Conéctate VOL. 4 NO. 3, NAVIDAD DE 2022

Con el Ejército de Salvación Hoy, en la ciudad de David,

Salvador

les ha nacido un que

es Cristo el Señor.

El Amor Traspasa

La meta de la campaña “El amor traspasa”, del Ejército de Salvación, es aumentar la conciencia pública de nuestros servicios todo el año. El amor traspasa el hambre, la falta de vivienda, la destrucción, el miedo, la pérdida, la adicción, la soledad, la desesperación, las facturas atrasadas y mucho más. El amor traspasa las circunstancias de aquellos a quienes servimos, viendo y valorando a cada persona.

LÍDERES TERRITORIALES

Comisionado William A. Bamford III

Comisionada G. Lorraine Bamford

SECRETARIO EN JEFE

Coronel Philip J. Maxwell

DIRECTOR

DE COMUNICACIONES INTERNAS

Joseph Pritchard

JEFE DE REDACCIÓN Warren L. Maye

EDITORA EJECUTIVA Minerva Colón-Pino

CORRECTOR/EDITOR Luis N. Sáez

DIRECTOR DE ARTES Reginald Raines

DISEÑADORES GRÁFICOS

David Hulteen Jr., Keri Johnson, Lea La Notte Greene, Joseph Marino, Mabel Zorzano

FOTÓGRAFA Lu Lu Rivera

CIRCULACIÓN Doris Marasigan

DECLARACIÓN DE LA MISIÓN DEL EJÉRCITO DE SALVACIÓN

El Ejército de Salvación, un movimiento internacio nal, es una parte evangélica de la Iglesia Cristiana Universal. Su mensaje está basado en la Biblia. Su ministerio es motivado por amor a Dios. Su misión es predicar el Evangelio de Cristo Jesús y tratar de cubrir las necesidades humanas en su nombre, sin discriminación alguna.

Navidad, tiempo para disfrutar, para compartir, para bendecir

MINERVA COLÓN-PINO Editora ejecutiva

El Territorio Este del Ejército de Salvación de los Estados Unidos publica

CONÉCTATE Vol. 4, Núm. 3 de Navidad de 2022. Impreso en los Estados

Unidos. Jefe de correos: Envíe todo cambio de dirección a: SAconnects, 440 West Nyack Rd., West Nyack, NY 10994–1739. SAconnects acepta publicidad.

Copyright © 2022 por el Ejército de Salvación, Territorio Este de los Estados Unidos. Los artículos pueden reimprimirse solo con autorización por escrito.

l tiempo navideño es una temporada alegre en la que disfrutamos cosas como las reuniones familiares, las decoraciones, la buena comida y los regalos. Y en esta ocasión muchos intentarán disfrutar cada instante, ya que no lo pudieron hacer en los últimos años. Algunos participarán en más fiestas, harán más decoraciones, obsequiarán más regalos para sentir que recuperan el tiempo perdido. Pero esa no es la realidad para todos. Este tiempo puede generar gran ansiedad, presión y hasta desesperación, ante las situaciones difíciles que enfrentamos en la vida. En el Ejército de Salvación, una de nuestras prioridades es suplir las necesidades del menesteroso, por lo que durante este tiempo nuestro trabajo se intensifica. En esta edición ofrecemos información acerca de algunas de las maneras en que ayudamos al necesitado con las donaciones que recibimos. La sección “Quiénes somos” detalla esta interesante información. También compartimos un artículo acerca de cómo abrimos nuestras puertas a las celebraciones con la familia de la fe. Celebramos nuestra herencia con devocionales inspiradores, ricas recetas para degustar y hasta instrucciones para hacer una manualidad con los niños. Por último, le invitamos a considerar una Navidad sencilla en la que realmente nos enfoquemos en la importancia de la festividad, lo cual explicamos en el artículo “Pasos a dar para disfrutar una Navidad más sencilla”.

Le animo a que en esta Navidad reciba bendición y sea de bendición a otros.

Feliz Navidad

GENERAL Brian Peddle

Respondemos a los desastres naturales con actos de dios.

Alimentación. Limpieza. Cuidado espiritual

Para obtener más información o donar, escanee este código 1-

¿Qué se hace con tus donaciones?

Es muy probable que, en algún momento, te hayas encontrado con una olla roja del Ejército de Salvación. Puede ser que la hayas visto en un centro comercial durante la época navideña o hasta en una escena de alguna película. Es posible que hayas escuchado las campanitas sonar durante las festividades y es muy probable que hayas cooperado con tu donación. Pero, ¿alguna vez te has preguntado, qué se hace con tu donativo? ¿Qué impacto tiene la donación que haces? A lo mejor piensas que lo que das es irrelevante, sin embargo, ninguna donación es pequeña y mucho menos insignificante. Cada donativo es útil y necesario para que los servicios del Ejército de Salvación puedan realizarse.

¿ Sabías que?

El Ejército de Salvación, desde 1880, ha estado brindando una gran variedad de servicios y programas en los Estados Unidos. Los programas de asistencia no podrían implementarse sin el apoyo de aquellos que comparten sus tesoros, sea poco o sea mucho. Los servicios llegan a miles de comunidades y a millones de personas a través de una variedad de programas procurando hacer el bien social, como:

• Un plato de comida

• Un abrigo

• Programas educativos

• Hogares de refugio

• Programas de formación de carácter

• El pago de un recibo de luz

• Ayuda con el pago de la renta

• Centros diurnos para ancianos

• Servicios de transportación

• Campamentos

El Ejército de Salvación brinda su ayuda anualmente a millones de personas y extiende la mano al necesitado sin discriminación.

¡Nuestro regalo (deducible de impuestos) apoya a familias todo el año!

Escrito por la MAYORA LINDA L Ó PEZ

El Comisionado William A. Bamford III, Comandante Territorial del Ejército de Salvación del Territorio Este de los Estados Unidos, saluda a un niño ante una olla roja frente a un Walmart en Suffern, Nueva York, el año pasado. La temporada de Navidad del Ejército de Salvación está en pleno apogeo y es la mayor recaudación de fondos de la organización cada año.

Inmigrante celebra Navidad con su nueva familia de fe

La Navidad, tiempo de celebración en el que las familias se reúnen y disfrutan ese momento inolvidable que conmemora el nacimiento de Cristo y lo que hizo por nosotros. Incluso, aunque la familia no sea cristiana, celebra ese momento para disfrutar del compañerismo. Una gran realidad que enfrenta el inmigrante es abandonar su país de origen en busca de un sueño, de una realidad mejor que la que enfrenta en su nación. Eso causa que muchos de ellos vengan a Estados Unidos en busca de esa mejoría y para ello dejan atrás sus familias y todo lo que conocen. Muchos de ellos deben viajar solos y enfrentar los nuevos retos que encuentran en su nuevo hogar.

Pero es en este tiempo de Navidad cuando ellos tienen la oportunidad de encontrar una nueva familia de fe. Los programas del Ejército de Salvación brindan oportunidades para que esos inmigrantes se integren y sepan que no están solos en la lucha por alcanzar el sueño que vinieron a hacer realidad. Muchos son los ejemplos de inmigrantes que encontraron una nueva familia de fe en este país. Uno de los lugares donde esto es una realidad es en el Cuerpo Hispano de Syracuse, New York. Recuerdo una familia de República Dominicana que llegó en noviembre. Eran seis personas que buscaban un lugar al cual integrarse y ser parte de una comunidad de fe. En este Cuerpo encontraron no solo las

Escrito por el TENIENTE RENATO SARMIENTO

celebraciones propias de la temporada sino el cariño, el compañerismo de una iglesia que los aceptó y ayudó en el difícil proceso de adaptarse a una nueva cultura, idioma y forma de pensar.

Otro ejemplo que recuerdo muy bien fue en el Cuerpo de Union City, New Jersey. Llegó a ese Cuerpo una madre soltera con su pequeño hijo de un año procedentes de Ecuador. Estaba atravesando un momento muy duro cuando dejó su país y todo lo que tenía para venir sola, pues su esposo la abandonó. Pero fue recibida con mucho amor en este Cuerpo. Aquí, la familia de fe la ayudó en todo lo que pudo para que

se recuperara emocionalmente, pudiera sanar de su pasado y encontrar un futuro prometedor al lado de su nueva familia en Cristo.

Por último, quisiera poner otro ejemplo de mi propia experiencia. Vine hace seis años con mi esposa y mis dos hijos de Cuba. Llegué buscando una oportunidad, soñando con poder servir a Dios con libertad en esta nación. En mi país no se celebra la Navidad, pero tuve la oportunidad de hacerlo en la iglesia a la que pertenecí. Al llegar a Estados Unidos, fue en el Ejército de Salvación donde nos recibieron, fuimos atendidos por una bella congregación hispana compuesta por

muchos hermanos de diferentes naciones, los que —como yo— encontraron esa oportunidad. La Navidad fue algo hermoso y nuevo cuando pudimos celebrarla ya no solos, ni como extranjeros, sino como una verdadera familia de fe unida por el mismo sentimiento fraternal.

Así que les extendemos nuestra invitación al Ejército de Salvación para celebrar la Navidad. Para que encuentren, junto a nosotros, el compañerismo que quizás no tengan porque han dejado sus familias atrás. Que encuentren en nosotros una nueva familia que los ama y tratará de hacerles sentir y saber que son parte de algo maravilloso en su nuevo hogar.

La esquina de los NIÑ

Escrito por la MAYORA ARLENE DI CATERINA MASSINI

En este tiempo de Navidad y en preparación para nuestro hermoso Día de Reyes sería lindo que nos sentáramos con nuestros chicos a hacer una manualidad. Esta puede servir tanto para colgar como para colocarla debajo del árbol. Incluso si la hacemos más grande se vería hermosa sobre alguna mesa. Haremos los tres Reyes Magos y estaremos utilizando material reciclado.

Abajo están todos los material básicos que necesitamos:

• Cartón y tijeras

• Pintura y pinceles

• Papel de aluminio (para la corona)

• Pegamento

• Lana (para la barba)

• Piedritas o botones para decorar

Trabajamos 30 minutos de principio a fin y, como ven en la foto, los reyes quedan muy hermosos. Podremos ponerle algún alambre dulce por detrás si queremos colgarlo en nuestro árbol. La decoración que le puse son piedritas que tenía a mano y usted podrá decorarlo en su casa con lo que tenga disponible.

Lo que le ofrezco al Señor

Siempre me ha apasionado la historia de los reyes magos. Es una verdadera tradición que se celebra en Puerto Rico cada 6 de enero. Llevo coleccionando esas figuras hace años. Las tengo de paja, barro, cerámica y metal. Cuando me convertí y comencé a leer ávidamente la Palabra, me desilusioné al saber que los magos no estaban en el pesebre donde nació Jesús. Mateo 2:11 es el corazón de esa realidad. Los magos estuvieron un largo tiempo buscando dónde nacería el Rey de reyes. Y luego de ese tiempo llegaron a la casa donde encontraron a María, José y al niño. A esos personajes que se les ha llamado también sabios, eruditos y hasta astrólogos, eran personas muy preparadas e intelectuales. El historiador Warren W. Wiersbe, en su obra “The Bible Expository Commentary”, volumen I, página 14, anota lo siguiente: “Ellos no han sido exaltados como astrólogos sino como aprobados por Dios para ese momento tan divino”.

Esos sabios dispusieron en sus corazones entrar en la casa donde encontraron a Jesús para adorarlo. ¡Qué encuentro tan hermoso! Sus corazones fueron transformados en el momento en que estuvieron ante el Salvador. Esta historia cambió la trayectoria del mundo bíblico, tanto que hasta hoy estamos escribiendo sobre ese momento que todavía nos llena de asombro. Esos reyes ofrecieron al niño tres regalos: oro, incienso y mirra. El oro, metal predilecto de los reyes que significa opulencia. Mirra, hierba aromática que se usaba para embalsamar personas de la realeza. E incienso, sustancia con olor fragante, especialmente para ser quemado en el templo, donde la presencia de Dios está presente. Ellos le presentaron regalos dignos de un rey a Aquel que dejó su gloria, que compartía con Su Padre, en las mansiones celestiales.

Cuando medito en ese momento tan sublime me pregunto qué le hubiera ofrecido una jibarita como yo, que fui alcanzada por Su gracia abundante y Su intenso amor por mí. Sin embargo, puedo ofrecerle:

Un corazón sensible que le ama y reconoce que hay morada para Él en mí. Reconozco que ese mismo corazón lo tomó roto, hecho pedazos, y lo sanó.

Le ofrezco mis talentos para alcanzar a otros que todavía no lo conocen. Estos talentos los reconocí cuando Él entró en este corazón, y desde entonces lo ha seguido tocando para Su honra y Su gloria.

Le ofrezco lealtad y que, aun en medio de tantas cosas que te ofenden Señor, siempre te daré el lugar que mereces, por lo que no me avergonzaré de ti.

Mi agradecimiento a los reyes magos por esta herencia tan hermosa…

Escrito por la MAYORA TERESITA PACHECO

Foto por Robert Thiemann en Unsplash

Robert Thiemann for Unsplash

Celebremos lo que esImportante

SE ACERCA LA NAVIDAD y pronto empezaremos a ver las vidrieras adornadas y la venta de artículos ornamentales. No creo que haya nadie a quien no le guste la Navidad. Es una festividad que a todos les encanta celebrar.

Comprar adornos, regalos y todo lo que tenga que ver con la temporada es muy agradable. Tanto es así que cuando terminan los festejos, la gente compra a mejor precio las decoraciones que usarán el año siguiente.

La Iglesia también celebra la Navidad, decora, regala, pero lo más importante para ella es el nacimiento del Redentor prometido en el primer libro de la Biblia (Génesis 3:15), ya destinado desde antes de la fundación del mundo para traer salvación a todo el género humano (1 Pedro 1:20).

Al dar su vida, abrió la puerta a la resurrección y enseñó el camino por el cual podemos transitar para obtener la vida eterna, lo cual significa volver a la presencia del Padre y del Hijo. Eso es lo que Jesús representó en toda su grandiosidad.

Los que celebramos con tanto ánimo la Navidad, no pasemos por alto que lo más importante de esta es el nacimiento del Mesías prometido, que dejó su trono de gloria para venir a sacarnos de la escoria.

Decoremos, celebremos, pero enseñemos a nuestros hijos. Hagamos lo necesario para que ellos comprendan y celebren lo más importante de la Navidad, tanto en el hogar como en la Iglesia: “que nos ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador que es Cristo el Señor” (Lucas 2:11).

¡Feliz Navidad con Cristo!

Escrito por la CORONELA DAISY MACHADO

Porque Él estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros...

— 1 Pedro 1:20

Crepas con frutas para nuestra mesa de Navidad

LA COCINA INTERNACIONAL es muy interesante y más cuando se trata de postres. Muchas de nosotras hemos experimentado esto una vez nos casamos con algún extranjero o, sencillamente, cuando emigramos. Hoy les comparto un postre que no tuve el placer de probar hasta que viajé a Uruguay, donde conocí al que hoy es mi esposo. ¿Recuerdan que en ese tiempo no había internet, ni celulares? Pues, de ese tiempo soy yo. Cuando llegué a Uruguay en 1995, poco conocía de sus platos y sus costumbres; pero me enamoré de todo lo que viví. Una de esas cosas que me gustaron fueron las crepas.

Hoy les comparto la receta de crepas o panqueques. Son tan versátiles que pueden añadirle frutas, crema, chocolate, Nutella, banana, lo que deseen, inclusive las pueden usar para platos salados como canelones y lasaña o simplemente con jamón y queso. Nosotros, en mi hogar, tenemos las preferidas, que son de salsa blanca con queso y maíz, y las de espinaca con carne molida.

En esta ocasión y en preparación para nuestra gran cena de Navidad les compartiré la receta. Están en libertad de añadirle lo que a su familia más le guste.

Leche

Harina

Ingredientes

Para hacer la masa de las crepas:

1 taza de leche (240 mililitros/8 onzas)

1 taza de harina (140 gramos)

2 cucharadas soperas de mantequilla

2 huevos

2 cucharadas soperas de azúcar

1 pizca de sal

Azúcar

Sal Huevos

Manteca

Opciones para rellenar las crepas:

1/2 taza de Nutella o sirope de chocolate

1/2 taza de dulce de leche (cajeta)

2 tazas de fruta fresca cortada en cubitos o rodajas como bananas, piña, manzanas, fresas o arándanos

1 taza de crema batida a punto firme

½ taza de mermelada

Escrito por la MAYORA ARLENE DI CATERINA MASSINI

Preparación

1. Vertemos la harina en una fuente suficientemente profunda, es opcional, pero yo la cierno para evitar grumos.

2. Por separado, hacemos lo siguiente en este orden: batimos los huevos, añadimos el azúcar, luego la leche y por último una pizca de sal.

3. Este batido lo añadimos a la harina que ya tenemos en el bol y entonces batimos hasta que quede una mezcla homogénea.

4. Mientras la mezcla reposa, untamos un sartén (preferiblemente antiadherente) con mantequilla y lo dejamos a fuego medio hasta que se derrita.

5. Con la masa ya lista, debemos vaciar las porciones de mezcla con un cucharón de sopa en la sartén; con ese mismo cucharón vertemos la mezcla de forma uniforme por toda la base de la sartén 

6. Cocinamos a fuego lento por un minuto , hasta que se dore una de las caras de la crepa. Luego despegamos la crepa  con ayuda de una espátula y le damos la vuelta para dorar la otra cara 

7. Después de tener todas las crepas hechas, comenzamos a rellenarlas y a decorarlas como nos guste. Acá les dejo unos ejemplos 

Consejos para disfrutar

una Navidad más

sencilla

La palabra Navidad puede causarnos gran alegría como inquietud a la vez.

¿Por qué? Para muchas personas, el trabajo que implica organizar las tradiciones familiares y las celebraciones, genera una gran presión. A algunos les preocupan las cuentas que tendrán a causa de la Navidad, mientras que otros se inquietan por cómo van a sobrevivir a las festividades tras pasar una gran pérdida en sus vidas como un divorcio, la muerte de algún familiar o el despido de un trabajo. El desasosiego de otros es saber que no tienen hijos ni pareja o que están distanciados de sus familiares y no saben cómo hacer una celebración memorable.

Todos los años declaramos que el presente va a ser distinto. Simplificaremos y enfatizaremos mucho más el significado de la celebración, pero volvemos a caer cautivos en la minucia de los preparativos navideños. Una vez comienza la ola de arreglos es difícil detenerla. Después que todo pasa terminamos exhaustos y es el momento cuando entra la decepción porque una vez más la Navidad se resumió en compras, regalos, actividades y fiestas junto con algunas expectativas devastadas. Nos consumen ideas como las que

siguen: Dado que ellos me dieron un regalo, tengo que obsequiarles algo. Si no voy a esta fiesta, ¿qué van a pensar? Es tradición familiar… siempre lo hacemos así. Con pensamientos como esos dirigiéndonos, es fácil que el gozo desaparezca de nuestras vidas. Considere, por tanto, ser proactivo. Comprométase usted, junto con los demás, a enfatizar el significado y el propósito de la temporada navideña.

La libertad de la sencillez Es posible que ya haya decidido que este año será distinto. Piense en el “por qué” antes de considerar el “cómo”. Al ejercer la disciplina de la sencillez manifestará su enfoque en una sola meta por sobre todas las cosas. Jesús dijo: “Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33), pero vivimos en un mundo de duplicidad. Nuestro tiempo y atención son atraídos en un millón de direcciones, exasperándose más en la temporada navideña. ¿Significa esto que nos convertiremos en aguafiestas con cada una de las expresiones navideñas? Definitivamente no. Debemos preguntarnos, ante toda ocasión, si la manera en que decidimos celebrar expresa la razón por la que Cristo vino a traer vida, amor y propósito.

Dónde comenzar Comience con algunos pasos simples, pero significativos, que expresen el verdadero espíritu navideño. ¿Qué es lo que más le importa y con qué se compromete? ¿En qué manera notoria desea celebrar para revitalizarse más que consumirse? Lea estas sugerencias. Luego, considere lo que le puede costar y consúltelo con las personas cercanas, puesto que sus decisiones le pueden afectar. Pídale a Dios que le dé sabiduría al dar los pasos para disfrutar de una Navidad más sencilla.

■ REDEDÍQUESE

Todo comienza con usted y su rededicación al crecimiento espiritual. Comprender qué es usted en Cristo y volver a dedicarse a Él como la prioridad de su vida. Eso le producirá una nueva perspectiva en todo lo que haga.

Considere la declaración de María cuando Gabriel le dio la noticia de que sería la madre del Salvador del mundo. “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1:38, RVA). Luego preséntele todas las oportunidades que la temporada navideña le muestra y vea en qué manera le dirige.

■

EXPRÉSESE

Examine sus actividades navideñas en base a sus valores más profundos. El más importante de ellos es Dios y el tiempo con él. ¿Cómo lo hará durante el Adviento?

¿Qué nos da vida a mi familia y a mí, que nos acerca más a Dios? ¿Cómo me conecto a mi familia de fe y celebro con ellos?

■

SEA GENEROSO

Recuerde las personas que, en realidad, necesitan sus regalos y es probable que considere expresarles amor en formas más directas que haciéndoles un regalo.

■ CONÉCTESE

Sea un pacificador en su círculo de familiares y amigos. La temporada de fiestas puede ser motivo de malentendidos y heridas. El ministerio de la presencia es muy necesario hoy. No subestime el regalo que constituye escuchar a alguien. “Las personas no buscan alguien que los arregle sino alguien que los escuche” (Stephen Macchia).

Todos estos pasos a dar para disfrutar de una Navidad más sencilla son profundos e importantes y quizás deba utilizarlos para considerar en qué dirección le dirige Dios.

Escrito por la MAYORA LAUREN HODGSON

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Haciendo el bien