Nº 3 Gatos y Mangurrias. Octubre 2011

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octubre 2011

Nº3

Poetas Entre Madrid y Extremadura

Mery Malaya Pedro Vera Mayte Sánchez Catalina Rivera El Cable Azul Carlos Ortiz Poeta invitado David Eloy Rodríguez



EDITORIAL

Revista poética. Gatos y Mangurrias. Octubre 2011 Textos: © Autores Coordinación: Santiago Tobar Ricardo Bórnez Diseño y maquetación: www.rumorvisual.com Fotografías: Daniel Fernández José María Jabato.

GATOS Y MANGURRIAS nace en una noche de vapores poéticos en Punta Umbría, a resultas del encuentro fortuito, propiciado por la intensa lluvia de los componentes de Rumorvisual de Cáceres y algunos de Cultura Indigente de Madrid. Explicar qué quiere ser GATOS Y MANGURRIAS es fácil y difícil. Digamos que pretende ser ese cascarón que guarda la bellota que alimentará a un futuro pata negra, con gatos alrededor que la defenderán panza arriba en este mundillo cibernético. También pretendemos hacernos un hueco con una propuesta sencilla y atractiva donde publicar junto a invitados ya reconocidos, esos futuros pata negra que viven por debajo de su validez, calidad y buen hacer. Popularizar a los que están arriba e intentar subir a los indigentes de la cultura que desean ser escuchados y que muchas veces acaban perdidos en los helicones del trastero llenos de polvo. Nacemos con una impronta, hacer cultura de base huyendo de los falsos elitismos; cultura para el panadero, el camarero, o para el catedrático o el ingeniero, con una duración que vendrá marcada por vosotros, porque aquí lo auténticamente importante es vuestra participación. Ricardo Bórnez, poeta.

Mery Malaya Pedro Vera Mayte Sánchez Catalina Rivera El Cable Azul Carlos Ortiz David Eloy


Mery Malaya. Nace en Madrid en 1982, ciudad en la que actualmente camina, pedalea y escribe. Licenciada en Psicología por la UAM y Máster en Intervención Social, trabaja como Mediadora Intercultural. Activista, agitadora de masas cerebrales y otras vísceras cree firmemente en la transformación social. Aderezada con sangre extremeña recuerda los primeros acercamientos a la poesía en el cante flamenco que le enseñaba su padre desde la cuna. Participa en el colectivo Cultura Indigente y es Integrante de Hipotenusa, proyecto creado junto con May La Goulue, y Nicolás Enciso Núñez del colectivo RGB, en el que la poesía, la música electrónica y los audiovisuales se encuentran para poner en escena un diálogo entre sí.

1 Los ojos de Yaqui se descosían de vez en cuando pero siempre había una aguja, un hilo, un ojal. En esta casa no está Yaqui ni las costuras de mamá. Ella me enseñó a coser pero nunca donde abotonar mis ojos.

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Mery

Malaya

Morder sobre collar de pinchos es infinitamente menos doloroso que morderle el cuello a la rutina dividir los hemisferios entre quiero y no quiero duele bastante, sí pero menos que ver deshojar a una margarita inocente víctima del psicópata amante.


3 El mundo en un retrovisor. Un fado sonando en la radio a primera hora de la madrugada nuclear. La ciudad de los perros perdidos despierta entre falos y fados, entre ladrillos y bocados y entre las paredes de vaginas cubistas. Bajo el suelo otra ciudad y bajo los párpados narcóticos donde las ratas duermen abrazadas, donde las cuchillas rasuran recuerdos para resucitar a otros tan cómicos como funestos.

La soledad no existe en las cloacas habita en los portales en las peceras en los sienes y en los bozales. Se instala en la boca del grito de plástico y en la virginidad que robó un maniquí a la palanca de cambios de un Ford Thunderbird descapotable. Pero la vida podría ser esto y la eternidad una carretera en mitad del desierto Arizona-Sonora y para huir se necesitarían cascarones Muchos cascarones rotos.


Pedro Vera Sánchez (Trinidad), nació en Águilas (Murcia), un 13 de Mayo. Es profesor de Filología Francesa. Entre los 70 y los 90 colaboró como corresponsal del diario La Verdad de Murcia en Águilas. Publicó el poemario Carmen (2002). Participó, a través del Ateneo Aguileño de las Artes y las Letras en las publicaciones: 3º y 4º Encuentros de Poesía; en la Antología de Poetas Extremeños La Niña Bonita con la Editorial Rumorvisual de Cáceres (2011) y en la Antología Universal Poetas del Siglo XXI (2011). Colabora como coordinador del ciclo de recitales Poesía en el hall del Auditorio y Centro de Congresos Infanta Elena de Águilas. Ha organizado el 1er. Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer 2011 y distintos Talleres de Poesía para docentes en el CEIP Mediterráneo, en Águilas (Murcia). Como socio de Milana Bonita, Paco Rabal en el Recuerdo coordina anualmente las veladas de trovos que se vienen celebrando desde la fundación de la Asociación.

1 Me llamaste amigo y no te creí. Tampoco escuché tu saludo, entonces inaudible. Ahora que el viento me arrastra a tu casa sí que puedo recrearme al observar tu sonrisa.

Pedro

Vera

2 A pesar del malestar y la resaca aún recuerdo vagamente las caricias de aquellas solícitas amigas mientras se agotaba el cava. Ahora han cambiado de domicilio y se olvidaron de anotarme su número de móvil.


3 La luna estĂĄ en la bahĂ­a, mitad presente mitad escondida. Presente para mirarte, oculta para quererte y en su camino se gira porque no quiere perderte.


Nací en Madrid, en 1969. Descubrí muy pronto las palabras y empecé a jugar con ellas como si fueran peonzas bailarinas o muñecas a las que acunar; encontré dormidos dentro de un lápiz infinitos universos paralelos y me perdí en historias vividas, imaginadas y dibujadas. Por el momento La Vida Rima y Cultura Indigente son los lugares en que me dejan dar rienda suelta a proyectos, ideas y ganas de compartir con otros toda esa locura que me ronda. Mis poemas han visto la luz en Carnaval (2007), El año al que le faltó un mes (2008) y Últimas puntadas al sudario de Laertes (2009), publicados por Poesía eres tú y en los libros colectivos Versos para derribar muros (Los libros de Umsaloua, 2010) y Poetrastos (LVR[ediciones 2011).

1 Me habita ella, mujer deshabitada, madre doliente de mil generaciones habita en mí, matriz de barro y guerras, mano que esculpe templos y pinta tempestades

Mayte Sánchez

polvo, aire, cenizas respiro de su aliento y es sobre su lápida que levanto mi casa

mis hermanas de leche, tristes, deshabitadas, han heredado su alcoba y sus palabras, sus dedos sabios, su boca desdentada madre, en este parto múltiple, anárquico, asimétrico, ellas clavan sus uñas en tu carne y yo apenas lloro conciencia en una incubadora.


2 Los perros vagabundos se comieron a los patos sembrados en el parque que no supieron dĂłnde estaba el peligro, quiĂŠn era el enemigo; los patos con los ojos pintados para ser el hermoso adorno de un estanque. Los perros sĂ­ sabĂ­an del hambre y el instinto, de las plumas con babas, de la sangre y el barro; los perros libres y asilvestrados que se comieron los patos antes de haber perdido la batalla final contra el asfalto.


Nací en Torremejía, un pueblecito de Tierra de Barros, en un Viernes Santo para dolores de mi madre, allá por el 1957. Con un bachiller superior de los de monjas y uniforme, colgué los hábitos y a otra cosa mariposa. Siempre me apasionó el mundo del arte, y después de una concienzuda formación en cerámica, me hallo haciendo “ wevos “ y poemas visuales. Digo yo, que por andar entre poetas algo se pega y así llegamos a participar en la publicación de La Niña Bonita y… en estas andamos.

1 Huyo trepando por las laderas arañando la senda de una caricia rota, buscando refugio como pájaro herido entre las ramas de un pinsapo. Dejo escapar el desconsuelo, acariciando con la mirada los contornos que diviso.

Catalina

Rivera

La blandura del silencio me envuelve y rescata, con sonidos metálicos mecidos al viento. Vuelan deshilachadas las banderitas… Lung-Ta, -el caballo de los vientos tibetano-, protegiéndonos con sus oraciones. Dejando escapar el desconsuelo…

2 Efímero, son los torbellino del humo de un cigarro, en un rayo de luz. Efímero, es el agua que corre en la ducha, entre nuestros pies. Efímero, es el sol de este atardecer que contemplamos desde una habitación en un tercer piso. Efímero, todo es efímero… como tú y yo.


3 Creamos espacios… huecos, con formas precisas. Vacíos… y cóncavos. Los tuyos abiertos… graciosos, agradables al tacto y a los labios. Los míos cerrados… precisos, herméticos… ausente la vida en su interior. Construir… nos empeñamos en construir repetida y machaconamente, con ritmo … de seis en seis…. de diez en diez. Atados al torno, a los moldes, cada cual al remo de su galera buscando la huida en el empeño.


El Cable Azul es la parte de Fran que enseña cosas y se deja ver. Fran es el núcleo tímido de Francisco David Murillo Zamorano, nacido en 1982, licenciado en Filología Inglesa por la Universidad Complutense de Madrid, donde prepara su doctorado. Ha desempeñado oficios como ilustrador, moderador de chat porno, camarero internacional o tester de videojuegos, pero sus principales ocupaciones son la enseñanza y el diseño gráfico. Cuando no le pagan o le pagan poco, se dedica a escribir, dibujar, cantar, hacer teatro y enviar correos electrónicos a ex novias que no le hablan, con resultados bastante imprevisibles en todos los casos.

1 La Sopa Cuando se acabe la sopa tampoco habrá miedo al hambre cuando se acabe la sopa si se acaba habrá música de cucharas

El Cable

Azul

No sé, ni me importa cuánta sopa nos queda lo que he te he preguntado es si quieres más sopa y si está buena


2 Los silencios Y va y me suelta que quiere ser musa, dríada y fuegos artificiales y yo le digo que no pienso sentarme a escribirle poemas y sin embargo vuelo en metro entre agosto y escotes de vértigo y veo tan solo reflejos de su pecho destildado que rechaza los acentos y se sacude las diéresis y entre convulsiones carcajada vomito pétalos blancos y negros que quedan suspendidos en el aire del vagón hasta que los ensarto con un bolígrafo de plástico transparente

y yo le digo que prefiero los incendios premeditados a los fuegos artificiales que esto es pirokinesis y no pirotecnia que no me gustan los petardos y que todos mis cohetes van a la luna (y a veces vuelven) y yo le digo que prefiero mayo en Fuenlabrada que París en Julio que eso es cosa de turistas y yo he venido a quedarme hasta que ella se vaya

y yo le digo que siempre hay ninfas y sirenas cantándome al naufragio pero ya solo hago caso a la dama del lago si me da una espada una pesada que solo yo pueda blandir (y a Ginebra, ni agua) Y va y se calla y roja le beso los silencios


Aunque su vida está dedicada al periodismo, Carlos Ortiz (Cáceres, 1971) siempre escondió versos entre servilletas que le sirvieron para escapar de las cinco columnas de un titular y descubrir que, por fin, había algo que contar que no dijeran los otros. De esa inquietud da fe el blog unmardepalabras.blogspot.com/, su participación en las obras colectivas Trece y La Niña Bonita, de la editorial Rumorvisual, y las ganas de seguir recorriendo un campo inexplorado.

Carlos

Ortiz

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En Bedford Avenue respiro otro tiempo, otra vida en la que seré feliz, tocando el cielo de los paisajes mientras el tiempo se escapa, cruel, haciendo dolor la vida y amor la verdad.

Aquella sonrisa que llenó los veranos, calmó los mares. Aquel abrazo que brilló con besos, esa vida que fue verdad por ti.

Por Manhattan dejaré mis pasos, haré trizas aquel sueño y volveré a sentir que solo hizo falta tu sonrisa para seguir viviendo.

Llueve en Nueva York, la tormenta que rompe la tarde, la luz gris del tiempo. Escapo de la trampa, huyo del tiempo y encuentro una imagen, solo un segundo, para no olvidarte siempre.


3 Si la lluvia de estos ojos pudiera parar tanto vacío, recuperaría la vida para ti. Daría igual que fuera Brooklyn o Madrid, Cáceres o Manhattan, para que volvieras a ser tú, aquella niña que un día decidió dejar de quererse, para volar al vacío, ese del que solo volverán tus lágrimas cuando despiertes del sueño. Da igual que te canses, que no te dejaré caer. Da lo mismo que te pierdas, que yo te buscaré.

Y aunque aquel rumor del tiempo se haya ido, volveré para quererte, para decirle al mundo que sigo aquí, por encima de la tormenta, por delante de la lluvia. Y aunque te falten fuerzas, yo las pondré, porque el mundo se hizo grande por ti.


foto: Celia Romero (Cáceres, 1976). Su último libro de poemas publicado hasta la fecha es Para nombrar una ciudad, aparecido en Renacimiento en 2010 con motivo del premio internacional Francisco Villaespesa. Antes ha visto editados los poemarios Chrauf (1996), Miedo de ser escarcha (2000), Asombros (2006) y Los huidos (2008) y el libro de relatos para niñas y niños Este loco mundo, 17 cuentos (2010). Imparte talleres de creación literaria, campo en el que trabaja e investiga desde hace más de una década. Interviene desde 1996 en diversas propuestas escénicas que vinculan la poesía con otras artes, con las que ha actuado en auditorios y festivales nacionales e internacionales. En este ámbito actualmente participa en Su mal espanta (sumalespanta.blogspot.com) con la Compañía de Poesía La Palabra Itinerante.

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Ciudades secretas

El fuego en el que comprendimos el bosque

Hay palabras como una flecha afilada atravesando extensiones sin encontrar su objetivo.

No hicimos sino apropiarnos de la vida, batirnos con el tiempo. Fuimos las veces en que quisimos vivir para siempre. Las veces en que quisimos morir. Fuimos lo que le ganamos a la muerte: conocimientos de relámpago, encuentros de luz, un tiempo que ya no se olvida. Y eso, eso es lo que nos sobrevive: como el esqueleto de la ballena que queda varado en la playa y demuestra que hubo ballena. Como la bufanda y el sombrero de un muñeco de nieve.

Son su blanco las cosas, pero las cosas se resisten, se desplazan a su paso de un sitio a otro.

David

Eloy

Y así la flecha continúa traspasando el mundo sin ser mundo, persiguiendo plenitud en el aire que corta, señalando vacíos, apuntando inmensidades.


3 Tiempos espléndidos en la miseria Ellos siguen las raíces hasta la savia bruta, tratan de no ser serviles a la tristeza, viven sin tregua, para ser. Si contemplan un rato una manzana, piensan en el corazón de la manzana; si conocen a cualquiera, le piden que nunca permita que se ponga el sol. Este instante es su única posesión cierta: su vida es imposible de fotografiar. Con ellos se aprende lo difícil: la alegría en la respiración, el desafío de amar en aventura, el deber de vivir, ese emblema, esa audacia. En plena ruina, a todo sol, nos vamos muriendo. Poco a poco, o rápidamente, nos vamos muriendo. Ellos igual también se mueren, es posible, pero de otro modo, de menos muerte.



¿Quieres recibir la revista en tu e-mail? Mándanos un correo a: gatosymangurrias@rumorvisual.com Revista poética de difusión digital. Periocidad bimestral.

Puedes visualizar todos los números en: http://www.rumorvisual.com/gatosymangurrias.html Agradecimientos: A los poetas que han colaborado en éste tercer número y han apostado por la difusión digital. A Ricardo y Santiago por la coordinación tan entusiasta. A David Eloy por su disponibilidad absoluta. A Daniel y José María por cedernos el material fotográfico. Y a Rumorvisual por darle forma.


www.rumorvisual.com

CULTURA INDIGENTE


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