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Editorial

Es posible hacer todo por amor

Queridos amigos, el rector mayor p. Ángel Fernández A., nos ha regalado para este año un hermoso y desafiante aguinaldo: “Hagan todo por amor, nada por la fuerza”. Para algunos puede resultar muy difícil, para otros, imposible, y creo que, para ciertas personas, una utopía. Sí, es difícil “Hacer todo por amor”, cuando experimentamos ciertas “realidades negativas” que se dan en mi familia, en mi barrio, en mi país y en el mundo. Es más fácil “dejar pasar”, es más fácil falsear la verdad, es más fácil camuflar la justicia, es más fácil sufrir en silencio, etc. Aunque las consecuencias son aterradoras.

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Para nosotros salesianos, familia salesiana, educadores, y tantas personas que hemos conocido y nos hemos empapado del espíritu salesiano, “es posible hacer todo por amor” porque estamos convencidos de que el amor es la fuerza que mueve nuestra vida, nuestra vocación, nuestro corazón. Porque al inicio y al final el amor es una Persona: es Dios. Por eso es posible amar al que no se muestra amable, es posible amar al “muchacho problema”, es posible amar mis debilidades, es posible amar y no forzar.

El maestro enseñaba que no se puede vivir sin un ideal, una meta, una utopía. Y para explicar la necesidad de la utopía indicó a un joven intrépido la línea azul del horizonte.

«Es allá que debes llegar: aquélla es tu meta»

El joven partió muy de prisa. Alcanzó las primeras colinas, pero la línea azul se había ido sobre la cadena de montañas. El joven continuó su camino, pero la línea azul estaba detrás de las montañas, al final de una amplia llanura.

Un poco triste y desilusionado retornó a donde estaba el maestro.

«Doy diez pasos y el horizonte se mueve diez pasos. No importa cuántos pasos de nunca lo alcanzaré».

«¡Sí, es así!»

Respondió el maestro.

«Entonces, ¿para qué sirve la utopía?»

«sirve… para seguir caminando» Aunque para los que piensan que “hacer todo por amor y nada por la fuerza” es una utopía, esta sirve para seguir caminando, para seguir transformando este mundo con un corazón más humano, más cristiano, más salesiano...

P. Lider Justiniano F., sdB.

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