Editorial
Pegado a ti
Dos mentes que hacen un especial sobre pelis que están dirigidas por varias mentes a la vez de donde salen amorfidades muy ricas. Esto es eso. Dos revistas independientes y diferentes que se juntan en el póster desplegable que tienes entre manos. Un laberinto de textos e imágenes que te proponen pelis para ver una tarde de Domingo y pequeñas historias que te sumergen en mundos chispeantes. Jose Carlos Torre y Jorge Núñez te invitan a participar en sus revistas. Si quieres escribir sobre cine manda un mail a la dirección jorge.fuerzavital@gmail.com y si lo tuyo es el cómic manda un mail a enviarumble@yahoo.com ¡Te esperamos!
Edición: Jorge Núñez y Jose Carlos Torre Colaboran: Oskar Blanco, Ana García, Pernan Goñi, Oihane Sánchez, Pablo Escauriaza, Josean Morlesín, Javier Ripa, Roberto González, Gorka Cornejo, Eli Hernández, Virginia Erena, Karlos Martínez, Juan Flahn, Guillermo Moracia, Borja Crespo, Laura Fernández Rojo, Asier Guerricaechebarría, David Feito, y Félix González.
DESCONGÉLATE Félix Sabroso & Dunia Ayaso, 2003 “Descongélate” cuenta la historia de Justo Santos, un actor de cabaret especialista en imitar perfectamente la voz de cualquiera, que tiene la oportunidad de debutar en el cine de la mano de un director de moda, una suerte de Tarantino español. Las cosas se complican cuando el director muere en casa de Justo la noche antes de firmar el lucrativo contrato para protagonizar su película. Y como suele ser habitual en este tipo de sinopsis, los acontecimientos se precipitan… La tercera película escrita y dirigida por el tándem de cineastas canarios formado por Dunia Ayaso y Félix Sabroso, sigue, aunque con matices, el mismo espíritu que sus dos anteriores propuestas; “Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí” y “El grito en el cielo”. Dejando aparte la coincidencia en las tres del mismo actor protagonista (Pepón Nieto), “Descongélate” insiste en el mismo tipo de comedia de enredos en la que parecen sentirse especialmente cómodos. La diferencia con sus dos films anteriores reside en el hecho de haber enmarcado esta historia en un contexto más real y reconocible. El barrio de Lavapies tiene, o pretende tener al menos, cierto peso en la historia. Ayaso y Sabroso utilizan el barrio para encuadrar la acción y darle cierto aire costumbrista. Lamentablemente (al no estar para nada aprovechado el entorno elegido) esto no salva a la película de ser lo que realmente es; otro insípido enredo resuelto de la manera más rutinaria posible. Sus creadores se han volcado en crear una serie de personajes pretendidamente divertidos que deambulan de aquí para allá, intentando dar vida a la mínima excusa argumental sobre la que está construida la historia. Tal vez el enamorarse sin condiciones de sus personajes ha sido el gran error de la pareja de directores y guionistas. Estos actúan de la misma manera de principio a fin, sin ningún tipo de evolución ni desarrollo. Cada personaje parece representar un chiste o un gag, que se repite constantemente; la madre de Santos (Loles León) una obsesa de la comida congelada que no hace nada más que molestar a su hijo; su hermano (Rubén Ochandiano) personaje estúpido hasta lo indecible; o el propio Santos y su novia (Candela Peña) una pareja enfrentada a un dilema moral (situación, por cierto, especialmente desaprovechada). No hay en “Descongélate” ni un sólo momento realmente memorable, y el tono ligero que intentan imprimir al relato tampoco acaba de funcionar, haciendo que su visionado no resulte tampoco especialmente divertido. Como apunte anecdótico señalar que la película está producida por Pedro Almodóvar y resulta curioso
cómo la evolución de Ayaso y Sabroso es bastante similar a la del cineasta manchego. Ellos también han derivado de la comedia petarda al drama intimista (“La isla interior”, su último film) en un sorprendente cambio de dirección estilístico y narrativo. ASIER GUERRICAECHEBARRÍA -------------------------------------------------------------UNDEAD Michael Spierig & Peter Spierig, 2003 Del pueblo de Berkeley, Australia, René intenta salir tras perder la granja de sus difuntos padres. Pero en la salida se encuentra con zombies que comen carne humana. Zombies creados a partir de unos meteoritos, llegados del espacio, que atraviesan a la gente y les convierte en no-muertos que cortan cabezas y comen cerebros. Hay una chica, un chico, polvo en la carretera, objetos no identificados que provienen del espacio, alienígenas, dos policías, una embarazada y su novio. Personajes que dan pena, sin carácter ni gracia. Música para situaciones supuestamente de terror, pero bien podrían estar dando un paseo por un bosque de Disney. La película se hace excesivamente larga para la trama tan floja que tiene, además de ser de humor, malo. Parece que han cogido ideas de otras películas y las han juntado no contando nada sorprendente, ni creíble o posible. ¡Hay peces zombies! LAURA FERNÁNDEZ ROJO -------------------------------------------------------------SINGIN’ IN THE RAIN Gene Kelly & Stanley Donen, 1952 Al contemplar “Singin’ in the rain” uno no sabe bien si las punzadas de entusiasmo que jalonan el visionado se deben verdaderamente al asombro o a la melancolía. Hay cosas en el mundo, pocas, que te hacen añorar lo que no has conocido: los tiempos en los que una película entera podía construirse a partir de una canción, tiempos en Technicolor al mismo tiempo fulgurante y precario, como si cada pigmento se debiera a un milagro sostenido, tiempos románticos que parecen ignorar las mordeduras de la realidad y construyen píldoras para la desazón. Pero sería un error dejarse llevar por la aparente liviandad, tomar por ingenuidad lo que en el fondo es sabiduría. Si la cámara de Donen vuela con la indolencia de un superhéroe es precisamente debido a que pesa toneladas y moverla implica precisión y musculatura, amén de un ejército en la sombra. Detrás del optimismo, de la contagiosa vitalidad, de los besos y los bailes, de sus decorados, del escenario donde se canta “Make them laugh” o aquello de
que “Moses supposes his toeses are roses but Moses supposes erroneously”, no nos confundamos, está la guerra, el ocaso, la caza de brujas, el mendrugo de pan, los Gulags, la vergüenza, los tumores, la bomba H, el desierto, la lluvia más torrencial. El musical como antídoto o, mejor aún, el musical como corte de mangas, como un torero que incita al toro, burlándose de la muerte y sus comparsas. “Singin’ in the rain”, ya lo dijo Woody, puede verse como un tratamiento para la depresión, proyéctese cada ocho semanas, antes o después del desayuno, pero sobre todo es la victoria de la ficción como producto puramente humano, la ficción como explicación del mundo, la ficción como trituración de fantasmas y esclavitudes. Cómo me gusta ver “Singin’ in the rain” con gente que se precia de no aguantar los musicales, y observar que sus bocas poco a poco se tuercen en sonrisas, que sus rodillas van siguiendo el ritmo, que el descreimiento y la arrogancia capitulan como generales sin honra. No hay posmoderno que pueda resistirse a su furibundo rodillo aniquilador de nihilismos. Gene Kelly convierte un hangar gélido y desolado en un planeta virgen y gaseoso para que Debbie Reynolds olvide que está subida a una escalera (pero a ella le sangraban los pies después de rodar la escena de “Good Morning” y él tenía 40 de fiebre cuando cantaba bajo la lluvia). Donald O’Connor se levanta tras cada nueva caída con las mismas ansias de trepar paredes aunque se sepa grávido y mortal, al fin y al cabo sólo hubo un Fred Astaire capaz de bailar en los techos. Para llegar al Teatro Chino de Hollywood primero hay que tocar el violín a cuatro manos en hediondos tugurios repartidos por pueblos como Dead Man’s Fang o Coyoteville. La vida está llena de rencorosas Lina Lamonts de aspecto felino y voz de pito, orondos aristócratas puro en ristre con nombres como J. Cumberland Spendrill Tercero, micrófonos ocultos entre los arbustos. Que los policías que cuidan de las buenas maneras y el civismo en las noches de tormenta se queden con los paraguas: ya no los necesitamos. GORKA CORNEJO -------------------------------------------------------------NEW YORK STORIES M. Scorsese, F. Ford Coppola & W. Allen, 1989 Cuanto te quiero, más que la mera al mero. Tres parejas de meros y meras con dos cosas en común: son residentes en New York y llevan tensas relaciones de amor-odio. A partir de este planteamiento en “Historias de Nueva York” encontramos tres mediometrajes que funcionan de forma independiente por lo que en mi opinión no es un largo dirigido por tres directores, sino tres medios que comparten un mismo punto de partida, de tal manera que los comentaré por separado. “Life Lessons” (Martin Scorsese) Supongo que el hecho de haber estudiado BB.AA.
te acerca a matices que de otra forma podrían pasar desapercibidos o parecer de dudoso interés, de tal manera que un bellasartudo puede leer la película como una reflexión sobre quién y cómo es el artista contemporáneo (en este caso de finales de los ochentas). Pero reducir este peliculón tan sólo a esto sería una simplonería ya que muy por encima del arte, el filme habla de sentimientos encontrados. Un hombre de unos cuarenta años (Nick Nolte) presiona a su ex-amante de 22 años (Rosanna Arquette) para que viva con él. No puede dejarla marchar, por lo que ha de padecer celos continuos viendo como ella flirtea con otros. Es rollo “tu tío eres gilipollas”, y efectivamente es un gilipollas y un puto guay, y lo mejor de todo es que, aparte de la magistral interpretación del Sr. Nolte y la Srta. Arquette, el hecho de que el personaje protagonista sea un artista le da a todo este embrollo una credibilidad total. Si sumamos 1 + 1 nos da como resultado que los artistas son gilipollas y unos putos guays. ¿Se os ocurre algún otro oficio en el que si un trabajador no está de mala ostia no puede trabajar? Lo normal es que sea el trabajo el que te ponga de mala ostia y no uno mismo generar una situación gratuita para sentir como le salen los cuernos para de esa manera alcanzar la “inspiración” necesaria para poder trabajar. Y para rizar el rizo, bueno, mejor me callo y no os destripo el final. ¡Todo es mentira! ¡Todo es pose! ¡A la mierda! ¡Váyase usted a la mierda! “Oedipus Wreks” (Woody Allen) Esto es de un tío que va al psicoanalista a contarle sus problemas porque el tío es como coitado y eso... fuera bromas, es una película de Woody Allen en la que hace lo que mejor sabe hacer: reírse de sí mismo a través de un alter-ego otra vez mas,... ¡¿Y qué?! Si lo hace de puta madre. Es lo que tiene la gente que habla de uno mismo, que sabe de qué está hablando, conoce los matices, sabe qué importa y qué no, y si quien habla de sí mismo es tan brillante como Woody Allen, de todas todas te encuentras con algo muy bien hecho. Edipo (Woody Allen) tiene un problema con su madre y es que a ésta no le gusta la novia de su hijo, lo que para un “buen” hijo es una gran carga que se puede convertir en insoportable si la madre se convierte en un ente etéreo que sobrevuela New York no sólo observando todos los movimientos de su amado hijo, sino también contando todas sus intimidades de la infancia a cualquier transeúnte. No hace falta decir más. Este es el planteamiento de la película y es mucho más gracioso ver lo que cuenta Woody Allen que no lo que yo pueda seguir escribiendo acerca de ello. “Life without ZOE” (Francis Ford Coppola) No me voy a extender hablando de esta película ya que o no la he entendido o simplemente no cuenta nada. Es una especie de relación en plan complejo de Electra pero, en mi opinión, superficial y que no llega a ninguna parte. Estoy seguro de que algo se me escapa, pero al menos para mí no está a la altura. A mí es un filme que me da pereza por lo que no voy
nemos la profecía de Luke Skywalker, de Cloud, del Rey Arturo, de Bastian, de Lucy-Edmond-SusanPeter y de miles de jóvenes a los que les cambian la vida en un segundo, desde su barrio hacia la Gran Aventura y Salvar el Mundo y todas las palabras empiezan a comenzar con mayúsculas.
Tras el sermón os doy mi bendición: “Podéis ir en paz”... “Demos gracias al Señor”. FÉLIX GONZÁLEZ -------------------------------------------------------------INGEN NUMSIL – DIE GESCHICHTE VOM WEINENDEN KAMEL Byambasuren Davaa & Luigi Falorni, 2003 Al principio, sólo por el título (“La historia del camello que llora”) pensé que se trataba de una historia sobre un traficante triste y me dije: “Madre mía, qué pereza, una peli que va de drogas… Bueno, al menos no es un documental sobre naturaleza”. Bueno, pues es que es un documental sobre naturaleza. Aunque, bueno, esta vez se trata de un falso documental. Y tiene que ser falso, por narices, porque es imposible que lo que pasa se desarrolle ante la cámara con la naturalidad con la que lo presentan. Es una historia sencilla, de un pobre camello blanco despreciado por su madre al nacer y de cómo los desvelos de sus dueños (una familia mongol) consiguen, después de mucho insistir, de darle el biberón y de hacer un ritual con violines, que la madre camella acepte por fin a la cría. Hay más datos que me hacen sospechar de que se trata de una ficción disfrazada de documental: el hecho de que haya secuencias en las que el camello está más crecidito (la primera vez que le dan de mamar de un biberón o, mejor dicho, de un cuerno hueco) y después de repente parezca recién nacido, me indica que hay un trabajo de montaje considerable. Y en los créditos finales, como en una de esas comedias clásicas tan entretenidas, nos presentan a los protagonistas de la historia mirando a cámara, con sus nombres debajo, incluidos el camello y su madre, la cual por cierto es la única que tiene nombre y apellido (Ingen Temee) porque es la única rebelde, la auténtica protagonista, la heroína de la historia, la que pasa de la maternidad, la que decide por sí misma y no se conforma con la plácida existencia de ese desierto del Gobi poblado por campesinos achinados amables, veteranos y sonrientes. Aunque al final pasa por el aro y se ve en la obligación de dar de mamar a su retoño. Aunque quiero pensar que, ya que hay un trabajo de montaje muy creativo en la cinta, lo que en realidad ha pasado es que la camella ha huido con un camello y es una doble de cuerpo la que da de mamar al retoño. De todos modos la peli tiene un final desasosegante, no sólo porque la camella rebelde vuelve al redil, sino porque los niños de la familia montan una parabólica en la cabaña, para poder tener tele. Debo decir que, por suerte, en esta película no me han dado más pena los animales que la gente, como me suele pasar en todas las pelis en las que los ani-
Toda esta sucesión de eventos emocionantes (polvotiroteo-alcohol-comida basura-aquiparecequenadieseduchanunca-carretera- vuelta a empezar) rodeado de una estética de piso de estudiantes con falta de higiene, (la peli se rodó sin iluminación adicional y se nota, vaya si se nota), de fondo música post-punk que pretende dar emoción a las escenas... claro, en ese ambiente hostil, las pobres protagonistas no han tenido más remedio que hacerse asesinas. Algunos de los minutos más lamentables de los eternos 77 que dura la película llegan cuando atracando el chalet de un señor, él, fascinado por sus personajes que ya han trascendido a la prensa les suelta unas cuantas frases chorra que incluyen: -no os parecéis a nadie, debéis haberlo pasado muy mal en la vida-. Y lo matan, claro, y después se desayunan unas magdalenas con Jack Daniels. Cerca del final las directoras nos deleitan con una imagen que parece pretender recordarnos a La pietá de Miguel Ángel, el dolor por la pérdida (eso sí, sin cambiar la cara). No sé si pretende ser una historia de amor entre las dos protagonistas, una road movie, un thriller o una porno, lo peor es que las directoras tampoco parecen saberlo. Un sinsentido de personajes mal construidos, tópicos y cutrerío. Si no llega a ser por la cantidad de órganos sexuales masculinos que aparecen, nadie habría hecho ni puñetero caso a esta película. Infumable. VIRGINIA ERENA --------------------------------------------------------------
JORGE NÚÑEZ
ZOMBIE 3 L. Fulci, B. Mattei & C. Fragasso, 1988 “Los villanos en mis películas son siempre los vivos, no los muertos”. G. A. ROMERO
L! !
“No soy fan de los remakes, sobre todo de los de terror, pero de pronto pensé que si no se hubieran hecho remakes de Drácula, seguiríamos viendo la versión muda”. ROB ZOMBIE
eman ta zabal zazu
PE CI A
¿Por qué tengo pereza, asco, manía y además infravaloro a esta peli? ¿Por qué ya puestos a ver productos confeccionados y masacrados para un público de corta edad prefiero “SPY KIDS” (Robert Rodríguez, 2001)? ¿Por qué si una peli me lo deletrea todo lo que sucede tan bien me lo pregunto todo mucho más y se notan más los fallos de guión en cuanto a la razón? Tenemos un fragmento del Cristal, el Cristal Oscuro y los tres Soles que formarán la Gran Conjunción. Tenemos unos seres que no son stop-motion, ni dibujos animados, ni infografías ni personas de carne y hueso; son muñecos y marionetas, y algunas veces personas disfrazadas. Tenemos unos decorados que son la delicia del mostrar y del exhibicionismo. Tenemos flora y fauna que palpita, supura y revolotea de manera mucha veces asquerosa los lugares de la peli. Tenemos una fantasía infantil y como tal se sucede el guión encorsetado, lleno de topicazos y subrayados para que se entienda todo bien. Cuando lo místico se vuelve comprensible deja de ser interesante y deja de ser místico. Deja ser misterioso y te-
Cómic e ilustración #6 noviembre 2010
¡¡ ES
THE DARK CRYSTAL Jim Henson & Frank Oz, 1982
Una peli de marionetas y de muñecos debe de ser duro. Un trabajo definido por el divismo de los protagonistas (en este caso la dirección artística y los directores Ox y Henson) y sacar a la luz todo el trabajo de dar vida y presencia hasta los animales más insignificantes y las plantas más inodoras. Morgan Freeman en la peli “DAME 10 RAZONES” entra en un súper para aprender cómo se trabaja allí, para absorber todos los tics de los empleados... porque su próxima peli es una producción independiente sobre un encargado de supermercado al que interpreta el señor Freeman. La sensibilidad de cada ente. ¡Nos lo quieren enseñar todo! En esta peli se notan las mutilaciones en el montaje porque se quiere caer en una cadencia contemplativa para la que no hay lugar y sin embargo hay varias colas de secuencias o entradillas que delatan ese primer posicionamiento de una peli más calmada. El paisaje tiene personalidad pero eso no evita que esté muerto. Toda la narración depende de los tópicos de guión para que funcione y no aburra y sin embargo justamente esto es lo soso. Me acuerdo mucho más de la fabulosa y torpe-coja “RETORNO A OZ” (Walter Murch, 1985). La chica se parece a la chica de Die Antwoord.
a decir nada más de el, que ya he dado suficiente la chapa.
Universidad del Pais Vasco
Euskal Herriko Unibertsitatea
IKASLEGORAKO ERREKTOREORDETZA VICERRECTORADO DE ALUMNADO
Los Zombies han sido ocasionalmente usados más allá del terror en el cine, como una metáfora dirigida a una intencionada crítica social. Las cintas del estadounidense George A. Romero tienen lecturas sobre: El racismo, la Guerra de Vietnam, la Guerra Fría o el consumismo... A la sombra italiana, Lucio Fulci realizaba películas más sangrientas (distintos intereses). “Zombie III” supone “un algo más” a la historia Crypt. No podría decir que es de lo mejor del género o del director; pero sí creo que son necesarios este tipo de títulos para desmitificar algunos de los valores decimonónicos de una categoría que debería regirse sin fuertes anclas dogmáticas, reinventándose hacia una muertovivientevolución cine-
males sufren –desde el capítulo “El lobo” del “Hombre y la Tierra” hasta “Colmillo Blanco” pasando por “Liberad a Willy”-, y eso es porque la familia mongol es encantadora, cuidan a sus animales con cariño, tienen cientos de corderitos que acuden a su llamada como perrillos, sólo beben leche, nunca comen carne y atienden a las bestias con el mismo mimo con el que atan a su pequeña hija una banda amarilla a la cintura para que no se escape de la casa. Una cinta interesante y amable; pero si has visto la primera temporada de “Pekín Express” vas a estar todo el tiempo esperando la aparición de las gemelas aquellas tan competitivas, una de las cuales confesó en esa etapa, la de Mongolia, que tenía cáncer. ¿Os acordáis? JUAN FLAHN -------------------------------------------------------------THE MOST DANGEROUS GAME Ernest B. Schoedsack & Irving Pichel, 1932 Adoro las películas que empiezan sin dar explicaciones, en las que el director ha sabido extraer lo esencial, disponer adecuadamente los mínimos elementos indispensables para contar una historia. Es cierto que con frecuencia este modo de actuar, de llegar al concepto fundamental, puede menoscabar la profundidad de los personajes convirtiéndolos en robots unidireccionales, pero qué importa eso en una cinta de terror, aunque sea del año treinta y dos. La secuencia inicial de créditos nos muestra una misteriosa puerta de grotesca aldaba; fijo y sujeto a la robusta madera, un monstruo antropomorfo, herido por una flecha en el pecho, parece expirar mostrando sus colmillos mientras sujeta a una mujer con sus brazos. Los brazos de la bestia son móviles, de tal manera que forman junto a la mujer la pieza que golpea sobre su férreo torso. Una mano anónima (la del espectador) llama y la puerta se abre. Ya estamos dentro de El malvado Zaroff, y de repente nos encontramos dentro del salón de un barco donde unos caballeros conversan sobre cinegética, intercambian pareceres sobre lo que puede sentir o no un animal al ser cazado. Rainsford es nuestro protagonista, es un cazador célebre, escritor reconocido en la materia y viajero que ha recorrido medio mundo en busca de presas difíciles. Toda la película gira en torno al concepto de bestialidad, humanidad y el grado de ambas de las que el ser humano dispone. El barco naufraga y solamente Rainsford sobrevive alcanzando la playa de una enigmática isla. Pese a que el film es muy ameno y divertido hay situaciones vergonzantes que a los ojos de un espectador actual pecan de excesiva ingenuidad, como por ejemplo cuando el capitán está a punto de ser devorado por los tiburones y exclama “¡Oh, me ha atrapado!”. La fortaleza del Conde Zaroff, un millonario ruso exiliado, se yergue cual castillo de Drácula en una Transilvania brumosa. Zaroff, a medio camino entre Rockefeller y el propio conde vampiro, ejerce de anfitrión de Rains-
matográfica, en la que dar manga ancha. “ESTAR MUERTO EN VIDA” ...Sus dientes no son blancos, sólo tiene tres, su piel es transparente y verde a la vez, sus ojos amarillos me hacen enloquecer, tiene algo ese chico y yo no sé que es, somos inseparables y veo muy probable llevarle al altar. Siempre viste de blanco y le sienta muy bien nunca lleva zapatos él sabrá porqué somos inseparables ya conoce a mis padres él es feliz y yo soy feliz. Mi novio es un zombi es un muerto viviente que volvió del otro mundo para estar conmigo mi vida ya tiene sentido recuperé el amor perdido intacto pero podrido [...] In your head, in your head, Zombie, zombie, zombie, Hey, hey, hey. What’s in your head, In your head, Zombie, zombie, zombie? Hey, hey, hey, hey, oh, dou, dou, dou, dou, dou [...] Descalza sobre tu pecho, encima de tu esqueleto. Tu calma, mi desconsuelo. Púdrete en el infierno [...] Holy Moses on a mountain High above the golden calf Went to get the Ten Commandments Yeah, he’s just gonna break them in half All you zombies hide your faces All you people in the street All you sittin’ in high places The pieces gonna fall on you [...] Y yo te buscaré en Groenlandia, en Perú, en el Tibet, en Japón, en la isla de Pascua. Y yo te buscaré en las selvas de Borneo, en los cráteres de Marte, en los anillos de Saturno [...] Die! Ah... Zombies! // Yo kid, rewind (ah, ah) Listen to the shit again Next time you might comprehend in the message I send Independent is not a trend, But the only way of life Cause I’m not really alive If somebody else control my destiny, Making the important choices for me Then I’m a walking dead (yo) -A Zombie [...] With just a touch of my burning hand I send my astro zombies to rape the land Prime directive, exterminate The whole human race [...] I Zombie cancer raging I Zombie fascinating I Zombie crucify I Zombie do not die... <<Letras-Remix de las canciones de Alaska & Dinarama “Mi novio es un zombie” / The Cranberries “Zombie” / The Cabriolets “Cadaver exquisito” / Hooters “All you zombie” / The Zombies “Groenlandia” / Loopptrop “Zombies” / Misfits “Astro zombies” / White Zombie “Izombie”>> KARLOS MARTINEZ B. -------------------------------------------------------------STUCK ON YOU Peter Farrelly & Robert Farrelly, 2003 Farrelly brothers, pues no se qué contarte. Me da prurito esta peli. No sé si eso es bueno o malo, si tiene que ser de alguna manera, pero el hecho es que tengo delante de mis ojos un film que me remite a muchas cosas. Pienso en dos hermanos que llevan trabajando juntos haciendo cine la tira de años y que de repente se plantean hacer una historia sobre las peripecias de dos hermanos siameses que viven en un pueblito tope yanqui a la par que encantador. Ese
ford y de todo aquél que naufraga en los arrecifes de la isla. La morada de Zaroff es la imagen mental de mazmorra terrorífica que todo hijo de vecino tiene en la cabeza, a saber: oscuridad que obliga a los personajes a portar un candelabro toda la película, fría piedra, nula decoración, escaleras interminables. La postal gótica de casa, castillo o mansión encantados. Un solitario elemento destaca en tan manida puesta en escena; un gigantesco tapiz ilustrado con el pasaje mítico griego de la lucha entre los centauros y los lapitas. En primer plano un centauro herido (la flecha clavada en el pecho nos remite instantáneamente a la aldaba de los créditos) grita desencajado por el dolor, en sus brazos una mujer semidesnuda. La referencia mitológica encaja como un guante en el mensaje de la película. ¿Podemos ser víctimas y verdugos a la vez como el centauro es resultado de la unión de la bestia y el hombre? En el mito, los centauros son invitados a un banquete de boda por los lapitas, y éstos, incapaces de controlar su ansia, beben abundantemente hasta que, ebrios de vino, comienzan a violar a las mujeres asistentes a la ceremonia, novia incluida. No lo recuerdo bien, pero creo que luego son exterminados en la evidente guerra subsiguiente. ¿Qué hay de bestia en el ser humano? ¿Cuánto hay de Zaroff y cuánto de Rainsford en las personas? ¿Son en realidad Zaroff y Rainsford dos proyecciones de la misma persona? En definitiva, ¿son Zaroff y Rainsford la misma persona? Si asumimos que normalmente nos identificamos más con Rainsford, un tipo valiente, levemente altanero que no se preocupa demasiado de problemas existenciales más allá del que pueda desgranarse de una presa hostil, ¿dónde se esconde Zaroff? El conde Zaroff hiberna en algún recóndito lugar de la mente esperando los resortes adecuados, el pistoletazo de salida que como el vino de los lapitas sirva de acicate para mostrarse. Bravo por los directores.
que evoca una época delirante vista con el paso del tiempo, que a toro pasado es bastante más políticamente incorrecta que esta aburrida década doble cero que ha encumbrado los años 80 por comparación, y ha alimentado un hecho: los 90 nunca se han ido.
GUILLERMO MORACIA
La cosa promete... las protagonistas son actrices porno a las que por un extraño error de percepción Virginie Despentes encontró talento interpretativo (yo juraría que tienen exactamente la misma cara matando a alguien, practicándole a un señor una felación, o pensando un plan de fuga). Y empieza la sucesión de escenas... masturbación femenina que no viene a cuento... ¡sorpresa! las mujeres también ven porno y además, se fuman los porros de sus compañeras de piso, y ¡beben whisky!
-------------------------------------------------------------LOS AÑOS DESNUDOS. CLASIFICADA S Félix Sabroso & Dunia Ayaso, 2008 Al paso que vamos, con polémicas ojalá estériles como la etiqueta X endosada a “Saw VI” –un claro tirón de orejas a la prepotencia de las majors y, de regalo, una maniobra de distracción en pleno tsunami por la implantación de la nueva Ley del Cine- y la locura mediática-marujil de “A Serbian Film” –qué pena que la cinta sea de un conservador subido y más bien fallida cinematográficamente hablando-, vamos a tener que ir a Perpignan, como antaño, para poder ver películas salidas de tono en la sala oscura. Afortunadamente, existe una cosa que se llama internet, pero uno puede llegar a añorar, aunque no lo viviera, aquello de “lo verde empieza en los Pirineos”. Por eso es inevitable acercarse a “Los años desnudos. Clasificada S”, del dúo dinámico Dunia Ayaso y Félix Sabroso, sin pensar en un artefacto audiovisual nostálgico, en algo entrañable de cajón,
lugar bucólico donde todo el mundo te conoce y te acepta tal como eres, porque eres casi parte de su familia, y nadie te ve como el monstruo deforme y asqueroso que eres, fuera de las fronteras de tu hogar. Monstruos, sueño americano, deformidad, y litros y litros de ingenuidad edulcorada no sin un toquecito picante de mala baba. Resbala a ratos hacia postal de unicef para mi gusto, pero la baba caliente sigue ahí, olorosa, amenazando con caer encima de tu cara… ¿No te dan asco esos putos siameses? A mí sí, pero mucho más toda esa panda de fans que ignoran su deformidad. Ey, tío, los deformes, retrasados, enanos y demás gente fea debería dejar de existir, y en América mucho más, y en Hollywood, pues mucho más. A dónde van esos dos, ¿a triunfar en el mundo del cine? pero ¿qué me estás contando? Creo que estoy hablando demasiado… Hay momentos en los que les amo de verdad, la baba se queda dentro de la boca, trago saliva y les miro con ojitos. ¿Puedes empatizar con un monstruo chistoso? Si me hace gracietas cariñosas hasta le compro un piso en Torrevieja, pues claro que sí. Mira que soy fácil, jopetas!!! Ingenuidad, llevada hasta el extremo de lo soportable, es lo que me hace sonreír, me recuerda a esas pelis de los 50, donde todo el mundo es bueno, pero mezclado con un bote de ácido estomacal, de esos que provocan una úlcera en ese lugar donde viven el morbo y el asco compartiendo piso con el amor fraternal y las buenas intenciones pasadas de rosca. (rosquilla rosa con sabor a fresa) Me pregunto cuánto de los Farrelli hay en “Stuck on you”, si estos dos gemelos unidos, que no siameses, son dos alter egos que funcionan en un equipo perfecto de co-dependencia bien avenida, lo mismico que Farrelli brothers en la vida real. No lo sé, ni falta que me importa. Me huele a plástico, a envase comercial caducado, algo me chirría hacia el final, un speech que me sobra, los momentos de autobombo me repiten como el ajo. ¿Aceptamos a los monstruos o nos reímos de ellos? Nos reímos de las cosas que hacen gracia o los monstruos somos nosotros, los que nos reímos. No sé si eso es algo que deseo plantearme, pero el cielo en California siempre es azul, y Cher es pederasta, ¿qué más quieres? Alguien que me quiera, con mi monstruosidad saliendo por la tripa, con mi pus y mis entrañas deformes. Eso sí que es un chiste gracioso, ¿que no? ELI HERNÁNDEZ -------------------------------------------------------------LUMIERE ET COMPAGNIE 41 directores, 1995 Lo que en un principio acoges con entusiasmo y
Ayaso y Sabroso ya se marcaron un tanto contratando a Mar Flores para airear el reparto (¡qué reparto!). No vamos a entrar en detalles sobre si detrás del fichaje había alguna maniobra económica oscura, porque el dato ya es impagable y enfatiza lo que se va a ver. El comienzo del filme es quizás lo mejor del lote, una recreación sincera y entregada de los rodajes de los años 70, de un tipo de cine que daba de comer al personal sin entrar en discusiones sobre los principios de autoría. ¡Oh, esa España que despertaba de su letargo, esa transición zumbona, esos reclamos para la entrepierna dignos de mejor trato, con una estética que hay que aplaudir sin recato! El cine clasificado S es la excusa para hablar de muchas cosas, que quede claro. Una pena que el desarrollo narrativo de la cinta se pierda entre bambalinas, pero “Los años desnudos. Clasificada S” hay que verla, porque sus responsables son lo menos pedante del panorama nacional y saben lo que quieren y lo que hacen, hayan redondeado o no su propuesta –una rareza al fin y al cabo-, características que, desgraciadamente, no se encuentran nada a menudo por estos pagos, donde el cine social rodado con escuadra y cartabón manda en los despachos. BORJA CRESPO -------------------------------------------------------------BAISE-MOI Virginie Despentes & Coralie Trinh Thi, 2000
Fetichismo cutre de barrio, botas de tacón de aguja sobre edredones estampados de extrarradio, peleas de chicas por un hombre, y de repente, en medio de toda esta chapuza de estética lamentable. Nadine y Manu se encuentran una noche, y casualidades de la vida, las dos han matado a alguien ese día, qué mejor razón para empezar una bonita amistad, y como son tan frías y calculadoras, empiezan a matar gente al tun tun, mujeres, hombres, de vez en cuando, sin venir a cuento, tienen sexo con sus víctimas masculinas, supongo que para que veamos lo malos que son los hombres que están dispuestos a acostarse con la primera golfa que se lo propone.
curiosidad se va llenando de nubes negras y cuanto más avanza la película más difícil es abandonar esa sensación de indiferencia y casi tristeza. Porque para ser un proyecto consagrado a la celebración del primer centenario del nacimiento del cine no encuentro entusiasmo en casi ninguna de las 41 piezas. La propuesta parte de la idea de que cada director haga una película de 52 segundos de duración máxima, sin sonido sincronizado y sin superar las tres tomas por pieza, utilizando la cámara y emulsión originales de los hermanos Lumière. Hay varias cosas que no me cuadran y que desbaratan toda la película: la extraña y desafortunada selección de los directores participantes, el escaso compromiso que estos adquieren frente a la propuesta y el burdo ensamblaje documental que se realiza para unir todas las piezas, ya que el sentido no se logra alcanzar ni por la calidad de las mismas ni por el discurso general del film (se plantean preguntas como que si el cine puede morir cuando están haciendo un documental que gira en torno a una pieza de museo). Precisamente no es raro entonces que todo esto sea iniciativa de un museo, el del cine de Lyon, que además de proporcionar la cámara parece haber dirigido la mirada de casi todos los directores a un pasado sin vínculo con el presente, así, la mayor parte de las piezas adquieren un tono entre nostálgico e historicista nada agradable. Por otro lado la textura del celuloide primitivo no encuentra correlato simbólico en las imágenes manejadas, es como si hubieran puesto un plugin a la imagen y ya está. El saber que están filmando con la cámara original no soluciona nada. Lynch lo sabe, por eso en su pieza lo matérico de la imagen engarza perfectamente con lo representado y adquiere sentido más allá de lo narrativo. Es curioso también el problema que plantea la escasa duración de las piezas, lo narrativo intenta mantenerse en primer plano dando lugar a historias bastante absurdas, evidenciando que la mayor parte de los directores no saben responder desde la imagen si no es con un apoyo firme de lo argumental. Lo que más me gusta es que presenten esa especie de making off de algunas piezas justo antes de verlas con el filtro Lumière, El encanto se encuentra en ver a los directores filmar sus pequeñas películas a la manera de los pioneros, girando la manivela, intentando enfocar, colocando el celuloide, se puede ver una emoción casi infantil de fascinación en los rostros de algunos de ellos. Me gusta la pieza de David Lynch porque te lleva desde el primer segundo a su terreno y ya sabes que no hace ninguna falta entender nada para que las cosas funcionen y para que las imágenes te inviten a entrar. Como Méliès, juega con el ilusionismo y la ocultación, con el humo… haciendo responder a la textura fílmica con la dimensión alucinada y carnal de una historia que se escapa. También me gusta el huevo de Kiarostami y el extraño baile de Cedric Klapisch. DAVID FEITO