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Cultivo novato

Cultivo novato

Ramón: aventuras de un pionero

“Compramos toneladas de rama, pagamos jornaleros y les pusimos a hacer el hachís como nosotros queríamos”

En un pueblo de las montañas del Norte de España, vive retirado Ramón, un veterano del cannabis. Al caer la tarde se sienta en una piedra, junto al río. Fuma un petardo mientras rumia historias de sus años mozos, el inicio del bajarse al moro, los años en que se traficaba con impunidad, las cárceles de Marruecos, la explosión del autocultivo. De todos esos recuerdos solo dos emocionan a este hombretón curtido, hasta el punto hacer asomar lagrimas, a ojos que han visto tantas cosas: su difunto amigo Ruben y Sor Felicidad, una anciana monja que visitaba a los presos en la cárcel de Tanger.

Javier Novoa / javinovoa_lm@yahoo.es

SOFT SECRETS. Cuenta tus primeras experiencias con el cannabis.

Ramón. Empecé a los 14 años en las escuela, con un amigo íntimo cuyo hermano era mayor y ya estaba iniciado. Era el declive del franquismo, nadie se preocupaba de perseguirnos. Había una generación por encima nuestra, de veteranos que fumaban material de calidad, traído por gente que andaba en la marina, buena goma y yerba de Angola. Me agarraba unos ciegos tremendos, se te iba la cabeza. Enseguida empecé yo a tener mi propia placa de mil duros, compraba la resina sin prensar, con un proceso a base de botellas y agua caliente hacia mi propia goma, unas piezas hermosas.

P. ¿Cuando empezaste a comprar mayores cantidades?

R. Al principio comprábamos para la pandilla de amigos, pero el costo era caro, había temporadas de escasez en las que no llegaba buen material y mi generación empezó a bajar al moro sin control. La policía pasaba de nosotros, tengo muchas anécdotas de aquella época. Igual decidías bajar con cuatro amigos de borrachera una noche, cogías dinero con que pagar un par de kilos, el coche y para abajo sin dormir. En el ferry te encontrabas a gente de todas las regiones, el barco lleno hasta arriba, se pasaban toneladas de continuo. Allí veía a muchos conocidos, vascos, de Santillana, de Cuenca, famosos del mundo del punk, más de la mitad de esos ahora están muertos, en paz descansen.

Al principio empecé con pequeñas cantidades, luego ya alguna operación más importante. Hubo triunfos y fracasos, cosas que salían bien y otras que salían mal. Me metí en el ejercito, en una unidad de ferrocarriles, iba a pillar con el uniforme puesto para que no sospechasen y venga kilos, de esto tengo historias para hacer un libro. En el 85 salí del ejercito y decidí dejarlo porque había ido tantas veces que ya me conocía todo el mundo, pensé que ya empezaba a ser peligroso.

Pero en el 93 volví con un Patrol a Ketama, la cuna del hachís. Allí me estaba esperando Nando, mi mejor, amigo, que en paz descanse. El estaba bien instalado, había enseñado a hacer aceite a los moros y le respetaban mucho. Compramos toneladas de rama, pagamos jornaleros y les pusimos a hacer el hachís como nosotros queríamos, usamos de filtro una seda que habíamos llevados nosotros y casi no lo golpeábamos, así se sacaba la calidad que llamabamos “sputnik”, un hachís excelente, dulce, de humo denso, blanco, una maravilla.

Sacamos 30 kilos, me lo guardaron en un doble fondo del deposito de gasolina, un trabajo muy bueno, no se notaba nada, yo llevaba equipo de montaña como que venía del Atlas y un montón de alfombras, tambores, artesanía y cosas para despistar.

Se me acercó un mecánico que antes había trabajado “empetando” coches en Ketama, pero luego se paso al enemigo, se hizo un traidor, un chivato. Me preguntó si llevaba chocolate, yo muy tranquilo le dije sin inmutarme “mira lo que quieras” y se puso a registrar y no encontró nada,

Así que se fue donde su jefe y le pidió permiso para sacarme de la fila y ponerme el coche en un foso para inspeccionarlo mejor, al mover entre las piezas se cayó un tornillo, por ahí empezó a tirar y al final vio el paquete, así que desmontaron el deposito y me cogieron todo el chocolate.

P. ¿Por qué piensas que te detuvieron?.

R. No fue por chivatazo, sino me hubieran retenido el pasaporte desde el principio y hubiera sido todo muy diferente. El tío era un psicólogo fino y debió ver en mi algo que le hizo sospechar. Yo creía que había bajado en buenas condiciones, pero luego en el talego tuve tiempo para pensar y darme cuenta de que no estaba en mi mejor momento, ni mucho menos.

P. ¿Cómo reaccionaste?

R. Yo me lo tome con tranquilidad y permanecí impasible. Me dijeron ¿cuánto llevas? Yo dije: “unos 25 kilos” y eso fue lo que paso al sumario. Robaban fardos de chocolate los mismos policías delante de mi cara. Me decían “fumáis bueno allí en tu tierra” y yo les contestaba: “no vengo a por mierda desde tan lejos”. Me metieron en el calabozo, entre negros, con un agujero para mear todos, lleno de botellas con meados, mosquitos, había en la celda un francés muy simpático, Gerard, que habían cogido cinco horas antes. Al poco llego su consul, yo pensé “ahora llegará el de España”, pero todavía le estoy esperando.

Ramón hace carantoñas a su canario, seguro que crece fuerte con el alpiste que le cultiva.

P. ¿Qué pasó en los interrogatorios?

R. Allí en la comisaría me dieron muchísimos palos, una cantidad tremenda, querían saber donde y a quien compre hachís tan bueno. Yo dije que un tío se me había acercado a ofrecerme en Tanger, ahí me dieron una paliza tremenda porque según ellos en Tanger nadie vende ese hachís. Luego me preguntaban como se llamaba y dije que se me olvido y otro vez a golpearme, así tres días, hasta que me di cuenta de que les tenía que dar un nombre o me mataban, les dije: “ahora ya me acuerdo, el se llama Ahmed y su mujer Marian”, los nombres de unos amigos míos de Ceuta. Bajaba a la celda y no podía casi ni abrir los ojos, me tocaba la cara y la tenía toda hinchada, como una masa y por todo el cuerpo, golpes y moratones. Me apretaron fuerte las tuercas, pero aguanté, me decía “tienes que echarle raza y aguantar como un paisano”. Me mantuve en lo mío, en la versión que tenía preparada. Cuando haces una cosa de estas, tienes que tener muy bien pensado lo que dirás si te cogen, no puedes andar implicando a otros en tus problemas. Hay que ser paisano y resistir lo que te venga, es una de las partes que estoy más orgulloso porque no fueron capaces a sacarme nada por mucho palos que me metieron.

Al final mi declaración fue que cuando volvía del Atlas conocí un tío en Tanger, me insistía en que tenía un chocolate muy barato y muy bueno, yo no quería, pero el tío no hacía más que decirmelo, me dio un trozo y me pareció bueno. Como me insistía mucho le acompañe a su casa, dije que el camino era hacía las montañas, era de noche y Ahmed conducía mi coche, así que no podía describir el camino muy bien. Allí en las montañas Ahmed me ofreció comprar 25 kilos a buen precio, era de calidad y barato, así que al final me convenció.

Cuando ya no me pegaron más y firmé la declaración, ya quede medio tranquilo, mande un emisario a decir a Nando que me había mantenido, que podía estar tranquilo, así que enseguida tuve comida y tabaco y empecé a estar atendido.

P. Resume tu juicio

R. Los juicios fueron rápidos, a los seis meses, los dos seguidos, uno detrás de otro. Mi amigo había untado dinero para que no me cayese mucho. Yo siempre me mantuve respetuoso con el juez, muy cabal, si te pasas de listo, aunque hayas dado dinero, se quedan con tu pasta y condenan igual. Hay gente que piensa que sabe más que nadie, empiezan a decir que alguien les metió el chocolate en su coche, que no saben nada, que son inocentes, pretenden hacer el zigzag y la cagan, porque los jueces no quieren que les tomes el pelo.

Así que dije que yo era consumidor, que había empezado a fumar porros a los 14 años, que después de tantos para conseguir el mejor hachís, pues que me la jugué a aprovechar y llevarme y perdí, así estaba dispuesto a asumir lo que me tocara. Tuve suerte y en el primer juicio me cayeron dos años, en el segundo lo dejaron en un año y medio. Fui de los últimos de Hassam II, en aquélla época si se ponía el dinero y se conocía a la gente, podían disminuirse mucho las penas. Ahora ya no está todo tan fácil. Me alegre mucho, porque ya estaba claro que habían pasado las torturas del principio y la condena era corta. Así que procure animarme. El último año me lo intente pasar riendo un poco todos los días. Me decían “estas loco Ramón”...

P. ¿Te adaptaste rápido a la vida en la cárcel?

R. Me metieron en una prisión militar de alta seguridad, en Tanger, los propios tíos de allí lo llamaban “el talego dentro del talego” porque era muy dura, mucha seguridad, de allí no se escapaba nadie. Si te ponías rebelde amenazaban con mandarte al Sahara ,a prisiones subterráneas secretas, de allí la gente no volvía.

Te meten en la celda mas miserable, llena de meadas, en el peor sitio, sin espacio ni para sentarte, a partir de ahí tienes que arreglarte. Allí me apañe para hacer alianzas e ir subiendo, era muy duro, había que pagar por todo; o hilabas fino y controlabas o te comían vivo. Un tío solo no podía sobrevivir en aquélla jungla , teníais que relacionarte, juntarte a un grupo. Me uní con españoles, franceses, italianos, sicilianos, tunecinos. Éramos traficantes, todos estábamos por lo mismo. Nos apañamos para pagar por una celda para nosotros, también nos metieron cuatro marroquíes para controlarnos claro. Y nada fui haciéndome respetar, por los grandes y por los pequeños.

P. Describe el día a día allí.

R. La mayor parte del tiempo la pasábamos apretujados en la celda, solo teníamos cuatro horas de patio, no había forma de moverse. Así que para pensar me tenía que quedar despierto por la noche. Apuntaba muchas de las cosas que se me ocurrían, porque me daba cuenta que estaba en un momento muy especial de mi vida, que en aquel tiempo podía observar que igual luego ya no vería, escribía reflexiones, aún recuerdo muchas, como una que decía “En tierra de otros prisionero vivo. Perdido y vagando, esperando estoy. En bruma y tiniebla

Su fiel perro escucha sus historias y cuida que los gatos no se acerquen al canario.

auxilio grito. Palabras perdidas en tierra de otros”. A veces la gente se levantaba a mear por la noche y me veían escribir, no me decían nada porque estaba prohibido romper el silencio nocturno, pero al día siguiente preguntaban “¿por qué no duermes?”, “porque necesito el silencio” les decía, “necesito silencio para pensar”. Aunque bueno llamar silencio a aquello era muy relativo, no había noche que no se oyeran las porras de los guardianes y gritos de alguien golpeado, pero te acostumbras y ni oyes los gritos, y a eso lo llamas silencio.

Tuvimos suerte que el jefe de celda que nos toco era un musulmán recto, cumplía 15 años por matar a un tío, pero era creyente y piadoso, no “bisneaba”, no era un chotas, ni andaba con trafullos. Hice por él todo lo que pude. Se estaba quedando ciego y necesitaba unas gafas para poder leer, así que mande una nota a Nando y tuvo las gafas que necesitaba. Mas o menos nos apañábamos, había que tener calentadores para poder alimentarse con algo comestible. De vez en cuando nos los requisaban y nos los volvían a vender luego, o nos quitaban la luz, había que pagar por todo. Yo gracias a Nando estaba bien atendido. También tengo que dar todo mi agradecimiento total y absoluto a Sor Felicidad, una religiosa totalmente entregada, que decía que éramos sus muchachos. Era como una madre, una mujer llena de amor, de compasión, me emociona mucho recordarla, me quedo superagradecido a aquella mujer que era ya muy mayor.

P. ¿Cuál fue tu peor momento en la cárcel?

R. Cuando la huelga de hambre. Gerard decía que aquello no eran condiciones de vida, que no podía estar tanta gente en celdas pequeñas, con solo cuatro horas de patio al día. Había franceses que le apoyaban, les dio por empezar a hacer mítines en los patios, convencieron a la gente de ir a la huelga de hambre. Vinieron a decirlo a nuestra celda, yo no quería participar porque vi que íbamos a perder seguro, pero también nos dio rabia que luego nos llamasen cobardes, así que nos apuntamos para que no se dijese que no le habíamos echado huevos. Estuvimos cuatro días y medio que solo tomábamos agua, total que al mediodía del quinto se empezó a oír un ruido horrible. De descorrer cerrojos y de muchísimos golpes y gritos, era un grupo especial de antidisturbios de Rabat que estaba abriendo todas las celdas y moliendo a palos a la gente. Nos entró a todos un sudor frío. Nuestra celda era la última, la número diez, oímos como machacaban a todos, como a animales, algo tremendo. Al final llegaron a la nuestra, entró el jefe con unos negros como armarios de grandes, nos saludo muy educado y dijo “tienen ustedes dos horas para reconsiderar su postura”, nos pusimos todos a comer. Al Gerard lo sacaron cinco meses fuera y volvió destruido, delgado, arrastrando los pies, quemado, con postillas, hecho una ruina.

P. ¿Cómo saliste?

R. Yo tenía calculado el día que me tenían que soltar, estaba seguro de cuando me tocaba. Había estado Nando allí y me había dicho que estaba pagada la multa de 500.000 pesetas, sino pagabas la multa, no te soltaban, allí te comías otro año más. Por la noche cantan la lista de los que quedaban libres al día siguiente, no me dijeron, mis compañeros de celda comentaban “aquí te quedas, tu amigo no pagó”, pero yo sabía que Nando había cumplido. Por la mañana me soltaron. Estaba a la puerta esperándome un taxista que ya me conocía, que me habían mandado alguna vez con pollos y comida. Tenía que llevarme a la frontera y allí la Policía me echo del País. En el barco ya me encontré con Nando y nos dimos grandes abrazos. ¡Que bien me sabía la libertad!.

Si ha llegado el momento de la cosecha, asegúrate de que tus tijeras de manicurado están bien afiladas. Además de garantizar la rapidez del proceso, te ahorrarás un montón de problemas. Lo mejor es utilizar varios pares de tijeras y afilarlas todas antes de empezar, así no hay que perder el tiempo en afilar a cada rato un solo par.

P. ¿Qué valoración haces de la experiencia?.

R. Salí con la cabeza alta, en general no me avergüenzo de ninguno de los pasos que di, siempre procure respetar y hacerme respetar, ser digno, portarme como un hombre. Yo cumplí con los amigos y ellos cumplieron conmigo. Sobre todo Nando, en paz descanse, no esperaba menos de él, cumplió como un paisano, gracias a eso estoy aquí para contar esta historia ahora que falta él.

P. ¿Volviste a traficar?

R. Seguimos trabajando unos años, pero yo ya nunca pase con material por fronteras. Al final estaba cansado de tratar con la gente, no se merecían mi tiempo, ya no era como antes, la palabra de las personas no valía nada, bajaba a la costa y me alquilaba un chalet 20 días y me ponía a buscar buen material, pero era muy difícil. Te pretendían engañar, bajaba con dinero bueno, quería llevarme chocolate de verdad, pero era todo mierda. Hubo mucho descenso de calidad. Y la verdad que nos habíamos metido en todo esto porque queríamos fumar de calidad, porque queríamos siempre lo mejor. Siempre fui mi primer cliente y luego los demás, pero ya no había chocolate bueno, no me gustaba que me quisieran hacer comulgar con ruedas de molino.

P. ¿Cómo empezaste a cultivar?

R. Un día Nando y yo decidimos ir a Holanda, a ver que había de cierto en lo que habíamos oído de que allí estaba lo mejor del mundo. Cogimos un avión y nos fuimos para allá, compramos de todo y montamos el primer cultivo de exterior, al año siguiente volvimos y nos gastamos en semillas 150.000 pelas de las de entonces. Nos pusimos a cultivar y a hacer nuestro propio hachís, también a hacer híbridos y semillas, todavía guardo alguna de aquélla época.

P. Para terminar habla un poco de tu vida actual.

R. Ahora me falta Nando, en paz descanse, yo aquí sigo con mi cultivo muy tranquilo. Tengo mi familia, mi mujer y dos hijos, vivo muy feliz. Estoy en mi pueblo y no quiero saber nada de nadie, me cansé del mundo, de toda la gente. Tengo mi cultivo para mi consumo y para invitar a algún amigo que venga a visitarme a mi casa, también he dado para un enfermo, pero ya no trafico, ni quiero saber nada del hachís del “bussines”, ni lo fumo, solo fumo el que me hago yo. Vivo muy tranquilo en el campo, sin molestias. Creo que me he ganado mi derecho a cultivar lo que necesito para mi. Me refiero a que por querer fumar bueno, por buscar siempre lo mejor, el chocolate más exquisito, me vi en una cárcel de Marruecos, por eso digo que tengo permiso de Hassam II para cultivar para mi consumo, que nadie me puede negar ese derecho después de lo que tuve que pasar. Ya no me bajo más al moro, ahora mi moro soy yo, trato conmigo mismo y siempre llego a buenos acuerdos.

Cannabioshop: un completo grow shop en tu ordenador

“Podemos llegar a los lugares más recónditos de toda España a golpe de mensajero”

Cannabioshop es un joven pero completisimo grow shop virtual, ofrece un catalogo completísimo, rapidez, discreción, asesoramiento, trato personalizado y eficacia. El buen hacer y seriedad que derrochan, ya les ha valido el reconocimiento del exigente publico de la cannabicultura. Enrique, dueño de la empresa, explicó a SOFTSECRETS los rasgos distintivos de esta cybergrow.

SOFT SECRETS. ¿Cómo surge la idea de hacer una grow shop virtual?

Cannabioshop. El motivo principal es dar servicio, un servicio que no podíamos dar en tienda a pie de calle, sin una mínima administración y organización. Así podemos llegar a los lugares más recónditos de toda España a golpe de mensajero. Es la solución para aquellos que no osan venir a una de estas tiendas, los que quieren comodidad, para aquellos que no pueden acceder a una grow, para los que buscan privacidad, e incluso para aquellos que no encuentran lo que buscan en su grow particular, todos pueden beneficiarse de este servicio.

P. ¿Quiénes forman el lado humano de cannabioshop?

R. En este momento somos cinco personas (Diliana, Maissa, Hector, Bea y Enrique) pero nos hacen falta uno o dos más, por lo menos, puesto que la respuesta ha sido muy positiva y no damos abasto, eso que esta es la temporada baja.

P. ¿De que parte del trabajo se encarga cada uno?

R: Una persona se encarga de la administración y el teléfono, otra de la paquetería y el teléfono, otro de la página de Internet y el teléfono, otra de la parte del almacén, suministro y parte legal y otra ayuda con todo lo que los demás no llegan a poder hacer.

P. Comenta las instalaciones informáticas que sustentan a cannabioshop.

Los datos y direcciones de vuestros clientes ¿se guardan de forma segura? R. En principio es lo primero por lo que te tienes que preocupar en este negocio, ya que hoy en día no hay nada que este seguro de cara a Internet, pues de todos es sabido que los hackers, bromistas y virus que rondan por ahí lo hacen muy inestable.

Nosotros no hemos tenido ningún tipo de problemas, ya que el hosting se lo tenemos encargado a una empresa que nos ha ofrecido inmejorables servicios, tanto a la hora de alojar la pagina, como a la hora de un desastre de gran magnitud como un fuego o un terremoto. Nuestra pagina está alojada en un servidor el cual está mas que protegido contra cualquier tipo de ataques de hackers. Aunque a mi lo que mas me preocupa no son los ataques, sino que el servidor pueda estar on-line las 24 horas del día, los 365 días del año sin ningún tipo de problema, y que cuando ocurra algún desastre de gran magnitud estemos cubiertos. Esto ultimo también lo conseguimos con esta empresa, ya que nos tienen alojada la pagina en el servidor y replica a otros tres servidores. En el caso de que el servidor central deje de funcionar, el siguiente servidor toma la responsabilidad de seguir ofreciendo el servicio de ¨hosting¨ (alojamiento). La pagina Web esta programada en Java Starlets, un tipo de programación que los bancos utilizan para sus propias paginas. Digamos que matamos moscas a cañonazos, pero preferimos estar seguros de la seguridad del cliente a la hora de comprar. En nuestro equipo tenemos gente con experiencia de muchos años en el ramo y eso también nos avala.

En el almacén, el equipo informático que tenemos no es muy sofisticado, puesto que no es necesario, tenemos cuatro ordenadores desde los que poder acceder a la pagina y a la administración de la pagina. Eso es lo mas lejos a lo que podría llegar un hacker, a meterse dentro de los ordenadores del almacén y ahí no van a encontrar nada.

“Hemos cogido dos líneas más por el simple hecho de que la gente no para de llamar para asesorarse”

Enrique al frente de la locomotora Cannabioshop.

El equipo Cannabioshop trabaja sin descanso.

P. ¿Qué ventajas ofrece la compra por inet?

R. La comodidad, privacidad, accesibilidad, rapidez, cantidad, variedad, precio… un montón de ventajas en definitiva

P. ¿Cómo enviáis los paquetes?, ¿son discretos en su envoltura?

R. Todo lo enviamos en cajas de cartón y por mensajería. Desde luego que son discretos los paquetes, ya que la gente nos lo pide y también evitamos que nos desaparezcan cosas por el camino, pues hoy en día te sorprenderías de la cantidad de cosas que pasan por ahí…

Grow Shops

P. ¿Hay problemas para pedir objetos frágiles?

R. No, la experiencia nos ha llevado a empaquetar de una manera muy segura puesto que en el principio nos han roto muchos artículos, ¡las mensajerías lo rompen todo!. Aun hoy en día algún articulillo si que llega roto, pero al día siguiente lo volvemos a mandar, la mensajería paga y asunto resuelto.

P. ¿En que plazos llegan los envíos?

R. En 24 horas, es una de las cosas por las que lucho salvajemente, puesto que en Internet no encuentras ese servicio. Yo cada vez que pido algo por Internet tarda una semana en llegar como mínimo y no mola.

P. ¿De donde recibís más pedidos?.

R. Del País Vasco y Andalucía.

P. El lugar más exótico donde hayáis enviado material.

R. Brasil.

P. ¿Dais un servicio de asesoramiento al cliente?. R. Siempre, hemos cogido dos líneas más por el simple hecho de que la gente no para de llamar para asesorarse.

P. ¿Cómo puede el cliente contactar con vosotros?

R. Por nuestra página de Internet: www.CannaBioShop.com o por teléfono: 963520279

P. Resume el catalogo de cannabioshop

R. Difícil de resumir pues ofrecemos más de 3000 artículos y un montón más que guardamos en el almacén y no hemos tenido tiempo de presentar en sociedad. No tenemos tiempo material. En la página de Internet lo hemos querido presentar desde el principio de un cultivo por categorías: La siembra, después el Crecimiento, Floración y Cosecha, Cultivo en Interior y ya después el Control de Plagas, Parafernalia, Balanzas, libros y Ropa. Aunque nuestros clientes no encontraran lo que buscan en nuestro catalogo, siempre les aconsejamos que no duden en preguntar, pues quizás si lo tenemos o lo podemos conseguir.

P. Destaca algún producto del catálogo

R. Destacamos artículos mensualmente en la portada, pero se lleva la palma el cultivo en interior en general ya que la gente se ha aficionado bastante al mismo y se están dando cuenta de que no es ni caro montarte un cultivillo en casa.

P. Comenta algo para acabar la entrevista.

R. Solo quería agradecer la confianza que nos han prestado todos nuestros clientes, darles las gracias por el boca a boca que han hecho y las críticas positivas, nos ha ayudado mucho en la mejora de nuestro servicio y nuestros productos. Mandarnos fotos de vuestros cultivos a info@cannabioshop.com. ¡Viva Maria libre!

weckels world of wonders

Text y photos: Weckels, el especialista en cultivos de Atami

Top 44: Floración breve y cosecha abundante 1ª parte

Los clones han desarrollado considerablemente su sistema radicular, y empiezan a tener un aspecto compacto.

Ha llegado el otoño, una vez más, y por lo tanto el ciclo de cultivo de exterior está llegando a su fin. Afortunadamente, las posibilidades de cultivar en interior son las mejores en esta época del año, por lo que este capítulo está dedicado al cultivo de interior. Nos fijaremos especialmente en la Top 44. Estas hermosas damas se plantan de una manera muy especial, con la que se obtienen magníficos resultados. La Top 44 es probablemente una de las variedades más cultivadas en interior. Esta planta comercial es muy apreciada sobre todo por su corta floración y su abundante cosecha. Aunque se la conoce mayoritariamente como una pura variedad

de interior, también da muy buenos resultados cultivada en exterior. La Top 44 produce una interminable cantidad de hojas, lo que le facilita la absorción de luz mucho más que a otras variedades menos cubiertas. Esa es, en parte, la razón de que la Top 44 sea también adecuada para el cultivo de exterior, ya que, al emplear la planta muy poco tiempo para florecer, sigue absorbiendo gran cantidad de luz (incluso cuando el sol empieza a perder intensidad, a finales de año). Además, la Top 44 rara vez resulta afectada por los mohos, aún cultivada en exterior. En resumen, se trata de una variedad que puede ser también muy interesante para los cultivadores de exterior.

Bomba de oxígeno

En este artículo hablaremos sobre todo del cultivo en interior de la Top 44. Plantaremos nuestras Top en macetas pequeñas, colocadas en bandejas sobre una capa de perlita. Las macetas parecen una especie de tamices, ya que están perforados con multitud de agujeritos. Escogemos estas macetas a propósito, para plantar nuestras Top sobre una base ligeramente húmeda. Las macetas reposan sobre una capa de agua de alimentación, que fluye por las bandejas.

Por lo tanto, las posibilidades de una cierta falta de oxígeno aumentan, y esa es la razón de que utilicemos macetas bien aireadas, para que la permeabilidad del oxígeno hacia las raíces sea la mayor posible. Existe otro truco que podemos utilizar para optimizar la salud del sistema de raíces (aportándole el suficiente oxígeno). Con la ayuda de una bomba de oxígeno, mantenemos el agua continuamente en movimiento. De esta forma, se insufla constantemente oxígeno al agua, que empieza a presentar ligeras burbujas. ¡A las raíces les encanta! El agua de alimentación contiene un exceso de oxígeno del que las plantas harán buen uso. Las raíces se ponen a crecer como locas, y lo mismo la planta entera. Y, sobre todo, las burbujas indican que el agua está continuamente en movimiento, de modo que los nutrientes y estimuladores líquidos están siempre bien mezclados, manteniéndose así en

las concentraciones correctas en las bandejas de cultivo.

Y, finalmente, las posibilidades de que el agua se enturbie también se reducen. A pesar de todo, hay que cambiar el agua todos los días, rellenando las bandejas sólo cuando se haya drenado toda el agua vieja. La fina capa de perlita en las bandejas es muy importante. Esparciendo los granos de perlita nos aseguraremos de que la presión del peso de la planta no recaiga totalmente sobre las raíces.

Si las macetas reposaran directamente sobre la base de las bandejas, podrían dañarse las raíces debido al exceso de peso. Esparcir una capa de perlita sobre la base de las bandejas de cultivo

evita este tipo de problemas. Además, la capa de perlita significa también un mayor anclaje para las raíces que de este modo no se ven expuestas. Las raíces morirían si no estuviesen bien cubiertas, y esto lo previene la capa de perlita.

Según van creciendo las plantas, el fondo de las bandejas se va oscureciendo, ya que las Top 44, con su gruesa capa de follaje, en sombrecen la base en gran medida. Esto resulta beneficioso, ya que las raíces de la planta están también aumentando considerablemente de tamaño, y esta sombra las protege de la fuerte luz de las lámparas.

En cada bandeja, con la ayuda de una bomba de oxígeno, habrá un continuo aporte de oxígeno burbujeando en el agua. Esta bomba de oxígeno garantiza una óptima aireación de la capa de agua en cuatro bandejas. Las raíces de las plantas de marihuana la adoran.

Alimentación

Como las Top 44 maduran y florecen en un periodo relativamente breve, hay que mantener el sustrato muy simple. Como dijimos antes, cultivamos las

plantas en sustrato de tierra, al que añadimos perlita, humus de lombriz y un poco de cal. La perlita (en la mezcla de tierra) garantiza que el sustrato permanezca bien aireado.

Las macetas en que plantamos las Top se asientan sobre una capa de agua (con alimento), y es importante tenerlo continuamente en cuenta. La mezcla de tierra estará mucho más húmeda de lo normal, y para asegurarse de que haya suficiente flujo de oxígeno en la mezcla, se recomienda encarecidamente el uso de perlita. Los fertilizantes de humus de lombriz pueden ser absorbidos por la planta con bastante rapidez, por lo que son un valioso refuerzo tanto para la fase de crecimiento como para la de floración. Como las plantas pueden absorber los nutrientes del humus de lombriz casi de inmediato y sin dificultad, y gracias a su ideal composición, el humus de lombriz representa un aporte completo de nutrientes necesarios.

La cal, preferiblemente una basada en extracto de algas, crea un valor de pH neutro, de modo que el suelo no se acidifique demasiado. No sólo eso, la cal también contribuye a que la planta pueda absorber con más facilidad los nutrientes y estimuladores. Además del humus de lombriz y la cal, también hay que dar a las plantas, durante todo el ciclo, buenos aportes de fertilizantes líquidos y estimuladores. Así se crean unas condiciones aún más atractivas para nuestras damas. Una planta como la Top 44 no se asusta ante un poco de alimento, algo de los que los cultivadores podemos obtener grandes ventajas.

Las bandejas ofrecen una serie de ventajas comparadas, por ejemplo, con cultivar en una simple capa de sustrato.

Clones

Pero antes de que las cosas lleguen a ese punto, hay que conseguir hacerse con una buena cantidad de esquejes de Top 44. A diferencia del cultivo en exterior, para cultivar marihuana en interior se utilizan con mucho más frecuencia los clones que las semillas. Sobre todo cuando el cultivador quiere plantar una variedad más comercial (como la Top), ya que conseguir clones de esta variedad no suele plantear problemas (al menos en Holanda).

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