Boletín Salesiano de Bolivia 206 - noviembre - diciembre 2018

Salesiano Amoris Laetitia

Es importante que ese niño se sienta esperado. Él no es un complemento o una solución para una inquietud personal. Es un ser humano, con un valor inmenso, y no puede ser usado para el propio beneficio.

Noviembre – Diciembre 2018 n.º 206 • Bolivia

Como estrellas en el cielo La santidad salesiana

“Mediante la santidad, los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora pertenecen más a Dios, más a los jóvenes, más a los hermanos y hermanas, porque la santidad es un fuerte lazo de gracia entre Dios y nosotros” (Cardenal Amato).

Noviembre

13 Beato Artemide Zatti, religioso.

Salesiano coadjutor de origen italiano, emigró a Argentina.

Entregó su vida al servicio de los enfermos en la ciudad de Viedma.

15 Beata Magdalena Morano, virgen. Hija de María Auxiliadora (FMA) desde 1879, dedicó su vida a la educación, la catequesis y la difusión del Instituto en Sicilia, fundando numerosas casas, colegios, oratorios, guarderías...

Diciembre

5 Beato Felipe Rinaldi, sacerdote. Fue Director de Sarriá-Barcelona de 1889 a 1892, primer Inspector de los Salesianos en España y Portugal, de 1892 a 1901, y Rector Mayor durante 10 años, en los que creó muchas casas salesianas y creció el número de Salesianos en el mundo. Además, estructuró la Familia Salesiana (Salesianos Cooperadores, Antiguos Alumnos de SDB y Antiguas Alumnas de FMA, o ADMA) y creó a las Voluntarias de Don Bosco (VDB).

El Boletín Salesiano es una revista de información y cultura religiosa, editado por los Salesianos de Don Bosco en Bolivia.

Salesiano Noviembre - Diciembre 2018 n.º 206 Distribución gratuita “Hoy nos ha nacido el Salvador del mundo para hacernos partícipes de su inmortalidad” (de la liturgia)

SUMARIO 22

Mensaje Rector Mayor Susurrando a Dios

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¿Qué nos deja el Sínodo sobre los jóvenes?

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Testigos del Amor de Dios P. Thelían Corona SDB

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Algunos frutos de la entrega y servicio de Proyecto Don Bosco

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De Huelva a Kami

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Bolivia salesiana

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Ordenaciones sacerdotales Germán Barrera y Álvaro Condori, salesianos sacerdotes

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Mundo salesiano

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Paraíso salesiano

16 20

Aguinaldo 2019

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Santidad en la Familia Salesiana

El Boletín Salesiano se imprime en el mundo en 57 ediciones, 29 lenguas y llega a 131 países.

Responsable: P. Juan Aparicio Colaboradores: Richard Romero Mabel Mantilla Jorge Carvajal Diego Iporre Andrea Gutiérrez Inspectoría Salesiana de Bolivia Calle Eduardo Calderón 2563 Casilla 1856 Tel. +591 4 4256142 Web: www.sdb.bo E-mail: bs@sdb.bo Cochabamba, Bolivia Editado e Impreso por: Editorial Don Bosco, Av. La Paz, esq. Av. Cívica n.º 3742 La Paz, Bolivia Depósito legal y derechos de autor: N.º 4-232-85 Sociedad Salesiana, 1992 Casilla 4458, La Paz - Bolivia

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Re Me ct ns or a j M e ay or

SUSURRANDO A DIOS

«¿Qué debo hacer?» preguntaba Don Bosco al buen Don Cafasso. «¡Ven conmigo y mira!» Le respondía el amigo y maestro.

Así Don Bosco conoció a los jóvenes en la cárcel. Esa experiencia lo consternó: «Me decía a mí mismo: Estos muchachos deberían encontrar fuera de aquí a un amigo que cuide de ellos, que les asista, les instruya, les conduzca a la iglesia en los días festivos...». Les llevaba pequeños obsequios, les daba alguna buena palabra, buscaba hacerles reflexionar; prometían ser más buenos, pero cuando volvía todo era como antes. Una vez, Don Bosco explotó en llanto. «¿Por qué llora ese sacerdote? Preguntó uno de los jóvenes encarcelados.

«Porque nos quiere. Incluso mi madre lloraría si me viera aquí dentro».

Ese era el corazón de Don Bosco.

Para quien no tenía familia, para quien se sentía sólo en el mundo, para quien había perdido el afecto de algún ser querido, para quien no había conocido nunca el amor y se sentía rechazado siempre, descubrir el afecto paterno de Don Bosco, materno de mamá Margarita y fraterno de la comunidad oratoriana era revivir o vivir por primera vez. Los muchachos no iban a buscar un sacerdote; iban a buscar al padre, al hermano, al amigo. Una presencia profundamente humana, buena y generosa, de paciencia inagotable,

que le permitía ponerse al servicio del último en llegar, sin importar la hora en que hubiera llegado.

Testimonió Don Felice Reviglio: «... les permitía estar continuamente a su lado, de manera que no había aún terminado su frugal comida o cena y ya los jóvenes estaban en su pequeño comedor para rodearle. No obstante, la molestia que seguramente le causábamos, toleraba con bondad los arrebatos de nuestro reconocimiento. Yo entonces, tal vez más necesitado de su celo, pude varias veces, en cuclillas bajo la mesa, posar mi cabeza en sus rodillas».

Y Don Pablo Albera afirmaba: «Don Bosco educaba amando, atrayendo, conquistando y trasformando. Nos envolvía a todos y casi por completo una atmósfera de contento y felicidad, en la cual estaban prohibidas penas, tristezas y melancolías… Todo en él tenía para nosotros una potente atracción: su mirada penetrante y tal vez más eficaz que una prédica; el simple movimiento de su cabeza; la sonrisa que le afloraba perenne de los labios, siempre nuevo y variado, y sin embargo siempre tranquilo; la flexión de la boca, como cuando se quiere hablar sin pronunciar palabra; las mismas palabras espaciadas en un modo en lugar de otro; el porte de la persona y su andar ligero: todas estas cosas operaban en nuestros corazones juveniles a modo de un imán al que no se puede escapar; y aunque hubiera sido posible hacerlo, no lo habríamos hecho ni por todo el oro del mundo, tan felices estábamos por su singular ascendiente sobre nosotros, que en él era la cosa más natural, sin estudio ni esfuerzo alguno».

El libro de la pedagogía de Don Bosco es su vida.

Los educadores no se vuelven “vigilantes”: son padres, hermanos y amigos que enseñan a

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Boletín Salesiano

pensar, reflexionar, valorar. La clave de todo es la presencia en medio de los jóvenes. En la mente de Don Bosco la educación se transmite a través del contacto personal, casi como si fuera un intercambio de energía. Mientras le fue posible, Don Bosco dejaba todo el resto, para estar presente en el patio con sus muchachos.

Para él era simplemente el modo de vivir la Eucaristía: «Hasta mi último será para mis queridos jóvenes».

venes deben sentir nuestra presencia afectiva y eficaz entre ellos. Deben oír que no queremos ni dirigir sus vidas, ni imponerles cómo deberían vivir, sino que queremos compartir con ellos lo mejor que tenemos: Jesucristo, el Señor. Deben escuchar que estamos aquí para ellos y, si nos lo permiten, para compartir su felicidad y sus esperanzas, sus gozos, sus dolores y sus lágrimas, su confusión y su búsqueda de sentido, su vocación, su presente y el futuro.

En el Sínodo al que he participado, la voz de los jóvenes nos ha despertado. Con orgullo nos han pedido ser valientes para testimoniar con la vida lo que proclamamos y lo que de veras creemos. Se necesitan testigos adultos más allá de los hombres de Iglesia, porque en el mundo hay una gran falta de paternidad y maternidad.

Debemos continuar dando respuestas, no sólo en las parroquias, en las escuelas, en los oratorios, en los centros juveniles, en las casas de acogida para chicos en situación de calle… La visión es más amplia: en estos espacios, que me son familiares como salesiano, se puede realizar una verdadera y auténtica, madura y sana, maternidad y paternidad. A veces un educador es un amigo, o debe ser un hermano para los muchachos, pero ser un verdadero padre o madre para los muchachos es uno de los grandes dones que se deben seguir otorgando. Es transmitir la sabiduría de la vida.

¿Cómo se demuestra la existencia de Dios?

Un niño preguntó a su mamá: «Según tú, ¿Dios existe?».

«Sí». «¿Cómo es?».

La mujer atrajo a su hijo hacia sí. Lo abrazó fuerte y dijo: «Dios es así».

«Ya entendí» dijo el niño.

Los jóvenes deben oír que les estamos susurrando a Dios. Quizá no alcanzaremos una ortodoxia y una ortopraxis extraordinarias, pero escucharán, a través de nuestra pequeña mediación, que Jesús les ama y acoge siempre.

Entonces, como Don Bosco en aquellas últimas misas en la Basílica del Sagrado Corazón, entenderemos que habrá valido la pena.

En la fiesta de Navidad, celebramos la maravillosa revelación de la naturaleza del Padre, con el que Jesús es una cosa sola. Jesús es Dios, y muestra de que su persona es como la de un niño. Nunca en la historia sucedió algo similar.

Dios con el rostro de un niño. Al centro de nuestra fe no hay un razonamiento sino verdadera ternura hacia los pequeños, los sencillos, los maltratados.

Nuestros jóvenes deberían oírnos decir que los amamos, y que queremos realizar un itinerario de vida y de fe junto a ellos. Nuestros jó-

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¿Qué nos deja el Sínodo sob re los jóvenes?

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espués del importante servicio prestado como secretario especial del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, el P. Rossano Sala, SDB, ayuda a comprender el documento final emanado del Sínodo.

¿Qué visión tiene el documento final sobre los jóvenes?

El documento final no solo debe leerse, sino que debe estudiarse cuidadosamente, porque es un mapa actualizado con precisión y meticulosidad. En general, tiene una visión esperanzadora y positiva de los jóvenes. Considera a los jóvenes capaces de elegir, de soñar con grandes cosas, habitados por la presencia de Dios, que a veces deben ser despertados por una pastoral capaz de propuestas significativas e incisivas. Una visión que podríamos llamar “salesiana”, en el sentido de que tiene sus raíces en el optimismo antropológico de San Francisco de Sales. El documento final tiene este aspecto: no oculta las debilidades de los jóvenes, sino que ve la presencia y la acción de Dios en ellos.

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¿Cuál crees que es el fruto más importante del Sínodo?

El primer capítulo de la tercera parte hace la diferencia. Porque realmente va a la “sinodalidad,” que concretamente significa: “Caminemos juntos con los jóvenes”. No se trata de hacer “una opción preferencial para los jóvenes”, ¡sería muy poco! Más bien es una elección de “sinodalidad”, en la cual los jóvenes, en un todo eclesial; reúne a cada bautizado. Ellos son los protagonistas. Nadie en la Iglesia es un mero “receptor”, todos tenemos algo que dar y recibir. ¡Los jóvenes han sido la clave que ha abierto las puertas de la “sinodalidad” en la Iglesia! Este es un gran resultado, una novedad del Espíritu, que hace que todas las cosas sean nuevas.

¿Qué importancia tiene la elección del icono de Emaús como hilo conductor del Documento Final?

Emaús ha sido señalado por la mayoría de los Padres sinodales como un referente pri-

vilegiado por ser una Iglesia importante hoy en día para los jóvenes. Las tres partes del documento final se refieren a los tres momentos del episodio. Jesús caminando con ellos, los escucha pacientemente y los deja que se expresen desde su corazón confundido. Jesús anuncia y parte el pan, redirigiendo sus vidas.

Los discípulos se van nuevamente y dan testimonio del encuentro con Jesús: es la historia de la Iglesia, de cada comunidad, de cada persona, de cada joven.

El significado profundo de todo esto reside en un viaje que debemos hacer juntos con los jóvenes y con Dios, y Emaús es, por lo tanto, otra imagen de la “sinodalidad”.

La Familia Salesiana ha participado ampliamente en el Sínodo. ¿Cuánto hay de salesiano en las conclusiones?

La Familia Salesiana se ha distinguido en el Sínodo por su competencia, por su pasión y su simpatía. Muchos temas de nuestra espiritualidad se han incluido en la agenda y hemos sido tres personas las de la Familia Salesiana quienes hemos colaborado directamente en la redacción del documento final.

Todo el Sínodo tiene mucho de salesiano y el Documento Final lo refleja de muchas maneras. Sustancialmente para nosotros, Hijos de

Don Bosco, este Sínodo representa casi un “Capítulo General sui generis”, construido por toda la Iglesia para el bien de los jóvenes. Creo que nuestro próximo Capítulo General 28, que tendrá lugar el 2020, tendrá mucho trabajo, pero en cierto sentido, una labor ya realizada por el camino eclesial de estos últimos años.

De esta manera tendremos la oportunidad de profundizar las cosas, sin tener que empezar de muy lejos.

¿Qué diría Don Bosco sobre este Sínodo?

El domingo 28 de octubre, durante la celebración de clausura en la Basílica de San Pedro, miré varias veces la estatua de Don Bosco. Muchas veces me conmovió pensar en él, en su inmenso esfuerzo por ser fiel a Dios, en su pasión por todos los jóvenes, en su coraje apostólico sin fronteras y en esa capacidad para involucrar a muchos. Me imagino que Don Bosco está feliz con este Sínodo.

Don Bosco debe estar feliz porque la Iglesia ha demostrado tener en su corazón a los jóvenes, la razón de ser de la vida y de la misión salesiana. Don Bosco está feliz porque algunos de sus hijos espirituales, en nombre de todos, han contribuido a este proceso.

Fuente: ANS

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T de l A est ig m o or de s Di os

P. Thelían Corona SDB

Su nombre completo es Thelían Argeo Corona Cortés. El 28 de diciembre de este año cumplirá 50 años de sacerdocio; este mismo año cumplió 60 años de vida religiosa consagrada como Salesiano de Don Bosco. En esta ocasión conoceremos un poco de su vida y camino pastoral.

AÑOS INOLVIDABLES Nací en Guanajuato - México, el 25 de Mayo de 1942. Tercero de siete hermanos.

Desde pequeño tuve la inquietud y la ilusión de ser sacerdote, deseo que mi mamá alentó y favoreció con el clima y ambiente de familia que ella creó, ya que había sido exalumna interna de las Hijas de María Auxiliadora en México.

A los diez años tuve la alegría de ser recibido en el Aspirantado Salesiano de Tlaquepaque en Guadalajara, a 300 km de mi ciudad natal. Con gran gozo e ilusión me acompañaron mis papás y los siete hermanos. A los cuatro meses mi mamá volaba al cielo, con la satisfacción de haberme acompañado en mis primeros pasos vocacionales.

Los cinco años de Aspirantado fueron una verdadera escuela de gradual y progresiva maduración vocacional, en un ambiente formativo de grandes valores humanos, de alegría, de piedad, de espíritu de familia, de intenso estudio del latín y de preparación al noviciado, que inicié a los quince años de edad, profesando al año siguiente 1958, hace sesenta años.

A los 18 años, en 1960, fui enviado a Roma, Italia, para realizar los estudios de Licenciatura y Laurea en Filosofía, en la Pontificia Universidad Salesiana. Allí pasé tres años de inolvidables recuerdos, en donde fortalecí mi vocación sacerdotal y salesiana, mi amor a la Iglesia y a la Congregación. Me tocaron los años inolvidables del Pontificado de San Juan XXIII, los inicios del Concilio Vaticano II, la muerte del Papa, la elección y coronación del Papa San Pablo VI. Fueron años que marcaron mi vida y que han dejado una huella indeleble en mi vida salesiana y sacerdotal.

Me ordené sacerdote el 28 de Diciembre de 1968, hace precisamente 50 años, y desde entonces vivo con inmensa alegría el desarrollo de mi vida Sacerdotal y Salesiana.

MI DOCTORADO EN ROMA Y MI VENIDA A BOLIVIA Los años 2001, 2002 y 2003 los dediqué a realizar el doctorado en Ciencias de la Educación en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Mi trabajo de tesis consistió en un estudio sobre todos los escritos de Don Bosco, para descubrir el hilo conductor de su Pedagogía de los Novísimos, como itinerario psico-

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lógico y educativo, desde el ansia y el miedo, hasta la sublimación del Amor.

Al terminar el doctorado, el Rector Mayor, Don Pascual Chávez, me invitó a venirme a Bolivia para acompañar al P. Carlos Longo, quien había tomado la responsabilidad de la consolidación y expansión de la Universidad Salesiana de Bolivia, que nació con un inusitado dinamismo y que requería acompañamiento.

Desde el 2003 hasta el 2016 estuve trece años en la Universidad Salesiana, primero como asesor del rector, P. Carlos Longo, y luego doce años como rector. Me tocó acompañar y presidir la construcción del grande edificio de nueve pisos de la USB, así como las demás instalaciones, la Capilla y el relativo equipamiento. Con todo el equipo humano directivo y administrativo, con los centenares de docentes, trabajamos intensamente para crear una tradición de estudio, de calidad, a favor de nuestros universitarios.

Al terminar mis doce años como rector, fui invitado a continuar en la Inspectoría de Bolivia. Actualmente recibí la obediencia de ejercer mi ministerio sacerdotal en la Parroquia de María Auxiliadora en Villa Loreto, en el sur de Cochabamba, inserto en la gran obra salesiana de Las Villas, con grandes colegios, dos Parroquias, varios templos y escuelas anima-

das por EPDB. En esta obra trabajamos siete sacerdotes, atendiendo todos los frentes de trabajo que de aquí se desprenden.

Aquí presto mi servicio ministerial, atendiendo mi deteriorada salud, que en Cochabamba se ha notablemente estabilizado, poniendo mi vida en las manos del Señor, agradecido a su Providencia por los 50 años sacerdotales vividos con entrega, entusiasmo y alegría. Pongo en las manos del Señor el trabajo realizado, me acojo a su Providencia y su Misericordia si alguna vez se ha empañado el frágil recipiente de su gracia y ofrezco al Señor mi disponibilidad para seguir a su servicio mirando ya el ocaso y atardecer de mi vida.

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Algunos frutos de la entrega y servicio del Proyecto Don Bosco El Proyecto Don Bosco (PDB), tiene por finalidad prestar servicios integrales a niñas, niños, adolescentes y jóvenes en alto riesgo y vulnerabilidad de Bolivia. Gracias al trabajo que realizan, la gran mayoría de ellos son profesionales, padres de familia y sobre todo personas que hacen el bien. En esta ocasión presentamos dos testimonios de vida que quisieron ser compartidos con ustedes:

Camarero, explorador y guía de montaña en Argentina.

Mi nombre es Antonio Guzmán, el Proyecto Don Bosco (PDB), lo conocí en febrero del 92, venía de vivir en la calle (casi cuatro años), abandonado por mis padres. Al ingresar al Hogar mi primera impresión fue que al fin podría ver la luz después de tanta obscuridad. Fui recibido por P. Octavio con un abrazo, calmando así todo el tormento que llevaba conmigo; no tenía noción de quién era ese hombre…

No soy alguien que acostumbra hacer planes a largo plazo, sólo sueño y vivo el momento; pero planificando el futuro. Un día agarré mi mochila, dejé el trabajo y mi hogar para buscar otros horizontes. Llevo siete años viajando por América Latina y los últimos cinco años explorando mucho más la Patagonia – Argentina. Aún busco mi lugar en el mundo. Gracias a ese hombre puedo ganarme la vida honrada y honestamente.

Sin importar los lugares a donde vaya o donde me encuentre, P. Octavio es un antes y un después en mi vida, mientras pueda respirar nunca lo olvidaré y siempre le estaré agradecido.

¡Encontramos una familia!

Mi nombre es Fermín Galarza, soy profesor de Ciencias Sociales en Unidad Educativa Ceferino Namuncurá – EPDB, llegué al Hogar Don Bosco cuando tenía 5 años. Venía de pasar una situación bastante penosa, pues la comunidad donde vivía, sufrió una inundación por el desborde del Río Grande. Mis padres se separaron y mediante las Hermanas Teresianas, mi hermano y yo conocimos al P. Octavio y el Hogar Don Bosco.

Me costó mucho adaptarme pues por buen tiempo fui el más pequeño en el Hogar. PDB es un lugar donde nos brindaron cariño, amor, siempre con las puertas abiertas para quien los necesite pero sobre todo encontramos una familia que nos acogió y formó sin pedir nada a cambio. Logramos lo que Don Bosco quería: “Ser buenos cristianos y honrados ciudadanos”.

Hoy, vuelvo la mirada atrás y recuerdo tantas experiencias y alegrías. Después de aproximadamente 15 años de ser parte de esta gran familia, no tengo más palabras que decir: “¡Gracias, P. Octavio!”.

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a a v l e u H De

Kami

Daniel Cano, nació en Huelva, en la región de Andalucía, al sur de España y es el menor de tres hermanos y gracias a la formación católica de sus padres desde muy pequeño se puso a disposición para colaborar allá donde se lo necesitara. De esta manera llega a Kami - Bolivia para realizar un voluntariado de tres meses. ¿Qué te trajo a Bolivia?

Siempre hice voluntariado en campamentos con niños y viendo que el perfil de mis compañeros era más orientado a la educación y el mío a ingeniería pues no pegaba tanto. Entonces me pregunté si podía ser más útil en otra área.

Buscando, de casualidad, encontré a Bolivia, me dijeron que había una central hidroeléctrica perdida por los cerros de 4.000 metros sobre el nivel del mar y me animé a venir. Vine por un proyecto que era automatizar una compuerta de la toma de agua de la planta central hidroeléctrica en Kami. La tarea la tuve concluida en un mes de trabajo. ¿A tu llegada que fue lo que más te impactó de Bolivia?

En Kami – Cochabamba, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, definitivamente fue adaptarme al

frío y la altura, a un principio fue duro, pero la acogida fue inolvidable.

La forma como me recibieron los sacerdotes, trabajadores de la empresa y comunarios no tiene palabras y tampoco las tengo para agradecerles.

Me sentí como en casa y como si fuera uno más de ellos. Cada idea que se me ocurría, ellos la recibían con los brazos abiertos y me daban libertad para equivocarme, para acertar y para probar cosas diferentes. Me sentí súper bien, hubo un apoyo increíble.

Un buen amigo me dijo que no me hiciera expectativas muy altas porque podía encontrarme algo diferente y me iba a decepcionar. El problema es que aunque me hubiese imaginado lo máximo posible, no tengo suficiente imaginación para algo tan bueno como lo que he encontrado en Bolivia. ¿Cómo pasas de automatizar la puerta de una represa a promocionar embutidos en una de las cadenas de supermercados más importantes de Bolivia?

Otra de las sorpresas más grandes fue cuando, uno de los primeros días, los padres Serafino y Miguel Ángel me invitaron un plato de jamón serrano de su planta de producción. Allí quedé un momento confundido y me dije a mi mismo, yo soy

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certificado de SENASAG y lo comercializamos en la cadena de supermercados Hipermaxi.

Para mí era imposible imaginar que mi última semana de estadía en Bolivia podría ir al supermercado y ver los productos colgados en el aparador. He aplicado todos esos estudios que pude cursar, gracias a mis padres ellos siempre me han apoyado tanto financiera como anímicamente. ¿Qué te llevas de Bolivia? de Huelva, la ciudad de España con más historia en jamón y vengo a un pueblo que ni sabía que existía y resulta que me ponen un plato de jamón serrano, era impensable y al probarlo era riquísimo. Me traje jamón de mi tierra como una especie de joya y me di cuenta que el de Kami estaba más rico.

Soy Ingeniero industrial, pero la rama que más me gusta es la producción. Entonces, cuando vi el tema de los jamones, la producción de embutidos pues me llamó muchísimo la atención y dije: aquí sí puedo aportar más de mi conocimiento. Enseguida hicimos un estudio de mercado, estudio de costos para saber si era viable y a partir de allí los números salieron verdes, humildes pero positivos, por lo tanto daban algo de garantía que el proyecto si podía funcionar.

A partir de ese dato buscamos proveedores de envases, diseñadores gráficos, personal de Kami, gente en España con la parte de modelo de negocios y muchos otros más. Finalmente obtuvimos el

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Boletín Salesiano

Lo que más me llevo aparte de todas las experiencias y todo lo que he aprendido es el derroche de cariño que han tenido las personas de Kami, con las que más he convivido, es increíble, me he sentido súper bien. En mi cumpleaños, por ejemplo, me hicieron una fiesta sorpresa, me pusieron la cara sobre la torta, como tiene que ser y me he sentido muy querido.

Los extrañaré muchísimo, en la despedida me fue imposible contener las lágrimas cuando las personas me daban las gracias por el trabajo realizado. Sinceramente, no creo ser alguien que merezca tanto reconocimiento y me lo agradecieron con detalles, palabras, gestos, ha sido súper emocionante y sin duda una huella que se me ha clavado en el corazón para siempre.

Me gustaría agradecer a los padres Serafino, Miguel Ángel, Orlando y Hno. Álvaro por ser el ejemplo vivo de la iglesia de la que quiero formar parte.

La Asamblea de Hermanos Salesianos de Bolivia, normalmente tiene lugar cada fin de año, pero en esta ocasión fue adelantada para coincidir con el informe final del P. Timothy Ploch, Delegado para la “Visita Extraordinaria” y también aprovechar para que sea un momento de fraternidad entre salesianos. Durante la misma se hizo un homenaje a los hermanos que cumplen 50 años de sacerdocio: P. Luciano Voltan, P. Thelían Corona y P. Juan Carlos Esquiroz.

Nuevos diáconos para la Inspectoría de Bolivia

Bolivia salesiana

Asamblea de hermanos

En el Teologado Salesiano “Santo Tomás de Aquino” de Bogotá, por Imposición de manos y Oración Consecratoria de Monseñor Héctor Julio López SDB, Obispo Emérito de Girardot, fueron Ordenados Diáconos cinco salesianos de los cuales dos pertenecen a la Inspectoría de Bolivia: Toan Pham Ngoc SDB y Vinh Nguyen Quang SDB.

Jornadas a nivel nacional de evaluación y planificación de la USB La Universidad Salesiana de Bolivia realizó el Encuentro Institucional Huajchilla: Jornadas de Evaluación 2018 y Planificación 2019, del 12 al 15 de noviembre de 2018, Casa de Retiros “Maria Emilia Riquelme”.

Participaron Camiri, Cochabamba, La Paz, Monteagudo, Santa Cruz, Yacuiba y Yapacani, las Carreras de Ciencias de la Educación, Contaduría, Ingeniería de Sistemas, Derecho, Psicomotricidad y Parvularia.

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Germán Barrera y Álvaro Condori, salesianos sacerdotes El día de la Inmaculada Concepción, sábado 8 de diciembre, tuvo lugar la ceremonia de ordenación sacerdotal de los salesianos Álvaro y Germán. El obispo ordenante fue mons. Tito Solari y junto con él concelebraron mons. Fernando Bascopé, el P. Javier Ortiz, inspector, y un gran grupo de sacerdotes provenientes de varios lugares de la geografía salesiana de Bolivia. Todo se realizó en la hermosa basílica menor de María Auxiliadora, en pleno centro paceño.

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Acompañaron a los ordenandos sus familiares; los de Álvaro, desde El Alto y los de Germán, de las alturas de Ucha Ucha; y muchas personas provenientes de los lugares donde estuvieron prestando su servicio pastoral, como Kami, Independencia, la capilla de Santiago I, Cochabamba, etc.

En sus palabras de agradecimiento, ambos expresaron su emoción por haber alcanzado esta meta tan anhelada y su compromiso de continuar siendo buenos pastores entre los jóvenes a quienes serán enviados, de acuerdo al lema sacerdotal escogido por los dos: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14, 16).

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d n u o

El “Llamado Misionero” del Rector Mayor para la celebración por la 150° Expedición Misionera Salesiana

alesiano Visita de animación del Rector Mayor a las inspectorías del Japón y Corea Dos Inspectorías, 12 días de viaje, numerosas horas de vuelo y muchas reuniones importantes: esto es lo que vivió el Rector Mayor, durante su viaje a Japón y Corea del Sur. En Japón estuvo del 7 al 13 de noviembre, visitando las obras de esa inspectoría. En Corea del Sur, la visita inició el 13 y duró hasta el 17 del mismo mes.

Como ya se está haciendo costumbre, cada 8 de diciembre el Rector Mayor aprovecha la fiesta de la Inmaculada Concepción para hacer un llamado misionero a toda la Congregación: “Hago un llamado a todas la Inspectorías del mundo, porque incluso aquellos que creen que son más pobres tienen hermanos con gran generosidad”, expresa el Rector Mayor, que se dirige a la toda la Congregación. Añade: “Yo te invito a no tener miedo”.

Causa del siervo de Dios Ignazio Stuchlý, SDB: recibe la opinión positiva de los consultores históricos El 11 de diciembre, los Consultores de la Congregación para las Causas de los Santos, examinaron y dieron una opinión positiva por unanimidad acerca de la Positio super Vita, Virtutibus et Fama Sanctitatis del Siervo de Dios Ignazio Stuchlý, Sacerdote de la Sociedad de San Francisco de Sales (1869-1953), quien vivió en una época, que entre 1869 y 1953, estuvo marcada por importantes cambios históricos, políticos y sociales. Esto lo llevó a adaptarse a nuevos contextos, pero también a enfrentar desafíos prometedores, en obediencia a la Iglesia y al servicio de los jóvenes.

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Paraíso

salesiano

P. Pietro Sbardellotto (1916-2018)

El padre Pietro Sbardellotto nació el 22 de agosto de 1916 en Mel, provincia de Belluno, Italia. Después de asistir a la casa salesiana en Castelnuovo de Asti, prácticamente toda su vida salesiana transcurrió en Brasil, un país en el cual también recibió la ciudadanía en 1990. En 1936, completó su noviciado en la casa “São Gonçalo”, en Cuiabá; hizo sus votos perpetuos en 1944 en Campo Grande y fue ordenado sacerdote, también en Campo Grande, en 1950. Su nombre está indisolublemente vinculado a las misiones entre los pueblos indígenas de Brasil, en particular los Xavantes, un pueblo orgulloso y combativo, con el que comenzó a tener los primeros contactos esporádicos entre 1951 y 1953. Fue tío del hermano Severino Sbardellotto.

Teresa Mikae Nishizawa (1931-2018) “Mi mamá nació el 9 de julio de 1931 en una pequeña isla (Ikitsuki), tierra de muchos mártires, en la prefectura de Nagasaki, Japón. A ella le tocó sobrellevar una vida difícil en su infancia y juventud por la II Guerra Mundial.

En el año 1958, apoyó decididamente a mi papá y a mis tíos para venir a Bolivia, cuando ella tenía 27 años de edad, trayendo consigo un hijo de 7 años (Pedro Manabu) y una hija de 3 años. Una vez instalada en la Colonia japonesa de San Juan de Yapacaní, fue bendecida con otros dos hijos y dos hijas.

En Bolivia, ella se dedicó totalmente a la agricultura, mientras criaba y educaba a sus hijos e hijas. En este 2018, en el mes de mayo, recordábamos el 60 aniversario de la llegada del Japón a Bolivia. A los 87 años de edad, Dios la llevó al cielo para encontrarse con quien siempre confío: Jesucristo, y descansar junto con los mártires de su tierra.”

P. Pedro Nishizawa

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w ¿Qué es el Aguinaldo?

El Aguinaldo es el mensaje que cada año envía el Sucesor de Don Bosco a todas las presencias del mundo para los 31 grupos de la Familia Salesiana. w ¿Cuál es el Aguinaldo 2019?

El título que acompaña el camino para el 2019 es: “Para que mi alegría esté en vosotros (Jn 15,11) LA SANTIDAD TAMBIÉN PARA TI”. w ¿Qué puntos desarrolla este Aguinaldo?

Estos son los nueve puntos que desarrolla el Rector Mayor: 1. Dios llama a la santidad. 2. Una llamada a la santidad para todos. 3. Don Bosco quiere que sus jóvenes sean felices en el tiempo y en la eternidad. 4. Jesús es la felicidad que vosotros, queridos jóvenes, buscáis. 5. “Siento en mí un deseo y una necesidad de hacerme santo” (Domingo Savio). 6. La santidad vivida en el carisma salesiano. 7. ¿Qué quiere decir: “la santidad también para ti”? 8. ¿Algunos posibles indicadores de santidad?

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Algunos dinamismos para ayudar a los jóvenes y a todos nosotros en este camino. 9. ¿Caminos de santidad hoy? w ¿Por qué este Aguinaldo es una oportunidad de estar en sintonía con el Papa Francisco?

El P. Ángel Fernández manifiesta que la presentación del Aguinaldo 2019 “es una oportunidad magnífica de estar en sintonía con la llamada que el Santo Padre hace en la Exhortación Apostólica ‘Gaudete et exsultate’ y que tiene tanto que ver con nuestro carisma salesiano. Don Bosco fue el gran maestro y con una capacidad de suscitar en sus muchachos y acompañarlos por caminos de santidad cotidiana”.

“Lo importante es ser santos, no ser declarados como tales. Los santos canonizados representan la fachada de la Iglesia; pero la Iglesia contiene muchos tesoros preciosos en su interior que, sin embargo, permanecen invisibles”

Como estrellas en el cielo La santidad salesiana

“Mediante la santidad, los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora pertenecen más a Dios, más a los jóvenes, más a los hermanos y hermanas, porque la santidad es un fuerte lazo de gracia entre Dios y nosotros” (Cardenal Amato).

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13 Beato Artemide Zatti, religioso.

Salesiano coadjutor de origen italiano, emigró a Argentina.

Entregó su vida al servicio de los enfermos en la ciudad de Viedma.

15 Beata Magdalena Morano, virgen. Hija de María Auxiliadora (FMA) desde 1879, dedicó su vida a la educación, la catequesis y la difusión del Instituto en Sicilia, fundando numerosas casas, colegios, oratorios, guarderías...

Diciembre

5 Beato Felipe Rinaldi, sacerdote. Fue Director de Sarriá-Barcelona de 1889 a 1892, primer Inspector de los Salesianos en España y Portugal, de 1892 a 1901, y Rector Mayor durante 10 años, en los que creó muchas casas salesianas y creció el número de Salesianos en el mundo. Además, estructuró la Familia Salesiana (Salesianos Cooperadores, Antiguos Alumnos de SDB y Antiguas Alumnas de FMA, o ADMA) y creó a las Voluntarias de Don Bosco (VDB).

Salesiano Amoris Laetitia

Es importante que ese niño se sienta esperado. Él no es un complemento o una solución para una inquietud personal. Es un ser humano, con un valor inmenso, y no puede ser usado para el propio beneficio.

Noviembre – Diciembre 2018 n.º 206 • Bolivia