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30 ASÍ se lo montan

“Para cultivar de una forma profesional es muy importante tener buena genética y conocerla” La mar de cogollos

Gonzo es un cultivador santanderino,alterna los veranos de trabajo como camarero en el Mediterráneo con los inviernos cantábricos al calor de sus focos.

Monseñor Jose María

Para hacer un SOG se colocan el máximo de esquejes posibles en la zona iluminada.

Distribuyó por el “indoor” termohigrometros para supervisar si temperatura y humedad se mantienen en los parámetros esperados.

Aunque Gonzo es un excelente cannabicultor no empezó hace mucho. Dos años atrás se hizo amigo en la costa del sol de Jef, un holandés que tenía una yerba excelente, acabó alquilándole una habitación en su piso. Un apartamento muy particular pues un par de habitaciones estaban dedicadas a la plantación de marihuana.

Aquel verano Gonzo aprendió los fundamentos del cultivo de cannabis en interior, a su vuelta a casa se llevó, además de muchos buenos consejos, una bandeja de esquejes de Hindu Kush de Sensi Seeds, la planta que le había enamorado.

Después de una larga peregrinación por varias tiendas de cultivo reunió el equipo que deseaba para su montaje. “No hay que cultivar con chatarra, si quieres gramos tienes que invertir dinero en un equipo competente, no sirve de nada juntar vatios de luz si están descontrolados y en vez de un indoor tienes un criadero de plagas”, así de rotundo se muestra Gonzo. Trabaja con dos focos de 600 vatios conectados a una caja temporizadora. Para la extracción usa una turbina montada en una caja silenciadora de 1400 metros cúbicos a la hora, la tiene suspendida en la parte superior del cultivo con dos escuadras de forma que saque fuera de la sala el aire húmedo y caliente que asciende hacia arriba. En la unión de caja y escuadras colocó trozos de neumático para minimizar las vibraciones. El conducto que saca el aire está recubierto por un segundo tubo de amortiguación. La intracción viene de un ventilador tubular de 700 metros cúbicos por hora. Maneja la temperatura y la humedad con una unidad de control, donde marca los parámetros que quiere mantener. Crea corriente con un ventilador pivotante dispuesto junto al intractor para repartir el aire que salga por toda la habitación. Lo complementa con otro ventilador a un lateral del cultivo. Que las plantas tengan una brisa constante que las robustezca y una buena renovación de aire le parece fundamental y no hay duda de que lo consigue.

Como cultiva en un bajo propiedad de su tío la discreción le parece fundamental para no causarle problemas a la familia con los vecinos. Cambia regularmente los filtros de carbono para evitar olores y usa un sistema de ventilación de calidad que instaló de forma que al funcionar no produzca ronroneos. Estas medidas le garantizan no recibir quejas por ruidos y olores. Nunca lleva visitas a su plantación pues piensa que podría llamar la atención con personas que entren y salgan. Para

quitarse preocupaciones instaló una puerta de seguridad.

Tiene el sistema automatizado y suele mantener una temperatura cercana a los 23º y una humedad relativa del 60%, distribuyó por el “indoor” tres termohigrometros para supervisar si todo se mantiene en los parámetros esperados.

Gonzo practica el cultivo orgánico con el método denominado “mar de verde” o “Sea Of Green” (SOG). En este sistema se colocan el mayor número de esquejes posibles debajo de la zona iluminada, tras unos pocos días de crecimiento se los pasa a floración. Los esquejes no crecen en exceso pero forman colas principales bien cogolladas. Pocos gramos muchas veces puede suponer una cantidad respetable. Hay que usar clones de la misma variedad y tamaño para obtener un homogéneo mar verde de puntas de cogollos, donde la luz incida en todas las cúspides por igual. Las plantas de interior de tamaño excesivo tienen mucha rama baja donde la iluminación no incide con uniformidad, también producen mucha hoja y rama. Obtener celulosa no es el objetivo del cannabicultor que se debe centrar en la flor. El SOG produce muchas colas principales y poca rama baja, con una distribución optima de la luz.

El clon de Hindu Kush que utiliza está bastante extendido por Holanda, no produce muchos gramos pero tampoco tiene grandes necesidades de sustrato. Es una planta ultrarrápida que está lista en 41 ó 42 días y amortigua bien posibles excesos de abono. Jef la usaba para las cosechas de verano pues tiene una cierta resistencia a excesos de temperatura o calor.

Dado que la Hindu Kush no necesita mucha tierra y que en el método SOG interesa el máximo número de esquejes, coloca bajo las luces 6 filas de 15 macetas, un total de 90. Al objeto de que cada contenedor aproveche su espacio al máximo posible usa tiestos cuadrados con capacidad de tres litros y medio.

Prepara los esquejes de forma que tengan dos o tres cabezas principales. Después de un periodo de crecimiento en macetas pequeñas transplanta los clones a los

tiestos definitivos. Utiliza un sustrato tipo “All-Mix” y abonos de Biobizz para un crecimiento completo. Mantiene la iluminación encendida 18 horas diarias la primera semana.

En el cultivo cuyo seguimiento muestran las fotos de este reportaje usó un régimen de abonado que considera fuerte. Los tres primeros días usa 2 ml/l de Root Juice y los cuatro siguientes 1 ml/l de Bio-grow que mantendrá casi hasta el final del periodo.

Después de la semana de crecimiento reduce las horas diarias de luz a 12 horas para inducir la floración. Las dos primeras semanas abona con 1 ml/l de Bio grow, 1ml/l de Bio bloom y 1ml/l de Top max. La tercera y cuarta semana, cuando las plantas empiezan a florecer con profusión, sube a una dosis de 2 ml/l de Bio grow y mantiene en 1 ml/l la de Bio bloom y Top max. La quinta semana ya están preparadas para recibir la dosis final, sube a 3 ml/l de Bio bloom y Top Max y sigue con 1 ml/l de Bio grow. La última semana solo las riega con agua

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