Boletín Salesiano de Bolivia 208 - julio-agosto 2019

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Salesiano Julio – Agosto 2019 • n.º 208 • Bolivia

“No creo en la santidad sin oración” (Gaudete et Exsultate).


s S e a n ntos e v ó J

“El corazón de la Iglesia también está lleno de jóvenes santos, que entregaron su vida por Cristo, muchos de ellos hasta el martirio. Ellos fueron preciosos reflejos de Cristo joven que brillan para estimularnos y para sacarnos de la modorra. (…). Recordemos al menos a algunos de ellos, de distintos momentos de la historia, que vivieron la santidad cada uno a su modo” (Papa Francisco, Exhortación Apostólica Christus Vivit, 49-50).

4. Andrés Phû Yên “El beato Andrés Phû Yên era un joven vietnamita del siglo XVII. Era catequista y ayudaba a los misioneros. Fue hecho prisionero por su fe, y debido a que no quiso renunciar a ella fue asesinado. Murió diciendo: ‘Jesús’”.

5. Catalina Tekakwitha “En el siglo XVII, santa Catalina Tekakwitha, una joven laica nativa de América del Norte, sufrió una persecución por su fe y huyó caminando más de 300 kilómetros a través de bosques espesos. Se consagró a Dios y murió diciendo: ‘¡Jesús, te amo!’”.

6. Santo Domingo Savio “Santo Domingo Savio le ofrecía a María todos sus sufrimientos. Cuando san Juan Bosco le enseñó que la santidad supone estar siempre alegres, abrió su corazón a una alegría contagiosa. Procuraba estar cerca de sus compañeros más marginados y enfermos. Murió en 1857, a los catorce años, diciendo: ‘¡Qué maravilla estoy viendo!’”.


El Boletín Salesiano es una revista de información y cultura religiosa, editada por los Salesianos de Don Bosco en Bolivia.

Salesiano Julio - Agosto 2019 n.º 208 Distribución gratuita 204 años del nacimiento de san Juan Bosco. ¡El sueño continúa!

SUMARIO 22

Mensaje Rector Mayor Tres estolas con tres historias maravillosas…

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Ejercicios Espirituales 2019 “La Felicidad como Santidad”

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Ordenación Sacerdotal Javier León

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Testigos del Amor de Dios P. José Iriarte

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Reseña Memoria Obra de Don Bosco en El Alto

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La fiesta de María Auxiliadora vivida en San Ignacio de Velasco

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USB • Inauguración del Centro Académico y de Extensión Cultural de la Universidad Salesiana de Bolivia

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Bolivia Salesiana

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Mundo Salesiano

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Paraíso salesiano

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Campobosco 2019

El Boletín Salesiano se imprime en el mundo en 57 ediciones, 29 lenguas y llega a 131 países. Responsable: P. Juan Aparicio Colaboradores: P. Jorge Carvajal, Diego Iporre, Mabel Mantilla, Andrea Gutiérrez Inspectoría Salesiana de Bolivia Calle Eduardo Calderón 2563 Casilla 1856 Tel. +591 4 4256142 Web: www.sdb.bo E-mail: bs@sdb.bo Cochabamba (Bolivia) Editado e Impreso por: Editorial Don Bosco, Av. La Paz, esq. av. Cívica n.º 3742 La Paz (Bolivia) Depósito legal y derechos de autor: n.º 4-232-85 Sociedad Salesiana, 1992 Casilla 4458, La Paz - Bolivia

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Mensaje del Rector Mayor

Tres estolas con tres historias maravillosas… Y un corazón que evoca…

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ueridos amigos y amigas lectores(as) del Boletín Salesiano, les saludo, como cada mes, muy cordialmente, agradeciéndoles que me acompañen en este saludo inicial y en todo lo que compartimos a través de esta revista fundada por el mismo Don Bosco y tan amada por él. Por medio del Boletín Salesiano, Don Bosco quería dar a conocer el bien que se hacía en las casas salesianas de modo muy particular, en las misiones salesianas; también pretendía que fuesen muchas las personas que quisieran ayudarlo en la realización de esta misión entre sus muchachos. Hoy quiero compartirles una sencilla reflexión a partir de dos hechos que he vivido

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en respectivas visitas. Y la protagonista en los dos casos es UNA ESTOLA. Ciertamente he de comenzar aclarando qué es una ESTOLA, puesto que no todos los lectores estarán familiarizados con este término que tiene que ver con las ropas litúrgicas. La estola es un distintivo que se pone el sacerdote, detrás de su cuello y que cae hasta la cintura y que representa, justamente, lo que significa su consagración como sacerdote para servir al Pueblo de Dios. Pues bien, son tres las estolas que me han regalado con mucho significado. La primera me la entregaron en la fiesta de María Auxiliadora, el 24 de mayo en Valdocco. Se trata de una preciosa estola,


bordada a mano con un hilo dorado hermoso, realizada en cientos de horas de trabajo. Una devota de María Auxiliadora y de Don Bosco quería que yo la llevase en la Eucaristía y en la gran Procesión de María Auxiliadora de aquella tarde-noche. Estaba elaborada con sacrificio, en la pobreza, con tanta generosidad y tanto amor a la Virgen. Ciertamente, celebré la Eucaristía con esa estola, recé en la procesión usándola y ofrecí toda la oración por las miles y miles de personas que allí estaban, y en particular por esta mujer (a la que no llegué a conocer, puesto que la entregó de modo anónimo), cuyo corazón rezumaba amor a la Auxiliadora y fe. La segunda estola la recibí en Damasco (Siria), en una tarde en la que cientos de muchachos y muchachas estaban en el oratorio; en una tarde en la que celebramos la Eucaristía también con jóvenes animadores universitarios (eran más de 100); en una tarde en la que al final de la Eucaristía, cuando creíamos que la paz estaba más cerca, en el momento de soltar una paloma blanca para que en libertad nos hablara de paz, no muy lejos de ahí caían morteros. Pues bien, en esa tarde, esos jóvenes animadores, maravillosos, de profunda mirada y fe muy interiorizada me regalaron una hermosa estola en la que por detrás tenía cosido un bordado en lengua árabe que decía: “No te olvides de nosotros cada vez que celebres la Eucaristía”. Y la tercera estola la recibí hace un mes, en la visita a Brasil, zona de Matogrosso. En un encuentro con jóvenes, un educador me entregó una estola que tenía escrita por detrás, con letra en tinta imborrable, los 56 nombres y apellidos de los muchachos que están en la casa salesiana. Pero no son muchachos con una historia cualquiera. Son muchachos de lo que en otros tiempos se llamó correccional, son muchachos privados de libertad, con medidas diversas a causa de algún delito y que después de un juicio nos han sido confiados. Ellos, que no pudieron venir al encuentro, me

hicieron llegar su estola pidiéndome que no les olvidara y que también ellos me recordarían. Puedo asegurarles que todos los días los tengo presentes en la Eucaristía. Y es que creo profundamente en estas sintonías, en esta comunión de corazón. Creo profundamente en la oración, en especial la que hacemos por otras personas. Es una expresión de amor rezar por otras personas, conocidas o desconocidas, pero que habitan en nuestros corazones en el momento en el que las evocamos. En estos años he entendido con mucha más claridad el porqué de la insistencia de nuestro Papa, Francisco, en que recemos por él. Y hoy quiero dejar testimonio del gran valor de estas tres estolas. Quiero dejar constancia del gran valor de todo encuentro humano, sea más extenso en el tiempo o más breve, sea más intenso o más leve. Si es encuentro humano siempre es especial y hemos de hacer que tales encuentros sean especiales. Nos irá mucho mejor en la vida si lo vivimos así. Quiero dejar constancia de cómo la fe mueve corazones y voluntades. Lo veo por todas partes en mis viajes por el mundo salesiano. Quiero dejar constancia de que cada vez entiendo mejor lo que Don Bosco les decía a sus muchachos de Valdocco, cuando escribiéndoles una carta, al estar lejos de ellos, les llamaba ladrones. Sí, así les decía: “son unos ladrones”; para seguidamente añadir “porque me han robado el corazón”. Es bellísimo sentir que el corazón puede ser robado con tanta gratuidad y de modo tan oblativo, buscando tan solo el bien de las personas. Bendiciones para todos. Les prometo que la próxima vez que me ponga alguna de estas estolas les recordaré al pensar que les compartí el profundo significado que tenían para mí. Julio – Agosto

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“La Felicidad como Santidad” Ejercicios Espirituales 2019 Compartir como Familia Salesiana Es una hermosa tradición que cada tres años nos encontramos como Familia Salesiana para compartir juntos los Ejercicios Espirituales. Este año, de la mano de Dios, vivimos una maravillosa experiencia de encuentro con el Señor, junto a la presencia de los Salesianos de Don Bosco SDB, las Hijas de María Auxiliadora FMA, las Salesianas Oblatas del Sagrado Corazón SOSC y las Hijas del Divino Salvador HDS. Fueron tres tandas que se realizaron en los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, del 23 de junio al 13 de julio, todas ellas predicadas por el P. Juan José Bartolomé, salesiano sacerdote, doctor en la Sagrada Escritura, quien durante 12 años fue secretario del Rector Mayor Emérito, Don Pascual Chávez Villanueva. “La santidad es la vida según las bienaventuranzas” El tema central de los ejercicios fue “la felicidad como santidad”, continuando con la

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profundización de la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate del Papa Francisco. El predicador con sus sabias palabras nos impulsó a dejarnos guiar por el Espíritu, que nos anima a hacer viva la palabra de Jesús en las bienaventuranzas. Entre los aspectos que recalcó en su reflexión, podemos destacar que Jesús enseña a sentir la Palabra a los que lo siguen y a recordar que el origen de nuestra vocación es Dios, por lo que debemos transmitir su Palabra que es consecuencia de sentirnos amados y perdonados. Destacó que es importante convivir con nuestras pobrezas y con nuestro Señor, sintiéndonos amados por el Dios consolador; que tenemos la necesidad de ser más profundos, más espirituales, ya que el Señor vencerá nuestras carencias con su presencia. Solo quien ha sido tocado, acariciado por la ternura y la misericordia, conoce realmente a Dios, que nos quiere cada día más y en cada momento espera más de nosotros: “quien ama espera más del amado”.


El gran compromiso de vivencia de las bienaventuranzas es cuidar de nuestros hermanos, cuidar del que está en casa, porque cada hermano nuestro merece siempre nuestro amor y perdón. La única actitud que nos hace como Dios, sin pecar, es la misericordia; nos hace icono de Dios. Finalmente, nos invitó a ver al mundo y a nosotros mismos como Palabra de Dios donde está presente su huella; y que, bajo la protección materna de María Santísima, la primera bienaventurada, podemos ser también bienaventurados siendo obedientes, porque quien cree en Dios, lo crea con su vida. El encuentro con Dios y con el hermano Los momentos de oración fueron vividos en profunda sintonía con Dios y al estilo sale-

siano de sencillez, creatividad y espíritu de fe. Cada grupo de liturgia se esmeró en procurar para todos un ambiente de oración, meditación y silencio donde la Palabra de Dios se hace viva en nuestro corazón. La fraternidad que se vivió en estos días evidencia la alegría de sabernos llamados y amados por el Señor para celebrar la fidelidad de Dios en nuestras vidas. Desde el fondo de nuestro corazón damos gracias por este tiempo de profundo encuentro con el Dios de la vida. Que sea bienaventurada la Familia Salesiana que vive la santidad desde el gozo del Evangelio. Sor Lucila Guerra HMA Madre Inspectora

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Ordenación Sacerdotal

Javier León

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avier León, salesiano, fue ordenado sacerdote el pasado 17 de agosto en la iglesia de María Auxiliadora de Santa Cruz. Con tal ocasión, accedió muy amablemente a responder algunas preguntas.

¿Cuál fue tu primer contacto con los salesianos y desde cuándo empezaste a sentir el llamado a la vida religiosa y sacerdotal? El año 2000 ingresaba al Colegio Salesiano Don Bosco de Santa Cruz, a lo que ahora es 1.º de Secundaria (7.º), y la primera impresión me la dieron las pinturas alrededor del colegio, las que mostraban anécdotas de la vida de Don Bosco, particularmente la de Juanito Bosco, quien para captar la atención de sus amigos hacía equilibrio a través de una soga. Gracias a los concursos que se realizaban sobre la vida de Don Bosco, fui aprendiendo un poco más sobre los salesianos. Ya en secundaria tuve la posibilidad de conocer a algunos salesianos que nos daban clases de Religión, además de participar más asiduamente de la Eucaristía. Al cumplir la edad para realizar la Confirmación,

me inscribí en la Parroquia y ahí tuve la posibilidad de acercarme más a las actividades salesianas, entre ellas el Oratorio; una vez hecha la Confirmación me integré al grupo Jornadas de Vida Cristiana y comencé como catequista de Primera Comunión. Por la vivencia en estos grupos y con el acompañamiento de la comunidad salesiana fui haciendo un discernimiento de año y medio antes de ingresar a la vida religiosa; finalmente, el 2007, me decidí a comenzar la experiencia del Prenoviciado. ¿Qué lema elegiste para esta ocasión y por qué? “Yo soy el buen pastor, el buen pastor da la vida por las ovejas” (Jn 10,11). Escogí este lema porque ha sido una transversal en todo mi camino de discernimiento y formación, comenzando por una anécdota infantil: Cuando asistí a la Iglesia por primera vez

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la forma de ganarse la merienda era aprender una cita bíblica de memoria y justo la primera tarde que fui tocaba esa cita, nunca la olvidé y siempre que me preguntaban una cita bíblica la decía. Después, la misma se ha ido manifestando a lo largo de los años y, principalmente, durante la formación me motivaba a aprender y superarme en todas las dimensiones, para poder llegar a ser un buen pastor capaz de dar su vida por los jóvenes y a quien Dios ponga en mi camino, como Religioso y como Presbítero.

va desarrollando, me hacían reconocer que necesitaba la ayuda de Dios para ser fiel a lo que estaba prometiendo. Mi corazón, por otro lado, estaba inquieto por las circunstancias que estaba viviendo y fue hasta los momentos finales, en los que me dirigía a la asamblea para dar gracias, que quiso sacarme unas lágrimas de alegría por el gran don que Dios me había regalado. ¿Y qué se viene de ahora en adelante? Como buen religioso me confío a la Providencia y a la voluntad de Dios manifestada en los superiores. Yo seguiré donde me encuentre, ahora en Don Bosco central (Santa Cruz), trabajando para que, haciendo el bien, los jóvenes se den cuenta que pueden alcanzar la felicidad y ser también ellos signos y portadores del Amor de Dios, como buenos pastores en el mundo en el que desarrollan sus actividades diariamente.

¿Cómo viviste la celebración de la ordenación… qué sentimientos y pensamientos llegaron a tu mente y corazón en ese momento? El día de la celebración fue un conjunto de emociones y sentimientos, trataba de estar tranquilo y vivir lo más serenamente el momento. A pesar de tener un templo lleno, percibí la participación atenta de todos los presentes y su oración que me acompañaba. Los compromisos que vas asumiendo, conforme el rito se

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Testigos del Amor de Dios

P. José Iriarte Este año, el P. José Iriarte ha cumplido 50 años de ordenación sacerdotal. Nos acercamos a él para conocer algo de su vida y compartir así con todos la alegría de este jubileo sacerdotal.

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ecibí el nombre de José porque nací en la víspera de San José, el 18 de marzo de 1942, y Ramón en recuerdo de un abuelo y un tío.

Nací en Pamplona, cuando mi familia vivía en la calle Estafeta por donde corren los toros en la fiesta de San Fermín. Fui bautizado en la catedral de Pamplona. De mis primeros años de vida recuerdo muchas cosas: el ambiente de fiesta en la ciudad, el vestir ropa de fiesta los domingos para ir a misa con mis padres y hermanos, el cariño del entorno social acogedor, sencillo, trabajador, pero como yo lo interpretaba de gente buena cristiana. Recuerdo una revista, “Hosanna”, cuando yo todavía no sabía leer, pero me gustaba escuchar los relatos evangélicos y misioneros. Algo más tarde en la escuela, además de tener que aprender el catecismo pequeño y luego el más “gordo”, teníamos en la última clase del sábado por la tarde la lectura, el dictado del evangelio del domingo y muchas veces el dibujo de la parábola o relato evangélico. ¿Cómo sintió la llamada de Dios a la vida religiosa salesiana y cómo se dio su respuesta? La vocación a la vida religiosa y sacerdotal la sentí desde pequeño como algo que ilusionaba mi vida. La preparación a la Primera Comunión la hice para los siete años, pero mi familia viajó cuando tenía esa edad y tuve que repetir la preparación para los ocho años. Influyeron en mi formación los dominicos (donde hice la Primera Comunión) y los Capuchinos, con las actividades del mes de la Virgen cerca de mi escuela.

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Desde antes de la preparación a la Comunión, mi hermano me llevaba a los Salesianos que estaban al otro lado de la ciudad, porque había teatro y cine los domingos alternos; a él le gustaba el teatro, a mí el cine. Todo esto estaba acompañado por la misa en la mañana y catequesis en la tarde. Finalmente, entré al colegio salesiano y ahí se esclareció mi vocación, a pesar que me castigaban un día sí y otro, también. El amor a María Auxiliadora y la canonización de Domingo Savio fueron impulsos decisivos en mi vocación. ¿Cuáles son los momentos más importantes de su vida como religioso y sacerdote? El primer año de aspirantado en el Tibidabo fue un año inolvidable, como un anticipo del paraíso. Al terminar el bachillerato, en el último año de aspirantado, un día en el recreo de la noche me llamó el P. Director, D. Salvador Debonis, y me comunicó que me habían nombrado como misionero junto con otro compañero. Fue algo

muy grande para mí, se cumplía un deseo y una promesa por la cual me había esforzado en todos los sentidos, estudios, vida espiritual, conducta, oficios… Esa noche no pude dormir por la emoción y por el deseo de corresponder a tan gran regalo. El noviciado en Magdalena del Mar, Lima, fue un año excepcional junto con la profesión, creo que marcó mi vida para muchos años. El estudio de la Filosofía y Normal en Chosica fueron tres años muy felices y de mucho esfuerzo y serenidad. Fueron coronados por la decisión del P. Inspector, D. Pedro Garnero, de mandarme a Bolivia, como personal para la nueva Inspectoría. Nueva ilusión y aliento misionero, aunque todavía sin ver una proyección típicamente misionera. El estudio de la Teología fue un periodo difícil. Final del Concilio Vaticano II. 120 compañeros nuevos, interpretaciones de la vida religiosa contrapuestas, crisis de los docentes salesianos. Pero aun así tuvo su encanto, también espiritual.

Vestición para partir como misionero - 26 de septiembre de 1958.

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Lo más destacado del comienzo de mi vida sacerdotal surgió como realización a mi deseo misionero. La intervención de dos obispos del Altiplano Sur y Norte: Mons. Adhemar Esquivel y Mons. Bernardo Schierhoff, sin haberlo pretendido, hicieron que yo acabara como párroco prestado a la diócesis en Escoma, pequeño pueblo del Altiplano, con el acuerdo del P. Inspector, y que así comenzara la obra salesiana en Escoma aprobada por el capítulo Inspectorial 1973. Un tiempo especial para desarrollar el sacerdocio fue el sexenio como inspector. No es fácil cuidar y animar a los hermanos, menores y mayores, a vivir con entusiasmo la vocación a la vida consagrada y sacerdotal. Muy alentado-

ras las reuniones de Inspectores, los Ejercicios Espirituales con el Rector Mayor, la participación en dos Capítulos Generales. Para mí fue muy significativa la visita a Turín de los integrantes del Capítulo General 24, el día 12 de abril, celebrando los 150 años del traslado del Oratorio al campo Pinardi, coincidiendo con el domingo de Pascua y, en mi caso también, con el día de mi ordenación sacerdotal. Esta etapa del servicio de Inspector fue una gracia inmerecida y, en cierta forma, no deseada por mí. ¿Quién es Jesucristo para usted? Quisiera decir con San Pablo: “Para mí la vida es Cristo”. Quizá es la meta que he procurado alcanzar durante toda la vida, pero están las interferencias humanas que dificultan alcanzar la meta, será por eso que el Señor me concede más años para seguir intentándolo. ¿Y Don Bosco? Para mí ha sido el estímulo alegre y luminoso para comprender mejor el amor a Cristo, a María Auxiliadora y a mi propia vocación. Este año cumple las bodas de oro sacerdotales, ¿qué frase o lema resume o expresa su entrega al Señor? Es un regalo del Señor que no lo esperaba, pero los años han venido solos mientras yo seguía trabajando. El lema: mantengo lo que me inspiró, para mi ordenación, San Juan en su 1.ª carta: “En esto hemos conocido el amor, en que Él dio la vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos” (1Jn 3,16). ¿Se considera un sacerdote feliz? ¿Por qué?

Ordenado sacerdote por el card. Bueno Monreal, arzobispo de Sevilla - 12 de abril de 1969.

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Me considero feliz por lo que Dios me ha dado, más que por lo que yo he merecido. Dios ha sido inmensamente generoso y misericordioso conmigo.


Reseña Memoria Obra de Don Bosco en El Alto

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n agosto de 2019 se celebran los cincuenta años de la Obra de Don Bosco en El Alto. El año 1969, el P. Pascual Cerchi vio en la iniciativa de los dirigentes de CONAVI (Consejo Nacional de Vivienda) una oportunidad para renovar la misión y hacer presente el compromiso cristiano y salesiano a los jóvenes de las emergentes zonas de la naciente ciudad de El Alto. Cincuenta años después de haber inaugurado el Centro Juvenil Don Bosco en El Alto, la Obra se puso el reto de reconstruir su historia. Para ello se contrataron los servicios de un consultor, quien, bajo el apoyo y supervisión de la Comisión de Elaboración de la Memoria, se puso a indagar en los archivos históricos de la Inspectoría, revisando la biblio– grafía existente y desarrollando grupos focales y entrevistas personales para recuperar toda la trayectoria que tuvo la presencia de la comunidad salesiana, la labor de los/las voluntarios/as que llegaron, los/las laicos/as y las her-

Alejandro Carvajal Guzmán

manas de tres congregaciones en el territorio de lo que se constituyó, unos años más tarde de su fundación, en la Parroquia Don Bosco de El Alto. Las primeras reuniones que se sostuvieron con la comisión manifestaron la intención de elaborar una memoria centrada en tres instancias, a saber: El Centro Juvenil, el Instituto Tecnológico Don Bosco y la Editorial Don Bosco. En los primeros avances para comprender la Obra, el consultor se nutrió con las conversaciones con el P. René Marca y el P. José Gallo, personajes que le explicaron quiénes son los salesianos y cuál es su misión. A partir de ello, se comprendió que la Obra se constituyó en un tiempo de renovación de la misma Iglesia, una institución que se cuestionaba en aquel momento su cercanía al pueblo y a los más pobres. Así se llegó a entender la manera de actuar del P. Pascual Cerchi un salesiano sacerdote muy comprometido con sus vecinos/as y jóvenes

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de El Alto; y que era “un método y una espiritualidad” que, como el Fundador Don Bosco, estaba atento a las necesidades de su contexto sobre el cual se hacía cargo, generando las respuestas adecuadas que pudieran “hacer carne el evangelio”, tal como lo manifiestan los parroquianos comprometidos. Una segunda característica del proceder del P. Pascual fue la generación de equipos de trabajo, nutriéndose del aporte de voluntarios extranjeros, laicos y laicas amigos/as de la ciudad vecina de La Paz y pobladores adultos y jóvenes del territorio de la Obra. De esta forma, la Obra de El Alto es un fiel testimonio de aquella Iglesia que se soñaba en el Concilio Vaticano II. Estos equipos de trabajo, que fueron creciendo y renovándose con el tiempo, fueron capaces de transformar aquellas “diarias ideas” del P. Pascual y los sacerdotes que lo secundaron en realidades. Es así que la Memoria, que se publicó como parte de las actividades de celebración de los cincuenta años de trabajo, está estructurada en cuatro partes: Las respuestas a las necesidades es-

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pirituales, respuestas a las necesidades educativas, el aporte de la Obra al Desarrollo y su sello formativo vocacional. Por ello, el texto contiene la historia de iniciativas como: cooperativa de trabajo, centro de salud, biblioteca pública, guarderías, unidades educativas, grupos de solidaridad cristiana, apoyos a emprendimientos económicos, el centro juvenil, la parroquia y sus capillas, el taller de cultura popular, la editorial, etc. Sabemos que en el texto falta mencionar a muchas personas y quizás algunas actividades, pero quien tenga la dicha de leer este pequeño testimonio se encontrará con una cantidad incesante de acciones que transformaron la realidad para los jóvenes y pobladores de la Parroquia Don Bosco. Fueron tantas las iniciativas que es difícil creer cómo se pudieron generar tantas acciones, y la explicación siempre será la misma: el compromiso cristiano que impulsó a todos aquellos que trabajaron y trabajan por el prójimo.


50 años de la Obra Salesiana en El Alto PREGUNTAS

RESPUESTAS

1. Este año, la Obra Salesiana de El Alto cumple 50 años de vida. ¿Cómo fueron los inicios de esta presencia?

La Obra Salesiana Don Bosco El Alto inició como un Oratorio Salesiano para la evangelización de la comunidad con sus integrantes más jóvenes. Se comenzó con la gestión para adquirir un terreno, no fue un trabajo fácil, pero la compensación fue de gran magnitud al recibir la cesión de un manzano completo como terreno para empezar a edificar la Obra. Se inició con la construcción de unos pequeños ambientes a la cabeza del P. Pascual Cerchi, «padre bandido», quien fue el héroe protagonista, se podría decir. La consolidación de nuestra Obra se realizó mediante trabajos de equipo conformados por salesianos y comunarios. Como particularidad, cabe mencionar que con sus propias manos construyeron una máquina para amasar pan a partir de una mezcladora de cemento; también, realizaron el tejido de una malla olímpica para cercar los predios del terreno y así, sucesivamente, fuimos creciendo imparablemente.

2. Si habría que hacer un recuento de la historia, ¿cuál cree que serían los 5 hechos más significativos de la obra?

Los hechos más significativos en la historia de la Obra son los siguientes: • La cooperativa de trabajo iniciada por los salesianos con la comunidad de la zona se convierte poco a poco en el Instituto Tecnológico. • El apoyo al desarrollo integral de las familias con la creación de guarderías zonales en los alrededores de la parroquia; a la par funcionaban centros de salud en los años 90. A partir de esta necesidad de servicios hospitalarios, el gobierno instaura el Hospital Boliviano – Holandés • El Instituto Tecnológico como centro de formación que asegura la empleabilidad de sus titulados mediante alianzas con diferentes instituciones. • El centro juvenil como espacio de referencia a la promoción de la cultura y la formación integral de jóvenes. • Ser pioneros en repartir gratuitamente una merienda saludable a los jóvenes y niños; con una ración de leche fresca y pan; actualmente, esta práctica es replicada por las unidades educativas como «desayuno escolar».

3. Actualmente, ¿qué frentes y servicios se ofrecen a la Iglesia y sociedad alteña?

Actualmente, la Obra se funda en tres frentes principales, con diversos servicios: Parroquia Servicio a la iglesia

Servicio a la sociedad alteña

• Divulgar el espíritu salesia- • Celebración de sacramentos. no a todos los fieles. • Cursos de preparación académica y artística para • Formar laicos. jóvenes, niños y adultos. • Catequesis. • Acompañamiento salesiano. • Atención a familias y ambientes necesitados. Instituto Tecnológico Servicio a la iglesia

Servicio a la sociedad alteña

• Educación y formación cristiana-humana a los jóvenes hombres y mujeres con base en el Sistema Preventivo de Don Bosco. • Varios estudiantes, una vez titulados, se sintieron llamados por el espíritu salesiano y decidieron formarse como sacerdotes.

• Formación profesional a los jóvenes hombres y mujeres en 8 carreras a nivel técnico superior. • Servicio social en cuanto a: seguro contra accidentes, inserción laboral y cuidado del medioambiente. • Formación y apoyo en desarrollo social. • Apoyo al crecimiento económico de la ciudad de El Alto, puesto que muchos de los jóvenes titulados son propietarios de Pymes.

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3. Editorial Actualmente, Servicio a la iglesia Servicio a la sociedad alteña ¿qué frentes • La ampliación de una colec- • Brindar material educativo y didáctico a precios acy servicios ción pastoral de libros con cesibles. se ofrecen las enseñanzas salesianas. a la Iglesia • Crear espacios de lectura y recreación para toda la y sociedad • Brindar educación con valocomunidad, en especial para jóvenes y niños. alteña? res a la población. • Servicios gráficos diversos de alta calidad a precios (continuación) • Trabajar con todo el mateeconómicos. rial pertinente de la Obra Salesiana. 4. En vistas al futuro, ¿cuáles son los desafíos que se plantean a la presencia salesiana en El Alto?

Aún tenemos mucho por avanzar, estamos creciendo juntos adaptándonos a los desafíos de un nuevo mundo que exige más de nosotros, como Obra al servicio de la comunidad. No nos detendremos en este camino que emprendimos, nuestras metas van ampliándose cada día y nuestro compromiso se basa en la misión y visión que tenemos. Guiados por la luz de Cristo, Don Bosco y María Auxiliadora esperamos continuar con nuestra labor encomendada en beneficio de nuestra comunidad alteña. Como principales proyecciones tenemos: Parroquia • Acoger a los más necesitados, con apoyo especial a personas que caen en vicios, para lograr su rehabilitación e inserción a la sociedad. • Llevar adelante el proceso educativo-evangelizador con un espíritu misionero. • Seguir, de acuerdo a los cambios que acontezcan en el mundo, nos motiva para continuar como Obra Salesiana por el resto de la vida. • Forjar comunidades misioneras reconciliadas de manera fraterna en toda la población. Instituto Tecnológico • La construcción de una guardería pensada en las jóvenes madres que estudian en el Instituto, para que no abandonen su formación académica. • Ampliar la oferta académica para los estudiantes, según la demanda laboral, mediante la creación de nuevas carreras técnicas. • Fortalecer la identidad institucional, de acuerdo a las necesidades de la ciudad de El Alto y el área dispersa. • Adecuar la filosofía institucional del Sistema Preventivo de acuerdo al avance tecnológico. Editorial • • • •

5. ¿Qué mensaje se quiere enviar con la celebración de estos 50 años?

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Crear material educativo virtual contextualizado por regiones. Crear material educativo para niveles preuniversitario, universitario y profesional. Fomentar la literatura nacional para exportación. Innovar con material didáctico digital.

Resaltando la consagración de nuestro servicio como Obra Salesiana al servicio de la comunidad, comprendiendo las necesidades de la sociedad actual y trabajando por el bien común bajo las enseñanzas de Don Bosco, nuestro mensaje en estos 50 años es: «Trabajemos juntos guiados por Don Bosco Santo, al servicio de los más necesitados».

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La fiesta de María Auxiliadora vivida en San Ignacio de Velasco

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an Ignacio de Velasco está ubicado a 450 Km al noreste de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Es el municipio más grande de la Gran Chiquitania, activo económicamente, cercano al estado de Mato Grosso, Brasil, es la puerta de entrada al Parque Nacional Noel Kempff Mercado, Patrimonio Natural de La Humanidad. Sus costumbres y tradiciones aún se conservan vivas; la revalorización del pasado misional, culminada con la reconstrucción del templo, ha incentivado la creación de los talleres artesanales, que se constituyen en uno de los principales atractivos del municipio. La ciudad es sede del Vicariato Apostólico (y Diócesis de San Ignacio de Velasco) de Chiquitos, con jurisdicción de las provincias

Velasco, Chiquitos, Ángel Sandoval y Germán Busch. La plaza aún sigue contando con una buena cobertura de atractivos árboles, dentro de los cuales sobresalen los enormes toborochis. Las calles rojizas de San Ignacio de Velasco son anchas y sus casas aledañas a la plaza aún mantienen las características de las construcciones jesuíticas. Su vocación productiva es la actividad forestal, la ganadería, los cultivos de café y el turismo. (http://www.periodicolaregion.com/san-ignacio-de-velasco)

El Templo de San Ignacio fue construido en 1761 con mano de obra chiquitana y reemplazada totalmente en 1974, a imitación de la original. Se conserva su altar original y el púlpito tallado en cedro recubierto con papel de oro. Se destaca por la riqueza de los tallados en madera. En 1996, por invitación del entonces Obispo de San Ignacio, Mons. Carlos Stetter, los salesianos llegamos para hacernos cargo de un colegio parroquial llamado Miguel Areiger (nombre del jesuita fundador del pueblo en el año 1748). El P. Luis Chamizo, Director Nacional de EPDB, y el P. José María Plá, Director del Colegio Don Bosco de Santa Cruz, vieron conveniente enviar al P. Julián Bellomo, salesiano activo, creativo, inquieto y aventurero, para guiar a la comuJulio – Agosto

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En la noche nos reunimos en un techado abierto al viento del sur, que arreciaba con mucha fuerza y frío; pero más pudo el calor de la gente que se agolpó, en más de mil, para participar del rezo del santo rosario, las jaculatorias y piropos a la Virgen, las diferentes danzas, poesías, cantos y representaciones de sueños de Don Bosco. Todo acabó a media noche con un ágape de masitas con café o chicha, el canto de “Las mañanitas” a María Auxiliadora y un “hasta mañana” para continuar con la celebración. nidad Educativa del colegio hacia el Sistema Preventivo de Don Bosco e implantar el carisma salesiano en tierras chiquitanas. Desde entonces el P. Julián ha venido acompañando de cerca el desarrollo educativo y su servicio a la población estudiantil de San Ignacio. Este año fui invitado por el P. Julián y la comunidad educativa-pastoral del colegio a participar de la fiesta de nuestra Madre, María Auxiliadora. Hice un espacio en el calendario ajustado de Inspector, sacrifiqué dos días de visitas a las comunidades del Norte Integrado, para viajar al Este de la ciudad de Santa Cruz. Me sorprendió mucho el recibimiento que me dieron como Inspector de los salesianos en Bolivia. Los niños y jóvenes hicieron dos columnas a la entrada del colegio, la banda acompañó el recorrido con música camba y los abrazos y discursos no se hicieron esperar para darme la bienvenida a esta hermosa tierra y al Colegio Miguel Areiger. Durante el día 23 de mayo vi todos los ajetreos de los niños, jóvenes, profesores, padres de familia y exalumnos para preparar los arreglos y números para el “Velorio de María Auxiliadora”. Pusieron un pasacalle de 15 metros de largo con la invocación “María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”; construyeron arcos de flores, palmeras y jazmines a la entrada del colegio; prepararon varios tipos de masas típicas del oriente boliviano y prepararon sus corazones, sus mejores vestidos y sus radiantes sonrisas para celebrar a la Madre del colegio.

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El día 24 de mayo empezó a las 07:00 horas con la tradicional “Patasca” destinada a todos los que llegaron a ultimar los detalles para continuar la fiesta. A las 09:00 nos enfilamos en procesión desde el colegio hacia el Santuario de Nuestra Señora del Camino, que está en las afuera del pueblo en una montaña muy hermosa, de donde se divisa la llanura chiquitana rodeada de pequeñas montañas. La procesión duró una hora de caminata. En el Santuario nos esperaba el Pastor de San Ignacio, Mons. Robert Flock, quien presidió la Eucaristía para todos los


peregrinos. Saludó a los salesianos, felicitó a los presentes y los invitó, con las palabras del Papa Francisco, en la Exhortación Apostólica “Chirstus Vivit”, a acrecentar nuestro amor y devoción a la Madre de Jesús imitándole en su “Sí” a la voluntad de Dios y que pidamos a María Auxiliadora por las vocaciones para que así pueda llegar a establecerse una comunidad salesiana en San Ignacio. Quedé admirado por la fe, disciplina y devoción con que toda la asamblea, especialmente constituida por jóvenes y niños, participaron de la Eucaristía y por la cantidad de los que se acercaron a recibirla en la Comunión. Terminada la Eucaristía volvimos en procesión nuevamente hacia el colegio, donde nos esperaron con un abundante y muy rico refrigerio para todos los participantes. Una vez recogidas y ordenadas un poco las cosas del colegio, con el plantel docente y administrativo nos dirigimos a un restaurante del pueblo para celebrar a nuestra Madre del Cielo y a las que son mamás en la tierra. Así concluyó la jornada, antes de embarcarnos en flota con el P. Julián, de regreso a la ciudad de Santa Cruz.

Mi corazón quedó lleno de gozo y agradecimiento al Señor por todo lo que ha hecho el P. Julián Bellomo y los diferentes animadores y animadoras de la CEP del Colegio Miguel Areiger para hacer vida el carisma salesiano en este pueblo hermoso de la Chiquitania. Seguimos pidiendo para que María Auxiliadora aumente las vocaciones en nuestra Inspectoría y podamos llegar a cumplir el deseo del pueblo y del Obispo de San Ignacio de Velasco: “que llegue a establecerse una comunidad salesiana en el pueblo”. P. Javier Ortiz Rodríguez Inspector de los Salesianos en Bolivia

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Inauguración del Centro Académico y de Extensión Cultural de la Universidad Salesiana de Bolivia

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a Universidad Salesiana de Bolivia, como parte del Proyecto Institucional y el Plan Estratégico de Desarrollo Institucional, construye espacios académico-administrativos que le permiten considerarse como la universidad de mayor crecimiento en el último tiempo. En sintonía con esta proyección, el Instituto de Investigación y Postgrado, que este 2019 cumple 13 años de vida llenos de retos, avances y logros en busca de la especialización de profesionales, asumió el desafío de posicionar sus Programas Académicos desde una nueva infraestruc-

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tura, ubicada en pleno centro de la ciudad de La Paz. En marzo de este año, el Centro Académico y de Extensión Cultural de la Universidad Salesiana de Bolivia, ubicado en la av. Arce de la Zona San Jorge, abrió sus puertas con la convicción de convertirse en un espacio para construir una comunidad académica que contribuya al desarrollo académico, la investigación, la difusión de la cultura y el arte, permitiendo un rápido acceso, con mayor comodidad y con costos altamente accesibles.


Desde la capitalización de experiencias, y en respuesta a las demandas del mercado laboral, la Universidad Salesiana apuesta por transversalizar la investigación como principal eje articulador del desarrollo, fomentando la producción científica en sus distintas áreas del conocimiento, con una visión de crecimiento y pensamiento moderno que sean acordes a los requerimientos del Siglo XXI. En ese sentido, los Programas Académicos de Postgrado están orientados a la actualización, profundización y/o especialización de profesionales, en áreas específicas del conocimiento y saber humano, estableciendo cinco áreas de intervención: • Área Educativa, Educación Salesiana e Investigación • Área de las Ciencias Jurídicas y Derecho

Área de Tecnología, Innovación y Producción • Área de las Ciencias Financieras y Contables • Área de la Salud (No-Médica) Psicomotricidad y Deportes Mayor información a los teléfonos: (591) (2) 2305252 y 2305861 Correo electrónico: informaciones@usalesiana.edu.bo, Web: www.usalesiana.edu.bo Facebook: UniversidadSalesianadeBolivia Lic. Patricia Bravo A. Directora de Comunicación y RRPP de la USB

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Bolivia salesiana

Presencia de la Editorial Don Bosco en la 24.a Feria Internacional del Libro de La Paz Con una llamativa ambientación medieval, la Editorial Don Bosco participó en la 24.a feria internacional del libro 2019 de la ciudad de La Paz, que se realizó del 31 de julio al 11 de agosto. En este evento, nuestra editorial, presentó 11 nuevos títulos de literatura infantil, juvenil y apoyo académico, que tienen por finalidad la integración y la socialización del arte literario en Bolivia. Los recientes libros son parte de la flamante colección “Trompo y pata pata”, que tiene la intención de ofrecer al público infantil y juvenil libros de calidad de autores nacionales e internacionales.

Encuentro internacional de Formadores Salesianos Cooperadores En la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), tuvo lugar el Encuentro Internacional de Formadores de Salesianos Cooperadores, con la temática: “Llamados a ser corresponsables para responder a los nuevos desafíos de la región”. El encuentro tuvo lugar del 19 al 23 de junio de este año. Participaron todos los delegados provinciales y formadores locales de centros de los países que conforman la Región Pacífico Caribe Sur: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Los temas formativos desarrollados fueron los siguientes: 1) La realidad de las provincias en el ámbito formativo; 2) Los retos, nos presentan los jóvenes de hoy; 3) Cómo responder a los desafíos de hoy desde nuestra corresponsabilidad; 4) Las líneas de trabajo de la región hasta el 2024.

Escuela de Animadores Aprovechando la última semana de vacaciones invernales, alrededor de 200 jóvenes de la Familia Salesiana de Santa Cruz, La Paz, Sucre, Potosí y Cochabamba participaron del primer ciclo de la Escuela de Animadores Salesianos, llevado a cabo en el centro de eventos Don Bosco Fátima del departamento de Cochabamba (Bolivia), del 7 al 11 de julio. Fue una semana intensa de capacitación y formación, pero también de compartir, conocerse, saberse acompañados en esta tarea tan hermosa que Don Bosco ha dejado. “Con ellos se está poniendo savia nueva a todos los oratorios y centros juveniles, donde la presencia salesiana lleva adelante procesos formativos para los jóvenes. Su desbordante entusiasmo nos contagia para seguir creciendo en este espíritu”, expresó P. Iván Mamani, Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil.

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alesiano Profundizan sobre la presencia y la acción de los salesianos en los países árabes musulmanes Por invitación del Dicasterio para las Misiones y respondiendo a un deseo del Rector Mayor de los salesianos, Ángel Artime, el Consejo de la Inspectoría y los directores de la Inspectoría de Medio Oriente (MOR) realizaron del 8 al 10 de agosto, en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, una reflexión compartida sobre la presencia y la acción de los salesianos en dichos contextos. El evento fue organizado también con los directores de los salesianos en los países árabes musulmanes, específicamente de Marruecos, Túnez, Sudán, Egipto, Israel, Palestina, Líbano, Siria, Kuwait y Emiratos. Guiados por los responsables del Dicasterio para las Misiones, los 23 participantes vivieron tres días de conocimiento recíproco, profundización y búsqueda de sinergia para el futuro del trabajo de los salesianos en tales contextos.

Hijas de María Auxiliadora: con María hacia el 150.° Aniversario del Instituto El 5 de agosto de 2019, desde la habitación de Madre Mazzarello en Mornese, Madre Yvonne Reungoat inauguró oficialmente el Trienio de preparación al 150.° Aniversario de la Fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) (1872-2022). Un día de memoria y de futuro, de gratitud y de fidelidad que proyecta al Instituto de las FMA hacia adelante con esperanza. El 5 de agosto es una oportunidad para volver a las fuentes evangélicas y carismáticas, a las motivaciones que dan sentido a la vida y a la misión salesiana. Es un evento de gracia que va en profundidad a las raíces de la vocación salesiana.

Inicio de la Causa de Beatificación y Canonización del P. Luigi Bolla, misionero salesiano en Perú y Ecuador El 1 de agosto de 2019 fue presentado oficialmente por el Vicario Inspectorial de la Inspectoría “Santa Rosa de Lima”, P. Humberto Chávez, y por el P. Vicente Santilli al Arzobispo de Lima (Perú), Mons. Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio, el “Supplex libellus”, la petición oficial con la que la Congregación Salesiana, en la persona del Postulador General, P. Pierluigi Cameroni, solicita la apertura de la investigación diocesana sobre las virtudes, la fama de santidad y los signos del P. Luis Bolla, Salesiano Sacerdote de la Sociedad de San Francisco de Sales. Un testimonio original de vida consagrada, de evangelización e inculturación del Evangelio y del carisma salesiano en sesenta años, compartiendo plenamente la vida de los pueblos indígenas Shuar y Achuar de Ecuador y Perú.

Fuente: ANS

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Paraíso Hno. Luis Carol SDB (1933-2019) Luis Carol Soler nació el 19 de julio de 1933 en Salo (Barcelona, España). Hijo de Román y de Loreto. Ingresó al noviciado en agosto de 1952 en Arbós, al final del cual hizo su primera profesión religiosa el 4 de octubre de 1953 en Gerona. Luego, continuó con la formación salesiana como coadjutor, tanto en Gerona como en Huesca, para continuar en Campello, donde emitió la profesión perpetua el 5 de octubre en 1959. Hasta el año 1968 estuvo en Campello como administrador y encargado de la granja agrícola. Ese año es enviado a Muyurina para colaborar en la naciente Escuela Agrícola del norte cruceño. El año 1970 fue destinado a colaborar como administrador en el noviciado de Cochabamba. De 1971 a 1973 estuvo en Sao Paulo (Brasil), como secretario de la parroquia y haciendo cursos de administración. Regresó a Bolivia el año 1973 para ser destinado a la comunidad de Sucre, donde colaboró como secretario de la Parroquia La Merced y ecónomo de la comunidad hasta el año 1977. Ese año fue enviado al colegio Don Bosco de Cochabamba para colaborar en la administración de la Obra y también con clases de religión a los estudiantes. En 1981 es enviado a la Parroquia María Auxiliadora en Loreto (Cochabamba), donde colaboró hasta 1989 en la supervisión de las construcciones de iglesias y otras infraestructuras, en la administración de la Obra y con clases en el colegio. Entre los años 1990 y 1993 estuvo en las casas de formación de Fátima (prenoviciado y posnoviciado), como ecónomo y encargado de las huertas, regresando en 1994 a Las Villas. En 1995 es enviado a la casa inspectorial de Cochabamba para encargarse de la economía de la casa y de los trabajos de mantenimiento de la misma, labor que cumplió hasta hace dos años atrás y que tuvo que dejar por los problemas de salud que empezaron a aquejarle. Fue un hermano coadjutor sencillo, austero, trabajador; fiel a la vida comunitaria y de oración; amante de la naturaleza y gran conocedor del cultivo de plantas, lo que se vio plasmado en las huertas que siempre cuidó con esmero en las casas en las que estuvo. Falleció en la madrugada del 25 de julio de 2019, en la Casa Inspectorial de Cochabamba.

Hna. Paola Miyuki Kashiyama HCJ (1937-2019) La Hna. Paola nació en la Prefectura de Nagasaki (Japón), el 08 de marzo de 1937. Ingresó a la Congregación de las Hermanas de Caridad de Miyazaki (hoy, Hermanas de la Caridad de Jesús) como Pre-Aspirante el 10 de enero de 1948. Hizo la Primera Profesión Religiosa el 08 de diciembre de 1958. Adquirió los títulos de Maestra de Kínder, Primaria y Secundaria. Se especializó en manualidades y trabajó en las escuelas como maestra, administradora, Directora y Superiora. El 5 de marzo de 1970 fue enviada a Bolivia y trabajó en la colonia Okinawa n.º 2 como maestra y Directora de escuela. También asumió el cargo de Directora del Hogar de Niños Virgen de Fátima. Trabajó de manera sacrificada en defender y cuidar a los niños huérfanos, con amor incondicional y confiando en el Señor en tiempos muy difíciles. Ofreció su servicio como Superiora Provincial en Bolivia y Consejera General de la Congregación. Finalmente, se dedicaba como una auténtica misionera en la zona de la Colonia Okinawa, testimoniando el amor misericordioso de Jesús con su sonrisa, amabilidad, sencillez, humildad y alma misionera.

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salesiano Hna. Rosa Helena Buitrago Blanco HHSSCC (1925-2019) Nació el 27 de junio de 1925 en un pueblito del departamento de Boyacá (Colombia). Entró a la Comunidad de las Hijas de los Sagrados Corazones a los 12 años, conducida por los mismos papás. Cumplidos los 15 años, recibió los primeros votos e inició su misión de servicio en una obra de la Comunidad en Colombia, siguiendo sus estudios en los mismos Colegios del Instituto hasta terminar el Bachillerato y la Normal en el periodo vacacional. Se distinguió por el espíritu de servicio fraternal y Oración de intimidad con el Señor y la Madre Celestial. Cumplidos los 20 años, las superioras la nombraron Directora, desempeñando dicho servicio en diversas obras. Cuando se abrió la Misión en Bolivia (enero de 1976), no le fue posible venir en el primer grupo por estar como educadora en la Misión del Ariari Sur de Colombia. En agosto de 1976 llega en el segundo grupo, acompañada de Madre Rosa Inés Baldión (Superiora General), Hna. María Herminda Vargas y Hna. Araceli Fonseca, como misioneras en los servicios de educación y salud en Buen Retiro (Santa Cruz, Bolivia), invitadas por el entonces director de la obra parroquial de San Carlos, Padre Tito Solari SDB. Durante la estancia en Bolivia estuvo destinada en cada una de las entonces 5 obras (San Pedro, Buen Retiro, Santa Cruz, Cochabamba y El Alto). A pesar de su quebrantado estado de salud, no pidió nunca salir de Bolivia; cuando le dieron la obediencia en el 2014, no rehusó diciendo que quizá estaba impidiendo un mayor rendimiento en las obras por sus achaques de salud y obedeció con gusto, aunque manifestaba que, si servía aún, la dejaran en Bolivia; pero su familia quería mantenerla cerca para demostrarle su amor y gratitud. En los 5 últimos años colaboró en el Internado Campestre de Santa Helena- Agua de Dios (Colombia) como asistente y compañera, tanto para las hermanas como para las niñas. El 22 de julio de 2019 las hermanas en la obra de Santa Helena dieron aviso de la gravedad de Hna. Rosita, pidiendo oraciones y el 23 del mismo mes, en horas de la mañana, avisaron de su paso a la eternidad. Ha volado al cielo, donde goza para siempre.

En sus últimos días la Hna. Paola estaba consciente y se esforzó en vivir preocupándose por la misión y por las Hermanas, a pesar de su sufrimiento y dolor. Recibió el sacramento de la Comunión y la Unción de los enfermos, y después de recibirlos dijo: “Muchas gracias”. Su corazón no aguantó más y partió a la casa de Dios a las 5 de la mañana, el 19 de Julio del 2019, a causa de una sepsis de origen pulmonar-bronconeumonía-insuficiencia respiratoria aguda. Tenía 82 años y 60 años de vida religiosa en la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Jesús. Los 60 años de la vida consagrada de la Hna. Paola están coloreados por el amor, el servicio, basado en la profunda fe en Dios, la alegría de seguir a Cristo y los gestos de gratitud. Quedará profundamente grabado su testimonio de amor y ella estará presente siempre en los corazones de la gente de Bolivia.

Sr. Juan Mendoza Ramos (1947-2019) Falleció el 24 de junio de 2019 en la comunidad Wajrawayuni (Tapacarí, Cochabamba). Fue padre de cinco hijos, tres varones y dos mujeres; uno de ellos, el P. Sabino Mendoza, salesiano. Dios le conceda el descanso perpetuo.

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1. OBJETIVO: El Campo Bosco quiere fortalecer y vivir en profundidad los valores de la Espiritualidad Juvenil Salesiana, a través de los procesos del MJS en Bolivia, viviendo decididamente la invitación a la Santidad en la vida cotidiana, misioneros de esperanza y evangelizadores entre los mismos jóvenes.

2. LEMA BÍBLICO: “Sean Santos, porque yo el Señor soy santo” (Lv 11,44). 3. PARTICIPANTES: Jóvenes de 16 a 23 años.

4. PERFIL DEL PARTICIPANTE: • Que sean adolescentes y jóvenes que formen parte de los procesos dentro del MJS de la Familia Salesiana en Bolivia, comprendidos entre los 16 y 23 años. • Miembros del MJS que asuman los compromisos adquiridos en el Campo Bosco, en pro del fortalecimiento del MJS en cada obra local. • Coordinadores de los grupos juveniles y los miembros de los consejos locales y regionales del MJS. • En lo posible, que sean Animadores, Catequistas, líderes ya formados (EPDB), o miembros activos en los grupos del Oratorio o Centro Juvenil de las distintas obras salesianas, con una antigüedad mínima de 2 años. • Que los Animadores tengan los 16 años cumplidos y hayan cursado al menos un nivel de Escuela de animadores.

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s S e a n ntos e v ó J

“El corazón de la Iglesia también está lleno de jóvenes santos, que entregaron su vida por Cristo, muchos de ellos hasta el martirio. Ellos fueron preciosos reflejos de Cristo joven que brillan para estimularnos y para sacarnos de la modorra. (…). Recordemos al menos a algunos de ellos, de distintos momentos de la historia, que vivieron la santidad cada uno a su modo” (Papa Francisco, Exhortación Apostólica Christus Vivit, 49-50).

4. Andrés Phû Yên “El beato Andrés Phû Yên era un joven vietnamita del siglo XVII. Era catequista y ayudaba a los misioneros. Fue hecho prisionero por su fe, y debido a que no quiso renunciar a ella fue asesinado. Murió diciendo: ‘Jesús’”.

5. Catalina Tekakwitha “En el siglo XVII, santa Catalina Tekakwitha, una joven laica nativa de América del Norte, sufrió una persecución por su fe y huyó caminando más de 300 kilómetros a través de bosques espesos. Se consagró a Dios y murió diciendo: ‘¡Jesús, te amo!’”.

6. Santo Domingo Savio “Santo Domingo Savio le ofrecía a María todos sus sufrimientos. Cuando san Juan Bosco le enseñó que la santidad supone estar siempre alegres, abrió su corazón a una alegría contagiosa. Procuraba estar cerca de sus compañeros más marginados y enfermos. Murió en 1857, a los catorce años, diciendo: ‘¡Qué maravilla estoy viendo!’”.


Salesiano Julio – Agosto 2019 • n.º 208 • Bolivia

“No creo en la santidad sin oración” (Gaudete et Exsultate).


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