En el campo del Derecho

Cannarias, el activismo trasatlántico

Cultivadores del archipiélago se unen en una plataforma virtual

Cannarias es la primera asociación cannábica que se ha articulado desde internet en las Islas Canarias, con el propósito de integrar en ella a los cultivadores y defensores del uso normal de la marihuana de todas las islas. Desde su web www.cannarias.com los asociados del archipiélago mantienen sus puertas abiertas a foreros de todo el mundo, en su afán de estrechar lazos con el activismo en defensa de nuestra querida planta.

Por Gorgojo

mgmpress@yahoo.es

Los primeros contactos entre los fundadores de Cannarias se produjeron en el foro de la Asociación de Internautas del Cannabiscafé (AICC), después de meses de ‘navegación’ por “el mejor espacio cannábico en castellano de internet”, del que muchos de sus miembros son también socios. Así, aprendiendo y compartiendo experiencias sobre el cultivo de la marihuana y sobre otras historias con los colegas de la AICC, los cultivadores canarios se fueron poniendo al descubierto hasta que celebraron la primera ‘quedada’ en Icod de los Vinos, en el norte de la isla de Tenerife, el mes de noviembre de 2003. En esa reunión se vieron las caras, por primera vez, los foreros de las islas y también de la Península. Sí, el antiprohibicionismo peninsular estuvo representado por AVE María y la AICC. Fue un éxito casi inesperado. Salieron de aquella acampada en las faldas del Teide con las ideas bastante más claras sobre cuáles son sus objetivos y arrancaron con esta asociación.

Cannarias es un juego de palabras. El nombre de la asociación es producto de sumar Canarias con Cannabis, un nombre sencillo y directo y que se correspondía con la estrategia unificadora que tanto se busca en aquellas islas. Cuando empezaron a pensar en la necesidad de asociarse decidieron dar un pasito más allá y salir del ámbito isloteñista para abarcar todo el archipiélago. Cannarias se define como una asociación “muy heterogénea”. Se está formando con personas que comparten su interés por la normalización del cannabis y de sus usuarios y cultivadores, por encima de otras consideraciones políticas o ideológicas. Según sus portavoces, “somos de todas las edades, orígenes, trabajos y formas de pensar y por lo tanto de vivir, como creemos que debe ser, como somos, como algo normal, como queremos que se vea a la maría... Y que se lea, que se lea... (jajajaja)”.

Para Cannarias es muy interesante es el nexo que facilita internet. “Para los que vivimos en estas islas es fundamental. Aquí, casi todo nos queda físicamente lejos. De hecho internet nos está permitiendo tener presencia de asociados en todas ellas, para colaborar con las asociaciones ya existentes y con el resto del movimiento antiprohibicionista. En el archipiélago canario, los índices de participación ciudadana y de actividad asociativa son muy deficientes, por lo que cualquier iniciativa en el terreno de la normalización del cannabis necesita una buena base y una estrategia de comunicación ante la sociedad isleña bien estructurada. Cuantos más seamos...” .

En estos momentos Cannarias recopila información para ampliar la documentación de su página www. cannarias.com, donde tiene abierto un foro, en el que, día a día, se suman nuevos y viejos conocidos e incluso cultivadores del Cono Sur de Ámerica, donde cada uno está aportando también su granito de arena, “que agradecemos sinceramente”.

Presión policial

Respecto a la represión del cultivo y uso del cannabis y sus derivados en las islas, Cannarias sospecha que “aquí se persigue el cultivo más que en cualquier parte del Estado. Como en otras comunidades, depende de las medallas que cada Fuerza o Cuerpo de Seguridad necesita colgarse de tiempo en tiempo para mantener ‘satisfecha’ a la muy manipulada opinión pública y justificar así su lucha contra el narcotráfico. Así, las actuaciones policiales contra las grandes operaciones de tráfico se suplen con el acoso a pequeños camellos (alguno de ellos manifiestos confidentes), a consumidores y a cultivadores. Mientras las operaciones represivas al cultivo se trasladan a los medios de comunicación como brillantes trabajos policiales, las sentencias judiciales que exculpan penalmente a los acusados se ocultan a la opinión pública.

En este aspecto, los cultivadores y consumidores de Canarias se sienten tratados como ciudadanos de tercera. “Mientras que en las principales capitales y ciudades peninsulares se fuma en la calle con cierta tranquilidad y permisividad, en las islas se percibe claramente la represión policial, con cacheos amenazantes, tortas gratuitas y actuaciones tan significativas como la de imponer una multa de 901 euros por posesión de 0,9 gramos de hachís. Así que si la ley no se cambia, la que hay es la que manda. Ese es el primer escollo al que nos enfrentamos, aquí y en la Península, con la triste Ley Orgánica 1/92, conocida como ‘ley Corcuera’. Si el Gobierno del PSOE no traslada claramente a sus delegados en Canarias esa filosofía de la tolerancia y el diálogo que tanto pregona, en estas islas tendremos que recordarles su programa electoral y emprender las acciones necesarias para que se respete el derecho de autoabastecernos fuera del sistema del narcotráfico establecido”.

“De momento nuestras relaciones con las autoridades locales están siendo correctas. Gracias al asesoramiento de la AICC a nuestra junta directiva, la tramitación de registro de la asociación cumplió escrupulosamente los plazos y los requisitos legales sin contratiempos. Incluso aceptaron el nombre de Cannarias, a pesar de su similitud con la denominación genérica de las Islas, un asunto en el que son muy puntillosos. Habrá que ver cuál será su reacción cuando tengamos mayor presencia social”.

Marihuana en la memoria

Las Islas Canarias son una encrucijada geográfica y cultural entre tres continentes. Desde allí partían las expediciones hacia América, después de que Colón las señalara en sus mapas como último punto de aguada y avituallamiento para las naves castelanas y portuguesas que hacían la ruta de las Indias desde los puertos isleños de La Gomera, Tenerife y Gran Canaria. Esa ruta canaria fue la que probablemente llevó las primeras semillas de cáñamo al Nuevo Mundo, para disponer de sus indispensables derivados sin los que las reparaciones navales no serían posibles en las regiones conquistadas de ultramar. Más de cuatro siglos después, el cáñamo regresaba a los muelles canarios desde las posesiones coloniales europeas en África y América, en alijos pequeños y para un uso muy distinto del que se le daba en las carpinterías de ribera. Así se comenzó a fumar cannabis en las islas.

Alrededor de los puertos de La Luz (Gran Canaria) y de Santa Cruz (Tenerife) y en barrios costeros como La Isleta y El Toscal se conseguían unas marihuanas de extraordinaria calidad, a pesar de que venían siempre cargadas de semillas. La disponibilidad de aquellas semillas generó la afición a su cultivo, del que sabían mucho estibadores y marineros canarios. El asentamiento a comienzos de los años 80 de varias colonias de hippies y naturistas en la zona norte de La Palma ha dado como resultado la estabilización en esa isla de sativas africanas que se siguen conociendo con el nombre genérico de ‘congo’, una hierba con un sabor y calidad escepcionales. Un fenómeno similar ocurrió en Tenerife con la llegada de un grupo de surferos californianos que se establecieron en Punta del Hidalgo.

En la actualidad, la cultura cannábica y la disponibilidad de semillas de todos los orígenes a través de los bancos y cultivadores especializados permiten que los cultivadores isleños satisfagan todas sus necesidades, en un clima subtropical que logra cosechas muy potentes y abundantes en exterior. Más información en,

www.cannarias.com

Pasión por las sativas

Los humos más populares y buscados en Canarias siempre fueron los de las sativas. La latitud del arquipiélago se corresponde a la del sur africano del que proceden las razas puras más apreciadas. Las plantas de aquella zona (Durban, Leshoto, Mozambique, Angola, Nigeria, Senegal, Congo, Guinea, Tanzania) tienen una capacidad de adaptación y de producción sorprendentes. La gran variedad de microclimas canarios hace posible el cultivo de cualquier cruce, en cualquier época del año, con excelentes resultados. Entre las que ya se pueden considerar como autóctonas, después de tres o cuatro décadas de aclimatación, destacan las palmeras. En La Palma, la más verde de las Canarias, se logran flores con aromas que van desde el más puro hachís hasta las que huelen y saben a cítricos caribeños muy intensos. Con la proliferación de las tiendas de cultivo y de las publicaciones cannábicas, los cultivadores canarios de exterior y de interior han entrado en el gran circo de los híbridos, tanto propios como comprados a bancos de semillas, para seguir alimentando la pasión por una planta que todos ellos quieren sacar de una más que vergonzosa e interesada clandestinidad.

Hemp Trading y Hemp Town, la experiencia al servicio del growshopero

Ernesto es un empresario cannábico joven pero curtido en este sector, donde fue uno de los iniciales pioneros. En la actualidad está centrado en dos proyectos complementarios: Hemp Trading para el envío urgente de material pequeño y Hemp Town, un gran almacén para distribución con todo lo que puede necesitar una grow shop.

Ernesto, con camiseta blanca, junto a Raúl gerente de Hemp Trading.

Hemp Trading: esas pequeñas cosas que se necesitan con urgencia.

Raúl supervisando las existencias del almacén.

Pregunta. Hace ya años que abriste Maria y Compañía, uno de los grow shops pioneros de la península. También fue el momento de Bena Riamba. ¿Qué recuerdos tienes de aquellos tiempos? Respuesta. Muy buenos, la verdad, por aquel entonces era casi un crío, y fueron los dos primeros proyectos que me tomé en serio en toda mi vida. María y compañía fue más que una tienda un local de reunión de todo tipo de gente, principalmente de los amigos de Bena Riamba. De la asociación recuerdo más la camaradería y la ilusión con la que colaborábamos en los más diversos proyectos, además conocí mucha gente interesante, muchos de los cuales siguen en este mundillo cannábico escribiendo libros, haciendo vídeos, montando grows, etc. Naturalmente no todo fueron cosas buenas, hubo problemas en Bena Riamba, como en casi todas las asociaciones, pero a la larga parece que los ratos malos se recuerden menos.

P. ¿Qué intención tenías cuando abriste?

R. La intención era acercar los materiales de cultivo a la gente, en Valencia había un incipiente interés por el cultivo, pero conseguir semillas, productos y demás era bastante complicado. Pensamos que podríamos dar un servicio a la comunidad fumeta y aparte ganarnos la vida de una forma más divertida que currar en Telepizza.

P. ¿Cómo empezaste con la distribución?

R. Había algunos proveedores a los que les comprábamos grandes volúmenes para conseguir mejores precios, y ahorrar portes. Me di cuenta que a medida empezaban a surgir mas tiendas, al estar en los comienzos podía interesarles pedir menos volumen aquí en España, para tener una mejor rotación del stock, así que empezamos a ofrecer nuestros productos a otras tiendas

P. ¿Cuál es la filosofía de Hemp Town?

R. Hemp Town trata de ser como un gran almacén, una distribuidora en la que el growshopero pueda pedir todos los artículos que necesite en un mismo pedido; sus productos de gran peso y volumen, como tierras y abonos, pero también los más pequeños como las semillas, todo en un mismo envío. Por el momento está respondiendo bastante bien a esta idea, distribuye las principales marcas y los clientes lo notan; aún así con un catálogo tan extenso es difícil tener siempre de todo, pero esperamos que con el tiempo esto se solucione.

P. ¿Y la de Hemp Trading?

R. Hemp Trading esta más centrada en el servicio urgente, aunque su catálogo es menor que el de Hemp Town. Está especializada en los productos más pequeños y que con más urgencia puede requerir un growshop, semillas, básculas, medidores, cosas pequeñas y generalmente de gran valor. Aparte hace sus pinitos en la compra de grandes volúmenes para venta a mayoristas y en la producción de algunos artículos, parte de los cuales se venden ya en otros países.

P. ¿Qué productos destacarías de los que ofertas en tu catálogo?

R. No sabría muy bien decirte, hay algunos que me tienen muy satisfecho por su excelente calidad, o por su precio. Hay una basculita que pesa hasta 150 gramos, de media décima en media décima y que aguanta un peso de 100 kilos encima sin descalibrarse. Esa me gusta mucho por la cara que ponen los clientes cuando para demostrarles su calidad les hago que se suban encima; o los filtros de ósmosis, en los que hemos conseguido un precio mas que competitivo.

P. Llevas muchos años en el sector de las semillas ¿cuáles son los bancos más fiables según tu opinión?

R. Uf, ¿cómo contesto esto sin que se me cabree nadie? Si te refieres a capacidad de germinación creo que Dutch Passion, Paradise Seeds y Cannabiogen están dando los mejores resultados.

P. ¿De qué puede estar seguro tu cliente?

R. De que nunca le vamos a prometer nada que no seamos capaces de cumplir.

P. ¿Cómo ves la situación del comercio cannábico en el momento actual?

R. Como todos los años anteriores, un mercado en continua expansión, porque cada vez es más la gente que quiere dejar de fumar la mierda del mercado negro y conseguir producto de calidad a buen precio

P. ¿Has notado cambios en el mercado?

R. Bueno, al ser un mercado en expansión naturalmente los ha habido; entre ellos el interés de empresas que no son del sector por los grows y todo el negocio que hay a su alrededor. Hace unos años era impensable encontrarte con alguien en este mercado que no hubiera cultivado una planta en su vida, pero cada vez aparecen más. Otro cambio importante ha sido cómo se nos ve en el extranjero, de ser el mercado español insignificante y casi quitársenos de encima cuando íbamos interesados por algún producto, hemos pasado a ser un mercado muy interesante para los productores, y claro, ahora nos tienen mucho más en cuenta.

P. Un consejo de cultivo.

R. Fíate sobre todo de tu experiencia

P. Un comentario para acabar la entrevista.

R. Animar a todos aquellos que piensan montar un grow, escribir libros, o intentar ganarse su vida en este mercado, se respira buen rollo, encontrarán mucha gente dispuesta a ayudarles y compartir su experiencia y no te tienes que levantar tan pronto como en otros curros.

Monseñor José María

Juan Robledo: un sibarita “enterao”

“Si respetamos las normas, solo es cuestión de tiempo obtener buenos resultados”

El “Manual práctico para sibaritas” fue el primer libro sobre cultivo de cannabis de amplia difusión escrito en la península. El “Manual para enteraos” confirma la relevancia de Juan Robledo, dentro de la bibliografía cannábica ibérica. Hablador, sencillo, cordial, este autor ha ayudado a muchos cannabicultores a través de sus libros o con los consejos que reparte en varios foros de internet. A partir del próximo número LA MARIA incorporará en su redacción a Juan Robledo que contestará las dudas y preguntas de los lectores, en la nueva sección: “El consultorio”.

Pregunta. ¿Cómo empezaste a cultivar? Respuesta. Básicamente, de rebote. Hace ya unos cuantos años, mi primo Manuel (al que dedique mi primer manual), me regaló una hembra en una macetita, que no sabíamos que era, y la puse en una jardinera de unos diez litros. Aquel año la mantuve bien, más o menos y conseguí recoger “algo”. Pero aquel algo me supo tan rico, que me dije: “no es como lo que suelo comprar por ahí, esto está mucho mejor”. Además me molaba el hecho de que la había visto crecer y desarrollarse totalmente. Al mes siguiente ya estaba pensando, cómo iba a preparar las plantas de la siguiente temporada. Lo primero que hice fue leer mucho y buscar información allí donde la hubiese.

P. ¿Cómo fue la historia de la publicación de tu primer libro “El cultivo de cannabis en exterior. Manual práctico para sibaritas”?

R. En mi segundo año de cultivo, me di cuenta, de que cometía los mismos errores que el año anterior. No me acordaba de las cosas que me habían pasado. Un día, después de cargarme una de las dos plantas que tenía, tome una determinación. Apuntarme todo lo que aprendía, de manera que no cayese en los mismos errores una y otra vez. Poco a poco, fui anotando todo lo que me pasaba y los problemas que tenía, así como la forma de solucionarlos. Una tarde mi hermana me dijo: “¿y porqué no pruebas a publicarlo?”. “¿Publicarlo? ¿Quién va a querer publicar esto?” le respondí, pero me dejó con la mosca detrás de la oreja. Me decidí a mandarlo a editoriales, que habían publicado antes algo de cannabis, de toda España. La editorial que se interesó por mis apuntes fue Virus Editorial de Barcelona. Yo no me lo podía creer, me iban a publicar el libro. Y después de un año de maquetados y dibujos, salió finalmente en el 2001.

P. También escribiste en El Marihuano una revista de vida corta pero intensa.

R. Ante todo quisiera mandar un recuerdo por Tomás, el fundador de El Marihuano y amigo que nos ha dejado, descanse en paz, pero he aprendido a mantener su vitalidad y sus ganas porque este movimiento se coordinase y saliese adelante. A él, le he dedicado mi segundo libro, se lo merecía de corazón. Pero, para que veas lo que es la vida, Tomás y yo éramos vecinos de edificio y ninguno sabía lo que hacía el otro. Hasta que un día nuestras hermanas, que son amigas, se pusieron a comentar nuestras aficiones, y me dijo la mía que Tomás iba a sacar una revista del tema. Rápidamente me puse en contacto con él, y a partir de ahí nació nuestra relación cannábica.

P. Recientemente has publicado “Manual práctico para enteraos” de cultivo interior.

R. Lo que básicamente intento hacer en el cultivo, es por un lado, aprender y comprender los aspectos técnicos, y por otro lado poder usar trucos y cosas sencillas, para obtener resultados satisfactorios. Cultivar no es difícil, pero tiene sus reglas. O las conoces y las respetas, o la planta no llegará a buen puerto. Quizás lo que intento enseñar en los libros, son esas reglas necesarias, así como un montón de trucos que se me han ido ocurriendo y muchos otros de conocidos y cultivadores, que proponen soluciones muy buenas a problemas cotidianos del cultivador. Si respetamos las normas, solo es cuestión de tiempo y de cultivos, el que obtengamos muy buenos resultados.

P. Cuestiones climatológicas como el agujero de la capa de ozono, el efecto invernadero ¿crees que afectan al día a día del cannabicultor?

R. Claro que afecta al cannabis, y no solo de exterior sino que también acabará influyendo en el cultivo interior. En la naturaleza absolutamente todo está interrelacionado, y si pensamos los humanos que podemos hacer y deshacer a nuestro antojo sin que haya consecuencias, estamos muy confundidos.

Simplemente apuntemos un dato, el otro día oía en la tele, que los próximos años subirá la temperatura en España unos 3-5 grados. Eso supone, por ejemplo, mucha más necesidad de agua. Pero curiosamente, también nos dicen que lloverá menos. Eso nos llevará a tener mejores sistemas de riego, sin poder esperar sacar las cosechas en condiciones de forma natural. Y los que hoy en día tengan ambientes calurosos y secos, se les complicará el tema.

P. ¿Qué factores consideras clave para el cultivo interior?

R. Los mismos que para el cultivo exterior, lo que pasa es que en interior se los tenemos que proporcionar nosotros. Para mí esos cuatro aspectos son: Luz, Aire, Agua y Sustrato (incluyo el abono en este último. Si no conseguimos un equilibrio adecuado entre estos factores, los resultados que podamos obtener siempre serán muy inferiores, presumiendo que lleguemos a cosechar la planta, que tampoco es del todo seguro.

P. De las novedades que van apareciendo en el mercado de productos de la cannabicultura, ¿cuál destacarías?

R. Lo que más me esta llamando la atención últimamente es el incipiente uso y la experimentación que se está produciendo en el campo de la iluminación. Poco a poco los LED, se están convirtiendo en una alternativa

Juan Robledo en su charla de la IV Cannabis Parade.

interesante a las lámparas de alta presión de sodio y de mercurio. El LED tiene mejor rendimiento y se calienta mucho menos. Todavía hay que hacer muchas pruebas y experimentos, pero creo que dentro de unos años serán las iluminaciones de casi todos los interiores.

P. Adelanta a los lectores algunos consejos

R. Para tener buenos resultados solo hacen falta tres cosas: información, cariño y constancia. Si mantenemos un buen equilibrio entre estas tres cosas, la probabilidad de éxito sube a un 99,9%. Información: No es por darme coba, pero los manuales son importantes. La red, también nos puede dar mucha información veraz. Las publicaciones, las charlas, los cursos, etc... Cariño: La relación planta-cultivador, es como cualquier otra relación. Si una de las partes no obtiene compensaciones, u obtiene menos de las convenidas, acaba partiéndose la relación. Constancia: Este quizás es el aspecto más difícil de mantener, sobre todo al principio, y en los cultivos interiores (ya que hay que tener muchos más parámetros controlados). Pero esto se corrige cuando nos damos cuenta, las ventajas y los resultados que provoca el ser constante con algo. No vale darle muchos cuidados un día y luego pasar de ellas durante una semana. No vale el decir: “¡Bah! ya lo haré mañana o pasado... que fijo que aguantan”. Probablemente aguanten, y probablemente acabemos cosechando. Pero lo que sí te digo con seguridad, es que los resultados, serán muy, muy, muy inferiores, a lo que la planta nos podría haber dado.

Para enviar tus dudas al consultorio puedes enviárselas a Juan directamente a juanrobledo_lamaria@yahoo.es