En definitiva un Parque Científico y Tecnológico alberga, integra y estimula el funcionamiento de la que es –por su contribución a la sociedad– la cuádruple hélice, la cual activa un círculo virtuoso alimentado de conocimiento, innovación y formación de talentos, para la obtención de productos de alto componente científico. Las estadísticas obtenidas por organismos a nivel internacional, avalan a este modelo como la opción para dinamizar y apuntar hacia una economía y sociedad del conocimiento.