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Me pillaron en Marruecos

La María Cultivo

Los últimos pasos para culminar con éxito la campaña Manicurar, secar y curar

Mientras la planta retenga humedad y esté expuesta al aire,seguirán produciéndose transformaciones bioquímicas que influyen en su calidad final.Hay que vigilar con esmero y paciencia,de lo contrario el duro trabajo de toda la temporada podría

arruinarse a última hora. Monseñor Jose María

El manicurado

Es el proceso de retirar las hojas de las flores. Hay quienes consideran más cómodo hacerlo “en vivo” antes de cosechar, la mayoría lo efectúa después. En zonas secas conviene dejar la mayor parte del follaje para retrasar el secado. Al hacer un manicurado a fondo se disminuyen las posibilidades de que

aparezca el moho en los climas húmedos. Algunos prefieren empezar cuando las plantas están recién cortadas, ya que son más manejables y la glándula no cae con tanta facilidad. Otros optan por mantener las hojas hasta el momento de la cata, pues de esta forma se protege la resina. En primer lugar se eliminan las hojas grandes sin restos de tricoma, después las medianas, por último las puntas de las hojitas que sobresalen de los cogollos. Agrupar los residuos por potencias si se quieren aprovechar. Por ejemplo las hojas grandes se suelen usar para hacer mantequilla o infusiones, las pequeñas se destinan a extracción de resinas o aceites, etc. Hay diferentes modelos de tijeras. Elegirlas con empuñadura cómoda cuando se va a trabajar muchas horas con ellas. Las cortas se emplean en las hojas grandes. Con unas largas y estrechas se accede con facilidad a los tallos que están unidos a cogollos por la base. Las de muelle o de un solo dedo son útiles para ejecutar la manicura fina. Mantenerlas bien afiladas y engrasadas, disponer de alcohol y trapos para ir limpiándolas. También se pueden emplear tijeras eléctricas, hay modelos específicos para el cannabis. Otras máquinas se basan en una cuchilla que gira dentro de un tubo abierto por un lateral, al que se aplica un aspirador. La fuerza de succión atrae las hojas que son seccionadas. Si se va a usar una manicuradora de este tipo un truco es combinarla con un potenciómetro. Así se puede regular el aspirador de forma que cause el mínimo daño a los tricomas. Hacer la operación encima de una mesa de cristal posibilita recoger la resina que se desprenda. Unos guantes y una bata de trabajo evitan quedar impregnado de olor. Cubrir el suelo con papel de periódico acelera la limpieza.

En la parte superior cuelgan las ramas de una cosecha de interior. La caja de cartón y la bandeja desmontable secan cogollos sueltos. Un deshumidificador mantiene la humedad en el 60%. Cuando la habitación está llena de flores frescas y la humedad sube se encienden los ventiladores.

El regalo de un rey: botes de sensi skunk y skunk kush, ambas de Sensi Seeds, junto a pequeñas charas procedentes de limpiar las tijeras; todo con seis meses de curado. Estas delicias solo merecen parafernalia de lujo: grinder y mechero oficial de la AICC, boquillas splif stik y papel smoking largo.

El secado

Como la luz degrada el THC se elegirá un sitio oscuro, fresco y bien aireado. Mejor que el proceso transcurra despacio, en unos 15 días más o menos, por esto conviene mantener la humedad relativa cercana al 60% y la temperatura sobre los 20º. En caso de urgencia puede usarse un deshumidificador, también un ventilador que cree corriente de aire en la habitación sin incidir sobre las plantas directamente. Algunos tras cortar la cosecha de interior, la cuelgan en el indoor con las lámparas apagadas y el extractor a baja potencia. La marihuana atacada por el moho conviene limpiarla de partes enfermas y secarla los dos primeros días cerca de una fuente de calor suave, como una estufa al mínimo. El resultado empeora algo, pero se elimina el riesgo de que la infección se extienda. Un secadero se puede improvisar en cualquier habitación solo con disponer unas cuerdas de un extremo a otro. Otro sistema son las bandejas, hay modelos de tubos de plástico y tela que se pueden montar en un momento y acoplar unos sobre otros para construir estanterías. Una cosecha pequeña se puede colgar dentro de una caja grande de cartón, por la que se habrán pasado unas cuerdas. También sirven los tendederos de ropa portátiles. Revisar de continuo, sobre todo si hay posibilidades de que aparezcan el moho o las orugas. Las plantas se pueden secar enteras o por ramas, cuanto más despiezada más rápido se evapora el agua. Etiquetar cada unidad evita confusiones, los metódicos distinguen si son ramas inferiores o superiores. Lo normal es colgarlas boca abajo, es un mito que haya que hacerlo con raíces incluidas al objeto de que fluya el THC a las flores, lo único que se consigue así es enlentecer el secado. Arrancar el sistema radicular de plantas grandes es complicado, además hay que lavarlo para que los restos de tierra no caigan a los cogollos. Para suspender las ramas que no tengan una buena bifurcación se fabrican ganchos de alambre en forma de “S”. Envolver los cogollos en papel, además de trabajoso, provoca que se quede pegada la resina. Al final la hierba se reduce aproximadamente a una cuarta parte del peso original. Un truco muy repetido para elegir el momento es cuando las ramitas laterales no se doblan sino que crujen, aunque tampoco es norma para aplicar a rajatabla. Excederse provoca que las flores pierdan toda la humedad. Se deshacen entre las manos y tienden a convertirse en polvo, con notas ásperas y acres en la cata.

El curado

Los que hacen este proceso detienen el secado cuando los cogollos tienen apariencia externa de estar listos, pero aún conservan un punto de humedad en el interior. Despiezan las ramas y pasan las flores a recipientes herméticos y opacos como botes de cristal forrados. Al principio se abren tres o cuatro veces por semana y progresivamente cada vez menos. Es necesario facilitar el intercambio de gases y la oxigenación. Conviene revisar con atención, sobre todo al principio. Si en vez de mejorar se amazacota y parece más húmeda es que no se realizó bien el paso anterior; sacar y extender unos días más antes de volverla a guardar.Esto puede hacerse por ejemplo encima de cartones. Ir volteando los cogollos para asegurar un proceso uniforme. El curado incorrecto es causa de que la marihuana se enmohezca ysea infumable cuando se vaya a consumir. Más o menos a los dos meses está lista. El THC se degrada con la luz, el calor y el oxígeno; por ello los botes se colocan herméticamente cerrados en un lugar oscuro y fresco, sin bruscas oscilaciones de temperatura. Gran placer para el cannabicultor es abrir los botes el día de reyes y autoregalarse una cata de sus más selectos manjares con un curado óptimo.

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