Plan EstratĂŠgico 2012-2016
1. PRESENTACIÓN Este plan estratégico recoge las orientaciones básicas para la Asociación Amigos y Amigas de la R.A.S.D. durante los próximos cinco años, 2012 – 2017. Es el primer Plan Estratégico de la Asociación debidamente plasmado en un documento. Este plan es el fruto de una reflexión colectiva sobre la situación socioeconómica que vivimos tanto en Euskadi y en el estado español como en los campamentos de población refugiada saharaui en Tinduf, los territorios ocupados y liberados de la RASD/ Sahara Occidental con el triple objetivo de consolidar las líneas de trabajo actuales, desarrollar las líneas recientemente iniciadas e impulsar nuevas líneas ante los nuevos retos políticos y socio-económicos. El Plan recoge el histórico de la Asociación, un resumen de los cambios y tendencias más significativos para nuestra organización en el contexto tanto nacional como internacional, nuestro ideario y las principales líneas estratégicas. 2. HISTÓRICO Un proceso de planificación estratégica necesita una mirada atrás para reflexionar sobre los pasos que dar a futuro. A partir de 1884 España formalizó la colonización del Sáhara Occidental a través de una serie de acuerdos con el resto de estados occidentales que la reconocían como potencia protectora del Sáhara Occidental. En 1965, basándose en la resolución 1514 llamada Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, la ONU instó “al Gobierno de España, como Potencia administradora” a que adoptase “inmediatamente todas las medidas necesarias para la liberación del Sáhara Español”. La petición se repitió anualmente hasta 1974, año en el que España anunció la celebración de un referéndum de autodeterminación en su colonia africana. Sin embargo, tras la presión ejercida por Marruecos y sus aliados, especialmente EEUU, con métodos como la famosa Marcha Verde, en el que miles de marroquíes amparados por sus fuerzas armadas traspasaron las fronteras del Sáhara Occidental, el gobierno español decidió entregar el territorio y su población a Marruecos y Mauritania, mientras España se reservaba una parte de los beneficios económicos extraídos del territorio. A pesar de su carácter completamente ilegítimo e ilegal respecto a las leyes propias y a la legalidad internacional, los llamados Acuerdos tripartitos o Acuerdos de Madrid de 14 de noviembre de 1975 marcan la ocupación militar del territorio y el exilio masivo del Pueblo Saharaui. La resistencia del Pueblo Saharaui al colonialismo y la ocupación data de los primeros intentos de España por establecerse en el territorio. Largas guerras y contínuas revueltas marcan el carácter predominantemente militar de la presencia española en el Sáhara Occidental hasta los años 60 del S.XX, Sin embargo es a partir de la década de 1970 cuando los anhelos de libertad del Pueblo Saharaui cuajan primeramente en el movimiento liderado por Bassiri, disuelto en 1970 por medio de la represión y desaparición forzada de sus dirigentes y, posteriormente, con la creación en 1973 del Frente Popular de Liberación de la Saguía el Hamra y el Río de Oro ( F. POLISARIO en sus siglas) que, una vez las fuerzas armadas españolas abandonen el Sáhara Occidental, se enfrentará también a los ejércitos invasores de Mauritania y Marruecos. Reconocido por la ONU como un movimiento de liberación nacional y único representante legítimo del Pueblo Saharaui, el F. POLISARIO, se encargó además de dar protección a los miles de civiles que huían de la invasión y que, con la colaboración de Argelia, constituyeron el núcleo de los actuales campamentos de población refugiada en la zona de Tinduf.
En la actualidad en dichos campamentos habitan unas 175000 personas de toda condición y son el lugar de referencia para casi otras 25000 familias que aun nomadean de forma tradicional en la zona. Una compleja organización, basada en la cooperación comunitaria y en los principios de equidad y no discriminación por razones de clase, tribu o género, junto con la ayuda y la solidaridad internacional, han conseguido que la población refugiada pueda sobrevivir en unas condiciones mínimas pero excepcionales para su situación, con niveles de escolarización, atención sanitaria o cultural superiores, a veces, a los de países vecinos como Mauritania, Marruecos o Malí, por ejemplo. En el plano político el F. POLISARIO, proclamó la independencia del Sáhara Occidental y la constitución de un estado libre, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) el mismo día en que las últimas tropas españolas abandonaron el territorio (27 de febrero de 1975). Fruto del trabajo diplomático la RASD está reconocida por 86 estados de los 5 continentes y es miembro de pleno derecho de la Unión Africana y de multitud de organismos internacionales. Por otra parte, la rápida victoria frente al ejército mauritano que tuvo como consecuencia la firma de un tratado de paz en 1979 y el posterior reconocimiento del estado saharaui no supuso un freno a las aspiraciones marroquíes que pronto invadió la zona hasta entonces bajo control de Mauritania e inició lo que se conoce como “Ia estrategia de los muros” consistente en la construcción de varios muros fortificados y largamente minados que de norte a sur dividen el territorio y a la población saharaui en dos partes. A lo largo del muro se asienta el grueso del ejército marroquí, unos 180000 efectivos. Al oeste de la berma, unos dos tercios del territorio, incluyendo toda la costa, las principales ciudades y yacimientos mineros, están controlados por Marruecos, mientras al este del muro se distribuye el Ejercito de Liberación Popular Saharaui algunos nómadas y pequeñas localidades como Tifaritti o Agüenit. Son los llamados territorios liberados. A partir de un alto el fuego bilateral en 1991, las Naciones Unidas propiciaron un acuerdo por el que ambas partes se comprometían a dar los pasos necesarios para la celebración de un referéndum de autodeterminación a celebrar en 1992 bajo los auspicios y la organización de las Naciones Unidas. El llamado Plan de Paz para el Sáhara Occidental (resolución 690/1991de la ONU) proponía la creación de una fuerza internacional la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) encargada del cumplimento de los pasos a dar que incluían, la identificación de votantes, el regreso de las personas exiliadas, la vigilancia de la campaña electoral, etc. En la práctica Marruecos ha boicoteado desde el primer momento todos y cada unos de esos pasos y gracias a la pasividad de la comunidad internacional, ha convertido el plan de paz en papel mojado y a la MINURSO en un instrumento de perpetuación del statu quo actual, claramente favorable a los intereses políticos y económicos marroquíes. Tampoco han dado fruto los intentos de desbloquear la situación a través de los enviados personales del Secretario General de la ONU como el realizado por el ex secretario de estado norteamericano James Baker en 1997 – conocido como Plan Baker – y también rechazado por Marruecos o las diversas rondas de negociaciones formales e informales que han reunido en los últimos años al Frente POLISARIO y Marruecos. La situación actual se caracteriza por una doble realidad para las familias saharauis separadas durante más de 35 años por el Muro de la vergüenza. En los territorios ocupados la administración marroquí ha desplegado una política de exclusión social y represión extrema contra la población autóctona saharaui. La repoblación del territorio con más de 200000 colonos atraídos con promesas económicas y amenazas entre la población más desfavorecida y empobrecida de
Marruecos y una política de bloqueo informativo absoluto no han impedido las protestas de la población saharaui que, en especial desde 2005 viene realizando manifestaciones pacíficas diariamente. Esta protesta es sistemáticamente reprimida, violando los derechos más elementales de los y las saharauis. En la actualidad hay más de 500 personas desaparecidas tras la acción de las diversas fuerzas policiales y parapoliciales marroquíes, los casos de tortura y malos tratos se cuentan por millares y los encarcelamientos y juicios sin garantías son moneda corriente. Los derechos de opinión, reunión o manifestación no existen para la población autóctona. En ocasiones los colonos son incitados por las fuerzas de ocupación a participar en esta represión. Un ejemplo de esta política fue el violento desalojo del campamento de Gdeim Izik, a unos 20 km. de El Aaiún en el que se encontraban más de 20.000 saharauis reclamando pacíficamente sus derechos. En este contexto sufren especialmente activistas y defensores de derechos humanos como Aminetu Haidar, Hmad Hamad o tantas otras personas encuadradas en organizaciones prohibidas por las autoridades y que, según han denunciado organizaciones de reconocido prestigio como Amnesty International, Front Line o el Centro Robert F. Kennedy son sistemáticamente acosadas por las autoridades marroquíes. A pesar de las peticiones e informes presentados por organizaciones e instituciones internacionales, entre ellas el propio Consejo de Derechos Humanos de la ONU, hasta el momento no se ha podido poner en marcha un mecanismo de vigilancia de la situación de los derechos humanos en los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos. Por su parte, la población que vive en los campamentos de Tinduf si bien goza de una situación aceptable en lo referido a las libertades básicas, y puede acceder a unos niveles elementales de protección social, depende absolutamente para su subsistencia de la ayuda y la solidaridad internacional. Esta ayuda, como reconocen tanto las organizaciones internacionales encargadas, ACNUR, PAM.., como las ONGs que trabajan sobre el terreno es de todo punto insuficiente y sufre los vaivenes de las crisis políticas y económicas de los países donantes. En la actualidad, la reducción de fondos a las organizaciones internacionales y a las ONGs como consecuencia de la crisis mundial, amenaza con una catástrofe humanitaria sin precedentes para la población refugiada saharaui. Entretanto Marruecos prosigue la explotación ilegal de los recursos naturales y económicos del Sáhara, en particular de la riqueza pesquera, fosfatos, hierro, arena, turismo y explotaciones agrícolas en connivencia con algunos estados occidentales, Francia, España, Australia o EEUU, entre otros y la colaboración imprescindible de empresas internacionales. El origen de la Asociación de Amigos y Amigas de la R.A.S.D. de Álava se remonta a inicios de los años 80, cuando un grupo de personas de Vitoria-Gasteiz se juntó con el objetivo de apoyar al Pueblo Saharaui en su reivindicación por el ejercicio de sus derechos y de sensibilizar a la población alavesa acerca de las causas y las consecuencias que tiene el refugio y la ocupación para el Pueblo Saharaui. Tras 15 años de trabajo de denuncia y sensibilización, en 1995 la Asociación se constituyó formalmente. Desde entonces su trabajo se articula fundamentalmente en torno a 3 líneas estratégicas: 1. Movilizar a la ciudadanía de Álava y ejercer presión política para que el Pueblo Saharaui pueda regresar a su territorio y ejercer su derecho a la autodeterminación. 2. Apoyar el Pueblo Saharaui refugiado en los campamentos en su lucha por su supervivencia. 3. Denunciar la situación existente en los territorios del Sáhara Occidental ilegalmente ocupados por Marruecos en foros nacionales e internacionales.
3. CONTEXTO ACTUAL La asociación no se desenvuelve en un vacío socio-económico por lo que necesariamente el proceso de planificación estratégica debe tener en cuenta los cambios y tendencias en el contexto tanto nacional como internacional. Ayuda Oficial al Desarrollo A pesar del compromiso de subir la ayuda al desarrollo al 0,7% de su Ingreso Nacional Bruto, ratificado en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Monterrey (2002), la mayoría de los países que pertenecen al Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) han reducido su Ayuda Oficial al Desarrollo. España es el país del CAD que disminuyó más drásticamente su ayuda, La cooperación pública española se enfrenta a unos fuertes recortes presupuestarios. La urgente necesidad de controlar el déficit que han impuesto “los mercados” al gobierno español condujo al primer y brusco recorte a la cooperación en mayo de 2010, posteriormente agravado con la aprobación de la Ley de Presupuestos de 2011. Para 2012, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación sufre el mayor descenso relativo de fondos en los Presupuestos Generales del Estado, 54,4% mientras que la media del recorte para todos los ministerios se sitúa en el 16,9%. Para el periodo 2009-2012, la media del recorte acumulado para toda la Administración General del Estado se sitúa en el 30% mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores vuelve a ser el más perjudicado, con un descenso de 67%. Tras las elecciones de noviembre de 2011, en materia de cooperación internacional al desarrollo el nuevo gobierno apuesta claramente por el papel del sector privado, empresarial en los procesos de desarrollo, mediante la promoción de alianzas publicoprivadas y de la responsabilidad social corporativa en la cooperación. En materia de ayuda oficial al desarrollo este Gobierno tiene la intención de supeditar la política de cooperación al desarrollo a unos intereses económicos ajenos a la mejora de las condiciones de vida de la mayoría de los países empobrecidos, y de someter, reduciéndolas a un rol instrumental, a las ONGDs y a la sociedad civil organizada en torno a la defensa de los derechos humanos, la lucha contra la desigualdad, la erradicación de la pobreza y la promoción de modelos alternativos de gobernanza global. Territorios ocupados y campamentos de población refugiada saharaui Después de un mes de protesta pacífica, unos 30.000 saharaui se concentraron en miles de haimas levantadas en Gdeim Ezik, a las afueras de El Aaiún, la capital del Sahara Occidental. Este campamento tenía como objetivo protestar en contra de la situación que padecen las y los saharauis que residen en las zonas ocupadas por Marruecos. Sin nadie que vigile el cumplimiento de los derechos humanos, sin nadie que les defienda ante la brutal represión de la Policía y la Armada, las y los saharauis se levantaron y gritaron para que el mundo entero pusiera su mirada en la difícil situación que viven desde hace décadas. Varios analistas, entre otros Noam Chomsky, señalan el establecimiento del campamento Gdeim Izik como el verdadero inicio de la Primavera Árabe. El 8 de noviembre del 2010, este campamento «de la dignidad» fue brutalmente desmantelado por las fuerzas armadas y policía marroquíes. Las protestas se trasladaron a las calles de El Aaiún. Con la prohibición de entrada a cualquier medio de información, el mundo miraba atónito la brutal y desmedida reacción de las fuerzas marroquíes que los teléfonos móviles de los saharauis grababan y colgaban en internet. Desde aquella protesta pacífica, la represión en los territorios ocupados ha aumentado considerablemente. La noche del 22 de octubre de 2011integrantes del recién creado Movimiento por la Unidad de la Yihad en África Occidental (Muyao), una rama escindida de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) secuestraron a dos cooperantes españoles y una italiana. Era la primera vez que tres europeos eran secuestrados en los campamentos de población
refugiada saharaui en Tinduf. Esto supuso un duro golpe para el Frente POLISARIO, sobre el que recayeron las miradas de una posible infiltración de terroristas en sus filas. El POLISARIO condenó los hechos y, en coordinación con Argelia que envió 30.000 soldados más a esta ya de por sí militarizada región, puso en marcha medidas de seguridad encaminadas a impedir que se volviera a repetir un secuestro. Estas medidas incluyen un protocolo de actuación para casos de emergencia coordinado entre las autoridades saharauis, las organizaciones internacionales de Naciones Unidas presentes en los campamentos (ACNUR, UNICEF PAM) y la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (AECID). A pesar de estas medidas, que incluyen un movimiento restringido de personal expatriado, el 28 de julio del 2012, tras recibir información de la “existencia de un riesgo cierto de inminente secuestro” el Ministerio de Asuntos Exteriores Español decidió evacuar a todos los y las cooperantes españoles en los campamentos de población refugiada en Tinduf. La repatriación forzada se produjo diez días después de que fueran liberados los tres cooperantes secuestrados durante nueve meses en el norte de Mali. Cabe destacar que la Organización de Naciones Unidas no ha retirado a sus cooperantes porque hay otras zonas peligrosas con presencia de cooperantes españoles y ahí no se ha producido esa repatriación. 4. MISIÓN Somos una asociación sin fines lucrativos de hombres y mujeres que defiende el derecho de autodeterminación del Pueblo Saharaui y su ejercicio a través de un referéndum libre justo y sin presiones militares o administrativas y promueve el reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática. 5. VALORES Consideramos nuestros valores fundamentales para realizar nuestra misión, de igual importancia y complementarios. Los derechos humanos Entendemos los derechos humanos como garantías legales universales que corresponden a todos los seres humanos y que protegen al individuo y/o grupos frente a acciones u omisiones que interfieren con las libertades y los derechos fundamentales y con la dignidad humana (Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos). Equidad entre hombres y mujeres La equidad de género implica brindar a las mujeres y hombres las mismas oportunidades, condiciones y formas de trato, sin dejar a un lado las particularidades de cada una y cada uno que permitan y garanticen el acceso a los derechos que tienen como persona. Compromiso por un mundo justo No todas las personas tienen las mismas oportunidades al nacer. Una sociedad justa corrige esta desigualdad de oportunidades. En un mundo justo las personas son protegidas contra la opresión y la privación. Esto no solo se alcanza mediante la ley sino también por la acción social.
Solidaridad con el Pueblo Saharaui La solidaridad está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todas las personas, trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, y es el motor de cambio que favorece el desarrollo de los individuos y los pueblos. Cooperación y fraternidad con el Frente POLISARIO Consideramos al Frente Polisario, movimiento de Liberación Nacional Saharaui, como único y legítimo representante del Pueblo Saharaui por lo que nuestra solidaridad con el Pueblo Saharaui se cristaliza en una relación de confianza mutua y una estrecha cooperación con las instituciones de la República Áraba Saharaui Democrática y el gobierno del Frente Polisario. Independencia y transparencia Entendemos por independencia la capacidad para definir los propios objetivos y para elaborar las estrategias y actividades sin someterse, en estos aspectos, a los criterios de otros grupos políticos, económicos o sociales o de otros actores de la solidaridad con el Pueblo Saharaui. Más allá de rendir cuentas entendemos la transparencia como una comunicación abierta de nuestros quehaceres; estrategia, políticas, actividades y resultados de cara a las personas socias y voluntarias, y nuestras contrapartes saharauis. 6. VISIÓN La República Árabe Saharaui Democrática como un Estado libre, soberano y conformado por una sociedad justa y democrática. 7. LÍNEAS ESTRATÉGICAS, OBJETIVOS ESTRATÉGICOS Y OPERATIVOS 7.1 Línea estratégica ‘Educación para el Desarrollo’. Esta línea estratégica ha sido desarrollada de forma detallada en el documento: Plan estratégico de Educación para el Desarrollo 2012-2016. 7.2 Línea estratégica ‘Los Derechos Humanos’. Objetivo estratégico 7.2.1 El conflicto del Sahara Occidental es un conflicto político en el que las violaciones de los derechos humanos son tales y de tal envergadura que la protección de los mismos se convierte en una cuestión prioritaria. El Derecho Internacional está de forma abrumadora del lado del Pueblo Saharaui. Las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad, las múltiples resoluciones, decisiones y recomendaciones de los diferentes órganos dependientes de éstos (Comisión de Descolonización, la extinta Comisión de Derechos Humanos, el dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de 1975,...) han dejado establecido de forma indubitada el derecho del pueblo saharaui a su libre determinación, la soberanía permanente sobre sus recursos naturales, la ilegalidad de la ocupación del territorio por Marruecos, y los derechos que asiste a la población originaria del territorio, dividida entre quienes hubieron de huir a los campamentos de Tinduf bajo las bombas de NAPALM de Marruecos, y quienes permanecen en su tierra sometidos a una implacable dictadura militar.
Aún así, continúan las violaciones a los derechos humanos en el Sahara occidental por parte de Marruecos con el fin de someter a los disidentes a su ocupación. Los y las militantes saharauis en su lucha por la autodeterminación del Sahara occidental ven vulnerados sus derechos en materia de libertades de expresión, de asociación y de reunión, y sufren persecuciones, detenciones ilegales y torturas. A título de ejemplo basta señalar que no se ha llevado a cabo ninguna investigación independiente e imparcial sobre los acontecimientos de noviembre de 2010 en Gdim Izik y en El Aaiún, cuando las fuerzas de seguridad marroquíes destruyeron un campamento de protesta saharaui. Unos 23 saharauis seguían recluidos en la prisión de Salé en espera ser juzgados sin garantías ante un tribunal militar por su presunta participación en los actos de violencia que habían tenido lugar en el campamento de protesta de Gdim Izik. El derecho al desarrollo viene a reconocer que no cabe un verdadero desarrollo sin la efectiva implementación de todos los derechos humanos. En la Declaración sobre el derecho al desarrollo de 1986 se cite expresamente las violaciones de derechos humanos como uno de los principales obstáculos a la realización del derecho al desarrollo. Objetivos operativos - Defensa y promoción de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales del Pueblo Saharaui - Trabajo en espacios internacionales, participando, entre otras, en las sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, reforzando la difusión de la causa saharaui en paneles paralelos organizados durante las fechas de las sesiones oficiales. - Apoyo a las organizaciones de derechos humanos en los territorios ocupados. 7.3 Línea estratégica ‘El Derecho al Desarrollo’ - Cooperación con la República Árabe Saharaui Democrática para el Desarrollo del Pueblo Saharaui. En 1945, la Carta de Naciones Unidas en San Francisco, refleja en su preámbulo que los pueblos de Naciones Unidas se declaraban particularmente decididos a favorecer el progreso social o instaurar las mejores condiciones de vida de una libertad más grande. Uno de los cuatro objetivos de Naciones Unidas expuestos en la carta es el de realizar la cooperación internacional resolviendo los problemas internacionales de orden económico, social, intelectual y humanitario. En la resolución 34/46, de 23 de noviembre de 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas subraya por primera vez que "el derecho al desarrollo es un derecho humano" y el 4 de diciembre de 1986 aprobó La Declaración sobre el derecho al desarrollo. La Conferencia Mundial de Derechos Humanos (Viena, junio de 1993) reafirma el derecho al desarrollo como derecho universal e inalienable y como parte integrante de los derechos humanos fundamentales. Un elemento del contenido del derecho al desarrollo que sobresale en la Declaración sobre el derecho al desarrollo es que la persona humana va a ser considerada como "el sujeto central del desarrollo y debe ser el participante activo y el beneficiario del derecho al desarrollo" (artículo 2.1). Este es un paso de unas enormes consecuencias para el pensamiento sobre el desarrollo, ya que supone reconocer que todo proceso de desarrollo debe tener como último objetivo a los hombres y mujeres y su participación en dicho proceso. El desarrollo y la cooperación para el desarrollo son conceptos que han evolucionado en sus más de sesenta años de trayectoria en Europa y casi veinte de historia en el Estado español. El término desarrollo, como concepto, aparece por primera vez en un documento público en la primera Declaración Inter.-Aliada de 1941 y en la Carta del
Atlántico del mismo año. Luego se reafirmó en la conferencia de San Francisco en 1945 que dio origen a la Organización de Naciones Unidas. Hasta finales de los años sesenta del pasado siglo, el concepto de desarrollo se confunde con el término de ‘crecimiento económico’, medido en aquel entonces por el producto interno bruto, lo cual permitía clasificar a los países en más o menos desarrollados. Fruto de los esfuerzos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en la década de los noventa el concepto de desarrollo enfocado a la producción material es sustituido por otra, centrada en las ampliaciones de las capacidades humanas. Así el desarrollo es mucho más que el crecimiento económico, este es solo un medio para expandir las opciones de la gente. Para ampliar estas opciones es fundamental construir capacidades humanas. Las capacidades más esenciales -básicas- para el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y saludable, acceder a la educación y a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar en la vida de su comunidad. Sin estas capacidades muchas de las opciones simplemente no existen y muchas oportunidades son inaccesibles. El concepto de Desarrollo Sustentable fue Utilizado por primera vez en el informe ‘Nuestro Futuro Común’, publicado en 1987 por la Comisión Brundtland. En este informe se define al Desarrollo sostenible como ‘aquel que puede lograr satisfacer las necesidades y las aspiraciones del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades y aspiraciones. En 1992 se celebra la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro, Brasil,. El primer principio de la Declaración de Río coloca a los seres humanos al centro de las preocupaciones relacionadas con el Desarrollo Sustentable, reconociendo el derecho de una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza. En 1994 el PNUD describe el desarrollo humano sostenible de la siguiente manera: ‘El desarrollo humano sostenible es un desarrollo que no sólo genera crecimiento, sino que distribuye sus beneficios equitativamente; regenera el medio ambiente en vez de destruirlo; potencia a las personas en vez de marginarlas; amplía las opciones y oportunidades de las personas y les permite su participación en las decisiones que afectan sus vidas. El desarrollo humano sostenible es un desarrollo que está a favor de los pobres, a favor de la naturaleza, a favor del empleo y a favor de la mujer. Enfatiza el crecimiento, pero un crecimiento con empleos, un crecimiento con protección del medio ambiente, un crecimiento que potencia a la persona, un crecimiento con equidad’. En la década de los años 70 se adquiere el compromiso por parte de los países ricos de aportar el 0,7 % de su Producto Interior Bruto en concepto de ayuda al desarrollo. Este objetivo, planteado para ser llevado a cabo a final del decenio, sólo lo cumplen en la actualidad cuatro países europeos. En los 90 destacará el crecimiento de la cooperación descentralizada y no gubernamental (de la que ya existían experiencias desde los años 80). Este fenómeno fue considerado, desde sus orígenes, como promotor de los principios de compromiso y solidaridad en la población, al tiempo que permitía detectar otra sensibilidad y formas de actuar en el campo de la cooperación. La cooperación internacional tiene sus orígenes en la expansión del fenómeno del desarrollo. Ésta ha identificado, diseñado y realizado sus acciones en función del significado sobre desarrollo que otorgaban sus agentes promotores. La aparición del paradigma de desarrollo humano otorga una nueva dimensión a la cooperación internacional. Desde esta perspectiva histórica y como principio fundamental la Asociación plantea que la cooperación para el desarrollo sólo podrá tener éxito si coloca al hombre y a la mujer como sujeto de sus propias transformaciones.
La declaración de Accra (septiembre 2008) hace un llamamiento a las organizaciones de la sociedad civil a reflexionar sobre cómo pueden aplicar los principios de la Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda, desde su perspectiva particular. Respecto a nuestra cooperación con la República Árabe Saharaui Democrática destacamos sobre todo de la Declaración de París el llamamiento a que ‘los donantes basen todo su apoyo en las estrategias, instituciones y procedimientos nacionales de desarrollo de los países socios’ y que ‘los donantes y socios son responsables de los resultados del desarrollo’. Objetivo estratégico 7.3.1 Cooperar con la República Árabe Saharaui Democrática en orden a la consecución de sus propios objetivos en cuanto a la infraestructura pública. La infraestructura es la base física sobre la cual se produce la prestación de servicios que se consideran necesarios para el desarrollo de fines productivos, personales, políticos y sociales de la población saharaui. La infraestructura pública se caracteriza esencialmente por su destino al uso público o al general aprovechamiento. Su objetivo no es generar ganancias financieras, sino prestar un servicio útil a la comunidad. El reto de la R.A.S.D. es, sin duda, construir la infraestructura suficiente y darle el mantenimiento adecuado a la existente. Objetivos operativos - Mejora del sistema público de transporte El transporte es un pilar esencial para el buen funcionamiento de la R.A.S.D. De ahí la importancia de establecer y mantener un sistema de transporte pública adecuado que garantiza entre otros servicios la distribución de la ayuda humanitaria y de agua en los campamentos de la población refugiada saharaui en Tinduf. - Fortalecimiento del sistema público de salud. Las autoridades saharauis han venido manteniendo la asistencia sanitaria como una prioridad en la cobertura de las necesidades de la población refugiada. En los campamentos de Tinduf se ha logrado establecer una estructura sanitaria que cubre desde el nivel de atención básica en los dispensarios de daira, pasando por la intermedia en los hospitales de wilaya, hasta los hospitales centrales, en los que se presta atención más especializada. - Apoyo a la infraestructura informativa y de telecomunicaciones. Dar voz al Pueblo Saharaui se presenta como un aspecto fundamental, apoyando con los medios necesarios y las capacidades suficientes para que puedan difundir hacia el exterior su mensaje, su realidad. Y para ello, los medios de comunicación son una pieza fundamental. Lo es la televisión y lo es la radio. Y en el caso de esta última, es una herramienta clave para mantener la vida en los campamentos y para mantener el contacto y la comunicación entre familias, separadas por el muro de la vergüenza. - Apoyo a las iniciativas agropecuarias Desde el gobierno de la RASD se han intentado generar mecanismos para la reducción de la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria nutricional del Pueblo Saharaui y la dependencia del apoyo externo. No obstante, debido a las condiciones ambientales adversas del Sahara, el éxito de estos esfuerzos ha sido más bien limitado.
Objetivo estratégico 7.3.2. Cooperar con la República Árabe Saharaui Democrática en orden a la consecución de sus propios objetivos en cuanto a la formación del personal de los distintos ministerios de la RASD. Si la infraestructura pública es la base física sobre la cual se produce la prestación de servicios es el personal de las distintas administraciones que presta los servicios. La calidad de los servicios prestados depende en gran medida de la formación de las personas que prestan estos servicios. El acceso de todos y todas a los servicios esenciales de calidad según un principio de inclusividad, constituye una de las mejores puertas de entrada para mantener la confianza en la acción pública. Objetivos operativos - Apoyo al personal del ministerio de transporte - apoyo al personal del Ministerio de salud pública. - Apoyo al personal del Ministerio de información y de telecomunicaciones. - Apoyo a las iniciativas agropecuarias Objetivo estratégico 7.3.3. La supervivencia de la población refugiada saharaui depende de la ayuda exterior y, sobre todo, de su capacidad organizativa como pueblo. Esta organización se ha ido consolidando proyectándose también hacia el exterior, con órganos representativos capaces de trasladar las necesidades de su pueblo a otros gobiernos. La Oficina de Representación Saharaui constituye un elemento imprescindible de representación del Pueblo Saharaui y de coordinación para las diferentes instituciones, asociaciones y ONG de Amistad con el Pueblo Saharaui en Euskadi. Permite, entre otras cosas, realizar una cooperación eficaz, capaz de dar respuesta en caso de emergencias y de cambios en las estrategias de las políticas internacionales, que afectan a la realidad de todo un pueblo. Uno de los sectores priorizadas para la coordinación externa, dada la dependencia del apoyo internacional y del personal técnico que cubra la asistencia básica para garantizar unas mínimas condiciones de vida, ha sido siempre el sector sanitario. La Oficina de Coordinación Sanitaria adscrita al Ministerio de Salud Pública de la R.A.S.D., canaliza desde Vitoria-Gasteiz las demandas relacionadas con la salud, articulando la búsqueda de apoyo profesional y económico, la tramitación de traslado de personas enfermas, las “casas de enfermos” y la coordinación de comisiones médicas a nivel europeo. Objetivos operativos Apoyo a la Oficina de representación saharaui - Euskadi Apoyo a la Ofician de coordinación sanitaria saharaui 7.4 Línea estratégica ‘El derecho a la Alimentación’ Desde sus inicios, las Naciones Unidas han establecido el acceso a una alimentación adecuada como derecho individual y responsabilidad colectiva. La Declaración universal de derechos humanos de 1948 proclamó que "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación...". Casi 20 años después, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966) elaboró estos conceptos más plenamente, haciendo hincapié en "el derecho de toda persona a un
nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso la alimentación...", y especificando "el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre". En la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial (1996) se reafirma "el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre." Objetivo estratégico 7.4.1 Ayuda alimentaria En los casi 37 años de refugio forzado que sufre este pueblo, las autoridades saharauis, apoyas por la Media Luna Roja Saharui, han desarrollado estrategias que han permitido la supervivencia del Pueblo Saharaui, pero queda fuera de su alcance el control de acceso a los alimentos. Las consecuencias de una alimentación deficitaria comienzan a ser patentes y la malnutrición aguda en niños y niñas menores de cinco años, se sitúa en el 18% y la crónica en el 31, 4%, así mismo, la anemia entre niños, niñas y mujeres en edad fértil alcanza el 61% y entre las mujeres embarazadas la cifra se dispara hasta un preocupante 66%. Objetivos operativos - El envío de alimentos en caravanas de solidaridad - El envío de remesas para compras al por mayor en el mercado argelino. Objetivo estratégico 7.4.2 Formación en alimentación y nutrición Los niños y las niñas a medida que crecen y se desarrollan física, psíquica y socialmente van adquiriendo secuencialmente sus hábitos alimentarios. Inicialmente la familia en general y la madre en particular desempeña un papel clave en la configuración del patrón de consumo del niño y de la niña. Por un lado, como responsables de su alimentación y, al mismo tiempo, como modelo de referencia. En la familia se establecen las pautas y normas en relación con la comida y el consumo de alimentos. Objetivos operativos - Un grupo de profesionales de la alimentación y la nutrición elabora propuestas desde la realidad de las familias saharauis y programas de formación que tienen como objetivo introducir mejoras en los hábitos alimentarios. 7.5 Línea estratégica ‘El Derecho a la igualdad’ - El Empoderamiento de la mujer La Declaración de Derechos Humanos de Viena, de 1993, no solo reafirma la universalidad y la indivisibilidad de los derechos humanos invocada por la Declaración Universal de 1948, sino que también visibiliza de manera implícita los derechos humanos de las mujeres y de las niñas en su párrafo 18 ‘los derechos humanos de las mujeres y de las niñas son parte inalienable, integral e indivisible de los derechos humanos universales’. Los derechos humanos son atributos de la persona humana por el mero hecho de serlo. A partir de esta premisa no habría por qué diferenciar entre los derechos de mujeres y de los hombres. Sin embargo, es la especificidad de las violaciones de derechos humanos que sufren las mujeres -en función de su género- la que define la
necesidad de conferir un carácter también específico al reconocimiento, pero sobretodo, a la protección de sus derechos. En la IV Conferencia de Acción de Beijing se consolida la idea de trabajar por el empoderamiento de las mujeres como algo necesario para lograr la igualdad. El concepto de empoderamiento se relaciona con el poder entendido, no como dominación sobre los demás, sino como capacidad de las mujeres de aumentar su autoconfianza e influir en los cambios. Objetivo estratégico 7.5.1 El compromiso con las mujeres saharaui y el apoyo y acompañamiento a sus reivindicaciones y su compromiso con la construcción de una sociedad libre e igualitaria. Objetivos operativos - Se apoya el proceso iniciado por la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, tratando de generar capacidades en las mujeres, tanto en una dimensión individual como colectiva, favoreciendo la introducción de sus intereses estratégicos como mujeres en la agenda nacional. - Se apoya a las mujeres saharaui en llevar su causa al exterior (Conferencia Europea de Solidaridad con el Pueblo Saharaui – EUCOCO, Foros internacionales como la campaña liderada por la Unión Africana de mujeres, la Década de las Mujeres Africanas 2010/2020…). 7.6 Línea estratégica ‘Fortalecimiento institucional’. La Asociación cuenta con una experiencia y capacidades contrastadas, adquiridas durante su largo trayectoria. Como todas las organizaciones sociales nuestra asociación se mueve en un contexto social cambiante y se ve enfrentado a nuevos desafíos tanto en Álava como en la R.A.S.D. que nos obligan mejorar nuestras capacidades para lograr nuestros objetivos y cumplir con nuestra misión sin perder nuestros valores. Objetivo estratégico 7.6.1 El voluntariado para las Asociación de Amigos y Amigas de la R.A.S.D. de Álava, son las personas que voluntaria y libremente, se comprometan a realizar de forma solidaria y desinteresada actividades de interés social, a través de la colaboración en los diferentes proyectos o actividades desarrollados de forma organizada. El voluntariado, es importante porque nos permite implicarnos en la sociedad en que vivimos para transformarla y mejorarla. Es algo que realizamos por tanto, a favor de otras personas y de la sociedad. La Asociación de Amigos y Amigas de la RASD, apuesta por un tipo de voluntariado que: • • • •
Estimule la expresión del compromiso individual para convertirlo en un movimiento colectivo Apoye de manera activa a la Asociación, adhiriéndose conscientemente a nuestros objetivos, informándose de la política y del funcionamiento de esta última Se comprometa a cumplir adecuadamente las tareas definidas conjuntamente, de acuerdo a sus aptitudes, tiempo disponible y responsabilidades aceptadas Coopere con espíritu de comprensión mutua y de estima recíproca con todos los miembros de la Asociación
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Acepte la capacitación requerida Trabaje con ética en el cumplimiento de sus funciones
Objetivos operativos - Voluntarios y voluntarias apoyan el trabajo de la asociación en el área de sensibilización e incidencia política: campañas de información o protesta, acciones de calle, iniciativas de educación para el desarrollo y de incidencia política - Voluntarios y voluntarias apoyan el trabajo de la asociación en el área de cooperación: formación del personal técnico del sistema de transporte público, desarrollar programas de formación de formadoras en nutrición. - Voluntarios y voluntarias apoyan el trabajo de la asociación en el área de Ayuda alimentaria: Recogido de alimentos y apoyar la caravana solidaria en Euskadi Objetivo estratégico 7.6.2 Sin ceder en nuestra capacidad para definir nuestras propias políticas pretendemos lograr una mayor estabilidad respecto al acceso a fondos públicos y un aumento de los fondos privados que nos permitirá la implementación del Plan Estratégico actual. Objetivos operativos - En la actualidad tenemos acceso a los fondos públicos a través de la modalidad de proyectos y convenios anuales de las diversas entidades financiadoras públicas vascas. Para lograr un mayor estabilidad de fondos públicos El acceso a la modalidad de programas del Gobierno Vasco - Diseñar una estrategia que nos permite captar un mayor volumen de fondos privados Objetivo estratégico 7.6.3 Una gestión eficaz, eficiente y transparente de los recursos humanos y financieros Objetivos operativos - La Asociación adapta los horarios y planes de trabajo para que las personas que integran el equipo técnico tengan la oportunidad de formarse - La asociación lleva la Contabilidad según la normativa vigente - Anualmente las cuentas de la asociación son auditadas por una entidad auditora externa - Los socios y las socias de la Asociación reciben anualmente una memoria que recoge los resultados de nuestro trabajo, un resumen de las cuentas auditadas del pasado ejercicio y el presupuesto del ejercicio en curso.