espacio sin que te lo sugieran. Cuando das alternativas viables para solucionar las cosas, ahí estás poniendo en práctica el sentido común. El apóstol Pedro sugiere en una de sus cartas: que cada uno se ponga al servicio de los otros con la multiforme gracia recibida. Es decir: el que se dedica al servicio que lo haga en virtud del encargo recibido de Dios”. Esta sugerencia del apóstol encaja en el tema del sentido común, por eso conviene desarrollarlo, potencializarlo y descubrirlo.

Ejercicio:

1. Es bueno que hagas tu lista sobre las cosas que menos atiendes en tu casa y en tu colegio. Paralelamente puedes hacer otra sobre lo que se te ocurra para innovar o aportar desde toda esa riqueza interna que posees y que seguramente no compartes o no has descubierto. 2. Con tus compañeros y amigos, entabla el tema sobre el sentido común y empieza a sugerir la forma de cultivarlo y ponerlo al servicio de los demás.

3. Qué te dice tu sentido común con relación a tu vida espiritual, a la convivencia en el hogar y al trato con tus amigos y compañeros de colegio? ¿Consideras que puedes mejorar?. Elabora tu compromiso.

Oración.

Jesús, el sentido común me dice que debo vivir en referencia permanente a ti, siempre y en todo lugar. Ayúdame a poner en práctica esta sencilla oración: “Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el coraje para cambiar las que sí puedo y sabiduría para distinguir la diferencia.” Que mi relación con el entorno sea consciente, despierta y sensible. Que logre hacer a un lado la indiferencia, la intolerancia, la irritabilidad y el egoísmo. Enséñame el valor de las cosas sencillas, la simplicidad que se encuentra en cada cosa para saber descubrirte y poder amarte siempre y en todo lugar.

16. JOVEN DE BUENA VOLUNTAD

Cuando Jesús nació en Belén de Judá los ángeles entonaron: “Gloria a Dios en el cielo y paz a los hombres de buena voluntad”. Desde entonces Dios cuenta con la buena voluntad de los hombres y de las mujeres que creó para su gloria. Ésta parece ser una cualidad poco común entre los jóvenes, sin embargo, tú puedes cambiar este concepto.

Pregúntate: ¿Cómo ser un joven destacado en tu ambiente justamente por la buena voluntad? ¿De qué manera llegar a demostrar interés por el grupo familiar, por tus compañeros y amigos de colegio? Recuerda que la buena voluntad es un valor indispensable para adelantar exitosamente cualquier proyecto que tengas pendiente.

La buena voluntad te permite hacer de lado la pereza, el desgano, el desinterés,

indiferencia,

descortesía,

entre

otras.

Participa

activamente de cada proceso que se adelanta a tu alrededor, a muéstrate interesado, gozoso de poder entregar tu potencial, de ser tú mismo. Demuestra que

pueden contar contigo para cualquier proyecto, misión y

trabajo.¿No crees, que Buena Voluntad es lo que le falta a los actores del conflicto armado en Colombia? Cuando hablan de voluntad de paz se refieren a la buena voluntad que sale del corazón de cada persona.

Ejercicio:

1. Entre tus compañeros y amigos de colegio, traza un programa en el que esté manifiesta la buena voluntad de todos, comprometidos con el cambio, y especificando acciones concretas como por ejemplo: dejar de consumir droga, licor, tratar con decoro y respeto a tu sexo opuesto. Participar de las actividades familiares y escolares con agrado, etc. 2. En los corazones de Buena Voluntad actúa más fácilmente el Espíritu Santo, (tercera persona de la Santísima Trinidad), déjale un espacio para que venga sobre ti con la abundancia de sus dones y de sus frutos y puedas mostrar al mundo un rostro nuevo, transfigurado y reconciliado. 3. Tu Buena Voluntad puede tener alcances mayores y generar el cambio desde tu ambiente hasta los rincones del país, de tal manera que puedes escribir, enviar correos electrónicos, hablar en los grupos

juveniles y convocar a todos a vivir de cerca el cambio de actitud hacia la buena voluntad, expresada con acciones concretas.

Oración.

Dios infinito en misericordia, tú cuentas conmigo, me tocaste el corazón con esta invitación a vivir como persona de bien movida por la Buena Voluntad. Como el profeta Jeremías te digo: “me sedujiste Señor, y yo me dejé seducir por ti”. No permitas que nada ni nadie me aleje de ti. Ayúdame a emprender un camino hacia el cambio, hacia la madurez, para vivir en plenitud estos años maravillosos de mi juventud que tú me otorgas. Dame la gracia de ser dócil al Espíritu Santo, para que Él me sugiera lo que debo pensar, lo que debo decir y hacer para procurar tu gloria y el bien de mi alma. Enfoque personal 17.SE TU MISMO

Con frecuencia te preguntarás ¿cómo ser uno mismo en un ambiente tan marcado por modelos extranjeros? Es difícil ser uno mismo, pero no es imposible. Para ser tú mismo se requiere de personalidad para romper con los esquemas de la moda, de las corrientes en el lenguaje y en el

comportamiento que presentan los medios de comunicación y tipifican las telenovelas y enlatados extranjeros.

Sí das una mirada al interior de ti mismo, empiezas a descubrir tus propias necesidades, a escuchar tu conciencia, así procurarás mayor receptividad a tus emociones, y sentimientos. Ser auténtico es el principio fundamental para ser uno mismo. Jesús, miró con afecto al joven rico quien le preguntó: ¿qué tengo que hacer para ganar la vida eterna? Y Jesús le dijo: practica los mandamientos... El joven era impecable en su vivencia de la ley de amar a Dios y de amar al prójimo. Pues Jesús le exige más: “Anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres”. Esa exigencia era imposible para él porque tenía muchas riquezas. ¿Se conocía a sí mismo? Seguramente, pero no lo suficiente para saber que debía compartir con los más pobres su riqueza.

Hoy, ¿cuál será la exigencia que te hace el Evangelio? ¿Cómo responder a los retos que propone el mismo Jesús? Él conocía perfectamente al joven rico y lo miró con cariño, lo abrazó y dejó que él mismo tomara la decisión. Por tanto,

ser tú mismo, sólo te compete a únicamente a ti, nadie debe

intervenir en tu firme propósito de ser mejor cada día.

Ejercicio:

1. Entra en tu habitación, toma un espejo y mírate detalladamente en él. Pregúntate: ¿Qué debes hacer para alcanzar la vida eterna? ¿Cómo vivir plenamente en sabiduría y en gracia? 2. Invoca al Espíritu Santo, pídele la abundancia de sus dones y de sus frutos ( el don de inteligencia, de entendimiento, de sabiduría, de temor de Dios, de piedad, de consejo, de ciencia). 3. Lleva cuidadosamente tu propio diario y toma nota de tus necesidades, progresos y crecimiento espiritual y humano.

Oración.

Señor, Jesús que en tu adolescencia te destacaste entre los doctores de la ley

hablando con ellos en el templo de Jerusalén por tu sabiduría e

inteligencia, allí mismo frente a tus padres, les respondiste que debías estar ocupado en las cosas de tu Padre. Te destacaste desde joven por tu sinceridad, sabiduría y gracia y bajo la mirada de Dios desarrollaste tu potencial humano y divino. Acudo a ti para que me ayudes en este proceso de ser yo mismo, de aceptarme como soy, de mejorar cada día, de dar al cien por ciento a ejemplo tuyo. Bendice mis esfuerzos y concédeme tu gracia para que ésta me asista en todo momento.

18.

PROYECTA SEGURIDAD

Considera como paso indispensable para proyectar seguridad en tu medio, el conocimiento pleno de ti mismo. Analizar tus ideas, gustos, planes y deseos, te dará firmeza y certeza

de ser tú mismo. Esfuérzate por adquirir

seguridad interior ya que uno de los grandes problemas que enfrenta la juventud, es la inseguridad, en el temor de mostrarse tal como es.

Pedro, uno de los discípulos de Jesús destacó en el grupo por su temperamento impulsivo, por la capacidad de decir con firmeza todo lo que sentía, su ímpetu lo llevó a marcar un precedente frente a los Doce como hombre seguro y decidido. A la pregunta de Jesús: ¿Quién dice la gente qué soy yo? Él sin pensarlo dos veces dijo: “tú eres el Mesías de Dios”. A Pedro, no le sudaban las manos, ni titubeaba, ni se mostraba cabizbajo, simple y llanamente era él mismo y con voz firme respondió al Maestro. ¿Qué era entonces lo que lo hacía tan seguro? Sin duda, el amor, la lealtad y la total entrega a Jesús. Entonces te preguntarás: ¿Qué debo hacer para adquirir seguridad? Empieza por conocerte más y a establecer a qué le temes, qué vacíos existen en tu vida que te opacan cuando estás en grupo. En definitiva, se trata de interiorizarte más para que escuches tus propias necesidades.

Ejercicio: 1. Haz una lista de las situaciones negativas que con frecuencia te vulneran y te indisponen. Analiza concretamente, qué es lo que te desestabiliza,

lo que hace que te pongas nervioso, sudoroso,

enrojecido etc. 2. Procura serenarte cada vez que algo altera tu sistema nervioso, reafirma tu posición de creer en ti mismo, de estar seguro que estás haciendo las cosas bien. No vaciles, decididamente mantén tu palabra, argumenta bien tu posición sin imponerte y empieza a sentirte más seguro de ti mismo. 3. Entabla diálogos constructivos, de mutuo enriquecimiento, con personas idóneas que te aporten, que te ayuden a ver de cerca el por qué de tus inseguridades y analiza cuidadosamente tus reacciones, con el propósito de mejorarlas cada día.

Oración.

Maestro bueno, que conoces perfectamente el interior de todo hombre, déjame ver mis propias flaquezas, mis debilidades y mis fortalezas a fin de proyectarme seguro hacia fuera. Dame la capacidad de conocerme y de tener la entereza de Pedro para responder a las exigencias del Evangelio.

Que anuncie sin temor alguno tu nombre, que defienda mi posición de bautizado, que no me deje acobardar por las corrientes externas que atentan a diario contra mi fe. Dame la certeza de poder contar contigo en todo momento, siempre y en todo lugar. Que no experimente la soledad, ni la inseguridad de sentirme solo, estoy seguro de poder alcanzar mis metas asido de tu mano.

19.

MODERA TUS IMPULSOS

En el grupo de los Doce apóstoles cada uno se distinguía por mostrar una faceta de su temperamento. Juan era apacible, amoroso, y leal. Pedro por su parte, era impetuoso, testarudo e impulsivo. Tomás, era desconfiado, “ver para creer”, dijo cuando resucitó el Maestro. Judás Iscariote, era ambicioso, y desleal (vendió a Jesús por treinta monedas). Santiago, aspiraba a sentarse a la derecha de Jesús en su reino. Y así cada uno tenía su manera particular de expresarse. Y el Maestro a todos los entendió porque con ese potencial cada uno anunciaría el Evangelio hasta dar la vida por el Reino de los cielos.

Seguramente peguntarás: ¿para qué controlar mis impulsos si los tiempos han cambiado?, la modernidad permite decir y hacer todo lo que se piensa y lo que se quiere hacer. El control de los impulsos modera el temperamento, moldea la personalidad y define al individuo, le permite ser ecuánime, equilibrado y estable. No es lo mismo responder a una provocación con mesura, a responder con agresividad y desacato. Piensa detenidamente en la cantidad de crímenes que se cometen a diario en Colombia, todos obedecen al descontrol y desorden emocional de personas que no miden las consecuencias de sus impulsos y de sus actos.

Se llega incluso, a excesos vergonzosos en todas las esferas sociales, parece que prima la irracionalidad por encima de la cordura. ¿Qué hacer entonces en medio de tanto caos, de tanta locura y desenfreno? Empezar el cambio en el interior de cada uno es una excelente decisión, alguna vez un santo sostenía que si el cambio lo da cada quien en particular el mundo empieza a cambiar. Y: “habrá un pillo menos en el mundo”. Estamos urgidos de jóvenes moderados, que cultiven su comportamiento en torno al respeto, a la confianza y a la lealtad.

Ejercicio:

1. Concéntrate en leer un poco sobre la vida de los santos. Por ejemplo San Francisco de Sales, tenía la propiedad de dominar los impulsos y el temperamento, de tal manera que llegó a ser el hombre más gentil y cordial de su tiempo. 2. El Evangelio trae pasajes en los que los apóstoles aparecen en escena. Observa sus movimientos y actúa teniendo en cuenta tus propias convicciones, sin hacerte daño y sin causarle mal a nadie. 3. Toma nota de esos impulsos incontrolables que más predominan en ti y reflexiona sobre cómo superarlos para lograr el autocontrol de tus propios actos.

Oración

Señor Jesús, tú lo sabes todo, tú sondeas el corazón y mejor que nadie, conoces mis impulsos, mis reacciones. Sabes muy bien qué es lo que me vulnera y me hace irritable. Yo a ratos desconozco las razones de mi falta de moderación y de tolerancia, ayúdame a controlarme para dar lo mejor de mí mismo. Dame tu amor para convencerme en todo momento de tu presencia y cercanía. Déjame sentirte cerca para no sucumbir en el momento de la prueba, a ejemplo de Pedro, quien reparó su omisión y falta, reiterándote tu amor hasta la muerte. “Tú lo sabes todo Señor, tú sabes

que te amo”, estas palabras las quiero repetir junto al apóstol que más se apasionó con tu obra. Él supo dar testimonio incluso con su vida de ti y del Reino. Moldéame y hazme dócil a tus inspiraciones, Señor.

20.

RESPONDE POR TUS ACTOS

Los jóvenes son la esperanza del mundo y de la Iglesia. Son palabras del Papa Juan Pablo II y a S.S. Pablo VI

se le atribuye la frase sobre la

civilización del amor. Ser esperanza y generar amor es uno de los retos de la juventud. Tu vida puede estar marcada por estas dos corrientes, generar esperanza a tu alrededor a través de la responsabilidad que tienes frente a ti mismo y frente a la sociedad. Hasta, que logres responder oportunamente por cada uno de tus actos.

No se llega al consumo y al abuso de las drogas, del licor y del sexo si se tiene conciencia plena de la responsabilidad de cada uno de tus actos. La vida se construye cimentada en el respeto y en el amor, si falla uno de estos pilares ¿qué te queda?. Por tanto, cuida tus movimientos, tus salidas en horas inoportunas, tus amistades, tus tendencias extremas en las que fácilmente te arriesgas a todo sin medir las consecuencias.

Es hora de responder por ti mismo, no delegues este compromiso, en tus padres, acudientes, maestros, compañeros y amigos. No permitas que te sorprendan sin que estés preparado. El mismo Jesús lo dice en el Evangelio:

estén preparados porque ustedes no saben ni el día ni la hora. Y en el caso de las vírgenes necias reitera lo mismo: estén despiertas con las lámparas encendidas porque en cualquier momento llegará el novio”. Tú sabrás responder sí realmente estás preparado, despierto, listo para dar cuenta de cada uno de tus actos, “que la muerte no te sorprenda como un ladrón que llega sin avisar”. Cuida de estar atento a la voz de Jesús, Él te da las pautas para vivir mejor tu vida y lograr responder por ella.

Ejercicio

1. Analiza cuidadosamente el comportamiento ilógico e irracional de la juventud de tu barrio, o de la sociedad en general. Mira todo lo que involucra su falta de sensatez. 2. Una vez tengas la lista anterior, traza tu propio programa de vida donde destaques los valores que podrían responder a los problemas que más aquejan a la juventud. 3. Formula tu propio compromiso con relación a tu comportamiento y a la imagen que estás proyectando en tu medio (hogar, colegio, barrio). Tu testimonio puede ser atractivo y constructivo para otros jóvenes.

Oración

Señor Jesús, aquí estoy de nuevo frente a ti, intentando responder por mis actos, tú, mismo me mandas estar en vela, en oración, porque no se en qué momento puedo ser tentado por las corrientes externas que deterioran y opacan la vida de los jóvenes hasta acabar con ella. Dame la fuerza de tu Espíritu Santo para que ponga en mis labios las palabras precisas para defenderme del maligno. Dame tu gracia para recordarme a mí mismo que debo actuar en tu presencia, que bajo tu mirada no puedo fallar. Dame templanza para cuidar de mis sentidos y poder bendecir tu nombre en todo momento.

21.

AFIANZA TU AUTOESTIMA

Jesús recomienda en el Evangelio: “amar a Dios y al prójimo como a uno mismo.” Es decir, que la medida del amor a Dios y al prójimo radica en el amor que se tiene la persona a sí misma. Con frecuencia dicen algunos jóvenes: “yo no me amo ni a mí mismo, y no tengo motivos para hacerlo”. Estamos frente a un corazón vacío, empobrecido por la falta de autoestima y ésta consiste en el amor que cada uno se tiene, en poder creer en el

potencial que Dios depositó en cada persona, en lograr multiplicarlo al cien por ciento. Uno de los problemas más latentes en la juventud actual consiste en la falta de autoestima.

No se respeta la vida propia, ésta se lastima y lacera mediante mecanismos externos: tatuajes, incrustaciones de pendientes en zonas erógenas, a esto se suma el consumo de droga, de alcohol y de otros excesos en la velocidad y los deportes extremos. Estos son algunos ejemplos palpables en la cotidianidad de la juventud de este nuevo milenio.

Afianzar la autoestima a través de una vida moderada, pausada y afincada en el estudio, las buenas relaciones interpersonales en el hogar, el estudio, el barrio y todo el entorno social en que te mueves. Afianzar el equilibrio de tal manera que no te veas tentado u obligado por tus amigos a atentar contra tu vida o contra la vida ajena. Consolida en tu vida todo ese legado cristiano sobre el amor y sobre la práctica de los mandamientos. Éstos no están pasados de moda, son vigentes y cuentan para quien desea vivir bajo la ley de Dios.

Ejercicio:

1. Intercambia ideas con un amigo cercano, con tus padres o en lo posible con uno de tus hermanos. Trata de sincerarte con ellos, de exponerles tus necesidades, tus temores, miedos y proyectos. Háblales con propiedad y atiéndelos a ellos también, seguramente aportarán mucho a tu autoestima. 2. Uno de los factores que más afecta la autoestima es la falta de afecto. Empieza por conciliar y sanar esas relaciones tensas que tanto daño le hacen a tu espíritu. Genera canales de cordialidad, de respeto mutuo y sentirás que algo maravilloso empieza a cambiar en ti. 3. Asegúrate de no guardar sentimientos negativos dentro de ti, de no reprimir emociones y de violentarte a ti mismo por no poder decir a tiempo todo el daño que te hacen los mayores. Vacía el corazón de todo dolor, maltrato o resquemor. Todo esto lesiona tu autoestima y te deja sin piso a la hora de querer amar a los demás y en especial amar a Dios.

Oración

Señor Jesús, la síntesis de los mandamientos tú mismo la presentas como la máxima expresión del amor: a Dios y al prójimo y quien esto cumple esta

cumpliendo con la mayor consigna evangélica. Sin embargo, haces especial énfasis en el amor hacia uno mismo, y en esto no estoy muy fortalecido, tengo todavía muchos baches, demasiados vacíos afectivos como para sentirme seguro de mi mismo a través de una sana autoestima. Tú nos diste la mejor prueba de amor, porque en ti se encuentra la plenitud del amor al dar la vida por la humanidad pecadora, para reconciliarnos con Dios. Dame la fortaleza necesaria para afianzar en mí, sentimientos sanos que me llevan a dar lo mejor que poseo.

22.

JOVEN

RECONCILIADO

CON

DIOS

CON

PRÓJIMO.

No es fácil hablar de perdón y reconciliación en una sociedad tan lastimada como la de este país. ¿Cuántos jóvenes presencian el asesinato de sus padres y hermanos, cuántos soportan el víacrucis de tener que dejar atrás su parcela

y vivienda porque es imposible habitar en medio del fuego

cruzado entre los distintos actores del conflicto armado? ¿Cuántos soportan años, meses sin ver a sus seres queridos, algunos retenidos en combates, otros plagiados, muchos de estos mueren en cautiverio.

¿Cuántos soportan el dolor del abandono, de la soledad y de ver a sus madres desprotegidas para cuidar de una familia numerosa sin la ayuda de nadie más que de ellas mismas? En medio de tanta desazón, de tanto desconcierto cabe el perdón y la reconciliación. Sólo así podremos sanear el corazón de tanto odio, de tanta rabia reprimida hacia los unos y los otros. Existe el abrazo del Padre de la misericordia que está a la espera de una

tregua, para vernos de nuevo hermanos, solidarios, fraternos los unos con los otros.

Sin el perdón es inútil emprender cualquier programa de vida, pues ni el diálogo, ni las

negociaciones se pueden servir en la misma mesa sin la

reconciliación como ingrediente indispensable para sazonar

cualquier

proceso de paz. Por eso, en tus manos querido joven está llegar a ser agente de cambio, portador de buenas noticias, generador de paz. Ser un joven reconciliado, abandonado plenamente en los planes de Dios. Tu aporte es esencial para construir una sociedad renovada por el amor y el perdón.

Ejercicio:

1. Convoca a las personas con quienes hace algún tiempo no te relacionas y arregla tu situación desde un diálogo sencillo, ameno y abierto. Escucha primero y presenta tus disculpas si es del caso. 2. En tu hogar procura mediar entre tus padres y hermanos, de tal manera que te conviertas en una persona conciliadora, o mediadora de conflictos. Esto permitirá que te valoren y te respeten en tu medio. 3. Elabora una carta dirigida a la persona que más te agrada y que menos tienes en cuenta, exprésale allí tu sentimiento fraterno de hermano,

que tu cercanía quede manifiesta y tus sentimientos nobles afloren en la carta.

Oración.

Dios de perdón, Señor de la misericordia, con tu abrazo de Padre, recibiste al hijo pródigo sin cuestionarlo, sin reproche alguno, sólo tu amor dejó al descubierto la nobleza de tu paternidad. Cuánta falta nos hace aprender de ti. El panorama social en este país se torna oscuro, ensombrecido y pesado por el fardo de la violencia, de la muerte y del odio. Ayúdame a ser un agente de cambio, a gestar una cultura de paz, dame la capacidad de ser un joven reconciliado y reconciliador, a dejar de lado todo sentimiento negativo que empañe mi relación contigo y con los demás, dame la certeza de contar siempre con la presencia del Espíritu Santo.

23. AFINA TUS SENTIDOS

¿Cuántas veces te has detenido a escuchar el murmullo del viento o el paso del agua ligera que corre por el arroyuelo? O la espléndida caída de las fuentes de agua que hay en tu ciudad? Cuántas veces te detienes admirado

a escuchar la melodía más selecta compuesta por Beethoven, Bach, Vivaldi, Mozart, entre otros?

Alguna vez te has puesto a pensar en el potencial musical que puedes tener? Qué instrumento musical te atrae? ¿Conoces los intérpretes más consagrados de esos instrumentos que te gustan? Piensa un poco en la música que prefieres y agudiza tus sentidos para escuchar otras melodías que atrapan tu alma en una sinfonía universal, inacabable.

Conoces los riesgos que corren los jóvenes cuando solo escuchan rock pesado, metálica, trans, música que contiene mensajes subliminales en los que anteponen la muerte a la vida, la violencia a la paz, la pureza e inocencia al sexo y las buenas costumbres al uso y abuso de las drogas como única alternativa para lograr el poder y las metas. ¿Crees que vale la pena dejarse confundir? Entonces afina tus sentidos hacia melodías sublimes, bellamente compuestas con movimientos plenos que te animan, valoran la vida, el amor, la búsqueda de la verdad y la alegría.

Canta al Señor, con tu voz como el salmista y únete a él para decir: “para ti es mi música Señor, para ti tocaré y cantaré gloria mía, despierten cítara y arpa, despertaré a la aurora...”

Ejercicio:

1. Busca en tu dial, una emisora con música selecta, clásica o instrumental. Escúchala atentamente, deja que ella te penetre, te anime y te hable. 2. Piensa en el instrumento musical que más te guste, si te es posible trata de practicarlo o asistir a un curso específico donde te enseñen su manejo. 3. Invita a otros jóvenes de tu edad a escuchar en forma silenciosa la música clásica que te genera sentimientos renovados, y te motiva al cambio y a la vivencia moderada de tus impulsos.

Ora con un fondo musical armonioso:

Señor, dador de todo bien. Que inspiraste al hombre los acordes de salmos de alabanza, inspira nuestras mentes y nuestros corazones para bendecir y proclamar tu nombre. Que en todo sepamos abrirnos a ti, que procuremos la paz y el silencio de la “música callada”, en ella tú nos hablas, en ella se contiene la belleza de todo lo creado y a través de ella nos llegan las notas que elevan el alma, y fortalecen el espíritu. Danos la posibilidad de cultivar

el sentido musical, de centrar nuestra atención en las cosas nobles y sanas para poder bendecir tu nombre como dice el salmo 150: “todo ser que alienta alabe al Señor”.

24. CONSERVA TU PUDOR Y DECORO

El nuevo milenio llegó con nuevas tendencias en la moda, en la tecnología y en la ciencia. Los extremos marcan la nota en cada uno de éstos. La moda enloquece a las jovencitas con el auge de modelos cada vez más destapadas, ligeras de ropa, mostrando la exuberancia que causa en ellas los implantes de silicona. La moda se tomó a la juventud y las exigencias a los padres exceden el presupuesto familiar.

En medio de tanta confusión, detente por un instante a contemplar tu cuerpo como templo del Espíritu Santo, cuida de él sin querer agregarle o

quitarle nada, acéptate a ti mismo, simple y llanamente. Los ejercicios físicos, la buena alimentación, la ausencia de licor, de droga o de cigarrillos son una forma de cuidar el cuerpo. Vale la pena revisar tu autoestima para que logres establecer hasta dónde llega tu capacidad de aceptación, ahí encontrarás los vacíos que no te dejan ser tu mismo y la necesidad imperante de buscar apoyo en la cirugía, los implantes, tatuajes y otros.

El decoro y el pudor son dos virtudes de gran valor que por la moda están en decadencia dentro del mundo joven. Sin embargo, conservan el mismo valor a la hora de hacer una elección, estas cualidades son precisamente las que cualquier persona busca a la hora de querer formalizar una relación. Pero qué queda de tanta superficialidad, de tanta banalidad y de una vida tan plástica? Muy poco. Solo vacío, insatisfacción y frustración.

Jesús

te permite vivir en plenitud, sin que te asalten esos ataques de

vanidad que tanto afectan tu juventud, te concede la gracia para tu santificación, aprovechando al máximo la presencia del Espíritu Santo. Tu vida cobra belleza cada vez que reflejas la plenitud de tu interior virtuoso, abierto, agraciado por lo bueno que sale de él.

Ejercicio:

1. Consulta sobre la vida de santos de tu edad: Santa Teresita del Niño Jesús, Santo Domingo Sabio, San Luis Gonsaga, Jacinta y Francisco los santos pastorcitos de Fátima y de otros que vivieron su juventud santamente para Dios, desde la práctica de virtudes excelsas y heroicas. 2. Elabora una lista en la que justifiques la satisfacción o frustración que te genera tu aspecto físico y pide luces al Espíritu Santo para aceptar tu realidad con gratitud y con amor. 3. Procura moderar tus gustos en el vestir y en tus modales y ademanes, intenta ser coherente con tu sexo: un joven definido o una joven femenina y delicada. Cultiva el decoro y el pudor como parte fundamental de tu ser como persona.

Oración

Dios y Señor, que haces salir el sol sobre justos e injustos. Tú mismo nos mandas guardar cuidar de nuestros sentidos con pulcritud y decoro y nos propones a jóvenes santos de la talla de Santa Teresita del Niño Jesús, quien desde niña sintió tu amor desbordante. También nos propones al joven Santo Domingo Sabio, quien guiado por San Juan Bosco vivió la perfección

discretamente. Otros jóvenes como San Luis Gonsaga, los santos pastorcitos de Fátima: Jacinta y Francisco, y María Goretti, ésta última defendió su pureza con su propia vida. seguramente no me será fácil parecerme a ellos, pero sí deseo fervientemente imitar de cerca de tu Hijo Jesús a quien ellos siguieron de cerca. Dame la gracia de saber aprovechar mi juventud de no perder el tiempo en banalidades que afectan mi cuerpo y mi ser integral. Ayúdame a vivir con decoro sin descuidar la virtud que tú depositas en mí.

NOTA FINAL

Querido joven: hasta aquí recorrí contigo algunas reflexiones sencillas que te sugiero para tu vida interior, espero que logres realizar tus propias meditaciones con el fin de seguir madurando y creciendo como persona en tu medio ambiente. Destácate por tus comentarios bien cimentados y fundamentados en la vida de Jesús, dentro de tus clases

de religión y de ética.

Contagia a otros jóvenes de la fuerza del

Espíritu de Jesús en tu vida.

Estoy segura que tus reflexiones darán pie para continuar con otra edición ampliada de este ejemplar, espero tus comentarios y deseo contar contigo para que juntos ayudemos a otros jóvenes en su proceso de cambio, de madurez, de vida cristiana. De tal manera que la sociedad reconozca tus aportes y te de el lugar que mereces. Cultiva tu vida y déjate guiar de quienes te aman de verdad.

Ábrele un espacio en tu vida a Dios, él cuenta contigo y quiere hacer de ti una persona de bien, te quiere feliz y realizado, por eso, no te detengas y sigue tu camino confiado en su voluntad.