Primera Edición, marzo de 2010. 1.000 ejemplares. Edita: Rumorvisual. Diseño y maquetación: www.rumorvisual.com Impresión: Copegraf, S.L. Depósito Legal: I.S.B.N.: 978-84-693-8703-8 Puedes contactar con los autores en www.rumorvisual.com La obra se encuentra protegida por la Ley española de propiedad intelectual y/o cualesquiera otras normas que resulten de aplicación. Queda prohibido cualquier uso de la obra diferente a lo autorizado en las Leyes de propiedad intelectual.
A todos los poetas y poetisas que no s贸lo escriben, sino que sienten la necesidad de compartirlo. Rumorvisual.
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Autores t x i di f
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Pa
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Miguel Méndez
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Santiago Tobar
179
Alonso Torres
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Victoria Mera
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Manuel Ch
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María Carvajal Ana Flor Redondo
35 Carlos Ortiz
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a uria Ceped
215 Rafael Marchena
197 Valentín Valle
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71J
av
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alo
Índice poemarios
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Índice poemarios 19 No sabías bailar. Voy perdiendo besos. (extractos). Hilos de seda. 37
55 Las deudas del frío. Ampliaciones automáticas de un mismo nombre de archivo. 73
91 Desdudándome. Efímero desencuentro.109
127 Desde el envés de mis antípodas. El cielo del norte. 145
163 Anatomía del sentimiento. De libretas y servilletas. 181
199 Primer punto de partida. Producto. 217
235 Un mar de palabras.
Prólogo
¿Qué escriben los poetas extremeños -desconocidosde ahora? Si mi poema no lo lee nadie…¿es poema? Luis Felipe Comendador.
Los trece poetas presentados, desconocidos fuera de su círculo cercano, merecerían unas reflexiones de alguien con autoridad poética que abordara sus propuestas utilizando otra escala de valores más crítica. Sólo puedo alegar en defensa de mi osadía, que es tanto mi interés por la poesía, los poetas y las publicaciones poéticas extremeñas que a partir de 1978 me he preocupado en conocer todo lo publicado sobre este tema y que de lo no publicado también tengo noticias. Esto no supone licencia o aval que me confiera facultades especiales, pero he vivido tantas experiencias similares que me he sentido ilusionado con el proyecto, como si formara parte de él desde el primer día. Impulsados con espíritu renovador, insuflando rejuvenecidos aires como si de un nuevo aliento se tratara se incorporan estos nombres, con su aportación poética a nuestra literatura. Para el que desconozca el medio poétio-editorial en Extremadura seguro que Trece es un libro más. Los que sepan de las dificultades de publicar sobre todo cuando los autores son desconocidos, serán los que puedan valorar con justicia tanto
11
12
Prólogo
esfuerzo, que es sin duda una muestra de amor a la poesía y que ojalá sirva como ejemplo a tertulias y colectivos. La aventura editorial en la actualidad o está planteada como negocio por la empresa privada o cuando las instituciones le prestan atención, siempre emplean unos criterios complicados que no favorecen a los poetas desconocidos y dejan descuidadas sus necesidades. No quiero que se entienda este comentario como una crítica hacia las editoriales institucionales extremeñas, pues gracias a ellas, desde que existen, la poesía de nuestra región ha encontrado un espacio -siempre pequeño- donde es atendida. Pero confieso que desconocemos muchas voces que existen entre nosotros y que injustamente no trascienden, y no me refiero sólamente a estos trece compañeros que dejan constancia de su buen hacer en estas páginas. Ignorados aún fuera de la posibilidad de ser leídos o a la espera de ser escuchados quedan serios intentos de transmitir y comunicar emociones. Trece es un compendio de poemas cuyos autores no forman grupo, ni generación, el nexo de unión entre ellos es su compromiso personal con la palabra. El individualismo en esta ocasión, por su variedad creadora, se puede considerar como virtud. Trece es un ejemplo claro de como un libro de poesía demuestra su vitalidad, no es ninguna apuesta, no es radical, ni tampoco un proyecto de futuro, es una ventana abierta al presente, viva, palpitante y deseosa de continuar el camino iniciado.
Prólogo
Aunque desconocidos para mí -sólo había leído obra de uno de ellos- me alegra su exigencia. Alguno todavía sin clara definición en cuanto a estilo o tendencia pero todos con un aprendizaje que les hace expresar su fuerza y energía sin los titubeos y riesgos de la inmadurez poética. La circunstancia de ser coetáneos dentro de un panorama cuyas líneas estéticas y poéticas están muy marcadas les complica su andadura, pero esta dificultad con la que se encuentran todos los poetas desconocidos es la que hace que no se resignen ante la poesía comunicativa o la poesía del conocimiento, buscando y rebuscando con constancia y sin confrontaciones oportunistas el puro testimonio que la vida nos ofrece afrontado su toma de conciencia con una ética nada convencional. La historia viene a demostrarnos que algunas situaciones se repiten con cierta asiduidad. En Cáceres en 1983, la Institución Cultural “El Brocense” publicaba una recopilación en este caso de doce poetas, que coordinados por Ángel Sánchez Pascual habían leído sus poemas en el “Aula de Poesía” de esta Institución. En el momento de sus intervenciones todos eran inéditos y la media de edad de los poetas no llegaba a veintitrés años. Como curiosidad, no me resisto a citar sus nombres: José Manuel Fuentes, José María Lama, Álvaro Valverde, Javier Pérez Walias, Gonzalo Sánchez García, Serafín Portillo, Diego Doncel, Pablo Nogales, Antonio Díaz Samino, Basilio Sánchez, Santos Domínguez y José Luís Bernal Salgado.
13
14
Prólogo
Desearía que Trece ejerciera de talismán para las trece voces desconocidas que nos acompañan, que ocurriera algo similar a lo que ha sucedido con aquella Antología de doce inéditos y que llegaran a alcanzar en la poesía extremeña la credibilidad de ellos. Trece puede considerarse como un proyecto arriesgado y audaz nada convencional, su intención de comunicación directa, el lenguaje vivo de sus autores y la diversidad de temas tratados son síntomas que logran una revitalización que augura buena salud y compromiso. Esperemos que estos nuevos ríos alimenten el cauce poético extremeño, que lo nutra de poesía. Leídos sus poemas con la mirada simple de un amante de la poesía, por personalizar algo más mis reflexiones me he atrevido a hacer un breve comentario de cada uno. Pido a los estudiosos más atención para ellos. Alonso Torres. Sutil, razona con belleza toda conclusión. Ana Flor Redondo. Sencillez intuitiva de luz entre tinieblas. Manuel Checa. Espontáneo con valores y sin raros intereses. Javier Búrdalo. Plural ante el mundo imperante de la actualidad. Patxidifuso. Poesía como esfuerzo, poesía transcendental. María Carvajal. La circunstancia alcanzando nivel poético. Santiago Tobar. Esforzado enriquecedor de islas. Victoria Mera. Minuciosa arquitectura literaria. Valentín Valle. Anarquía expresiva, sin cortinas de humo. Miguel Méndez. Ejemplo de conceptos exactos.
Pr贸logo
Rafael Marchena. Pasi贸n - emotiva y liberadora- en proceso progresivo. Nuria Cepeda. Vivencias cotidianas, naturales y espont谩neas. Carlos Ortiz. Directo, expresivo, asentado y generoso. Antonio G贸mez. 4 de febrero de 2010.
15
I
Alonso Torres
Alonso Torres Barcelona 1969.
17
Alonso Torres
19
Uno
No sabĂas bailar Voy perdiendo besos (extractos)
Alonso Torres
VI Amarte en lujuriosos despertares, acariciarte en lรกnguidas tardes, conocerte en tranquilas noches. Estos son mis delitos, son mis gozos, mis pecados.
21
22
Alonso Torres
IX Lamentos haciendo cuña. Odio tu calle, tu olor. Polvo sedimentado en las articulaciones, luto del recuerdo, llego a ti sin remedio. Verano, ¡que nunca, que nunca vuelva el verano! Otoño de kamikazes mordiendo venas, las mismas sangres. Invierno de arrebato, suciedad en la boca, los ojos, en los sueños. Primavera, llantos de vida. ¡Soy más fuerte que yo! ¡más cobarde y amante que tú!
Alonso Torres
XV Para que lo sepas, amor, cuando me besas, a ca単onazos crecen los claveles en el ejido que es mi boca.
23
II
Ana Flor Redondo
35
Ana Flor Redondo Salamanca 1968.
Ana Flor Redondo
37
Dos
Hilos de seda
Ana Flor Redondo
I Desde el balc贸n de mi esperanza oigo voces muy lejanas, perdidas, a veces ignorantes a veces sabias, desde el balc贸n de mi estrella contemplo mi Universo, el 煤nico que tengo, con mi nave espacial exploro paisajes ajenos.
39
40
Ana Flor Redondo
II Caen los poemas de mis manos sin decir adiós, apenas pasa una eternidad y ya me estoy lamiendo las heridas, lamentando. Caen los poemas sin despedirse, apenas un segundo después echo de menos mis brazos de palabras. Caen como hojas otoñales, yo me quedo solamente con ramas y raíces, feliz de estar un día más en este mundo tan enredado, donde hay magia que te quita las ideas para poner en su lugar objetos sin nombre, personas impersonales, ideales que acabarán traicionándote... Al final los poemas son como gotas de sudor donde exhalas el trabajo del día y sus experiencias ¡ojalá el viento descoloque las ideas que se tuercen!
Ana Flor Redondo
III Bandadas de pájaros sostienen mi mirada, pétalos rojos en tus labios y acero en mis entrañas. Te busqué y no supe encontrarte entre estos versos.
IV Corazón de látex, arguyes y te alejas, no sabes hacer otra cosa; me dejas perpleja como un jersey trasnochado. Yo, por mi parte, he cometido errores, a veces necesarios otras, inconscientes por huir del vacío que siento a la hora del telediario.
41
III
Manuel Checa
Manuel Checa Azuaga (Badajoz) 1980.
53
Manuel Checa
55
Tres
Las deudas del frĂo
Manuel Checa
Latitudes distintas (07:45) Amanece en tu piso y un curioso pájaro desde el balcón organiza el ejército de tu mañana, meticuloso, gobierna con solemnidad tus asuntos como propios. En latitudes distintas y distantes pero a la misma hora yo dispongo de una vieja cafetera italiana subsidiaria de algo mejor. Un pajarraco suena de fondo.... Ya es mediodía y el cartero ha vuelto a confundirme con un joven que murió hace meses. Sólo espero que no esté en lo cierto. Te echo mucho de menos, tu me manques o I miss you, es lo mismo porque en este país nada saben de ti.
57
58
Manuel Checa
Piso alto Ahora todo me va bien vivo en un piso alto y celebro fiestas en las que por fin muero de risa. Anoche son siempre las diez de la maĂąana. Autoridades pĂşblicas y asociaciones de vecinos solicitan encarecidamente que vuelva contigo. Nada temo al respecto.
Manuel Checa
Cita en el dentista Lo que fue una sonrisa limpia y desenfadada es hoy cita urgente en el dentista. Las fotograf铆as pocas veces mienten y evidencian que muchos dientes juntos no es motivo suficiente para ser feliz. El pobre fot贸grafo nos miraba sabiendo de antemano que eso no era amor. Y por pudor o profesionalidad no quiso cobrarnos el revelado.
59
IV
Javier Búrdalo
Javier Búrdalo Cáceres 1969.
71
Javier BĂşrdalo
73
Cuatro
Ampliaciones automĂĄticas de un mismo nombre de archivo
Javier Búrdalo
I Cuando el Tiempo se pierde, ¿qué es lo que perdemos? ¿Realmente Nada? Y cuando se gana, ¿qué se obtiene? ¿Realmente Toda la Nada? O pierdo Tiempo, o gano Nada; en cualquiera de los casos: me caso con el Tiempo de la Nada, la Nada del Tiempo. Tiempo al Tiempo, ná de ná, falso sofá. Proceso lo es Todo. Lo de Ahora se une a lo de hace un rato, y, sin quererlo, a lo de Ayer, y, sin pretensiones, a lo de hace un Año, unos Años... Y así se remonta hasta la Nada, que fue y volverá a ser otro Proceso. De Los últimos melocotones de la temporada (2008)
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76
Javier Búrdalo
II Hoy se abre la puerta que lleva al río (que no me río -pues veo inquieto este pensamiento, ¿mío?-) hoy, decía, escribía... ...supuraba felicidad errante como antes (¡vaya, quién me lo iba a decir!), he aquí un nuevo impulso menos insulso, menos susto, más a gusto, aportado por el paso del tiempo, por el murmullo callejero, viajero, ¿sincero? O hay que destruir de nuevo, y para este siglo, conceptos, defectos, armonía entendida hasta ahora, deliberada en mentes que van a morir, que han muerto sin saberlo;
Javier Búrdalo
porque el pensamiento se va reuniendo en habitáculos apartados de acceso restringido, de direcciones confusas donde el quince es nueve, el veinte treinta, y hasta allí llegará la voz, la voz siempre, la voz siempre, porque después de la gran explosión queda un conato de alarma, y al que ama, ese mundo ruidoso de misterio le atenaza y amenaza y empalaga y luego, le suelta y engatusa y distorsiona como en broma, pero en serio, como si el stand by de todo esto por fin hiciera plof... y concluyera, lentamente, pero definitiva mente la que escribe. De La dolorosa continuidad del perfil (2007)
77
V
Patxidifuso
Patxidifuso Logro単o 1971.
89
Patxidifuso
91
Cinco
Desdudรกndome
Patxidifuso
Esperanza de lluvia (en Nicaragua) Llueve ¡¡por fin llueve!! Llueve… pero es una lluvia breve. Llueve sobre la tierra sedienta lluvia de corazones con grietas. Llueve sobre la milpa perdida sudor de manos heridas. Llueve sobre la mirada inquieta, parada y siempre alerta. Llueve sobre el pueblo que espera que llueva pero que llueva de veras. Llueve ¡¡esta vez llueve!! lluvia que la tierra bebe.
93
94
Patxidifuso
La ballena La ballena está contenta, fuma en pipa jabón de menta. La ballena está muy guapa, con su flor y su corbata. La ballena con sombrero, sonríe y dice: - ¡Te quiero!
Patxidifuso
Ana (Mos) Ana ama los mares y anda los aires. Grumete en cohetes de papel, capitana de barcos de pana. Ana, ama y anda y sonrĂe el alma.
95
VI
María Carvajal
107
María Carvajal Mérida 1977.
MarĂa Carvajal
109
Seis
EfĂmero desencuentro
María Carvajal
Eternidad Altos cipreses te protegen guardan tu alma tan fría… Mis lágrimas caen rompiéndose sobre ti Mi mensaje se esparce en la dureza de tu morada, triste, última morada, donde eternamente habitas.
111
112
María Carvajal
Lanzadera Cae la luz, blanca, fría, muerta… Y se rinde.
María Carvajal
Iluso Noche de purpurina. Campo de colores. Agua de cristal. Viento de jazmín. No me vale… Mirada de mentira.
113
VII
Santiago Tobar
125
Santiago Tobar Alcorc贸n (Madrid) 1973.
Santiago Tobar
127
Siete
Desde el envĂŠs de mis antĂpodas
Santiago Tobar
Nรกufrago Be S.O.S.
129
130
Santiago Tobar
Quedemos en un poema Podemos quedar en un poema, al amparo de versos sencillos, de escasa pretensión y mayor mesura. Sí, quedemos en un poema y que las palabras nos traigan la tarde, el paseo, el ruido de un río junto a tu oído, el silencio al que obliga un beso puesto en los labios.
Santiago Tobar
Paradoja Lo que no suma, resta; y lo que resta, estรก de mรกs.
131
VIII
Victoria Mera
Victoria Mera Cรกceres 1985.
143
Victoria Mera
145
Ocho
El cielo del norte
Victoria Mera
Qué me van a contar a mí las palabras Qué me van a contar a mí las palabras si gerundio no está gerundeando, si el verbo no es res sin verba, si el predicado no predica la ausencia de un sujeto que no es capaz de sujetar la calma que buscan mis manos. Si la preposición no esconde proposiciones indecentes, si el adjetivo no califica lo que pienso, si el sustantivo, esta palabra, no es más que un tremendo eco que golpea contra este papel en blanco y me devuelve una nada más vacía que mi absurda creencia en las palabras.
147
148
Victoria Mera
Aún, todavía, siempre Te recuerdo y me debato entre la memoria y el olvido. Sólo yo conozco mis motivos tan justificados y justos como el sonido indeleble de aquella noche de otoño. Sin embargo, no elijo el olvido. Llevo tan dentro tu memoria que sería inútil querer olvidar tus palabras, aquella imagen. Caminaremos de la mano, en esta ridícula pugna de tentativas imposibles. Miento. Ya no lo intento. Ya estamos en camino.
Victoria Mera
Etcétera Las cosas restantes. Un largo etcétera. E T C. Sería grandioso poder decir te quise, pero ETC. Y que ese etcétera no necesitase explicaciones. Y que tú lo entendieses. Y que las cosas restantes, por lo general, el quid de la cuestión, se resumiesen y asumiesen en un jodido y largo ETCÉTERA.
149
IX
ValentĂn Valle
161
ValentĂn Valle Fuente del Maestre (Badajoz) 1982.
ValentĂn Valle
163
Nueve
AnatomĂa del sentimiento
Valentín Valle
Mi tiempo ...es la experiencia de relaciones absurdas que se acumulan en vagos e incesantes recuerdos que la vida va moldeando, para que en la infancia de mi vejez no me arrebaten esta piel… …y existe, para que tenga consciencia de que la vida se acaba, al igual que la arena de un reloj al que no le puedes dar la vuelta.
165
166
Valentín Valle
Trazos de ilusión Pinta con mi mano un mar de agua dulce. Saca de mí un pensamiento de cordura, uno que nos haga discutir. Ayúdame a sentir, enrédame el pelo, empapémonos de sudor y cojamos frío. Sigamos el camino de este río salado. Seamos tú… seamos yo… seamos dos.
Valentín Valle
Pensamiento Imagina lo que no ves, añora todo lo que perdiste, sueña con lo que deseas y confórmate con lo que no tienes.
167
X
Miguel Méndez
179
Miguel Méndez Mérida 1979.
Miguel MĂŠndez
181
Diez
De libretas y servilletas
Miguel Méndez
La consulta El médico dice: quítate el pelo La idea te obstruye habrá que extirparla El médico dice: Haga usted el pino Si sale solo por la parte de arriba es mejor así que intentar agarrarlo El médico dice: Hay que actuar Crece y crece y ésta no es vida para poder soportar tal deseo
189
190
Miguel Méndez
Como un beso I Tomó forma y me hicieron lleno de sabor a boca piel, cielo y espasmo de cuerpos.
Como un beso II Aparezco y me voy en dos vidas inacabadas Fuerza invisible y el vaivén sincronizado de dos caras siento.
Miguel MĂŠndez
Como un beso III Vivo entre risas y suspiros aprendiendo caricias que me lavan que toco y me despiertan
Como un beso IV Escucho llantos veo el amargo de la vida y los sentimientos encontrados Latente Vivo en el placer de un momento sublime
191
XI
Rafael Marchena
197
Rafael Marchena Cรกceres 1980.
Rafael Marchena
199
Once
Primer punto de partida
Rafael Marchena
Aquel que juega Tu silencio entre sabanas de hormig贸n. Intent茅 impregnar tu aroma en palabras de cristal para conservar el frescor de aquello que pareci贸 ser nuestro momento. Despierto: No te oigo venir. En sue帽os: No te veo llegar. Sutil juego el de la balanza cruzada. Fuego, para todo aquel que juega. Astuto desconsuelo.
201
202
Rafael Marchena
Carencias y cenizas Necesito saber y ser otro, sentirme en otra piel. Ser padre, necesito comprender. Necesito saberme infinito, ser claro, saborear el abismo. Ser lamento para el regocijo de muchos. Ser otro, el que se enreda en lo desconocido. Necesito comprender el dolor para seguir sufriendo. Encontrarme y no perderme. Ser escuchado y no morir en el olvido.
Rafael Marchena
Cual cojo ande Absorto busto de frรกgil pena, de opacos ojos frente a un mar de mil estelas. Al que sordo nace, cual cojo ande, que pase, que pase. No hay gritos, no hay guerras. No hay muertes, ni llantos, ni treguas. Por crecer, crece la esperanza, crece lenta, crece y queda. Que pase aquel que nace ciego, no hay puertas ni verjas. Pasad todos, soy vuestra conciencia.
203
XII
Nuria Cepeda
Nuria Cepeda Villanueva de la Vera (Cรกceres) 1981.
215
Nuria Cepeda
217
Doce
Producto
Nuria Cepeda
MelancolĂa Los poemas son soles que parecen siempre estar alumbrando.
219
220
Nuria Cepeda
Alentadoras palabras La esencia de la sencillez y humildad que percibo en tus palabras, hace que una parte de mĂ se estremezca. Solamente ellas pueden sustituir una sincera sonrisa.
Nuria Cepeda
Viajero La soledad es el lugar infinito que ensancha su alma hasta rozar el pĂĄnico y se acerca anunciando el final del dĂa. Pedazos de hielo que huyen por mis ojos, diamantes que nunca podrĂĄ coger.
221
XIII
Carlos Ortiz
Carlos Ortiz Cรกceres 1971.
233
Carlos Ortiz
235
Trece
Un mar de palabras
Carlos Ortiz
I He colocado las manzanas como quien le busca sitio al dolor. Me he sentido débil en el largo camino, pies quietos, un soplo de aire más. He ordenado el corazón como aquél que busca consuelo, derrotado por el mar, absorto ante las olas, vigía de la soledad.
237
238
Carlos Ortiz
II He admirado la pasi贸n, ser libres de una vez, un refugio en el aguacero que nos inunda. Y me he sentido fuerte en mi debilidad, dispuesto a naufragar con las manos vac铆as de siempre buscar.
Carlos Ortiz
III He gritado ante el precipicio, ignorando el viento y la luz, digno del sueño que nos mece. Me he detenido ante el vacío, con la mirada al frente y un puñado de sonrisas para decirte que te quiero. No he dudado de la vida, sintiendo los minutos para demostrar que te amo, esfuerzo inútil por buscar. Pero me he perdido, ordenando el dolor y pidiendo más vida, pretexto para salir adelante, una caricia del tiempo.
239
Carlos Ortiz
Nuria Cepeda
Rafael Marchena
Miguel Méndez
Valentín Valle
Victoria Mera
Santiago Tobar
María Carvajal
Patxidifuso
Javier Búrdalo
Manuel Checa
Ana Flor Redondo
Alonso Torres
Ăndice
Ă?ndice
251
índice
Uno Alonso Torres
página
VI
21
IX
22
XV
23
XVI
24
Herida
25
Música
26
Música II
26
Voluntades
27
Final II
28
Ex
29
II
30
III
32
Y la 12+1 “Ya no estamos en los cómics”
33
253
254
índice
DosAna Flor Redondo
página
I
39
II
40
III
41
IV
41
V
42
La mano
43
Buscando en el taller
44
VI
45
Tormentas
46
VII
48
Las sirenas
49
VIII
50
Trece
51
índice
TresManuel Checa
página
Latitudes distintas (07:45)
57
Piso alto
58
Cita en el dentista
59
Esas canciones que suenan todavía
60
El invierno se tuerce sin ti
61
(Ejercicios para no olvidarte)
62
Sofá en llamas
63
Mejor que tú
64
Lecciones de anatomía
65
Desnudas y difíciles
66
Nota de aviso
67
Primera muesca
68
El trece
69
255
256
índice
CuatroJavier Búrdalo
página
I
75
II
76
III
78
IV
79
V
80
VI
82
Estudios
83
VIII
84
IX
84
X
85
Una realidad falsa
85
A
86
Siempre dicen que será la última cena...
87
índice
CincoPatxidifuso
página
Esperanza de lluvia
93
La ballena
94
Ana
95 2
Oda de 95m
96
Sucede
97
Buscadudas
98
Soy
99
Algunas veces
100
Fatiga
101
Resfriado
102
Barrio
103
Re
104
Tr3ce
105
257
258
índice
SeisMaría Carvajal
página
Eternidad
111
Lanzadera
112
Iluso
113
Equivalencias
114
Efímero
115
Ausente presencia
116
Indiferencia
117
Autorretrato
118
Movilidad
119
De colores
120
Aclaración
121
¿Mala suerte?
122
Trece
123
índice
SieteSantiago Tobar
página
Naúfrago
129
Quedemos en un poema
130
Paradoja
131
Capricho
132
Perspectiva
133
No sabía
134
Conjugaciones
135
Tiempos
136
Perplejos y perdidos
137
Símiles
138
El sol se reparte
139
Desde este lugar
140
Once mas dos
141
259
260
índice
OchoVictoria Mera
página
Que me van a contar a mí las palabras
147
Aún, todavía, siempre
148
Etcétera
149
Coloquio de los pocos recuerdos
150
Escribo para
151
Hablé de frío
152
Bukowski tenía razón
153
Después de esta lluvia
154
A léja jacta est
155
Deméter vs Hades
156
Piedad
157
Mis fieras
158
Trece
159
índice
NueveValentín Valle
página
Mi tiempo
165
Trazos de ilusión
166
Pensamiento
167
Entendimiento incomprensible
168
Deja de soñar
169
Sin razones
170
Corazón de mimbre
171
Hoy marcho
172
Pasito a pasito
173
Mensajes sin botella
174
Dudas
175
Puede pasar
176
Trece
177
261
262
índice
DiezMiguel Méndez
página
Papeles de colores
183
Veintitrés de agosto
185
A mis mayores
187
La consulta
189
Como un beso I
190
Como un beso II
190
Como un beso III
191
Como un beso IV
191
Como un beso V
192
Como un beso VI
192
Como un beso VII
193
Como un beso VIII
194
El uno y el tres
195
Ăndice
OnceRafael Marchena
pĂĄgina
Aquel que juega
201
Carencias y cenizas
202
Cual cojo ande
203
Anhelo
204
Uni-verso
205
Confesiones
206
Primer punto de partida (p.p.p.)
207
A medio hacer
208
Reflexiones
209
Maravilla
210
H2O
211
Cosas de las cosas
212
Trece
213
263
264
índice
Doce Nuria Cepeda
página
Melancolía
219
Alentadoras palabras
220
Viajero
221
Tulipanes
222
Profunda ventana
223
¿Y mi esperanza de ilusión?
224
Adelante
225
Me quedo
226
Diez de enero
227
Precarios silencios
228
Hablemos
228
Margen infinito
229
Trece factores
230
índice
TreceCarlos Ortiz
página
I
237
II
238
III
239
IV
240
V
241
VI
242
VII
243
VIII
244
IX
245
X
246
XI
247
XII
248
XIII
249
265
267
El día 4 de febrero de 2010 finalizó la maquetación de este libro, este mismo día, en el año 1937 nace en Mérida el poeta, flamencólogo y crítico Félix Grande.
editorial • soluciones creativas
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