conversando con josé antonio duce UNA VIDA CON LA FOTOGRAFÍA Y EL CINE
¿Y todo comenzó a principios de los cincuenta? Todo, indudablemente, tiene un comienzo. Fue en mi ya lejana juventud. En el bachillerato en el libro de Física aparecía junto a una pequeña ilustración la descripción de una cámara oscura. Meses después con una caja de cartón construí mi primera cámara fotográfica, una cámara estenopeica, y realicé mi primera foto. Años más tarde fui propietario y usuario de la mítica Leica y de la fabulosa Hasselblad. También durante más de medio siglo he sido autor de una creación ininterrumpida de obras dentro de la fotografía artística y profesional que abarca todo tipo de estilos y temas, de imágenes singulares alejadas de todo lo conocido intentando descubrir un mundo inexplorado. ¿Tus principios en la fotografía? De aquel principio a la actualidad [22] sombras.foto - RSFZ
y en el devenir de la historia de la fotografía creo que he tenido la suerte de vivir los grandes cambios de este medio, técnicos y de este hoy ya arte. He vivido en algo más de sesenta años las tres grandes revoluciones técnicas. Del Blanco y negro al Color y de este al Digital, de unos procesos físico/químicos con unos millones de granos de plata a unos digitales con muchos millones de pixels. En este nuevo proceso digital la química ha desaparecido y billones de bit reconstruyen en los ordenadores en complicados algoritmos las imágenes que captamos con cámaras o con smartphones. ¿Tu evolución en la fotografía? Fui aprendiz, en la Sociedad Fotográfica de Zaragoza con los grandes maestros de la época, Lorenzo Almarza, Gil Marraco, Aurelio Grasa… Eran los tiempos de un tardo pictorialismo. Fotografías de paisajes y de
josé luis cintora
reportaje humano, naturalmente en un austero blanco y negro, del color ni se hablaba y de lo digital ni se soñaba. Los libros de Cartier Bresson y de Irving Penn empezaron a enriquecer mi biblioteca y mis conocimientos. Corre el viento de la historia y de aprendiz pasé, a decir de muchos, a maestro y de socio a Presidente en el Cincuentenario de la SFZ. Y la afición se convierte en profesión. En pocos años el Color técnicamente se simplifica en sus procesos y se populariza. Las imágenes que anteriormente se trasformaban en blanco y negro se empiezan a captar y a visionar en la realidad de sus colores. Periódicos, revistas gráficas, publicidad… el color lo invade todo y llega a las salas de exposiciones y a los concursos. Nuevos horizontes se abren ante mis cámaras. Son los años en que participo con mis fotografías, buscando nuevas vías de creación, en numerosos certámenes