2004 01 ES

Page 41

41

La María

países

Brasil Trae tu silbato por Rob Tuinstra No hace mucho, Brasil tuvo un verano "de silbatos". El exceso de celo de muchos policías en busca de ingresos extra molestaba continuamente a la tranquila colonia de fumetas en las playas de Ipanema, en Río de Janeiro. Azuzados por las constantes redadas policiales, los bañistas finalmente tuvieron la lúcida idea de utilizar un sencillo sistema de advertencia. En cuanto aparecía un uniforme en la distancia, alguien soplaba con fuerza en un silbato de advertencia. El sistema funcionó tan bien que el verano pasado se conoció como O Veraô do Apito o "el verano del silbido". Lee el reportaje de Soft Secrets sobre el consumo de drogas blandas en un país que tiene mucho más que ofrecer que niños de la calle, jugadores de fútbol, chicas en la playa y bosques lluviosos en llamas. "¿Dónde puede un turista encontrar hash en Brasil?"- Elsa me mira burlonamente. Ella ha nacido y crecido en Río de Janeiro, y es una avezada fumadora, está acostumbrada al "ambiente" en esta gran metrópoli de ocho millones de habitantes. Sólo tenía 16 cuando se fumó su primer porro y ahora, 15 años después, sigue disfrutando de un buen baseado o canuto. "¿Hashish?", vuelve a decir, "hasta hace poco no llegaba a Brasil. Yo misma no lo encontré hasta muy recientemente, y muy caro. El hashish no es brasileño. Aquí se encuentra maría -maconha- y no la puedes comprar en un coffee shop, como en Amsterdam. Aquí se necesitan contactos. Depende absolutamente de a quién se conoce, así que cuando quiero pillar, llamo a mi contacto y compro no sólo para mí, sino para algunos amigos también. Compro 100 o 50 gramos, dependiendo del dinero que tenga." Pero entonces le pregunto dónde obtienen sus contactos el material y Elsa contesta: "No lo sé, y no quiero saberlo". Una respuesta poco satisfactoria, pero mantengo la calma y pregunto por los Boca de Fuma. Esto se traduce literalmente por "boca de humo", y se puede decir que estos lugares son la versión brasileña de un coffee shop, porque aquí es donde se pueden comprar drogas. Pero no esperéis un pequeño y coqueto café situado en una esquina. Las drogas son completamente ilegales en Brasil y la policía, con intereses ocultos, suele ir regularmente a la caza de usuarios, y las prisiones de Brasil no son famosas precisamente por su suavidad o comodidad.

Traficantes El comercio de drogas en Brasil está en manos de delincuentes de tal calaña que convierten a sus colegas de Los Angeles, Chicago o Nueva York en payasos. Estos traficantes en las ciudades de Río de Janeiro y Sâo Paulo ( con una población de 14 millones de habitantes, seguramente la mayor ciudad de Brasil), garantizan un amplio suministro de drogas disponibles, pero también son especialmente infames, dada su predilección por los asesinatos. Con un promedio de 3000 asesinatos al año, Río de Janeiro puede competir con ventaja en la lista de los top ten. La mayoría de estos crímenes tienen lugar entre bandas rivales de traficantes de drogas y ocurren en su mayor parte en los suburbios chabolistas de la ciudad, las favelas, que se ubican en todas las colinas alrededor de la ciudad. La más

grande de todas, Rocinha, tiene unos 60.000 habitantes. En el espacio de unos pocos días, hubo un tiroteo en el que murieron 12 personas, desapareció un autobús de turistas brasileños, y seis personas inocentes fueron ejecutadas sumariamente. Los traficantes controlan estos guetos y por eso, es aquí donde hay que buscar las Bocas de Fumas. La policía no se atreve a entrar por estos estrechos laberintos llenos de traficantes fuertemente armados con armas automáticas como AK 47. El ejército suele "perder" munición (como 60.000 granadas de una vez, por ejemplo) y se rumorea que también hay armas antiaéreas. En cuanto a los hippies fumetas de la playa y sus silbidos, en realidad se limitan a imitar un método que también los traficantes usan. Si estando en Río a última hora de la tarde escuchas una explosión muy fuerte, puede tratarse tanto de fuegos artificiales como de armas de fuego. Una Boca de Fuma en la favela más cercana ha recibido un cargamento y abierto sus puertas para hacer negocio, o bien alguien que está haciendo una guardia a la entrada de la favela está avisando a sus cómplices de dentro de que un comando policial está a la vista. "A veces se utilizan cometas como señal de advertencia", me dice Elsa. Debido al incremento de la violencia calllejera, la popularidad de Río entre los turistas está cayendo. El gobierno incluso envía tanques de vez en cuando, y la visión de estos rodando por Copacabana puede que resulte exótica para algunos turistas, e incluso que incremente su sensación de seguridad, pero no hace ningún favor al comercio de hierba. Obligados a una mayor discreción, los traficantes emplean aviâos (niños) como correos para los clientes. ¿El resultado? "el cliente lo percibe en un aumento de los precios", dice Elsa.

Precio, calidad y procedencia Actualmente, los precios en la calle rondan los 80 reales (+/- 20) por 50 gramos de calidad razonable, casi siempre tipo Thai, no se puede decir que sea caro. Elsa se ríe cuando le pido que compare con la maría que se fumaba durante sus vacaciones en Amsterdam. "Sencillamente, no es comparable, la hierba holandesa es muchísimo mejor. Además, cuando compras hierba en Brasil está llena de hojas y palos." "¿Y el autocultivo?", me atrevo a sugerir. "No,

Probablemente la playa más famosa del mundo: Copacabana

Un poco de la típica hierba brasileña

aquí es imposible", dice Max, un fumeta de Sâo Paulo. "Demasiada represión". Nena, de Río, añade: "Conozco a gente que cultiva, pero no es mucho. Aparte de eso, hay unas cuantas comunas estilo hippie en el campo en las que se cultiva marihuana". Elsa cuenta que la mayor parte de la maría viene de Paraguay y del noreste de Brasil. Una estrecha franja de tierra que recorre 3000 km a lo largo del Río San Francisco en la provincia de Pernanbuco, es particularmente bien conocida por su producción de cannabis. Según la investigación llevada a cabo en la zona, entre las ciudades de Petrolina, Salgueiro e Ibimirim, hay al menos unas 10.000 personas que se dedican al cultivo de cannabis. La región que rodea la ciudad de Cabrobó a adquirido tanto renombre que el nombre del lugar se utiliza como sinónimo de marihuana. Ni siquiera se necesita dinero en efectico para comprar a lo grande en esta ciudad. Se pueden obtener 50 kilos a cambio de un coche usado de un año de antiguedad. El problema con estas grandes transacciones son los tipos estilo salvaje oeste que pululan por ahí. Hay gente apostada en las carreteras con rifles automáticos que montan barricadas para robar a los desgraciados que pasan por ahí. En esta

Un día tras otro los periódicos brasileños están repletos de violencia, relacionada o no con las drogas

zona de la carretera, amplia y salvaje, la policía puede hacer bien poco y las compañías de autobuses han reducido o directamente cortado sus rutas por ellas.

Represión En Brasil se castiga penalmente la simple posesión de drogas. No se establece diferencia entre blandas y duras. Las penas establecidas durante la dictadura siguen vigentes y son sorprendentemente duras. Por un porro te pueden caer de


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.