Boletín Informativo de la Inspectoría Salesiana Nuestra Señora de Copacabana - Bolivia Boletín Informativo - En Comunidad Fraterna
Boletín
Digital Año 42/N° 265/26 febrero 2018
LE LLEGÓ, CUANDO MENOS LA ESPERABA (Homilía de P. Javier Ortiz, inspector salesiano, en la misa de exequias de P. Augusto Bindelli. Fátima – Cochabamba 22 de febrero de 2018) El querido P. Augusto Bindelli ha tenido una gran trayectoria como salesiano sacerdote. Desde asistente de los formandos, maestro de novicios, secretario de superiores mayores, misionero en Bolivia y en Guinea Conakry, asesor de ADMA y de las primeras Voluntarias de Don Bosco en Bolivia, director del Boletín Salesiano, de la EDB, párroco y director de comunidad en varias casas de nuestra Inspectoría, hasta llegar a la casa de reposo como confesor y director espiritual, donde Dios lo encontró. Amor a su familia y a su bella Italia: Jamás perdió el contacto con la familia, mínimamente una vez al mes tenía el contacto telefónico y el último fue un día antes de partir, que habló con sus dos hermanas: Lorenza y Olga. Con que ansia y afecto esperaba el día para poder comunicarse con alguna de ellas, para saber cómo estaban y comentarles lo que estaba viviendo. La bella Italia la
llevaba en el corazón y la recordaba en el vino, el café y el spaghetti. Hombre de gran bagaje cultural y muy exquisito trato humano en sus relaciones: Era muy amigo de la lectura y sabía seleccionarlas, especialmente aquellas que tenían relación con la Congregación o con el Magisterio de la Iglesia. Cuando empezaba hablar de los temas de formación, Congregación o de la Iglesia se explayaba en explicaciones y ejemplificaciones sin tener en cuenta el tiempo. La voz un poco débil le ayudaba a tener un trato afable y suave con todas las personas, lo que le ayudó a ser director espiritual de muchos. El misionero: Su pasión por Cristo y por las almas lo llevó más allá de las fronteras de su pueblo, de su país y de su continente. Sintió el llamado misionero al escuchar a tantos misioneros que visitaban el aspirantado de Ivrea. An-
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tes de ir al Noviciado, hizo la petición de ir a las misiones; pero sólo fue después del Tirocinio, que don Modesto Bellido, Consejero General para las Misiones, le aceptó la petición. Intercedió el Inspector, don Antonio Toigo, para que hiciera la Teología y se quedara en Italia, arguyendo que “mucho hemos pagado por este clérigo”, como lo comentaba el mismo P. Augusto. En el décimo aniversario de su Ordenación Sacerdotal, ante la invitación uni-