¿Cómo materializar una idea de negocio?, ¿a quien recurrir para conocer las opciones de financiamiento?, ¿con quién o quiénes relacionarse para impulsar un proyecto?, ¿cuándo una actividad es considerada como emprendimiento?, ¿cómo diseñar un modelo de negocio que sea viable y acceder a recursos? Surgen éstas y más interrogantes que, como somníferos, noche tras noche son efectivos para ahuyentar el sueño en búsqueda de respuestas.
Son escenarios de incertidumbre para el empleado que decide independizarse, para el recién egresado próximo a incorporarse al mundo laboral, para el grupo de profesionistas o ex compañeros universitarios, incluso, para quienes simplemente comparten un territorio de pertenencia y la realidad de su contexto social.