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Cultivo novato

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Weckels indoor

Weckels indoor

para mantenerlos con vida. De hecho, a los clones hay que mantenerlos en crecimiento, bajo una lámpara.

Todas las semillas son diferentes, por lo que las plantas obtenidas también lo son, con el resultado de que se obtienen plantas muy distintas entre sí, aunque sean de la misma variedad. Puede que unas crezcan más fuertes, o que produzcan cogollos mayores, otras florecen durante más tiempo, o se quedan más pequeñas y compactas. El resultado es una plantación llena de plantas de diversas calidades. Una planta puede desarrollar cogollos de muy buen sabor, mientras la de al lado produce grandes cantidades de THC, pero de peor sabor. Si se apuesta por la diversidad, es mejor plantar semillas, pero si lo que se desea es uniformidad, son preferibles los clones. Es impoortante no extraer los clones de una planta cualquiera. Primero, hay que encontrar una buena candidata a planta

madre. Una planta con la combinación de características que nos satisfaga totalmente, de sabor, potencia, patrones de crecimiento o periodo de floración. En otras palabras, la mejor planta de nuestro jardín. La mayor ventaja de los clones es la uniformidad con la que se desarrollan. Las plantas suelen alcanzar más o menos la misma altura, lo que garantiza que todas aprovechen por igual la luz recibida. Además, producen cogollos con el mismo sabor y potencia. Esto significa que cultivar con clones ofrece más seguridad, ya que sabemos por adelantado lo que

podemos esperar. Y una cosa más, los clones sólo necesitan unos pocos días (hasta dos semanas) de crecimiento, de modo que el periodo de floración también se reduce, permitiéndonos tener varias cosechas al año, o simplemente llegar antes a la cosecha.

Lo más importante de todo es ¡que sólo tendremos plantas hembra! Con las plantas obtenidas de semillas, es necesario identificar y eliminar todos los machos durante la fase de crecimiento. Con un poco de mala suerte, se puede acabar perdiendo un buen número de plantas. Ese espacio perdido podría haberse llenado fácilmente con hembras productivas, lo que daría preferencia al cultivo con clones.

Por otro lado, las plantas de semilla dan las mejores plantas madre, debido a las inmensas posibilidades de variación entre las plantas, lo que facilita que se llegue a encontrar al menos una que colme nuestros deseos. Así que, por ejemplo, podemos empezar cultivando tantas plantas de semilla como podamos, para después elegir las mejores y proceder a la floración. De estas plantas, se escoge una planta madre, de la que obtener clones para llenar toda una plantación.

La ventaja de cultivar a partir de semillas es la enorme oferta de tipos y variedades para elegir (de hecho, miles de variedades).

Después de unas semanas de intenso esfuerzo de floración, las plantas se calman y reservan sus energías para producir los cogollos. Se pueden ver los filamentos blancos por todas partes.

Alrededor de la cuarta semana comienza gradualmente la producción de THC y empiezan a formarse cristales en las hojas y cogollos. Estos empiezan a engordar, formando pequeños grupos independientes, y ya son evidentes en gran número los filamentos blancos.

En la semana 5-7 de floración, los cogollos empiezan a formar racimos. Las cabezas toman forma poco a poco y se hacen más gruesos. En las próximas semanas, doblarán su tamaño y volverán a doblarlo, ganando mucho peso.

Los cogollos individuales se han agrupado formando las cabezas, y van a pasar las ú.timas semanas de floración ganando en peso y sustancia. La producción de THC se encuentra en pleno flujo, y las cabezas se cubren de resina. Los pelitos blancos se han transformado en una espléndida cabellera. El resultado final de dos meses de floración: unos cogollos de primera calidad cubiertos por una gruesa capa de THC

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