5 minute read

Educación vs. Pandemia

La Pandemia, adversidad convertida en oportunidad en EPDB

“Si el virus cambió todo, la escuela no puede seguir igual”

Advertisement

Francesco Tonucci

El inicio de la pandemia del Covid-19 y la cuarentena que duró de marzo a junio de 2020, generaron un contexto complejo e incierto, para todos y en todos los ámbitos de la vida. En el educativo, se develó las grandes limitaciones de la educación en Bolivia para satisfacer el derecho a la educación de todos los niños y jóvenes: acceso a internet, tecnología y plataformas sin equidad; gran porcentaje de maestros sin los conocimientos didácticos actualizados para dar clases virtuales; disposiciones improvisadas y a destiempo del parte del gobierno central y departamental; federaciones de maestros que politizan la educación. Todo esto llevó a que las brechas educativas entre el área rural y urbana, entre las unidades fiscales y particulares se abrieran mucho más, y que una educación en crisis, atravesará una nueva.

La respuesta de Escuelas Populares Don Bosco ante esta situación fue casi inmediata, tres semanas después de que se paró el sistema educativo. Muchos maestros ya estaban ensayando múltiples respuestas para no dejar sin educación a los niños y jóvenes, pero de manera desorganizada y aislada. Por lo tanto, urgía la realización de una planificación participativa para tomar decisiones consensuadas. Es así que se hizo un llamado a la Comunidad Educativa:

“Como Escuelas Populares Don Bosco, creemos que el mundo ya no será igual con la pandemia del Coronavirus. Los educadores debemos asumir nuevos compromisos que responden, ante todo, al cuidado de la salud de nuestros estudiantes. La situación está modificando la manera de llevar adelante el proceso enseñanza y aprendizaje (...) La educación virtual ya no es una opción más, sino que por la necesidad será, de aquí en adelante, una herramienta de refuerzo imprescindible para cumplir con nuestro rol educativo. Esta situación pide que nos formemos y hagamos uso de las nuevas tecnologías y, también, una revisión de nuestros objetivos, contenidos y metodologías en cada uno de los subsistemas, grados y áreas.

En este sentido, tendremos que identificar qué es lo esencial, (...) qué deben aprender nuestros niños y jóvenes.” (Circular a los directores y maestros de EPDB, del 18 de abril de 2020)

La planificación participativa virtual del equipo técnico, directores y profesores, implicó la realización de un diagnóstico de la situación y la toma de decisiones consensuadas, a través de múltiples encuentros y haciendo uso de las herramientas digitales. El resultado fue la puesta en marcha de multiplicidad de acciones, a través de la conformación de tres comisiones: Tecnológica, Bioseguridad y Espiritualidad, Proceso Enseñanza y Aprendizaje.

La Comisión Bioseguridad y Espiritualidad se enfocó en concientizar sobre los cuidados de bioseguridad en la familia y la escuela, a través de recursos audiovisuales con mensajes y reflexiones salesianas; la creación de la Brigada de Bioseguridad, compuesta por profesionales de la salud, que orientaron y capacitaron a la comunidad a través de talleres. También se preocupó de acompañar espiritual y psicológicamente a las familias, proponiendo la práctica de la oración, charlas de expertos en contención de emociones, resiliencia, relaciones humanas y control

del estrés, que permitieran mejorar el trato en las familias y la comunidad educativa.

La Comisión Enseñanza y Aprendizaje, consideró la emergencia sanitaria como una oportunidad para cambiar el enfoque pedagógico de los maestros y comunidad, en general, centrada en el cumplimiento del avance de contenidos y la asignación de tareas, hacia la preocupación por el desarrollo de capacidades y habilidades necesarias para la vida en el Siglo XXI. Es decir, que estábamos convencidos de que no solo se debía cambiar el medio por el cual se estaban dando las clases, sino también el enfoque de lo que implica el desarrollo del proceso enseñanza y aprendizaje. Otros criterios importantes fueron, que la propuesta estuviera al alcance de la mayoría de los estudiantes, independientemente de la calidad al acceso de internet; que generará gusto por el aprendizaje; no requiera mucho acompañamiento de parte de los padres de familia y no aumentará el nivel de estrés en las familias de estudiantes y profesores. Es así que se motivó a trabajar en equipo, creando y compartiendo recursos didácticos de acuerdo a ciertos criterios, haciendo uso de diferentes TIC. También se realizaron diferentes cursos virtuales de formación con relación al desarrollo de habilidades, especialmente, para el nivel inicial y primario. Toda la experiencia generada, nos puso en condición, en la gestión 2021, a adecuar y ampliar el alcance del Diplomado en Didáctica, que se tenía planificado ejecutar en la gestión 2020, a todos los niveles de educación regular, en modalidad virtual y con el apoyo de expertos nacionales e internacionales.

La Comisión Tecnológica comenzó su trabajo, dando continuidad a los cursos de GSuite que se desarrollaron antes de la pandemia, con el apoyo de GEG Bolivia, donde participaron alrededor de 500 maestros de EPDB. Esta vez se promovió la capacitación para padres, profesores y estudiantes en el uso de herramientas tecnológicas para el aprendizaje, a través de talleres y la elaboración de tutoriales que permitan elaborar recursos didácticos como videos, audios o realizar un trabajo de curación y adecuación de materiales que se encuentran en el internet. En coordinación con el entonces director nacional de EPDB, P. Luis Adolfo Tórrez, y la Comisión Enseñanza y Aprendizaje, se llevó adelante dos cursos: “Curso Internacional en Pedagogía y Competencias Digitales”, con el apoyo de Confederación Interamericana de Educación Católica CIEC, el Curso “Competencias Docentes en la Era Digital: Enseñanza y Aprendizaje Virtual y a Distancia”, en Convenio con la Universidad Católica Boliviana.

La pandemia del Coronavirus encontró a Escuelas Populares Don Bosco con mucha vitalidad, creatividad, proactividad, resiliencia, corresponsabilidad, capacidad de trabajo en equipo, y sobre todo, muy identificado con el estilo educativo salesiano. Estamos saliendo de esta experiencia única, más fortalecidos y con nuevos desafíos, producto de lo vivido en estos dos últimos años. Salimos más convencidos que Dios y María Auxiliadora nos cuidan y protegen; que el estilo educativo de Don Bosco es la fuerza interior que permite buscar las respuestas ante situaciones acuciantes, a la luz del Evangelio y la confianza de las reservas positivas de la persona humana; que las TIC son un medio que puede potenciar el aprendizaje significativo, autónomo y cooperativo de nuestros estudiantes en los distintos subsistemas, áreas y grados, siempre y cuando cambiemos y actualicemos los enfoques pedagógicos y didácticos, que busquen principalmente el desarrollo de capacidades y habilidades necesarias para enfrentar los desafíos del Siglo XXI.

equiPo técnico ePdB.

This article is from: