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DE UNA QUEJA A UN MOMENTO EXCEPCIONAL, ¿MAGIA?
19. Lleva siempre una postura erguida y camina con propiedad, esto te dará una mejor imagen y menos dolores de espalda. 20. El mejor servicio es el que no se percibe, debes estar siempre al pendiente de tus huéspedes pero evita hacerlo en exceso o interrumpir sus pláticas, en caso de ser necesario ofrece una disculpa al acercarte a la mesa. 21. Busca siempre ofrecer un ambiente agradable y sin distractores para los huéspedes, permíteles disfrutar de una encantadora plática en compañía de la música ambiental, no hagas ruidos innecesarios al manejar platos, trapear plaqué, levantar cristalería, etc. 22. Mantén tu área de trabajo en orden y limpia, contribuye también en mantener las áreas comunes organizadas. 23. Atiende a todos sus comensales con el mismo esmero y atención, no bases el servicio en las propinas recibidas en sus anteriores visitas o al monto de la cuenta. 24. Nunca regreses a la cocina o al bar con las manos vacías, siempre encontrarás platos, vasos o cubiertos sucios que retirar de alguna mesa o estación de servicio. 25. Nunca solicites, sugieras, infieras y mucho menos exijas el pago de una propina a un huésped, ésta es el resultado de un servicio excelente lo cual no la hace obligatoria. 26. Sé discreto con la administración de la empresa, no hables con los huéspedes sobre problemas internos, errores, inconformidades o hagas comentarios que puedan desmerecer la imagen de la empresa así como no lo harías con la de tu familia.
De una queja a un momento excepcional, ¿magia?
Y ahora a continuación, el acto que más le gusta a los espectadores: ¡la sección de magia!
Tú, como anfitrión de Grand Residences, eres parte importante de que tus invitados pasen un momento inolvidable, sin embargo siempre hay situaciones no contempladas que pueden provocar el disgusto de ellos y hacer que ese momento de alegría se convierta en algo no muy agradable.
Las inconformidades de los clientes pueden provocar una mala imagen del establecimiento, ya que está comprobado que un cliente inconforme comentará su experiencia a por lo menos 7 personas más, las cuales a su vez transmitirán esto a otras 7 personas ocasionando una ola de comentarios negativos y decenas de posibles clientes que no desearán conocer el establecimiento. Es por ello que es muy importante manejar adecuadamente las inconformidades de tus invitados y evitar así una mala reputación.
Sabemos que los errores pasan y por más que intentemos hacer las cosas a la perfección hay situaciones que se salen de nuestras manos y que pueden afectar la satisfacción de nuestros clientes. Sin embargo las quejas no siempre son negativas, si las sabemos manejar con precisión y creando empatía podemos convertir una inconformidad en un momento ¡Wow! A continuación te daré la fórmula mágica para transformar una queja en un momento excepcional: CDA (“ceda”), lo cual no significa que debas de ceder a todo a lo que
el comensal pida, sino que para lograr que esa inconformidad se convierta en un momento ¡Wow! es necesario realizar los pasos siguientes:
No olvides mantener siempre informado a tu supervisor sobre los incidentes y cómo fueron resueltos. Si después de dar tu mejor esfuerzo el cliente aún no está satisfecho, informa a tu supervisor para que te apoye en el manejo de la situación. No te sientas mal si no lograste complacer a tu huésped, hay situaciones fuera de tu alcance que no podrás evitar, pero “el show debe continuar”y hay muchos espectadores esperando por la función.
Comprensión Disculpa Acción
Hazle ver a tu invitado que comprendes su molestia, la empatía hará que la tensión se calme y que se sienta comprendido. Por ejemplo: “Sr. Entiendo que esté molesto debido a que el término de su carne está acorde a lo que solicitó”. El trabajo en equipo está en todo momento, tú eres la cara de tu equipo en este momento, por lo que no busques responsables y no hagas quedar mal a ninguno de tus compañeros. Nunca digas: “El restaurante está muy lleno y por ello estamos muy ocupados…” o “Seguramente el chef no se fijó en el término que le solicité…” Y jamás comiences una frase con “es que…”, generalmente siempre vendrá acompañada de una excusa. Mejor, discúlpate en nombre de tu equipo de trabajo y soluciona el problema, por ejemplo: “Sr. Le ofrezco una disculpa por este inconveniente, de inmediato le traigo el platillo como lo solicitó”. De nada sirve que ofrezcas disculpas si no resuelves el inconveniente. Solicita a tus compañeros te apoyen en dar seguimiento inmediato a la necesidad de tu invitado, si requiere que calientes su comida, preparar otra bebida, etc. solicítalo directamente con la persona responsable de dicha actividad, a menos que sea necesario solicita previamente la autorización del Supervisor. Si el proceso es tardado, ofrece otra bebida, lleva alguna botana o busca la forma de hacer sentir mejor a tu cliente sin exagerar. Recuerda que debes ser oportuno para causar un efecto Wow aunque sea posterior a una inconformidad.