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ior r e t n i e d o Cultiv
La María
weckels world of wonders
El uso de coco como sustrato Texto y fotos: Weckels, el especialista en cultivos de Atami
Salud En mi opinión, lo peor de cultivar en lana de roca, es que a veces se irritan las manos (sin mencionar los problemas para los que llevan lentes de contacto). Especialmente cuando se tiene un espacio de cultivo limitado, las menores irritaciones pueden extenderse y dejar las manos y brazos cubiertos de eccemas. Tampoco las finas partículas que desprende la lana de roca por el aire que respiramos son exactamente saludables. Por supuesto, hay cultivadores que sumergen su lana de roca en agua antes de usarla, pero a pesar de esta precaución se pasan muchas horas batallando con las partículas secas y duras de polvo. Sólo hay que recordar cuando abrimos los paquetes de lana de roca, lo que sale de ellos.
El coco es la solución
Dejamos crecer a las plantas en sus fases tempranas bajo pequeñas tiendas especiales, que aseguran un alto contenido en humedad del aire, de modo que las plantas vayan aún más rápido.
Después de haber tratado sobre todo tipo de sustratos para el cultivo de marihuana en mis anteriores artículos sobre cultivo de “Weckels World of Wonders”, esta vez el tema que nos ocupa es el cultivo en un sustrato de fibra de coco. La razón es que se han dado excelentes resultados con este sustrato. En nuestros días, buena parte de los cultivos se hacen sobre sustratos mezclados bien con compost o bien con perlita. La tierra es una base adecuada para cultivar en ella sin más, pero existen varios inconvenientes. Entre otros, el hecho de que hay grandes diferencias entre los suelos (por ejemplo, en los valores del pH). Pero también hay en la tierra algunos nutrientes desconocidos para el cultivador. Debido a ello, se encuentra una alta incidencia de problemas de sobre-fertilización cuando se cultiva en la tierra. El cultivador mantiene estrictamente sus dosificaciones dentro de los límites indicados en el paquete, sin saber que ya hay un montón de sustancias en el (de acuerdo con el paquete) “puro” sustrato. Los sustratos que compramos son en su mayor parte obtenidos de una empresa de reciclaje o, en los casos más extremos, simplemente extraídos del suelo, y a menudo contienen todos los componentes nutricionales necesarios. Por eso es por lo
En estos dos tanques de nutrientes están la comida A y la B. La bomba del sistema de irrigación mezcla los dos nutrientes en el momento del riego de las plantas.
“Abrillantar” también significa otra cosa, que el valor del pH se puede subir o bajar midiendo las cantidades de nutrientes que añadimos al agua. que a menudo se encuentran grandes masas de materia vegetal en el sustrato, y por lo que no es extraño que sin querer dejemos cantidades de larvas y huevos de insectos en nuestro espacio de cultivo. Con los que pronto estaremos luchando con todas nuestras fuerzas con la ayuda de pesticidas biológicos.
Oxígeno Para empezar con el primer ejemplo,( como la masa vegetal que queda, etc.), los trozos grandes que hay en la tierra en realidad funcionan como una especie de perlita, ayudando al sustrato a mantenerse suficientemente aireado. El inconveniente es solo que se deteriora y se consume bastante rápido, lo que hace que la estructura del suelo se vuelva demasiado delicada. Cuanto más finos sean los granos, más agua permanecerá en el suelo y por lo tanto, este estará menos aireado. Esto genera la imagen de algo demasiado húmedo. Especialmente cuando no se da cuenta en seguida de la situación, el subsuelo se puede convertir
en una piscina de barro en un momento, lo que no hace ningún bien a las plantas, ya que las raíces se asfixian por falta de oxígeno. Ese tipo de problemas rara vez se producen cuando se cultiva sobre coco, ya que las fibras no suelen desintegrarse, el sustrato no se moja demasiado y permanece bien aireado, con lo que las raíces reciben el suficiente oxígeno. Para volver brevemente al asunto de las larvas e insectos: nos encontraremos con ellos mucho antes si cultivamos con sustrato. Por supuesto, podemos mantenerlos bajo control comprobando la presencia de insectos y plagas regularmente, y si es necesario, combatiéndolos con pesticidas biológicos. Pero este es el tipo de actividad que requiere un montón de tiempo del cultivador. Por suerte, nunca nos hemos encontrado este problema cultivando en sustrato de coco o en lana de roca.
Una mejora para nuestros cultivos, y quizás una solución para muchos de los problemas mencionados, parece encontrarse en el cultivo sobre sustrato de coco. Está hecho de las fibras que rodean la cáscara de los cocos. Estas fibras tienen una alta concentración natural de sal, debida a que los cocoteros frecuentemente crecen en zonas costeras. Esta alta concentración de sal no es adecuada para el cultivo de marihuana, por lo que las fibras se lavan antes de darles un tratamiento especial, que consiste en vapor caliente para matar gérmenes y/o otras plagas. Este tratamiento determina la calidad y por lo tanto el precio de la fibra de coco. Se puede ver si tienen un buen tratamiento si las bolsas en las que viene la fibra tienen una marca RHP. Esto garantiza que las fibras de coco han sido lavadas, esterilizadas y “abrillantadas”. “Abrillantadas” quiere decir lavadas en un agua enriquecida con magnesio y lima. Estos aditivos aseguran la proporción correcta de minerales. También significa otra cosa, que el valor del pH se puede subir o bajar midiendo las cantidades de nutrientes que añadimos al agua. Si cultivamos en tierra esto puede ser un problema, ya que el pH puede ser difícil de cambiar (entre 6 y 7). Por eso el cultivo en fibra de coco puede dar tan excelentes resultados, porque el valor correcto del pH es crucial para un buen desarrollo y cosecha, ya que las plantas cultivadas con un pH correcto pueden absorber muchos más nutrientes.
Un sustrato muy puro Una vez las fibras de coco han recibido su tratamiento, a veces se prensan en pequeñas placas, que en contacto con el agua, adquieren el tamaño correcto. Se prensan para que sean más fáciles de transportar y se pueda hacer con más cantidad. También se encuentran en el